El legado del padre y lo que vino después
La historia no es mía es de NeutronStarchild que fue increíblemente amable para darme permiso para traducirla. La historia original está escrita en inglés, si les interesa leer la historia en su idioma original aquí les dejo el link:
www . fanfiction s/ 13668535 /1/ Father -s- Legacy -and- What – Came - After
solo tienen que quitar los espacios.
Los personajes del anime/manga de Inuyasha le pertenecen a Rumiko Takahashi.
No estoy haciendo dinero con este fic, sólo quiero compartir con ustedes esta historia. Espero que la disfruten tanto como yo.
32. Sesshomaru: La biografía de Toga Taisho
NA: Este es el último capítulo de este fic. ¡Gracias por venir a este viaje conmigo!
"Van a odiarlo," se inclinó Inuyasha en la silla frente al escritorio de Sesshomaru, "Van a decir que no."
"Es por su protección, así que incluso si dicen que no, debemos convencerlas," respondió Sesshomaru, mirando por encima de las notas que Inuyasha le había enviado, "En s}tu opinión, ¿es esta la elección correcta?"
"Es... grande." Inuyasha admitió.
"Tal vez por ahora, pero... ¿Qué pasa cuando el clan se expanda?" Sesshomaru le dio a Inuyasha una mirada profunda, y ambos entendieron su significado. Hijos.
"El G6 es el mejor de la línea por una razón", dijo Inuyasha, "Gulfstream puso mucho trabajo en el diseño del ala, lo que aumentó bastante la relación de planeo. Si algo le pasara a ambos motores, el G6 tiene un 20% más de autonomía que los otros. También es por eso que..."
"... Viene con el precio a juego, sí," Sesshomaru terminó el pensamiento de su hermano.
"Tienes una pelea en tus manos," se encogió de hombros Inuyasha.
"Creo que quieres decir que tenemos una pelea en nuestras manos," dijo Sesshomaru, "porque esto es una inversión Taisho."
"¿Es tu astuta forma de darnos a Kagome y a mí un regalo de bodas?" Inuyasha guiñó un ojo, sus ojos luminosos en la forma en que Sesshomaru sólo los veía cuando se mencionaba a Kagome.
Había pasado un mes desde que Inuyasha le había propuesto matrimonio a Kagome usando el anillo de su madre, y casi inmediatamente la planificación había comenzado. ¿Sesshomaru alguna vez pensó que sería el padrino en la boda de su hermano con una humana? Absolutamente no. ¿Alguna vez se imaginó que asumiría ese deber con orgullo? También, absolutamente no. Pero el destino tenía una forma retorcida de resolverlo.
"No tengo intención de comprar más de uno de estos," respondió Sesshomaru, "Pero... las estarán entrevistando en todo el mundo."
"Y no siempre podemos ir con ellas," suspiró Inuyasha.
Sesshomaru no mentiría, estaba bastante tentado a intentarlo. Había sido sencillo trasladarse de la sede de Taisho Corp en Seattle a Nueva York. Anunció que quería supervisar la oficina de Nueva York por un tiempo, para asegurarse de que todo funcionaba sin problemas.
El que Rin regresara a Nueva York para terminar su maestría fue simplemente una coincidencia. Rin se resistía a mudarse con él, explicando que el ático que había adquirido para su tiempo en la residencia era demasiado 'opulento' para sus gustos, por lo que se quedó con el pequeño apartamento que ella y Kagome habían alquilado. Cuando Kagome se mudó a vivir con Inuyasha, Sesshomaru había insistido en dividir el alquiler con Rin. Es cierto que la mayoría de las noches se la pasaban en su ático, pero en ocasiones, se encontraba acurrucado con su compañera en ese pequeño apartamento. Era... pintoresco, pero para un demonio acostumbrado a espacios abiertos, era estrecho. Y sin embargo, incluso en su pequeña cama ,en su pequeño apartamento, él estaba contento. Donde estaba Rin, era su casa.
Sesshomaru volvió su concentración a su hermano, "Así que estamos de acuerdo. Compramos un Gulfstream G650 para el clan Taisho, y solicitaremos que Rin y Kagome lo usen para llevar a cabo sus entrevistas."
"Bien," suspiró Inuyasha, "Pero... dame un poco de advertencia antes de decirles. Quiero... prepararme."
Sesshomaru se estremeció. Él también necesitaría estar preparado para el fuego diminuto de mujer y su... reacción a esta compra.
"Bueno, se resuelve entonces." Sesshomaru dijo, y luego levantó la ceja. "¿Qué hay de ti? ¿Qué viene después de tu graduación?"
"Goddard." Inuyasha sonrió, "NASA... todavía me quiere."
Sesshomaru volvió a sonreír. Había oído que Inuyasha todavía estaba siendo considerado para la pasantía de la NASA. Había considerado hablar él mismo, pero tenía fe en que con la excelente posición académica de Inuyasha y su inminente graduación del MIT; su influencia era innecesaria.
"Así que, ¿DC para ustedes entonces?" Sesshomaru preguntó.
"Sí. Kagome ha sido muy comprensiva." Inuyasha respondió, una pequeña sonrisa interior rizando sus labios, "¿Qué hay de ti? ¿De vuelta a Seattle?"
Sesshomaru asintió con la cabeza. A decir verdad, estaba contando los días. Nueva York tenía demasiadas sensaciones para un demonio; apestaba, y estaba constantemente zumbando con sonido y luz artificial. A menudo lo dejaba irritable, y con ganas de escapar del lugar. Afortunadamente, Rin se había enamorado del amplio espacio verde de Seattle, por lo que convencerla de que lo acompañara de vuelta había sido mucho más fácil de lo que pensaba.
Y así fue, sus días en Nueva York estaban contados. Kagome e Inuyasha habían decidido celebrar su boda en la finca Taisho; se casarían en el verano, después de que Kagome y Rin obtuvieran sus títulos de maestría e Inuyasha se graduara del MIT. Todo estaba cayendo en su lugar.
"Cualquier otro negocio que necesitemos atender?" Sesshomaru preguntó. Nunca fue uno de los que disfrutaba de las pequeñas charlas, especialmente con su hermano, incluso ahora que los dos estaban en un lugar muy diferente de lo que habían sido hace un año.
"La cena el domingo por la noche," contestó Inuyasha, " Kagome insistió. Supongo que quiere hablar con el padrino sobre opciones musicales amigables con los demonios. Su amiga Shiori es violinista. Quiere contratarla."
Sesshomaru trató de mantener el ceño fruncido fuera de su cara. No le importaban las cenas con Kagome e Inuyasha, pero... podría pasar sin las discusiones de la boda. Incluso le había dado a Kagome acceso a su secretaria para ocuparse de los asuntos relacionados con la boda, pero... Kagome insistió en sondearlo en busca de opiniones.
"Un violinista está bien Inuyasha, por favor dile a tu compañera que," Sesshomaru pellizcó el puente de su nariz, "¿Cualquier otra cosa?"
"Y voy a necesitar el helicóptero el martes y el jueves de la próxima semana," dijo Inuyasha, manteniendo su cara quieta.
"Muy buena" Sesshomaru se arrepintió de haber mencionado la existencia de dichos helicópteros a su hermano, "Hasta el domingo entonces."
"Hasta el domingo," finalmente Inuyasha dejó escapar la sonrisa, "Y... Espera. No va a pasar mucho tiempo antes de que me estés preguntando sobre violinistas y esquemas de color hermano. "
"No dejes que la puerta te golpee al salir," gruñó Sesshomaru, y vio como Inuyasha salía de su oficina.
El pensar en Rin, su Rin, celebrando el compromiso con una vida con él... no era desagradable. Ver a Kagome e Inuyasha planear su boda había sido una revelación para él. Siempre había considerado las bodas y el matrimonio como una tradición humana tonta, pero... Bueno, estaba enamorado de una humana. La tradición humana de comprometerse unos con otros y celebrar el amor y la alegría de uno con la familia y los amigos tenía un atractivo que no esperaba del todo. Cuando vio a Kagome brillar con el anillo en su dedo, y a Inuyasha tomarla en sus brazos tan llenos de amor, entendió. No podía esperar a que Rin usara su anillo. Un anillo a una humana era similar a su olor en ella para un demonio, que le hace saber a todos los demás humanos que Rin había sido reclamada. Consideró tener un anillo creado con su rostro sobre él, así los humanos sabían exactamente quién había reclamado Rin, pero... rápidamente en su investigación sobre el tema, sería llamativo, y un Taisho nunca es llamativo.
En su lugar, encontró un anillo más apropiado. Tenía un diamante amarillo tallado en cojín de 5 qt, rodeado con un halo de diamantes blancos que encintaban el anillo en dos delicadas filas. Era... no era una cantidad insustancial de dinero, pero era adecuado para Rin, porque... el diamante amarillo le recordaba a Sesshomaru sus propios ojos, y Rin siempre le dijo lo mucho que amaba sus ojos.
Sesshomaru cogió su teléfono y llamó a su asistente personal. Al pensar en Rin usando su anillo, casi se le había olvidado de la primera orden de negocios que él e Inuyasha discutieron, y quería obtener el G6 tan pronto como fuera posible. Rin y Kagome debían empezar a trabajar en su próximo libro casi tan pronto como habían completado sus tesis (posiblemente incluso antes).
"Hola Eri. Necesitaré que te pongas en contacto con Gulfstream y veas lo rápido que podríamos recibir un G650." Sesshomaru mandó tan pronto como le contestó, "Diles que es para los Taishos. Y el tiempo es esencial."
"En eso señor," dijo Eri en respuesta. Su voz siempre se las arreglaba para irritar sus tímpanos, pero ella era excepcional en su trabajo, "Voy a tratar de acelerarlo tanto como pueda."
"Gracias," dijo Sesshomaru, y colgó.
Para cuando la noche llegó, Eri se había puesto en contacto con su oficina ejecutiva y planeó un recorrido personal por los modelos disponibles en Nueva York para él en tres días.
Debo tomar nota para darle un aumento, Sesshomaru reflexionó, escribiendo en su agenda para discutir con la nómina.
El desafortunado efecto secundario de la competencia de Eri era que él estaría hablando con Rin sobre comprar un jet para ella mucho antes de lo que él pensaba que haría. Aunque Sesshomaru sintió una sonrisa irónica venir a su cara al saber que su hermano sufriría una ira similar mucho antes de lo que pensaba también.
Veré el G6 el lunes. Tal vez quieras advertir a Kagome esta noche.
Sesshomaru le escribió a Inuyasha como se lo pidió.
Eri merece un aumento.
La respuesta de Inuyasha provocó una pequeña sonrisa en la cara de Sesshomaru. Él y su hermano pensaban igual, y ya no retrocedió ante ese hecho.
¿En mi casa esta noche? Estoy feliz de recoger pizza.
Sesshomaru escribió el mensaje a Rin, y pulsó Enviar.
¡Excelente! Y... Tengo algo para ti 3
Sesshomaru levantó una ceja en la respuesta de Rin.
Probablemente tendría que recordarse a sí mismo sobre el jet, porque su emoción había despertado su curiosidad, y él ya estaba fijando en lo que ella podría tener para él. Sesshomaru miró su reloj. Era un poco antes de lo normal, pero quería llegar a casa con su compañera tan pronto como pudiera. Caminaba. Incluso cuando el hedor de la ciudad saturaba sus sentidos, disfrutaba del olor de la pizza flotando por el aire y cada vez más fuerte a lo largo de su ruta. El hábito de Rin de decir sus "pequeñas oraciones" se le había pegado, incluso cuando no emitía sonidos cuando algo que experimentaba le daba alegría. (Los sonidos se guardaban exclusivamente para momentos de intimidad con su Rin.)
Pon lo de siempre en Patsy's
Sesshomaru le escribió a Eri, sabiendo que podía salir ahora y la pizza estaría lista cuando llegara a recogerla.
Sesshomaru abrió su escritorio y retiró el anillo de ónix negro que guardaba allí, y luego lo depositó en su bolsillo. Tan pronto como el ascensor golpeó el piso inferior, se lo deslizó sobre su meñique. Nueva York era un lugar en el que la mayoría de los demonios (y parcialmente demonios) caminaban sin glamour, pero la mayoría de los demonios no eran Sesshomaru Taisho, uno de los demonios más poderosos del mundo. En Seattle, la mayoría lo conocía y sabían dejarlo en paz, pero en Nueva York, parecía ser detenido por cada humano y demonio insípido del planeta para conseguir una 'selfie'. No era del todo irreconocible disfrazado, y la primera vez que Rin lo vio con él comenzó a reírse, diciendo "la mirada de molestia en tu cara te delata."
Entonces, Sesshomaru entró en Patsy's como un hombre humano alto con ojos marrones y pelo largo y negro. Recogió las dos pizzas grandes, una margarita y una ultra-carne. Nunca entendería por qué a Rin le gustaba comer pizza con hojas, pero la amaba, así que también comía pizza con hojas. Sesshomaru continuó hasta llegar a su edificio de apartamentos. El portero le dio un guiño al entrar, y sacó su llave para el ático. Su edificio de apartamentos elegido era lo suficientemente alto de la nata de la ciudad que era tranquilo, y... la vista era bastante agradable, pero no era Seattle.
Después de quitarse los zapatos, Sesshomaru miró por la ventana a la luz menguante de la ciudad, y se concentró. Le gustaba captar los susurros de su olor unos minutos antes de que ella entrara en el apartamento. Le recordó ese primer susurro —jazmín y lluvia fresca— en la carta que Rin y Kagome le habían enviado hace tantos meses. Le gustaba pensar en esa carta, mientras que el aroma de Rin creció de un susurro a una canción. ¿Qué tan extraño era ahora; siguió sus instintos y cambió su vida. Ahora vio a su hermano más claramente de lo que nunca antes. Ahora tenía la oportunidad de entender la mente de su padre, y dejar que Toga entendiera la suya. Ahora era digno de Tenseiga, la espada de curación. Y ahora tenía a Rin.
Cuando su mente finalmente se asentó en la hermosa mujer a la que llamaba suya, la melodía de su olor le dijo que estaba en el edificio y en el camino hacia el ascensor. Le trajo una sonrisa a la cara. Sesshomaru se dio la vuelta para mirar hacia la puerta mientras oía la llave de Rin en la cerradura. Sus ojos estaban en ella en el momento en que ella pasó por la puerta, y llevaban sonrisas a juego.
"Tengo algo para ti," transmitió Rin, acariciando su bolsa de mensajero, "¿Antes o después de la comida?"
"Antes," contestó Sesshomaru.
Probablemente debería haber mencionado que él tenía algo también... pero estaba bastante seguro de que cuando Rin se enterara de que él e Inuyasha estaban comprando un jet, no estaría recibiendo ninguna sorpresa divertida.
Rin se acercó a él, luego le dio un regalo envuelto en papel que estaba cubierto de perros blancos retozando. El pequeño brillo en sus ojos le dijo a Sesshomaru que ella lo había elegido específicamente para él.
"Sabes cómo me pongo cuando te burlas de mí," ronroneó Sesshomaru, tirando de Rin a su cuerpo y juguetonamente pellizcando en su cuello.
"A-ábrelo," Rin empujó el pequeño paquete en su mano, y luego se alejó. Sesshomaru se alegró al ver que su pequeño mordisco había vuelto las mejillas de Rin rosadas.
Sesshomaru centró su atención en el paquete con los perros bailarines. Con una sola garra arrancó el papel. Dentro había un libro de tapa dura. La portada era familiar: una vista brumosa a través de los árboles de secuoya en colinas ondulantes, y la sombra de dos espadas. El contorno de dos figuras estaba en el horizonte verde: un perro enorme y un hombre blindado, el padre de Sesshomaru. Biografía de Toga Taisho, de Rin Akimoto & Kagome Saiga.
Los ojos de Sesshomaru se ensancharon al tomar el libro. Aquí estaba. La culminación del viaje. Al principio, dos biógrafas entraron en una mansión y casi fueron aplastadas por una olla voladora. Las biógrafas robaron entonces el corazón de dos hermanos en duelo: reconciliarlos entre sí y con su padre.
"Mañana me tomaré el día libre," declaró Sesshomaru, luz brilla en sus ojos, "Esto merece una atención indivisa."
La sonrisa de Rin iluminó la habitación. No pudo resistirse. Se inclinó para besarla.
"Estoy muy orgulloso de ti," susurró Sesshomaru, "Te amo."
"Bueno, al menos ábrelo y mira la nota. Para ti." Rin se sonrojó, sus ojos tan serios que Sesshomaru lo hizo inmediatamente.
Escrito en la delicada letra de Rin la nota decía; "Para Sesshomaru. Te quiero ahora y siempre. "
Pudo haber sido simple, pero lo decía todo.
"Rin." Los ojos de Sesshomaru se ensancharon. ¿Realmente había usado esto para hacerle saber que tenía la intención de ser suya para siempre? ¿Para compartir su larga vida?
"Sí." Rin sonrió, "Y... no es necesario apresurarse. Nosotros... tenemos tiempo."
"Eso lo tenemos," estuvo de acuerdo Sesshomaru.
Pensó en el anillo que ya tenía escondido en su escritorio para ella, pero quería hacer las cosas correctamente, en el momento adecuado. Sesshomaru le pediría a Jaken su permiso para casarse con su hija, algo que sospechaba que haría que el pequeño demonio sapo se desmayara. Observaría qué fanfarria provenía de la boda de Kagome e Inuyasha, para ver cuánto acoso podría esperar cuando los Taishos se casaran con humanos (y sabía que sus nupcias serían recibidas con más atención que las de su hermano). En su mente, ya estaban unidos, para siempre, porque ella lo acababa de aceptar como tal, pero él también haría las cosas de la manera correcta, a la manera pública. Y él se aseguraría de que todo estuviera en su lugar para protegerla de todo lo que vendría de su unión.
"Rin," la mente de Sesshomaru volvió al presente, para... lo que él y su hermano estaban a punto de comprar. Hizo un gemido. "Vamos a comer y hablar."
"Sesshomaru Taisho, hiciste algo, ¿no?" La voz de Rin todavía llevaba música, pero también tenía severidad; ella siempre sabía.
"Fue... una inversión," admitió Sesshomaru.
"En que..." Rin lo miró con firme sentido de esa manera que lo convirtió en el demonio más poderoso del mundo, encogerse.
"Tu protección," contestó Sesshomaru. Porque eso era lo que era. Él no tenía... nada por lo que disculparse. Rin era suya para siempre. Él siempre elegiría su seguridad. Incluso si eso significaba un castigo.
"¿Por qué tengo la sensación de que no me va a gustar?" Rin pellizcó el puente de su nariz.
"Es para ti, para Kagome, para todos nosotros," Justificó Sesshomaru las palabras que vendrían después, "Un Gulfstream G650."
"Maldito infierno Sess," los dedos de Rin aumentaron la presión sobre su nariz.
"Tú y Kagome realizarán entrevistas en todo el mundo," continuó Sesshomaru, sin avergonzarse de mirar a su compañera a los ojos, "Y te guste o no, ahora eres una Taisho. Viene con... escrutinio adicional..."
Quería añadirlo te pone en peligro y eso me asusta, pero se abstuvo. Pero Rin pudo léelo en sus ojos.
"No estoy... no hay discusión contigo en esto, ¿verdad?" Rin miró a Sesshomaru, y algo sobre la forma en que se veía como si el piso cayera de debajo de ella le rompió el corazón.
"No," Sesshomaru rodeó a Rin en sus brazos, "Pero tampoco quiero que mi vida domine la tuya. No voy a comprometer su seguridad, pero tampoco voy a tratar de secuestrarte de todo lo que sabías antes."
"Yo... No sé si eso es posible," admitió Rin, acurrucándose más profundamente en el abrazo de Sesshomaru, "Si el tribunal me enseñó algo, es eso... estar contigo... cambia las cosas."
"Dime qué puedo hacer y lo haré," Sesshomaru besó la cabeza de Rin.
"Ya lo estás haciendo," suspiró Rin, "Yo... tengo que acostumbrarme a ella. Quiero decir... nos estás comprando un G6. ¿Qué sigue, una editorial?"
Sesshomaru tomó nota de que tal vez mencionar el folleto que había adquirido para una pequeña editorial de nicho debería esperar. Un rato. Al menos hasta que se casaran.
"Compartiré cualquier vida que quieras compartir conmigo." Sesshomaru dijo sinceramente, "Pero, te protegeré."
"Eres perfecto," Rin rozó su mano en la mejilla de Sesshomaru, "Gracias. Por dejarme tomar el tiempo que necesito para ajustare." Entonces Rin tomó su dedo índice y suavemente asomó la nariz de Sesshomaru, "incluso si siempre voy a pensar que... comprar un G6 es excesivo."
Sesshomaru se rio, "Tú también eres perfecta."
Sesshomaru detuvo a Rin por un beso. El argumento que esperaba no se había materializado, porque... que una vez más había subestimado a su compañera. Tenía que dejar de hacer eso. Rin no era feliz, pero Rin lo entendió. Se necesitó un control considerable de su parte para resistirse a comprarle a Rin todo lo que pensaba que se merecía, pero no tardó mucho en ver que comprar ropa fina y coches y... editoriales... no era lo que trae alegría a Rin. Para Rin, siempre fueron pequeñas cosas: buena pizza (con hojas en ella...), el aroma de una rosa todavía en el arbusto, un paseo por Central Park, sostener su mano... Y al verla regocijarse en esas cosas, también encontró gozo en ellas. Cada día, más de su mundo estaba coloreado por la felicidad de Rin.
Pero no se disculparía por el jet.
Una vez que habían terminado su pizza, Rin engañó a Sesshomaru para que se uniera a ella para un baño (aunque eso nunca tomó mucho esfuerzo). Se lavaron el pelo del otro (otro pequeño placer que Rin le había regalado), y luego simplemente se sentaron en el camino de los jets, relajándose en compañía del otro.
"Así que, mañana," dijo Rin, su cabeza de cabello mojado apoyada contra el pecho de Sesshomaru.
"Ya le he informado a Eri que me tomo un día libre," contestó Sesshomaru, pasando su dedo por el brazo de Rin, "Quiero leer tu libro sin interrupciones."
"¿Puedo... puedo mirarte?" Rin chilló, sus músculos temblando contra su cuerpo.
"Puedes," contestó Sesshomaru, aunque eso planteó un problema. Incluso si entrenaba sus emociones para estar completamente quieto, no creía que pudiera moderar sus reacciones perfectamente dado el tema, y Rin siempre lo leía como si él también fuera un libro.
Sabía lo que iba a hacer.
Esa noche (como la mayoría de las noches), Sesshomaru hizo el amor con Rin. Nunca le diría esto, pero él puso un esfuerzo extra en hacerla sentir tan bien que caería en un sueño profundo y satisfecho. Tan pronto como su respiración se igualó, Sesshomaru comenzó su plan. Nueva York tenía una ventaja sobre Seattle. Luz ambiental. Es cierto que los sentidos demoníacos de Sesshomaru significaban que a menudo había suficiente luz estelar para que viera, pero siempre era más simple con un poco más de luz. Mientras miraba a su compañera, su para siempre, se coló la mano entre el colchón y el somier, donde había escondido el libro. Con una última mirada asegurándose de que Rin estaba realmente dormida, lo abrió.
Acarició el mensaje de Rin con su pulgar y luego siguió, cambiando la página a lo primero del texto. Casi se lo salta, pero al mirar hacia abajo en el párrafo autónomo, su corazón aleteó.
Prólogo: A diferencia de Toga Taisho, nuestro viaje comenzó modestamente. Comenzó con dos biógrafas, fascinadas por la leyenda de un demonio que cambió el mundo, entrando en una casa. Y sin embargo, seríamos negligentes si no mencionamos lo que vino después, porque el legado de Toga continuó sobre los hombros de sus hijos: Sesshomaru e Inuyasha Taisho. Terminamos enamorándonos de los extraordinarios hermanos que llevaban el nombre de su padre, los guardianes de la historia de Toga. Por lo tanto, sus autores ofrecen este prólogo: la narrativa que leerá entre estas páginas fue escrita por dos que aman a los Taishos. Deje que esto guíe su interpretación de nuestra historia.
Sesshomaru se resistió al impulso de despertar a Rin y besarla con todo lo que tenía. Un solo párrafo, y ya sentía pequeños dolores de alegría resonando a través de su corazón. Pasó la página.
Le tomó toda la noche, palabra por palabra, párrafo por párrafo, leyendo la prosa magistral de las dos mujeres que cambiaron su vida y la de su hermano. Comenzó con una exploración de los logros de su padre, estableciendo sus causas y efectos, que luego fue seguido por toda una historia de quién era Toga para la gente en su vida. Para el final, Rin y Kagome establecieron la búsqueda de las espadas y la hermana de Toga. Incluso con tan poco acerca de ella, Inutomi fue tratada con simpatía y amor, finalmente, atando a Toga e Inutomi a Sesshomaru e Inuyasha, los hermanos, la evolución de Toga, y sus orgullosos portadores de su legado. El libro era fascinante, triste y hermoso, y todo lo que podía haber soñado que sería. Era la esencia de su padre, Toga Taisho, en la página.
Rin se movió como los primeros rayos de luz se asentaron en su dormitorio. Era demasiado, tuvo que abrazarla, besarla, intentar devolverle el amor que ella y Kagome habían implantado tan perfectamente en cada palabra que habían escrito sobre su padre.
"Así que..." La voz de Rin estaba cargada de sueño, pero feliz, "¿Te gustó?"
Siempre lo sabía.
Sesshomaru sonrió, y finalmente dejó que la lágrima que había suprimido toda su vida, la lágrima del heredero que deseaba ser un hijo, la lágrima de un hombre cuyo compañera elegida le devolvió a su hermano y a su padre simplemente amándolo y viéndolo, se liberó de su ojo.
"Es... perfecto. "
He aquí el capítulo final.
Que hermoso cierre, empezamos con el amo bonito y terminamos esta historia con él.
Quiero agradecer de nuevo a NeutronStarchild por permitirme traducir esta historia y poder compartirla con ustedes. Este es uno de los primeros fics en los que pude reamente leer la perspectiva de Sesshomaru y comprenderlo mejor. NeutronStarchild escribió de tal forma en la que cada pensamiento y cada acción tenían total congruencia con cómo son los personajes. Mil gracias por haber escrito esta historia tan hermosa.
Especialmente quiero agradecer a MiaTN, lopezdalia.0810, Rinmy Taisho, Loregaby07, holaminombreesdrama, Claudiaidk, serena tsukino chiba, Ane-Potter17 y andres888 por haber dejado sus comentarios.
Muchas gracias a todos ustedes por haber seguido esta historia y enserio espero que la hayan disfrutado tanto como yo.
Ahora, sobre el siguiente proyecto…
A inicios de este año decidí compartir con ustedes tres proyectos a la vez (aprovechando todo el trabajo adelantado que tenía gracias a las vacaciones de invierno), pero eso definitivamente no es rentable.
Así que tomé la decisión de llevar dos proyectos a la vez, máximo y sin subir más de las dos actualizaciones a la semana (para cada proyecto). Todo para mantener ese ritmo, en el que tanto a mi me encanta poder compartir y ustedes para poder leer XD. Porque si, no quiero volver a tardarme meses (años) en actualizar cof* cof* Para llamar a un compañero cof* (amo esa historia, pero si fue mi gran curva de aprendizaje para traducir, sigo traumada que tardé 7 años en traducir toda la historia…)
Prefiero tardar un tiempo antes de compartir un nuevo proyecto a tener intervalos durante las actualizaciones (a menos que no tenga otra alternativa, ahí les avisaré si ese es el caso).
Sin más preámbulo les quiero compartir el siguiente proyecto en el mundo de Inuyasha, La Rosa y la Daga, la secuela de La Ira y el Amanecer de Renée Ahdieh. (Así que si, recomiendo totalmente leer la primera novela antes, también la pueden encontrar en mi perfil y otros dos one-shots que transcurren durante esa primera novela).
Fecha tentativa para subir el primer capítulo será el 5 de abril.
Espero poder verlos ahí :3
Saludos, Souruinu
La Rosa y la Daga
de Renée Ahdieh
Resumen
Estoy rodeada por el desierto. Una invitada, en una prisión de arena y sol. Mi familia está aquí. Y no sé en quién puedo confiar.
En una tierra al borde de la guerra, Kagome ha sido arrancada del amor de su marido Inuyasha, el Califa de Khorasan. Ella una vez creyó que era un monstruo, pero sus secretos revelaron a un hombre atormentado por la culpa y una poderosa maldición, una que podría mantenerlos separados para siempre. Reunida con su familia, quienes se han refugiado con los enemigos de Inuyasha, y Koga, su amor de la infancia, ella debería ser feliz. Pero Koga ahora envía fuerzas a destruir el imperio de Inuyasha. Kagome es casi una prisionera, atrapada entre la lealtad a las personas que ama. Pero ella se niega a ser un peón y diseña un plan.
Mientras que su padre, Saito, sigue jugando con fuerzas mágicas que aún no entiende, Kagome trata de descubrir los poderes que podrían permanecer dormidos en su interior. Con la ayuda de una alfombra vieja y andrajosa y un joven tempestuoso pero sabio, Kagome intentará romper la maldición y reunirse con su verdadero amor.
