Visita inesperada

Summary: Orihime recibe una visita de alguien que formaba parte de su pasado.

Orihime se encontraba en el parque la primera vez que la vio. Kazui estaba aburrido y no habían muchos clientes en la panadería por lo que decidió cerrar temprano y acompañar a su hijo a los juegos infantiles. Nunca imaginó que volvería a verla, menos que sería ella quien la buscara. Estaba tan cambiada, o al menos eso era lo que Orihime pensaba, había pasado tanto desde la última vez que la había visto y sus recuerdos eran borrosos.

—¿Eres Orihime Inoue?

Orihime asintió. Si bien era cierto que esa mujer se veía agitada también lo era que no había encontrado ningún motivo por el que debiera desconfiar.

—¿Hay algo en lo que pueda ayudar?

La mujer la abrazó con fuerza y Orihime se sintió confundida. Sintió una humedad extenderse por su hombro y supo que estaba llorando. Orihime no sabía qué hacer por lo que se limitó a devolverle el abrazo.

—¿De verdad no me reconoces?

—¿Debería?

—Soy tu madre —la mujer seguía llorando —. No sabes cuánto me arrepiento por todo el daño que te he hecho.

Orihime no supo en qué momento regresó a su casa o cómo había terminado esa conversación. Lo único hola tenía en claro era haber tomado la mano de su hijo y llevarlo a la casa, eso era todo. Por mucho tiempo Sora había sido la única figura paterna en su vida y Orihime estaba bien con ello. Sora siempre cuidó de ella y, aunque pasaron por muchas limitaciones, Orihime era feliz a su lado.

Todo lo que sabía de su madre era por palabras de Sora y esas palabras para Orihime eran una verdad innegable. Sin embargo la mujer que había vi en el parque parecía sincera y demasiado dolida.

—¿Pasa algo? —le preguntó Ichigo.

Orihime sacudió su cabeza. Había estado tan sumergida en sus pensamientos que no notó el paso del tiempo. Decidió contarle lo que le había pasado ese día. Ellos no solían tener secretos y no creía que fuera el momento para empezar a tenerlos.

—¿Estás segura de que ella es tu madre?

Orihime asintió. Si bien era cierto que no tenía pruebas también lo era que algo en su interior le decía que ella decía la verdad.

—¿Quieres hablar con ella?

Orihime no sabía qué pensar. Orihime no tenía ningún recuerdo de su madre, todo lo que sabía de ella era porque Sora se lo había dicho y ese era un tema que solía evitar. Sora aseguraba que no la necesitaban y a Orihime no le importó, después de todo ella nunca había querido formar parte de su vida.

—Entonces no lo hagas.

Orihime le dedicó una mirada incrédula a Ichigo. No entendía por qué Ichigo se comportaba con tal naturalidad. Después de unos momentos todo cobró sentido y se sintió mal por no haber pensado en ello.

—Hablaré con ella.

—¿Estás segura?

Orihime se negó.

—No, pero sé que nunca me perdonaré si no lo hago.