Aclaración: Cuando los personajes hablaban de la tarde libre, es que, es una tarde cuando pueden salir a comprar o cosas así, ese es el día Miércoles, así que, eso.
Takuya iba tranquilamente caminando por uno de los pasillos del Internado, estaba agotado, había tenido clases y luego entrenamiento, necesitaba dormir, descansar, claro luego de una gran ducha. Sinceramente, tener que lidiar con la universidad no era algo agradable, preferiría mil veces solo dedicarse al fútbol, pero, tristemente su padre no le había permitido tomar esa decisión.
Suspiró y siguió caminando.
Mientras del otro lado del pasillo venía una chica rubia de ojos verdes caminando en dirección a la escalera, pero, en un momento de distracción no se dio cuenta que cierto chico moreno venía del otro lado y en un micro segundos ambos chocaron uno contra otro.
—¡Ouch!— Exclamaron los dos al impactar uno con el otro.
Izumi frunció el ceño al reconocer al chico— Takuya.
—Izumi.— Takuya pronunció su nombre.
—Verdaderamente tienes algo contra— La rubia se cruzó de brazos.
Takuya hizo una mueca, verdaderamente debería andar con alguna alarma o algo así que le avisara siempre que se acercaba la hermana de Ishida— ¿Qué quieres que te diga? No sé que tiene el desino que justo te pone en mi camino cuando algo me va a salir mal.
Izumi rodó los ojos— Bueno, no importa.— Suspiró— Justo necesitaba tu ayuda.
—¿Mi ayuda?
Izumi asintió.
Takuya hizo una mueca ¿la rubia necesitaba su ayuda? Eso no era algo que fuera normal oír de su boca. Suspiró, que ella necesitaba su ayuda significaba que lo que vendría a continuación arruinaría su tarde.
—Como ya sabes, la fiesta de Bienvenida es el Sábado.— Habló Izumi— Y necesito a alguien que me acompañe a buscar la decoración.
—¿Quieres que te acompañe?
Izumi asintió.
—¿Por qué no invitas a alguien del comité?— Mencionó el moreno.
Izumi hizo una mueca— Porque, unos se fueron con Sora a ver el tema de la comida, música, entre otras cosas, y el resto está disfrutando su tarde libre. Necesito a alguien que me ayude a llevar la gran caja que me van a entregar.
—¿Y por qué no le pides ayuda a tu novio?
—Salió con Rika.
Takuya hizo una mueca— Pero ¿por qué debo ayudarte yo?
—Porque, si mal no recuerdas me debes pagar la ropa ¿no? Y tu dijiste que me ibas a pagar la ropa con...
Takuya rodó los ojos— Favores.— La interrumpió y suspiró, no tendría opción debería ayudar a la rubia— Lo sé.
—Y bien...
Takuya se mordió el labio inferior— Esto no es justo.
—Bueno, podrías pagar los cuatro mil ochocientos dólares correspondientes a los favores que me debes y no deberías acompañarme.— Comentó la rubia.
Takuya suspiró— No pagaré tanto por una simple ropa.
—¿Entonces?
Takuya se mordió el labio inferior— Iré a buscar mi chaqueta y vuelvo.— Respondió rendido.
Kouji y Rika revisaron otro álbum que tenían entre sus manos— ¡Oh mira! ¿Ese es tu padre de joven?
—Si.
La chica observó atentamente— Crees qué en este álbum haya...
Pero, la chica no pudo terminar de hablar, ya que, la puerta sonó y en el lugar apareció un hombre de unos cuarenta años, castaño, de ojos oscuros y anteojos, a quién ambos adolescentes reconocieron al instante— Kouji, Rika— Preguntó el hombre sorprendido al verlos.
—Buenas tardes, papá.— Kouji rodó los ojos.
—Buenas tardes, tío Kousei.— Saludó.
Kousei lo observó— Hola ¿qué hacen aquí los dos? ¿no deberían estar en el Internado?
—Hoy es nuestra tarde libre.— Contestó Rika.
—Y aprovechamos de venir hasta acá.— Respondió el oji-azul—Porque, necesitábamos buscar algo en tus viejos álbumes.— Contestó Kouji.
Kousei alzó una ceja— ¿En mis viejos álbumes?
Rika asintió— Es que, estoy buscando una imagen, que de seguro usted debe tener.
—¿Qué imagen?
—Pues, una fotografía de mi padre.— Habló Rika y al instante Kousei Minamoto sintió como el alma se le iba del cuerpo, sus ojos se abrieron a más no poder por las palabras de la Nonaka.
¿Estaba buscando una fotografía de su padre?
¡De su padre!
Eso no era bueno, en lo absoluto.
—¿E?— Balbuceo— ¿Una fotografía de tu padre?
Rika asintió— Usted es su primo ¿no? Así que, supongo que debe tener alguna ¿no? o por lo menos saber de alguna persona que tenga una fotografía o algo de él. Es que, me gustaría saber más de él.
Kousei hizo una mueca.
"me gustaría saber más de él"
Esa idea era ¡pésima!
—¿E? ¿Y tú madre sabe que estás aquí buscando eso?— Preguntó Kousei.
Rika hizo una mueca y se cruzó de brazos—No, no lo sabe, no es necesario que le cuente todo lo que hago ¿no?
—Es tu madre.— Contestó Kousei— Debería saber que buscas cosas de tu padre, quizás, ella tenga algo.
—No tiene más que una foto desgastada y vieja que ya no me sirve.— Respondió Rika.
—Pero, quizás, tenga más cosas sobre él y no lo sabes.
Rika rodó los ojos— Siempre que le hablo sobre este tema se enoja conmigo, así que, preguntarle no era opción.— Contestó— Preferí venir directo aquí.
—Sin decirle por lo visto.— Comentó Kousei.
—Bueno, si le decía no me dejaría venir y pues, no sería justo, ya que, es mi derecho tener aunque sea una fotografía decente de mi padre ¿no?— Habló Nonaka.
Kousei hizo una mueca, tendría que hablar seriamente con Rumiko de esto, no le gustaba que husmearan sus pertenencias y mucho menos que Rika le viniese a él por cosas relacionadas con su padre.
—Padre ¿recuerdas tener alguna fotografía de tu primo en estos álbumes?— Le preguntó Kouji.
Kousei hizo una mueca y llevó una mano a su cabello—La verdad es que no.
—¿Y en esos álbumes que estás con tus parientes Minamoto?— Preguntó nuevamente Kouji.
—Ya dije que no.
Kouji suspiró— Podrías aunque sea revisar.
Kousei suspiró, verdaderamente no se daría por vencido.
—¿Eso ocurrió?— Preguntó la pelirroja Takenouchi.
Mimi asintió— Por un momento sentí que verdaderamente las cosas entre nosotros estaban bien, pero, al parecer me equivoqué.— Suspiró, el encuentro con Yamato había sido lindo por un momento, pero, sus frialdad no había demorado en hacerse presente.
—Discúlpame, amiga, pero, igual es entendible.
Mimi bajó la mirada— Lo sé.
—Te fuiste sin decir algo...— Habló Sora— Todos verdaderamente quedamos desconcertados de por qué se fueron así.
Mimi suspiró, quizás, algún día se atrevería a decirle a su amiga, finalmente, era su mejor amiga, pero, todavía no era tiempo— Es que, Sora, luego de lo que sucedió esa noche nuestro padre verdaderamente no quería que estuviéramos en este lugar.— Se mordió el labio inferior— ÉL estaba enojado, enfadado, no quería que sus hijos se vieran involucrados es un escándalo, ya que, como todo estaba reciente nadie nos aseguraba que todo quedaría oculto.— Suspiró— Ni nosotros sabíamos que nos iríamos, mi padre solo vino a buscarnos y nos fuimos. No nos dejó si quiera despedirnos de nuestros amigos o conocidos y en lo posible nos dejó sin redes sociales.
—Pero ¿tan enojado estaba como para si quiera poder enviarnos un mensaje?— Preguntó la pelirroja.
Mimi suspiró— No tan solo enojado, sino desilusionado, en un momento se dio cuenta de que ninguno de sus tres hijos estaba en buenos caminos y pues, se quiso marchar.
—¿Ninguno de sus tres hijos?— Cuestionó Sora— Pero, si tu no tomabas alcohol como Takuya y no te volviste dependiente de los sedantes y ansiolíticos como tu hermana ¿Por qué dices que ninguno de los tres si tu veías normal?
Mimi apretó su puño— Sora, la verdad, es que, conmigo si estaba ocurriendo algo.— Admitió— Y mi padre cuando se dio cuenta simplemente quiso sacarme de aquí.
—¿Contigo ocurría algo?— Cuestionó la Takenouchi.
Mimi asintió.
—Pero, si nunca me di cuenta que algo extraño ocurriera contigo.— Comentó la pelirroja— Y tampoco recuerdo que nos hayas comentado que algo ocurría contigo.
—B-bueno, es que, lo que ocurría conmigo era muy delicado.— Suspiró— Y no quise preocuparla ni a Izumi, ni a ti, porque, ustedes ya tenían sus propios problemas con las rehabilitaciones y las idas al sicólogos, no quise preocuparlas con lo mío.
—Somos amigas, Mimi, fuera lo que estuviera ocurriendo contigo te ayudaríamos.— Habló la pelirroja.
—Lo sé, en ningún momento dudé de eso.— Comentó la castaña— Pero, era un tema muy delicado, entonces, recurrí a mis hermanos y ellos me ayudaron para recurrir a nuestro padre, quién, tristemente tomó la decisión de sacarnos de este lugar, aunque, no quisiéramos.
Sora observó detenidamente a su amiga— ¿Qué era lo que ocurría contigo Mimi?
Mimi se mordió el labio inferior— Algo muy difícil.— Respondió.
—¿Puedo saber que era?— Preguntó la pelirroja.
Mimi observó la ventana, la verdad que hablar de eso era muy difícil, incluso con su mejor amiga—Algún día me armaré de valor y te contaré Sora.— Comentó y tomó la mano de su amiga— Todavía me cuesta hablar de eso.
—Sabes que puedes confiar en mi.
Mimi sonrió— Lo sé.— Contestó— Y confió en ti, pero, todavía duele lo que sucedió.— Suspiró— Algún día te contaré Sora lo que ocurrió conmigo, pero, por el momento solo quiero que sepas que irnos fue la única opción que mi padre consideró, y pues, no dijimos adiós porque no quisiéramos, sino porque la situación lo ameritaba.
Sora observó detenidamente a su amiga, evidentemente algo escondía, su mirada lo decía, pero, ella misma había dicho que era difícil hablar de aquello, así que, por más curiosidad o preocupación que sintiese por querer saber lo que ocurrió con ella todavía no era el tiempo— Está bien, Mimi.— Apretó su mano delicadamente— Pero, prométeme que algún día me contarás para entender porque te fuiste tan repentinamente.
Mimi asintió— Lo prometo, algún día te diré lo que verdaderamente ocurrió conmigo.
~Tres años atrás~
Mimi cerró los ojos al sentir una contracción— ¡Ouch!— Exclamó.
Su hermana apretó su mano— Tranquila Mimi.
Mimi abrió los ojos y observó a todos lados, verdaderamente sentía dolor ¡mucho dolor! Su rostro y su cabello estaban bañados en sudor, sentía sus manos frías y un dolor de cabeza insoportable. Se mordió el labio inferior, nunca se hubiera imaginado estar en esa situación a esa edad, era terrible ¡y lo peor es que no estaba en un hospital! Estaba en una cabaña a miles de kilómetros de Nueva York, su padre no había querido pasar vergüenzas y le había pagado a una matrona privada para que la ayudara en su parto.
—Me duele.— Se quejó mientras recostaba su cabeza en la almohada.
—Lo sabemos.— Habló la matrona— Pero, debes ser fuerte, tu bebé viene en camino.
Damar tomó una paño con la agua y lo pasó sobre la frente de Mimi— Vamos, no queda mucho.
—Veo su cabeza.— Informó la matrona—Tienes que empujar más.
Mimi suspiró, dolía mucho, demasiado, pero, debía seguir empujando, era su bebé, su hijo, debía seguir.
—¡Vamos, Mimi, empuja!— Animó la señora.
Mimi cerró sus ojos, tomó aire y sin esperar más empujó con todas sus fuerzas— ¡Ah!— Mandó un gritó de dolor y fue así como a los pocos segundos sintió como algo salía de ella.
—¡Vamos, hermana, tu puedes!— La animó Damar.
Mimi nuevamente respiró profundo y con las últimas fuerzas que le quedaba, sin gritar, empujó al bebé y sintió como algo salía de ella.
—¡Ya salió!— Informó la matrona.
Mimi abrió sus ojos ¿Ya había terminado? ¿definitivamente?
—¡Muy bien, Mimi!— Sonrió Damar y la abrazó— Ya nació.
Mimi observó a la matrona quién observaba detenidamente a la criatura que había salido de ella, la observaba detenidamente con ¿extrañeza en el rostro? o ¿sorpresa?
—Matrona.— La llamó, pero, esta no contestó— Señora Anderson.
La mujer alzó la cabeza y la observó.
—¿Qué sucede?— Preguntó Damar.
La mujer se mordió el labio inferior e hizo una mueca— N-no pasó nada.
—Entonces ¿por qué tiene ese rostro?— Preguntó Mimi.
—¿E?— Balbuceo la señora— ¿E?— Suspiró y volvió su mirada al bebé— Es que, creo que ocurrió algo que no vimos en la ecografía.
Mimi y Damar intercambiaron miradas alarmadas ¿qué había salido mal?
~Actualidad~
Takuya hizo una mueca de disgusto, la caja que llevaba en brazos era realmente pesada, le dolía la espalda, observó hacia su costado, Izumi tenía la misma expresión, la caja era tan grande que cada uno llevaba un extremo de ella— ¡Wow! ¿Cuántos adornos vienen aquí adentro?
—Los suficientes para adornar el gimnasio.— Respondió la rubia.
—Eso explica lo pesada que está.— Contestó el moreno.
Ambos avanzaron hacia la puerta del Internado con dificultad.
—¿Sabes? Esta cosa pesa tanto que deberías considerar esto como dos favores.— Comentó el castaño.
—¿Crees que es momento para hablar de esto?— Preguntó la rubia mientras avanzaban.
Ambos continuaron avanzando hasta entrar por la puerta del Internado.
—Descansemos un poco.— Dijo Zoe señalando un lugar donde dejar la caja.
Takuya asintió y ambos se arrinconaron a las afueras de una puerta y dejaron la caja.
—¡Ay! Mi espalda.— Dijo Takuya mientras tocaba su columna con ambas manos.
Izumi suspiró y observó sus manos, estaban rojas.
—Oye creo que a la otra deberías...— Takuya intentó hablar pero...
—¡No me hables así!— Un gritó que salió de la puerta que se encontraba junto a ellos llamó su atención.
Takuya e Izumi intercambiaron miradas, tan concentrados estaban en descansar que no se habían dado cuenta que esa puerta era la puerta de la oficina de la madre de Rika y estaba un poco abierta.
—Kousei Minamoto, silencio.— Exigió nuevamente la mujer.
Takuya e Izumi alzaron una ceja al escuchar ese nombre y al observar la puerta se dieron cuenta que la madre de Rika se encontraba hablando por teléfono.
~En la oficina~
Rumiko Nonaka apretó el puño mientras hablaba por telefono.
—Se supone que yo te ayudaría con Rika, pero, tú te encargarías de mantenerla lejos de la verdad.— Habló Kousei molesto.
Rumiko hizo una mueca— Lo siento, Kousei, pero, no puedo estar al pendiente de todo lo que hace Rika, generalmente me esconde las cosas y pues, siempre me entero cuando ya las hizo.
—Bueno, te invito a despertar y centrarte en ella, ya que, no quiero que vuelva a este lugar buscando información, datos, objetos u cualquier cosa que tenga que ver con su padre ¿si?
Rumiko suspiró— Tampoco puedes ser tan estricto, es lógico que Rika quiera saber más de él, es su padre.
—Lo sé.— Contestó el hombre Minamoto— Pero, aún así, mientras tu puedas debes mantenerla lo más lejos posible de alguna información relacionada a él.
Rumiko se mordió el labio inferior.
—Rika debe seguir creyendo que su padre está muerto.
—Kousei, aunque, hagamos todo lo posible, llegará un momento de su vida en el cual ella deberá saber la verdad.— Habló la oji-lila— Aunque no nos guste.
—¡Olvídalo!— Exclamó el Minamoto— Mientras yo pueda hacer todo lo posible para guardar nuestro secreto lo haré, si necesito pagarle a personas para que mientan lo haré, si necesito matar lo haré, pero, Rika nunca sabrá la verdad.
Rumiko se mordió la uña no le gustaba cuando Kousei hablaba así, le daba miedo— Kousei, no solo Rika merece saber la verdad, tus hijos también merecen saber aquello.
—No.— Respondió el Minamoto— Ellos nunca sabrán la verdad.
—¿Por qué no?— Preguntó la rubia— Si ellos aman a Rika, sobre todo Kouji, la adora.
—Porque, saber la verdad significaría ensuciar mi nombre y eso no lo permitiré.— Habló Kousei— Mientras yo pueda guardar este secreto lo haré, así engañe a mis hijos toda su vida o no, ya que, no voy a permitir que mi nombre y el honor de mi familia se vea afectada por haber tenido una hija fuera de mi matrimonio con Tomoko.
Rumiko rodó sus ojos— Tu nombre, si, tu nombre, prefieres salvar tu propio nombre en vez de ser sincero con tus hijos ¿no?
—Cuando quedaste embarazada te lo dije.— Contestó el Minamoto— Mi honor iría antes que todo, y pues, así sigue siendo.
—Deberías decirles a Koichi y Kouji que Rika es tu hermana.
"Deberías decirles a Koichi y Kouji que Rika es su hermana"
Takuya e Izumi abrieron la boca sorprendidos ante esta declaración ¿Qué había dicho? Intercambiaron miradas.
—¡Olvídalo!— Exigió Kousei— No les diré y espero que tu tampoco, te he pagado mucho dinero para que mantengas callada y espero que eso siga siendo así, porque, si llegases a decir algo verdaderamente te arruinaré, te dejaré sin ni un peso y aparte de ser odiada por Rika al engañarla toda su vida yo me encargaré de que toda la sociedad te desprecie.
Rumiko se mordió el labio inferior— ¿Me estás amenazando?
—Solo es una advertencia.— Respondió el Minamoto— Pero, si quieres la puedes tomar con amenaza, me da lo mismo. Lo único que me interesa de ti en estos momento es que detengas a Rika en sus ideas de querer saber más de su padre ¿entendiste?
Rumiko suspiró, sinceramente estaba cansada de mentir, estaba cansada de ocultarle cosas a su propia hija, no podía sentirse fatal al ver como esta sufría por su ausencia, cuando él simplemente intentaba alejarse de ella y tampoco soportaba la idea de ver que Kouji y ella se llevasen como hermanos, sin saber que verdaderamente lo eran.
¡Pero!
Tristemente no tenía opción, si temía por su vida, si quería seguir teniendo una buena vida, debía mentir— Está bien, Kousei, me enfocaré en que Rika no busque más datos de su padre.
Takuya e Izumi se observaron detenidamente sin decir algo, solamente procesando la información en sus mentes, no habían escuchado lo que decía Kousei Minamoto del otro lado de la línea telefónica, pero, habían escuchado a la directora ¿ella había dicho qué...?
¿Rika era hermana de los gemelos?
Hola a todos, espero que se encuentren bien y espero que les haya gustado este capítulo.
Pregunta del día: ¿Qué creen que ocurrió con el bebé de Mimi?
mariacredenza02: Me alegra que te haya gustado el momento de Yamato y Mimi jiji lo escribí con el corazón. Creo que todos entendemos en parte a Yamato, está dolido, pero, ya veremos como las heridas van a sanar, ya veremos si Mimi se atreve. Sobre Kouji jajaj es que creo que Kouji se parece mucho a Yamato y por eso, le puse una moto, aunque igual tiene auto, ya sabes, niños ricos jajaja Ya veremos como Miyako se le irá cayendo de a poco el casete -como decimos en chile jajaj- Ya pronto Juri sabrá más jajaj Si la actitud de Rika es increíble, pero, ya veremos como mejora nuestra chica. Si, los padres son muy extremistas por tener su título de familia perfectas, personas perfectas, padres perfectos e hijos perfectos ante la sociedad. Oki, cuando necesite tu ayuda te enviaré un mensajito. Muchas gracias por tu mensajito de PD la verdad es que creo que tienes razón, es mejor ignorar las palabras necias de personas que simple buscan hacer pasar un mal rato jiji Ojalá te haya gustado este capítulo, espero que sigas leyendo, comentando y mandó un gran abrazo a la distancia.
mimato bombon kou: Me alegra saber que haya gustado la escena de Mimi y Yamato jijiji Ya veremos si algún día Mimi se arma de valor y le contará, ya veremos también que ocurrió con el bebé. Si, tristemente Henry murió, y Damar como su amiga verdaderamente se sintió mal, ya que, sintió en parte falló (cuando ella vuelva conoceremos todo lo que pasó por su cabeza luego de la muerte de su mejor amigo) Pronto, pronto, pronto viene el lío jajaj Iba a haber uno en este capítulo, pero, preferí dejarlo para el siguiente. Bueno, creo que todos odiamos la actitud de sus padres, quien ser perfectos, pero, son perfectos de carton, facil de romper. Me alegra que te guste la historia, también me pone feliz saber que he logrado plasmar los sentimientos jiji la verdad es que creí que no lo lograba, pero, luego de tu comentario me siento satisfecha. Ojalá sigas leyendo, comentado y te invito a seguir leyendo esta historia que escribo con ánimo. Te mando un gran abrazo.
