Richard Castle la recuerda. Como si fuese ayer. Como si el tiempo no hubiese pasado. Y es que ella llegó a su vida de pronto, justo cuando más necesitaba una mano amiga, una mano a la que aferrarse y no saltar al vacío. Y cuando el destino vuelve a cruzar sus vidas él, lleva una carga pesada, una hija de 4 años herida hasta el extremo, un cachorro de Bulldog, un libro por concluir.

La vida de Katherine Beckett da un giro de 180º cuando Robert aparece en su vida. Un bebe de seis meses. La inesperada vuelta de Richard Castle a su vida. Y una innumerable cantidad de miedos. El cóctel es explosivo cuando se trata de amar a quemarropa.

Tras dos años en prisión, por un homicidio que no cometió, Richard Castle vuelve a su vida, a la que dejó 24 meses atrás. Herido. Una madre y una hija de cuatro años le esperan. La noticia del asesinato de su abogada, Johanna Beckett, provocará el inesperado encuentro con su hija, Kate. Ella, intentará salvarlo. Él, no se sentirá merecedor de su redención.

Estas son las pequeñas cartas o telegramas que Richard escribe a Kate cuando esta desaparece para vengar la muerte de su madre. Lo único que les mantiene en contacto es un número postal. (A partir del capítulo 100 de la historia 'La Sonrisa de su Mirada').