CAP. 43. GRACIAS AMOR.
POV EDWARD.
La noticia que Alice me acababa de dar era sin duda la mejor noticia que había recibido en mi vida, mi Bella, mi esposa estaba viva, había vuelto a mí, el camino de la capilla a la terapia intensiva donde se encontraba mi esposa fue eterno y por más que corría parecía que la distancia no se acortaba y cuando finalmente abrí la puerta mi alma volvió a mí, Jacob se paró de la silla y me abrazo derramamos unas lágrimas más pero esta vez eran de esperanza y de agradecimiento con Dios y con la vida, Charlie y Renee venían saliendo del cubículo y se veían mucho más tranquilos.
-Charlie que paso?, que ha dicho el Dr. Kavanagh?
-Dice que es un milagro, que ella está estable y confía en que despierte en cualquier momento, dice que si el panorama continua igual le quitara el respirador en unas horas, mi pequeña se está poniendo difícil y quiere comenzar a respirar por sí misma.
-Eso es maravilloso, es lo mejor que he escuchado en estos 3 días.
-Lo se Edward, lo sé, deberías de entrar, Renee y yo ya lo hicimos
Sin dudar un momento atravesé la puerta, impaciente me coloque la bata, los guantes, el gorro y el cubre bocas y me dirigí hasta la cama de mi amor, cuando tome su manita entre las mías y sentí el calor de su piel mi corazón volvió a estar completo, me acerque a ella y bese su mejilla al mismo tiempo que acariciaba su hermoso pelo color caoba.
-Gracias amor, gracias por volver a mí, gracias por quedarte a mi lado, te amo tanto Bella, tanto que no sabría cómo seguir si tú no estás conmigo, nunca me dejes mi cielo, nunca por favor.
Pude ver como de sus ojitos resbalaba una lagrima misma que me apresure a limpiar con mis labios pero cuando me incline hacia ella me di cuenta de que yo también estaba llorando.
Tuve que rogarle a papá y al Dr. Kavanagh que me dejaran permanecer a su lado todo el tiempo, Kavanagh estaba firme en su decisión de respetar las normas de la sala y yo estaba firme en que no me movería de su lado, yo aún sostenía una de las manos de mi esposa firmemente agarrada a la mía y estaba resuelto a no soltarla hasta que despertara, los ánimos comenzaron a caldearse y comenzamos a subir la voz, sí que Kavanagh era un maldito y terco cabrón, pero no me obligaría a salir de ahí, fue entonces cuando la mano de Bella apretó la mía, al principio creí que era solo mi imaginación pero entonces ella relajo su mano y después volvió a presionarla, al mismo tiempo que los latidos de su corazón se aceleraban cuando Kavanagh vio los monitores y bajo la cabeza supe que habíamos ganado, y así fue que conseguí quedarme al lado de mi mujer.
Eran casi las 10 de la noche, ya habían pasado 8 horas desde que pensé que mi Bella había muerto, en estas 8 horas la habían desconectado del ventilador y ahora respiraba por sí misma, había comenzado con movimientos casi imperceptibles de sus manos y de sus piernas, incluso de sus ojos aunque aún seguía negándome el verme reflejado en el chocolate profundo de su mirada, yo no había parado de hablarle de nuestros pequeños y de los planes que teníamos para navidad, eran solo historias que me gustaría hacer realidad, pero para eso primero tenía que encontrar a mi princesa y aun no teníamos nada concreto respecto a eso.
Por lo tarde que era me sorprendí cuando vi a Jacob y a Jasper parados detrás del cristal, hacía ya varias horas que por fin habíamos conseguido que Renee se fuera a su casa a descansar y en la sala de espera ya no se había quedado nadie, un vuelco en el estómago fue lo que sentí, mi vida estaba tan retorcida en estos últimos días que solo podía pensar en que ellos traerían más malas noticias, con pesar tuve que soltar la mano de mi esposa y separarme de ella, me pegue a su oído para avisarle que la dejaría un momento pues me había dado cuenta que se inquietaba cuando no me sentía a su lado.
-Tranquila mi amor, ya vengo solo voy al baño de acuerdo, te amo cielo.
Atravesé la puerta y me deshice de los implementos que vestía para poder permanecer dentro de la sala en eso Kavanagh no había cedido pero era lo que menos me importaba.
-Qué pasa?, Renee, los niños? Ellos están bien verdad?
-Si hermano ellos están bien, es sobre Emma.
-Hay noticias, Jacob tienen noticias de mi princesa?, la encontraron?
-Aun no pero, alguien ha llamado a Aro esta tarde para informarle que esta mañana han descubierto una pista clandestina cerca de los límites entre Forks y Olympic.
-Los hombres de Aro ya están peinando la zona, y el FBI ha comenzado a investigar también en Olympic.
-Aro está seguro de que aún no la han sacado del país, y con esta pista está más que optimista porque creemos que ni siquiera la ha sacado de Washington.
-Pero podemos estar seguros de ello Jasper?
-Mira Ed, el perfil criminológico de este sujeto, me dice que no es un improvisado, esto es algo que ha estado planeando y no se iba a arriesgar a sacar a Emma del país sabiendo que lo primero que haríamos sería ponernos en contacto con todas las fronteras por donde pudiera sacarla, además León su padre tiene los medios suficientes para mandarle un avión privado, pero obvio este no podría aterrizar en el aeropuerto a mí lo de la pista clandestina me parece muy coherente.
-Si lo hemos discutido con Aro y ya ha puesto vigilancia más que discreta en ese sitio, algo me dice que muy pronto tendremos a Emma con nosotros, no te preocupes Edward.
-Quiero estar ahí Jacob, en cuanto Aro les confirme algo quiero estar ahí, quiero ser yo la primera persona que mi princesita vea cuando la recuperemos, gracias amigos por todo este apoyo, gracias por encargarse de esto.
-También es nuestra sobrina Ed, así que como familia es nuestro deber.
Fuimos interrumpidos por la enfermera que cuidaba a mi Bella cuando salió a buscarme.
-Sr. Cullen, su esposa...acaba de despertar.
Corrí a su lado con Jacob y Jazz pisándome los talones, la enfermera ya estaba llamando a Kavanagh para informárselo mi Bella nos observaba a los 3 parpadeando constantemente me di cuenta de que trataba de enfocarnos y rápidamente apague el foco de la cabecera de la cama para ayudarla un poco, pareció funcionar porque una sonrisa se formó en sus labios y aunque con dificultad logro pronunciar mi nombre.
Me sentí el hombre más feliz del mundo, por fin mi mujer había abierto los ojos, había ganado en su lucha contra la muerte y había regresado a mí.
-E...Edw...ard, qu...e pas...o?
-Tranquila mi amor no hables no te esfuerces por favor, todo está bien de acuerdo todo estará bien mi amor te lo juro.
Jacob se acercó a ella y la beso en la mejilla, mi Bella limpio las lágrimas que caían por el rostro de su hermano y le devolvió el beso, Jazz también se acercó a abrazarla con la mayor delicadeza los 3 estábamos más que aliviados de verla de nuevo con nosotros, pero como no Kavanagh tenía que llegar a interrumpirnos y a sacarnos del cubículo mientras él, revisaba a Bella iba a discutirle pero me quede callado y salí junto con los chicos aun teníamos que hablar de las pistas que se tenían hasta este momento acerca del paradero de Emma.
Después de que hable con Aro personalmente, quedamos de vernos al día siguiente en la cafetería del hospital, ahora que mi Bella había despertado quería encargarme personalmente del asunto de mi hija, mientras yo hablaba con Aro Jacob y Jazz hablaron con el resto de la familia para darles las buenas nuevas y minutos después la pequeña sala de espera estaba llena, no faltaba ni uno solo de los miembros de la familia, cuando Kavanagh salió todos nos aglomeramos a su alrededor, él estaba gratamente sorprendido con la evolución que había tenido Bella después de su casi muerte de hace unas horas nos dijo que todo estaba bien pero que ella tendría que quedarse por lo menos otro día ahora en terapia intermedia y que la decisión de pasarla a una habitación dependería de todos los médicos que la estaban atendiendo, mi padre se comunicó rápidamente con el Dr. Banner el cirujano que la había operado, la mayor parte de la madrugada fue un desfile interminable de médicos, anestesiólogo, internista, cirujano, intensivista y claro el gineco-obstetra y el pediatra no podía faltar pero eran ellos quienes nos mantenían informados de todo lo que pasaba ahí dentro, ya cerca de las 3 da la mañana y después de habernos quitado un enorme peso de encima diciendo que todo estaba bien y que mi hermosa esposa podría ser trasladada a una habitación tal vez mañana por la tarde Renee y Charlie pudieron entrar a verla aunque solo se les permitió estar unos minutos esos fueron suficientes para que Renee casi volviera a ser la misma alegre mujer, casi, porque aún nos faltaba Emma.
Cuando nos quedamos solos de nuevo me recosté a su lado y la abrace delicada pero fuertemente, todo lo que quería era tenerla en mis brazos, sentir su calor y aspirar su aroma, Kavanagh me había advertido que no le permitiera hablar mucho pues ella aún tenía que descansar, pero yo sabía que ella tenía muchas preguntas que hacerme y conocía tan bien lo terca que era y mi discapacidad total para negarle algo aun así tenía esperanzas mismas que se desvanecieron cuando escuche su maltrecha vocecita preguntarme lo único que no quería responder.
-Edw...Edward, donde esta Emma, donde está mi hija?
-Amor, amor tranquila por favor no hables descansa si, te prometo que te contare todo pero por ahora descansa mi cielo por favor
-No, no puedo quiero saber dónde está mi hija, que le paso?
Bella comenzó a alterarse, los monitores la delataron y la mirada fulminante de la enfermera me intimido, tenía que lograr que se calmara si no la sedarían y no estaba dispuesto a correr el riesgo de que se negara a despertar de nuevo, por lo que comencé a hablar.
-Cálmate mi cielo, te lo voy a decir pero tienes que estar tranquila mi amor, si no te pondrán un sedante y estoy seguro que si eso pasa Kavanagh no dejara que te trasladen a una habitación, así que has un esfuerzo linda y cálmate sí.
Mi esposa solo asintió y cerro sus ojos recostando su cabeza en mi pecho, poco a poco el sonido del monitor volvió casi a la normalidad, ella cumplido su parte ahora me tocaba a mí.
-Fue James amor, no sabemos como pero logro infiltrar gente a la fiesta, uno de sus hombres fue el que te disparo, Dios amor pensé que te perdería, han sido los peores 8 días de mi vida en verdad los peores, nosotros hemos estado aquí desde esa noche, y Jazz y Jacob junto con Aro han seguido la pista de James y de Emma, estamos casi seguros que aun la tiene aquí, te juro mi cielo, te juro por nuestros hijos que voy a traer a mi princesa a nuestro lado mi amor, tu solo concéntrate en recuperarte si por favor.
-Y lo...s ni...ños?
-A ellos los están cuidando en casa mi madre, Alice, Leah o Rose siempre están con ellos, te extrañan pero afortunadamente son tan pequeños que no se enteran de nada de lo que pasa a su alrededor.
-Qui...e...ro verlos Ed, nece...si..to ver a mis be..bes a todos mis bebes, prome..te que traer...as a Emma, prome...te..lo amor por fa...vor.
-Te lo juro Bella, te lo juro, ahora trata de dormir tú sabes que James nunca le haría daño a nuestra princesa así que intenta dormir mi amor por favor.
Comencé a tararear su nana al mismo tiempo que secaba las lágrimas que caían de sus ojos, y acariciaba su cabello, poco a poco su respiración se fue acompasando hasta que se quedó dormida en mis brazos y por primera vez en 6 días yo también dormí.
