El Funeral en lo Alto de la Colina de Cokeworth

Era Árnica quien había organizado el funeral. Alrededor de mediodía, la familia se había reunido en la colina que era el cementerio de Cokeworth.

El sol estaba brillando en el cielo sin nubes, pero el frío viento los estaba congelando hasta los huesos.

En la distancia, dos personas aparecieron de ninguna parte, y por sus distintivas siluetas, Severus se dio cuenta de que eran el Profesor Slughorn y Dumbledore.

El funeral que se ofició fue tranquilo y sencillo. Severus no había pensado en escribir un discurso. No es que le importara mucho, ya que ya se despidió de ella en el hospital.

Había llorado tantas lágrimas los últimos días que ya no era capaz de hacerlo. Mientras el ataúd estaba siendo bajado en la tierra, un sentimiento de serenidad, más que de dolor, lo cubrió.

Ella se había marchado, justo como se había marchado antes, sólo que esta vez tuvo la oportunidad de decirle que la quería. Esta vez tuvo la oportunidad de decirle adiós.

Mientras la tierra era arrojada sobre el ataúd, los reunidos se dirigieron de regreso a casa en silencio.

Slughorn se veía un poco desamparado. 'Es bueno ver que encontraste un lugar para vivir tan pronto después… de todo esto,' le dijo a Severus mientras Árnica servía té para todos.

'Lo es,' respondió Severus, agradecido por el calor de la taza que le calentaba las manos. 'Se siente bien tener un hogar.'

Afuera, Erwin y Dumbledore estaban teniendo una conversación en privado. Tener una madre sorda le había enseñado una o dos cosas, y la lectura de los labios, aunque con dificultad, todavía era algo que podía hacer si se concentraba lo suficiente.

Estaban hablando de él, por supuesto, pero la conversación también se convirtió en una discusión con relación a la guerra. Por mucho que Severus se alegrara de que Erwin fuera un hombre que comprendía la guerra, que se viera involucrado en una guerra mágica, de uno u otro modo, no era algo que Severus esperara enormemente.

'¿Hay algo que pueda hacer por ti una vez regreses a Hogwarts?' preguntó Slughorn.

Severus salió de su concentración y sacudió la cabeza. 'No creo que lo haya, señor. Es algo que necesito procesar por mí mismo.'

'Podría arreglar algo para que no tenga que hacer los deberes por un tiempo, si lo desea.'

'Se lo agradezco,' dijo Severus sinceramente, 'pero para ser justo considero que los deberes son una distracción bienvenida considerando la situación. Así que preferiría simplemente regresar al colegio y hacer lo que todos los demás estén haciendo.'

Slughorn sonrió un poco. 'Eso puedo comprenderlo.'

'¿Cómo ha sido la vida para usted desde que su esposa falleció?' Severus no estaba seguro del todo de por qué preguntó siquiera, pero el funeral debía haber provocado cierta quietud en el hombre que siempre fue conocido por su jovialidad.

'Silenciosa, principalmente,' dijo Slughorn con un suspiro. 'Sin embargo, vivir en Hogwarts ayuda a lidiar con el silencio. Estoy rodeado de amigos maravillosos que están ayudándome a pasar por ello.' Slughorn estaba mirando a Dumbledore a través de la ventana mientras lo decía. 'Y es bueno ver que tú también tienes amigos que te ayudan a pasar por esto,' dijo sonriéndole a Lily. 'Mi esposa también fue una muchacha Gryffindor, ya sabes.'

'¿De verdad?' preguntó Lily con interés.

'Oh, sí, ella y yo siempre estábamos elaborando pociones juntos cuando acudíamos a Hogwarts,' dijo alegremente. 'Discutiendo sobre qué ingredientes teníamos que usar, justo como siempre hacéis vosotros dos.'

El rostro de Lily se sonrojó. '¿De verdad Sev y yo discutimos todo el tiempo?'

'Lo hacemos,' respondió Severus con sequedad. 'Pero normalmente soy yo quien lleva razón al final.'

Lily le lanzó una mirada agria. '¿Estás intentando insinuar algo, Severus?'

'Que soy mucho mayor y más sabio que tú,' dijo bromeando mientras sorbía su té.

Los ojos de Lily se abrieron mucho. 'Eres mayor… tres semanas enteras.'

'Exactamente,' dijo Severus con una amplia sonrisa.

Lily se puso las manos en las caderas. 'Seguiría discutiendo contigo si no hubiera algo de verdad en tu parloteo,' dijo.

'¿Qué verdad sería?' preguntó Severus sorprendido.

'Has estado haciéndolo ridículamente bien últimamente en la elaboración de pociones,' dijo ella con tono molesto. 'Es como si desde que te reuniste con el Señor Belby hubieras estado canalizando su espíritu o algo así.'

Su declaración hizo reír a Slughorn y Severus.

'Estoy seguro de que sacó su talento de su madre,' dijo Slughorn. 'Era una estudiante tan maravillosa.'

Árnica y Petunia, que habían estado ocupadas en la cocina, se unieron a ellos con un plato lleno de sándwiches.

'¿Qué están haciendo afuera Erwin y el Director Dumbledore?' preguntó Árnica a todos los que estaban sentados en el sofá.

'Probablemente están hablando de mí,' respondió Severus. 'El propio Dumbledore va a ser mi consejero.'

'Me alegra oír eso, Severus,' dijo Árnica con sensación de alivio. 'Parece un hombre de confianza.'

'Lo es,' dijo Severus mientras cogía un sándwich.

Un silencio cayó cuando todos comenzaron a comer sus sándwiches. A través de la ventana, Severus pudo ver a Erwin y Dumbledore estrechándose las manos sobre algo. Lo que fuera que ambos hombres habían acordado, Severus quería preguntárselo a Erwin cuanto antes.

Ambos hombres entraron y Árnica les dio de inmediato una taza de té contra el frío.

Cuando se sentaron, Dumbledore se sirvió un sándwich. 'Horace,' dijo Dumbledore, '¿te parecería bien que regresáramos a Hogwarts después de terminar estos deliciosos sándwiches?'

'¿Hay algo que tengamos que discutir, Albus?' preguntó Slughorn mientras se servía un tercero.

'Me temo que sí,' dijo Dumbledore con gravedad.

Severus miró atentamente a Dumbledore. Quizá con la esperanza de obtener algún tipo de respuesta acerca de lo que era tan importante que tenía que discutirse de inmediato, pero no llegó ninguna.

'¿Causaría alguna molestia que Horace y yo usáramos tu chimenea una vez más?' le preguntó Dumbledore a Erwin cuando terminaron sus sándwiches. 'Me gustaría regresar a mi despacho de inmediato para discutir algunas cosas.'

'Sin problema en absoluto, Albus. ¿Tiene que estar encendida la chimenea?'

'No te preocupes por eso,' dijo Dumbledore mientras apuntaba su varita a la chimenea, y la encendía con una sola chispa.

'Severus,' dijo Horace cuando se levantó del sofá. 'Me alegra mucho que encontraras un buen sitio para vivir.' Luego se volvió hacia Lily. 'Señorita Evans,' dijo mientras le estrechaba la mano, 'estaré esperando con ganas volver a verlos a ambos en clase.'

Después de pasar por la formalidad de despedirse, Dumbledore y Slughorn entraron a través de las llamas y desaparecieron.

De inmediato, Severus se volvió hacia Erwin. '¿Te importa contarme qué es lo que tú y Dumbledore estabais discutiendo afuera?' preguntó, un poco más rudamente de lo que pretendía.

'Estábamos hablando de tu terapia-'

'-No me mientas, Erwin,' lo cortó Severus. 'Tener una madre sorda me ha enseñado una o dos cosas y eso incluye la lectura de labios.'

Erwin se quedó en silencio ante la declaración de Severus. Severus sabía que Erwin no podía responder su pregunta ante el resto de la familia, ya que era mejor no mencionar la guerra delante de Árnica y Petunia, pero la respuesta de Erwin los sorprendió a todos.

'Hablamos del juicio de tu padre. Se celebrará en Londres el día antes de que tú y Lily regreséis al colegio.'

'¿Cuándo se confirmó esto?' preguntó Severus con una ceja alzada.

'Severus, ¿estás seguro de que quieres discutirlo ahora mismo?' dijo Erwin con preocupación. 'Acabamos de enterrar a tu madre.'

'Quiero,' respondió bruscamente. 'Necesito saber qué tiene que ver Dumbledore con esto.'

Erwin dejó escapar un suspiro de derrota. 'Habrá representación de brujos en el jurado, Severus y... y habló de lo que tú y él habíais hablado anoche.'

Erwin estaba siendo vago a propósito. Eso era obvio.

'Lo siento, Severus, pero eso es todo lo que puedo decir por ahora.'

'¿Qué trato hiciste con él?' preguntó Severus con frialdad. 'Necesito saberlo.'

'¿Podemos discutir esto en algún otro lugar, Severus?' dijo Erwin alzando la voz.

Sin otra palabra, Severus se puso en pie y se dirigió su habitación. Casi había abierto la puerta cuando oyó a Erwin siguiéndolo desde abajo, sin duda un poco cabreado por la persistencia de Severus.

'Severus,' dijo Erwin severamente cuando cerró la puerta tras de sí. 'Hay algunas cosas que no puedo discutir ante mi familia.'

'Soy consciente,' dijo Severus mientras se sentaba en la cama. 'Pero hay algo de lo que debo advertirte.'

Erwin se permitió relajarse un poco y se sentó en la cama a su lado. '¿De qué tienes que advertirme, Severus?'

'Que cualquier trato que hayas hecho con Dumbledore, comprende que es más vinculante que la habitual firma de un pedazo de papel.'

'¿Qué quieres decir con eso?'

'Que lo que acabas de hacer es bastante similar a un Juramento Inquebrantable-'

'¿Qué es un Juramento Inquebrantable?'

'-eso no importa. Lo que estoy tratando de decir es que en mi mundo, si haces un trato con alguien, verdaderamente haces un trato con alguien. No hay lugar para romper promesas.'

'¿Quieres saber qué acordamos Dumbledore y yo?'

'Por favor, dímelo, porque tengo una mala sensación sobre eso.'

'Dumbledore prometió proteger a mi familia si la guerra llega demasiado cerca de nuestra puerta.'

Severus observó detenidamente al hombre a su lado. Estaba medio tentado a utilizar legeremancia con él, sólo para recordar que eso sería grosero, y también imposible sin varita.

'¿Qué le ofreciste a cambio?' preguntó Severus, temiendo lo peor.

'Le ofrecí mi ayuda.'

Severus cerró los ojos, frustrado por el hecho de que su sospecha se hubiera confirmado.

'¿Por qué?' dijo Severus suavemente. '¿Por qué harías eso?'

Erwin miró alrededor, como para asegurase de que absolutamente nadie estaba escuchando su conversación.

'Ya que ya compartimos algunos secretos, Severus,' dijo Erwin en voz baja. '¿Crees que puedes guardar otro?'

'Puedo hacerlo.'

'Echo de menos la guerra, Severus,' dijo Erwin con una pizca de vergüenza. 'Echo de menos la acción. Echo de menos la sensación de no saber si voy a vivir o morir.'

'¿Y qué te hace pensar que las balas podrían detener a un brujo?' dijo Severus enojado.

'Nunca dije que iba a volver a coger un arma,' dijo Erwin. 'Voy a ayudar a Albus en la Orden. Me dijo su localización y voy a ayudar en lo que sea necesario.'

Severus estaba horrorizado. 'Erwin, tú-'

'-Comprendo tu preocupación, Severus,' dijo Erwin cuando lo cortó. 'Pero estoy retirado, y bastante aburrido podría añadir, y mis hijas están cerca de ser mujeres adultas. Al menos concédeme la satisfacción de querer hacer lo correcto antes de morir.'

Severus sabía que no había modo de disuadir a Erwin de esto. Una parte de él incluso comprendía bastante bien por qué Erwin quería participar. Para proteger a su familia. Proteger y servir era todo lo que Erwin había conocido. Era todo lo que Severus había conocido también.

'¿Lily puede saberlo?' preguntó Severus con cautela. 'Porque seguramente lo descubrirá de una forma u otra.'

'Puede saberlo,' dijo Erwin. 'Sé que quiere unirse. Estoy más preocupado de que mi mujer no lo descubra hasta que ambos seáis lo bastante mayores para uniros también a la Orden. Se lo diré a Árnica cuando sea el momento,' dijo Erwin con determinación. 'Pero por ahora, por favor, no hablemos más de esto.'

Severus asintió accediendo. '¿Quieres volver abajo?'

'Algo más antes de que lo hagamos,' dijo Erwin mientras palmeaba suavemente a Severus en la espalda. 'Tu cumpleaños es pasado mañana. ¿Te gustaría ir a Londres para que podamos comprarte una nueva varita?'

'Eso me gustaría mucho.'