… CINCO

HANGE

Parte de las condiciones y sentencia final por las que fueron liberados de toda sospecha y eximidos de un castigo aún peor como la inhabilitación de sus funciones, o peor, la destitución completa de su cargo fue en ser la responsable a cargo del plan de expansión más allá de las murallas. Algo completamente fuera de las funciones de Hange pero que con ánimo tomó. Para ella, era todo un logro que el gobierno hubiera perdido su recelo al exterior, al menos a parte de este. Por lo que las siguientes semanas se había llevado a su equipo de investigación y otras escuadras de la legión a Shinganshina y desde allí elaboraron y diseñaron un plan integrado que incluía una exploración a fondo de las áreas que ella había encontrado con reservas de recursos, entre ellas las valiosas piedras explosivas de hielo, para su catalogación y que los profesionales y adeptos del gobierno determinaran su explotación; una pequeña construcción de residencias a las afueras de las murallas para los granjeros y personal que iban a trabajar con el terreno de allí; así como el inicio de construcción de una ruta que llegara hasta el mar con intercalados puestos de guardia.

Cuando su proyecto de expansión fue aprobado, el gobierno de las murallas delego el trabajo a arquitectos e ingenieros para la esquematización de planos y presupuestos de las residencias y caminos, así como a economistas y mercaderes para que hicieran parte del grupo de exploración de las reservas y determinaran la viabilidad y beneficios de esta. Todo era un costo, pero el progreso implicaba ello.

Ya un poco liberada de las responsabilidades que le habían sido impuestas, Hange acompaño al grupo de obreros y los dirigió hasta el mar, desde allí ella monitoreo los movimientos de estos e instalo una base para ubicar a varias de sus escuadras. Aquella era otra mina de oro para los mercaderes: la sal, los peces, sin dejar de lado la belleza y esplendor del lugar, Hange pensaba que era cuestión de tiempo para que ese sitio se volviera turístico. Ahora con tanta tierra de por medio lo que hacía falta era más gente. Una ironía, pensaba Hange recordando la época en la que se vean aprisionados por los muros, sin espacio ni la comida suficiente para todos.

Hange no era ninguna economista ni sabía cómo funcionaba el dinero en las murallas, pero creía que parte de la riqueza de un reino era el gran dinero que se podía amasar con el comercio, y ahora, con sobre exceso de recursos y otras grandes riquezas que ofrecía la isla, la demanda no iba a ser suficiente. Todo iba en ruta al desperdicio. Por otro lado, lo que a Hange más molestaba era el evidente atraso tecnológico que tenían con el resto del mundo. A pesar de que ella no había dejado la isla cuando Eren, Mikasa, Levi y Annie fueron en misión a Liberio; con las máquinas y buques que recordaba llegaron a la isla era suficiente para decirle del evidente estado de subdesarrollo en el que se encontraba las murallas.

La solución vino a Hange de manera inmediata: debían navegar más allá del mar, verificar como estaban las cosas allá, la situación en la que se encontraba la isla, y de alguna forma entablar conversación con ellos. La isla tenía con lo que negociar. Un acuerdo de comercio de bienes y tecnología era lo que ellos necesitaban.

Ojalá, verdaderamente, esta sea una nueva oportunidad para nosotros, pensaba Hange en aquel momento en el que se encontraba en el parapeto mirando al mar. Lo que necesitamos es empezar a actuar. Si ellos no han venido a nosotros… es porque esta vez debemos ser los que se den a conocer.

Hange había recibido no menos de una semana atrás la aprobación a su misión de exploración más allá del mar. Apenas la había recibido había mandado a convocar al Escuadrón de Operaciones Especiales que había estado inactivo, hasta allí. Era claro que ellos eran los que debían realizar esta misión. Solo ellos tenían el conocimiento de civilizaciones existentes a parte de la de ellos. Aunque había sugerido la idea, aún el escepticismo se asomaba en los rasgos de los altos mandos y las otras facciones del ejército, por lo que inevitablemente necesitaba a su conocedora y especial escuadra de confianza.

- Comandante Hange -Hange reconoció la voz de Pixis a su espalda.

- Comandante Pixis -saluda Hange al girarse- comandante Nile -advierte ella al otro hombre- ¿A qué debo su visita?

- A dialogar como amigos -descarta Pixis mientras saca su característica petaca de su bolsillo.

- ¿Oh? Qué bien -sonríe Hange- Aunque no creo que Nile me considere una amiga muy cercana que digamos.

- Tsk -descarta su comentario Nile- Ya sé todo, Hange. Toda la mierda con la que le llenaste la cabeza a Pixis y al viejo de Zackley.

- ¿Oh? ¿es así? -pregunta Hange con sorpresa pensando que quizás Nile logro interceptar los mensajes e informes que ella mandaba a ellos.

- Yo le conté y le mostré tus descubrimientos -aclara Pixis.

- ¿Por?

- Hange -suspira Pixis mientras pasa una mano sobre su calva cabeza- Un asunto que es de gran impacto para la seguridad de las murallas, compete a todos los comandantes del ejército de las murallas. Nuestro propósito es la defensa de los habitantes por encima de cualesquiera que sean nuestras divisiones. A Nile le compete esto tanto como a nosotros, él también es un comandante. Profesional y capacitado -dice esto último mirando de soslayo a Nile.

- Bien -Hange asiente después de un momento- Una disculpa por no haber compartido esta información contigo, Nile. A veces eres un poco cerrado de mente.

Nile frunce el ceño molesto ante el último comentario mientras cruza sus brazos en actitud defensiva

- Todo esto suena a patrañas -murmura Nile.

- Son verdaderas.

- E irreal.

- Es real, o al menos lo era.

La mirada de Nile se agudiza, y tamborilea su dedo rápidamente en su codo.

- Que suerte que solo tú y tu equipo hayan "recuperado" la memoria, eso hace las cosas más convincentes, ¿no?

- Nile -suspira Hange- No sé si es una suerte o no recordar lo que sé, pero así son las cosas y trabajo con ello. Si fueran solo patrañas mías ¿cómo es que Pixis e incluso el general Darius, dos personas objetivas y con su propio criterio dieron fe de mi testimonio? Ellos saben en el fondo que lo que digo no es tan descabellado como parece -esta vez es Hange la que agudiza su mirada- Al igual que tú, si estas acá. Tan solo intenta recordar. Por ejemplo, hace unos años Erwin realizo una operación en cubierto en Stohess que comprometió la vida de muchos civiles allí, ¿recuerdas de que se trató? Estuviste bastante encabronado por todo el lío que armamos.

- Fue… -Nile arruga su frente en concentración mientras intenta recordar. En vano.

- Déjame ayudarte. Nuestra operación consistía en atrapar a un infiltrado de Marley que se había unido a la policía militar. Ella ya había atacado y asesinado a varios de los nuestros, pero fue gracias a esos encuentros que pudimos identificarla y localizarla en Stohess. Todo se fue al carajo cuando ella se dio cuenta que su tapadera estaba desvelada, por lo que se transformó en un humanoide de quince metros -Hange se acerca a Nile cogiéndolo de los brazos- Un titan, uno especial. Intento huir, pero logramos capturarla, o bueno, algo así. Los estragos de la batalla de dos titanes de quince metros fue lo que ocasiono tanta muerte ese día.

Hange estaba tan cerca de Nile que podía ver la batalla en sus ojos, el escepticismo contra la duda. Quizás no pudieran recordar nada, pero el relato podía llenar los agujeros en ellos, dándoles un descabellado sentido.

Nile suspira deshaciéndose del agarre de Hange en él mientras se aleja y encara el mar.

- Creo que tu investigación contiene verdad. No estoy aquí para cuestionarla.

Hange mira a Pixis en duda, pero él asiente a su mirada dándole a entender que Nile es de confiar.

- ¿Entonces?

- Es por tu misión -responde Pixis antes de que pueda hacerlo Nile.

- ¿Qué pasa con ella? Ya me fue aprobada. - Hange no puede evitar ponerse a la defensiva.

- Mi duda es: si vivimos tantas décadas atormentados por ellos -Nile apunta hacia el horizonte mientras dirige su mirada a ella- ¿Por qué ir a ellos?

- Es…

- Si tus pruebas y evidencias lograron mover algo en nuestras cabezas ¿Por qué no lo haría en la de ellos? Entre más sepan de la isla y su existencia, más se removerá en sus memorias.

- Él tiene un punto, Hange -señala Pixis- Incluso tú, que no te detuviste hasta hallar la verdad lograste despertar tus memorias. ¿Qué tal si allá, hay otra Hange que se encuentra en estado de confusión y desconectada a un mundo que no reconoce? Solo tendría que buscar, para hallar las señales, pistas, datos, lo que sea hasta descubrir la verdad.

- Pienso que la misión debe abdicar -sentencia Nile.

Hange niega varias veces con sus ojos cerrados tomando en consideración todo lo que ellos dijeron, varias de esas cosas ya habían pasado por su mente.

- Es por eso por lo que debe hacerse esta misión -Hange los mira con seriedad a ambos- Necesitamos confirmar si realmente el fenómeno de amnesia global surtió en ellos -Hange enumera con sus dedos- Si fue así, solo necesitamos estudiar la manera de introducirnos al mundo. Si no fue así, entonces necesitamos estar preparados para el inminente despertar. En cualquiera de los dos casos, es necesario el reconocimiento. Mi soldado no sacrifico su existencia para que siguiéramos encerrados ahora no por unas murallas sino por el mar.

- Es arriesgado -murmura Nile.

- Es necesario.

- Si se descubre toda la verdad ahora seremos nosotros contra el mundo y esta vez sin ningún poder de nuestro lado.

- No tendría que ser así. Ya no hay nada que quieran de esta isla.

- Exactamente -señala Pixis- Pero si ya no somos de utilidad ¿nos dejarán en paz o retomarán su odio por nosotros?

- Hay muchas posibilidades -concuerda Hange- Hay mucho que podría salir mal, mucho que puede estar errado en este nuevo mundo, pero es mejor que salgamos y nos enfrentemos a esta realidad que estar por siempre a la expectativa aquí.

Nile se queda midiendo con la mirada a Hange un momento, a lo que ella solo endurece su determinación. Pixis solo parece pensativo mientras le da sorbos a su cantimplora hasta que se dirige a Nile.

- Hay que hacerlo. Por el bien de nuestra paz hay que conocer cuál es la postura ahora de nuestro ancestral enemigo.

- Bien -concuerda finalmente Nile.

- Gracias por su confianza -expresa Hange, aunque la misión ya fue aprobada le conforta saber que hay personas que están alertas sobre el peligro de todo ello.

- Hange, en esta misión solo se hará reconocimiento -agrega Pixis- Reconoce, estudia, regresa e informa. De ahí determinaremos qué hacer.

- La seguridad de la isla también nos concierne a nosotros tanto como su prosperidad -comenta Nile para asombro de Hange.

Pixis y Nile han decidido compartir la carga que llevaba ella. A pesar de que ellos siguen amnésicos ya han dado por sentado todo lo que ella ha revelado y ahora solo están actuando a partir de ello. Por primera vez, Hange los ve como los camaradas y comandantes que cada uno son, y por la mirada que le dan ellos al parecer ellos la ven con el mismo grado de respeto.

- Lo haré, confíen en mí.


He tenido problemas de conexión en mi casa así como dudas con respecto al rumbo que cojera esta historia. ¡Que difícil es escribir! Mi propósito en los siguientes capítulos es dar un contexto general de las consecuencias de esta nueva realidad así como los asuntos e inquietudes pendientes del EOE (en especial la de los cuatro), ya sea que vinieran de antes o se originaron después. Sin embargo, esto va a marchar a toda máquina porque la verdad no quiero hacer tediosos y aburridores los capítulos y, confieso, quiero de una vez por todas dar inicio a la interacción Rivamika, a la que sé que muchos esperamos. Sin más, gracias por su constancia y los reviews. Nos leemos.