Aun mirando a su vieja amiga frente a él le parecía que aquello era irreal. Naveen se había sorprendido enormemente de haber recibido una llamada por parte de Elsa y se habían acordado de reunir en una parada de autobús algo retirada, dónde él la recogió en su coche y acudieron rápidamente al pent-house de Naveen.
—Tu amigo me miraba extraño — Comentó Naveen durante el camino, mencionando a Hans; quien era un desconocido para él.
—Hans — Dijo su nombre para que él lo supiera —. Él es una buena persona, me ha ayudado bastante diría yo.
—Estaba preocupado, Elsa.
—No habíamos hablado en años Naveen — Mencionó la rubia bajando la mirada —. Sé que gran parte de eso es mi culpa, pero ¿Por qué buscarme ahora?
—Te he extrañado más de lo que podrías imaginar, eras mi mejor amiga y la última vez que te vi…habías estado a punto de morir y de pronto ya no querías saber nada de nadie — Respondió Naveen —. Me he arrepentido tanto de no haber insistido más en volver a comunicarme contigo. Cuando llegué a Krei Tech y Alistair dijo que estabas en Noruega…pensé que él te había hecho algo.
—Había estado escondiéndome de él, escape de casa cuando se suponía que iría a un viaje de negocios — Explicó él —. Ingenuamente creí que él no tenía ni la menor idea de donde estaba, pero me confesó que siempre lo supo.
—Entonces ¿Qué ocurre ahora? ¿Te amenazó o algo por el estilo? Si ese es el caso juro que…
—En realidad — Lo interrumpió —, Alistair se comportó muy distinto a lo que creí, pareció comprender que ya no deseo ser su esposa, vamos a divorciarnos y espero que el proceso pueda ser lo más tranquilo y discreto posible, si todos en la cuidad y los admiradores del trabajo de Alistair se enteran será todo un caos.
—Sobre eso, ahora que mencionas que será difícil el ser la ex esposa de Alistair Krei, seguramente la vida en San Fransokyo no será precisamente un cuento de hadas y pienso que podrías venir conmigo a Nueva Orleans.
— ¿Y qué haría yo en Nueva Orleans?
—No tienes por qué aceptar si no deseas ir allí, pero podrías estar un tiempo mientras consigues algo mejor o quizá te agrade el lugar y estarías lejos de todo esto — Respondió Naveen —, pero si ya tienes planes definidos con ese amigo tuyo…
—Hans dice estar dispuesto a cualquier cosa por mí y sé que habla enserio, pero también sé lo mucho que soñaba con San Fransokyo y…
—Tú también soñabas con este lugar, las personas cambian de opinión o encuentran cosas mejores.
—Es distinto, yo sólo soñaba con salir del pueblo y viajar por el mundo, jamás pensé en un lugar en específico en el cual establecerme, elegí San Fransokyo porque estaba lejos de casa y una vez que llegué aquí quedé maravillada, en cambio Hans tenía claro que quería estar aquí y se esforzó por llegar hasta acá, no puedo pedirle que abandone todo esto, no quiero que renuncie a todo lo que ha logrado por mí y se dé cuenta de que no vale la pena — Dijo ella.
Naveen frenó el auto repentinamente.
— ¿Alistair fue tan imbécil que te convenció de que no valías la pena? — Preguntó Naveen — Elsa yo recuerdo a una joven tan simpática, inteligente y valiente, recuerdo que no temías enfrentar ningún reto y fuiste tú quien creyó en mí, siempre te admiré Elsa.
—Esa Elsa ya no está Naveen — Lo miró a los ojos —. Las cosas cambiaron desde el accidente y simplemente no puedo…jamás volveré a ser la misma Naveen.
—Sé que confiaste en Callaghan…
—No quiero pensar en lo que ocurrió ese día, muchas veces llegué a pensar que lo mejor hubiese sido que la ayuda no llegase a tiempo o que los médicos no hubiesen podido hacer nada ese día y yo…
—No digas eso Elsa.
—El accidente nos destruyó a todos, de diferentes maneras. Tú te fuiste y seguramente fue la mejor decisión, yo he tenido que pasar años intentando fingir que ese accidente no ocurrió — Dijo ella —. Alistair se aseguró de que no salieran notas sobre ello en ningún medio de comunicación y he tenido que mantener cientos de mentiras desde entonces, Alistair, él se volvió otra persona distinta, sé que piensa que algo terrible me va a suceder si me pierde de vista un segundo, todos los planes que yo tenía se fueron a la basura, me siento molesta y estar en casa con Alistair se volvió como estar en una jaula.
Suspiró.
—Aunque no lo desee mi vida ha girado en torno a ese accidente desde entonces, pero desde que me fui de casa… — Pausó — creo que por primera vez en mucho tiempo empecé a creer que quizá podría ser posible irme y superar todo esto, iniciar desde cero…suena como una locura ahora que lo digo en voz alta.
—Ven conmigo Elsa, prometo que me aseguraré de que nada te falte en Nueva Orleans, sé que te adaptarás muy bien al lugar.
—No presiones Naveen.
El auto reanudó su marcha y pronto llegaron al pent-house de Naveen.
Elsa miró el edificio desde afuera y recordó la primera vez que había estado allí, habían cenado pizza si mal no recordaba, así como también el lugar la había dejado sin palabras.
— ¿Lista para recordar viejos tiempos rubia? — Cuestionó el moreno abriendo la puerta del auto —Debo decir que me alegra que tu amigo no hubiese insistido en acompañarnos, hubiese sido extraño.
—No fue muy fácil convencerlo de que podía confiar en ti y en que esto no era una especie de trampa de Alistair — Comentó Elsa.
—No podemos culparlo ¿O sí? Tu esposo es todo un personaje.
—Sabes que no siempre fue así — Dijo ella —. A veces lo extraño y siento que eso suena ridículo, por mucho tiempo tuve la esperanza de que él cambiara, a veces aun me pregunto si sería posible y me siento estúpida cada que me sorprendo pensando en eso.
—Amaste a Alistair, aún es tu esposo y bueno, pasaron por muchas cosas juntos, no puedes exigirte dejar todo eso en el pasado en un abrir y cerrar de ojos.
—Me hiciste mucha falta Naveen.
Una vez dentro del Pent-house, Elsa pudo observar que estaba prácticamente idéntico a la última vez que había estado allí; lo cual podía deberse al hecho de que desde su partida, Naveen no había vuelto a la ciudad y simplemente el personal de su familia y el edificio se encargaba de la limpieza rutinaria del lugar.
Elsa paseó su mirada por todo el lugar.
— ¿Recuerdas aquella vez que nos arrastraste a un proyecto en nuestras prácticas y provocaste la ira de Grimhilde? — Cuestionó Naveen — Recuerdo que pensé que habías perdido la cabeza por completo ¿Qué fue de esa loca por cierto? — Cuestionó el moreno cayendo en cuenta de que jamás se había enterado del desenlace de aquella mujer.
—Lo último que escuché sobre ella es que había obtenido trabajo en una agencia de marketing, si preguntas si en algún momento llegué a agradarle debo decir que no, eso habría sido demasiado decir — Bromeó ella —. Digamos que hubo ciertos problemas en Krei Tech de los cuales no creo que quieras saber, Alistair la despidió y bueno, por un tiempo hubo habladurías de que yo sólo había obtenido el puesto por ser la esposa de Alistair Krei… nada extraño.
Ambos se sentaron sobre un sofá y conversaron un poco sobre sus vidas.
—Elsa ¿Puedo preguntarte algo? — Ella dudo, pero accedió — ¿Qué fue lo que pasó para que decidieras dejar a Alistair?
Elsa bajó la mirada.
—Discutimos por algo, estábamos en el auto y quise bajar, le pidió al chofer que condujera hasta la carretera en la que ocurrió el accidente y acelerara, el auto iba muy rápido y le pedí que se detuviera, pero… no lo hizo, fue más de lo que podía tolerar — Suspiró —. Sin Hans…es decir, si él no hubiese estado dispuesto a ayudarme ni confiara en él, jamás me hubiese atrevido a alejarme de Alistair, ni me hubiese atrevido a considerar tener un vida distinta.
— ¿Y a dónde te gustaría ir? Seguramente cuando viajabas con Alistair viste algunos lugares que te gustaron.
—En realidad la mayor parte del tiempo era trabajo en esos viajes, ir a convenciones de tecnología, ferias de ciencia, reuniones con inversionistas importantes, había poco tiempo para ser turistas y Alistair prefería pasar ese tiempo descansando en el hotel.
—Consecuencias de casarte con un anciano — Bromeó Naveen. Elsa tomó uno de los cojines del sofá y golpeo al moreno con él ocasionando la risa del hombre —. No te culpo por conseguirte a alguien más joven.
—No "me conseguí" a alguien más joven — Habló ella — Hans…yo no pretendía tener nada con él en un inicio, ni siquiera cuando le pedí ayuda para huir de casa lo veía de una forma ¿romántica? Simplemente me agradaba y era lo más cercano a un amigo que tenía en la ciudad en ese momento.
—Debí haber regresado por ti antes, asegurarme de que estuvieras bien y…
—No me hubiese ido, probablemente hubiese evitado hablar contigo en primer lugar — Lo interrumpió —. Me sentía tan avergonzada y patética.
—Elsa el accidente no fue culpa tuya — Dijo — ¿Acaso hay algo más? ¿Alistair te hizo algo?
La rubia bajó la mirada y se pasó la manga de su blusa por su rostro.
—Eso no importa ahora, tengo el presentimiento de que todo mejorará ahora y todo quedará en el pasado, definitivamente.
