CAPÍTULO 31: UNA CARTA

Era el sábado, finalmente los shamanes se encontrarían en la base Yokocha, los apaches estaban listos y preparando su pequeña feria. Yoh, Ryu y Horo-Horo se preparaban también. Ren se encontraba entrenando, mientras que Ichigo estaba al lado de Jun, que aún estaba dormida, 3 días durmió la joven, después de ser poseída por un demonio. Redseb y Seyram estaban preparándose, ellos irían a la segunda ronda del torneo, le gustara a Ichigo, o no.

Era temprano, el sol aún no salía, pero las nubes ya se veían un poco anaranjadas, En y Ren eran los únicos despiertos, el padre acababa de ir a ver a Jun, que seguía dormida, mientras Ichigo se había quedado dormido en un sillón de la habitación de Jun. Ren estaba ya entrenando junto a Bason.

Tras unos minutos más, la joven se despertó, lo primero que vio fue al ventanal, estaba amaneciendo, posteriormente se levantó un poco y se sentó, al observar mejor su cuarto, vio a su novio dormido en un mueble cercano y la joven sonrió, se tocó el cuerpo, estaba adolorida y traía el collarín de nuevo, no recordaba nada de lo ocurrido, después de que el demonio se la llevara, pero el hecho de que estaba viva y no sentía ninguna de las influencias demoniacas de aquel ser, eran señal de que la habían salvado.

Al sentirse cansada de nuevo, se acostó y volvió a dormir, esperando que, al despertar, Ichigo ya estuviera despierto también.

El tiempo paso y el que se despertó fue Ichigo, que se acercó a la cama a ver a Jun, estaba aún dormida y no se atrevió a despertarla, pero tenía que irse, debía prepararse para partir, aún tenía esperanzas que al volver a la mansión de los Tao, Jun ya estuviera despierta, les habían asegurado que se repondría, pero si se iba sin verla, no sabría cuánto tiempo tardaría en volver y había cosas que el joven quería decirle a su novia.

Antes de irse, le despejo el rostro de los cabellos que caían sobre ella y la beso en la mejilla.

"tan preciosa, tan preciosa." Susurro Ichigo al levantarse, para verla unos segundos más, después vio la hora, las 7:10 a.m. en 12 horas tendría que estar en la base Yokocha en Tokio, volvería más tarde, esperando que Jun ya estuviera despierta.

Al bajar al primer piso, Ichigo se topó a su suegro, este no dijo nada, pero En, decidió hablar con él.

"¿estas listo para la siguiente ronda, Ichigo?" pregunto En y el joven se detuvo y lo volteo a ver.

"no, realmente no quiero ir, ni siquiera sé que esperar de esto." Respondió Ichigo.

"no pretendo decirte que hacer, pero si no deseas participar, no deberías hacerlo." Dijo En, Ichigo estaba un poco nervioso, era la primera vez que hablaba con En, que se dio cuenta que Ichigo lo veía un poco raro.

"sé que es contradictorio, después de lo ocurrido, pero perdí el camino, gracias a mis hijos, a sus amigos y a ti encontré uno nuevo." Dijo En, Ichigo solo volteo a ver hacia otro lado.

"me alegro por usted y por Ren y Jun, pero esto es algo que tengo que hacer, es parte de mi trabajo como shinigami." Dijo Ichigo, En comprendido que para Ichigo la batalla de shamanes no era más que trabajo, eran ordenes de sus superiores.

"tengo que irme, regresare más tarde, espero que para entonces Jun ya este despierta, espero no tener que irme sin despedirme de ella." Dijo Ichigo un poco apenado.

"escríbele algo, eso estaría bien, que sepa que te preocupaste por ella." Dijo En, Ichigo comenzó a considerar esa idea., volteo a la salida y se despidió de En, simplemente moviendo la mano.

Ran, salió de un pasillo, viendo a su esposo y al joven, decidió acercarse a En.

"deberíamos apoyarlo a él también, ya hiso mucho por nosotros y es el novio de nuestra hija, es otro miembro de la familia." Dijo Ran, En volteo a verla.

"sí, porque no." Dijo En, recordando cuando le sirvió a la familia Tao, mucho antes de casarse con Ran, él fue como Ichigo, un extraño a ojos de Ching y su mujer, hasta que lo aceptaron.

Ichigo ya iba rumbo a su casa, poco después de salir del área alta de la ciudad se encontró a Chad y caminaron juntos un rato.

"lamento no poder ayudarte esta vez." Dijo el gigante, mientras esperaban que un semáforo cambiara para poder cruzar.

"no hay problema, todo estará bien. Además, alguien debe quedarse y prevenir que los hollows proliferen." Dijo Ichigo, mientras cruzaban.

"avísanos cuando vuelvas." Dijo Chad, que se separó del shinigami, él iba a su trabajo de medio tiempo. Ichigo estaba un poco melancólico, paso cerca de la casa de Ikumi y del edificio donde vio por primera vez a Rukia, la ciudad de karakura, su hogar, debía despedirse de el por un tiempo, no sabía cuánto tiempo, pero en su mente, algo le molestaba, era miedo. Así continúo caminando por las calles, dirigiéndose a su casa.

En la Casa de los Kurosaki

Redseb y Seyram, se levantaron muy temprano, los dos niños estaban preparándose, mental y físicamente, ese día se irían, del lugar, no sabían si volverían a ver a Isshin, Yuzu y Karin, pero sabían que a donde iban, también iba Ichigo, deberían estar listos para enfrentarlo, la próxima vez que lo encontraran sería un enemigo que derrotar, eso les causaba conflicto, pero si deseaban vengar a su padre, debían ser fuertes, eso creían los niños.

Bajaron y decidieron hacer su día, normal, se irían en cuanto Ichigo se fuera, para no levantar sospechas en el shinigami.

Ichigo llego a su casa después de casi una hora, al entrar se encontró con Yuzu y Karin preparándose para ir a la escuela, Redseb y Seyram, parecían estar bien, pero el joven decidió tomar sus precauciones.

"a dónde vas?" pregunto Red, a Ichigo que se levantó después de desayunar.

"al baño." Respondió Ichigo, Isshin se limitó a observar.

Al llegar al segundo piso, el joven entro al cuarto de sus hermanos y busco los oráculos virtuales, al no encontrarlos de inmediato, bajo a interrogarlos.

"¿dónde están los oráculos virtuales?" pregunto Ichigo, Redseb y Seyram lo vieron, después Seyram se levantó y de su vestido saco los oráculos y los entrego a su hermano.

"entonces se quedarán, estupendo." Dijo Isshin, contento pero noto que los niños estaban muy calmados, mientras Ichigo se llevaba los oráculos, Redseb y Seyram ya habían leído como conseguir nuevos oráculos, se los pedirían a un oficial al llegar a la base Yokocha.

Ichigo se retiró a su cuarto, ahí guardo los oráculos en su maleta, después saco un papel y una pluma y comenzó a escribir, en él puso todo lo que quería decirle a Jun, le conto sobre su madre, sobre cómo se volvió un shinigami, de su lucha en la sociedad de almas para salvar a Rukia, de su lucha en Hueco mundo para rescatar a Orihime, de la batalla con Aizen Sosuke. De lo ocurrido hacía unos meses con Ginjo Kugo y de la naturaleza de sus poderes. Le hablo de lo que ella significaba para él y el por qué deseaba contarle todo eso.

Tras escribir la carta se acostó un rato, no podía dormir, pero estaba cansado, pensando en lo ocurrido con Hao en días pasados, con el demonio y jun.

"creo que debo ver esto desde otro Angulo." Dijo para sí mismo el joven. A las 11: a.m se levantó, tomo una maleta y se dirigió a la clínica de su padre. Al ver a su hijo entrar el doctor dejo de hacer lo que estaba haciendo.

"¿ya es hora?" pregunto Isshin y su hijo asintió.

"iré a ver a Jun antes." Dijo Ichigo, después el doctor se levantó y abrazo a su hijo.

"cuídate y no hagas tonterías." Dijo Isshin.

"igualmente padre, nos vemos." Dijo Ichigo, tras despedirse, el joven se fue, al escucharlo salir, los niños se apresuraron, debían irse también y antes de que Karin y Yuzu volvieran.

Ambos se cambiaron de ropa, Seyram se puso un vestido rojo, mientras que Redseb se puso una playera roja y unos shorts cafés, trataron de no hacer ruido, para no despertar a los que aun dormían, pero lo hacían tan rápido como podían, pronto se levantarían.

"vámonos." Dijo Redseb, una vez que estuvieron listos, pero Seyram lo detuvo, el niño la vio, por un momento creyó que su hermana quería quedarse atrás, pero después la niña se dirigió a su buro.

Seyram, saco unas hojas de papel, Redseb y ella no sabían escribir en japones, por lo que optaron por simplemente garabatear las hojas. Tras terminar las dejaron en las camas y se fueron del lugar, se dirigieron al lugar donde estaba el golem.

Al llegar al bosque, Isshin ya los estaba esperando, pero este traía puesto un shihakusho de shinigami, parecido al de Ichigo, pero con una hombreara roja, sosteniendo un retazo de tela blanca, el hombre se acercó a los niños sin que estos lo notaran.

"Ejem." El hombre se aclaró la garganta y los niños voltearon.

"I-I-IS-ISSHIN" Tartamudeo Redseb al ver a su padrastro, el hombre vio al golem, después a los niños.

"sabía que esto pasaría." Dijo el hombre, que se acercó a los niños y se arrodillo frente a ellos, los niños se tranquilizaron un poco.

"escucha, nosotros, nuestro padre…" dijo la niña, era la primera vez que ella le hablaba a Isshin, el hombre tenía otras intenciones.

"no creo que deba detenerlos, tienen que hacer esto para estar en paz, pero al menos prométanme que volverán sanos y salvos." Dijo el hombre, en ese momento la niña empezó a llorar y se lanzó a abrasarlo, Red también se sintió conmovido, pero trato de hacerse el fuerte.

"Ichigo estará ahí también, sé que se va a molestar al verlos, díganle que yo les di permiso y que están ahí para cuidarlo." Dijo Isshin y los niños activaron al golem, lo convirtieron en un ave, e Isshin los ayudo a subir.

"entonces ¿podemos volver?" preguntó Redseb.

"por supuesto, esta es su casa y su familia, solo tengan mucho cuidado y no se separen de Ichigo." Respondió el hombre.

"¿qué les dirás a Yuzu y Karin?" la niña estaba más preocupada por sus hermanas.

"que se fueron de vacaciones." Respondió el hombre.

"dejamos unas cartas en nuestro cuarto." Dijo Redseb, mientras el golem se elevaba, tras unos segundos salió volando, mientras Isshin vio cómo se iban sus hijos adoptivos, sonrió y se fue.

Al llegar a su casa entro al cuarto de los niños y vio las cartas, las abrió y vio lo que habían puesto.

"los dos me recuerdan a Toushiro, de verdad espero que regresen sanos y salvos, o Karin y Yuzu se van a poner mal, pero están con Ichigo, estarán bien." al ver los dibujos de los niños, Después las guardo en su bata médica y se fue a la clínica.

En casa de los Tao

El llegar al lugar, la joven ya estaba despierta, tenía el cuerpo adolorido, pero estaba viva, ya sabía el día que era, ese día se irían su hermano y su novio a la batalla de shamanes, de acuerdo con su madre, Ichigo volvería más tarde, Ren ya se había despedido de ella y se encontraba empacando.

Al llegar Ichigo entro al lugar, no había nadie a la vista, pero sentía los reiatsus de Jun y de Ren, además del de Ching, pero ninguno estaba a la vista, Ichigo entro al lugar y se dirigió al cuarto de su novia, al llegar toco la puerta.

"¿Jun?" pregunto Ichigo, por dentro la joven sonrió.

"entra." Respondió la chica al tiempo que se levantó y se dirigió a la puerta que se estaba abriendo, al entrar Ichigo, Jun se lanzó al joven, abrazándolo, el shinigami le correspondió el abrazo y tras unos instantes, Ichigo la llevo a su cama de nuevo.

"ya estas mejor, me alegro." Dijo el joven, mientras Jun regresaba a la cama a regañadientes.

"sí, ya puedo caminar, no soy una muñeca." Dijo un poco molesta Jun.

"no seas así, solo no quiero que te pase nada malo." Dijo Ichigo y Jun lo vio y le sonrió. Después la joven lo abrazo y comenzó a besarlo, Ichigo decidió estar con ella unos minutos, así que, por unos momentos, ambos estuvieron besándose y acariciándose, pero antes de ser dominado por sus instintos, Ichigo recordó que había algo que quería decirle a su novia.

"quería hablar contigo, necesito decirte algo." Ichigo estaba un poco decaído, Jun se preocupó y dejo de juguetear.

"¿Qué ocurre?" le pregunto la joven a Ichigo.

"el día que ocurrió lo del demonio ¿Qué fue lo veías en mí?" pregunto Ichigo y Jun recordó a la calavera y al nazi de blanco.

"desde días anteriores, comencé a tener pensamientos intrusivos y algunas visiones, algo perturbadoras." Dijo jun, Ichigo deseaba saber algo en concreto, por lo que presiono un poco.

"creías que yo morí ¿Por qué?" pregunto Ichigo, Jun no recordaba nada durante la posesión, pero si los días y momentos previos, la joven se dio cuenta de que Ichigo tenía algo en las manos, un sobre.

"te vi a ti y a aquel doctor, tu como una calavera blanca con unas franjas rojas por los lados de la cara y a él, como un nazi vestido de blanco y capa negra." Dijo Jun, Ichigo no sabía nada de un nazi, pero la calavera le sonaba a su máscara de hollow.

"hay algo que debo contarte." Dijo Ichigo, después comenzó a contarle todo lo que había puesto en la carta, Jun lo escuchó atentamente, cada parte, a Ichigo le dejo de importar el tiempo, debía decirle todo a su novia, él la había visto con todos sus miedos y virtudes durante la posesión, él quería estar parejo con ella. Al terminar Jun se quedó callada, tenía dudas y algunas cosas que decirle a su novio.

"lamento lo de tu madre, no lo sabía." Dijo Jun, pero trato de no dejar caer tanto el ánimo, se dio cuenta de que el joven parecía estar algo deprimido.

"te estoy muy agradecida por salvarme, pero ¿Por qué querías decirme esto?" pregunto Jun.

"el día que el demonio te llevo, tú me viste con tanto miedo, solo he visto a otra persona verme así." Respondió Ichigo, Jun se desconcertó un poco, es cierto, el demonio la manipulo de manera que ella veía a una especie de calavera cuando ella veía a su novio, pero no recordaba bien del todo.

"te Conte todo esto, para que entendieras la naturaleza de mis poderes, tengo poderes de hollow, shinigami y fullbringer." Dijo ichigo.

"pero no deseo ver que me tengas miedo, es por eso, que quiero saber, si eso fue por el demonio, o si me temes en rea-." Pregunto Ichigo, en ese momento el joven parecía querer continuar una sentencia que a Jun no le estaba agradando y la joven lo detuvo poniéndole un dedo en los labios.

"no te temo a ti, jamás lo haría, sé que aún no nos conocemos del todo, pero hay algo dentro de mí, que me dice que no te deje continuar." Dijo Jun, Ichigo se detuvo.

"así como tú no deseas lastimarme, yo no deseo verte herido, de ninguna manera, es por eso…" dijo Jun, mientras le retiraba el dedo de la boca a su novio.

"no te voy a dejar que tu solo te lastimes Ichigo, eso fue el demonio manipulándome, sé que el día que te vea con esa mascara puesta, no voy a ver a un demonio, sino a mi amado, luchando con todas sus fuerzas para realizar algo que para los demás es inalcanzable y no voy a verte con miedo, eso te lo prometo." Dijo Jun, Ichigo estaba sorprendido, el joven la abrazo.

Tras unos minutos más, él se levantó, debía irse, le dio la carta que había escrito, la joven la tomo.

"tiene lo mismo que ya te dije." Ichigo se la entregó a Jun y está la sostuvo y la vio unos segundos.

"es hora de irme, no sé cuánto dure la siguiente fase, pero espero estar aquí pronto." Dijo Ichigo despidiéndose.

"cuídate mucho, nos veremos, yo iré a visitar a tu familia en cuanto me recupere, le debo una disculpa a tu padre." Dijo Jun sonriendo, después Ichigo salió de la habitación.

Al bajar las escaleras, el joven se encontró con Ren, Ran, Ching y En, En se acercó a él y metió su mano en su abrigo, como si fuera a sacar algo, por un momento Ichigo creyó que su suegro sacaría una pistola, pero no fue así, en su lugar saco su cartera y de ella saco una tarjeta de crédito y se la ofreció a Ichigo.

"tómala." Dijo En, Ichigo no entendía.

"¿Qué la tome, porque me la dan en primer lugar?" preguntó Ichigo.

"es una señal de buena fe, eres de la familia, te apoyaremos en la batalla de shamanes a ti también." Dijo Ran.

"no puedo aceptar esto, gracias, pero no gracias." Dijo Ichigo, rechazando la tarjeta, un poco nervioso.

"tómala como un pago entonces, has hecho tanto por nosotros, que deseamos compensarte por salirte de tu camino para ayudar a Ren y a Jun." Dijo En, en ese momento Jun, bajo las escaleras y observo la escena.

"no hice nada de eso para que me pagaran, los ayude porque ellos me lo pidieron." Respondió Ichigo.

"vamos, déjanos ayudarte." Dijo Ran.

"sí tomo esto, no solo me vería mal a mí mismo, siento…" dijo Ichigo que se sonrojo y se detuvo.

"¿Qué sientes?" pregunto Ching.

"que estaría aprovechándome del amor de Jun para conseguir dinero y no deseo eso." Respondió Ichigo con la cara roja, en ese momento Jun decidió intervenir y sacar del apuro a su novio.

"toma la tarjeta Ichigo." Dijo Jun, todos voltearon a verla.

"me voy a quedar más tranquila si tomas la tarjeta, sé que llevas solo unos pocos yenes." Dijo Jun, Ichigo la observo, pero aun así no la quería.

"no debes dudar, mi hermana ya te dio permiso y no pensara mal de ti." Dijo Ren, después Ichigo volteo a ver a su suegro y tomo la tarjeta.

"solo la usare en caso de emergencias y si la uso, les devolveré su dinero, se los prometo." Dijo Ichigo.

"no te preocupes por eso, pero ya que tu honor parece ser algo muy importante para ti, de acuerdo, como tu digas, páganoslo si quieres." Dijo Ching sonriendo.

"pero sabe esto, eres de los nuestros y en esta familia apoyamos a los nuestros, Ichigo, al menos ese es el camino que tú y nuestros hijos nos enseñaron." Dijo En, después Ichigo guardo la tarjeta en su cartera.

"muchas gracias, ya es hora de irme." Dijo ichigo.

"¿no quieres quedarte un rato más? Te podrías ir con Ren en un rato." Dijo Ran, esperando a que Ichigo accediera a quedarse un poco más con Jun.

"lo siento, pero aún hay algo que debo hacer en la tienda de Urahara, iré para allá y en cuanto termine voy a tomar el autobús." Dijo Ichigo, En decidió no seguir presionándolo, ya había sido suficiente con convencer al shinigami de tomar la tarjeta.

"muchas gracias." Dijo Ichigo al salir, Ren sabía que el seria su oponente en la lucha de shamanes, estaba ansioso, Yoh, e Ichigo solo eran la punta del iceberg, habría muchos shamanes fuertes en la siguiente ronda.

Jun regreso a su cuarto, estaba un poco triste, no vería a su novio y a su hermano en quien sabe cuánto tiempo, pero confiaba en que los vería de nuevo, ambos eran fuertes. Tomo la carta, esta eran varias hojas dobladas y la desdoblo, eran varias hojas por ambos lados, se puso a leerla. Toda la carta era prácticamente lo mismo que el joven le había contado hace unos minutos, con algunas cosas más o menos, en esa carta se dio cuenta de quien era la persona que había visto con tanto miedo a Ichigo.

el shinigami continuo su camino, hasta la tienda de Urahara, ahí se encontró con el sombrerero y con Yoruichi.

"saca tu zanpakuto, Ichigo." Urahara estaba con una especie de funda larga en las manos.

"¿qué piensas hacer?" pregunto Ichigo al sacar su pase de batalla y sacar su alma de su cuerpo.

"¿no traes a Kon?" pregunto Yoruichi.

"sí, pero está en la maleta." Dijo el joven, después le dio su zanpakuto a Urahara y está la tomo, saco de la funda unos artilugios y se los puso a zangetsu.

"¿para qué es eso?" preguntó Ichigo.

"tus oponentes son humanos ¿recuerdas lo que les pasa a los humanos si un shinigami los atraviesa?" pregunto Urahara y el shinigami recordó como obtuvo sus poderes.

"o mueren, o se vuelven shinigamis." Dijo Ichigo.

"bingo, para evitar eso, estoy poniéndole un supresor a tu zanpakuto." dijo Urahara, mientras le ponía un mango a la espada de Ichigo.

Tras terminar se la devolvió al joven, este la tomo y vio que era lo que Urahara le había puesto, un mango color Rojo oscuro y una banda negra por el dorso de la espada.

"Ahora bien, este supresor es fuerte, pero no tanto, resistirá unos 10 ataques, más o menos, a 80% de tu capacidad, si lo usas bien, por debajo de tu nivel máximo, debería durarte un buen rato." Dijo Urahara, Ichigo regreso a su cuerpo y se despidió.

"ten cuidado, ese sujeto es muy peligroso." Dijo Urahara, Ichigo asintió, Hao ya lo habia derrotado una vez.

"Espera." El gato hablo y ambos hombres voltearon a verlo.

"voy contigo." Dijo el gato, Urahara sonrió.

"eso es buena idea, esta vez Chad, Ishida y Orihime no van a ir contigo, y los otros shinigamis están preparándose para la batalla con Hao, llévala contigo será un buen refuerzo.

"de acuerdo." Dijo Ichigo y el gato se subió a su maleta.

Ichigo camino hasta llegar a la central de autobuses, ahí se subio a uno para ir a la capital, llegaría en aproximadamente 3 horas, le quedaría el tiempo justo para llegar a la base Yokocha, pronto se encontraría con Hao y con los demás shamanes.

Tokio (Colina de Funbari)

Yoh se despidió de manta y Anna y se dirigió a la base junto a Ryu y Horo-Horo al lugar, el joven estaba listo para lo que fuera, después de lo ocurrido con Jun sabía que se encontraría con Ichigo, el joven ya consideraba un amigo más al shinigami y además de él, Ren y Fausto también estarían presentes.

"se ve muy contento, amo Yoh." Dijo Amidamaru.

"si ¿Qué te pasa?" pregunto Horo-Horo.

"vamos a encontrarnos con nuestros amigos, estoy emocionado." Dijo Yoh y Ryu y Horo-Horo sonrieron.

"concuerdo, vamos a apresurarnos, para encontrarnos con ellos." Dijo Ryu y los tres muchachos siguieron su camino a la base Yokocha, el lugar donde iniciaría la segunda etapa de la batalla de shamanes.

Capítulo 31: Fin