Disclaimer: Este fanfic está hecho con fines cómicos, humorísticos y paródicos cuyo único objetivo es entretener. Los nombres, anécdotas, historias (fanfics), personalidades y respectivas autoras de fics utilizadas, mencionadas y cameadas en esta historia no tienen base real más allá de la suposición y especulación. No busca replicar la realidad y está elaborado con mucho respeto.

Tampoco poseo algún poder o dominio sobre las series, animes, cómics y libros que puedan llegar a mencionarse. Es perteneciente a sus respectivos autores.

Esto es sin fines de lucro, hecho por una fan para fans.

Esta fumada de fic es producto de muchos mensajes vía MP que intercambié con Alhena de Eridano y las "peleas" de ciertas amigas mías por cierto pollo que debería morir pero que no podemos dejar ir.


«Cosas que pasan cuando no escribo.»

Krestiano.

En un día normal para Ariel, comentando en Fanfiction, puede llegar a ser repetitivo, tedioso o decepcionante. La joven de alborotada cabellera ondulada —en vez de comenzar sus proyectos, propuestas de historias o estar escribiendo los capítulos siguientes de sus historias pendientes e inconclusas desde hace casi un año—, cada día va de fic en fic, de perfil a perfil, tocando puertas sosteniendo una libreta forrada en cuero negro muy gruesa, y en cada puerta pronuncia una sola frase, sin perder la fe ante las negativas respuestas. Por ahora, tenía una meta que se había prometido conseguir a como diera lugar. En pos de un ser querido, olvidado e ignorado por la mayoría del fandom que frecuentaba y pertenecía.

Convencida de vencer su timidez para lograr tal hazaña a largo plazo tras haber convencido a Cross —de su vida y de su corazón— de unirse a su causa y conseguir un resultado satisfactorio. Poseía la firme creencia de convencer a otros.

Tal vez no recibió una respuesta positiva de Lia —su amada Lia—, pero eso no le afectó, al contrario, lo volvió un incentivo para esforzase aún más, ser más persuasiva. No aceptar un "No" por respuesta.

La mexicana respiró con profundidad, se dejó embargar por la confianza que la autora le infundió en anteriores conversaciones. No era la primera vez que la visitaba, sentía que ella podría escucharle con más atención ahora que la nombró su "Musa Honoraria" y la bautizó en jugo de ananá mientras vestía una sábana a modo de túnica, viéndose muy tierna en el acto.

Tocó un par de veces, esperó unos segundos, llamó con su voz baja, queriendo que esta sonara más fuerte sin resultado. Volvió a tocar otras veces; luego de escuchar la voz de la autora, comenzó a ensayar su monótono discurso.

Al abrirse la puerta no reparó en el aspecto terrorífico de la argentina, sus ojeras destacaban entre su cuerpo envuelto en papeles, sobres y propaganda. Ariel trató de sonreír lo mejor que su ser le permitía:

—¡Buenas tardes Lena*! Siento molestarte a estas horas —saludó, haciendo uso de su faceta cordial siempre presente—. ¿Tienes un minuto para hablar de la palabra de nuestro Señor Krest de Acuario?

—¿El Señor Krest?... —un sonido gutural y lúgubre salió del lugar que intuyó era su boca—. Creo que tengo unos minutos pero, déjame revisar mi agenda un momento.

Lena despegó unas cuantas hojas de su cuerpo y comenzó a revisarlas con detenimiento.

—Oh, tengo cosas que hacer —susurró un poco decepcionada.

De forma inesperada la mayor arrugó los papeles hasta formar una esfera algo ovalada y las arrojó con mucha fuerza tras su espalda donde una voz masculina se quejó al recibir los papeles arrugados.

—Para El Señor Krest siempre tengo tiempo.

La menor abrió de inmediato su libreta de cuero negro y comenzó a citar frases.

—"¿Sabías que vivimos en un mundo efímero? El Señor Krest le promete un mundo libre de guerras, muerte y enfermedad." "Un Mundo feliz." "Únete y te daremos un pase al mundo eterno que está por venir." "Tenemos bishies".

—Suena interesante —murmuró pensativa la argentina—. Conversando con la sanguijuela marina y el Señor Hades me he dado cuenta de que Saori no es una buena opción —suspiró—. Lástima que los caballeros no pueden renunciar, aunque todos piensen como yo, salvo Seiya.

—Eso es genial, me alegra que los dioses le brinden un poco de su sabiduría.

Pobre Ariel, era inocente de la verdad sobre los dioses.

—Sí, claro. Su sabiduría divina.

—¿Desea la agregue en la congregación? —preguntó la pelicastaña con entusiasmo.

—Sí, ¿por qué no? —Lena se encogió de hombros. Ariel estaba muy entretenida escribiendo el nombre completo de Lena en su libreta.

—¡El Señor Krest estará feliz de recibirle! Pronto celebraremos tu bautizo en las divinas tinas de baño de Sor Madam Garnet.

Lena abrió los ojos con un poco de sorpresa.

—…No estoy muy segura.

—Tenemos jugo de ananá —respondió Ariel con rapidez.

—¿Dijiste jugo de Ananá? —Aparecieron estrellitas en los ojos de la mayor—. Lo lamento Camus, Degel. Me voy con Krest.

Y sin pensarlo dos veces, firmó un papel que la certificaba como miembro de la congregación.

—Por cierto —dijo Ariel cuando Lena terminó de firmar—, tienes que escribir fics de Krest a partir de ahora.

—¿Qué?

—Uno a la semana, como mínimo.

—Pero —Lena comenzó a protestar, algo nerviosa—, estoy ocupada con el mes de Athena y ya vienen las Hielimpiadas.

—No puedes negarte, tu alma ahora le pertenece al Señor Krest.

El tono de ultratumba que Ariel usó dejó a Lena helada, como si la hubieran atacado con el Escudo Congelante.


—¿De verdad la obligarás a escribir un fic de Krest por semana? —recostada en la cama, Cross** preguntó con curiosidad sin despegar la mirada de su PS Vitta.

—No, solo estaba bromeando —respondió Ariel sentada en una silla giratoria, destapando una sopa instantánea, vertiendo un poco de mayonesa en ella—, pero ella no lo tomó muy bien. Se asustó —la joven soltó un suspiro.

—Bueno, yo ya escribí uno. Fue tu regalo de fin de año.

—¡Y me hizo muy feliz!~ —exclamó con tono meloso—. Con uno me basta, aunque siempre se agradece que escriban más —Ariel tomó un tenedor y se dispuso a comer—. De todos modos, se unió a la congregación, y eso ya es ganancia para mí —dijo satisfecha—. Por un mundo con más fics de Krest.


*Lena, alias Alhena de Eridano.

**Cross, alias Forgotten Cross.

Ariel, su servidora.

Por si queda duda, si estoy en una campaña para que la gente escriba más fics de Krest.

¿Qué les parece la propuesta de fanfic?

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