Si había algo que odiaba era que Eren le llevara la contraria, pero más odiaba la soledad. La idea de hablarle a un cuaderno fue arruinada cuando su intento de diario voló entre sus páginas hacia un destino incierto. Mikasa temía que alguien pudiera husmear sus sentimientos plasmados y, cuando comienza a recibir respuestas, su mundo entero se pone de cabeza. [AU. Varias parejas].

Mikasa, "la chica casta", y Eren, "el mírame los bóxer y somos amigos", terminaron compartiendo piso. De por sí ya era mucho con las clases en la universidad, el trabajo y la misma vida, ¿y ahora tenían que terminar el día viéndose las caras? Mientras él no se insinuara y ella no estuviera en sus malos días, no habría graves consecuencias para ninguno. [AU & OoC]