CORUSCANT:
Los gritos de la reina de Naboo se escucharon por los pasillos de la sede del senado galáctico.
- ¿Cómo que el caballero Jedi no está?
- Lo siento majestad - la doncella de la malhumorada Reina estaba literalmente temblando - pero no está en la habitación que le designamos y su nave tampoco está.
- Comunícate con Igor ese inepto no se ha puesto en contacto desde ayer.
- Ya lo intente majestad y no responde.
- ¡Esto no me puede estar pasando a mí! - Eider Ptah reprimió su furia a duras penas para no llamar la atención de los otros miembros del senado.
La asistente de la Reina que había permanecido callada estaba dando saltos de felicidad internamente, le alegraba que los planes que tenía de hacerse con el control de la primera orden no estuvieran saliendo bien ya que era una mujer perversa y cruel que había obtenido el título a base de engaños y chantajes.
Presentía que el fin de la Reina de Naboo estaba muy cerca.
Muy lejos en Naboo:
Ben despertó un par de horas después de haberse dormido y tomó en sus brazos a Rey que también dormía profundamente para llevarla dentro por qué por muy custodiado que estuviera el palacio no se confiaría pues proteger la vida de ella y su hijo era primordial, ninguna medida de seguridad sería suficiente para el, dejó a su mujer con suavidad entre las sábanas y fue a cerrar el ventanal para volver y acostarse junto a ella sin saber que estaba atrapada en un hermoso sueño.
Rey caminaba por un laberinto cubierto de flores, buscaba a su esposo, sentía su presencia en la fuerza pero había alguien más con el, no reconocía esa presencia pero le era extrañamente familiar.
- ¡Mamá!
Esa vocecita tan dulce le lleno el alma de una calidez que nunca antes había sentido.
- ¡Rey!
Ben también la llamaba, caminó más aprisa buscando pero estaba perdida, miró hacia todos lados tratando de encontrar el camino correcto pero no podía .
De pronto de entre las flores salió una hermosa mariposa de color azul que revoloteó frente a ella y se fue por uno de los caminos volviendo un par de veces como esperando a que ella la siguiera.
- ¡Mamá!
La bella palabra ahora fue acompañada de una risita angelical que hizo que sin dudarlo más siguiera a la mariposa hasta el centro del laberinto dónde se encontró con una hermosa escena.
Frente a ella estaba el jardín de la habitación con la fuente en el centro y Ben corría alrrededor de ella detrás de un hermoso niño de no más de dos años que trataba de ocultarse detrás de ella misma que sentada sobre una manta se acariciaba el abultado vientre.
- ¿Un bello cuadro verdad Rey?
La chica volteó para encontrarse con una hermosa mujer de largos cabellos castaños y rizados.
- ¿Quien es usted?
- Soy Padmé la abuela de Ben.
- ¿Estoy en un sueño?
- Esto es una visión del futuro que te está esperando Rey, solo piensa que tanto lo deseas y aferrate a el con todas tus fuerzas, no permitas que te lo arrebaten.
- Esta es mi familia - murmuró la chica con lágrimas de felicidad corriendo por sus mejillas.
- Si Rey, la familia que tanto deseabas está frente a tí - Padmé se acercó hasta estar frente a la chica que no podía dejar de mirar la hermosa escena frente a ella.
- ¿Eres un fantasma de la fuerza? - preguntó Rey curiosa ya que hasta donde ella sabía la abuela de Ben no era Jedi.
- No, no lo soy, solo estoy en tu sueño - Padmé tomó la mano de la chica y le mostró la escena de nuevo.
- ¡Mami mida!
- ¿Que es Nahiel, que encontraste? - Rey le sonrió con amor a su hijo que se acercaba a ella con la mariposa posada en su pequeña manita.
- Madiposa mami.
- Es una mariposa mensajera - dijo Ben que estaba detrás del pequeño torbellino que era su retoño - pero es extraño nunca había visto una por aquí.
- Yo si - respondió Rey con una misteriosa sonrisa al ver la curiosidad reflejada en el rostro de su esposo.
- ¿Cuando? - preguntó Ben viendo como la mariposa volaba de la mano del pequeño a la suya y después se posaba con suavidad en el vientre abultado de su esposa.
- Hace un tiempo en un sueño - respondióella mientras pasaba sus dedos con suavidad en las hermosas alas de la mariposa que un instante después emprendió el vuelo para perderse entre las flores del jardín.
- Está es tu familia Rey, lucha por ella, no te rindas - la Rey que estaba soñando vio como Padmé se desvanecía y dió una última mirada a su futuro antes de despertar arropada en los brazos de Ben que también despertó al sentír el movimiento que hacía.
- ¿Que pasa? - preguntó Ben al notar que los ojos de su esposa se llenaban de lágrimas.
- Nada, estaba soñando - Rey se sentó con una enorme sonrisa en el rostro que contrastaba con las lágrimas que corrían por sus mejillas.
- ¿Fue un mal sueño? - Ben se sentó también y le secó con ternura las lágrimas.
- ¡No! - la chica sonrió y besó los labios de su esposo - fue un sueño hermoso, vi a nuestro hijo.
- ¿Hijo? ¿Entonces si es un niño? - la sonrisa de Ben fue igual de radiante que la de Rey.
- ¡Si! - respondió ella feliz - y es hermoso se parece tanto a ti, tiene tus ojos, tu sonrisa - mientras hablaba le iba acariciando el rostro - tu cabello.
- ¿Entonces por qué lloras? - se acostó de nuevo llevándola con él.
- Por que estoy feliz Ben, feliz de tenerte conmigo, de tener la familia que siempre soñé.
- En cambio yo jamás espere nada ni siquiera llegué a pensar que la fuerza tuviera preparado algo tan hermoso para mí.
La besó de manera dulce, tierna, fue un beso lleno de amor, tranquilo sin pretender ir más allá solo era para demostrar cariño.
Se quedaron dormidos otra vez hasta que el amanecer de un nuevo día los trajo de nuevo a la realidad pues había muchas cosas que hacer antes de ir a Coruscant.
La voz de Hux llamando al intercomunicador los despertó y mientras su esposo contestaba Rey se iba al cuarto de baño a darse una ducha un minuto después él se reunió con ella para ducharse juntos.
Un rato después estaba terminando de peinarse cuando Ben ya vestido también la abrazó por la espalda.
- ¿Tienes que irte? - preguntó la chica mientras él le daba un beso en la mejilla.
- Si pero tú no vas quiero que te quedes aquí con mi madre - al ver que iba a protestar le puso un dedo en los labios - es lo mejor Rey, por favor.
- Está bien - accedió ella consciente de que era mejor no discutir - pero prométeme que no tardarás.
- Te prometo que voy a tratar de volver pronto y no voy a estar lejos solo voy al Fulminatrix si necesitas algo llámame.
- ¿Aunque sea solo para escuchar tu voz?
- Aún si es solo por eso - Ben tomó a su esposa por los hombros y la giró para que quedara frente a el - Rey prométeme que no harás nada peligroso.
Todavía tenía muy presente el día que se había desconectado de la fuerza y sentía temor por lo impulsiva que podía llegar a ser.
- Se lo prometo líder supremo - le respondió ella con una sonrisa y se estiró para darle un beso.
- No te creo pero te voy a dar el beneficio de la duda - respondió Ben alejándose para tomar sus armas y colgarlas en su cinto.
- Ben voy a estar con tu mamá, no creo que ella me deje hacer algo impulsivo.
- Está bien, ahora vamos a buscar a la General y a desayunar que el bebé tiene que crecer mucho aún - le dió el sable láser y salieron juntos de la habitación.
Por los pasillos del palacio se encontraron con Leia y y el senador Bes y fueron con ellos al salón donde sehabía celebrado la fiesta en día anterior.
- ¿Líder supremo?
- Hablaremos después del desayuno senador y decidiré que hacer.
Cuando la mayoría de la personas que estaban en el salón habían terminado Ben, el senador con sus asistentes y dos de los caballeros de Ren se reunieron en un salón donde quedó al descubierto todo lo que había hecho la Reina de Naboo antes y después de haber llegado al poder.
- ¿Por qué no hicieron nada para detenerla senador?
- Tiene cómplices en el senado galáctico señor y yo me di cuenta hace poco cuando la empezó a visitar el General Pryde.
- ¿Sabe usted quienes son sus cómplices en el senado? - Ben recordaba la información que había sacado de Prydeque no era mucha pues era obvio que le habían ocultado algunas cosas.
- No, ha sido muy cuidadosa, lo que si supe hace unas semanas es que junto con Pryde estaba tratando de encontrar a un Lord Sith.
- ¿Un Lord Sith?
- No tengo mucha información líder supremo por qué la persona que descubrió todo esto murió de manera misteriosa un día después de que me lo dijera pero parece ser que tenían pensado hacer un antiguo ritual Sith y quitarle el poder a Palpatine.
- Un ritual Sith - murmuró Ben para si mismo recordando lo que Hux le había dicho el día que había empezado todo.
- Lamento no poder decirle más - dijo el senador apenado.
- No se preocupe parece ser que tenían un plan muy bien elaborado.
- Así parece pero no contaban con que usted acabaría con Snoke y que Pryde desaparecería poco después.
- ¿Fue idea de la Reina obligarme a aceptar la alianza por medio del matrimonio? - Ben veía por la venta a Rey que estaba en el jardín del palacio con hablando con Trudy y la chica de la resistencia.
- Ella llevó la propuesta al senado, supongo que sus cómplices ya lo sabían y la mayoría votaron a favor ya sea por avaricia, complicidad o miedo.
- Lo que no me queda claro es cómo pensaban obligarme a aceptar.
- Eso no lo se señor tal vez pensaba que Pryde la seguiría apoyando.
- Pryde está prisionero y lo mismo le pasará a ella y a sus cómplices.
- Le estaré enternamente agradecido si logra quitar a esa alimaña del trono de Naboo líder supremo.
- No se preocupe senador me voy a encargar que ella y sus cómplices paguen lo que han hecho.
- Entonces será mejor que regrese a Naboo antes de que le avisen a la Reina que no estoy ahí.
- No creo que eso sea prudente senador -Ben caminó a la puerta - es posible que ya lo tengan en la mira, debería quedarse aquí.
- No quisiera causar molestias líder supremo - el senador caminó junto a Ben hasta la entrada del palacio donde ya los esperaban.
- No se preocupe por eso, además es un acto egoísta de mi parte, quiero que ayude a mi madre a idear la manera de enfrentar al senado.
- Lo haré con gusto señor, mi lady - el senador saludó a Rey que iba llegando y se retiró junto con su asistente.
- Vuelvo más tarde pequeña - Ben le dió un beso a Rey y se fue con cardo dejando a Ap'lek y a Ushar con ella que solo suspiró antes de ir a entrenar con Leia en compañía de Trudy.
Ben llegó a su nave mientras pensaba en la charla que había tenido con el senador Bes y también tenía que pasar por la desagradable tarea de ver de nuevo a Pryde y a la doncella del servicio que quiso envenenar a Rey y de paso el prisionero de Trudy, tenía una mañana muy larga por delante.
- Lleven a Pryde a la sala de interrogación - les pidió a los Caballeros de Ren que lo estaban esperando - los veré ahí.
Mientras sus hombres se iban a cumplir sus órdenes Ben se dirigió a sus aposentos pensando como proteger a Rey de todo eso.
Si tan solo supiera de que se trataba el ritual Sith del que le había hablado el senador.
- Es el ritual de Nathema.
- ¡Abuelo! ¿por qué no me sorprende? - Anakin Skywalker estaba frente a él como siempre con expresión se suficiencia.
- No seas irrespetuoso niño estoy aquí para ayudarte.
- Déjate de juegos abuelo y dime ¿Qué es el ritual de Nathema?
- Es un ritual Sith muy oscuro y cruel - respondió Anakin en voz baja.
- ¡Maldita sea!
La reacción de Ben no fue lo que Anakin esperaba y solo dejo que se desahogara antes de pode hablar con él en calma.
