CORUSCANT:

- ¿Entonces que me aconseja que haga Luke?

- Con todo respeto majestad es usted una mujer muy bella, no creo que le sea difícil seducir al líder supremo.

- Le agradezco el cumplido pero ¿Como está usted tan seguro que él va a caer a mis pies?

- Solo tiene que hacer que la Jedi se decepcione de él y cuando ella lo abandone usted podría... no se... ¿Consolarlo?

- ¿Le parece si nos reunimos más tarde y nos ponemos de acuerdo? - ahora tengo que enviar un mensaje a mi asistente en Naboo.

- Claro, espero que no se esté arrepintiendo majestad.

- Hay muchos intereses de por medio como para andar con remilgos y si tengo que deshacerme de una rival pues que así sea, por lo pronto espero que acepte ser mi invitado.

- Con gusto majestad.

- Alguien lo acompañará a su habitación permiso.

Eider Ptah salió de la sala donde estaba reunida con Luke echando humo por las orejas pensaba en todo lo que había tenido que hacer para llegar a ser Reina de Naboo y no iba a permitir que nadie se cruzara en su camino, el líder supremo sería su esposo costara lo que costara.

Ben iba con Rey al hangar para abordar la nave Lanzadera de la primera orden para bajar a Naboo quería darle una sorpresa que no olvidara nunca pero al llegar al hangar Hux lo interceptó con un mensaje urgente de Maz.

- Sube, enseguida te alcanzo - le dijo Ben a Rey, los Caballeros de Ren que también iban con Hux se quedaron esperando junto a ella.

- ¿Por que no sube mi señora? - Ap'lek le preguntó a Rey y ella se dió cuenta que la habían rodeado como si estuviera a punto de ser atacada por algún ser invisible.

- ¿Que hacen? Y no me digan señora me llamo Rey.

- La protegemos señora y sería una falta de respeto llamarla por su nombre - respondió Vicrul con una sonrisa.

- ¿Quien podría atreverse a hacerme daño con toda la vigilancia que hay aquí? Además se defenderme sola.

- Eso no lo ponemos en duda pero recuerde que ya trataron de envenenarla - Ap'lek todavía recordaba el drama que había hecho su maestro ese día.

- Y ya no se trata solo de usted, también está el pequeñín - Cardo también hizo su aporte a la lista de razones.

- Y si algo le pasa el maestro nos corta la cabeza y créame me gusta mucho tener mi cabeza sobre los hombros - Kuruk también se unió a los otros tres.

- ¿Y tu no vas a decir nada? - le preguntó Rey a Ushar que había permanecido callado.

- Ellos ya lo dijeron todo - respondió con una sonrisa igual a la de los otros cuatro Caballeros.

- Solo falta Trudy para que se deshaga de cualquier pobre bicho que ose atravesarse en mi camino - murmuró Rey molesta.

- Pues no hay bichos aquí pero si le teme a alguno usted dígame y yo los extermino - Ushar se aguantó la risa a duras penas y Rey se dió cuenta.

- ¡Oh está bien ustedes ganan! - exclamó Rey exasperada y subió a la nave seguida de todos ellos bajo la atenta mirada de de Ben que sonrió al ver la inusitada escena.

- Esto no me gusta nada Hux.

- ¿Que vas a hacer?

- Comunícate con Maz o con Dameron y diles que nos vean en Varykino.

- Como digas líder supremo.

- Ya te dije que no me digas así.

- Pues te aguantas, hay que guardar las apariencias.

Ambos abordaron la nave y Ben casi suelta una carcajada al ver la expresión enfurruñada de Rey y la sonrisa divertida de los Caballeros, se sentó junto a ella y se dió cuenta que en los últimos días había sonreído más que en los últimos diez años y todo gracias a ella.

- ¿Ya me vas a decir a dónde vamos? - Rey ya no podía con la curiosidad.

- Casi llegamos mi amor - le contestó su esposo al oído - en unos minutos lo sabrás.

Ella solo suspiró y se quedó quieta a su lado tomando su mano.

- ¿Está seguro de lo que me cuenta senador?

Leia Organa no se podía creer lo que le contaba el senador Khnum Bess, toda la familia de la actual Reina de Naboo era seguidora de Palpatine y desde tiempo atrás tenían planes para tener más poder en el senado y ahora con la desaparición del Emperador buscaban hacerse con el control de la galaxia por medio de Ben.

- Si princesa ya tenía mis sospechas pero con lo de ahora estoy más que seguro.

- ¿Lo que no entiendo es por qué estaban tan seguros que mi hijo cooperaria?

- Contaban con la ayuda del general Pryde pero hace algunas semanas que desapareció y por eso están ansiosos creen que obligando a su hijo a casarse bajo amenaza de una nueva guerra podrán controlar a la primera orden a su antojo.

- Es obvio que no conocen a mi hijo.

- ¿Cree usted que ceda al chantaje?

- Como ya le dije senador es obvio que no conocen a mi hijo aún, yo no se como va a reaccionar pero lo que si le digo es que con él no funcionan los chantajes.

- Entonces tiene en mi a un aliado y de una vez le digo no se fíe del asistente de la Reina.

- ¿No viajó con ella?

- Solo uno de ellos el otro se quedó aquí creo que a vigilar mis movimientos.

- ¿Y dónde se encuentra ahora?b- me gustaría hablar con el.

- Lo envíe a hacer algunas diligencias para poder hablar con usted pero temo que sospecha de mi.

- No se preocupe senador cuente con la protección de la resistencia y supongo que también con la de la primera orden.

Unos golpes en la puerta los interrumpieron y Poe que se había quedado fuera de la habitación asomó la cabeza.

- General disculpe la interrupción.

- No pasa nada Poe entra.

- Recibí un mensaje, su hijo quiere que nos reunamos con él en Varykino y usted también senador.

- Por supuesto solo permítame hablar con mi guardia están aquí mismo en el puerto espacial.

- ¿Senador?

- Dígame princesa.

- Tal vez sería conveniente llevar al asistente de la Reina mi hijo sabrá que hacer.

- ¿General está segura? - Poe puso cara de espanto al recordar el interrogatorio al que lo había sometido Kylo Ren.

- No Poe pero es necesario, tenemos que proteger a Rey.

- ¿Quien es Rey?b- preguntó el sensor intrigado.

- Lo sabrá pronto senador ahora es mejor partir para Varykino mi hijo no es conocido por su paciencia.

- Vamos entonces, mandaré a alguien a buscar al asistente de la Reina.

Leia y el senador se fueron acompañados de Poe y Trudy que estaba inusualmente callada.

- ¿Te pasa algo Trudy?

- ¿Eh? - La chica se sobresaltó al ver agitarse una mano frente a ella.

- Te pregunté si estás bien - dijo Poe mirándola a los ojos.

- Si, solo pensaba.

- ¿En qué? - si se puede saber.

- Cosas no me hagas caso.

Se detuvieron al llegar al puerto espacial para esperar al senador y a su guardia.

- Oye talvez no lo parezca pero puedes confiar en mí.

- Lo se Poe pero es algo que tengo que resolver yo.

- ¿Tienes problemas?

- No, no es eso es que no se que voy a hacer, ahora que Rey se casó con el maestro ya no me va a necesitar.

- Oye eres la única amiga que tiene Rey, ni siquiera con Rose hizo amistad como contigo y en este momento es natural que quiera estar a solas con Ben pero no creas que te va a hacer a un lado y se va a olvidar de ti de hecho te aseguro que debe está extrañándote.

- ¿Tu crees?

- Claro que sí, anda quita esa cara me caes mejor cuando andas molestando a todos.

- ¡Poe!

- ¿Que? es verdad, te ves más linda cuando tus ojos tienen ese brillo travieso.

Trudy que nunca había recibido un halago se sonrojó de manera encantadora dejando a Poe patidifuso también pues si ya antes le parecía linda ahora la veía realmente hermosa y Leia a unos metros no perdía detalle de lo que ocurría sonrió para si pensando que pronto tendría otra boda que celebrar.

- ¿Ahora eres casamentera princesa?

- No Maz pero si puedo dar un empujoncito de vez en cuando...

- ¿Empujoncito? más bien lo lanzaste al precipicio.

- No seas exagerada Maz mejor vámonos que Ben ya debe estar esperándonos - el senador se acercó a ellas con toda su guardia y un desagradable hombrecillo que se veía bastante nervioso y Leia dedujo que debía ser el asistente de la Reina.

- Estamos listos princesa.

- Vamos entonces senador mi hijo debe estar esperando ya.

- ¿Su hijo? - preguntó el hombrecillo con una voz chillona - debo avisarle a la Reina que él está aquí...

No pudo decir más pues Trudy lo dejo fuera de combate con un disparo aturdidor.

- ¡Niña lo hubieras dejado terminar!

- No le ví el caso senador, pero no sé preocupe despertara en unas horas y podremos interrogarlo me ayudan muchachos? - pidió la chica con una sonrisa a la guardia del senador que esposaron al pobre tipo aún estándo inconsciente.

- Es una chica de armas tomar.

- No tiene idea senador - respondió Poe meneando la cabeza.

En otro punto de la galaxia Luke Skywalker sentía su triunfo estaba cerca y pensaba que pronto volvería a Ahch-To junto con Rey pero recibío una visita inesperada de alguien que no pensó volver a ver jamás y aunque al principio no lo reconoció por su apariencia su presencia en la fuerza le era muy familiar.

- Luke.

Frente a él con una apariencia de no más de treinta años se encontraba su padre Anakin Skywalker pero no parecía un fantasma de la fuerza tenía la apariencia de una persona viva.

- ¡Padre! ¿Que haces aquí?

- Tu deberías saberlo.

Nervioso Luke le dió la espalda y se acercó a la ventana.

- No se de qué hablas.

- ¿Estás seguro? - Anakin se acercó sabiendo que ser amable no iba a funcionar

- ¿Que quieres de mi?

- Quiero que entiendas que no puedes separar a Ben de Rey.

- ¿Por qué? ¿Por qué esa necedad de ustedes de que estén juntos? - exclamó Luke con enojo.

- ¡Por que la fuerza así lo quiso!

- ¡No me vas a convencer de eso, ella es luz y el oscuridad!

- ¿Aún no lo entiendes? Ambos se complementan, son almas gemelas, una Diada - Anakin se puso enfrente de su hijo - y lo más importante ¡Se aman!

- ¡Los Jedi no pueden tener apegos sentimentales o de cualquier tipo!

- ¡Si yo no me hubiera saltado esa estúpida regla tu no estarías aquí haciéndole la vida imposible a tu sobrino!

- ¡Pero el se fue al lado oscuro! - para ese punto ambos gritaban.

- ¡Por tu culpa! - soltó Anakin a bocajarro - ¡Por culpa de Leia, de Han y mía, todos tuvimos la culpa! Tú por tu cobardía, Leia y Han por su abandono y yo por mis acciones del pasado, todos tenemos algo por lo que pedirle perdón, pero el peor eres tú por qué trataste de matarlo sin siquiera pararte a pensar que podías hacer para ayudarlo.

- ¡Me arrepentí!

- ¡Demasiado tarde! Y ahora le guardas rencor por qué te mostró tu debilidad.

- ¡No es verdad!

- ¡Si! y para que lo sepas ellos ya están casados así que cualquier plan que hayas tenido olvídalo.

- ¿Que?

- Lo que oíste, yo los uní en matrimonio.

- No puede ser ¿Ahora quien continuará con el legado Jedi?

- Si tanto quieres tener un aprendiz hay un muchacho en la resistencia, su nombre es Finn él es sencible a la fuerza hablaré con tu hermana acerca de eso pero ahora lo mejor que puedes hacer es volver a Ahch-To.

- ¿Por que padre?

- Por qué así debe ser y no intentes engañarme por qué te estaré vigilando.

Y así como llegó Anakin Skywalker se desvaneció dejando a su hijo desinflado y con el sentimiento de culpa más arraigado que antes, miró a su alrededor y salió de la habitación rumbo a su nave si despedirse de nadie, tenía mucho en que pensar, las palabras de su padre habían sido duras pero ciertas no podía negar toda la verdad que había en ellas, siguió su camino y dejo atrás tal vez el segundo mayor error que pudo haber cometido... el tiempo lo diría.