Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen.
Notas de autor: No debería estar por aquí, tengo «Incorrecto» e «Hipócrita» en progreso, se que es irresponsable publicar una tercera historia, sin embargo vi el tráiler de Happy Death Day, y no resistí escribir mi propio Time loop :u. Soy súper consistente con las dos otras historias, les daré prioridad porque respeto a los lectores mucho.
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Prólogo
Él estaba muerto.
Izuna Uchiha dió su último respiro justo en mitad del campo de batalla donde se dió un sangriento enfrentamiento entre el clan Senju y Uchiha, rodeado de cadáveres inertes, ahogándose en su propia sangre y saliva, apenas con energías suficientes para mirar en silencio a su hermano, Madara Uchiha, a la espera de su final. Qué estaba su lado a unos metros tirado sobre el suelo frío con el barro en el cabello y la sangre salpicada en su ropa desgarrada mientras él moría lentamente y a cada segundo se le escapaba la vida como si se desmoronara en el viento cual polvo.
«Toma mis ojos...» había murmurado en un tono tan bajo que casi no lo escuchó, Madara parpadeó atónito ante esa petición que casi sonaba en un súplica agónica que su hermano le hacía en su lecho de muerte. Sus ojos dejaron ver su tristeza y rabia contenida por tener que esperar a que su ser más amado lo abandonara en ese mundo cruel regido por el odio.
«Por favor...»
Madara sólo podía sentir una inmensa impotencia ante la situación, las heridas de Izuna eran tan graves que no podían hacer absolutamente nada para salvar su vida, todo gracias a las mortales y precisas habilidades con la espada de Tobirama Senju.
Madara giró su vista hacía donde estaba el cuerpo de Izuna y comprobó que estaba muerto, la sangre empapaba toda su ropa, además, ya no se movía. Lanzó un largo suspiro lleno de resignación, el aire que ingreso en sus pulmones cargado de polvo y suciedad le ardió, su pecho subía de arriba a abajo buscando oxígeno pero él solo quería morir de una vez.
Estaba sólo en el mundo.
Izuna Uchiha murió un hermoso da soleado con cielo despejado que para todos en el mundo ninja, fue el día en que comenzaron mejores cosas y condiciones de vida. Para Madara Uchiha fue el peor día de su miserable vida, el verse completamente abandonado en un lugar cruel rodeado de personas que deseaban matarle. No parecía un líder de clan ahí tirado, era tan pequeño e insignificante, al igual que su hermano. Solo era otro cadáver más en un montón de ellos tirados en el campo, los vivos pasaban entre ellos como si fueran obstáculos sin mirarlos siquiera ni recordar que en vida había sido personas. Ellos ya no importaban en ese mundo de sangre y muerte, no tenía voz ni identidad. Para el mundo ninja y el clan Uchiha, Izuna solo era otra pérdida menor entre miles.
Y para Madara, era perderlo todo.
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Notas finales: Este es el prólogo :)
