Uzumaki's Strongest Weapon
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Me disculpo por la tardanza. Honestamente, me tomé un pequeño descanso el mes pasado y sólo publiqué en el otro fic que tengo activo porque ya tenía avanzando lo de ese capítulo. Espero que hayan tenido excelentes fiestas y bueno, con la llegada de las vacunas se empieza a ver un poco más la luz en la situación que vive el mundo…
Bien, ahora paso a lo reviews:
Elchabon: Pues sí, me gustan como personajes Musashi/Jessie y Miwa/Karai, así que quiero que tengan sus momentos de brillo y Mito no por nada tiene su fama. Sobre las testigos, ellas van a ser problemáticas para el rubio. Que no haya malos entendidos, yo elegí a Jessica por su riqueza… Argumental XD. Sobre la súper coneja, es de lo poco que me gusta de Boku no Hero aparte de Mitsuki e Inko :P
Espero que te la hayas pasado de lujo en las fiestas!
UltronFatalis: Sí, Kojiro/James a su estilo es genial (para mí más con el doblaje latino) y pues mejor muerto que sufriendo netorare. Sobre las Sailor Guardians, puedo decir que no será nada placentero para la sirena… Sobre Karai, como tal la versión adaptada es la de 2012 y de momento no planeo incluir a April, aunque potencial tiene bastante. Pues sobre Konoha tras los exámenes, la verdad quiero avanzar lo más rápido que pueda.
Nadaoriginal: Nah, sólo se alinearon Venus y Jupiter XD. Pues de momento Aiko y Shizuka están mejor desarrolladas allá que acá. Pues sobre el tema entre las hermanas en la cama, me sentí tentado a hacer algo por ahí, pero no, era un momento lindo como para convertirlo en rikura Yuri XD. La regla tienta a muchas cosas y he de confesar que en parte por una de esas ilustrativas exposiciones fue que me decidí por Jessie antes que por Misty (aunque yo prefiero antes que otras a Lusamine :D). Danzou y Orochimaru siempre tienden a confiarse de más y por eso luego se llevan tremendos chascos como ese, por lo que terminan haciendo cosas raras o simplemente muriendo. Kushina es una cazadora diestra, pero Mito también tiene lo suyo y pues los juegos del hambre apenas empiezan XD.
x29: De hecho a Jessie la tenía pensada desde el comienzo por su cabellera roja en la paleta de colores original. Su rol como ladrona es interesante porque aparte de robar objetos también es útil para el espionaje y si, tengo cierta noción de su potencial crecimiento en la historia. Sobre Jessica, de hecho al tener tan poco trasfondo en su historia original, se presta bastante para trabajar con ella y de hecho tengo una idea sobre una vida compleja y conflictiva. Sobre su nombre, lo explico de esto en este capítulo. Sobre las chicas que van apareciendo, algunas son o van a ser objetivos inmediatos y otras tienen cierta importancia puntual en la historia, pero falta para que lleguen sus momentos. Gracias, espero que te la hayas pasado excelente, dentro de lo posible, en estas fiestas.
Loquin: Pues se ve difícil, pero esas chicas no van a ser presas fáciles para el Arma Definitiva, je, je, je.
Mateo98: Boku no Hero no me gusta de hecho, pero Miruko es punto y aparte con Mitsuki e Inko, je, je, je. Sobre la sugerencia que me haces, de momento no creo meter personajes de Live Action a la historia…
firelord012: Gracias, me gusta darle su importancia al fic porque me gusta escribir.
Ali Kamel Jaffal: Pues bien, lo iré mostrando por partes y si pienso darle énfasis a la estrategia y a los Jutsu. Sobre lo de Naruto Snows, la verdad no me gusta el concepto, porque limita lo que se puede mostrar al momento del combate y sin ello, hay más flexibilidad para trabajar con los personajes.
ramsesjames05: Gracias!
Kurasano'o: Sobre el avance de más esclavas, de hecho pronto voy a trabajar en eso porque es necesario para el Examen Chunin y de hecho el momento de Anko no está m alejado de lo que acabas de plantear. Sobre la trama de las Espadas de Kiri, no creo tomarlas como un tesoro Uzumaki dado que necesito que todas las aldeas tengan por lo menos algo distintivo para los conflictos del futuro, además tengo ideas de armas Uzumaki que ya presenté en capítulos anteriores.
RAGM-0802: Gracias, de hecho me gusta darle cierta forma a mis fics para que parezcan capítulos de sus respectivas series y me gusta también conservar en lo posible las esencias originales de los personajes. Ciertamente el concepto de Mind Control es incluso necesario para darle cohesión al fic en el tema de la trama oscura porque no veo un fic cliché de tipo harem funcionando en un contexto así.
Mikeblade: The problem is the translator. But at the moment in Hentaifoundry there is only the prologue in English.
Benjamin Franklin Ancco Gonzales: Está en el capítulo 24, igual la pongo aquí: …una mujer que parecía rebasar los 30 años de edad, de cabello castaño corto y unos lentes de amplio armazón negro, de diseño simple. Vestía una bata de laboratorio holgada y desabotonada, bajo la cual lucía un traje azul de cuerpo casi completo, quedando solamente los brazos al descubierto…
Pues bien, ahora vamos al fic:
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Capítulo 44: Expansión
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Descansaba en su camerino, luego de su presentación.
Se limpiaba la cara para removerse el maquillaje, revelando su hermoso rostro con una visión angelical distinta a la vista en el escenario, virginal e inocente. Luego procedió a cepillar su largo cabello mientras se miraba con discreta molestia en el espejo…
Odiaba tener esa belleza tan insinuante.
Usagi Uzumaki estaba forzada a vivir como Jessica Rabbit. Maquillándose de forma provocativa para aumentar su edad aparente, contoneándose como una furcia con ese atuendo llamativo y exagerado que dejaba poco a la imaginación si no fuera porque usaba pasties en sus pezones para que no se notaran en el vestido. Sin embargo, sabía que era necesario para sobrevivir. A sus 23 años ya sabía lo que realmente significaba era ser poseedora del valioso Kekkei Genkai Kinton en un mundo hostil y corrupto como lo era el Ninja.
Hija de una de las pocas parejas Uzumaki que unida pudo escapar del asedio que vivió su aldea en los últimos días, tuvo la oportunidad de disfrutar de una familia con padre y madre durante buena parte de su vida. Aprendió de su legado como descendiente del Clan de Uzushio y fue bien educada en lo posible sobre las tradiciones Uzumaki, ya que siendo hija de dos jóvenes nobles, sus padres eran cultos y conscientes de lo que implicaba ser de los pocos que quedaban del clan…
Lo malo, era que al ser nobles, casi no habían visto acción en combate, por lo que cuando llegó el día en que Ninja ambiciosos descubrieron su identidad como Uzumaki, comenzaron a ser perseguidos sin que pudieran hacer algo para defenderse además de escapar en medida de sus posibilidades.
El primero en caer fue su padre, quien siempre trataba de mostrarse optimista ante la dificultosa vida, alejado de los lujos que había disfrutado en Uzushio. Aquella misteriosa organización, la Tsukuyomi Dantai (Organización Tsukuyomi), no tuvo piedad desde que los había empezado a perseguir tiempo atrás y un día en que madre e hija se habían ido de compras, recibieron el mensaje por medio de la invocación de su padre, una tortuga, de que huyeran de la aldea en la que se habían establecido, porque ese grupo había averiguado que eran Uzumaki con el Kinton latente y posiblemente irían tras ellas también.
Vivió por años el acoso de aquél grupo que las siguió a donde quiera que fueran, aldea por aldea, incluso en las zonas más apartadas del Continente Elemental, por más que se esforzaron para esconderse, hasta que inevitablemente su madre también terminó por ser atrapada, mientras le daba la oportunidad de huir y entre lágrimas por abandonarla, no pudo siquiera despedirse de ella…
Jamás volvió a verla.
Pasó años en la oscuridad, escondiéndose de esos implacables perseguidores, mientras trataba de hacerse de una vida tranquila, sin nada ni nadie de qué temer. En medio de la adversidad floreció para convertirse en una mujer realmente preciosa. Sin proponérselo ante el miedo de que fuera abusada como se contaba entre las escasas mujeres Uzumaki que se llegó a encontrar en su difícil travesía, terminó por llegar a la conclusión de que tal vez la mejor, por no decir la única forma de esconderse de esa misteriosa organización, era exhibirse justo frente a sus ojos…
Para su incomodidad, comenzó a planear una vida posiblemente en el punto más estable del Continente Elemental, Tamamushi.
Si bien no dejó de lado su entrenamiento en el manejo de su legado de sangre, sí lo descuidó bastante para practicar sus habilidades en el canto y la actuación, con el objetivo de hacerse un lugar entre las luminarias del entretenimiento. Sin embargo, para su pesar, su principal atractivo siempre fue la belleza física y eso terminó de posicionarla en los espectáculos para adultos, aunque logrando librar como tal la prostitución, dado que como atracción, siempre era más redituable el concepto de la belleza inalcanzable para los clientes, que al no tener forma real de llegar a ella, se tenían que conformar con escuchar su preciosa voz y disfrutar de sus provocativos movimientos en el escenario…
Era duro, pero al menos era mejor que la opción de ser perseguida por aquellos tan misteriosos como siniestros sujetos aldea por aldea, hasta que fuera atrapada.
Estaba consciente de que como Uzumaki de sangre pura tenía un potencial tremendo, pero por desgracia su práctica artística y sus metódicos ensayos le dejaban muy poco tiempo para su faceta oculta de Kunoichi, salvo por aprender a controlar su flujo de Chakra de forma que ni los rastreadores más diestros podrían localizarla si se encontraba lo bastante tranquila y sana para ocultar cualquier rastro…
Se colocó un conjunto deportivo bastante holgado de color azul con el fin de disimular lo más posible su exuberante cuerpo, para luego sujetarse su sedoso cabello con una banda azulada con el fin de mostrarse una tanto simplona. Esa era la única parte del día en que sonreía realmente, mirándose al espejo como una chica ordinaria, con aspiraciones de ser una Kunoichi que fuera digna representante de los casi extintos Uzumaki.
Aunque no fuera pronto, siempre que se veía a sí misma en el espejo, se prometía que honraría la memoria de sus padres…
Suspiró, sabiendo que faltaban menos de 24 horas para volver a ponerse ese disfraz de tela y maquillaje, manteniéndose a salvo del peligro.
Salió de su ensimismamiento cuando escuchó los suaves toques en la puerta de su camerino. Agitó su cabellera luego de soltarse nuevamente el cabello, disponiéndose a recibir con resignación al o la fan que había logrado burlar la seguridad con el fin de darle una declaración insulsa de amor para su disfraz o posiblemente una propuesta indecorosa como generalmente pasaba cuando se trataba de una persona, hombre o mujer, envalentonada por el alcohol…
A veces deseaba darles su merecido, pero en su faceta de artista seductora, ordinaria e indefensa, no podía darse ese lujo más allá de desairarlos con fría y distante cordialidad.
- Sí, diga…- Retomó su tono seductor de Jessica Rabbit, relamiéndose los labios discreta, ocultando perfectamente su sorpresa al darse cuenta de que se trataba de la afamada Jinchuuriki del Kyuubi, Kushina Uzumaki -Q-Qué… ¿Qué se le ofrece?-
- Buenas noches-ttebanne- La madre del Arma Definitiva en su versión Jounin, hizo una ligera reverencia -Sólo deseaba poder expresarte mi admiración, Jessica-san- La pelirroja de Konoha sonrió en forma marcada -¡En verdad tienes una voz hermosa!-
- Gracias, Kushina-san- Replicó la pelirroja cantante
- ¿Cómo es que me conoces?- La Uzumaki Jounin se mostró confundida
- Una Kunoichi de su nivel es famosa por todo el Continente Elemental- Replicó Usagi al instante -P-Pero pase, si no es molestia, me gustaría charlar un poco con la famosa Jinchuuriki del Kyuubi- Dijo Usagi al tiempo que se hacía a un lado para permitirle la entrada a la famosa Ninja.
La joven Ninja no pudo evitar sentirse emocionada por recibir no solamente a una Kunoichi de su clan, sino a una famosa Ninja que posiblemente junto a la mundialmente reconocida y que creía fallecida, Mito, era la más reconocida Kunoichi Uzumaki luego de la destrucción de su cuna ancestral. Le acercó una silla a su tocador y luego tomó asiento cerca de ella.
Su corazón latía con fuerza al sentir de la prominente Ninja el poder Uzumaki…
- Gracias, Jessica-san- Kushina se mostró contenta por el entusiasta recibimiento
- De nada, Kushina-san- Contestó Usagi de inmediato -Es un honor para mí tenerla aquí…-
Detrás de esa faceta de femme fatale, se encontraba aquella novel Kunoichi deseosa de saber de la poderosa Ninja de su clan, reconocida mundialmente por ser imponente en el campo de batalla y dejar claro que aunque casi extinta, la sangre Uzumaki seguía latiendo en el Mundo Ninja.
- Bueno, en verdad me siento halagada, Jessica-san- La mujer de ojos amatista se mostró ligeramente apenada, revolviendo su cabellera con la mano derecha a la altura de la nuca
- No sea tan forma, Kushina-san- La chica podía notarse realmente entusiasmada tras su máscara de fría sensualidad -Llámeme sólo Jessica-
- Gracias, Jessica- Replicó Kushina de inmediato -Simplemente no pude evitar venir a verte, realmente tienes una hermosa voz y no puedo terminar de entender por qué una cantante tan talentosa se encuentra en un lugar como este…- Miró a la artista con una mezcla de confusión y pesar
- B-Bueno…- Sin proponérselo, Usagi dejaba aflorar poco a poco su insegura personalidad debajo de la mascarada de Jessica Rabbit -Esto no es realmente a lo que aspiro… E-Es una fase, por decirlo así…-
Kushina tenía una amplia experiencia leyendo el lenguaje corporal de las personas.
Era por ello que se mostraba atenta a cada movimiento de la sensual pelirroja delante de ella. No pudo evitar notar todas las señales de inseguridad y timidez que sutilmente dejaba ver la artista con sus movimientos más simples. También mostraba un aire de nerviosismo que no era resultado del miedo, por lo que no podía terminar de comprender el origen del mismo.
¿Tal vez era lesbiana? No, parecía ser otra cosa.
Aprovechando su habilidad con su poderoso Kekkei Genkai, pulida a través de los años para serle útil a su esposo-hijo-amo en lo que fuera posible, una cadena de Chakra que prácticamente no emitía pulso alguno de Chakra, comenzaba a deslizarse de forma sutil bajo de su uniforme, emergiendo debajo de su pantalón y comenzando a acercarse sutilmente a la deliciosa hembra cercana.
- Y bueno… ¿Qué la trae por aquí, Kushina-san?- Jessica se mostraba genuinamente interesada en la famosa Marea Roja -Si no es mucha molestia me gustaría escuchar aunque fuera un poco de sus viajes…-
Aquella mirada que mezclaba de forma fascinante la capacidad inherente de seducción, una ingenuidad casi infantil y la fascinación de origen desconocido era realmente cautivadora para la matriarca Uzumaki. No podía entender cómo una chica con esa voluptuosidad que incitaba a la lujuria y que incluso podría tentar a mujeres heterosexuales, se mostraba tan interesada en las meras anécdotas de una Kunoichi del Mundo Ninja, tan ajena a la vida estrafalaria que creía, Jessica tenía en Tamamushi…
Pero estaba por averiguarlo.
- Solamente salí de cacería...- La expresión de la madre del Arma Definitiva se torció ante el profundo desconcierto de Jessica -Y encontré una presa deliciosa para pasar el rato… Kinton: Atsuteikin (Elemento Metal: Collar de Represión Imperial)-
- ¿Qué intenta hacer?- Usagi se levantó de golpe al sentir aquella presencia amenazante tras ella
- ¿Tienes entrenamiento Ninja?- Preguntó fríamente la afamada Uzumaki al ver que si bien detectó su sigiloso ataque, Jessica fue incapaz de esquivar el veloz grillete que se cerró alrededor de su cuello
- ¡¿Por qué hace esto?!- Cuestionó realmente desconcertada y asustada la artista, tratando en vano de quitarse la firme atadura
- ¿No te has visto en un espejo?- Akashio entrecerró los ojos con deleite, al ver cómo la escultural pelirroja trataba en vano de soltarse -Eres una mujer hermosa y estás como quieres… ¡Ahora me perteneces!-
"De verdad lo siento…" Por un instante Usagi cerró los ojos con pesar
- ¿Hm?- Kushina observó cómo su presa cerró sus ojos con pesar, pero no con resignación…
¡Kinton: Kinjuu (Elemento Metal: Pistola de Metal)!
Kushina había quedado atónita.
Emulando con su mano derecha la forma de aquella casi mítica a la vez que repudiada arma en el Mundo Ninja de fabricación Uzumaki, Jessica le había lanzado a través del dedo índice Chakra Kinton moldeado en la punta con la forma de un pequeño pero letal proyectil que apenas pudo esquivar gracias a que en el instante en que realizó el estallido de Chakra para dispararlo, pudo sentir ese pulso e instintivamente ladeó la cabeza, evitando que la letal bala le atravesara la frente.
"I-Imposible…" Usagi se mostró realmente atónita, dejando abierta su sensual boca de carnosos labios debido a la impresión de ver cómo su letal ataque había sido esquivado en el último momento -A-Ah… K-Kh…- De inmediato se llevó las manos al grueso collar alrededor de su cuello, sintiendo cómo comenzaba a oprimirle el cuello, cortándole el aire y asfixiándola
"No puedo creerlo…" Apretando más la presión sobre el cuello de su víctima, Kushina volteó de reojo hacia el muro atravesado por el pequeño y mortal proyectil "Si no la hubiera atrapado…" Una gota de sudor frío recorrió su frente por la sien izquierda "M-Me habría matado" Se mantuvo ajena a la desesperación de Jessica, que luchaba en vano por soltarse mientras sentía cómo sus pulmones clamaban desesperados por oxígeno "Ese Jutsu, sólo aprendido por las familias más nobles y antiguas del clan…" Regresó su mirada desconcertada para enfocarla en los ojos suplicantes de la sensual artista, que comenzaban a desorbitarse por su inminente asfixia "Sin querer…" El desconcierto en su expresión poco a poco comenzó a convertirse en un rostro que reflejaba una victoria espectacular "Sin querer he encontraba uno de los más valiosos tesoros Uzumaki…." Se supo vencedora cuando vio a Jessica de rodillas ante ella, mientras con sus manos apenas si podía sujetar el collar que la estaba ahorcando poco a poco
- K-Kushina-san…- Pudo decir Usagi de forma apenas inaudible, mientras sus manos finalmente perdían la poca fuerza que les quedaba, cayendo suavemente a los costados de su cuerpo, mientras cerraba los ojos, resignada a morir y el líquido salado comenzaba a surgir de sus ojos "Mamá, papá… Lo intenté…"
Apenas se dio cuenta de que debido a la falta de aire había perdido por completo el conocimiento, la Marea Roja soltó a su presa, que cayó al suelo pesadamente.
La miraba recostada sobre su perfil izquierdo, mostrando su exuberancia: aquellas tetas le podían competir a las de su suegra-esclava y ese portentoso trasero nada le pedía al de Konan…
Era toda una delicia de mujer y eso era sumamente valioso para ella, que amaba jugar con las esclavas de su adorado Naru-chan, pero incluso todo eso palidecía ante la evidencia irrefutable de que no sólo pertenecía al Clan Uzumaki, sino que además de eso era de las familias más afamadas, con una pureza de sangre superior inclusive a la suya, dado que el Kinton: Kinjuu, era de los Jutsu más poderosos del clan y era necesario un Kinton muy puro para moldear el Chakra a la velocidad necesaria para tomar por sorpresa al enemigo. Ella misma no podía hacerlo de forma que fuera viable, ya que necesitaba por lo menos de cinco segundos para preparar el proyectil y tres segundos más para generar la explosión.
"¡Vaya golpe de suerte-ttebanne!" Nuevamente la matriarca Uzumaki recuperaba la sonrisa, triunfal "Por eso eres tan hermosa…" Se mordió el labio inferior, comenzando a excitarse "Una Uzumaki incluso más pura que yo, Fuusou y la zorra de Mito…" Respiraba agitada, buscando de entre sus ropas un pergamino con una larga y complicada fórmula, la cual se reveló bastante extensa conforme desenrollaba el objeto a un costado de su valiosa presa "Jessica, querida… Realmente eres un tesoro… Hermosa, estás que te caes de buena y sobretodo, eres una Uzumaki…"
Volvió a enfocarse en su botín.
Le había echado el ojo cuando creía que era sólo una joya de hembra en ese club nocturno. Pensaba dominarla y someterla para entretenerse con ese tentador cuerpo. Luego se iría de regreso al hotel, deseosa de seguir jugando con su hermanita y estar a las órdenes del dueño de su existencia mientras Mito iba tras la tal Musashi, pero el simple hecho de encontrarse con esa delicia había cambiado los planes del momento.
Activó el sello, pensando qué podría pasar cuando se enteraran en el club de la desaparición de su estrella y más con el hecho de que nadie de sus cercanos volvería a verla si no era conveniente para Naruto. Rápidamente la fórmula de Fuinjutsu comenzó a extenderse hacia Usagi Uzumaki y la envolvió para atraparla en el pergamino. Entonces Kushina enrolló rápidamente el objeto y después de tenerlo listo, salió tranquilamente del camerino…
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Naruto realmente estaba dándose un banquete de forma lenta y deliciosa.
Tenía a la tímida Fuusou sentada en sus piernas frente a frente, quien se abrazaba a él del cuello, con una expresión de pena, visiblemente ruborizada mientras sentía cómo las manos del rubio recorrían su tierno cuerpo de trece años…
Por otro lado, la menor de las hermanas luchaba por mantener lo poco de razón que le quedaba y no abandonarse por completo a sus impulsos. Luchaba por reprimir los gemidos que las diestras atenciones del chico provocaban en su cuerpo, ocultando su cara avergonzada tras la cabeza de Naruto, pensando qué diría su determinada hermana si la viera así, a merced del chico, deseosa de experimentar lo que era obvio que estaba por pasar…
Mientras las sensaciones que creía jamás haber sentido antes le devoraban la mente, revivió de forma fugaz cómo había terminado así…
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El rubio y la pelirroja se encontraban sentados en posición de loto al pie de la amplia cama de la habitación del hotel donde se habían hospedado.
Revisaban con curiosidad e interés el libro sobre aquél tratado de Fuinjutsu, el cual era básicamente sobre cómo sellar un compromiso de matrimonio al estilo Uzumaki, es decir, con un acuerdo prenupcial, con el fin de evitar que si se acababa el amor en la pareja, no ocurriera una separación violenta, dado que por la importancia que los Uzumaki daban a los lazos familiares, la ruptura provocara un efecto dominó que derivara en una tensión interna a nivel aldea…
En retrospectiva, esa fue una de las razones por las que el Clan Uzunaki y los residentes de Uzushio se habían mantenido unidos y cohesionados como aldea, por lo que las traiciones internas simplemente no existieron y fue obligatorio que la supuesta aliada Konoha con el apoyo invaluable del conocimiento de Mito sobre la aldea, participara en la Operación Vertical para que ésta fuera exitosa.
La versión infantil de Fuusou ignoraba ese oscuro trasfondo y sólo tenía una idea superficial de lo que significaba ese tratado, en el que básicamente se explicaba que el sello en cuestión trataba de un bloqueo para que la pareja sólo pudiera intimar entre sí. Al entrar alguien de cualquiera de los lados a la relación, era imposible que hubiera una infidelidad hasta que el sello se liberara de mutuo acuerdo, con lo que se garantizaba que no hubiera deslealtades en la pareja y la separación fuera lo más civilizada posible, así los conflictos no escalaban más allá de los individuos y la parte del matrimonio que era abandonada, era compensada de acuerdo al interés de la otra parte por romper la relación.
Tenía sus defectos, como el abuso de lo que para la parte traicionada o abandonada valía la libertad del otro, pero en su concepción original era bastante efectiva y por el mero hecho de que era bastante complicado dejar satisfecha a la parte afectada, en prácticamente todos los casos se optaba por hablar las cosas, resolver las dificultades y finalmente reavivar la pasión, la confianza o lo que hiciera falta para reavivar el amor de la pareja o por lo menos la sana convivencia…
Fuusou repasaba el texto, curiosa.
Sus padres, Shinji y Okame, no parecían haber tenido problemas graves como pareja y cuando la ayudaron a escapar de Uzushio estaban tan coordinados y unidos que parecían una única persona dividida en dos. Seguramente ese tradicional sello Uzumaki había tenido algo que ver en ello y no podía negarlo, que llegara el momento en que lo usara cuando encontrara a esa persona especial, comenzó a emocionarla bastante.
Entonces le prestó atención a Naruto y no pudo evitar ver cómo el chico comenzaba a trabajar con un pergamino, copiando el modelo de la fórmula original, arrodillado delante del lienzo en blanco con pincel en mano y tinta en un elegante estuche de bambú…
Ella siempre fue retraída y tímida en comparación con su extrovertida y expresiva hermana, prefiriendo siempre el estudio y la preparación antes que la aventura incierta, por lo que ver al chico trabajar de forma tan metódica, revisando cada trazo de la fórmula con una paciencia admirable, la cautivó…
Perdió la noción del tiempo de cuánto llevaba el rubio trabajando en la fórmula, simplemente se le había quedando viendo con interés. Era cautivador para ella cómo el chico se enfocaba de forma tan dedicada en ese Fuinjutsu, como si realmente estuviera representando el papel que al parecer iba a tener como el futuro patriarca Uzumaki.
Le llamaba la atención por ese cabello dorado tan distintivo…
En Uzushio los niños tenían el cabello rojo generalmente, así que se acostumbró a ello y por eso le llamaba la atención esa cabellera desaliñada tan representativa de él. Apenas lo conocía, pero tenía ese 'algo' que le había robado la atención. Esos ojos azules, por alguna razón, le recodaban a su padre, quien en Uzushio destacaba por tener ese color de ojos tan poco frecuente en la aldea.
Simplemente ese niño era algo tan distinto a lo que estaba acostumbrada, que le resultaba exótico y atractivo. Se mostraba tan seguro de sí mismo, que ella, una personal naturalmente retraída lo veía con admiración. Le parecía atrayente ese rasgo del rubio, un aire misterioso y sabio lejos de un simple Genin de 13 años, resultado de la responsabilidad que significaba ser el varón Uzumaki destinado a reconstruir el clan…
Entonces se dio cuenta de que no sería desagradable ayudarle en esa labor.
- ¡Y está lista!- Naruto sonrió triunfal cuando terminó con el trazo que concluía la fórmula para una versión modificada del Fuinjutsu original.
Un brillo de victoria se hizo presente en la mirada del Arma Definitiva. Fuusou en ese momento no lo supo, pero la modificación estaba pensada para darle el golpe final en su venganza a Asuma Sarutobi, así como empezar a moldear el infierno en el que iba a estar aquella basura llamada Boruto.
- ¿Qué hiciste?- Preguntó, curiosa por saber sobre la alteración al Fuinjutsu
- Pues, pensé que si hay mucho amor de un lado, para equilibrarlo podría hacer que el Fuinjutsu funcionara en una sola dirección…- Replicó Naruto con una enigmática sonrisa.
La idea era tan simple como cruel.
Un sellado de compromiso que forzara a la víctima a no poder romper una relación con la otra parte a menos que ésta misma lo decidiera, sin importar la deslealtad o el abuso de su parte. Que dejara al objetivo del Fuinjutsu a merced de la otra parte, sin importar lo despiadado que fuese y solamente con la aprobación de la victimaria, la desvalida víctima pudiera liberarse…
Como para que sus zorras Ino y Kurenai lo usaran con sus parejas oficiales, a sabiendas de que las dos ya estaban dominadas y en la práctica fueran meras herramientas para su venganza personal contra el estúpido de Asuma y la escoria que respondía al nombre de Boruto. Finalmente se acercaba la hora de dejarles caer encima lo que les llevaba preparando por tanto tiempo.
- E-Eso… Eso se oye interesante, Naruto-kun…- Fuusou se mostraba con una particular mezcla de curiosidad y pena
- Lo sé, Fuusou-chan- El rubio se acercó a la chica, que permanecía sentada, todavía cohibida de encontrarse a solas con el chico -Y ahora que acabamos con el trabajo… ¿No te gustaría relajarte?- La abrazó por detrás del cuello, esperando alguna reacción de rechazo.
Pero no hubo ninguna. La pelirroja se dejó abrazar, entre apenada por el momento y porque realmente el joven protegido de Mito la atraía. Dedicado, seguro y guapo, Naruto le gustaba y por eso no mostraba ninguna reacción adversa ante los avances del chico…
En parte, también jugaba su ego.
Se sentía ganadora de que Naruto se hubiera fijado en ella antes que en su hermana mayor. Era cierto que se llevaban minutos, pero parecían años la diferencia. Kushina siempre fue la segura, la aventurera, la decidida y la que llamaba la atención de los chicos en Uzushio. En cambio, ella nunca pasaba de ser 'la hermana de Kushina'. Incluso algunos chicos se le acercaban solamente para llegar a su prodigiosa hermana a través de ella.
Pero Naruto era distinto…
Era de un tipo más tranquilo como ella y parecía ser muy hábil en el arte prominente del clan, el Fuinjutsu. Su corazón latía acelerado al sentir cómo el chico se pegaba a su cuerpo y la abrazaba posesivo, indicando que era suya. Por una parte, estaba ruborizada de forma visible, realmente avergonzada, puesto que ella era tan inexperta con los chicos que no sabía qué hacer; por otra parte, se sentía contenta de que Naruto la tenía en sus brazos, antes que a Kushina.
Ahogó un gemido cuando sintió elevarse al ponerse Naruto de pie con ella en brazos.
El Arma Definitiva por su parte, se había dado cuenta de que esa versión de su tía era ingenua y totalmente inexperta en el arte de la seducción. ¿Así era de niña? Era una pena que no la hubiera conocido antes, puesto que estaba prácticamente igual de buena que su madre, si acaso con los pechos casi imperceptiblemente más pequeños y las caderas más anchas si se le miraba con bastante detenimiento…
Se supo triunfador al sentir cómo su tía se aferraba a él de su cuello, cerrando los ojos por lo súbito de su maniobra.
Entonces se sentó en la cama y la posó sobre sus piernas, esperando la reacción de una chica de su edad, expectante. Fuusou cumplió con el pronóstico, cerrando los ojos visiblemente apenada, pero abriendo sus piernas de forma que el cuerpo del rubio quedaba entre ellas, como podría pensarse de una mujer un tanto desinhibida sexualmente como era el caso de la Fuusou adulta…
Era algo que no podía entender la joven Fuusou. Su esencia real, capturada por el momento en lo más profundo de su subconsciente, influía en lo que en esa versión infantil de sí misma sentía. No tenía forma de saber que su creciente excitación era producto de su experiencia sexual previa, similar a alguna de sus vivencias en las que terminaba con el hombre en turno en posición similar…
Como la ingenua Genin de 13 años que creía ser, simplemente no entendía sus reacciones, además de que su cuerpo reconocía inconscientemente que el hombre en el que estaba sentada de forma tan insinuante, le había dado el mejor sexo de su vida. Por eso era realmente dócil con el Arma Definitiva, aunque ni siquiera tuviera ni la más remota ideal y estaba segura de lo que estaba por suceder…
…
- Na-Naruto-kun…- Fuusou levantaba la cara hacia el techo, permitiendo que el rubio le besara suave y delicadamente su cuello, estimulándola a sobremanera, de forma que apenas podía hablar entre sus jadeos -O-Oh…-
- ¿Se siente bien, Fuusou-chan?- Naruto susurró en su oído, provocando que la piel de su presa se enchinara
- S-Sí…- Replicó en medio de un profundo suspiro
- ¿Qué tan bien se siente?- El rubio recorrió el cuello de la pelirroja suavemente con su lengua
- M-Muy… Muy bien- Apenas pudo responder la Uzumaki con un hilo de voz
- ¿Te gusta?- La firme y ancha retaguardia de Fuusou era amasada de forma lenta y suave por el Arma Definitiva
- O-Oh… Se siente muy rico…- Replicó la pelirroja mientras le lamía el lóbulo de la oreja izquierda al chico
- Je, je, je- La menor de las hermanas sintió cómo el rubio la despegó de forma un tanto súbita de él -Pero esto…- Los ojos de ambos se encontraron frente a frente, con la expresión ruborizada y apenada de la Uzumaki contrastando con el semblante tranquilo y sereno del Uzumaki -Esto es sólo el comienzo…-
Fuusou abrió sus ojos a toda su capacidad mientras sin ser soltada de su trasero, Naruto se levantó de la cama y comenzó a devorar su boca con pasión. De inmediato la chica de ojos obsidiana cerró sus orbes para dejarse llevar, mientras enredaba sus piernas en el torso de su chico, se aferraba al cuello de él con fuerza y respondían con igual o mayor pasión al ósculo, iniciando un juego de lenguas apasionado, en el que de forma gradual, la Uzumaki se dejó guiar y dominar por el chico. Involuntariamente, al estar tan pegada a él, pudo sentir la dura y prolongada entrepierna que se escondía en el pantalón del chico…
Involuntariamente, su cuerpo se estremeció.
- Pero…- Luego de vairos minutos en que las manos de Naruto no dejaron prácticamente nada de su trasero sin explorar, el chico separó sus labios de los de ella -Ya lo haremos después… No creo que Mito-san y Kushina tarden en volver…- La sentó suavemente al filo de la cama
- P-Pe-Pero…- Apenas pudo murmurar, todavía desbordada por las sensaciones, con la mirada baja
- No te preocupes- Naruto tomó a Fuusou de la barbilla para alzarle la cara, mirándose ambos a los ojos -Luego terminaremos esto y será maravilloso…- El poderoso orbe espiral se manifestó de inmediato en los de ella
- Luego terminaremos esto… Y será maravilloso- Murmuró la pelirroja, mientras quedaba atrapada en el poder de su perverso sobrino
- Ahora duerme, mañana será un largo día…-
La chica ni siquiera respondió. Al instante se dejó caer de espaldas, completamente dormida. Naruto se le quedó mirando a su hermosa tía. Igual que su madre, seguramente desnuda de adulta sería igual de hermosa que la mujer que lo habría traído al mundo…
Tan parecidas y a la vez tan diferentes.
Esos ojos oscuros le fascinaban, eran tan ajenos a los Uzumaki que simplemente eran preciosos. Tan distintos a los de Kushina que simplemente deseaba ver cómo brillaban una vez que le llenara la cara con su simiente, pero ya habría tiempo. Iba a corromperla poco a poco, algo así como hizo con su madre para tener a otra hermosa zorra Uzumaki dispuesta a todo por él, justo como su querida esposa-madre-esclava.
La tomó en brazos y la arropó, pensando todo el tiempo en las oportunidades que se acercaban de tener a las dos hermanitas arrodilladas frente a él, turnándose para ordeñarlo y luego haciéndolas suyas, como planeaba hacerlo eventualmente también con Karin y Naruko…
Una erección descarada se hizo presente en su pantalón mientras pensaba también en su madre pelirroja y la matriarca Uzumaki.
"¿A dónde habrán ido esas dos putitas?" Pensó mientras abandonaba la habitación de las mellizas para alistarse también para dormir "¿Me traerán algo interesante? No estaba así de emocionado desde el asunto con Kumo y la hermanita de Hinatetas…" Negó suavemente con la cabeza al tiempo que ingresaba a su propia habitación -En fin, mañana será un nuevo día…-
…
Un nuevo día comenzaba en Konoha. Se escuchaba el suave canto de los pájaros en aquél abundante jardín Zen, que era visible a través de la ventana…
Homura Mitokado se encontraba pensativo.
Habían pasado varias cosas en los últimos años. El ataque del Kyuubi, la batalla contra Kaguya Otsutsuki, el incidente del Desierto Tenryou, la masacre Uchiha y el asunto Hyuga. Era una seguidilla de desgracias que habían minado considerablemente el poder militar de la aldea, que había pasado de ser la potencial militar más poderosa del Continente Elemental tras la Tercera Guerra Ninja a estar solamente sobre Suna y Kiri en cuanto a poderío bélico luego de aquellos lamentables acontecimientos.
Sobre el primer asunto, el informe de Sarutobi indicaba que Minato, en su lecho de muerte, luego de poder sellar al Bijuu dentro de su hijo, le había hecho la advertencia de que el responsable había sido un enmascarado que de alguna forma pudo burlar toda la seguridad preparada para el parto de Kushina e intentar robar al Kyuubi, pero afortunadamente pudo ser detenido por el Rayo Amarillo y Konoha pudo conservar al Bijuu…
De la batalla contra Kaguya Otsutsuki acontecida en la lejana isla Daikanishima, sólo quedó un incapacitado Sasuke Uchiha y los restos de ropa, así como un par de armas de Makoto Senju. Si sabía que aquella figura del mito de la creación del Mundo Ninja fue la enemiga de los dos poderosos Ninja de Konoha era básicamente por los informes que los dos enviaron previamente en cuanto a ello. Poco más se sabía y de hecho era información prácticamente irrelevante.
En cuanto al tercer asunto, ciertamente los Uchiha tenían reclamaciones un tanto legítimas. Excluidos del poder por el sistema planteado por su maestro, Tobirama Senju, luego de la Primera Guerra Ninja, siendo que era uno de los clanes fundadores y el segundo más prominente sólo por debajo de los Senju, fue lo que encendió la chispa del resentimiento y la codicia como para planear un golpe de estado que sólo pudo ser detenido sin consecuencias al sacrificar a Itachi Uchiha, uno de los Ninja más prometedores de la aldea.
Luego estaba el asunto Hyuga, en el que Hanabi, la princesa nacida milagrosamente de sus maduros padres, fue secuestrada por Kumo… Aunque eso realmente lo dudaba, puesto que si bien en un principio era lógico que la Aldea Ninja de la Nación del Rayo exigiera el regreso de Yoruichi Shihouin y Mila Rose de forma enérgica para disimular, el caso posterior y la intervención directa del Daimyo daba para pensar que era más que una simple maniobra de distracción. Algo había sospechoso en todo eso, puesto que por los informantes que tenía en Kumo, sabía que la posición del Yondaime Raikage estaba casi tan comprometida como la de Sarutobi tras lo acontecido…
Al final, los dos líderes habían perdido demasiado en el asunto y no parecía que hubiera algún beneficiado por ello, además de que la pequeña princesa seguía desaparecida.
Después estaban incidentes menores, como lo que pasaba en la extinta Nami, donde literalmente aldeas Ninja y grupos criminales se peleaban a muerte por el área, la cual era sumamente estratégica para posicionarse en el Continente Elemental, dado que era un paso prácticamente obligado para la costa.
Destacaba también el aviso de Danzou sobre el posible intento de infiltración de Miwa Hamato en Konoha. Al final, había sido neutralizada según un informe enviado por las fuerza de Ne a su líder y a él mismo por la alianza que ambos ancianos tenían, posteriormente confirmado para las fuerzas regulares por aquella Kunoichi que había aparecido recientemente y estaba al servicio de Hiruzen, Samui Namikaze, que poco a poco se iba haciendo de un nombre…
Era cuando menos para pensar que saliera esa supuesta hermana del Yondaime prácticamente de la nada y rápidamente se posicionara dada su capacidad, que en realidad era prácticamente un calco del impresionante poder y talento de Minato, pero con menos reflectores al trabajar en el anonimato de las fuerzas ANBU.
¿Dónde demonios había estado esa Ninja tan capaz? En teoría tenía el mismo potencial de su supuesto hermano mellizo de destrozar tropas Ninja enteras al tener acceso al Hiraishin no Jutsu al igual que Minato, que a su vez lo había logrado dominar gracias al trabajo que había dejado Tobirama, creador del Jutsu. También dominaba el eficiente Rasengan, con el que podía acabar básicamente con cualquier enemigo si lo tenía al alcance…
Pero era demasiado sospechoso que no había registro de esa mujer en Konoha, puesto que Minato supuestamente carecía de familia y en un momento ciertamente conveniente para ello, reapareciera para unirse a su familia…
Algo había con los Uzumaki, puesto que Tsunade llevaba años residiendo en Konoha cuando había estado años fuera de la aldea y sólo regresaba de forma fugaz para conseguir dinero y se marchaba lo más rápido que podía para continuar con su degenerado estilo de vida de apuestas y alcohol.
¿Cómo no lo había visto antes? Poco a poco, esa familia obtenía prestigio y poder. Primero aquella mujer de Ame, después Tsunade y Shizune y ahora la tal Samui, además de que había sido vista una chiquilla que tenía los mismos rasgos particulares del niño Kyuubi y era prácticamente una versión femenina de él…
Posiblemente el incidente del Desierto Tenryou lo tenía paranoico, a pesar de que habían pasado varios años de ello.
Un pulso de Chakra que se pudo sentir a lo largo y ancho del planeta entero. En todas las Aldeas Ninja, grandes o pequeñas, hubo registro de ese suceso y como al ser investigado todas las partes solo encontraron un erial desolado de miles de kilómetros de extensión, no se pudo concluir nada excepto que había sido el impacto de un meteorito o algo así, dado el nivel de destrucción del área perdida en la inmensidad del enorme desierto que abarcaba más de la mitad de la Nación del Viento…
Aunque era obvio que si había sido alguna fuente de poder terrestre, no había aldea que no la ambicionara… O que le temiera.
Tal vez era eso su excesiva desconfianza, pero igual el investigar si los Uzumaki con sus secretos se traían algo entre manos tampoco estaba de más. Por algo se había llevado a cabo la Operación Vertical, para neutralizar a esa peligrosa amenaza y si algo no necesitaba Konoha era otro enemigo latente justo en el corazón de la aldea.
- Abuelo… Ya estoy aquí- Una voz femenina, discreta y calmada interrumpió su larga reflexión
- Mi querida Velma, tengo una misión para ti…-
El anciano volteó a su espalda para encontrarse a una joven de 18 años, de cabello castaño a la barbilla con peinado redondeado y pecas en las mejillas, cuyos ojos marrones estaban cubiertos por gruesos lentes de armazón cuadrado y negro. Vestía una sudadera naranja bastante holgada de cuello alto, falda roja bajo la cual llevaba un pantalón corto de color negro y lucía botas Ninja de color naranja a las rodillas. De complexión levemente robusta, se mantenía expectante con las manos detrás de la espalda.
- ¿En qué puedo servirte, abuelo?- Replicó expectante, con discreta sonrisa
- Me gustaría que investigaras a la familia del Jinchuuriki del Kyuubi…- Homura regresó su mirada al jardín Zen, siendo flanqueado al costado derecho por la joven
- ¿Sospechas de ellos?- Cuestionó mientras enfocaba la vista hacia el estanque donde dos peces Koi jugueteaban en el agua
- Por lo pronto es mera precaución, pero me resulta ciertamente sospechoso que en años recientes, los Uzumaki se van haciendo fuertes poco a poco, además de que hay ciertas cosas que me llaman la atención…- El anciano respiró con discreta profundidad y luego suspiro de forma alargada
- ¿Entonces interrumpo la investigación del incidente Hyuga?- La joven orientó sus ojos hacia el padre de su padre
- ¿Cómo va eso?-
- Todo parece indicar que hubo una tercera fuerza involucrada, porque se encontraron rastros de Chakra que no coinciden con los registros de algún usuario del Juuken Hyuga o de Raiton, además de que hay una muestra de ADN que no se ha identificado aún y presenta quemaduras de Raiton, por lo que posiblemente sostuvo una pelea contra Yoruichi Shihouin…- La chica alargó su sonrisa -Está resultando ser un misterio que me está gustando mucho resolver, ya no me falta mucho para ello, aunque la dificultad está en que tendría que idear la manera de cotejar la muestra con la plantilla Ninja de la aldea, pero las muestras de la plantilla Ninja tienen acceso restringido y sólo Tsunade-sama puede disponer de ellas libre a ellos como encargada del departamento médico… Sin embargo, una orden directa de Kagura-sama podría darme el acceso que necesito, pero no he logrado concretar una reunión con ella para exponer el caso…-
- Si de eso se trata, enfócate en mi nuevo encargo mientras yo veo qué puedo hacer para conseguirte una entrevista con Kagura Dornburg- El anciano Mitokado cerró los ojos, comenzando nuevamente a reflexionar
- De acuerdo, abuelo- A pesar de saber que su abuelo no la miraba, igual hizo una respetuosa reverencia a manera de despedida -Por cierto, me alegra ver que te mantienes fuerte como siempre… Comienzo a investigar a los Uzumaki ahora mismo- Finalmente dio media vuelta para marcharse
- Adelante, espero buenos resultados como siempre…-
- Sí-
Homura se enfocó en el sonido de los pasos de su nieta alejándose poco a poco, mientras pensaba en ella…
Con el mismo problema de miopía aguda de él, era una chica bastante inteligente y con una capacidad deductiva asombrosa, al punto de que era la promesa más destacada en el Departamento de Investigación de Konoha y no era aventurado pensar que en un par de años podría aspirar realmente a dirigirlo. Para evitar que hubiera recelo sobre ella, la introdujo al programa Ninja con el rarísimo apellido de su madre, Dinkley, una mujer que provenía del continente al otro lado del mar…
Esa particular pasión por resolver misterios la hacía todavía mejor en su labor, logrando atrapar a varios espías infiltrados, además de que le prestaba bastante atención a los pequeños detalles que no en pocas ocasiones resultaban determinantes para resolver los casos que se le presentaban. Si realmente los Uzumaki estaban escondiendo algo, Homura no tenía duda de que Velma averiguaría de qué se trataba.
…
La oscuridad de aquél tétrico lugar era combatida por varias antorchas colocadas estratégicamente en las paredes, revelando que se trataba de una cueva parcialmente amurallada.
Caminaba lentamente, tratando de controlarse en lo posible…
Desde el incidente del Desierto Tenryou, había tenido que mantenerse tranquila y eso era un calvario dado que nunca se había caracterizado por tener paciencia. Iracunda y con tendencia a perder los estribos con bastante facilidad, había sido una tortura el tener que mostrarse como una persona tranquila y sabia a los ojos de sus seguidores.
Pero era necesario.
Si quería cumplir con su obsesión, realmente era necesario mantener todo ese teatro, dado que la situación en la que había quedado era realmente precaria. Todos en la organización a la que pertenecía habían sido derrotados con espeluznante facilidad por aquella entidad que se podría definir como una auténtica fuerza de la naturaleza y si ella se salvó, fue por mera casualidad…
Se puso a revisar el informe de avance que llevaba sobre lo que necesitaba para realizar el primer gran paso y complacida, sonrió con malicia al ver que de las muestras que necesitaba, ya tenía en sus manos la Hyuga, la Uzumaki, la Uchiha y recientemente sus seguidores habían conseguido por fin la muestra Senju, en una aldea pequeña alejada de las Cinco Naciones Elementales…
Entonces se dirigió a la zona más secreta del lugar, ingresando a lo que no podía describirse de otra forma que no fuera un laboratorio bastante avanzado, que claramente tenía lo último en cuanto a equipamiento y aunque ella no entendiera nada de todo eso, el apoyo que por prácticamente mera casualidad había conseguido, le había permitido continuar funcionando, literalmente…
- ¿Cómo vas con eso, tuerto?- La Kunoichi se acercó al sujeto que trabajaba en aquellas instalaciones, revisando algo en un microscopio
- Esto es poco a poco, Delta… - Contestó el enmascarado, sin dejar de enfocarse en lo que estaba revisando en un microscopio
- ¡Tonterías, Tobi! Una vez que Isshiki vuelva a la vida, nada ni nadie se opondrá a nosotros… ¡Así que date prisa! ¡Yo estoy haciendo mi parte!-
Ella tenía el cabello rubio verdoso, que llevaba largo y sutilmente alborotado. Estaba ataviada con una capa negra que cubría su cuerpo del cuello para abajo salvo los tacones altos y las plataformas de su calzado. En su frente lucía un tatuaje con el número romano I en la frente. Sus ojos amatista tenían unas líneas verticales que atravesaban el iris, lucían sombra amarilla sutil y su labial tenía el mismo color, mientras que de sus orejas colgaban aretes con forma de triángulo…
Él lucía una máscara naranja con detalle de espiral que sólo dejaba ver su ojo derecho y su cabello, ataviado del resto del cuerpo con una capa negra que ocultaba todo salvo sus botas Ninja y su pantalón de color negro….
Obito Uchiha regresó por completo su atención hacia la revisión que estaba realizando, el cual era una segunda muestra de la combinación de las sangres Uchiha, Senju, Hyuga y Uzumaki.
Ciertamente tenía el apoyo de Yuka Hasegawa, posiblemente la persona en el mundo con el mayor conocimiento sobre genética por el trabajo que había realizado durante la guerra, en el que no había tenido restricciones de ningún tipo salvo los 'ejemplares de experimentación' disponibles…
Pero si algo había aprendido a lo largo del tiempo, había sido a no confiar por completo en la gente, sin importar que compartieran metas comunes y objetivos o el simple hecho de que Yuka pareciera estar demasiado sumergida en su trabajo como para preocuparse del mundo más allá de ello. Sabía que siempre era necesario un plan de respaldo y con el mismo trabajo de la científica originaria de Iwa había seguido su propia investigación por si era necesario y más después de ver lo que acechaba más allá…
El incidente en el Desierto Tenryou era algo que no se podía descubrir con palabras.
Habían pasado tantos años y la impresión de aquél encuentro entre el resucitado Madara Uchiha junto al compañero de la legendaria Kaguya, Isshiki Otsutsuki, con aquella entidad, provocó un cambio en él todavía más profundo que su segunda muerte. Dos seres que a los ojos de cualquiera podrían ser reconocidos como dioses, fueron abatidos con una facilidad escalofriante, sin poder siquiera lastimar a su atacante, mientras él apenas y tuvo la oportunidad de escapar sin que los demás esbirros de Madara e Isshiki tuvieran chance alguno de sobrevivir.
Aquella molesta mujer, Delta, lo siguió devorada por el miedo surgido en aquél inenarrable escenario y fue por eso que también logró salvarse, quedando como última evidencia de que aquella organización, Kara (Concha), había existido alguna vez. En un principio quiso deshacerse de ella una vez que se dio cuenta de que las vidas de ambos no corrían peligro, pero al verse ya fuera del riesgo inminente de la muerte, mostró una faceta fiera y tenaz, por lo que le pareció útil y entonces le propuso unirse a él para lograr su objetivo…
Y al saber lo que Tobi, su seudónimo para mantener su identidad oculta, planeaba, ella aceptó.
Obtener el poder del Rinnegan para revivir tanto a Madara como a Isshiki y obtener la fruta del Shinjuu que alguna vez llegara a consumir Kaguya Otsutsuki, lo que le permitió acceder a la única ambición que posiblemente cualquier humano desearía por lo menos alguna vez en la vida: la vida eterna.
Esa era la promesa que Isshiki le había hecho a Delta para unirla a su organización y con lo que había visto ese fatídico día sobre el verdadero alcance del Ojo del Samsara, la mujer no tenía la menor duda que de si podían acceder a esos ojos, ella todavía tendría oportunidad de ver realizado su objetivo…
- ¿Ya está, Tobi?- La protesta de la rubia interrumpió sus pensamientos -¡Esa era la muestra que hacía falta!-
- No es sencillo descifrar un misterio así tan pronto, Delta- Obito se mantuvo tranquilo -La verdad es que esto puede tomar varios años más…-
- ¡¿Qué?!- La última integrante de la organización Kara se mostró atónita -¡Me tienes que estar jodiendo! ¡Han pasado años desde que se fundó la Tsukuyomi Dantai! ¡¿Qué más hace falta?!-
- Hacerlo todo con la mayor discreción posible, porque si se da la casualidad de que seamos descubiertos por esa cosa, todo terminó…-
Los recuerdos de aquella confrontación fatal volvieron de golpe a la memoria de aquella impertinente mujer. Sus compañeros no le importaban realmente, pero el ver cómo fueron destrozados como si no significaran nada, le provocaron un ataque de pánico que apenas tuvo la fuerza para reprimir. Su líder, supuestamente un dios en la tierra, sólo quedó exhibido como un humano con poderes más allá de lo que aspiraba a tener realmente y que terminó humillado y aniquilado.
Obito sabía que sus palabras habían afectado a su compañera, por lo que esbozó una pequeña sonrisa debajo de su máscara…
- Kh…- Delta se recuperó y le dio la espalda al Uchiha -¡Bien! Lo haremos a tu modo…-
Con pasos ansiosos y firmes, la rubia dejó la habitación mientras el enmascarado continuó con su trabajo, reviviendo fugazmente ese recuerdo.
Ese día se dio cuenta de que era un simple humano con aspiraciones de dios, puesto que esa encarnación divina les había enseñado de la forma más brutal posible a Madara Uchiha e Isshiki Otsutsuki que sólo eran megalómanos con complejos de dios y ante la verdadera divinidad sólo intentaban escupirle al cielo, con las obvias consecuencias…
Sabiendo sus propios límites, pudo finalmente despertar como el verdadero Obito Uchiha. Ya no estaría cegado por las ambiciones, los deseos y las voluntades de otros, simplemente se guiaría por sus propios deseos y pasiones, los cuales implicaban colocar el velo oscuro de la noche, la tranquilidad y la calma en el mundo, con el afán de que la humanidad prevaleciera bajo su guía, precisamente ante las amenazas que asechaban más allá de donde la visión de los humanos ignorantes y atrapados en la ilusión del Mundo Ninja alcanzaba a ver.
Sólo él podía hacerlo y sin importar los medios necesarios, él iba a lograr su objetivo, sin importar las atrocidades que llegara a cometer, a las personas que tuviera que engañar, utilizar y traicionar, porque sólo Obito Uchiha, quien había muerto dos veces, tenía el conocimiento y sobre todo, la experiencia para conseguirlo…
La experiencia de observar el verdadero poder de los Kami y sobrevivir para contarlo.
…
Tamamushi parecía tener otra mañana tranquila, sin embargo… Los rumores empezaban a esparcirse.
Jessica Rabbit había desaparecido.
Una estrella conocida por los Ninja que visitaba con cierta frecuencia la aldea, desapareció en la noche sin dejar rastro. Su camerino no había sido forzado, no había señal alguna de violencia, como si simplemente se hubiera desvanecido en el aire. Como parte de un espectáculo para adultos, el gobierno de la ciudad declaró su intensión de investigar el suceso, pero era claro, para consternación e indignación del dueño del club, que no había mucho entusiasmo de las autoridades en ello.
Aquél propietario había ido a consultarlo para ver si podía abogar por él y por eso es que estaba al tanto de la situación. Como el hombre más acaudalado de la población y posiblemente en el top 5 de los más ricos del Continente Elemental, al castaño hombre de caballera levemente matizada de canas, probablemente le harían más caso para investigar aquella misteriosa desaparición…
- ¿Sucede algo, padre?- La voz de Aiko Miyamoto sacó al hombre, Takeshi Miyamoto, de sus pensamientos
- No te preocupes, el dueño de un centro nocturno me pidió un favor y estaba pensando si ayudarlo o no- Replicó el maduro hombre
- Entiendo- La chica de cabello blanco replicó suavemente antes de continuar comiendo
- ¿Qué decidiste, cariño?-
Al amplio comedor con mesa de cristal llegaban las dos mujeres de cabello negro, la madre de ojos rubí que colocaba los dos platos restantes en la mesa con estofado de cerdo y la hija, que tomó asiento junto a la alba. Aquella mujer elegantemente vestida con un kimono elegante de color carmín con vivos blancos se acercó al hombre y tras besarlo fugazmente en los labios se sentó a su derecha.
- No lo sé, yo creo que abogaré por él para ver si podemos hacer algo- Replicó el empresario
- Por cierto, padre, madre…- Shizuka Miyamoto tomó la palabra
- ¿Sucede algo, hija?- El castaño se mostró atentó junto con su esposa
- Lo que pasa es que Aiko y yo pensamos irnos de viaje- Contestó con tranquilidad la mayor de las hermanas
- Comprendo- Takeshi asintió suavemente -¿Y cuál es el motivo?-
- Bueno… Queremos pulir nuestras habilidades- La alba bajó la mirada con una sonrisa sutil en los labios y un leve rubor en sus mejillas
- Me parece bien, chicas- La mujer le sonrió a ambas -Ambas tienen un enorme potencial y bien entrenadas serán de la mejores Kunoichi del mundo… Por mí no hay problema, podemos incluso enviarlas a alguna aldea Ninja para que las prepararen lo mejor posible-
- Sólo una cosa- Takeshi se mostró serio, llamando la atención de las tres -Saben que son lo más preciado para mí, así que cuando salgan de viaje, usarán los apellidos de sus madres… Será complicado su camino, como para encima poner sobre ustedes atención extra por ser de la familia Miyamoto y no me importaría pagar todo lo que tengo por ustedes, pero siempre es mejor prevenir-
- Como digas, padre-
- Bien, entonces empezaré a contactar a las aldeas para saber en cuál pueden prepararse lo mejor posible- La mujer declaró solemne -Me da mucho gusto que hayan decidido prepararse, chicas… Lo harán muy bien, estoy segura de ello-
- Gracias, madre- Shizuka sonrió suavemente
- Gracias, Akari-sama- Aiko aumentó la expresividad de su sonrisa, provocando que su padre, su hermana y la aludida la voltearan a ver fijamente -Lo hice de nuevo… ¿Cierto?-
- Sí, pero no te preocupes, Aiko-chan- Akari negó suavemente con la cabeza, sin dejar de sonreír -Como tú te sientas cómoda para llamarme, está bien-
La realidad era que Aiko y Shizuka eran medias hermanas.
Akari Morisato era una Kunoichi con cierto renombre, de una aldea pequeña que fue arrasada durante la Tercera Guerra Ninja y mientras estuvo en servicio para la Nación del Fuego, estuvo bastante tiempo fuera de casa, periodo en el que Takeshi encontró el amor en la figura de Airu Koukin, una joven bella y humilde que a la larga resultó ser la madre de la adorable Aiko. Airu Koukin fue asesinada cuando su hija era muy pequeña y de inmediato fue recibida en la casa Miyamoto, siendo tratada como si fuera hija natural del matrimonio y la alba siempre estuvo agradecida con Akari por eso, siendo excesivamente respetuosa.
- Bueno, desayunen y luego tómense el resto del día mientras busco las opciones disponibles y ustedes puedan elegir- Dijo la madre de Shizuka, para luego continuar con la comida
- ¡Sí!- Asintieron las dos chicas con entusiasmo, ante la discreta alegría de su padre.
…
El creciente Clan Uzumaki reanudaba su camino hacia Uzushio.
Mito encabeza al creciente grupo, con Kushina y Fuusou detrás de ella, así como las nuevas incorporaciones, Musashi Uzumaki y Usagi Uzumaki, dos pequeñas jovencitas que habían sido localizadas en Tamamushi por la matriarca Uzumaki y que seguían a las dos hermanas, la chica de peculiar peinado alargado con gesto serio y la jovencita de ojos verdes, cuyo largo cabello rojo ligeramente ondulado sólo dejaba ver uno de ellos, ambas de aparentes 13 años, enfundadas en trajes negros de spandex que las cubrían desde los pies al tener las botas Ninja integradas al resto, sobre el cual portaban yukata de color blanco.
- ¿Y entonces de dónde vienen?- Naruto se encontraba entre las nuevas chicas, volteando a verlas alternadamente
- Viví en Tamamushi desde pequeña y mamá falleció hace poco, pero como pudo contactó a Mito-sama para que vinieran por mí…- Replicó Musashi, mirando fijamente hacia el frente con expresión melancólica distante -Por lo menos ahora estaré con mi familia, como me decía papá…-
- Yo viajaba mucho con mamá y papá, pero hace poco a ellos…- Usagi se tomó un momento para seguir hablar -Me quedé sola y afortunadamente, Mito-sama me encontró anoche al percibir mi Chakra Kinton…-
- Entiendo…-
Naruto se tomó un momento para observar los cuellos de las dos niñas, ya que lucían el símbolo del clan Uzumaki en la unión con los hombros, el cual estaba rodeado de grecas negras, señal de que su preciosa zorra experta en Fuinjutsu había manipulado sus recuerdos y como tal, no había forma de saber si realmente esas eran sus verdaderas formas y menos qué tanta veracidad tenía lo que estaban contando. Realmente no le importaba, puesto que ya estaban en sus garras y eventualmente serían piezas clave para cuando iniciara oficialmente el renacimiento del Clan Uzumaki al tener sangre del clan.
A ambas se les notaba que serían hermosas de adultas, puesto que Usagi tenía el busto y la cadera bastante desarrollados para la edad que aparentaba tener y Musashi ya tenía una silueta femenina realmente definida.
Naruto no pudo disimular la sonrisa un tanto perversa que se formó en su cara con ese pensamiento y se le empezó a hacer agua la boca tratando de imaginar a las bellezas que estarían ocultas detrás de esas preciosas chicas…
Fuusou volteó de reojo hacia el rubio.
Creía nunca haber tenido experiencia alguna con un chico como lo que había vivido la noche anterior con Naruto y realmente deseó continuarla; pensó que el rubio tenía el mismo deseo y la interrupción súbita por parte de él, sólo la dejó con más deseo del que tenía. Quiso tranquilizarse desde el día anterior, pero realmente no pudo hacerlo y dándose cuenta de que sólo había una forma de hacerlo, se decidió a dar el siguiente paso con el chico de marcas en las mejillas en cuanto le fuera posible…
- ¿No podemos ir más despacio-ttebane?- Kushina se mostraba molesta y se le notaba en el rostro que no había dormido de forma adecuada
- Tenemos que continuar si queremos llegar al siguiente poblado a buena hora… Luego de Tamamushi, empiezan a escasear más y más las aldeas y los poblados hasta llegar a la ubicación de Uzushio…- Replicó Mito sin dejar de avanzar -¿Lo sintieron?- Entrecerró la mirada manteniendo su mirada al frente, pero orientando sus ojos hacia la izquierda
- Sí…- Replicó el Arma Definitiva, acercándose a la matriarca Uzumaki -Son cinco y nos han seguido desde hace unos veinte minutos-
- Más o menos el tiempo que tenemos fuera de Tamamushi…- Murmuró la líder de la expedición -Bien, hay que terminarlos de una vez- Cerró los ojos sin dejar de saltar en las copas de los árboles.
Con sus asombrosas habilidades de sensor, la esposa de Hashirama Senju comenzó a detectar a cada uno de los individuos que los habían seguido de forma supuestamente sigilosa.
- ¿En verdad nos vienen siguiendo?- Musashi volteó ver de reojo a una Usagi que correspondió con una expresión entre desconcertada y temerosa
- T-Tengo miedo…- Murmuró la jovencita de ojos esmeralda
- Carajo-ttebane- Farfulló irritada la mayor de las hermanas -¿No podemos tener un viaje tranquilo?-
- Tengamos cuidado, hermana- Replicó la menor, mirando a su querida hermana, temerosa
- ¡Kinton: Kongou Sageki (Elemento Metal: Ataque de las Cadenas de Adamantino)!-
Sin detenerse, de la espalda de Mito surgieron varias cadenas plateadas con puntas en los eslabones y que terminaba en puntas de poderosos Kunai que se dirigieron con una velocidad extraordinaria hacia cinco árboles cercanos y se adentraron en las copas bastante. De inmediato se escucharon tres impactos seguidos de tres alaridos de dolor y apenas un par de segundos después cayeron tres cadáveres al suelo con los pechos atravesados a la altura del corazón,, revelándose como Ninja de Iwa debido al uniforme Jounin que portaban el cual se llevaba en el torso de la sangre que fluía abundante.
- ¡Quedan dos más!- La afamada Uzumaki exclamó, deteniéndose por fin, al posarse erguida sobre una gruesa rama
- ¡Bien!- Naruto y Mito se daban la espalda para cubrirse y evitar ser sorprendidos
- ¡K-Kinton: Kinjuu!-
Por mero reflejo, Usagi le apuntó con su letal arma al Ninja que por sorpresa atacaba al grupo justo frente a ella y deteniéndolo en seco, de forma impactante le impactó el disparo en la cabeza, justo entre la nariz y la cejas, haciéndole un pequeño agujero de algunos milímetros de ancho en la parte donde entró el proyectil, pero dejándole en la parte posterior un horrible agujero que abarcaba casi toda la nuca…
Con una expresión de incredulidad, el cuerpo sin vida del Ninja cayó pesadamente de cabeza, la cual se hizo pedazos en una asquerosa mezcla de huesos, sangre y carne cuando chocó contra el suelo.
- Queda uno…- Mito alternaba su mirada en varias direcciones, mientras una Usagi en estado de shock ante la escena era sostenía por la apenas menos sorprendida Mushashi
- ¡Te encontré! ¡Kunaikotsu (Kunai de Hueso)…!-
Naruto agitó su brazo izquierdo hacia el frente, en el cual habían emergido dos pequeños picos blancos en el dorso, los cuales salieron disparados a una velocidad sorprendente hacía la copa de otro de los árboles y en menos de dos segundos se escuchó el inconfundible sonido de la carne atravesada; acto seguido cayó otro Ninja de Iwa de espalda al suelo con el estómago y el centro del pecho atravesados de lado a lado por finas estacas de hueso blanco.
La desafortunada víctima del Arma Definitiva continuaba vivo, pero apenas podía respirar y por el charco de sangre que crecía debajo de él, se podía notar que si bien no había alcanzado a darle en el corazón, se había acercado bastante…
- Son Ninja de Iwa- Mito, Naruto y las chicas cayeron alrededor del agonizante Ninja
- Vaya, apenas salimos de Tamamushi y ya no están atacando-ttebane…- La mayor de las hermanas endureció el semblante
- ¿Estás bien, Usagi?- Musashi volteó a ver a la temerosa chica, que continuaba todavía descolocada por el asesinato que había cometido momentos antes
- S-Sí…- Replicó débilmente -Eso creo...-
- Creo que…- Fuusou tomó la palabra, mirando insegura a la líder -¿Deberíamos irnos…?-
- Sí… Es lo mejor que podríamos hacer…- Naruto murmuró, mirando hacia el horizonte
- Entonces partamos ya- El rubio y las chicas asintieron a las palabras de la afamada Ninja, reanudando su camino hacia su tierra ancestral…
Sin embargo, no fueron capaces de darse cuenta de que fueron observados un poco más de lejos por aquella rubia de cabellera alborotada, que portaba también el mismo uniforme de los Ninja recién asesinados.
"¿Esa era Mito Uzumaki?" Mitsuki Bakugou observó fijamente al grupo de Ninja y Kunoichi que había intentado emboscar con la tropa de Chunin recién ascendidos que comandaba "No… Debe ser Kushina-san en ese disfraz… Si aquella famosa Ninja estuviera viva, debería ser una anciana de 90 años o más… Como sea, debo informar lo ocurrido a la aldea…"
…
Notas
Kishimoto nunca aprobó el uso de armas de fuego en el manga original de Naruto ya que era algo que iba contra la naturaleza de lo que él había planteado sobre lo que era un Ninja y se me hizo una buena forma de darle otra razón a los Uzumaki en el fic para ser mal vistos en el Mundo Ninja. Ya tienen repudiable todo el conocimiento de Fuinjutsu, los Rituales y ahora le sumamos lo de la pistola, que sirve además de eso, para hacer una referencia a la película '¿Quién engañó a Roger Rabbit?'. Respecto a la presencia de Jessica en la historia, usando su nombre original como pseudónimo y recibiendo el nombre verdadero de Usagi (que significa 'conejo' o 'coneja' en este caso) Uzumaki. Le digo 'mítica' a la pistola como tal en el Mundo Ninja por el asunto de que es tan repudiable y efectiva en el contexto, que se consideró una leyenda urbana luego de la destrucción de Uzushio ya que con la aldea, desapareció todo lo concerniente a la idea.
La Tsukuyomi Dantai como organización secreta es un concepto que originalmente había manejado en mi fic 'Naruto Sennin' y en ésta historia tendrá un papel distinto, más apegado al Mundo Ninja convencional, pero aún así, importante.
Bien, sobre el Fuinjutsu del libro, podemos decir que es como un contrato prenupcial al estilo Uzumaki, donde si llega a haber algún desacuerdo o disputa, puede que la parte afectada termine conforme y ceda a la liberación o que la pareja opte por hablar para solucionar los problemas. Es algo con lo que tengo una idea relacionada al NTR en el fic, jo, jo, jo.
La Fuusou niña tiene un fuerte componente de la Hinata canon en la primera parte del manga/anime, aunque claro, mezclada con la Fuusou un tanto liberal en el aspecto sexual, je, je, je.
Y finalmente comienzan las sospechas hacia el Clan Uzumaki en Konoha. La verdad, siempre he visto subestimado al viejo Mitokado en los fics y pues ahora quiero darle cierto aire antagónico más allá de simplemente estar de acuerdo con Danzou al mostrarlo como el más escéptico y desconfiado de los ancianos. También hago presentación de la conocida Velma Dinkley de Scooby Doo, porque la verdad, no se me ocurrió alguien mejor para empezar a investigar al Clan Uzumaki y pues, la chica es Chubby y eso…
El incidente del Desierto Tenryou… Es algo que pienso mostrar en un capítulo especial del pasado y pues, también pienso hacer la declaración de intensiones de usar elementos de Boruto Next Generation, aunque es más que nada en el entorno de universo alterno, donde los Otsutsuki en realidad no son extraterrestres, considerando que en el manga de Naruto no se menciona nada explícitamente de que Kaguya sea de otro planeta, eso fue primero cosa del anime y para seguir la franquicia, pues lo retomaron en el manga de Boruto… Pero bueno, Delta me agradó en el manga (de lo poco que me gusta) y la pienso manejar como se presentó aquí, respetando su personalidad en lo posible, pero en un escenario nuevo donde colabora con Obito, al que le tengo pensando un trasfondo completo tratando de explicar cosas de él que siento, faltaron en el canon.
Sobre las chicas Miyamoto, las tengo pensadas como antagonistas de Nauto en el sentido de que como tal podrían tomarse como el bando 'bueno' de la historia más allá de la reconstrucción del Clan Uzumaki y el mantenimiento de la estabilidad del Mundo Ninja y así… Guiño extra para los lectores de Armor Guardian Sailor Moon en cuanto a la conformación de la familia Miyamoto, donde la madre que en el mencionado fic falta, aquí aparece y la que aparece allá, acá falta.
Para terminar, muestro que el clan Uzumaki, ahora con la presencia de Musashi y Jessica/Usagi manipuladas por Mito, retoman su viaje hacia Uzushio y luego de aniquilar a unos Ninja random, continúan u viaje sin saber que Mitsuki Bakugou los ha visto; poco a poco, comienzan los errores inevitables que revelan la existencia del peligro del clan Uzumaki para el Mundo Ninja entero.