¡Hola! Mi nombre es Mariana Galindo, tengo 15 años y soy de Colombia. Soy fan de los libros y películas de Harry Potter, pero también disfruto de cualquier material de lectura medianamente aceptable, y últimamente también me estoy emocionando bastante con el anime.

No me considero una buena escritora, pero mis amigas dicen que si lo soy (aunque creo que es una regla escrita en el manual de la amistad: Siempre dile a tu amiga que es buena en algo, aunque en realidad de asco). Sin embargo, disfruto enormemente cuando escribo, me relaja como nada más lo hace. Además del único fanfic que tengo aquí, también escribo ciertas historias inventadas por mí, que probablemente se queden guardadas en el disco duro de mi computador hasta el final del mundo y nunca puedan ver la luz del sol. Probablemente sea mejor de esa manera.

Como dije antes, escribir es algo que me relaja. Cuando pensó en escribir, pienso en algo bueno. Es por eso que, si por algún motivo no tengo ganas de hacerlo, no lo haré. Ese es el motivo por el cual me demoro tanto actualizando. Pero si yo no disfruto haciéndolo, ¿Qué sentido tiene?

Tiendo a ser una persona que disfruta más de los canon, pero también sé disfrutar de algunos ships. Mi OTP (One True Pairing) es definitivamente Sesshomaru/Rin (Inuyasha), pero también me gusta leer fics de Inuyasha/Kagome, Harry/Ginny, etc. Usualmente cuando termino de leer o ver algo busco inmediatamente algún fanfic, pero leo principalmente de Harry Potter e Inuyasha (más este último desde hace algúnos meses).

Las personas tienden a llevarse una impresión incorrecta de mí por mi personalidad y mi aspecto físico. Soy una persona tranquila que prefiere quedarse en el salón leyendo en vez de ir a jugar baloncesto con mis amigas, y físicamente soy la cosa más vulgarmente ordinaria que existe. Eso hace que las personas crean que soy la numero uno en la escuela, pero en realidad soy la persona más vaga del mundo. No creo que tenga muy malas calificaciones, pero mi mamá no piensa lo mismo. Parece ser que no es un tema tan relativo como yo pensaba. Paso la mitad de mi vida castigada (ese es otro motivo por el cual me demoro tanto en subir capítulos nuevos).

No tengo mucho que decir de mí. Soy, como dije antes, la cosa más vulgarmente ordinaria que ha pisado este planeta.