Mi vocación es siempre la creación literaria así como el conocimiento emparentado con el entorno artístico, he hecho dos cuentos prontos a publicarse y cinco que permanecen en la mente. Ustedes disculparán, todavía no he comenzado por introducirme con educación, fui bautizado como Enrique Romero, puede que les suene el apellido por medio de cierta colaboración dentro del periódico La Jornada conocida como “De estragos del gobierno y otros conflictos actuales”, donde he intentado es estudiar de qué modo las poblaciones socioeconómicas en México están descentralizadas, quizá resulta extraño que teniendo cierta vocación en las creaciones cultas me atreva a calificar la vida en este país, aunque en lo particular he concluido que lo artístico ha de querer nutrirse de todo ello que atañe al individuo.
iPhone 6: Preciso y preciso