Sakura.
Me duele mucho el cuerpo, no se que me paso o donde estoy.
Me muevo un poco y comienzo abrir mis ojos, donde estoy, que me pasó!.
Mis lágrimas comienzan a salir. ¿Por qué? ¿Por qué ella volvió a parecer? Yo pensé que ella...
Mis sollozos se hacen cada vez más fuertes, esto tiene que ser una broma de muy mal gusto, debo calmarme por el bien del be...
-Y mi bebe ¿Dónde está mi bebe? ¡MI BEBE! - grito desesperada, que no sea lo que estoy pensando, mi bebe no puede.. Por los dioses cuánto más debo sufrir para ser feliz.
-Señorita Kinomoto - ingresa a mi habitación una enfermera - Debe tranquilizarse, su bebita está muy bien, sigue en incubadora más tarde se la traen, por ahora descanse que lo Necesita, ya está muy tarde.
Abro mis ojos de asombro, ¿Ya está muy tarde? ¿Cómo así?.
-¿Qué horas son? - ella mira su reloj de muñeca.
-Las 03:30 am. Señorita, descanse -me sonríe y comienza a toparme.
-¿Usted sabe que me pasó? - ella niega.
-La verdad recibí turno nocturno y solo me dijeron indicaciones de sus cuidados, mañana su médico le contará bien y despejará sus dudas.
Asiento en afirmación - Gracias.
Por lo menos mi hija está muy bien, una bebita, creo que ella tampoco sabía que soy madre de una niña, hermosa niña, la segunda niña de la familia.
Sonrió con melancolía, hoy nos casábamos, creo que se pospondrá el matrimonio.
Shaoran.
Al siguiente día, me levanto un poco aburrido, pero feliz porque mi hija nació y Sakura ya debe estar un poco mejor.
Dicen que las malas noticias son las primeras en aparecer, pero como no llamaron en los que restaba de horas por esperar, no cabe duda que Sakura ya debe estar mejor.
Suspiro con pesadez, tocará posponer la boda un mes más, Sakura en el estado que está no se podrá casar, ella debe recuperarse, pero eso lo debo hablar con ella.
Me terminó de acomodar, desayuno con los demás; la verdad desde que llegamos a casa nadie decía nada y mi madre terminó llegando tarde, pero llegó directo a su cuarto, nadie dijo nada, nadie sabe nada.
Tantos secretos.
Abordó mi auto y me encamino directo al hospital.
-Li Xiao Lang. - respondo al llamado de mi teléfono.
-Shaoran, no te olvides de avisarme cuando Sakura este en la Mansión.
-Buenos días Tomoyo, ¿como amaneciste? Yo bien, me saludas a Eriol y claro que te aviso cualquier cosa.- hablo con sarcasmo.
-Así se hace, buen chico.- se burla.
Pongo mis ojos en blanco, la mejor amiga de mi mujer y la novia de mi mejor amigo como siempre hablando lo que quiera y habla como quiere, nuestros lazos de amistad cada vez son más fuertes.
Estaciono mi auto en el parqueadero del hospital, subo el ascensor para disponerme a ir a la habitación de Sakura. A esta hora ya la debieron de evaluar, ojalá ella pueda ir hoy a casa y lo mismo nuestra bebé.
Deslizo la puerta de la habitación de Sakura y ahí la vi arrullando a nuestra pequeña en sus brazos sonriendo, su doctor y dos enfermeras más estaban dentro de la habitación.
-Buenos días.. - saludo a todos.
-Buenos días señor Li. Menos mal llego usted, Necesito hablar con los dos - ambos nos miramos, me acerco a Sakura y le doy un suave beso en la frente y otro a mi bebe. Sonrió con cariño.
-Si, ¿Qué pasó? - preguntó.
-Sakura el día de hoy en horas de la tarde tendrá su alta del hospital pero, la bebé debe permanecer dos semana en incubadora - cierro mis ojos con fuerza.
-¿La bebé está bien? - el asienta pero...
-La bebé está bien. Lo que nos preocupa son sus pulmones, tiene dificultad para respirar.
Sakura se tapa la boca con la mano y comienza a llorar.
- Dígame que eso no es grave y que ella respirara por sí sola.- habla asustada Sakura.
-Claro que lo hará. No necesitará de nada, pero les recomiendo que ella sea de mucho cuidado, el polvo, la lluvia, los tiempos humedad o una mala gripe. Podría complicar su estado. - suspiro con pesadez.
-¿Que se puede hacer en ese caso? A los niños les gustan ese tipo de cosas, ella más adelante será una niña con mucha energía.- preguntó.
-Y lo será de eso no cabe duda, pero si no la cuidan desde ya, podría sufrir de asma más adelante, lo siento.
Un embarazo complicado y ahora la bebe sale con complicaciones, que precio debemos pagar más nosotros.
-No te preocupes - me habla Sakura entre lágrimas, tomó mi mano y la acaricia - Todo estará bien, solo cuidamos la bien, ella estará bien, yo se que es así, doctor una pregunta - el asienta. -¿ En las dos semanas podemos venir a verla verdad? - él le sonríe.
-Sakura, claro que debe venir sobre todo tu, debes alimentarla.
Ambos sonreímos, era lógico, pero era una duda que Sakura quería sacar.
Asentimos en afirmación, por el bien de nuestra hija, haremos todo como nos ordenen los médicos.
-Shaoran, ¿Cómo la llamaremos? - me sonríe ya más tranquila ella.
-Mm.. Que tal, Ikumi Li Kinomoto - la pequeña comienza a sonreír pero sus ojitos todavía permanecen cerrados, pero sabemos que si le ha gustado.
-Pequeña Ikumi, gracias por vivir - le dice su madre y le da un tierno beso.
-Sakura, con respeto de tu madre! - veo que ella se tensa y me mira triste.
-La perdonaré, pero primero debo hablar con ella, merezco que me explique la situación desde el inicio, que me hable con la verdad, pero eso no quiere decir que ella sea mi madre, la perdono para estar en paz conmigo misma.
Sonrió y acarició su cara, Sakura ha madurado bastante. Todos hemos madurado bastante.
Y tal como lo imagine, nuestra boda fue pospuesta para el siguiente mes, hoy los gemelos estaban cumpliendo años, por lo menos les festejamos en familia sus cumpleaños. Sakura ya había llegado del hospital, pero ahora estaba dormida.
Tomoyo y mi prima junto con mi madre, nos ayudan a organizar la temática de la Fiesta, no se mucho de esto, pero he aprendido bastante con eso de organizar fiestas, la anterior la hizo Sakura.
A ella no le gusta contratar a nadie, y por eso hacemos lo que más podemos sin contratar a nadie para que la organicen o si no, quien se aguanta a Sakura enojada.
Nuestra linda Ikumi con el dolor en el alma le tocó quedarse en el hospital, lejos de sus padres y sus hermanos, me dolía verla lejos de nosotros.
-Hijo todo estará bien, ya veremos a Ikumi en casa, no te preocupes ella estará bien.
-Si madre - limpió mis lágrimas, la verdad me dolida toda esta situación, pasamos por muchos sufrimientos, pero ojalá que todo esto cambie por fin, aunque de eso se trata la vida.
Pero ya queremos descansar de eso...
Eriol contrato los animadores, mis hermanas terminan de arreglar la comida y el resto de empleados nos ayudan con el resto de los preparativos.
Mis hijos cumplirán sus dos años, y lo pasarán como si no hubiera pasado nada, por que eso es lo que tratamos de hacer con ellos, que no vivan de lo que le pasó a sus padre, es lo que menos sabrán ellos tres.
A partir de ahora viviremos una nueva vida juntos.
Las familias no paraban de llegar, estoy cansado de correr de un lago a otro y nada que acaba, al contrario mi prima dice que esto apenas ha comenzado, ya veo por qué hace un año Sakura terminó rendida que ni bolas me paro.
Ahora me tocó a mí, pero me siento orgulloso de lo que hicimos juntos y para mis hijos, aunque falta una miembro muy pequeñita aquí con nosotros.
Veo de lejos Eriol jugar con Xiao y Sora, corren de una lado a otro hasta que Xiao se cayó de cara en el césped, todo se quedó en silencio esperando la reacción de Xiao, me impactó que se levantará con sus ojitos muy cristalizados, veo que pasa por mi lado Sakura, por los dioses se me había olvidado por completo mi mujer, ella traía puesto un vestido verde no tan ceñido a su cuerpo, de tiras muy delgadas cuadrado en la parte de escote y unas sandalias cafés, se vea muy linda, muy Radiante, a pesar de que ayer estuvo un poco mal, hoy Luce mejor, ella se ha vuelto muy fuerte aunque eso no quita que podía estar todo el tiempo aquí en la fiesta, ella debía descansar.
Me acerco donde está Sakura a la altura de Xiao, Eriol me sonríe nervioso, como si él fuera el culpable, le palmeo su espalda, como dice Sakura son niños y jamás sabes que pasara, es su etapa, todos pasamos por lo mismo.
Sakura.
-Xiao mi amor, no ha pasado nada ¿Por que tus ojos están hinchados si no has llorado?... No reprimas tus lágrimas, el que llores no quiere decir que seas débil al contrario, te vuelves fuerte por que aceptas que algo malo ha pasado. - mi hijo me abraza por el cuello y comenzó a llorar, lo cargo en mis brazos, le Sonrió a Shaoran después de calmar a nuestro pequeño, la fiesta transcurrió en normalidad.
Me adentro a la casa con mi hijo en los brazos, subo hasta su cuarto y le cambio los pantalones, veo que si se había roto el pantalón en una de sus rodilla, al parecer el golpe si fue fuerte.
Limpio su pequeña herida, colocó una bandita en su herida y le doy un tierno beso.
-Mamá ¿e bebé donta? - le Sonrió con cariño. Uno de mamá sabe entender el lenguaje de tus hijos y más si les he hablado de su nuevo hermano o hermana cuando tenía mi barriga.
-En una semana llega a casa - le doy un beso en la frente, estiro mi mano y él la toma. Caminamos juntos por el gran pasillo de las habitaciones, mi bebé se aferra con fuerza a mi. Debe tener miedo de caer.
Bajamos juntos las escaleras y él se suelta de mí para salir corriendo a su fiesta, creo que ya olvidó de su miedo, así son los niños.
Me alegra que mis hijos estén felices.
-Amor - siento unos enormes brazos en mi cintura y Sonrió - Debes descansar, no te sobre exijas.
-Pero si no estoy haciendo nada, todo esto lo hiciste tú.
-Pero con ayuda de mi madre, Tomoyo, Mei, mis hermanas, los empleados y pues por ahí Eriol y mi padre - ríe con una gota en su frente.
Me volteo para quedar frente a frente.
-¡Gracias, por todo!.
-No hay nada que agradecer. - Sonrió con cariño.
-Claro que sí hay que agradecer. Tu hiciste todo esto para que nuestros hijos estén felices y yo soy feliz por ello. Te amo Shaoran.
-Y yo a ti mi cerezo hermoso.
Las dos semanas han pasado desde entonces, ahora ambos nos encontramos en el área de pediatría e incubadora, esperando por nuestra pequeña a que sea entregada a nosotros.
Estoy feliz, que por fin todo haya salido bien.
Aunque falta algo por hacer, todavía no me ha entrado la fortaleza de hablar con ella. Aunque mi familia no lo sepa, ellos no darán su brazo a torcer y menos Touya, él está bastante dolido.
Pero eso no quiere decir que yo sea su amiga o que de mis labios se vuelva a escuchar un mamá, ella dejó de serlo hace mucho años, pero si le daré mi perdón por el daño ocasionado, solo quiero saber ¿el por qué este impulso de dejarnos a nosotros pequeños? No hubiera importado si se separaba de mi padre, hay matrimonios que no duran para siempre, pero si nos hubiéramos quedado un tiempo con ella y después nuestro padre, pero no. No pensó en nadie, sólo en ella.
-Bueno señores Li - me sonrojo ya que todavía no soy la señora Li, fue pospuesto por mi adelanto de parto. - Miren quien viene feliz de ir a casa con sus padres.
Shaoran toma a la bebé en sus manos y sonríe con cariño, le comienza hacer caritas y hablarle con cariño, Sonrió, esto es un sueño tan maravilloso el que estemos viviendo esto en este momento y juntos.
-Cabe decir los cuidados de la pequeña Ikumi, debes seguir dandole del seno por tres meses, después leche que te transcrita por el pediatra de la niña, pero sin dejar de darle leche de senos hasta los seis meses.
-Sí doctor, lo mismo que con los gemelos
-Si yo se, pero es mi trabajo Sakura.
-Pensé que por ética de trabajo debía llamarte como tal Kentaro, muchas gracias por todo. Por mi, por mi esposo y por Ikumi.
-Bobadas mujer, es mi trabajo, espero que sean felices los cinco, hermosa familia.
Sonrió ampliamente, si ya somos cinco miembros.
Salimos del hospital después de firmar la orden de salida y pagar la cuenta; el clima estaba bastante bueno, despejado y con un sol muy radiante.
Salimos al estacionamiento para abordar el auto de Shaoran cuando...
-¡Sakura! - mis vellos se erizan una tras otro, Shaoran se asombra de ver quien me llamaba, no era necesario verla para saber que era ella. - Lo siento.
-Sube, aquí no podemos hablar, en casa lo haremos mejor.
Esa fue la última palabras que le dije después de subir al auto, ella sube al lado de Shaoran, sonríe con tristeza, pero esto era lo único que le podía ofrecer. Si, hoy debíamos hablar, de hoy no pasará.
Arrullo a mi bebita, cierro mis ojos e imploro fuerzas para hablar con ella y saber le perdonar.
Continuará.
𝓨𝓲𝓷𝓰𝓯𝓪
