Chapter 1-Capítulo 1: Un invitado misterioso

Era una mañana cualquiera en la mansión Phantomhive, todo parecía tan pacífico, pareciera que iba a ser un día como cualquier otro, el joven amo acababa de levantarse alrededor de las 8:20 a.m. pero, ¿Por qué tan tarde? La respuesta era tan simple, la joven prometida del amo había llegado la noche anterior de aquel día, y como de costumbre, la joven Lizbeth quería algo de atención de su prometido y el joven amo con el nombre de Ciel, decidió recompensarle a la damisela por el mal entendido que se había dado hace un par de semanas con la señorita Sullivan.

—Sebastian, ¿Hay algo nuevo en mi correo? ¿Alguna carta sobre una petición de parte de Su Majestad la Reina? -dijo el joven de ojos azules oscuros mirando seriamente a el mayordomo.

—Ahora que lo menciona my lord, llego una carta escrita por Su Majestad La Reina entregada por su consejero real, este me dijo que era sumamente importante que lo leyera usted a primera hora del día. -Dijo el mayordomo sirviéndole el té a su joven amo cómo de costumbre de todos los días, seguido le entrego la carta escrita por Su Majestad la Reina.

—Interesante…me pregunto que será esta vez. -Dijo el joven de ojo parchado mostrando una sonrisa juguetona mientras daba un sorbo a su té.

—Bueno, joven bocchan, sin nada más que decir me retiro… -Seguido de sus palabras mientras hacía una reverencia ante su joven amo con una sonrisa en el rostro se retiro para así seguir con las actividades diarias como el mayordomo de la mansión Phantomhive.

-Ciel -

Este té no esta muy bien hecho…este Sebastian….bueno hay que dejar de quejarse, ahora a leer la carta de la Reina.-Seguido el joven abrió la carta y la comenzó a leer- Veamos….aquí dice….-El joven comenzó a leer el inicio de la carta sin ningún interés alguno en su rostro, pero después de leer unas cuantas palabras más su vista se profundizo cada vez más en aquella carta, hasta crear una cara sorpresiva en aquel conde-

¿¡Visitas!? Tch, llegaran aquí pronto, pero que insesperada es la Reina –dijo ciel soltando un suspiro.- cómo sea debo solucionar esto rápido, debo llamar a sebastian para que se encargue de los arreglos de la casa… me pregunto que comida deberia ser la más indicada para estas visitas…ahora que lo pienso,en la carta la Reina no me dijo que conde o condeza me vendría a visitar… me pregunto que clase de persona será… que sea cualquiera menos ese conde pervertido –dijo mientras en su mejilla había una gotita de sudor al estilo anime- cual era su nombre.…este….

Al parecer el conde Phantomhive estaba tan metido en sus propios pensamientos que no se percato que su mayordomo Sebastian estaba en la puerta.

—¿Joven Bocchan esta bien? No pude evitar el no acudir a este lugar después de escuchar semejante grito de usted viniendo de esta habitación, ¿A pasado algo joven amo?... –dijo el mayordomo de cabellos negros adentrandose más a la habitación para así acercarse más a su amo.

—Ya no importa… -dijo el conde tocando su cabeza con su mano derecha, aún sin notar la presencia de su mayordomo quien estaba a su lado izquierdo.

—¿Joven amo?…-dijo el mayordomo acercandose a la cara de su amo con una cara de extrañado.

—Waaaa! Sebastian! ¿Desde hace cuanto es que estas aquí? –dijo el conde con su cara de susto pero a la vez de seriedad.

—Jeje,joven amo, ¿Qué tanto estaba perdido en sus pensamientos? –dijo el mayordomo mientras se paraba bien,pues para llegar a la cara de su amo se tenia que enjorobar un poco.

—Eso ya no importa Sebastian! Tendremos visitas,de parte de la Reina, así que alista la casa y el jardín, de paso preparame algún postre,prepara tambien el banquete para darle la bienvenida a esta condeza o conde –dijo este mientras seguía metido en sus asuntos.

—Yes my lord,ahora si me disculpa y si no tiene ninguna orden más me retiro a preparar todo lo que usted me a pedido –hizo una reverencia y se fue a ocuparse de las cosas que su joven amo le había ordenado

Después de unos 6 minutos de un aura pacífica entro la joven prometida del conde al despacho de este,Lizzy sostenia a Sullivan de la mano y ambas traìan canastillas con té,pastelillos y en la mano izquierda de la hermosa Lizzy sostenía un traje apropiado para un té al aire libre con su prometido y con su ahora mejor amiga.

—Ciel! Ciel! Tomemos el té afuera! Mira que esta hermosisimo el día! –dijo la rubia de ojos verdes sonriente.

—Ahora estoy muy ocupado Lizzy, ¿Podría ser en otro momento? –dijo el conde prosiguiendo a leer todos sus papeles que tenía sobre su escritorio.

—Anda Ciel! Será divertido y mira todo lo que hemos preparado waaa! –dijo la pequeña Sullivan con unos ojos brillosos puestos sobre los postres.

El Joven de ojo parchado miro atentamente a su amiga Sullivan,no pudo evitar el verla tan feliz y motivada por un simple té y postres,y al ver a su prometida verlo con esa carita tan tierna que le ponía siempre que quería conde no tuvo más remedio que rendirse y de un suspiro las jovenes de ojos verdes lo tomaron de ambas manos y lo llevarón al patio vez llegando a ese lugar la joven Lizbeth y La joven Sullivan procedieron a poder su mesa del té con todos los postres incluidos en este,pero el conde decidió ayudar a su amiga Sullivan ya que todavía no aprendía a caminar muy vez terminado ambos se sentaron y cómo de costumbre,el conde Ciel en medio,ya que Lizzy lo quería para ella y Ciel queria estar a un lado de Sullivan ya que era nueva en Inglaterra,deseaba ayudarla.

—Ciel! Come este pastel de chocolate, yo lo prepare –seguido la joven rubia le dio de su pastel a Ciel cómo todos unos prometidos.

—Gracias Lizzy, pero debo decirles algo muy importante a ambas, especialmente a ti Lizzy –dijo este con un aspecto serio en su rostro mientras comía el pastel de su prometida

—¿De que se trata Ciel? –dijeron ambas chicas de ojos verdes poniendo sus miradas en Ciel, aunque Sullivan se desviaba un poco a mirar los postres e intentar comerlos,pero sabía que no eran unos modales aptos para una señorita.

—Tendremos visitas en unos cuantos minutos, quiero que se comporten, en especial tu Lizzy, ya que no sabemos si sea Condeza o Conde, ni siquiera sabemos su nombre,procedencia,edad o aspecto alguno que le identifique –dijo el joven de cabello azul oscuro bebiendo un sorbo de su té.

—Claro no hay problema Ciel! Sabes que siempre puedes contar con mi apoyo –dijo la joven rubia con sus mejillas rosadas y sonriendole a su prometido-

—Claro Ciel! Seré buena chica te lo prometo! Ahora si me disculpas…Ñam! –dijo la joven Sullivan mientras comía los postres que tanto había deseado mientras que su amigo hablaba

Mientras los 3 disfrutaban de su té en el patio trasero Sebastian se encargaba de que la Mansión diera una buena impresión a esta Condeza o Conde,pero como de costumbre Finnian,Bart y Maylene habían arruinado todos los preparativos que sebastian había hecho

—Lo siento Sebas-Chan pero había un pastelillo en mi camino y me tropeze y por esa torpeza mía ahora el juego de té favorito del Bocchan esta roto! –dijo la ama de llaves Maylene poniendose firme pero a la vez temblorosa por el accidente que le había sucedido

—L-Lo siento Sebas-chan! –dijo el jardinero inclinandose algo tembloroso ante el mayordomo- P-Pero y-yo pense que estas flores le favorecerían al salón principal, Y-Ya que eran bonitas y olían muy bien! Pero no me fije que eran venenosas! –El jardinero Finnian estaba tan avergonzado de sus acciones que no pudo evitar soltar unas lagrimitas.

—Perdón….creí que si cocinaba con un lanzallamas a la comida se calentarían más rápido… -dijo el chef Bart con sus manos en sus bolsillos mientras fumaba y no le dirigía la mirada al mayordomo…

Sebastian se veía demasiado molesto, pues esto ya se había convertido en lo habitual y el quería que le dieran un poco de apoyo verdadero en cuanto a los cuidados de la mansión

—Que remedio,Maylene ocupate de traer el juego de té antiguo y de paso limpia la cocina, Finnian retira esas flores ahora mismo y traeme Rosas,de preferencia rojas y azules,las azules harán que la Condeza o Conde se quede encantado por la combinación de estas y la coincidencia que tienen en cuanto al cabello y a los ojos del joven amo –dijo el mayordomo sonriendo.- Bart, tu encargate de vigilar la entrada,avisame cuando escuches el carruaje del Conde o Condeza para que todo este en orden y Tanaka! –miro al viejo mayordomo mientras bebia su te como de costumbre.- Tu has lo de siempre –dijo mientras se retiraba a arreglar la comida que había sido desperdiciada-

—A la orden Sebastian! –Dijeron todos los sirvientes y al mismo tiempo partieron de ahí.

—Hohoho –dijo el viejo mayordomo mientras veía como los demas sirvientes de la casa se esparcian a hacer lo que les correspondía-

Después de unos 20 minutos el carruaje de nuestro invitado tan esperado y nombrado llego.

—Oigan chicos! Ya llego el invitado! –dijo el Chef gritando por toda la mansión.

—Perfecto,justo a tiempo,Maylene tu avisale al joven amo acerca de su invitado –seguido el mayordomo atendio a la puerta y fue hasta el carruaje real-

—No es necesario –dijo el conde mientras caminaba a la puerta de entrada-

Era el momento perfecto para resivir al invitado,ya que Lizzy y Sullivan estaban recogiendo lo que habían dejado en el patio trasero. Al bajar el invitado misterioso el Conde no pudo reconocer si era chica o Chico,ya que llevaba un abrigo que lo cubria de pies a cabeza y su gorro cubría su cara pero Sebastian ya había visto que era pues mientras escoltaba al invitado misterioso su voz le había delatado al dar las gracias por ser tan amable con el/ella al llegar a la puerta junto a el conde solo sonrio y al conde le extraño tanto misterio en ese invitado,al entrar su identidad se revelo y era…

-Continuara-