Btw, obviamente nosotros no somos dueños de "Yu-Gi-Oh!".


– Ah, ¡Pero qué flojera!

Después del extraño y aterrador suceso en el planetario, la audiencia de uniformes blancos miró con sonrisas maliciosas al grupo antes de retirarse sin decir más, incluso ignorando las quejas y advertencias de un Ra usuario de peluches muy cabreado por el hecho de que Alexis se fue sin cumplir su parte del trato, dejando al resto del grupo más confundidos de lo que ya estaban. Ella no era de las personas que dejaban colgados a sus amigos de esa forma, incluso si se trataba de algo humillante. Oh, el edgyness de esta "Sociedad de la Luz" estaba comenzando a fastidiar a los chicos.

Con el duelo cumplido, el grupo decidió comenzar su viaje de vuelta al dormitorio rojo, llegando a las afueras de este.

– Bueno Bastion ¿Cómo explicas lo que acaba de pasar? – Le pregunta exactamente lo mismo que hace un rato Syrus a Bastion, manteniendo la expresión neutra que todos ellos portaban desde el inicio del camino.

– Yo… no… – Comienza sin encontrar la respuesta. Lo mejor que podía dar era una hipótesis. – Debe haber una clase de truco, estábamos en un lugar con muchos aparatos holográficos. – Explica con brazos cruzados, confiando a medias en su respuesta.

– Tendría sentido si no fuera por el hecho de que esos hologramas sólo funcionan cuando las luces se apagan. – Jaden interviene, causando que el resto le miren sorprendidos ante el buen punto que acababa de hacer. El slifer se sonroja levemente antes de sonreír nerviosamente. – ¡Hey, no siempre ando distraído!

Finalmente, llegan al segundo piso del edificio, apoyándose sobre el barandal mientras siguen platicando sobre el tema.

– En fin, fue una experiencia interesante… – Bastion concluye después de que repitieran los sucesos ridículos ocurridos durante y antes del duelo. Antes de continuar, el Ra se queda pensando mientras se soba su mentón con su pulgar: Por más que quisiera atribuir lo que acababa de vivir a alguna explicación lógica, la dura verdad con la que se estaba encontrado era que no encontraba respuesta a nada de esto. El cambio de actitud repentino de varios de los estudiantes de la academia, el cambio de color del cabello de Lorenzo, los robos convenientes que Jaden y compañía tenían en duelos importantes, la Amazona… Por un momento, siente que sus mejillas se vuelven cálidas, pero rápidamente empuja la emoción fuera de su sistema. En verdad, todos estos eventos carecían de una explicación científica.

Desde su entrada a la academia, todo el mundo comenzó a darle vueltas y justo ahora le estaba cayendo el veinte de la realidad. Pero, este no era el momento de dejar eso a un lado. ¡Él es un hombre de ciencia, si algo no puede medirse, ÉL sería el primero en hacerlo medible!

Alzando un puño en determinación, el chico se decide y sonríe. El primer paso: entender qué significa "creer en el corazón de las cartas". Era un término que escuchaba de vez en cuando durante las pláticas entre Jorge y Aarón, ergo, sería un buen punto de entrada a estos fenómenos nuevos para él.

Mas, al voltear a ver a su lado para dirigirse al mencionado, el pobre chico se encuentra con un espacio vacío. Los demás ya se habían retirado, al parecer. – Oh, no de nuevo… – Murmura decepcionado antes de decidir retirarse a su cuarto y empezar la investigación por medio del internet.


La noche ya había caído en el cuarto del protagonista de anime favorito de latinoamérica. No, no el Chavo del Ocho, Jorge, el vato este que parece que cagado es su segundo apellido. El viento entraba por su única ventana que daba con una hermosa vista de la costa nocturna, soplando con una fuerza particularmente potente, haciendo que las cortinas de esta ondearan constantemente. El chico estaba acostado sobre la litera superior, mirando al piso pensando en cualquier cosa que le sacara de la mente la imagen de Lorenzo siendo poseído por una fuerza sobrenatural aleatoria.

Su rostro...ugh, eso era algo que podía poner a cualquiera con los pelos de punta. Además, la frustración que le había causado cuando ya había hecho entrar en razón a su nuevo compañero Gamer solamente para que lo rompieran nuevamente sin aviso le picaba, por más que quisiera esconderse en su capullo de irreverencia.

– Ok, no puedo editar mi baraja aún porque este mundo arbitrariamente dijo: "No, you cannot", lo cual me deja un poco indefenso contra los probables atracos que voy a sufrir a lo largo de este semestre por mis compañero raritos que se unieron a un culto del color blanco. ¿Qué podría hacer ahora? – Piensa en voz alta después de tomar su baraja y pasar las cartas, pensando en algunas jugadas nuevas para sacar de onda a sus oponentes.

– Si sigues hablando solo, la gente va a pensar que estás loco. – Aconseja Lyna materializandose en la habitación de Jorge.

– ¿Qué artista-? Espera, esa ya me la robaron… – Si, pinche Aarón… Con esto, el chico se lleva un dedo índice y pulgar a su frente y comienza a frotarla. – Ah, Lyna, mi dulce Lyna, ¿Dónde cometí la metida de pata? – Le pregunta a su amiga con un tono melancólico forzado y tonto.

Lyna repentinamente adopta una expresión de disgusto. – Deja de hablar asi… haces que me sienta acosada… – Responde Lyna mientras abraza su bastón y se esconde tras él.

Jorge, al ver que la figura traslúcida de su espíritu acompañante aparece y reaccionar de esa manera, coloca una mano sobre su pecho y finge un boqueo ofendido. – ¡Pensé que teníamos algo especial!

Entonces la expresión de Lyna cambia a una sonrisa. – ¡Es broma! ¡Tuviste que ver tu cara, impresionante! – Dice entre carcajadas el espíritu. – Y, por lo que me dijo Ixchel, esa frase igual te la quitaron. – Al nombrar a su amiga ahora desaparecida, la expresión de Lyna decae considerablemente.

El estudiante suspira antes de levantar su torso y quedar sentado. – Yo igual los extraño… – A penas había pasado una semana tras los repentinos sucesos con la Sociedad, pero Jorge subestimó por completo la dependencia que tenía con la compañía de su amigo. Incluso si de vez en cuando se echaban mierda por diversas razones, ahora que no estaba con él, se sentía cómo si una parte de su corazón estuviera fragmentado. – ¿¡Wtf, que estoy pensando!? – Se da cuenta sonrojado. – Ah, ahora estoy pensando cómo protagonista de anime. – Acaba antes de volver a recostarse. – Realmente me estoy volviendo loco.

– No entiendo… la luz debería ser brillante y cálida, no… no lo que sea esta cosa que está controlando personas. – Explica con tristeza Lyna mientras se sienta en la cama de su compañero, colocando su bastón sobre sus piernas.

Entonces, algo hace click por un momento fugaz en la mente del humano. Levantando uno de sus brazos al aire mientras extiende uno de sus dedos índices, Jorge se dirige a la espíritu. – ¡Espera un momento, TÚ eres una Encantadora de la Luz!

– ¡¿Hasta ahora te das cuenta?! – Lyna grita indignada. – ¡Soy LA Encantadora de la Luz! – Dice Lyna con un puchero mientras desvía la mirada lejos de Jorge con un pequeño "humph".

– Osea, si, pero, digo, debes de entender algo sobre esto. Incluso has estado mencionando comentarios medio aleatorios sobre la Luz y Oscuridad que al parecer nadie me quiere explicar. ¿Puedo saber qué tan profundo es este sistema de fantasía? – Jorge pregunta, levantando la mitad de su cuerpo nuevamente a la vez que se queda mirando fijamente con curiosidad el rostro de Lyna.

Calmandose, Lyna piensa en la forma de explicar lo que ha visto. – Bueno, no sé exactamente QUÉ está pasando, pero si he visto que los corazones de los tipos de blanco están cubiertos de luz, pero es una luz cegadora y "controladora", muy diferente a mi magia… – Termina antes de colocar una de sus palmas en su mejilla, quedando pensativa.

– Ok, I believe you. – El chico extiende una de sus palmas a un lado. – Pero, entonces, ¿De qué están cubiertos normalmente? ¿Flores?

– Nop. – Respond Lyna, acentuando la p. – Es extraño porque las personas tienen ciertos… "colores" o "energías" en sus corazones, pero nada tan… no sé, es cómo si a una pintura ya terminada, alguien la pintara de un color distinto, se ve "normal" pero sabes que algo no está bien.

Esta declaración atrae a una pregunta audaz que Jorge no podía desperdiciar. – ¿Has visto de qué color es mi corazón?

– Sipi, y es más oscuro, tiene algunos matices brillantes pero está más dispuesto a la oscuridad. – Responde con una sonrisa. – De hecho, cuando te conocí, hice todo el jueguito ese porque no estaba muy convencida de que nos lleváramos bien.

– Eso explica porqué la Reina Amazoness y la Cor- la otra estaban tan hurañas conmigo. Parecía que ellas estaban casadas con su Luz gloriosa o lo que sea y me dejaron a un lado por tener "Oscuridad" en mi corazón. – Tenía sentido, pero, seguía sin entender qué era exactamente ese concepto. – Pero, ¿Cómo afecta esa oscuridad?

Alzando los hombros, Lyna responde. – Yo soy un espíritu de luz, pensé que tu corazón de oscuridad iba a impedir que nos lleváramos bien. De hecho, cuando conocí a Aarón, pensé que él sería un mejor compañero para mi, su corazón es de un color más claro, está más dispuesto a la luz.

Eso, sorprendentemente, había golpeado un punto débil de Jorge. Antes, el duelista sólo había tenido contacto con sus espíritus Peluchanimales y Diablillos. Eran buena compañía, pero no se daban para conversaciones. Claro, eran peluches y aparatos punzocortantes, lógicamente no entrarías en una plática filosófica con ellos. Entonces, había conocido a Lyna ¿Era esto lo que Aarón sentía con la compañía de la Reina y los Señoroscuros? ¿Un afecto sin sentido sobrenatural? La revelación de no ser la primera opción le golpeó en su corazoncito. – …Incluso tú pensabas así.

Sin escuchar el comentario de su compañero, la encantadora continúa. – Me sorprendió bastante que Ixchel quisiera tanto a Aarón, con eso de que ella es de oscuridad y así, pero bueh, aquí tal vez hay un sermón de que los opuestos se atraen o algo.

Mirando de abajo para arriba a la Encantadora, Jorge termina negando con una mirada fastidiada. – Eh, no diría que me atraes. Pero, cómo sea, entonces… ¿Podrías hacer algo para ayudar a los que están bajo la luz?

Lyna piensa un momento, antes de responder. – No creo poder, la fuerza que sentí era demasiada, lo que sea que está controlandolos es increíblemente fuerte. – Entonces la chica golpea la palma de su mano con su puño. – Pero creo que podríamos intentar algo un poco diferente.

– Soy todo oídos.

– Tal vez no pueda quitarles lo que sea que tienen, pero puedo intentar evitar que le pase a alguien.

Rascándose la nariz, el chico le sigue la corriente. – Ok, ok, me gusta… Vas a tanquear la Luz, pero ¿Exactamente cómo?

– La idea es que use mi magia para tomar la parte de luz de tu corazón e impregnarla con mi propia luz, de esa forma, si en algún momento los blanquitos esos intentan atraparte, mi luz debería contrarrestar la suya.

– ¿Cómo un antivirus?

– No tengo idea de lo que sea eso, pero ¡Si! – Responde animada la espíritu, al poder demostrar sus habilidades.

– Bueno, es una pasiva interesante. Pues jalo, ¡Extrae la luz! – Repentinamente, recuerda algo que vió en una película. – Espera, ¿Eso no va a hacer que se cree un clon benevolente mío, verdad?

Esto hace que Lyna se moleste un poco. – No voy a extraer nada y no tendrás un… ¡¿Acaso prestaste atención a lo que dije?!

– Pero...dijiste que tomarías una parte de mi corazón, digo, luz... tú me entiendes.

– ¡Es una forma de hablar! Quería decir que pondría mi… Sólo me estás fastidiando ¿Verdad? – Pregunta Lyna con una expresión neutra mientras ve a su compañero.

– No lo sé, ahora mismo me estoy sintiendo un poco acosado. – Responde con una sonrisa burlona antes de reírse al ver el rostro de Lyna. – Bueno, bueno, ¡pero no te enojes!

La respuesta de Jorge, provoca que Lyna haga uno de sus característicos pucheros. – … Tuve que irme con Aarón… – Dice en voz baja el espíritu.

Claro, esto no pasa desapercibido para Jorge. – ¿Recuerdas que estamos unidos por un vínculo trascendental que hace que pueda sentir lo que estás pensando, señorita?

– Eso no es cierto… ¡¿O si?! – Pregunta con pánico Lyna, no podía dejar que las memorias de la fiesta de navidad con sus hermanas se difundieran.

– Muy tarde, sé que quemaste el pavo por no pedirle ayuda a Hiita. – Intenta adivinar en un disparatado invento de su imaginación.

Lyna suspira aliviada. Había sido Eria la que quemó el pavo. – Entonces no es cierto… ¡¿Bueno quieres que te ponga tu "apilitus" o no?!

– Sigo esperando que me expliques que pedo. – Jorge aclara antes de cruzarse de brazos.

– ¡Ya lo hice! – Entonces Lyna se masajea la frente. – Sólo siéntate… y cállate, deja que la experta haga su trabajo.

– Mi elocuencia es una de mis virtudes. – Obviamente, no podía seguir una de las condiciones ni por un segundo.

– ¿Qué te acabo de decir?

– Ok, ok, perdón. Modo serio. – Dice en chiste antes de por fin silenciarse.

Entonces Lyna alza su bastón y empieza a recitar algo que Jorge no puede entender, pero que suena cómo una canción de mumble rap, debajo de ambos aparecen unos círculos de energía con patrones variados, pero que no podía identificar sus formas, repentinamente Lyna azota su bastón en el suelo y Jorge siente una emoción cálida recorrer todo su cuerpo, dejándolo relajado al concentrarse en el centro de su pecho, donde, por unos breves instantes, el joven ve un pequeño resplandor blanco que rápidamente se apaga.

– Fiu… – Exhala Lyna, mientras se tira boca arriba al lado de Jorge. – Había olvidado lo cansado que es el Arte Espiritual de la Luz, Hijiri

Antes de que el chico pudiera decir algo, alguien toca repetidamente la puerta de su habitación. – No, yo no me robé el huevo dorado esta vez, váyanse... – Dice Jorge.

– Jorge… ¿Estás desocupado? – La voz de Mindy pregunta desde el otro lado de la puerta.

– Creo que deberías salir a "enchularle" la noche. – Lyna le aconseja con una voz burlona antes de desaparecer


Después de la interrupción de la chica con cabello atado, Jorge y Mindy se encuentran caminando por la costa de la academia, las estrellas iluminan el océano y les dan a los dos la serenidad necesaria para contemplar los sucesos de los últimos días.

– ¿Hiciste la tarea de inferencia estadística? – Pregunta la chica sin apartar la mirada del camino.

– Oh, claro. Estaba súper fácil. Lo único difícil fue la parte esa que preguntaba cual es la posibilidad de robar una carta que está repetida tres veces en el mazo. – Jorge responde, mirando a su acompañante con una torpe sonrisa.

Deteniéndose por un momento, Mindy se le queda mirando extrañada. – Jorge, esa pregunta era de la tarea de hace una semana…

Dándose cuenta de su grave error, el chico se queda paralizado por un momento antes de reírse nerviosamente. – ¡Pásame la de ayer por fa! – Ruega el Ra mientras se inclina ante Mindy.

– ¡Yo te preguntaba porque no la hice! – Le responde con la misma urgencia.

Levantándose de su posición, Jorge termina cruzándose de brazos. – Bueno, todavía podemos hacerla. ¿Le entras cuando regresemos al dormitorio?

Cambiando a una sonrisa tierna, la chica asiente. – ¡Claro!

– Por cierto, ¿No deberías estar tras algún chico lindo por estas horas?

Ella le mira con ojos entrecerrados antes de suspirar y responder. – Para mi mala suerte, la mayoría de ellos se han vuelto unos locos de uniformes blancos. ¿Puedes creerlo?

– Oye, eso duele… yo no estoy loco ni vestido de blanco. – Dice en broma, haciendo que ambos rían brevemente.

Con esto, ambos continúan su recorrido nocturno. Mindy no le había informado sobre la razón por la cual le llamó, simplemente dijo que quería caminar un rato con él. Cosa rara que, ya habían dejado atrás sus escapadas nocturnas...

– Sabes… – Mindy comienza repentinamente sacando a Jorge de sus pensamientos. – Últimamente… – Sus ojos tiemblan por un momento antes de recomponerse después de que la chica parpadeara, posando uno de sus puños a la altura de su pecho. – Me he sentido muy sola...

Jorge se queda perplejo ante la repentina declaración, mirando sin creerse totalmente lo que Mindy le acaba de contar mientras parpadea constantemente. – ¿Tú, sola? ¿Y eso?

Ella asiente solemnemente. – Ya sabes, tras lo que pasó con Lex, Jas no ha estado muy bien que digamos y, bueno, yo tampoco...

Un boqueo se manifiesta brevemente en el Ra antes de evadir la mirada nostálgica de su amiga para mirar al cielo estrellado. – Ya veo. – Era cierto, las chicas de obelisco habían sido completamente asimiladas por el dormitorio blanco, por lo que era lógico pensar que ella no tendría muchas personas con las que socializar tras esto ya que las azules podían ser muy discriminantes con otros fuera de su rango, sobretodo con la actitud que presentaban las ahora blancas. – No te preocupes, para eso estoy aquí. – Le dice con una sonrisa cálida.

La chica suelta una risita ante la expresión de su amigo antes de continuar. – Gracias, de verdad. – Mindy dice con una sonrisa, recordando los buenos momentos que había pasado con su amigo. Tenía suerte de haberlo conocido. Entonces, su expresión se vuelve seria. – He estado pensado sobre la razón por la cuál decidí entrar a la academia. ¿Recuerdas que te dije que mi padre me insistió eternamente que lo hiciera?

Jorge asiente. – Sí, de hecho, hice un mal chiste con eso.

– Pues, verás, él fué el que me enseñó a jugar el Duelo de monstruos cuando era niña. – Le comenta mientras bajan por una rampa de cemento, recordando su infancia cuando pasaba tiempo en el parque cercano a su casa, jugando con su padre mientras le explicaba las reglas del juego. – ¡Deberías haber visto los rostros que ponía cuando aún no podía diferenciar entre una carta de trampa y una mágica!

Jorge nuevamente sonríe antes de reírse levemente. – Ja, eso me recuerda cuando te empecé a apoyar el primer semestre. Veo que no soy el único que sufrió. – Ante esto, la chica hace un lindo puchero antes de que el Ra continúe. – Mindy, me agrada que estés empezando a contarme tu backstory, pero, ¿Por qué repentinamente decidiste hacerlo? – Sin darse cuenta, los dos habían llegado al embarcadero de la academia. Con un suspiro Mindy se acerca a una de las bancas del lugar y se sienta. – ¿Tas bien?

– ¿Recuerdas lo que nos dijo Lex afuera del dormitorio? – Pregunta Mindy cabizbaja.

¿Cómo podría olvidarlo? La expresión de indiferencia de la chica rubia cuando le dijo a sus dos amigas que "eran inútiles". Ni siquiera cuando estaba en malos términos con Alexis, Jorge la había escuchado decir algo así. – Si, me gustaría no hacerlo.

Levantando la mirada para ver a Jorge, Mindy continúa con una mirada apenada. – Estuve pensando y… Lex tiene razón.

Alzando ambas cejas sorprendido nuevamente, el chico queda confundido. – ¿Razón? Creo que es lo que más le falta a nuestra amiga werita últimamente.

Ella niega. – No, deja que termine. Cuando mi papá me habló de los duelos, sólo lo tomé como un pasatiempo. – Comienza a explicar la Obelisco. – Nunca me importó ganar o perder. Pero entonces me enteré sobre la academia y lo importante que pueden llegar a ser los duelos y, honestamente, no quería involucrarme con nada de eso.

Eso sonaba extrañamente familiar para Jorge, pero no podía ubicar exactamente de donde. Mas, esto le recuerda el camino que originalmente debía tomar Mindy en esta historia. – Bueno, supongo que entraste por el fastidio de la insistencia de tu padre, ¿No? – Al menos, eso era lo que le había contado.

Entonces, ella asiente. – Entonces pensaba que esto era un tonto juego sin importancia. Claro, tenía sus recompensas con todo eso de los torneos. Pero, realmente no tenía la voluntad de estudiar aquí por ser algo que me gustaba. "Es sólo un hobby sin sentido". – Admite algo apenada Mindy, imitando a su yo del pasado con voz tierna.

– Hmm, que...

Repentinamente la expresión de Mindy cambia a una sonrisa triste. – ¿Tonta? – La respuesta pone en alerta al chico. – No te culpo, yo igual pensaría lo mismo. – Mindy dice mientras empieza a ver hacia el océano. – Pero entonces conocí a Alexis, ella se tomaba en serio los duelos y realmente era una persona que admiraba… luego te conocí a ti y te pedí ayuda para mejorar. Finalmente alguien me hizo ver que los duelos podían ser realmente emocionantes.

– Ja, eso si es tierno. – Jorge le da un golpecito a la chica en el brazo, causando que su expresión recupere una débil sonrisa.

– La verdad, tengo miedo de no poder llegar a ser una mejor duelista… – Mindy se detiene, recordando los duelos de sus amigos, Alexis demostrando su fuerza en cada duelo, Jorge divirtiéndose con sus duelos, Aarón adaptándose a todas las jugadas de su oponente, Jaden y Zane teniendo uno de los duelos más intensos que había visto. – Creo que mi potencial no es igual al de los demás, soy mediocre…

Por primera vez en su historial de terapeuta emocional, Jorge no encuentra cómo responder a esto. Ninguno de sus amigos deprimidos le había descarrilado tanta emoción en una plática. Podía sentir lo que su amiga estaba diciendo: "No quiero fallar". Pero, ¿Qué podría agregar? – Todavía puedes florecer en una bella flor. Me has demostrado tu capacidad cómo duelista. – Responde mirándola tierna y cálidamente con una sonrisa.

Esta reacción es respondida por la chica mirándolo con una sonrisa burlona antes de soltar una risita. – Pensaba que no te gustaba decir cosas cursis~.

El chico se sonroja al darse cuenta que, en efecto, había dicho algo excesivamente meloso. – Oops, perdón, no se me ocurrió un buen insulto para sacarte del melodrama.

Mindy asiente y desvía su atención hacia la luna. – Gracias, Jorge...

Los dos se quedan en silencio por unos momentos, afortunadamente para Jorge, el sonido de un motor captura su atención, viendo un pequeño barco acercarse a la academia, con curiosidad ambos deciden observar el vehículo. Cuando el barco desembarca, ambos observan a un hombre alto y delgado con traje oscuro y apariencia vehemente salir del barco.

– ¿Y ese quién es, Terminator? – Jorge dice en broma.

– No tengo idea, pero es extraño que llegue alguien a esta hora.

Los dos deciden espiar un poco al hombre sospechoso, el hombre sigue su camino antes de detenerse repentinamente y observar algo en el suelo. Ambos se dan cuenta que está viendo una pequeña flor blanca y de repente, el sujeto habla. – Vaya, que magnifico. Una pitaya ¿No? – La voz del hombre era floja y arrastraba un poco las palabras al hablar. – Que hermosa… ha hecho un gran esfuerzo para florecer. – Entonces usa su pie para aplastar cruelmente la flor. – Pero solamente para ser aplastada. – Con esto el extraño hombre sigue su camino.

– No recuerdo que los androides detestaran tanto la flora.

Pero, Mindy había visto mucho más en esta intrascendente acción, logrando que su expresión se vuelva nuevamente triste y preocupada. – ¿Será tarde para que yo florezca?


Después de un merecido sueño renovador tras otro día de shenanigans de la vida escolar y encuentros raros con estudiantes de uniformes claros, los estudiantes del dormitorio rojo, más cuatro amarilllos, se encuentran en el comedor desayunando para empezar el día. Para variar, Jorge ya se encontraba con ellos, dado que había menos comensales desde hace unos días.

– Entonces casi me quede sin cartas en mi mazo, pero gracias a mis Neo Espaciales logré derrotar a otro duelista profesional. – Explica Jaden con la boca llena

– ¡Así es! Podrías decir que fue EXtraordonario. – Agrega Syrus a modo de broma.

– Yo diría que el sargento fue EXcelente. – Reta Hassleberry, mandandole una mirada molesta a Syrus.

Terminando de tragar un bocado de sus huevos revueltos, Jorge agrega. – Siempre salvado por los buenos top deckeos, nice, Jaden. – Casi de inmediato, el chico siente cómo un pedazo de comida blanda se impacta contra su cuello, llevando una de sus manos rápidamente para inspeccionar el objeto. – ¿¡Quién tiró sus huevos!? – Se queja después de levantarse y mirar a las otras mesas llenas de estudiantes rojos; mas, la única respuesta llega en risitas de distintos slifers. Rindiéndose, Jorge vuelve a sentarse y sigue con su comida.

– Oye, escuchaste de la muñeca que está en la sala recreativa. – Uno de los Slifer dice en una mesa con sus amigos.

– Si, dicen que está viva. – Uno de ellos le responde.

– Yo he estado ahí y les juro que me sigue con la mirada. – Otro de los Slifers de la mesa contesta.

Jorge tenía que admitir que casi nunca veía el comedor tan lleno de personas. Normalmente, algunos se irían a comer en la cafetería para evitar degustar su increíble menú, constituido por un sólo pero delicioso platillo. ¿Qué podría causar que estuvieran casi todos presentes hoy?

– Tal vez se dieron cuenta que tus huevos son deliciosos. – Lyna le comenta antes de comenzar a reírse como lunática al darse cuenta de lo que dijo.

Escondiendo una sonrisa, Jorge le responde en su mente. – No eres la primera en decir eso, no hay nada de qué avergonzarse.

Repentinamente las puertas del comedor se abren fuertemente y todos los presentes voltean a ver el origen de la conmoción, para la sorpresa de Jaden y los demás, en la puerta estaba parado un estudiante con cabello rubio despeinado vestido con el uniforme del dormitorio blanco.

– ¡Compañeros rojos! Me presento ante ustedes con la intención de hacerlos ver la luz. – El estudiante blanco anuncia.

– Oh no, estos payasos de nuevo… – Se queja Jorge antes de prestarle atención a lo que sea que iban a decir a continuación.

Los rojos se quedan en silencio ante el extraño joven, hasta que uno responde con sorpresa.

– Espera… ¡¿Mathew?! – Uno de los estudiantes pregunta.

Con una sonrisa de ojos cerrados, Mathew responde. – Así es, pero no soy el mismo Mathew, ahora sirvo a un destino mayor que todos nosotros.

Syrus aprovecha la distracción para hablar con Bastion. – Oye Bastion, ¿Conoces a ese chico?

– No personalmente, pero creo recordar que es un estudiante de Ra.

– Era. Era un estudiante de Ra. – Hassleberry explica, mirando con ojos vengativos de dinosaurio al ropaje blanco del ex-amarillo.

– ¿A si? No lo recuerdo. – Dice Jaden confundido.

Entonces Taku se acerca a su mesa para aclarar. – No los culpo, Mathew era muy… normal, no era alguien que resalta de entre los demás.

– Iralo ahora. – Jorge dice mientras le apunta con una sonrisa burlona. – Pasó de un estudiante genérico al vocero de la "Sociedad Chispita".

– ¡Oye Mathew! ¿Ahora qué mosca te pico? – Taku pregunta desde su lugar.

– Ninguna mosca me ha picado, pero la sociedad de la luz y mi señor han sido lo suficientemente misericordiosos para otorgarme poder ilimitado. – Responde con sus ojos cerrados mientras alza ambos brazos en gloria, imaginando que está siendo bañado en luz.

Este comentario le gana las miradas exasperadas de los estudiantes. – Si, como no. – Uno de los slifers dice.

– Estás loco amigo. – Se burla otro desde su mesa.

– Aunque sea no todos están siguiendoles la broma de mal gusto. – Jaden murmura.

Las burlas no parecen afectar a Mathew, el cual solo sonrió confiadamente. – Ah, que recuerdos, yo era exactamente como ustedes, un inútil perdido en un mar de oscuridad. – Entonces el chico abre sus brazos nuevamente, haciendo que la gabardina de su uniforme ondee. – ¡Pero la sociedad no abandona a nadie! Yo los ayudaré a ver la luz.

Si esto fuera una caricatura, la ridícula declaración que Mathew acaba de hacer hubiera hecho que todos los demás presentes presentaran una gota de sudor tras sus nucas.

Aunque, Jorge ya se estaba hartando de las repetidas troleadas que estos blanquitos estaban haciendo alrededor del campus, y no iba a dejar que vinieran a la puerta de su hogar a distribuir su religión inventada así de gratis.

– Hey, si tanta fé tienes en tu "Sociedad" ¿Qué te parece si tenemos un duelo para determinar tu permiso de sponsor en mi humilde comedor? – El Ra irreverente le propone después de levantarse de su silla y enseñar su disco de duelos inactivo.

Al escuchar el reto de Jorge, Mathew se ríe levemente. – Bueno, si tanto quieres ver la luz ¿Quién soy yo para impedirlo?

La respuesta de Mathew sorprende a la mayoría de Slifers que lo conocían. – ¿Qué le pasa? – Uno de ellos pregunta a sus amigos.

– Ni idea, él nunca aceptaría pelear contra uno de los mejores de la escuela.

– Pues esto será fácil para Jorge, y para ser honesto, quiero ver cómo le hace "la Taku" a ese rarito. – Otro de los estudiantes dice con interés.

– ¡Hey! – El mencionado rojo se queja.

Bastion parecía estar consternado por lo que estaba apunto de ocurrir. No era que dudase de la habilidad de su compañero amarillo, pero los estudiantes blancos habían demostrado no ser fáciles de roer. Además, tampoco mantenían sus partes de los acuerdos por perder generalmente. – ¿Seguro que esto es una buena idea? Creo que sería mejor que esperemos más antes de buscar peleas con la Sociedad.

– Estoy con Bastion es esta, es muy peligroso ir contra esa sociedad. – Dice Jaden con una poco característica mirada preocupada.

– Chicos… Saben, a veces tienes que ser el primero en tirar la piedra cuando alguien te está molestando. – Jorge le interrumpe mientras les dedica una sonrisa confiada y guiña.

– Además, tiene a la GRAN Encantadora de la Luz a su lado, ¡Es imposible que pierda! – La autoproclamada declara después de materializarse para los jóvenes sensibles a los espíritus y posar heroicamente.

– Sigo esperando, anciano. – Mathew dice desde el patio del dormitorio, ya en posición para empezar el duelo.

Sin verse afectado por el "insulto" del estudiante blanco, el duelista Peluchanimal sale al patio junto a la muchedumbre del dormitorio rojo mientras activa su disco de duelos y apunta a su oponente. – Bueno, ¡Es hora de oscurecer este cielo brillante!

Jorge vs Mathew

– Qué poco refinado. Te cedo el primer turno. – Mathew dice con brazos cruzados sin inmutarse por la frase de su oponente.

Alzando un dedo índice, Jorge acepta con una sonrisa. – Veo que hiciste tu tarea de casa, aunque eso no te va a salvar del one shot. Comenzaré, activo Patchwork Atemorizante con lo que agrego a Diablillo de las Tijeras a mi mano. – Tras activar la carta, el disco de duelos expulsa ambas cartas. – Y ahora activaré un clásico Gx, Polimerización. Fusionaré a Diablillo de las Tijeras y Conejo Peluchanimal en Oveja Atemorizante en modo de defensa. – Del vórtice de colores, surge la oveja, sentándose toscamente en el suelo indicando su posición de defensa. Oveja Atemorizante (2000/2000). – Y eso será todo.

Jorge retrocede repentinamente al oír un ruido extraño escapar los labios de Mathew. Acaso… ¿¡Se estaba riendo!? – ¿Eso es todo? Vaya, Aarón me advirtió de todas tus jugadas, pero, esta debe de ser la más patética que pudiste haber hecho. Parece que mi trabajo será muy fácil.

Al oír aquel nombre y la falta de respeto ante su persona, Jorge pierde su compostura, mirando fastidiado a su oponente. – Espero que tengas las habilidades para respaldar tu shittalk, que sólo tienes un turno para vivir.

– Hmph, digo lo mismo. – La respuesta hace que la audiencia se estremezca, intercambiando varios "¿¡Está loco!?" y "¡Pero qué valentía!" entre ellos al oírlo. Bastion niega al oír esto, parecía que Jaden y él tenían razón. – Activo La Melodía del Dragón que se Despierta, descarto una carta para agregar dos monstruos DRAGON con 3000 o más de ataque a mi mano, elijo a mi Dragón Blanco de Ojos Azules y a Dragón Caos Máximo de Ojos Azules. – Mathew muestra las cartas que agregó a su mano, ganándose la sorpresa de todos los presentes.

– YOU WHAAAAT!? ¡Eso es imposible! – Es lo poco que Jorge puede escupir al oír aquellos nombres mientras aún procesa la información.

– ¡¿Mathew tiene copias del invencible As del gran Kaiba?!

– ¡Eso es genial!

– ¡Mathew, pasa el pack!

Mathew sonríe al escuchar a los espectadores. – ¡Observen! Este es el poder que la luz me ha dado, he sido capaz de trascender mis límites y llegar a lo más alto.

– ¡Lo veo y no lo creo! – Syrus dice impactado por la aparición de aquellas cartas legendarias.

Bastion estaba perplejo al igual que los demás; mas, mantenía su posición de brazos cruzados. – ¿Cómo podría Jorge ponerse a él nivel de esos naipes?

– Yo no pude derrotarlo. – Jaden menciona mirando serio a los dos duelistas, llamando la atención de los otros tres Ras. – Pero, sé que él puede hacer algo.

– ¿Con el corazón de las cartas? – Bastion menciona, esperando la respuesta del castaño. Esta llega con Jaden asintiendo, aún sin apartar la vista.

– Permítanme mostrarles la bendición que mis señores me han dado ¡Activo el ritual Forma del Caos! – Un agujero de forma hexagonal se abre frente a Mathew, en cada una de sus puntas una llama azul se ilumina y brevemente la figura del Dragón Blanco de Ojos Azules aparece en el centro, ante de desintegrarse en partículas de luz. – Sacrificando a un Dragón Blanco de Ojos Azules puedo invocar a mi Dragón Caos Máximo de Ojos Azules ¡Bestia de poder absoluto, postrate ante la luz y deja que yo sea el portador de tus cadenas! – Con el cántico de invocación, un dragón muy parecido al monstruo normal aparece, pero este era más corpulento con una apariencia más mecánica, gruñendo mientras se alza del agujero hexagonal. Dragón Caos Máximo de Ojos Azules (4000/0).

– Ah. – El oponente de Mathew expulsa mientras observa la imponencia del gigantesco ser de oscuridad. – No, por favor… no quiero tragarme 4000 de penetración… – Dice mientras espera el movimiento obvio del duelista blanco.

– ¡Y ahora siente mi poder! ¡Dragón Caos Máximo, destruye a su patética oveja! – El dragón obedece, abriendo su boca y expulsando una bola de energía azul que flota levemente delante de él, entonces, el dragón usa sus poderosos brazos para golpear la esfera y dispararla hacia su objetivo, el campo de Jorge.

Dragón Caos Máximo de Ojos Azules (4000 ATK) }-{ Oveja Atemorizante (2000 DEF)

Antes de que el rayo de energía pudiera tocar a la oveja, Mathew chasquea sus dedos, haciendo que el ataque se detenga a mitad del aire, como si hubiera detenido el tiempo mismo. – Por cierto, cuando Dragón Caos Máximo de Ojos Azules ataca a un monstruo en defensa, recibes doble daño de penetración. Así que, ¡Aún así tomas el daño! – Explica Mathew sin perder su sonrisa confiada.

– Ya sé… – Jorge dice con un tono fastidiado mientras oculta su rostro tras un brazo.

– ¡Jorge! – Lyna grita con terror, dándose cuenta de que su dueño ya había sido destrozado en tan solo un turno.

Entonces Mathew chasquea nuevamente sus dedos y el ataque vuelve a moverse hacia la oveja, evaporandola en un resplandor de energía que envuelve todo el patio, dejando envuelto al Ra mientras boquea un grito silenciado.

Jorge (4000 - 0)

Ganador Mathew

Cayendo de rodillas al suelo, Jorge mira el suelo rocoso del dormitorio con ojos vacíos. Eso había sido...humillante. Hacía mucho que no se sentía tan derrotado con tal facilidad, además de ser repentino, él mismo se puso la soga al cuello… ¿Qué pensarían los demás al ver su decepcionante desempeño? – ¿Dónde la cagué? – Pregunta al aire antes de que los alrededores desaparecieran y dejarán atrás un vacío blanco.

– ¿Cómo se siente, Lionheart?

La voz de su oponente le hace levantar la mirada, encontrándose con el rostro neutro del rubio. – ¿Cómo se siente qué? ¿Dejarle ganar a un tonto sólo para que no se sientiera mal?

La risa del estudiante blanco hace presencia nuevamente; pero, esta vez era más forzada que auténtica. – No te hagas el altruista. Ambos sabemos que el duelo fue legítimo. ¿No crees eso?

Algo dentro de él le dice que asienta y le siga el juego, una sensación cálida y repentina… Poco después, Jorge asiente mientras evade la mirada. – Supongo, crédulo.

– Ni siquiera estás pensando en tus respuestas. Perfecto, eso significa que tu corazón pronto estará completamente en blanco.

– Eres muy malo en esto, se dice: "Tu mente estará vacía. En blanco." Y luego lo completas con algo cómo: "Duerme por mí, marioneta". – Responde Jorge con su usual tono burlón y una sonrisa. – Los recuerdos se guardan en la mente, ¿No? ¿Qué tiene que ver el corazón con ello? Deja de trollear.

Levantando una ceja, Mathew se queda pensativo ante la resistencia que el Ra está teniendo ante la influencia de la luz. – Parece que la élite cuatro tenía razón, realmente tienes mucha oscuridad en tu corazón. – Negando, el chico empieza a caminar cerca de su oponente derrotado, pasando a su lado antes de perderse de la vista. – Cómo sea, mi trabajo aquí está hecho ¡Gracias por el visto bueno de nuestro patrocinio!

– ¿Patrocinio? – Con esto, los alrededores blancos se convierten lentamente en el patio del dormitorio una vez más, sacando del trance a Jorge.

Los espectadores están en completo silencio, uno de los mejores duelistas de la academia acababa de ser destrozado por alguien que antiguamente era solo un duelista promedio y además había usado al legendario Dragón Blanco de Ojos Azules. Utilizando el silencio como su llamada a escena, Mathew comienza a hablar. – ¡¿Acaso no están entretenidos?! – Grita mientras apunta con una palma a Jorge. – ¡Acaban de ver la diferencia entre las personas que vimos la verdad y aquellos que se deslizan en la oscuridad! ¡No necesitan que ídolos falsos los priven de su potencial, el poder que me vieron demostrar hoy, lo tiene cada uno de ustedes!

Ante las palabras del estudiante que acababa de demostrar su fuerza, uno de los chicos de Slifer pregunta tembloroso. – ¿Todos podemos ser tan buenos?

Otro de los estudiantes se une. – ¿Cómo, cómo lograste mejorar tan rápido?

– ¿Dónde conseguiste esos monstruos legendarios?

Mathew sonríe al ver que su misión estaba completa. – La sociedad de la luz me hizo ver que este poder ya lo tenía, solo necesitaba buscar dentro de mí. – Entonces levanta un puño al cielo. – ¡Y cualquiera de ustedes puede lograrlo, la sociedad de la luz los espera con los brazos abiertos mis hermanos! – Con estas palabras, Mathew empieza a irse del dormitorio rojo.

Para el horror del grupo, uno por uno los alumnos de Slifer empiezan a seguir al estudiante blanco, algunos lo hacen sin decir ni una palabra, mientras que otros hablan entre sí sobre lo que acaban de ver. Jorge escucha frases como: "Y pensar que ese tipo es de los mejores de la academia", "Finalmente estaré donde me merezco", "Si Lionheart es así de malo, Jaden no debe ser la gran cosa", "Siempre odie este dormitorio".

Después de unos minutos, en el dormitorio solamente quedan los Slifers de segundo semestre, el grupo de Jaden y Taku como el único estudiante de nuevo ingreso.

– … ¿Qué acaba de pasar? – Pregunta Taku cayendo al suelo sobre su trasero para intentar comprender lo que presenció.

Mirando aún la figura decaída de Jorge, los otros cuatro amigos principales se dirigen a su lado para ver su estado.

– ¿¡Estás bien!? – Syrus le urge mientras coloca sus manos en sus hombros.

Bastion y Jaden se limitan a mirar. No era común ver al radiante duelista irreverente tirado en el suelo tras un duelo. El primero de estos piensa por un momento. – Parece que no utilizó su habilidad en este duelo...tendré que preguntarle porqué cuando se calme.

– ¡Cocinero, informe de estado! – El dinosaurio moreno le ordena.

Jorge se toma un tiempo antes de mirar a ver al frente, observando cómo se aleja la muchedumbre que ahora se había graduado de blanco sin saber exactamente qué sentimiento estaba carcomiendo su ser. – Perdí.

Tercera llamada, comenzamos…


Nota de autor: Perdón por la tardanza, ya saben, bloqueo de escritor, vida escolar y todo eso. Igual, nos gustaría que nos comentaran si ven tozco, aburrido o forzado las interacciones de personaje de este cap. No nos gustaría avanzar y que no salga natural esto, por más meme que tenga la historia xD.