Buenas noches lectores. Antes de comenzar con los anuncios parroquiales, quisiera preguntarles dos preguntas:¿A parte de Word, que otros programas hay para checar bien la ortografía? Porque Luego en el programa que he usado por más de 11 años se le van algunas palabras y no me las marca.
Y la segunda es: ¿Les gustaría en un futuro cuando termine la historia, verla en formato manga?
Ahora si, vamos con el capitulo de hoy que a comparación de el de ayer, es largo y está cargado de pura acción, en una batalla de proporciones épicas y debo decir que muchas gracias por el apoyo que le han dado a la historia, de todo corazón, muchas gracias.
Les gustaria? Pero bueno, ahora vamos con este capitulo que es donde empieza la gran batalla, dividido en tres capitulos!
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Y ahora sí, vamos al capitulo de esta noche que esta siendo publicado.
Sailor Moon le pertenece a Naoko Takeuchi y no lo hago para ganar dinero y esas cosas, solo para fines no lucrativos valga la redundancia.
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Relámpago Oscuro
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Capítulo 41: Imperia Júpiter vs Sailor Saturn II
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Cual si fuera una bomba atómica, se dio una de las explosionas más violentas en todo Urano. El cielo totalmente negro soltando toda su rabia con meteoritos y rayos cayendo, el inicio del apocalipsis que solo se veía en las santas escrituras.
Todo lo que había sido construido en Urano fue reducido a cenizas y escombros, después del rugir de los dos ataques de las combatientes se hizo presente un silencio total junto con dos cráteres del tamaño de un estadio de futbol.
Ahí yacían Imperia Júpiter y Sailor Saturn, tendidas en el suelo tras recibir un golpe mortal con sus ropas roídas y armadura dañada, Hotaru lentamente se estaba levantando con ayuda de su guadaña sintiendo a su alrededor como el rayo negro le creaba pequeñas heridas mientras que Makoto se tambaleaba al momento de pararse pero solo alcanzó a poner una rodilla en el suelo y jalando aire.
-A la mierda esto- Makoto se quitó la armadura para sentirse más ligera, viendo como tenía heridas en sus piernas y brazos, incluso sangre en su rostro. -No pude hacerle mucho daño, maldita sea-
Hotaru empezó a correr a toda velocidad con todo y el dolor físico que presentaba con la guadaña emanando luz morada. Makoto no tenía su espada para hacerle frente y no le quedó de otra que lanzar esferas de relámpago para detener su andar, dichas esferas las lograba esquivar Hotaru y estas explotaban al impactar al suelo. Sailor Saturn dio un salto con la punta de su guadaña apuntando a la emperatriz.
-¡Espina de Saturno!-
Imperia Júpiter logró rodar para esquivar el ataque de Hotaru al ver la guadaña clavada en el suelo pero en ese instante salieron espinas de rosa debajo de la tierra atacando por la espalda de la castaña llevándola al cielo para luego dejar caer a la castaña de forma pesada en el suelo del planeta. Se podía ver como las espinas estaban clavadas en la espalda de la emperatriz y dejando ver hilos de sangre.
-Rayo…
La castaña sintió un golpe en su estómago y vio como Hotaru le propino una patada con mucha fuerza y un golpe en su mandíbula con el mango de la guadaña, la joven Sailor Scout había aprovechado su ataque anterior para avanzar a la emperatriz y no dejarle espacio.
Al momento de querer clavar su arma en el cuello de la castaña, Makoto logró detener el filo de la arma con sus dos manos, sintiendo como sus manos sangraban y mirando a Hotaru con desprecio.
-Una maldita pulga como tú no va a matarme ¡Aura de Júpiter!- Varios rayos negros rodearon a las dos mujeres para realizar un ataque desesperado, aunque Hotaru gritó de dolor, ella seguía ejerciendo presión para acercar más su guadaña al cuello de Makoto y la usuaria del rayo negro era afectada por su propio movimiento pero era la única forma de mantenerla a raya.
-¡Estás prolongando lo inevitable Makoto-san! ¡La muerte salvará tu alma!- Grito Hotaru moviendo su arma en otra dirección, desarmando la defensa de Makoto y hacer un corte hacía el rostro de la castaña dejándole una cortada que pasaba por su ojo izquierdo.
-¡Maldita perra! ¡¿Crees que me voy a tragar ese estúpido cuento?! ¡Yo ya fui salvada!- Makoto se enfureció tras las palabras de la más joven de las Sailor Scouts que envolvió su puño en un aura de rayo negro para golpear el rostro de Hotaru y hacerlo de forma repetida en todo su cuerpo hasta golpear su boca y tumbarla de una patada al suelo, donde empezaría a salirle sangre de la boca de la guerrera de Saturno.
-Makoto-san ¿Crees que esto terminará? Se lo que se siente. Tener el poder absoluto para destruir un planeta, de poder tener todo a tus pies con un simple pestañeo pero ello llega cuando te entregas a la locura. Lo que pasó hace tiempo te puso en la posición de ser una víctima, de entregarte a las sombras y obtener un poder más allá de nuestras fronteras, abandonando lo bueno que hay en nosotros. Tienes una última oportunidad, aquí y ahora o sino pagaras las consecuencias. No hay punto de retorno.- Hotaru se levantó con una actitud desafiante. Makoto se quedó callada por unos instantes, su mirada púrpura cambio a sus esmeraldas.
-Hotaru...yo morí cuando Ami jugó conmigo...yo juré amarla y ella me...me...ayúdame por favor, no quiero morir así... ¡No quiero!- Makoto soltó toda su aura eléctrica por todo el planeta en un grito de desesperación. Sailor Saturn notó este cambió de personalidad, como si la verdadera Makoto estuviera luchando por salir pero no podía estar segura.
-¡Anillo cortante!- Hotaru hizo aparecer nuevamente los anillos y lanzarlos contra la emperatriz, era el momento para atacar y dar por terminada la batalla pero Makoto usó dos rayos del cielo para defenderse y sus ojos se volvieron de color púrpura de nuevo.
-¡La vieja Makoto no volverá a resurgir! ¡Me niego a ser como era antes! ¡Dragón negro de Júpiter!- Imperia Júpiter lanzó su ataque en forma de dragón para consumir los anillos e impactar en Hotaru con mucha fuerza, electrocutando a la Sailor Scout y algunas quemaduras mientras el dragón de rayo negro serpenteaba dejando destrucción a su paso, aniquilando un campanario y dejar a Hotaru en el suelo agonizando de dolor y tratando de levantarse.
Makoto no pudo caminar más mientras jalaba aire, recuperándose todo lo que podía y tratar de dar el golpe final, la batalla se había extendido más de lo debido.
-Está llevándome al límite, si sigo así en cualquier momento va a matarme ¿Acaso este es el poder de Sailor Saturn? ¿Acaso este es el poder que ha estado ocultando por años? Debo reagruparme...-
Makoto se levantó con todo y un tobillo herido, caminando lentamente hacía donde estaba Hotaru mientras generaba un rayo negro en la palma de su mano, la joven Sailor Scout se levantó apoyada con la guadaña sintiendo la presencia de la castaña.
-Te felicitó Hotaru, resultaste ser mejor que Setsuna. Ahora todo termino ¡Golpe tormenta!
-¡Borde cósmico!
Las dos combatientes chocaron sus puños creando otra explosión en el planeta con los agujeros y los relámpagos a su alrededor, destruyendo lo poco que quedaba. En Makoto se podía ver la locura en sus ojos y Hotaru una expresión de valentía, su poder iba en aumento que empezaron a brillar en un tono púrpura y negro, los símbolos de Júpiter y Saturno brillaron con intensidad en sus frentes, cuando pasó el caos en Japón, ellas no cruzaron caminos porque de haber sido así, la tierra hubiera dejado de existir.
Imperia Júpiter inicio una combinación de golpes, aprovechando su ventaja en altura y conocimiento de artes marciales, lastimando el rostro y el estómago de Hotaru pero ella no se quedaría con las manos cruzadas, propinando una serie de patadas a las costillas, limitadas ahora al combate de cuerpo a cuerpo alimentadas por el poder de su planeta guardián, cada golpe se sentía que podía destruir en cualquier momento a Urano y fue hasta que ambas se golpearon en la cara para caer el suelo nuevamente pero esta vez fue Hotaru quien aprovecharía el momento al caer encima de Imperia Júpiter con la guadaña en sus manos.
-¡Se ha terminado Makoto-san! ¡Llave milenaria!- Hotaru insertó la hoja de su arma al interior de la cabeza de Makoto como si fuera una cerradura de una puerta, brillando con toda intensidad y dejando a Makoto en silencio con la mirada más que abierta, una luz tan fuerte que incluso se podía ver en Neptuno, dejando a todos los soldados de la emperatriz impresionados y algo aterrados, fue en ese momento que los cuatro generales y la guardia personal de Makoto empezaron a sentir el verdadero terror.
Y solo vino el silencio nuevamente.
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-La mente de Makoto-
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Sailor Saturn lentamente abrió los ojos y se encontró en el pasillo de un gran castillo, era la representación de la mente de Makoto, un pasillo oscuro y mal trecho que representaba la realidad de la joven castaña. La Sailor Scout caminaba lentamente por el lugar sintiendo como las sombras habían consumido su mente poco a poco, la luz era inexistente pero esta oscuridad era alimentada por la ira y la tristeza. Hasta que dio con una habitación donde estos sentimientos eran más intensos.
Hotaru ingreso sabiendo lo que podía encontrar y al abrir la puerta, vio una habitación con una cama para dos personas, podía reconocer la habitación: era el cuarto de Makoto.
Observó por todos lados, mirando las paredes, llenas de rasguños, marcas de rayos pero todo eso quedo en segundo plano cuando vio en la cama una foto rota, la imagen de Ami Mizuno y de Makoto Kino. Esa foto emanaba mucha tristeza y furia.
-¡Deja esa foto!- Imperia Júpiter se lanzó con un rayo negro hacía Hotaru que fue repelido por un agujero negro de la Sailor Scout y ambas salieron al pasillo tras el choque de sus ataques pero Imperia se detuvo al notar que no estaban más en Urano y sentir su cuerpo más liviano.
-¡¿A dónde me has traído?!- Grito Makoto con todas sus fuerzas.
-Debiste reconocerlo desde que me atacaste en la habitación. Estamos en tu mente, en un lugar donde nuestros cuerpos son cascarones y aquí somos etéreas. La fuente de la oscuridad está en ese cuarto, en la imagen de Ami-san…
-¡No menciones su nombre! ¡Nadie puede mencionarlo en vano! ¡Nadie!- Gritó furiosa Imperia Júpiter lanzando más esferas relámpago de sus manos pero Hotaru parecía otra persona aquí, más calmada y mucho más poderosa mentalmente.
-Déjame ver...tu descenso a la oscuridad Makoto- Ahora fue cuando Hotaru hizo aparecer el báculo de Setsuna y este brilló para cambiar el escenario. Imperia Júpiter le atacó pero simplemente Hotaru desapareció y ahora estaba en Japón o una representación de este, en el techo de la preparatoria a la que iban, no entendía cómo es que lo había hecho, ¿Una ilusión o viaje en el tiempo? Se hacía muchas preguntas.
"¿Terminaron? ¿Es enserio Ami?"
Imperia reconoció la voz, su propia voz. Notando que estaba mirando una escena de su pasado al verse a sí misma recargada en la reja del instituto sorprendida mientras Ami le miraba y le hacía dicha confesión.
"No se lo he dicho a nadie más Mako-chan...y porque estos días estuve pensando las cosas."
"¿Entonces no estabas enojada conmigo?"
"La primera vez que amanecí en tu habitación...estaba aterrada y no sabía cómo es que habíamos llegado a eso. Pensaba que había perdido la cabeza, que me iba a volver loca. Cuando dimos que no se lo diríamos a nadie, pensé que no pasaría nada. Al estar con Ryo me empecé a sentir menos tranquila, impaciente como si fuéramos desconocidos. En cambio cuando te veía detrás del salón de clases esperando...Me sentía cómoda"
Makoto se tocó el pecho sintiendo algo de calidez al escuchar esas palabras de Ami, aun podía escuchar ese canto de sirena peli azul que tanto le gustaba oír.
"Ami...creí que ambas íbamos..."
"Lo se Mako-chan, resanar nuestras amistad pero el escuchar cómo me defiendes, el cómo me cuidas, escuchar tu voz, ver cómo te ríes y el cómo intentas darme ánimos me hace sentir especial. Cómo una princesa"
"Eres una persona maravillosa Ami, no solo eres inteligente, eres una persona amable y que vela por todos y no es justo que te hayan daño. Eres...cómo un ángel para mi"
Makoto observó la escena de como Ami y ella misma se miraron muy cerca, ambas con las mejillas ruborizadas y con sus manos lentamente entrelazándose. Ella alzó su mano para intentar alcanzarlas pero vio que había una cadena sujetando sus manos y tobillos.
-¡¿Qué mierda?! ¡Hotaru maldita embustera!- Imperia Júpiter intentó liberarse lanzando rayos por todas partes.
"Mako-chan...jamás pensé que diría esto...no quiero pensar en un mundo sin ti."
"Ami..."
La imagen de ambas chicas besándose con mucha ternura hizo que Imperia Júpiter gritará de furia y moviera las cadenas con toda su fuerza, los relámpagos salieron con más fuerza alimentándose del odio de la emperatriz.
-¡Hotaru! ¡Maldita perra! ¡Déjala en paz! ¡Dejó a Ami fuera de esto! ¡Hotaru!-
La memoria terminó abruptamente mostrando nuevamente el pasillo con Sailor Saturn a punto de clavar su guadaña en el corazón de la emperatriz.
-La muerte...liberará tu alma Makoto-san.-
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-El Palacio del Milenio de Plata-
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-¡Ah!- Ami cayó de rodillas soltando un grito desgarrador asustando a Star Maker que la logró sujetar de los hombros.-
-¡¿Ami que pasa?! Porque… ¡Tu pecho está sangrando!- Star Maker se paralizó al ver que Ami empezaba a sangrar de la parte izquierda de su pecho, como si una arma estuviera atravesándola y mientras la peli azul imploraba por piedad, la batalla entre Sailor Saturn e Imperia Júpiter aun continuaba.