Esta FIC en si no es un croosover, solo cogí el que será el poder de Naruto de otra serie, "One piece" el poder de la Mera Mera no mi, aunque tiene unos cambios, por ejemplo ente FIC no será una fruta, sino un elemento "fisico" de momento (Pronto entenderéis a que me refiero).Y otra que el usuario puede ser afectado sin la necesidad de Haki. Si no entendisteis nada porque no nunca habéis One Piece, no os preocupéis lo explicare en el transcurso de los capítulos.
Si tienes alguna duda puedes dejarme tu Review, o enviarme un PM como prefiráis.
Sin más que decir disfrutarlo.
Tipos de diálogos en este FIC.
– Conversación normal entre personajes –
– Pensamiento de un personaje –
– "Dialogo de un Bijuu (Bestia con cola)" –
Konoha, una de las cinco aldeas ninja establecida en el país de Fuego. Un lugar oculto para la vista del mundo en el cual viven ninjas con habilidades impresionantes, capacidades envidiables para las otras aldeas y por primera vez desde hace cinco años cuando el Kyûbi ataco la aldea, se disfrutaba de paz y armonía. Eso se debía al estricto entrenamiento que forjo Hiruzen Sarutobi, el Sandaime Hokage con la ayuda de Danzô Shimura líder de la RAIZ, ambos bajos sus propios ideales pero un punto en común "Proteger Konoha".
Pero no todos disfrutaban de esa armonía. En el parque de Konoha estaba un pequeño niño de cabellos rojos como la sangre y de ojos color azul intenso, con una camisa blanca con un remolino en el centro y pantalones cortos de color azul; de cinco años de edad. El pequeño tenia un golpe en su cara, su rostro reflejaba tristeza. Sus ojos lloraban expresando el dolor que sentía, pero lo que le dolía mas no era el golpe en su rostro, sino, el desprecio que le tenia la aldea.
– ¿Por qué...porque...? – se cuestionaba el pequeño en sus pensamientos, mientras desde su cabeza el zorro conocido como Kyûbi lo escuchaba atentamente. – ¿¡Que les hice yo para que me odien!? –
Kyûbi quería consolarlo pero no podía, sabia que la razón por la que odiaban al pequeño era su culpa, aunque eso no justificaba que los demás trataran como basura.
–"Tú no hiciste nada Naruto, los habitantes de esta aldea no son más que bastardos mal agradecidos" – replico el zorro sintiéndose enfadado. Ya le guardaba rencor a la aldea, pero que trataran a su pequeño amigo de esa manera le hacia querer salir y matarlos a todos.
– Kurama-nii , tu nunca me dejaras solo ¿verdad? – le pregunto limpiándose los mocos.
–"Sabes de sobra eso pequeño. Yo jamás te abandonare mientras vivas" – le contesto el zorro con calidez en su voz.
El consideraba a Naruto como su hermano pequeño. Fue el único que no lo llamó monstruo o demonio entre los muchos otros insultos que le decían. Cuando se encontró por primera vez a Naruto en su cabeza tenia tres años de edad. Él le vio directamente a los ojos, pero no observo miedo sino mas bien curiosidad y asombro, esto desconcertó al zorro pues él era una enorme bestia con una cara muy amenazante, pero el mocoso solo estaba ahí viéndolo con una tonta sonrisa en la cara que cautivo al zorro. Con el pasar del tiempo y convivir con Naruto le fue cogiendo mucho cariño.
–"Es mejor que nos vayamos Naruto, se esta haciendo de noche y sabes que es peligroso para ti estar aquí" – dijo Kurama porque sabia que la gente de esa aldea prefería muerto a Naruto, y si lo veían en la noche indefenso lo mas seguro era lo lastimaran físicamente.
– Si – asintió el pequeño Uzumaki mientras se levantaba y observaba como los niños que estaban jugando en el parque iban corriendo hacia sus padres quienes los recibían con los brazos abiertos. Naruto miro con mucha envidia esa escena. Deseaba mucho tener a sus padres y abrazarlos de la misma manera. Karuma noto que Naruto se detuvo y vio a través de sus ojos la escena de padres recibiendo a sus hijos. A pesar de ser un zorro duro no le gustaba ver a Naruto así.
–"Vamos pequeño es hora de regresar" – finalizo el zorro. Naruto solo obedeció y se fue rumbo a su casa bajo la mirada de desprecio de las personas que se encontraba por su camino.
En la torre Hokage, el Sandaime estaba sumergido en sus pensamientos, buscando alguna pista en su cerebro sobre donde estará "eso".
– Hokage-sama – le llamo un AMBU.
Hiruzen se sorprendió pues tenia la guardia baja – ¡Ah! Por fin llegas ¿encontraste alguna pista sobre el paradero? –pregunto el Sandaime, pero el AMBU negó provocando un gruñido de frustración en Hiruzen.
– Esta bien. Puedes retirarte – ordeno el Sandaime. El AMBU desapareció en una cortina de humo – ¿Donde lo escondiste, sensei?– se pregunto así mismo el Sandaime...
Al día siguiente Naruto se dirigía a comer Ramen a su puesto favorito, Ichiraku Ramen uno de los pocos lugares en los que podía comer tranquilo. Donde no lo intentaban envenenar o le echaban a patadas.
– ¡Itadakimasu! (¡Gracias por la comida!) – dijo el pequeño Uzumaki antes de empezar a comer su preciado Ramen. Ese día parecía muy emocionado cosa que alegro al viejo Teuchi que era de los poquísimos habitantes de Konoha que veían a Naruto como una persona, y además lo querían mucho, no por nada era su cliente favorito.
– Te ves muy emocionado Naruto-chan –le dijo Ayame con una sonrisa angelical. Naruto le devolvió la sonrisa
– Bueno es porque hoy mi Jiji (significa viejo, refriendo a Hiruzen Sarutobi) me prometió que me entrenaría – le dijo muy emocionado el pequeño. Ha Ayame le gustaba ver feliz a Naruto, eran pocas las veces que se le veía así.
– Vaya, serás todo un ninja Naruto-kun – comento el viejo Teuchi y el niño rió divertido.
– Teuchi-oji-san quiero otro – exclamo el pequeño que ya llevaba tres platos de Ramen. Eso ya no les sorprendía a Teuchi pues sabia del feroz apetito del Uzumaki.
– Por cierto Naruto-chan en algunos días mas será tu cumpleaños – le recordó la castaña. Naruto solo levanto la cabeza verla
– ¿Que quieres de regalo Naruto-kun? – le pregunto el viejo Teuchi
– ¡Ramen! – grito el niño para diversión de Teuchi
– ¡JAJAJAJA! Me lo imaginaba por ese día te dejare comer lo que quieras gratis – le dijo Teuchi. Al pelirrojo se le iluminaron los ojos de felicidad.
– ¡WOAAH! ¿Enserio? – decía eufórico el pequeño mientras los dos adultos solo reían por la actitud del niño.
*Horas mas tarde*
Naruto se dirigía al bosque donde Hiruzen le había dicho que lo esperase, así que se sentó en un tronco que estaba ahí tirado y lo esperó.
– ¡Ahg! – suspiro el niño cansado de esperar, ya lleva un rato ahí sentado.
–"Deja de hacer eso Naruto, me empiezo a desesperar yo también" – bufo el zorro ya harto. Naruto llevaba suspirando unas veinte veces.
Pero Kurama-nii estoy muy aburrido y Jiji me dijo que lo esperara aquí contesto el pelirrojo con una cara de aburrimiento muy cómica.
– "Te lo advertí. Te dije que ese viejo decrepito no era de confianza"– le recrimino el zorro. Naruto iba a reclamar por llamar así a Hiruzen, pero escucho una rama partiéndose detrás de un árbol lo cual lo asusto un poco.
– ¿Vez?, te dije que vendría –le presumió el Uzumaki al creer que Hiruzen había aparecido, pero Kurama estaba dudando. Algo no pintaba bien.– ¡Hey! ¿Quieres salir ya Jiji? – grito Naruto, pero detrás del árbol salió un chico de unos dieciocho años, con cabello corto de color negro, ojos del mismo color de su cabello y llevaba un katana consigo.
Naruto se asusto mucho, no conocía a esa persona y ademas que se le acercaba viéndolo de una manera muy desagradable. – ¡Vaya! Pero mira lo que tenemos aquí otou-san (Padre), el pequeño demonio – dijo el chico que llevaba la katana acercándose a Naruto con una sonrisa sádica. El pelirrojo solo retrocedía temiendo por su vida.
–"Corre Naruto. Estas personas no tienen buenas intenciones" – dijo muy preocupado el zorro pues Naruto estaba solo con una persona que le triplicaba la edad, y que además estaba armada. Se echo a correr hacia el lado contrario de donde estaba el otro chico, pero un golpe en su estomago lo hizo caer en el suelo. Detrás del árbol donde estuvo sentado anteriormente salió un hombre, no era muy alto y tampoco parecía shinobi, sino un simple civil.
– Parece que nos divertiremos este día. Le haremos un favor a la aldea acabando con la vida del demonio – le dijo con rabia el hombre que lo había golpeado
–"Levante Naruto, estas personas en realidad piensan matarte ¡Arriba!" – gritaba desesperado Kurama. Naruto estaba peligro de muerte y el no podía hacer nada.
El pelirrojo empezó a levantarse con dificultad, pero el hombre mayor le lanzo una patada que le dio en la costilla derecha, niño solo chillo de dolor y cayo a unos metros de anterior posición – "¡MALDITOS! " – gritaba furioso Kurama por la impotencia de no poder ayudar a Naruto.
El chico con la katana se acercaba a Naruto, ondeándola de un lado a otro sin dejar de mirarlo fijamente. Cuando se acerco, le dio otra patada que hizo gemir de dolor al pequeño que desde hace rato lloraba –"¡NARUTO!" – le gritaba golpeando los barrotes de su prisión. Estaba al borde de la total desesperación. El chico que tenia la katana tomo del cuello al pequeño Uzumaki lo levanto manteniendo en el aire y su padre le dio otro puñetazo en el estomago haciendo lo sangrar mientras el chico levantaba la katana con su brazo libre y...*taz* corto el brazo del pequeño que grito con una desgarradora voz. Kurama quedo en Shock y antes de darse cuenta todo se volvió negro. Naruto se había desmayado por el dolor.
– Este es tu final demonio pagaras lo que le hiciste a mi esposa, hazlo hijo – dijo con odio mientras el chico levantaba la katana y estaba a punto de clavársela en el pecho al pequeño Uzumaki cuando de repente fue sujetados por unos pilares de maderas que lo golpeo y lo mando lejos de donde estaba, soltando la katana en el proceso.
– ¿¡Que demonios fue eso!? – grito el hombre desesperado buscando en todas direcciones, pero no vio nada
– Mokuton: Ni Eda (Elemento madera: Dos ramas) – susurro alguien. De repente dos ramas salieron de un árbol cercano y golpeo al hombre dejándolo inconsciente.
La persona misteriosa fijo su marida en el pequeño niño que yacía en el suelo sangrando de su brazo amputado, sintió una gran decepción de Konoha en ese momento.
– Mokuton: Moku Bunshin no jutsu (elemento madera: clon de madera) – susurro el misterioso hombre y observo atentamente a la persona que estaba inconsciente cerca de el. – Mokuton: Mokuhenge (elemento madera: trasformación de madera) –susurro el clon y se transformo en el hombre que había atacado a Naruto. Fijo su mirada en en el pelirrojo y lo cargo en brazos. Lo llevo de inmediato al hospital para que curasen la herida y detuvieran la perdida masiva de sangre.
– Siento no a ver llegado antes Naruto ¿podrías perdonar a tu tonto bisabuelo? – susurro el misterioso hombre para si mismo viendo el brazo cortado que yacía en un charco de sangre, devolvió una mirada de asco a los agresores...
*Minutos mas tarde*
El bunshin de madera estaba indignado y furioso con esas personas que se negaba atender al pequeño niño, por mas que esperaba nadie lo atendía. Hasta que de pronto una mujer con cabello corto llego, coloco al niño en una camilla y lo llevo enseguida a la sala de urgencias, por suerte el niño fue atendido a tiempo pero aun así había perdido mucha sangre aparte del posible trauma que podría sufrí el pequeño después de casi haber sido asesinado, el bunshin quería permanecer ahí asegurándose de que el pequeño niño estuviese seguro, pero solo era un clon así que desapareció en las astillas de maderas.
Horas mas tarde el Hokage se había enterado de lo que le había sucedido a Naruto y sin pensarlo dos veces salió corriendo al hospital para ver su estado.
Cuando entro lo vio allí conectado a unas maquinas, dormido y para horror del Sandaime le faltaba un brazo. Se sintió terriblemente culpable pues él le había dicho que lo esperara en el bosque y el nunca apareció. Se acerco y se sentó a su lado, lo miraba con tristeza y mucha culpa.
– Perdóname Naruto...yo no quise faltar...es solo que estaba demasiado ocupado – susurraba conteniendo las lagrimas que amenazaban con salir mientras acariciaba la cabeza del pequeño. El Sandaime jamás se había sentido peor que la basura, había estado en guerras asesinado a muchísimas personas, hecho crueldades pero ninguna se comparaba con lo que sentía ahora, y con mucho pesar recordó cuando le dijo a Naruto que lo entrenaría y lo feliz que se puso el pelirrojo.
*Flashback*
– Es "Hokage-sama" –dijo molesto Sarutobi por la falta de tacto del pelirrojo
– JI-JI –dijo el niño retándolo. A Sarutobi le salió un vena en la frente.
– ¡Ahhh mocoso! – le grito.
– Hey jiji! ¿Porque no me enseñas uno de tus genial jutsu? –pregunto emocionado el pequeño Uzumaki.
Sarutobi pensó que no seria mala idea enseñar modales al inquieto Uzumaki – Esta bien Naruto te enseñare un jutsu muy increíble, pero solo si pasas mi entrenamiento – replico con una sonrisa malvada, Naruto trago duro pero no pudo evitar emocionarse porque por fin recibiría entrenamiento y mejor aun del propio Hokage – Dentro de una semana en el bosque cerca de donde acampamos la ultima vez, me esperas allí yo llegare a las 1000H – aviso el Sandaime. El pequeño pelirrojo estaba que saltaba de emoción. No podía contenerse.
– Gracias oji-chan (*abuelo*) –dijo Naruto emocionado abrazando al Hokage. A Sarutobi le sorprendió que le dijera así, pero le hizo muy feliz porque el quería a Naruto como su propio nieto.
*fin del flashback*
– Naruto... - susurro muy bajo Hiruzen viendo el pecho de Naruto que solo subía y bajaba y por veces se quedaba estático. Le preocupaba que Naruto estuviera mas grave de lo que le informaron. Sabia muy bien que el pelirrojo no era bien recibido en cualquier lugar, eso le hervía la sangre y se encargaría de que cuando encontraran a los responsables los mandaran a ejecutar por atentar contra la vida de su "nieto".
Pasaron tres días en los que Naruto no despertaba, a pesar de que Hiruzen se encargo de que tuviera los mejores médicos de Konoha el chico no despertaba. El Sandaime fue a verlo los tres días para comprobar su progreso, no le importaba si salía muy cansado de la oficina, en esos 3 días paso viendo a Naruto.
Al cuarto día Naruto despertó. Se sentía raro, cansado y no recordaba muy bien que es lo que le había sucedió.
– "Es un alivio que al fin despiertes Naruto" – dijo una voz muy conocida para él.
– Kurama-nii, ¡buenos días! ¿Tu sabes...que fue lo que me paso? – le pregunto el pequeño extrañado de estar en una cama de hospital. Al parecer tampoco se había dado cuenta de la ausencia de su brazo derecho. Kurama apretó con fuerza los colmillos al recordar como esos hijos de p*** torturaron a Naruto y estuvieron a punto de matarlo, pero lo que no sabia es que paso después, como fue que llegaron al hospital.
–"Te atacaron Naruto, esos malditos aldeanos estuvieron apunto de matarte, pero te desmayaste antes de que lo hicieran, después de eso no recuerdo más" – le confeso el zorro conteniendo su ira por la gente de la aldea. Naruto le cayo de golpe todos los sucesos de ese día de cómo lo golpearon, insultaron y... toco su brazo derecho pero... ¡No estaba! Entro en pánico empezó a llorar a moco tendido, pero de inmediato la puerta se abrió y de allí entro Sarutobi. El iba a visitar a Naruto, cuando lo vio despierto se alegro pero se le partió el alma al escucharlo llorar. Corrió hasta donde se encontraba y lo abrazo.
– Llora Naruto, llora – le dijo el Sandaime mientras Naruto afirmo el agarre y lloro...
– Jiji mi brazo, mi brazo... – sollozaba con la voz rota, Sarutobi se estremeció al escucharlo. La culpa lo invadió nuevamente.
– Naruto, perdóname jamás quise dejarte solo – dijo el Sandaime llorando. Naruto paro de llorar cuando vio a Hiruzen y para rematar Naruto consoló al Hokage
*snif* *snif* – Esta bien jiji, no fue tu culpa, yo fui débil – le confeso el niño con tristeza en su rostro.
Hiruzen al parecer se partía con cada palabra del niño, no solo lo había perdonado por dejarlo plantado sino que también le excluye la culpa de haber perdido un brazo...ese niño le sorprendía...lo abrazo mas y luego lo dejo dormir para que terminara de recuperarse.
Horas después Naruto se despertó de golpe había tenido una pesadilla horrible con respecto a la ataque de hace unos días, estaba en estado de pánico, pero se calmo cuando escucho la voz de su Bijuu.
–"Tranquilo pequeño solo fue una pesadilla" – le dijo Kurama tratando de calmarlo y para su fortuna tuvo efecto. El pequeño llevo su mano izquierda a su pecho buscando su tesoro. Se alarmo al no encontrarlo, el pánico volvió a él.
– Kurama-nii mi collar ...¡No esta! – grito alarmado.
Kurama pensó que tal vez se le había caído donde fue atacado, pero de ninguna forma le permitiría ir allá o eso fue lo que el creyó.– "Ni se te ocurra moverte en este estado Naruto, estas muy débil para ir a buscarlo" – ordeno el bijuu, pero el niño solo hizo oídos sordos y se empezó a levantar con dificultad –"Para Naruto no lo hagas he dicho" –gritaba el zorro, pero sin obtener resultados.
– Ese collar es el único recuerdo que tengo de mi Kaa-san (Madre) – le contesto el pelirrojo decido a irse.
–"Pero de nada te servirá ir a buscarlo en estas condiciones piensa mejor antes de actuar" – dijo el zorro con la esperanza de que se detuviera, pero no lo consiguió.
El pequeño niño se levanto por completo de la cama, aunque en ese movimiento brusco se mareo y por poco de cae, pero logro sostenerse. Empezó caminar a la puerta, la entre abrió para comprobar que no hubiese nadie, miro de lado a lado y salió al patio sin ser visto. Si el Hokage se enteraba que un niño de cinco años logro burlar la seguridad del hospital tan fácil de seguro habrían muchos despedidos en ese momento.
Cuando el Uzumaki camino por las calles nocturnas de Konoha aun con el camisón del hospital totalmente descalzo vio a lo lejos el bosque al cual se dirigió rápidamente aun ignorando los regaños del zorro. Cuando entro sintió el viento helado golpearlo, se entumió por el frío, se arrepintió de no cambiarse el atuendo antes de salir, aun así siguió su camino y busco el lugar donde lo habían casi asesinado y allí lo encontró.
Había un charco de sangre seco pegado a la tierra, su brazo amputado no estaba allí seguro los AMBU o algún otro ninja se lo había llevado para incinerarlo, no le dio vuelta a ese asunto. El busco su collar por todas partes, camino un buen tramo en línea recta hasta que en un árbol.
Cerca vio algo que le llamo la atención. Una pequeña luz débil que se encontraba en la roca pegada al árbol. Su curiosidad fue mayor que el miedo, a pesar de que Kurama le decía que no fue, que era peligroso.
Cuando llego vio un kanji en la pierda que parecía parpadear en color amarillo. Cuando lo toco el sello quedo en un color amarillo estático hasta desaparecer. De pronto el panorama cambio, a lo lejos pudo observar una cueva y sin pensárselo fue hacia allí.
Al entrar en la cueva noto que estaba iluminada, habían antorchas iluminando el lugar. Recorrió la cueva con curiosidad hasta llegar a un lugar que parecía un altar, el lugar era un cuarto de piedra tallada a mano o eso parecía, con longitudes de 15 metros al cuadrado y de 4 metros de alto, en medio de la sala estaba el altar de madera encima de este había una flama extraña parecía flotar sobre la madera le pareció muy extraño.
– "Acaso eso es...no, no imposible" – pensó para si mismo el zorro convenciéndose que de eso era otra cosa y no lo que el creía.
– Que extraño lugar... mira Kurama-nii esa flama no esta tocando la madera –dijo el pequeño acercándose al altar de madera, ninguno de los dos se fijo que en el altar de madera estaba el símbolo del clan Senju...
El pequeño Uzumaki tuvo un impulso por tocar esa flama era como si por instinto lo estuviera haciendo. Kurama que tambien estaba hipnotizado por esa misteriosa flama no se percato que Naruto estaba acercando su única mano al fuego...
Cuando Naruto "toco" la flama esta se apago dejando a oscura la sala, hasta las luces de los antorchas se había apagado.
– Mohhh, se apago – dijo decepcionado el niño haciendo un mohín. Kurama solo suspiro cansado.
–"Será mejor que salgamos de aquí, este lugar esta a oscuras" – aconsejo el zorro, pero de repente desde su celda pudo ver como el interior de Naruto se llenaba de fuego, quedo conmocionado con lo que estaba viendo, por su parte Naruto sintió que su interior se quemaba y empezó a retorcerse de dolor y se fijo que mano izquierda estaba prendía en fuego. Iba a gritar, pero después de unos minutos se dio cuenta de que el dolor se había esfumado y su mano aun tenia fuego.
– ¿Qu-que est-esta pasando? – pensó desconcertado el pelirrojo viendo como las llamas se apagaban hundiéndose es su piel. Kurama estaba viviendo algo similar.
Cuando todos eso paso, Naruto salió corriendo fuera de la cueva que por suerte solo era línea recta, pero en su camino choco contra algo o alguien.
– ¡Auchhh! –chillo cayendo de trasero y tocándose la cabeza.
Cuando levanto la vista vio a un hombre de brazos cruzados observándolo se asusto. El hombre tenia el cabello largo de color negro y en el cual dos mechones pasaban por los contados de su cara, sus ojos de similar color, llevaba un atuendo de color rojo que parecía una armadura de Samurai (según Naruto), pantalones negro y sandalia Shinobi y la banda de Konoha en su frente.
Naruto lo observaba con miedo pensando que era otra persona que le quería hacer daño, así que se iba arrastrando en el suelo con miedo. Con dificultades para moverse pues solo tenia un brazo.
– Tranquilo no quiero hacer daño – dijo con una voz serena el misterioso hombre. Kurama estaba viendo todo con la boca desencajada y sin creerse a quien estaba viendo. – Soy Hashirama Senju, un placer conocerte adecuadamente Naruto – dijo con una sonrisa para tratar de calmarlo. Naruto no reconoció el nombre, pero le pareció conocido.
– ¿Co-como sabes mi nombre? –pregunto nervioso el pelirrojo ante la atenta mirada de Hashirama.
– Pues te estado vigilando, se como mi pueblo te a tratado desde que era un bebe. –le dijo sorprendiendo al pelirrojo y entonces el Primer Hokage se percato de que el sello que estaba en la roca había desaparecido y el Genjutsu ya no estaba. Miro hacia la cueva y lo que mas le sorprendió es que todas las antorchas estuvieran apagadas pues esas solo se apagaban si...
– Espera, Naruto ¿entrantes a la cueva? – le pregunto Hashirama. El pequeño pelirrojo solo asistió con la cabeza – ¿Tocaste la flama? – le volvio preguntar y Naruto volvió a asistir con la cabeza. La mandíbula casi se le cae, no podía creer que su nieto de apenas cinco años había sido capaz de ser aceptado por "Mera Daruma" (Demonio de fuego, así lo denominaban los miembros del clan Senju)" a la primera cuando ni él ni su clan lo consiguieron en cientos de años, estaba sorprendido y orgulloso a la vez, su nieto había conseguido un poder increíble, no, mas que eso un poder que el mundo nunca había visto y los Senju lo ocultaron de los ojos del mundo para evitar que personas con malas intenciones se hicieran con el, aunque hubieron muchos que robaron la flama pero la misma lo incineraba al contacto con ella.
Pensó que para que su nieto no malgastara semejante poder, él tendría que intervenir. Si el pequeño había sido elegido de entre millones era por alguna razón, él tenia el conocimiento y los estudios de dicha flama, aunque no eran mucho, pero podría bastarle para intentar comprender su poder.
– Naruto escúchame, acaba de pasarte algo que en estos momentos no puedo asimilar. No se como explicarlo, porque no se que sucedió, pero parece tu lograste obtener un poder mitológico casi completamente desconocido para mi, pero quiero que sepas que con ese poder llevas una gran responsabilidad ¿lo entiendes, Naruto? – dijo Hashirama sujetándolo de los hombros.
Naruto no entendió, así que Kurama saliendo de la impresión de ver a Hashirama y que además descubre que Naruto tiene un poder legendario que va mas allá de la imaginación, incluso superando sus propios poderes.
– "Naruto pon atención porque esto que voy a explicarte es muy importante" –dijo el zorro atrayendo la atención del pelirrojo que asistió mentalmente –"En esto momentos el poder que llevas contigo fue ocultado por le clan Senju, se cree que su poder podría llevar la destrucción total del mundo Shinobi, así que se decidió ocultarlo al mundo también esto se debe que aun no se sabe mucho sobre ese poder porque jamás ha sido utilizado, solo los investigadores del clan Senju tuvieron un poco de información acerca de el, pero fue mínima, ademas el hombre que vez enfrente de ti es el Shodai Hokage (Primero Hokage) uno de los fundadores de Konoha" –explico Kurama.
Naruto se sorprendió de que él tuviera un poder capaz de causar un caos sin precedentes en el mundo Shinobi y además de que enfrente de él estuviese el Primer Hokage– ¿¡Sss-shohodai Hokage!? – grito el pelirrojo con la boca desencajada, y los tan abiertos que casi se salen de sus cuencas.
Hashirama solo se rasco la nuca. – Siento no a ver presentado antes Naruto, pero estabas herido – contesto Hashirama.
Naruto no entendió bien hasta que le surgió una duda – Espera ... ¿Usted fuiste el que me salvo hace unos días? –pregunto el niño curioso esperando respuesta de Lider Senju.
– Pues digamos que si, aunque lamentablemente no llegue a tiempo – replico mirando el brazo amputado de Naruto.
– No se preocupe. Esta bien, gracias por ayudarme ossa...("ossan" = Anciano) digo Hokage-sama – contesto con nerviosismo levantándose cómicamente y inclinando su cabeza.
Hashirama se estaba partiendo de risa por las acciones del niño– ¡JAJAJAJA! No tienes que hacer eso Naruto, yo ya no soy el Hokage de esta aldea, puedes llamarme Hashirama si gustas – le dijo con confianza.
– Esta bien Hashirama-ossan – le dijo con un toque de gracias. Kurama se rió muy fuerte por las tonterías de Naruto; y Hashirama se quedo con la boca bien abierta e incrédulo por que le dijeron "ossan", aunque lo era pero no le gustaba que lo llamaran así.
– Ah por cierto, Naruto. Creo que esto te pertenece – le dijo Hashirama mostrándole un collar con el símbolo Uzumaki.
– ¡Mi collar! ¡Muchísimas Gracias! – exclamo dándole una enorme sonrisa y tomando el collar y colocándoselo en el cuello con un poco de dificultad.
– Ese collar es muy importante para ti ¿verdad? – pregunto con curiosidad, Naruto toco el collar con su mano.
– Mi jiji me dijo que este collar era de mi Kaa-san y es lo único que tengo de ella por eso no puedo perderle – confeso con tristeza.
– Ya veo. Cuídalo mucho, Naruto. – Le dijo poniéndose de cuclillas para hablar mejor con él. – Por cierto quiero proponerte algo – agrego dejando con intriga al pelirrojo y a Kurama...
Al día siguiente Naruto se levanto tarde, aunque mas vivo que nunca, emocionado e hiperactivo, salió del hospital pues ya le habían dado de alta. Sin dudar se fue a comer a Ichiraku con mucha pero mucha hambre después de haber comido esa asquerosa comida de hospital
– ˜Ramen˜ ˜Ramen˜ ˜Ramen˜ – tarareaba el pequeño mientras se dirigía al puesto. Llego haciendo escándalo de que tenia mucha hambre.
– Teuchi-oji-san quiero Ramen – entro el pequeño emocionado, Teuchi y Ayame estaban dándole la espalda.
– ¡Oh! Al fin llegas Naruto-kun, pensé que no vendrías en este día especial – dijo el viejo aun dándole la espalda al parecer estaba preparando algo.
– Lo siento, lo siento es que hasta ahora me dieron de alta en el hospital – dijo con una sonrisa nerviosa y rascándose la sien con un dedo. Teuchi y Ayame se voltearon extrañados.
– ¿Del hospital, per...? – su palabra se ahogo cuando vio al niño con una cicatriz debajo de su ceja y algunas cuantas vendas, pero lo que le llamo la atención fue que solo tenia un brazo, Ayame se tapo la boca con sus manos ahogando un grito, estaba horrorizada por el estado del niño.
– ¿Qué te paso Naruto-kun? – pregunto aun impactado.
Naruto bajo la cabeza con notable tristeza – Ya... Ya no importa – susurro muy bajo, pero los dos presentes lo escucharon.
– Claro que si importa dime quienes fueron y le iré a dar una paliza – dijo motivado el anciano, Naruto levanto conmovido la cabeza.
– Esta bien así Teuchi-oji-san. Mi jiji dijo que se encargaría de ellos y además ahora tengo mucha hambre – dijo el pequeño haciendo una sonrisa forzada. Los presentes entendieron que el niño no quería hablar sobre eso así que evitarían preguntarle pero no evitaban sentir odio hacia ese tipo de personas.
– Esta bien, esta bien...ahh como te dije hoy es un da especial para ti Naruto – retomo la palabra el viejo intentando no hacer incomodo e momento para Naruto. El pelirrojo ladeo la cabeza sin comprender a que se refería.
El viejo se dio la vuelta y le entrego un pedazo de pastel – ¡Feliz Cumpleaños Naruto-Kun! ¡Feliz Cumpleaños Naruto-chan! – dijeron los dos al unisonó.
Naruto no se había acordado pues había sido atacado, perdió su collar, se encontró con el Primer Hokage, además de que tiene un poder destructivo. Era lógico que no recordara eso.
– Gracias Ayame-san, Teuchi-oji-san – dijo el niño con una enorme sonrisa y dispuesto a comer su platino, se le dificulto un poco pues no estaba acostumbrado a comer con una sola mano. Los dos adultos lo miraban con tristeza, el niño no merecía vivir esa vida, maldecían a Minato y a Kushina por sentenciarlo a vivir de esa manera. *DATO* (Kushina frecuentaba ese puesto de comida y así se enteraron, Teuchi y Ayame de que Kushina estaba embarazada y que ese niño era Naruto, pero no conocían la verdadera historia detrás del sacrifico de estos dos...)
Después de que Naruto comió en Ichiraku, se fue hacia el parque. Todos lo miraban con una sonrisa satisfecha en el rostro al ver como el niño había perdido una brazo. Naruto no lo resistió más y salió corriendo sin detenerse.
Llego al parque en un abrir y cerrar de ojos. Se iba a sentar en el columpio donde siempre estaba solo para pensar y charlar con Kurama, pero algo le llamo la atención. A lo lejos vio a un grupo de niños que estaban fastidiando a una niña de cabellos rosa, Naruto sintió como lo invadía la ira pues el había pasado eso prácticamente toda su vida, sin pensarlo fue corriendo ayudar a la niña.
– Hey! Ustedes déjenla en paz – grito con una cara de enojo llamando la atención de todos los bravucones.
– Deja de joder enano, vete ahora antes de que me enfade – respondió un niño que parecía el mayor, mientras los demás reían.
– No me jodas, sois cinco contra una niña, es que no les da vergüenza – grito mas furioso el Uzumaki. El chico mayor carraspeo irritado.
– Ya me hartaste, enano – le dijo el mayor acercándose, pero se detuvo a medio camino y el miedo lo invadió. cuando el niño tenia fuego en sus hombro y sus manos. Y él ni se inmutaba, como si no sintiera el fuego.
– ¿Qué demonios eres? – pregunto horrorizado el mayor retrocediendo, los demás chicos corrieron dejando solo al mayor.
– Eres del tipo de personas que mas odio, como puedes molestar a una niña que es menor que tu y además necesitas ayuda de los otros para intimidarla, que patético – aullo furioso el niño. En su mente kurama estaba impresionado porque jamás había visto a Naruto así, el chico mayor casi se mea en los pantalones– ¡Vete! –grito el pequeño Uzumaki. El niño no espero más y salió corriendo a toda velocidad. El fuego en Naruto se apago y su furia se calmo, vio en dirección a la niña que estaba pegada a unos juego, llorando con las rodillas flexionas abrazándose así misma.
– ¿Te encuentras bien? – pregunto preocupado el pelirrojo. La niña pelirosa levanto la cara con miedo, y vio a un niño pelirrojo mirándolo con una tonta sonrisa.
– S-si – replico nerviosa y un tanto sonrojada.
– ¿Por qué te molestaban esos tarados? – le pregunto mas curioso el pelirrojo. La niña agacho la cabeza.
– Decían que mi frente es enorme y fea – replico casi rompiéndose a llorar.
– Mmmm... ¿Fea? Pues yo creo que es muy bonita – confeso sinceramente Naruto. La chica levanto rápidamente la cabeza y el pelirrojo la miraba con una enorme sonrisa que sonrojo a la peli rosa.
– Gra-gracias – dijo muy sonrojada.
– Yo soy Uzumaki Naruto ¿Cuál es tu nombre? –
La chica estaba a punto de responder cuando... – ¡SAKURA, YA LLEGUE PODEMOS IRNOS! –dijo una vos femenina detrás de ellos, los dos voltearon y Sakura se levanto rápidamente para irse, la mujer que recién llego miro con sorpresa, que rápidamente cambio a desprecio.
– Te he dicho que nunca te acerques al demonio – le susurro la mujer a su hija, pero esta no comprendió.
Naruto bajo la mirada y apretó los puños con fuerza y estaba apunto de sacar fuego involuntariamente cuando..
– ¡Gracias! – escucho un susurro. Levanto la vista y vio a la chica sonriéndole. Él se sonrojo y se sintió muy feliz. Nunca nadie le había dicho gracias, y con esa sonrisa que parecía imborrable se fue rumbo a su casa.
De regreso a su casa cuando Naruto pasaba por el barrio rojo, fue sujetado de la camisa y arrastrado a un callejón. Estaba muy asustado, no sabía que pasaba.
– Si es él, Nii-chan (Hermano mayor), fue él quien me estaba molestando – dijo el niño que estaba burlándose de la chica de pelo rosa.
– Así que crees que puedes molestar a mi hermanito, monstruo – dijo con asco él que parecía un ninja. Tomo a Naruto de la camiseta y lo sostuvo en el aire.
– Él estaba molestando a esa chica de pelo rosa – se justifico el pelirrojo. El hermano mayor no le creyó ni una palabra
– Me importa una mierda lo que digas monstruo esta vez perderás más que solo un brazo – dijo clavándole una Kunai en una costilla. Naruto solo cerro los ojos esperando el dolor que nunca llego. Abrió de golpe los ojos y miro hacia donde deberia estar el Kunai enterrado, y vio que lo estaba atravesando, pero no sentía ningún tipo de dolor solo la sensación de algo lo estaba atravesando.
– ¿Qué significa esto? – pregunto el hermano mayor asustándose.
Naruto estaba mas confundido que él. El hermano mayor volvió a atacarle, pero esta vez lanzó un shuriken que volvio a atravesar el cuerpo del pequeño niño dejando agujeros rodeados por fuego, que al mismo instante se regeneraban volviendo a la normalidad. El chico que molestaba a la peli rosa y su hermano mayor estaban aterrorizados por esa habilidad. Y vieron como la única mano de Naruto se incendiaba. Por su parte Naruto estaba confundido. ¿Como era posible de que no se quemase con ese fuego?
–"Debe ser el poder Mera, no solo puede controlar y crear fuego, si no también convertirte en él, evitando golpes directos por armas" – analizaba la situación el astuto zorro.
Los que estaban molestando a Naruto ya habían huido. – ¿Qué debería hacer? decía el niño mirando su mano con fuego. – Entonces recordó su charla con Hashirama...
*Flashback*
– Ya veo. Cuídalo mucho Naruto. – Le dijo poniéndose de cuclillas para hablar mejor con él. – Por cierto quiero proponerte algo – agrego dejando con intriga al pelirrojo y a Kurama.
– ¿Proponerme algo? – pregunto confundió el pequeño pelirrojo
– Si, pero antes déjame preguntarte algo – dijo Hashirama – Si yo te entrenara para que dominaras ese poder ¿para que lo usarais? ¿Venganza tal vez? –pregunto Hashirama curioso por la respuesta.
Naruto se lo pensó un poco y se recordó a todos sus seres queridos. – Para proteger a las personas que quiero – contesto el niño sin una pisca de duda. Hashirama solo sonrió por las palabras del niño.
– Comprendo. Entonces Naruto ¿estas dispuesto a dejar la aldea para entrenar conmigo? –volvió a preguntar Hashirma que ya había estado pensando en eso, quedarse a entrenarlo en Konoha no era una buena idea, porque no sabia los alcances exactos del poder que tenia el niño y podían causar una gran destrucción, además de que a ninguno les conviene llamar la atención de los ninjas por el momento, pues se haría un gran jaleo al descubrir que el Shodai Hokage esta vivo y más aun que el Jinchûriki del Kyûbi tiene el poder guardado por el clan Senju. Era mejor entrenarlo en algún lugar lejos de allí.
Naruto le dijo que necesitaba pensarlo, más bien lo dijo Kurama.
*Fin del Flashback*
–"Ya sabes lo que tienes que hacer pequeño" – le dijo el zorro concordando con la decisión de Naruto.
– ¡Uhm! – salió corriendo a su casa a recoger la cosas que necesitaría y partió hacia el bosque.
*Horas mas tarde*
– Entonces ¿estas listo Naruto? – pregunto Hashirama viendo al niño.
– Si, Hashirama-sensei – contesto el pelirrojo dándole la ultima vista a la aldea donde creció, pero también donde sufrió mucho.
– "Es hora de irnos pequeño" – le dijo Kurama con alegría, porque por fin su hermanito saldría de ese infierno.
– Adios jiji, Ayame-san, Teuchi-oji-san, Iruka-san, Kakashi-san los veré en unos años... – susurro el pequeño dándose la vuelta y saliendo de la aldea...
