Chica perdida de la mano de Dios; contestona donde no las haya; esto que ves es swag y lo demás todo broma; la problemática me llamaban; Slytherin sobre todas las cosas. Rebelde a ratos; si Judith manda y no tu banda pues habrá que decirlo.

Dejando todo eso a parte, volvemos a mi otro yo:

Desde pequeña siempre me había encantado leer. Yo le pedía a mi tío (por general) o a cualquier otro familiar que me leyera mis cuentos infantiles, hubo un momento que era tan cansina que se terminaron por cansar y me decían: pues aprende a leer. Durante mis años de Educación Infantil aprendí a escribir y a leer sin ningún problema, pero ya de tan joven, los cálculos se me empezaban a atascar (y claramente sigue siendo así, ahí se pueden morir las Matemáticas, chavales).

Me encantaban los libros y empecé a leer y a leer, cuando terminaba de leerme uno, pedía que me compraran otro, y así.

De tanto leer a veces me daba por escribir. Y ay, si escribía. (Claro que ahora escribo menos porque al querer que esté todo perfecto, descarto muchas cosas que podrían resultar interesantes, pero así de idiota me crearon). Llegué a ganar un premio de redacción que englobaba a chicos y chicas de mi área de residencia (y no eran pocos, madre mía. Me acuerdo de lo mal que lo pasé cuando me fui a presentar. Estaba por irme).

Una vez, un libro diferente cayó en mis manos. Trataba sobre un chico llamado Harry Potter. Al principio me resistí a leerlo porque mi tío tenía la película de la primera parte y por aquel entonces prefería ver la película. Al final me terminé por convencer a mí misma y aunque pensaba que era demasiado aburrido, me encantó.

Luego seguí con La Cámara Secreta, película y libro que me daban bastante miedo por el tema del basilisco y eso, ahora es mi libro favorito, por cierto.

Quiero dejar claro que no soy la típica chica que ahora se pasa leyendo todo el rato. Todo lo contrario. Cuando me apetece una buena lectura (generalmente por las noches) me pillo la tablet o el libro en formato físico y empiezo a leer. Sin prisas ni nada, todo relajado.

Últimamente no hay muchos momentos en los que puedo leer, entre dormir, comer, exámenes, comer de nuevo, dormir otra vez, salir alguna vez por la ciudad para demostrar que aún sigo viva y eso, no me queda mucho tiempo, aunque no niego que algo hay.

Ahora hablemos sobre lo que probablemente escribiré:

Claramente sobre Harry Potter. Antes me iba Crepúsculo, pero esa fue mi época de amante a los vampiros, y no tengo intención por el momento de resurgir de mis cenizas, no por el momento.

Mis fics normalmente irán sobre Slytherin, ya que es sobre la casa de la que más sé (aunque sepa sobre todas, esto es así).

Curiosa historia sobre lo de Slytherin, y es que yo de toda la vida me había considerado Gryffindor sin rayarme claro, nunca me había molestado en tomar un test por internet para hacerme una idea. Cuando Pottermore salió, fui ahí con toda mi buena fe y adivinad qué. Acabé en Slytherin. Y lo más gracioso es que siempre había odiado esa casa, bueno, odiar es una palabra muy fuerte. Digamos que no era de mi agrado.

Al principio me extrañó mucho y tardé bastante en acostumbrarme aunque ahora me considere Slytherin hacia la muerte, claro.

Os pido que no me hagáis bullying por ser de Slytherin, culpad a mi cerebro por contestar las preguntas del cuestionario de esa manera.

Bueno, chavales. Pero vosotros mirad todo el tocho que os escribí y pensaba que no iba a escribir ni menos de la mitad. Son cosas que pasan. Dejaré de daros la vara, venga, adiós e id con Dios.