Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Star Wars pertenece a George Lucas (y a Disney)

Harén de Harry.

HP: Hermione Granger, Daphne Greengrass, Padma Patil y Susan Bones.

SW: Aayla Secura, Ahsoka Tano y Maris Blood.

40.

Harry fue llamado a la oficina de Dumbledore, a la mañana siguiente de la primera prueba, por lo cual, Snape al ser su Jefe de Casa, lo acompañaría.

El joven se preguntó, qué quería.

―Caramelo de Limón ―dijo Snape, la loza de piedra se hizo a un lado, las escaleras de caracol, aparecieron y Harry, acompañado de Snape, ascendieron por ellas, hasta llegar a la oficina del director.

―Harry, tengo noticias... ―el director del colegio, suspiró. ―Tengo... muy malas noticias. Lo lamento, Harry. ―Ni siquiera permitió, que el joven tomara asiento. El adolescente de negros cabellos, y ojos verdes lo miró extrañado, mientras parpadeaba varias veces, sin entender nada. Dumbledore, se pasó una mano por el cabello.

― ¿Qué pasó, director? ―preguntó Harry, sin entender nada.

―Verás, Harry. ―Dumbledore buscó la mejor forma, de darle la noticia. ―Me acabo de enterar, de que tus tíos y tu primo, fueron asesinados durante la noche. Un miembro de la Orden del Fénix, vive cerca de tus tíos, me dijo que vio luces verdes y rojas, durante la noche. No escuchó gritos.

―Luces rojas y verdes ―se dijo Snape. ―Los tíos del joven Potter, intentaron defenderse, fueron desarmados: Expelliarmus. Eso explicaría las luces rojas. Y.… las luces verdes... ―se le atoró el nombre de la maldición, en la garganta, al pensar en ello. Sus fantasmas lo persiguieron, y envolvieron, al recordar el cadáver de Lily, en la casa del Valle de Godric.

―No, Severus. Nunca antes, había visto algo así. Lo que me describió Arabella Figg, era que... de alguna forma, recibieron golpes muy contundentes, sus miembros fueron... ―Dumbledore recordó que Harry estaba allí, y se mordió los labios.

―Profesor, dígalo, por favor ―pidió Harry.

Dumbledore suspiró. ―Sus miembros, fueron amputados, y las heridas cauterizadas. La tráquea de Vernon fue cerrada.

―El director dice, que les cortaron los brazos y piernas, fueron golpeados y a tu tío lo ahorcaron ―tradujo Snape. Harry suspiró.

― ¿Había algo más? ―preguntó Harry. ―Cuando algo así ocurre, es porque un asesino, quiere dejar un mensaje. ―Harry no pudo evitar la sonreír, ante la mirada del director. ―Sherlock Holmes, August Dupin, Hércules Poirot...

―Detectives de ficción literaria, director ―tradujo el profesor Snape.

― "Dejar un mensaje" ―susurró Dumbledore. ―Sí. Arabella me dejó su recuerdo, al contactarme, dijo que había un mensaje, escrito en una pared: "Maltratadores de Niños", esta persona, te aprecia y conoce tu dolor, pero... ―lo pensó un segundo y miró a Severus. El director supo, que no lo veía realmente a él. Negó con la cabeza. ―No. No creo que fueran Black, ni Lupin. Lo lamento mucho, Harry. Supongo, que cuando seas mayor, entenderás, que... quizás desearías, poder buscar su perdón, intentar armar una nueva y más sana relación, con tus tíos.

Dijo, sin saber lo que pasaba por la mente de Harry, quien recibió un amplio entrenamiento de concentración y entrenamiento mental, por parte de Sheda.

Logró sentir una ligera onda de Legeremancia, ir hacía él, pero la evitó, gracias a sus propios conocimientos sobre la mente, y se la devolvió. No le permitiría al director, ver algo así.

Recordó la noche pasada. Recordó como Aayla y Maris, lo abrazaron y lloraron histéricas. Recordó el abrazo de Sheda y Athric.

― ¿Dónde y cuándo será el velorio? ―preguntó Harry seriamente.

―Voy a espiar a Marge, y te estaré informando, te daré un traslador, cuando lo sepa ―dijo Dumbledore.

Harry asintió. ―Gracias por informarme, director. ―Con eso, se puso de pie y se fue, junto a Snape.

Dumbledore estaba enfadado. Había estado masticando la idea, de buscar una forma para convencer a Harry, de que lo mejor, era volver con sus tíos.

Harry no debería de tener tanta libertad, pero ahora que Petunia Dursley (de soltera Evans), estaba muerta, no podía hacer nada. Pues las barreras de sangre, solo se activarían, si Harry estaba cerca de la sangre de su madre, y carecía de sentido...

-/-/-/-

Cuando fue hora del receso, y luego de almorzar, Harry, y sus amigas, se reunieron en la Sala de Menesteres, habiendo Harry traído el Huevo de Oro.

―Si esto ha sido, la primera prueba, no me atrevo a pensar, en cómo serán las siguientes. ―Dijo Hermione, pálida.

―Veamos lo que tenemos a la mano, y ya después nos preocuparemos de las otras pruebas. ―Dijo Susan, sus amigas y amado, asintieron. ―Harry, abre el huevo por favor.

―No será agradable ―advirtió Daphne, ya lo habían hecho en la Sala Común de Slytherin.

Hermione no la escuchó. ―El huevo es la pista, es lógico que tengamos que abrirlo, para buscar algo... ―cuando Harry supo, que Hermione le estaba a punto de dar, un sermón muy largo, típico de una madre enfadada, lo abrió. Su amiga enmudeció, y todos se taparon los oídos, ante el grito muy agudo, que surgió del huevo. ― ¡CIERRALO! ―Imploró la castaña. Harry lo cerró con el pie. Hermione sacó su varita. ― ¡Silencius! ―el hechizo golpeó el huevo, nadie supo si tendría éxito. ―Ábrelo. ―Al hacerlo, el mismo grito surgió, pero ahora, Harry reaccionó más rápido, y lo cerró.

― ¿Por qué el hechizo no funcionó? ―se preguntó Padma, desconcertada.

Quietus ―exclamó Susan, quien asintió. Pero Harry ahora fue más rápido, y tan pronto como el grito surgió, lo cerró, se acercó a sus amigas, y les colocó hechizos, para curar sus tímpanos y que recobraran la audición, por si la habían perdido.

―De alguna forma... el grito es el mensaje. ―Teorizó Hermione.

― ¿Pero ¿Cómo podría serlo...? ―la pregunta de Daphne se quedó flotando en el aire, cuando la magia surgió de la nada y se arremolinó entre los dedos de la mano derecha de Harry, un anillo de color plateado, el cual enseñaba un escudo redondo de color rojo y que mostraba una corona plateada. En su otro dedo, estaba el símbolo de los Peverell: el símbolo de las reliquias de la muerte: Un triángulo (representando la capa de invisibilidad), en su interior una línea vertical (representando la varita de sauco) y un circulo pequeño en el centro de la línea (representando la piedra de resurrección) Una diminuta llama plateada apareció, la llama se expandió, hasta tener el tamaño de una pelota de Polo (7.9 cm.) de su interior, surgió un pergamino.

Estimado Señor Potter/Peverell.

Nos dirigimos a usted, con todo el honor que su investidura representa, para informarle, sobre un cambio de estatus legal que rige sobre su nombre, me complace otorgarle, tal y como se hizo con sus antecesores, sus anillos que lo acreditan como Lord de las honorables y Ancestrales casas Peverell y Potter, junto con las cuatro cámaras que posee usted.

Debe saber, señor, que la casa Peverell desciende directamente de las casas Slytherin y Ravenclaw, a causa del matrimonio secreto entre Salazar y Rowena Slytherin-Ravenclaw, que dio como resultado el nacimiento del fantasma de la casa Ravenclaw (Helena Slytherin-Ravenclaw), también llamada Dama Gris.

Sin más por el momento.

Siempre a su disposición.

Ragnok (banquero de la cuenta Potter)

Kniktam (banquero de las cuentas Peverell –Slytherin y Ravenclaw–)

― ¡Harry, esto es increíble! ―dijo Daphne, mientras que Susan y Padma sonreían contestas, por su novio.

Padma notó el desconcierto de Hermione, quien pronto estaba preguntándoles, qué era esto.

Así que la Ravenclaw hindú, deseó tener un libro, con la información necesaria. Un libro cayó de la nada. Rápidamente, Padma lo abrió y explicó. ―Al ser Harry, ahora un adulto ante la ley. A causa de haber ingresado al Torneo de los Tres Magos, pues este solo aceptaba a adultos, él fue reconocido por el tribunal, como un adulto legal y en todos sus derechos y deberes, y ahora tiene incluso derecho a usar su varita, sin ser detectado por el Ministerio, tiene parte del poder del colegio... quizás, sea poder sobre las barreras, quien sabe. ―Dejó el libro de lado.

Daphne enseñó una sonrisa, que no presagiaba nada bueno.

Los días siguientes, se contaron entre los más fatigadores para las chicas, y Harry.

Harry se la pasaba entrenándose, en diversos encantamientos, maldiciones, hechizos transformadores.

Daphne incluso, quería que Harry aprendiera sobre algunas pociones, que podrían llegar a ser útiles, en algún momento. No se negó a aprender, aunque no es que le emocionara mucho.

En los días siguientes, escuchaban algunas... quejas de Susan y de la novia de Neville (aunque ambos negaban ser novios) Hannah Abbott.

Hannah, solo tenía tres temas para hablar: Lo que estaba pasando con respecto a los Elfos Domésticos, su amistad con Neville, e insultó a Lavender Brown, quien claramente también estaba interesada en Neville.

―Hola Hannah ―saludó Susan.

Hannah suspiró. ―Hola Susy ―le dio un beso en la mejilla, a la pelirroja. ―Harry, Daphne, Padma... ―miró a la castaña hija de Muggles, y tomó aire, no era culpa de ella. ―Hermione.

―Entonces, ¿Qué querías hablar con nosotros? ―preguntó Susan.

Hannah sonrió ligeramente, se le veía fatigada. ―Lamento molestarlos, y.… andarme con tantos misterios, pero... ―se mordió los labios. ―Es importante. ―miró a Hermione. ―Eres su hermana, y creo que deberías de hablarlo con ella.

― ¿Qué hizo Zoe? ―preguntó Hermione, extrañada por todo esto.

Hannah enseñó una medalla, que decía P.E.D.O, las chicas y Harry, se miraron entre ellos, Hannah le dio la vuelta a la medalla.

―La Plataforma Élfica de Derechos Obreros. Quiere... darles derechos a los elfos, pero... ―Hannah negó con la cabeza, entregándole la medalla a Hermione, pasándole el deber de hablar con su hermana. ―No creo, que lo esté haciendo de la forma correcta. Y... ―su mirada se ensombreció, y sacó un pergamino arrugado de su capa. ―Hay algo más, transcribí este pergamino, de uno suyo. ―Miró a Hermione, mientras que ella misma, trataba de no explotar. ―Tu hermana... ―tomó aire, no había forma, de informar de esto, a una hermana mayor. ―Tu hermana es una elitista de sangre. Mira.

Hermione agarró la hoja, y la indignación apareció en su rostro. ― ¿Mi hermana pretende que los magos, abandonen el Estatuto del Secreto y se integren a la sociedad? ―preguntó incrédula, ante lo que decía en aquel pergamino.

―Hasta cierto punto, puedo entender lo de la... la ayuda obrera para los elfos, es verdad: no tienen un pago y demás, es normal querer auxiliar a otros ―dijo Harry. ―Es algo, con lo que los Jedi están totalmente de acuerdo: auxiliar al desprotegido o abusado.

―Incluso yo estoy de acuerdo, con algo así ―dijo Daphne, todos supieron por qué lo decía: Tras la guerra, la casa Slytherin, pasó a ser sinónimo, de ser un simpatizante de Voldemort, y era algo que quería cambiar. ―Pero... esto de que... los magos... ―todos se alejaron, cuando vieron el suelo cuartearse. ―Esa... maldita... mocosa... ―respiró, mientras notaba su magia arremolinarse, a su alrededor y tomar una forma literalmente, de un tornado de hielo, a su alrededor. ―Perdón, Hermione.

―Te entiendo. Tenemos que planear, como enfrentar a mi loca hermana, antes de que mate a los Elfos Domésticos ―Todos miraron a Hermione, buscando una explicación a eso de "Matar a los Elfos Domésticos" ―Los Elfos Domésticos, se unen a los magos, debido a que su núcleo mágico, no está tan desarrollado, como el de otras criaturas mágicas, sus núcleos se... se descargan, ¿entienden? Se unen simbióticamente, a los magos, y pueden llegar a fallecer, por esto, es que odian y temen ser despedidos: morirán, si no se unen a un mago. O, en el caso de Hogwarts: Si el colegio no estuviera imbuido en magia, y sin los alumnos, ellos igualmente fallecerían.

―Así mismo... tenemos un motivo, para tener nuestras tradiciones ―gruñó Daphne, al leer aquel pergamino, que ahora tenía en sus manos.

―Enfrentaremos a Zoe pronto, Hannah, gracias por decirnos sobre esto. ―Habló Harry, por sus amigas, y la rubia suspiró, mientras los dejaba irse.

Ninguno de ellos sabía, sobre la firma en La Fuerza, que poseía Zoe.

Ninguno de ellos, podría jamás imaginarse, que la chica estuviera siendo manipulada por un lord Sith antiguo, que estaba usando su deseo de "un mundo mágico, que sea más justo con los hijos de Muggles", para regresar desde el más allá.