Ni Marvel ni High School DxD son de mi propiedad, pertenecen a sus respectivos autores.
Yo hago esto sin ánimo de lucro, solo para pasar el rato.
Este fic contiene/contendrá violencia, palabrotas, posible lemon más o menos fuerte y demás cosas. Leedlo bajo vuestra responsabilidad, que yo ya lo he puesto en categoría M.
—comentarios.
—"pensamientos".
—*hablando por teléfono, comunicador, etc. *
—(J.A.R.V.I.S.)
—+F.R.I.D.A.Y. +
—[Ddraig, Albion, etc.]
Capítulo 47:
LOS VENGADORES — PARTE 02
Mientras observaba a Bruce y Tony desaparecer rumbo al laboratorio, Issei observó al resto de presentes. Natasha se levantó y también se marchó. Thor se quedó observando el puente y a los empleados. El Capitán estuvo también por levantarse, por lo que se acercó para poder hablar con él antes de que se marchara, quizás a explorar la nave o a saber.
—Steve Rogers, el famoso Capitán América. Un honor conocerte —saludó Issei extendiendo una mano.
Steve le miró, pero se la estrechó. Una leve sonrisa asomó en su rostro.
—Issei Hyoudou-Stark el hijo adoptivo de Tony Stark. Debo decir que me asombré al saber quién eres y todo lo que has hecho. Bastante increíble que seas tan distinto del señor Stark. Tus inventos han ayudado mucho a la gente.
—Bueno, Tony me pilló algo crecido y no se me han pegado demasiadas cosas de él. Oooh, vaya. Debo decir que es sorprendente conocerte, y verte vivo.
—Supongo que has oído hablar de mí.
—Pocos son los que no conocen al famoso Capitán América. Sus proezas son legendarias y claro, no podemos olvidar el hecho de haber sobrevivido setenta años en el hielo ártico. Lo que el suero hizo en ti es…, asombroso sería quedarme muy corto, me parece. ¿Puedo preguntarte por qué estrellaste el avión?
—Porque había bombas. Tenía que estrellarlo.
—Aaaaamigo, bombas. Entiendo. Sí, fue la mejor idea. Pero… ¿por qué no saltaste antes de estrellarlo? —Steve no respondió de inmediato, sino que se quedó callado unos segundos.
—Los controles permitían estabilizar la nave, por lo que no podía abandonarlos. Tenía que estar en el asiento en todo momento o hubiera seguido su recorrido hacia Estados Unidos.
—Oook —asintió Issei no muy convencido de que hubiera dicho la verdad, aunque quizás sí lo había hecho—. Lo tenían bien pensado los de HYDRA, sí señor. Bueno, ¿y qué le parece el futuro? Muchas cosas han cambiado en setenta años. Debió ser duro de digerir.
—Eso no puedo negarlo. Todo esto —indicó mientras señalaba a su alrededor— ya de por sí es mucho más de lo que podía llegar a imaginar. He perdido diez pavos con Fury. En el avión más grande de mi época, cabían pocos hombres, y era sobre todo para paracaidistas. Pero ahora… Un portaaviones volador. Hemos ido al espacio, a la Luna, está internet, la televisión, los móviles…
—Y lo que le queda por descubrir. Pero bueno, tiene tiempo, ¿verdad? Después de todo, va a vivir mucho más que cualquier persona normal y corriente.
—Eso me temo. Sí.
El tono de Steve se había vuelto melancólico. Debía añorar mucho su época y a sus viejos amigos.
—Debe ser muy duro de aceptar. Ya sabe.
—Sí, mucho. O están muertos o son demasiado viejos.
—¿Ha pensado en ir a verles? A los que estén vivos, si queda alguno.
—Pues sí, pero…, antes tenía que hacerme a la idea de todo esto.
—Tiempo al tiempo, supongo. Y dígame ¿sabes algo sobre las Sacred Gears?
Issei tenía una leve esperanza de que alguno de los conocidos del Capitán América hubiera sido portador de Sacred Gear. Fury nunca le reveló quienes eran lo que poseían una en el supuesto Índice que tenía S.H.I.E.L.D. para todas las personas con capacidades excepcionales.
—Fury me ha explicado algo. Y bueno, luego de ver lo que hizo HYDRA, o las cosas asombrosas que hay en este futuro, admito que me sorprendió bastante.
—En los Comandos Aulladores no había ninguno con una, ¿verdad?
—Si la tuvo, jamás lo sabremos. El único anormal era yo. Nadie mostró otras capacidades fuera de las normales.
—Vaya. ¿Y le suena un tal Kokabiel? —Steve negó—. ¿Se enfrentaron a alguien anormal? Además de HYDRA y sus súper armas —Steve volvió a negar—. Estoy asombrado. Sinceramente llegué a pensar que les llamarías la atención. No todos los días se ven organizaciones como HYDRA o humanos con capacidades como las tuyas.
—¿Llamar la atención? ¿De quién? —curioseó el Capitán.
—Eres religioso, ¿no?
—Sí, lo soy.
—¿De la cristiandad? —Steve asintió—. ¿Y qué le parece la idea de que un supuesto dios de la mitología nórdica esté aquí, con nosotros?
Ambos humanos miraron a Thor, quien parecía ajeno a todo lo que ocurría a su alrededor. El asgardiano se había acercado hasta el enorme cristal, observando a través de él.
—Como le he dicho a la señorita Romanoff, solo hay un dios.
—¿Y él qué es entonces?
El Capi se llevó una mano a la barbilla, dubitativo.
—¿Un alienígena?
—Bueno, ahí no te equivocas. Pues, viéndolo así, conozco a muchos que personas como tú consideraría alienígenas. Y bueno, personas, humanos con capacidades excepcionales como la tuya les suele llamar mucho la atención. Por eso la sorpresa de que no te los encontraras durante la guerra.
—Tú posees una, ¿no? Uno de esos Artefactos.
Issei asintió sonriente.
—Supongo que Fury te ha contado más de lo que pensaba.
—Cuando me habló de esos Artefactos te puso de ejemplo, y que la tuya era una de las más poderosas y peligrosas. Utilizó un nombre…, uno que no recuerdo ahora mismo.
—¿Longinus?
—Sí, creo que era ese.
—Bien, bien. Eso está bien.
Entonces Steve miró por encima de su hombro, asintiendo con la cabeza. Issei volteó, viendo la espalda de Fury desaparecer por un pasillo.
—Disculpa, pero me reclaman.
—Claro, por supuesto. Si gustas luego podemos seguir hablando.
—Por supuesto.
Dicho esto, el Capitán se alejó, dejando a Issei solo.
—Un tipo curioso, la verdad.
—[Sorprendente es que, como bien has dicho, no se haya encontrado con Sacred Gears o no humanos durante la guerra]
—Que recuerde, solo unos pocos, como Kokabiel, se metieron de por medio.
—[Así es]
—Y creo que tú también.
—[Puede ser. No recuerdo bien ahora mismo]
—Bueno. Pero, ¿Kokabiel no colaboró con HYDRA? La verdad es que me sorprende.
—[¿Recuerdas tu charla con el cuervo?]
—Si soy sincero, no.
—[Pues ya te digo yo que no hablasteis de nada respecto a la guerra, así que bien podrías preguntarle]
—Quizás para otro momento. Del Capi no podré sacar nada más, al menos por el momento. ¿Siguiente objetivo?
Fue una pregunta retórica, pues ya tenía su siguiente objetivo marcado desde que lo viera bajar el quinjet. Observó al semidiós asgardiano, quien no se había movido de su sitio. Issei se colocó sus gafas inteligentes y luego se guardó las manos en los bolsillos mientras avanzaba hacia el extraterrestre. La verdad es que si no fuera por sus ropas y porque sabía que era un semidiós, Issei podría haber jurado que era un humano normal y corriente. Un humano alto, musculoso y muy atractivo, ciertamente, pero humano, al fin y al cabo.
—[Bueno, eso es porque tú no eres capaz de percibir su aura]
—Touché.
Thor observó a Issei de reojo, pero volteó para verlo directamente cuando el más joven de aquel extraño y curioso grupo se le acercó extendiendo una mano. Al semidiós le extrañó un poco que se hubiera puesto unas gafas que antes no llevaba.
—Issei Hyoudou-Stark, el actual Sekiryuutei. Un placer conocerte, Thor.
—Un placer —Thor estrechó su mano e Issei hizo una mueca por la increíble fuerza de aquel tipo—. ¿Has dicho el Sekiryuutei?
—Ese mismo. ¿Te suena el nombre?
—Sí, por supuesto. Mi padre nos ha hablado mucho del Dragón Rojo y el Dragón Blanco, o al menos de lo que eran antes de su caída. Nos explicó que un tipo llamado Yahvé encerró sus poderes y almas en unos objetos… ¿cómo se llamaban?
—¿Sacred Gear?
—Sí, creo que era así. Parece que se trataban de unas de las criaturas más poderosas del universo. ¿Es así?
—[Por supuesto] —respondió Ddraig haciendo aparecer la gema verde.
Aquello llamó la atención de los que estaban más cerca.
—Tú debes de ser Ddraig.
—[Efectivamente]
—La verdad es que decepciona un poco ver solo una gema cuando supuestamente eras de los más poderosos del Cosmos.
—[Bueno, activa la Juggernaut Drive de mi compañero y entenderás el motivo de mi fama]
—Mejor no, quiero vivir —dijo Issei con el ceño fruncido—. ¿Dónde has dejado tu martillo?
—Por ahí. Dado que aquí no estoy entre enemigos, no me parecía necesario ir llevándolo de un lado a otro. Alguien podría señalarlo como muestra de desconfianza.
—Sí, eso está bien pensado. Oye, ¿te importa si te hago unas preguntas?
—No. Adelante.
—Genial. Primera pregunta: ¿es verdad que necesitas unos guantes de hierro para levantar el martillo?
—No. Solo alguien digno puede levantarlo.
—¿Alguien digno? —Thor asintió—. ¿Y qué cualidades son esas?
—Pues… Supongo que tienes que ser humilde, no creerte por encima de los demás, estar dispuesto a dar la vida por otros…
—Un santo, vamos. Pero uno de verdad.
—Supongo.
—Y tú no lo fuiste, ¿no? Al menos no todo el tiempo.
El rostro de Thor se oscureció al recordar una etapa muy horrible de su vida.
—No, no lo fui. Hubo un tiempo en el que fui indigno por buscar la guerra y la conquista, por ser arrogante e irrespetuoso… Aquello conllevó mi destierro y la imposibilidad de empuñar el Mjolnir.
—Cuando llegaste a la Tierra, sí. Continúa, por favor.
—Sólo después de aprender humildad y cuando morí por proteger a mis amigos de la ira de Loki, fui nuevamente capaz de empuñarlo.
—Entonces derrotaste al Destructor y volvisteis a Asgard, quedando incomunicados con el resto del universo poco después. ¿Qué pasó? ¿Y qué pasó entonces con Loki? Digo, fue él quien envió al Destructor. ¿Fue castigado o algo?
El gesto de Thor se volvió oscuro y triste al recordar lo sucedido una vez regresó a Asgard con sus compañeros.
—Enfrenté a mi hermano. Él quería hacerse con el trono, ser un héroe a los ojos de mi padre y toda Asgard, pero no se lo permití. Lo descubrí ante todos y luego luchamos en el Bifröst cuando intentó destruir Jötunheim. Destruí el Puente al no poder detenerlo y ambos quedamos colgando. Por eso Asgard quedó aislada del resto. Mi padre me sujetó cuando estuve a punto de caer, pero Loki se soltó al ver la expresión de decepción de mi padre. Durante mucho tiempo lo creímos muerto, hasta que mi madre usó sus poderes para contactar con él. Lo siguiente que supimos fue que llegó a la Tierra y que tenía el Teseracto.
—¿Cómo?
—Heimdall nos avisó.
—¿El Dios Guardián?
—Exactamente. Es capaz de verlo todo.
—¿Incluso cuando nos duchamos o cagamos? Que pervertido —bromeó en un intento de animar al asgardiano—. Pero si el Bifröst está destruido, ¿cómo es posible que hayas llegado?
—Mi padre usó energía oscura para traerme aquí.
—¿Energía oscura? ¿En serio?
—Si.
—Vale, vale.
—Siguiente pregunta: ¿tienes hermanos? Y hablo de sangre, no adoptados —dijo haciendo clara referencia a las palabras que el asgardiano había usado minutos antes para referirse a Loki.
—No. Loki es el único hermano que tengo.
Issei alzó una ceja, levemente sorprendido.
—Entonces ¿ninguno de estos nombres te suena? Balder, Hoder, Hermod, Meili, Vidar, Vali o Bragi.
—Ninguno. ¿Quiénes son?
—Según lo que tu pueblo enseñó a los vikingos, vuestros adoradores humanos, son tus hermanos.
—Que disparate —Thor sonrió ampliamente, divertido con lo que escuchaba—. No sé quién o quiénes les contó eso, pero no tengo más hermano que Loki.
—Entonces supongo que tampoco tienes unos tíos llamados Vili y Ve.
—No. Mi padre fue hijo único de mi abuelo Bor.
—Entiendo. Has dicho que Loki es adoptado. ¿Es en verdad un jotun, un Gigante de Hielo?
Thor le miró con gran sorpresa.
—Así es. Mi padre lo rescató y adoptó cuando derrotó a los gigantes. Pero yo lo supe después de destruir el Puente. ¿Cómo es que tú lo sabes?
—Parece que es una de las verdades que contaba vuestra mitología. ¿No viste nada de eso cuando estuviste aquí?
—No, no leí nada sobre eso. Quizás debí pedirle a Jane que me mostrara más sobre esa mitología.
—Seguramente.
Durante un largo rato ambos hablaron sobre la sociedad asgardiana para averiguar qué más diferencias había entre la historia real de Asgard y lo que se decía en la mitología nórdica. Luego de a saber cuánto tiempo, Issei y Thor terminaron la conversación, yendo cada uno a lo suyo.
—Esto ha sido muy instructivo —comentó Issei mientras caminaba por los pasillos, bostezando y acariciándose los ojos.
El sueño se había esfumado por la llegada de Loki y compañía, así como la posterior reunión y las charlas con el Capitán y Thor. Pero claro, toda aquella emoción había desaparecido y el sueño comenzaba a ganarle un poco el pulso. Las horas de descanso durante el viaje hasta el Helicarrier le habían ayudado a mantenerse despierto, así como el café, pero los efectos negativos comenzaban a notarse mucho.
—[Desde luego. Has obtenido más información que todos estos días atrás]
—Bueno, es una fuente de primerísima mano. ¿O crees acaso que Thor nos ha mentido?
—[Lo dudo. No he detectado mentira en sus palabras]
—¿Acaso te has metido en su mente?
—[Puede que posea telepatía, pero no me voy metiendo en la mente de todo el mundo]
—Sí, sí. Relájate.
Issei continuó caminando un corto trecho sin volver a hablar. Tenía varias cosas en las que pensar y estaba muy cansado.
—Oye, ¿crees que todos serán iguales?
—[¿A qué te refieres exactamente?]
—Ya sabes, como Thor.
—[Quién sabe. Cada panteón es un mundo, y tú sólo has conocido a dos miembros de uno de ellos]
—Puede ser...
—[Ahora ve a descansar]
—No creo que…
—[Hazlo. Si algo pasa es mejor que estés lo más descansado posible]
—Aaah, está bien, está bien.
Haciendo caso a la criatura que residía dentro de él, Issei fue hasta a un pequeño cuarto para intentar dormir, pero no pudo conciliar el sueño tanto como deseó, pues su vejiga clamó por vaciarse. El amanecer aún no había llegado. A lo mucho habría dormido unas cuatro horas, pero nada a lo que no estuviera ya acostumbrado. Comió algo, hizo de vientre y luego fue directamente hacia el lugar donde se encontraba aquel que había querido interrogar hacía bastante tiempo pero que el sueño le había impedido hacerlo con anterioridad.
—¿A dónde vas? —curioseó Marilyn cuando vio a Issei pasar por su lado sin haberse percatado de su presencia.
El susodicho tuvo un pequeño respingo.
—Por dios, Mary… ¿Cuántas veces te he dicho…?
—Culpa tuya por no prestar atención a lo que te rodea. Te estás descuidando. Pensaba que te había enseñado mejor. Quizás deberíamos volver a entrenar —Aquella sugerencia aterró al superhéroe—. Pero responde, ¿a dónde vas?
—A ver a Loki.
La agente se cruzó de brazos, frunciendo el ceño. Verla en aquella pose y con aquel gesto fue suficiente para compararla con la agente Romanoff. Puede que ambas fueran pelirrojas y de ojos claros, pero fuera de eso no se parecían en nada, ni física ni emocionalmente. Tom tendría que invitarle a una cerveza.
—No creo que sea una buena idea.
—No voy a comenzar una batalla mental contra él. Sólo quiero tener una charla «amistosa».
—Dudo que él lo considere así. ¿Fury lo sabe, o siquiera Tony?
—Ambos están ocupados.
Marilyn suspiró, no muy convencida, pero no intentó negarle el paso.
—De acuerdo, ve, pero si no te importa, me quedaré por las cercanías.
—Mira que eres cotilla —bromeó Issei mientras reemprendía la marcha.
Marilyn hizo un gesto con el pulgar y el índice, dejando un pequeño espacio entre ellos. Cuando llegaron a la sección de detención, Marilyn esperó afuera mientras Issei ingresaba en el interior. El humano observó al asgardiano, quien también le miró, aunque en el caso de Loki su rostro estaba iluminado por una sonrisa burlona.
—Hola Loki, ¿cómo te va? ¿Estás a gusto? Yo creo que falta un orinal. ¿Los gigantes de hielo tenéis esas necesidades básicas? Y en ese caso ¿meas hielo?
Atravesó aquella sala mientras preguntaba tonterías en un intento de coger confianza e intentar romper el hielo. ¿Que si estaba nervioso? No mucho, si era sincero. Su hermano adoptivo imponía muchísimo más, aunque Loki no estuviera enjaulado.
—El Sekiryuutei. ¿Te envía Fury?
—En verdad he venido por mí mismo. Verás, he hablado con tu hermano —Loki hizo una mueca al mencionar a Thor— y eso no ha hecho más que confirmarme cuánto han mentido las religiones. Por eso no sé si te parecería bien tener una charla civilizada.
—Hablar con el dragón sería bastante más interesante.
—Lo entiendo. ¿Ddraig?
—[Lo siento, pero yo no hablo con idiotas]
—Ufff.
Pero el jotun no se inmutó, sino que sonrió divertido.
—¿A qué has venido exactamente? Dudo que sea para desmentir eventos contados a los vikingos.
—Mentiría si no dijera que es eso, pero sólo una parte.
—Buscas información.
—Obvio. ¿Por qué motivo has venido a la Tierra? ¿Por qué atacarnos? Digo, se supone que tú aspiras al trono de Asgard y la Tierra no te ha hecho nada.
—¿En serio crees que voy a revelarte mis planes?
—Vamos hombre, cede un poquito. Algo debe haber qué te motivó para hacer esto, y no es tu odio hacia Thor, o al menos no es solo eso.
—Tu comprensión del mundo es pobre y patética. Hablar contigo de todo ello es simplemente perder mi valioso tiempo.
—Hombre, estando ahí encerrado dudo que tengas mucho que hacer. Pero es obvio que algo tramas. Si lo que sé sobre vosotros es cierto, podrías haber derrotado al Capi y a Tony, a menos que nuevamente me hayan engañado.
—Con lo crédulo que eres no sería de extrañar.
Issei no se enojó por los insultos. Él simplemente se encogía de hombros.
—Touché. Entonces no me contarás nada sobre los mundos más allá de la Tierra, los chitauri, cómo llegaste aquí o porqué te dejaste atrapar, ¿no?
—Como he dicho, sería perder el tiempo intentando enseñar a un mono sin pelo.
—Oye, que sepas que los monos son bastante inteligentes cuando se les instruye.
—Pero son incapaces de comprender.
—Un día te presentaré a unos cuantos.
—[Compañero —La voz del dragón resonó en la mente de Issei—. No creo que puedas sacar nada]
—"¿Puedes probar tú? Quizás si le violas la mente…"
—[¿Cuántas veces tengo que decirte lo peligroso que es manipular a alguien? Además, Loki tiene ese poder, lo sé porque ha intentado contactar conmigo]
—"Podrías derrotarle, hacer que nos cuente todo y…"
Al instante se arrepintió de sus palabras, porque pudo sentir la ofensa y enfado del dragón por sugerir aquello. Disculpándose mentalmente, Issei volvió a centrar su atención en el asgardiano.
—Bueno, pues me marcho. Yo sí que no puedo perder mi tiempo. Espero que disfrutes de tu ático con piscina.
Marilyn observó de reojo a Issei, lejos de la vista del semidiós. Se había mantenido en todo momento allí, escuchando. Loki era el criminal más peligroso que había visto en toda su vida, y por mucho que estuviera encerrado en esa supuesta jaula anti-Hulk, no le daba confianza.
—¿Has logrado sonsacarle algo?
—Nada que no fuera insultos, amenazas y todo eso, ya lo sabes.
—Sí, eso pensaba, pero no sé, quizás podrías haber sacado algo entre líneas.
—¿Fuera de que sorprendentemente la mitología nórdica no mentía en todo? Nada. Las palabras no son mi fuerte, si soy sincero. A ese tipo muy pocos se la pueden jugar.
—Entiendo. Bueno, pues me iré a descansar. Ya había terminado mi ronda, pero no me fiaba de esto.
—¿Estás perdiendo tiempo de descanso por mí? Oooh, mira tú que amable —bromeó mientras le daba palmaditas en la cabeza—. Venga, ve a descansar. No creo que vuelva a acercarme aquí.
Marilyn asintió y desapareció por el pasillo en cuestión de segundos. Issei suspiró, alejándose de aquella sección del Helicarrier. Caminó para volver al puente de mando, pensando en Ddraig y cómo disculparse apropiadamente con el dragón. Si bien Ddraig poseía telepatía, no era una habilidad que le gustase usar, al menos no desde que fue encerrado en la Boosted Gear, y sugerirle que luchara mentalmente contra alguien, y más alguien que parecía poseer grandes capacidades de manipulación mental, le había ofendido, y no porque no fuera capaz de vencer. A veces era más complicado entender a Ddraig que a una mujer. De pronto, cuando no estaba muy lejos del puente, su móvil comenzó a sonar.
—*Ise. *
—Hey Tom. ¿Qué pasa?
—*F.R.I.D.A.Y. me ha dicho que has tenido que irte por una urgencia. ¿Qué ha pasado? *
Issei miró a un lado y a otro, pero no parecía haber nadie cerca.
—Han logrado atrapar a Loki. Estoy en un portaaviones volador con los demás miembros de los Vengadores.
—*No me jodas. *
—Y tanto. Pero Loki se ha dejado coger y eso nos tiene muy nerviosos. El Teseracto no ha aparecido. Esto no es buena señal.
—*¿Confirmamos entonces que tiene un ejército? Pero entonces ¿cómo lo hará? *
—Esa es la cuestión, que no tenemos respuestas para dichas preguntas.
—*Pues entonces no te interrumpo más. Suerte. *
Cuando volvió al puente se encontró a Fury en la pasarela superior y a Thor hablando con el agente Coulson. Mirando de reojo al director de S.H.I.E.L.D., el cual hizo lo mismo, se acercó hasta el dúo conformado por el asgardiano y el agente.
—… Y en cuanto Loki se apoderó del doctor pensamos en Jane Foster. Tienen un observatorio excelente en Tromsø. Ayer de pronto le ofrecieron trabajar ahí como consultora. Una buena paga, un avión privado, queda muy apartado. Estará a salvo.
Las palabras de Coulson parecieron aliviar al semidiós. Había dicho que Selvig era un amigo, así que suponía que las otras personas con las cuales convivió un tiempo en Puente Antiguo también debían ser amigos para el alienígena.
—Gracias. Loki no ha cogió por casualidad a Selvig. Temo saber qué planes tiene para él. Erik es un buen hombre.
—Él habla mucho de ti. Tú cambiaste su vida. Lo cambiaste todo por aquí —explicó Coulson mientras se alejaba de los ordenadores, yendo hacia el cristal que les separaba del exterior.
—Estabais mejor antes. En Asgard aparentamos estar más avanzados, pero…, pero venimos aquí peleando como chochas de agua.
—¿Cómo qué?
—Como chochas de agua. Ya sabes: enormes, con escamas, grandes cuernos. ¿Aquí no las hay?
—No creo.
—Pues son repugnantes…, y lo aplastan todo a su paso —Thor se colocó junto al cristal, observando el exterior. Los primeros rayos de luz no estaban muy lejos de asomar por el horizonte—. Cuando llegué a la Tierra, la furia de Loki me siguió hasta aquí y vuestro pueblo lo pagó, y ahora otra vez. De joven yo perseguía la guerra.
—La guerra aún no ha comenzado —le recordó Fury desde la pasarela superior—. ¿Puedes lograr que Loki nos diga dónde está el Teseracto?
—Yo no lo sé. Loki tiene la mente turbada. No es solo el poder lo que ansía, es la venganza…, sobre mí. No hay dolor que pueda arrancarle esa necesidad.
—Muchos otros piensan lo mismo, hasta que empieza el dolor.
Fury parecía hablar por experiencia propia mientras bajaba las escaleras para acercarse al asgardiano.
—¿Qué me pides que haga?
—La pregunta es: ¿tú qué estás dispuesto a hacer?
—Loki es un prisionero.
—¿Y por qué tengo la sensación de que es el único que quiere estar en esta nave?
Thor se quedó en silencio, mirando a ninguna parte, aunque Fury no dejaba de mirarle.
—Eeeh llamadme loco, pero creo que sería buena idea mandar a alguien a «jugar» con Loki —propuso Issei, ganándose la atención de los otros tres—. Yo no he logrado sonsacarle nada, pero quizás, si enviamos a alguien con gran maestría en los juegos mentales...
Fury no parpadeó mientras le miraba fijamente. Luego de varios segundos, se marchó sin decir nada.
—Creo que le has dado una idea —dijo Coulson con una leve sonrisa.
Issei observó el exterior, viendo cómo las primeras luces del amanecer estaban por asomar en el lejano horizonte azul oscuro. Los minutos pasaron rápido para los tres hombres, pues no solo hablaron de la actual situación, sino de muchas otras cosas, algunas incluso bastante divertidas. Antes de darse cuenta, el sol ya estaba bastante alto y su calor resultaba muy agradable.
Entonces Issei notó que su teléfono móvil vibraba en su bolsillo. En un principio pensó que se trataba de Tom, pero en realidad era Tony, quien le había enviado un mensaje: «Ise, ven, hay algo que quiero mostrarte». A paso tranquilo abandonó el puente de mando para ir al laboratorio. Allí se encontró con Tony y Bruce, quienes observaban fijamente una de las pantallas que había disponibles.
—¿Qué pasa? ¿Habéis encontrado el Teseracto?
—No, aún no —admitió Tony—, pero hemos encontrado algo igualmente interesante.
Tony desplegó varias pestañas, permitiendo a Issei ver lo que había oculto. Conforme leía una ira que no había sentido en mucho tiempo recorrió cada fibra de su ser. Sabía que S.H.I.E.L.D. escondía cosas, incluso a ellos, y era normal. Aquella organización estaba llena de espías. Era su trabajo y por tanto había mucho que ocultar incluso dentro de la misma, pero aquello… Descubrir aquel secreto le hacía hervir la sangre, le enfurecía a niveles extremos. No podía creer que Fury estuviera detrás de algo tan monstruoso como era lo que estaba viendo.
Ni Tony ni Bruce dijeron nada durante aquel tiempo. Cuando terminó de leer, la ira, la furia y la decepción eran bien visibles en el rostro del más joven de los presentes. Con un gesto brusco Issei se apartó de la pantalla y ambos hombres, caminando en círculos dentro del laboratorio, intentando controlarse para no ponerse a gritar, pues suponía que Tony le había avisado en secreto porque nadie debía saber que habían espiado a S.H.I.E.L.D., entrado en su sistema de un modo no esperado por Fury y el resto.
—Haz el favor de no activarla. Tenemos a Thor y Hulk para detenerla, pero tú acabarías fiambre.
—No creo que sea momento de…
—Tranquilo, Ddraig no dejaría que se volviera loco otra vez.
—¿Cómo son tan hijos de puta? —Aquellas fueron sus primeras palabras una vez que la su garganta le permitió hablar sin gritar—. Usar el Teseracto para eso… Es aborrecible…
—Ya, bueno, tampoco es para sorprenderse —dijo Tony con un ligero encogimiento de hombros.
—¿Por eso no contaron con nosotros para el Proyecto Teseracto?
—Eso parece. Sabrían que tú te negarías con rotundidad y me convencerías para no participar, aunque por supuesto tampoco lo haría.
Issei soltó varias maldiciones e insultos mientras rodeaba la mesa donde estaba el cetro, mirando todo lo que había al otro lado del cristal.
—¿Qué está haciendo, señor Stark? —exigió saber Fury nada más ingresar al laboratorio.
Issei se dio la vuelta, dejando de ver el sol ascendente. Tenía una mueca bastante fea en el rostro. Estaba enfadado…, no, eso sería quedarse corto, muy corto. Estaba furioso, colérico, y Fury lo notó, pero mantuvo su atención en Tony.
—Aaah, yo me hacía la misma pregunta sobre usted —contestó Tony.
—Se supone que debería de estar buscando el Teseracto —le recordó Fury con calma.
—Eso hacemos —dijo el doctor Banner—. Ahora estamos rastreando la señal. Cuando tengamos una incidencia tendremos la ubicación en un radio de un kilómetro.
El buen doctor señaló hacia el frente, a un maletín abierto que mostraba el sistema de rastreo del Teseracto.
—Si. Y recuperará su Cubo. Sin ruido, sin jaleo... —continuó Tony—. ¿Qué es la Fase 2?
Al tiempo que Tony hacía aquella pregunta, el Capitán entraba en el laboratorio, dejando lo que parecía ser un arma de fuego sobre la mesa. Fury parecía disgustado por el hecho de que Tony hiciera aquella pregunta y Steve colocara aquella arma sobre la mesa.
—Es que S.H.I.E.L.D. usa el Cubo para fabricar armas. Lo siento, el ordenador iba lento para mí.
—Rogers, hemos reunido todo lo relacionado con el Teseracto. No significa que…
—Perdone, Nick —interrumpió Tony mientras se ponía de pie, girando la trasparente pantalla, mostrando lo que parecía ser los planos de un arma de gran poder, semejante a un misil nuclear—. ¿Sigue mintiendo?
—Me equivoqué, director —Al mismo tiempo que Steve hablaba, Thor y Natasha ingresaban en el laboratorio—. El mundo no ha cambiado nada.
—¿Sabía algo de esto? —acusó Banner a la espía.
—¿Está pensando en retirarse de este entorno, doctor?
—Oooh. Estaba en Calcuta. Ya estaba muy retirado.
—Loki le está manipulando.
—¿Y usted qué está haciendo? —preguntó con sarcasmo mientras Natasha se acercaba, atenta a cualquier movimiento sospechoso de Bruce.
—Usted no vino aquí porque yo le convenciera.
—No pienso irme porque usted se haya puesto quisquillosa.
—Eso no es lo importante ahora —intervino Issei, apoyando las manos sobre la mesa donde estaba el cetro de Loki—. Yo quiero saber por qué demonios estáis usando el Cubo para fabricar armas de destrucción masiva. ¡Debería ser una maldita fuente de energía para el mundo, no para crear armas! —chilló indignado y furioso, golpeando la mesa con fuerza.
En el laboratorio se hizo el silencio. Issei estaba furioso, pero ni siquiera el mismo japonés pudo notar que lo estaba más de lo normal. Había algo que le hacía enfurecer como nunca antes, y no era el recién descubrimiento sobre S.H.I.E.L.D. y el Teseracto.
—La culpa es suya —acusó Fury a Thor e Issei, señalándoles con el dedo.
El semidiós y el superhéroe le miraron, sorprendidos. Y no solo ambos. Los demás también parecían sorprendidos con el director de S.H.I.E.L.D.
—¿Mía? —preguntaron ambos señalados al mismo tiempo.
—El año pasado la Tierra recibió un visitante de otro planeta que tuvo un enfrentamiento que arrasó un pueblo, a otro que a punto estuvo de arrasar una ciudad, y luego a otro grupo que también estuvieron a punto de ello. Descubrimos que no solo no estamos solos, sino que somos cómicamente inferiores en potencia de fuego.
—Mi pueblo solo quiere la paz con vuestro planeta —declaró Thor ofendido.
—Pero no sois los únicos, y no sois la única amenaza —Las palabras de Fury les recordó a varios de los presentes lo ocurrido en Kuoh el año anterior—. El mundo se está llenando de gente que no tiene rival, que no se puede controlar —Ahora sus palabras fueron dirigidas a Tony.
—¿Igual que controlaron el Cubo? —acusó el Capitán.
—Vuestro trabajo con el Teseracto ha atraído a Loki y sus aliados. Es una señal para todos los reinos de que la Tierra está preparada para una forma de guerra superior.
—¿Una forma superior? —preguntó Steve sin responder.
Issei frunció el ceño. Él sí entendía a qué se refería el príncipe asgardiano. El mismo Kokabiel le avisó de ello el año pasado.
—Nos habéis obligado a actuar. Buscar una fuerza…
—Disuasoria nuclear. Porque eso siempre calma las cosas en seguida.
—Recuérdeme otra vez cómo amasó su fortuna, Stark.
—Seguro que si aún fabricara armas, Stark estaría de…
—Espere ¿por qué esto gira en torno a mí?
—Perdón ¿no gira todo?
Issei estaba por responder, pero empezó a notar un dolor en la cabeza, pero nadie le prestó atención. Ddraig intentaba comunicarse con él, pero sólo podía escuchar como un ruido de fondo, algo semejante al pitido en los oídos luego de estar en un gran concierto, en primera línea. La cabeza comenzó a dolerle cada vez más. Ahora no era solo un pitido. Como si se tratase de un combate de boxeo, algo o alguien estaba usando su cabeza como un ring. Cerró los ojos con fuerza y apretó los dientes. De pronto ese dolor fue a menos, así como el pitido. Luego de no supo cuánto tiempo, pudo abrir los ojos. Agitó la cabeza y observó a su alrededor. Steve y Tony parecían a punto de comenzar una pelea, Thor les observaba como si fueran dos estúpidos, y los miembros de S.H.I.E.L.D. miraban a Banner.
—Agente Romanoff, escolte al doctor Banner de vuelta a su…
Pero el doctor interrumpió al director de S.H.I.E.L.D.
—¿A dónde? A alquilado mi habitación.
—Esa era solo por si…
—Por si tenía que matarme, pero no puede. Lo sé. Yo lo intenté.
La confesión del doctor Banner sorprendió a todos los presentes. Sabían o tenían la corazonada de que el buen doctor debía tener serios y graves problemas por todo lo relacionado con Hulk, pero no al punto de haberse intentado suicidar. Aquello superaba las expectativas de todos.
—Estaba hundido. No veía la salida, así que me pegué un tiro en la boca y el «otro tío» escupió la bala. Entonces di un paso adelante. Me centré en ayudar a los demás, y era bueno, hasta que usted me arrastró a esta feria de monstruos y ha puesto en riesgo —Inconscientemente, o al menos eso supusieron los presentes, Bruce estiró su mano, agarrando el cetro—. ¿Quiere saber mi secreto, agente Romanoff? ¿Quiere saber cómo mantengo la calma?
Fury y Natasha llevaron sus manos a las fundas de sus pistolas e Issei invocó su guantelete. Por su parte, Thor y Steve estaban preparados para entrar en combate.
—Doctor Banner: suelte el cetro —ordenó el Capitán al susodicho.
Ante la orden del Capitán, Bruce pareció desconcertado. Entonces bajó su vista hasta su mano derecha, la cual sostenía dicho cetro. Alzó entonces la mirada, mirando a todos sin entender cómo y cuándo lo había cogido. Con cuidado Issei se estiró sobre la mesa, cogiendo el cetro. Bruce no puso impedimento. Con cuidado, y con desconfianza, Issei colocó el cetro en su lugar. De pronto sonó un pitido, una especie de alarma. El Teseracto había sido localizado.
—Ya lo tiene —dijo Tony mirando al maletín.
—Lo siento chicos. Al final os vais a quedar sin ver mi numerito —dijo Bruce con sarcasmo mientras caminaba hacia el maletín para ver dónde estaba el Cubo.
—¿Habéis localizado el Teseracto? —exigió saber Thor—. El Teseracto pertenece a Asgard. Ningún humano lo puede controlar.
—Oye, oye —Se quejó Issei. Thor fijó su atención en él mientras Tony y Steve volvían a discutir—. Que estos tipos —señaló a Fury— hayan pensado en usarlo para crear armas no quiere decir que todos seamos iguales. No nos metas en el mismo saco.
Y entonces ocurrió algo inesperado. Una poderosa explosión fue provocada en uno de los motores del Helicarrier y una intensa llamarada emergió de las rendijas del suelo del laboratorio. Issei se golpeó contra el cristal a su espalda. Un feo y fuerte golpe en la cabeza que le dejó mareado, casi inconsciente. Vio a Tony salir rápidamente junto al Capitán. Su borrosa visión no pudo localizar a Natasha y Banner, y tampoco veía a Thor, aunque le escuchó maldecir. Fury ordenó algo, pero no pudo entenderle. Luego, al verle casi desmayado, se acercó hacia él. Le dijo algo, pero tampoco le entendió. Volvió a escuchar un pitido en los oídos y la cabeza le daba vueltas. Las alarmas resonaron por todo el Helicarrier. Era hora de armarse ante un más que seguro asalto. Thor apareció en su línea de visión, pero hizo un gesto a ambos para que se fuera.
—Estoy bien… Solo necesito unos minutos… —murmuró mientras se pasaba la mano por la cara.
Ambos asintieron y salieron del laboratorio: Fury para dar instrucciones y Thor supuso que para ir en busca de su famoso martillo de guerra.
—[Ese ha sido un golpe muy feo]
—Ddraig… ¿Qué ha pasado?
—[Algo o alguien ha intentado controlar tu mente. Era muy poderoso y he tenido que emplearme a fondo para intentar contactar contigo, pero me ha derrotado. Tal fuerza mental… Pocos conozco con dones así]
—¿Por eso me dolía la cabeza?
—[Si. Ahora por otro motivo, pero en su momento si ha sido por eso]
—¿Loki?
—[No lo sé, pero no lo creo. Los asgardianos no tienen poderes psíquicos tan poderosos como para derrotarme]
—Ya…
Mientras se incorporaba lentamente, volviendo a marearse en el proceso, se llevó una mano a la nuca. Parecía que tenía sangre, aunque no mucha. De pronto escuchó un grito, uno aterrado. Al principio pensó que se trataría de alguna bestia enorme, pero entonces recordó que sólo podía haber una criatura semejante: Hulk.
—Mierda —gruñó mientras intentaba ponerse en pie, pero un nuevo mareo le obligó a parar, casi doblándose por completo sobre la mesa del cetro.
Con cuidado se acarició la zona dolorida, terminando de recuperarse mientras escuchaba rugidos de fondo.
—*Señor Hyoudou, ¿está ya bien? * —preguntó Fury desde el puente.
—Casi. ¿Qué pasa?
—*Su padre y el Capitán se están ocupando del motor dañado y Thor está luchando contra Hulk. Tenemos infiltrados en el Helicarrier. ¿Puedes ocuparte? *
—Sí, me encargo.
Envolviéndose en su armadura, Issei abandonó el laboratorio.
—F.R.I.D.A.Y., una ayudita.
—+Entrando en el sistema de cámaras del Helicarrier… Siga por el pasillo y tuerza a la izquierda, luego a la derecha y siga recto. +
Siguiendo las indicaciones de la IA, Issei acabó encontrándose con un enemigo, el cual no dudó en dispararle con su arma, pero las balas no hacían mella en la armadura. Intentó usar una granada, pero Issei lo derribó antes de que pudiera quitarle la anilla.
—Uno menos. Siguiente.
Así continuó un rato. Tres enemigos fueron directamente al puente, bordeando a Issei, quien fue a encontrarse con otros dos. Varios minutos después sintió como todo se inclinaba hacia un lado.
—¡¿Qué mierda?! —exclamó mientras se agarraba a una tubería, sujetando a una empleada que estaba a punto de caer hacia atrás.
—*¡Es Barton! ¡Ha anulado nuestros sistemas! ¡Se dirige al nivel de detención! ¡¿Alguien me recibe?! *
—*Aquí la agente Romanoff. Le recibo. *
—*¡Stark, perdemos altura! *
—*Sí, ya lo veo. *
Unos cuantos segundos después, la nave volvió a estabilizarse. De algún modo, Tony había logrado puentear el motor, había vuelto a funcionar.
—*¡Loki ha escapado de la jaula! ¡Ha engañado a Thor y la ha soltado con él dentro! ¡Repito, Loki está suelto, tiene el cetro y va hacia la pista! *
—¡¿Dónde está Hulk?! —cuestionó Issei.
—*Ya no está a bordo! *
—Recibido. Yo me encargo. F.R.I.D.A.Y.
—+Buscando a Loki… Localizado. Se dirige al exterior. Hay un quinjet esperando para despegar. +
—Debe ser el mismo por el cual han llegado ellos. ¡Ruta más rápida!
Siguiendo nuevamente las indicaciones de la IA, Issei logró llegar a la cubierta de vuelo del Helicarrier cuando Loki se dirigía al quinjet. El asgardiano pareció darse cuenta de su presencia, porque volteó, apuntándole con el cetro. Issei apuntó con sus palmas a Loki, disparando al jotun, pero este pudo esquivar uno de ellos y protegerse con el cetro del otro. No iba a pillarlo por sorpresa. Pero la cuestión más importante era: ¿cuándo había obtenido el cetro? ¿En qué maldito momento?
Issei apretó los puños mientras avanzaba hacia el gigante. Cuando Fury había informado sobre el escape de Loki no había terminado de creérselo. ¿Cómo era posible que Thor hubiera sido engañado? Pero entonces recordó que Loki parecía ser un hábil hechicero.
—Nos vemos antes de lo que esperaba —dijo Loki sonriendo con arrogancia—. Pero para tu mala suerte, no dispongo de tiempo para ti.
—Pues qué mala suerte has tenido, porque de aquí no pasas.
—¿En serio? ¿Quieres comprobarlo?
El piloto del quinjet que sacaría a Loki de allí no se movió del asiento, sino que esperó paciente a que su superior entrase. Issei sacó a relucir todas sus armas, apuntando al asgardiano.
—[Compañero, ten cuidado porque un mal impacto y esta nave podría caer]
—Mierda.
Loki, que sospechaba lo que pasaba, sonrió, disparando un rayo de energía hacia Issei, pero éste lo había esquivado, aunque con la mala suerte de que dicho rayo impactó contra la estructura, provocando un boquete. Como si de un avión de tratase, el aire del interior escapó a gran velocidad. Alarmado, Issei corrió e intentó taponarlo como pudo. Loki sonrió satisfecho, retomando el rumbo, pero un impacto en su espalda le hizo caer de bruces contra el suelo. Cuando se levantó y volteó para contraatacar, Issei, que volaba a gran velocidad, logró impactar su puño con la cara del jotun con toda la fuerza que pudo.
Pero claro, el asgardiano no iba a quedarse parado. Qué tanto le había dolido aquel puñetazo era algo que Issei no pudo saber, pues Loki se había levantado rabioso, disparándole con su cetro. Issei, que ahora no tenía una estructura a su espalda, intentó esquivar como pudo, contraatacando para evitar que Loki tuviera un tiro certero.
Poco a poco ambos se fueron acercando hasta estar a la distancia adecuada para iniciar un combate cuerpo a cuerpo. Si bien las habilidades físicas de Issei superaban a las de un humano normal gracias a las capacidades de su Sacred Gear, no podía competir contra Loki. En verdad pudo hacer algo parecido al Capitán América, o un poco más por tener la armadura.
Con un certero golpe en la muñeca, Loki se vio obligado a dejar caer el cetro, por lo que invocó dos dagas.
—¿Dagas? Dudo que puedan atravesar mi armadura.
—Nuevamente demuestra que eres un ignorante.
Cuando reiniciaron el combate, Issei pudo notar el motivo por el cual Loki era una amenaza. Con el cetro tenía gran habilidad, pero estaba claro que las dagas eran su punto fuerte. Cuando éstas impactaban contra la armadura, Issei podía escuchar el horrible sonido de metal rayando metal, aunque según Ddraig, dichas dagas habían logrado atravesar la armadura. Entonces Loki golpeó en la cabeza a Issei, provocando que este volteara, pero rápidamente respondió…, con la horrible sorpresa de que Loki había usado su poder, su hechicería. El Loki que estaba frente a él había desaparecido, se trataba de una ilusión.
Entonces sintió un horrible dolor en la espalda. Las dagas de Loki habían atravesado por completo la armadura, atravesando su piel, aunque pudo sentir que no lograron profundizar tanto como para ser mortales. Entonces, con las dagas aún clavadas, Loki le propinó un golpe en las piernas, provocando que se pusiera de rodillas, luego le golpeó varias veces la cabeza con el cetro, siendo seguido por varios disparos del mismo. Entonces, y sólo entonces, las dagas abandonaron su cuerpo, dejando que la sangre brotara de la herida.
—Eres débil —dijo Loki ridiculizándolo, dándole una patada en la cabeza—. Y pensar que dentro de ti reside una de las criaturas más poderosas del Cosmos… Eres insignificante, un alfeñique. Te las das de héroe, pero no eres más que un estorbo para el resto. Por eso todos los que están contigo mueren y sufren, por eso no tienes el poder necesario a pesar del dragón. Si yo tuviera todo ese poder… Je. Ni siquiera él podría detenerme. Se arrodillaría ante mí, como haréis todos dentro de poco.
Issei intentó responder, pero su cabeza le daba vueltas. Loki se había ensañado y le había golpeado lo suficiente para tener la certeza de que la armadura no había sido suficiente para dejarle intacto. Se dio la vuelta, ingresó en el quinjet y se alejó del Helicarrier.
—¡Me cago en la puta! —exclamó furioso tanto con Loki como consigo mismo.
—[Lo lamento, compañero, pero aún no estás al nivel para derrotar a alguien de su nivel, ya sea un dios o un jotun]
—¿Y cuándo demonios lo estaré? —siseó mientras lograba ponerse en pie luego de varios intentos.
Casi gateando volvió a ingresar en el interior del Helicarrier. La armadura desapareció, de modo que Issei pudo ver mejor el alcance de las puñaladas. Esas armas asgardianas eran mucho más de lo que se esperaba, y había pagado por su ignorancia. Por suerte no había lo suficientemente largas para atravesar la armadura y causarle heridas mortales, pero aun así las heridas no eran poca cosa. Apoyándose en la pared logró llegar a la enfermería, donde atendieron sus heridas lo mejor que pudieron. Había muchos heridos, algunos en un estado más grave que el suyo, e incluso pudo ver varios muertos. Por suerte Marilyn no estaba entre los heridos ni los muertos, lo cual alivió su corazón.
—*El agente Coulson ha caído* —informó Fury.
Issei quedó estático, rígido. ¿Había escuchado bien? Phil Coulson… ¿estaba muerto?
—*Un equipo médico va hacia su posición. *
—*Ya están aquí. Ellos han declarado su muerte. *
Dejándose caer en una silla, Issei dejó que su cabeza cayera hacia delante. Un médico se acercó para revisarle, procediendo a curar sus heridas. A pesar del dolor, Issei no se quejó, aunque hizo gran esfuerzo para ello. No supo cuánto tiempo después, y con una camisa nueva, volvió al puente de la nave. Allí se encontraban Tony, el Capitán y Fury.
—¿Cómo estás? —interrogó Tony mientras le levantaba la camisa para verle las heridas.
—Loki ha barrido el suelo conmigo y podría haberme matado si hubiese querido. ¿Cómo te parece que estoy? —cuestionó con muy mal humor, pero no era enfado dirigido hacia él, sino hacia sí mismo.
—Si te sirve de consuelo, Thor podría haber hecho lo mismo conmigo cuando nos vimos por primera vez, pero estoy seguro de que no iba con todo. Al menos no han sido mortales.
—Sus dagas… He sido tan idiota como para pensar que no podrían atravesar la armadura… Grave error... Las armas asgardianas son…, bueno, ya lo has visto.
Issei se derrumbó sobre una de las sillas. Casi se cae de la misma por la brusquedad del movimiento., por no mencionar el quejido por el dolor en las puñaladas. Tony y el Capi le imitaron, sentándose cada uno a un lado.
—Sí hubiera detenido a ese hijo de puta —murmuró Issei abatido sin siquiera sentarse bien.
—Nadie te echa la culpa —dijo Steve en un intento de consolarle—. Loki es más fuerte que nosotros.
—Tiene razón. Solo Thor o Hulk pueden manejarlo —afirmó Fury apareciendo en el puente—. Además, el agente Coulson ya había sido herido de muerte cuando te enfrentaste a Loki.
El director de S.H.I.E.L.D. parecía tener algo en sus manos. Se le notaba pensativo y en cierto modo afectado por el fallecimiento de uno de sus compañeros y subordinados.
—Esto estaba en la chaqueta de Phil Coulson —dijo mostrando unos cromos—. Supongo que no logró que se los firmara.
Fury arrojó sobre la mesa dichos cromos en dirección a Steve, los cuales resultaron ser del Capitán América manchados con sangre. Issei cerró los ojos, apartando la mirada, dolido por la muerte de aquel hombre. Si hubiera estado allí, si hubiera ido a la zona de detención… Y para empeorarlo todo, había sido derrotado por Loki, quien había logrado hacerse nuevamente con el cetro.
—Estamos paralizados aquí arriba —continuó Fury—. Nuestras comunicaciones, la localización del Cubo, Banner, Thor… No tengo nada para ustedes…, y he perdido mi único ojo bueno… Quizás lo tenga merecido… —Se tomó unos segundos para soltar una verdad que todos sabían—. Sí, íbamos a fabricar un arsenal con el Teseracto —Issei le lanzó una dura mirada y Fury la sostuvo, aunque se notaba que no estaba contento con aquella decisión para con el Cubo, pero siempre dirigida hacia el Capitán Rogers—. Aunque yo nunca aposté todo a ese proyecto porque jugaba a uno aún más arriesgado. Había una idea, ambos Stark lo saben, llamada la Iniciativa Vengadores. La idea era reunir a un grupo de personas excepcionales y ver…, si podían convertirse en algo más. Ver si podían trabajar juntas cuando las necesitáramos para librar las batallas que nunca pudimos librar —Ahora miró a ambos Stark—. Phil Coulson ha muerto creyendo aún en esa idea…, en los héroes.
Tony se levantó y por un segundo Issei pensó que diría algo heroico, pero no fue así. Se marchó a paso rápido de aquel lugar. Si bien parecía que Tony no estaba afectado, en verdad si lo estaba, y mucho más de lo que cualquiera pensaría. Luego de tantos años viviendo juntos, de compartir aquella relación padre-hijo, Issei había llegado a comprenderle en profundidad.
—Bueno, es un concepto pasado de moda —finalizó Nick Fury.
Issei le miró fijamente. Sabía lo que estaba tramando…, y estaba seguro de que le había salido bien. Él estaba dispuesto a llevar aquel proyecto a buen puerto, y quizás aquel era el empujón que el grupo necesitaba…, aunque deseaba que no hubiera sido así. Miró a Steve y luego a Fury antes de levantarse y marcharse de aquel lugar, yendo tras los pasos de su padre. No fue difícil localizar a Tony. Le conocía lo suficiente como para saber a dónde iría, y no se equivocaba: el lugar donde Coulson fue asesinado por Loki.
Cuando entró en aquel lugar vio a su padre en el pequeño puente que daba acceso a la jaula que antes ocupaba el centro de esa zona de la sección de detención. Justo detrás había una mancha de sangre, la de Phil Coulson. Issei apretó los labios, cerrando los ojos. Estuvo tentado a desviar la mirada, pero la aguantó varios segundos, pensando en que había dejado escapar a Loki. Tal era su debilidad que el asesino de aquel hombre se había escapado. Escuchó unos pasos a su espalda y no le hizo falta mirar para saber de quién se trataba.
—¿Estaba casado? —curioseó el Capitán.
—No. Había una…, violonchelista, creo.
—Lo siento. Parecía un buen hombre.
—Era un idiota.
—¿Por qué? ¿Por creer?
—Por enfrentarse a Loki solo —respondió mientras se alejaba—. Él tenía una armadura y aun así resultó herido.
—Hacía su trabajo.
—Jaaa, era demasiado para él —dijo con obviedad mientras caminaba hacia la salida—. Podía esperar. Podía…
—A veces no hay otra salida, Tony —declaró Steve mientras caminaba en su dirección.
—Si… Eso no es nuevo.
—¿Es la primera vez que pierdes a un soldado?
—No somos soldados… —clamó enfurruñado, pero no dijo más al recordar que Steve sí lo era—. Yo no desfilo al son de Fury.
—Yo tampoco. Él está manchado de sangre como Loki. Pero ahora tenemos que dejar eso a un lado y acabar con esto —Tony desvió la mirada, clavándola en los restos de sangre de Phil Coulson—. Loki necesita una fuente de energía. Si hacemos una lista…
—Es algo personal.
—Eso no importa.
—No opino igual. Es lo que pretende Loki. Nos ataca donde más nos duele. ¿Por qué?
—Para desunirnos.
—Si. Divide y vencerás. Vale, pero él sabe que tiene que derrotarnos para ganar. ¿No? Eso es lo que quiere. Quiere vencernos y quiere que le vean haciéndolo. Quiere público.
Cada vez más emocionado volvió sobre sus pasos, pasando al lado del Capitán.
—Sí. Ya vi su numerito en Stuttgart.
—Sí. Eso solo son tráileres. Hoy, hoy es la noche del estreno. Y Loki es un auténtico divo. Quiere flores, quiere desfiles, quiere un monumento que apunte al cielo con su nombre grabado… —Y se quedó callado, con los ojos abiertos, como si hubiera tenido una gran revelación—. Hijo de puta.
—Ya tenemos la respuesta —anunció Issei con una amplia sonrisa.
—¿En serio? —cuestionó el Capi—. Pues haced el favor de explicármelo.
—La Torre Stark. Loki está en la Torre Stark y también el Cubo. Usarán el Reactor Arc para arrancar el Cubo y así abrir el portal —explicó Tony sin pararse, yendo directamente al lugar donde había dejado el maltrecho traje.
—¿Quiere convertir New York en un campo de batalla? Que cabronazo —gruñó Issei.
—Entonces será mejor que reunamos al equipo —sentenció Steve mientras tomaba otro camino—. Espera a que reúna al resto, nos vemos en el hangar seis.
—No te tardes —apremió Tony.
—Yo iré a la Torre y detendré a Loki.
—No, iré yo —sentenció Tony, recibiendo una mirada titubeante de Issei—. Hay dos motivos: primero y principal, la Mark VI está demasiado dañada y la VII está en la Torre; segunda, ya te ha dado una paliza y tengo la sensación de que querrás una revancha. Así que la sentencia es que no te acerques a la Torre, o al menos a Loki.
Issei bufó, pero no intentó contra argumentar. Simplemente aceptó la realidad. Entonces se detuvo, abriendo los ojos ampliamente. Había recordado algo muy importante. No tendría mucho tiempo, así que tendría que apremiar.
—¿Vienes?
—No —negó mirando hacia otro pasillo—. Tengo algo que aclarar con Fury. No me llevará mucho tiempo. Nos vemos después.
—De acuerdo, pero no tardes demasiado o te perderás la tarta.
Asintiendo, Issei comenzó a caminar a paso rápido en dirección al puente mientras sacaba su teléfono móvil para llamar a Tom. El aludido no tardó mucho en aceptar la llamada. Issei no saludó, sino que fue directamente a la cuestión.
—Tom, ¿tienes familia en New York?
—*... Muy buenas a ti también. Y respecto a tu pregunta, eeeh…, sí. Tengo a alguien. ¿Por? *
—Dile que salga pitando ahora mismo de la ciudad. Que se aleje todo lo que pueda y cuanto antes.
—*Ise, me estás asustando. *
—Loki va a usar el Teseracto en Nueva York. Vamos a intentar detenerlo, pero aun así es mejor que le avises.
—*Si, de acuerdo. Pero ¿no deberíais de dar la alerta? *
—Si no tenemos más remedio, sí.
—*Podríais salvar vidas si la dais ya. *
—Lo sé, pero no está en mi poder.
—*No me gusta esto. Ten mucho cuidado, por favor. *
—Siempre lo hago. Ah, llama a Marilyn y díselo, me temo que yo no tengo tiempo.
—*De acuerdo. *
Guardando el móvil se apresuró más, casi al punto de correr por los pasillos del Helicarrier. Cuando llegó al puente, vio a Nick Fury y a María Hill al fondo, junto a la cristalera. Issei apretó los dientes, con la furia volviendo a crecer al recordar el motivo por el cual había dejado atrás a su padre y había corrido para encontrarse con Fury. Nadie intentó detenerle y Fury no intentó evadir la conversación que se avecinaba.
—Fury, voy a hacerte unas preguntas y no me iré sin respuestas —anuncio sin titubear, sin importarle quiénes estaban ahí. El director le miró fijamente, asintiendo—: ¿cómo es posible que los Héroes de la Brigada hubieran obtenido las armas de HYDRA? Te lo comenté luego de lo de Kioto y no me has dicho nada, ni una sola explicación. Ahora sé que S.H.I.E.L.D. las reunió todas, o casi todas. Así que escupe.
Las agentes Hill y Marilyn observaron a su superior alarmadas. El tono que había usado Issei no era el esperado a la hora de hablar con alguien como Fury, pero el director no pareció ofenderse por el tono o las palabras.
—Sí, tienes razón, esos terroristas nos birlaron muchas armas de HYDRA. Eso es porque algunos de sus miembros formaron parte de S.H.I.E.L.D. —La revelación dejó mudo a Issei, quien no podía creer lo que escuchaba—. Lo descubrimos hace poco. Al parecer había algunos extremistas en S.H.I.E.L.D. Luego de todo lo ocurrido con los no humanos, muchos agentes japoneses se radicalizaron, y esos terroristas supieron usar esa baza a su favor.
—Pero ¿sólo por lo de Kuoh?
—Hay más. Tiene relación con lo ocurrido en Japón hace diez años.
—¿Sabe lo que ocurrió?
—Lo averiguamos poco antes de la aparición de Loki.
—¿Cómo lo supo y por qué no me lo dijo? ¡Sabe que llevo meses investigando!
—Logramos atrapar a uno de nuestros antiguos agentes y «colaboró». No pude avisarte antes porque Loki llegó a nuestro mundo y robó el Teseracto.
—Cuénteme.
—Parece ser que el rey youkai de Kioto se vio envuelto en dichos eventos. Estuvo detrás de dichos asesinatos.
Issei parpadeó sorprendido. Jamás hubiera imaginado que uno de los monarcas youkais estuviera envuelto en asesinatos de humanos, y menos aún civiles. ¿Lo supo Yasaka? ¿Lo sabría Kunou? Llevaba varias semanas sin hablar con la princesa, más que nada porque había empezado a asumir muchos cargos dado que desde la muerte de su madre se había convertido en la reina, aunque no le gustaba por obvias razones.
—¿Los youkais mataron a civiles?
Fury asintió.
De pronto vieron a Iron Man volar a gran velocidad, siendo seguido por un quinjet en el cual estaba el Capitán América, aunque no sabían quién o quiénes eran los pilotos, aunque Fury se podía hacer una idea.
—*Tenemos un despegue no autorizado en el hangar seis. *
—Lo han encontrado. Recupere las comunicaciones, no importa lo que haga. Quiero monitorizarlo todo.
—Sí señor.
Hill se alejó, pero Fury se quedó en el sitio. Issei aún le miraba fijamente.
—No vas a ir hasta que termine, ¿verdad?
—Me va conociendo. Puedo alcanzarles, pero todo depende de cuánto tarde en terminar el relato.
—Está bien. Al parecer hubo roces entre los youkais y los Clanes debido a que miembros pertenecientes a los primeros se estaban escapando del control de sus líderes. Los Clanes hicieron un ultimátum y sus consecuencias enfurecieron a las monarquías youkais. Pero, a pesar de ello, el rey youkai decidió actuar por su cuenta al no contar con el apoyo de su esposa y el líder del Este. Esos civiles eran personas relacionadas con los Clanes, aunque no al punto de conocer todo lo oculto. Como consecuencia de los asesinatos, los Clanes fueron tras ellos, asesinando así al padre de la actual líder de los youkais del Oeste, tu amiga. Para no llegar a una guerra abierta entre ambas partes, establecieron un alto el fuego que se ha mantenido hasta ahora.
Issei se quedó frío por la revelación.
—Eso… Eso explicaría por qué los terroristas atacaron la Kioto youkai.
—Hicieron lo que consideraron adecuado, aquello que los Clanes no hicieron en su momento. A pesar de que los autores llevan una década muertos, no pareció satisfacer a esos terroristas. Eso es todo, no hay más.
Issei asintió. Volteó para ver el brillante sol y luego caminó para salir del puente de mando, pero luego de varios pasos se detuvo, girando para encarar a Fury.
—¿Tiene una copia de la confesión?
El espía asintió. Aquello fue suficiente para Issei. No hizo falta que dijeran nada más. Fury supo qué era lo que pretendía hacer el superhéroe con aquella copia, y no se lo impediría. Una vez fuera, en el exterior, Issei prendió sus propulsores, viajando a máxima velocidad en dirección a New York. En cuanto terminase con todo el asunto de Loki, tendría una charla con los youkais y los Clanes.
Bueno, si he de ser sincero, he cortado aquí porque quería tener toda la batalla en un mismo capítulo y con lo que ya llevaba de éste me sería imposible, a menos que lo hiciera de 15.000 palabras o más, cosa que no me gusta nada. Por eso he desarrollado tanto esta parte, aunque creo que está bien hecha, ¿no?
Y bueno, ya se ha revelado el pastel sobre lo sucedido hacía poco más de una década en Japón, algo que se ha mantenido en máximo secreto. Ahora ya sabéis el motivo por el cual atacaron primero la Kioto youkai y qué pasó con el padre de Kunou.
Respecto a Loki vs Issei: revisando la pelea de Thor vs Loki y Thor vs Iron Man, me pareció imposible que Issei ganara o no resultase herido contra el gigante. Todos sabemos que, si Thor hubiese querido, Iron Man sería papilla (al menos el de esta peli), y Loki ha demostrado ser alguien capaz de plantar cara a Thor, por no olvidar que un mal impacto en el Helicarrier y este caería otra vez, así que Issei tenía que tener mucho cuidado. Creo que el resultado es adecuado, ¿no?
Ahora los comentarios:
Tenzalucard123
¡Avengers Assemble!
CCSakuraforever
Sí, al fin hemos empezado, y tengo mínimo un par de sorpresas. Una aparecerá en el próximo capítulo, aviso.
Goku SSJ DIOS SSJ3
Ja, ja, ja. Ya sabemos que esa dichosa IA es un tanto cabrona, ¿no? Dado que Issei llegaba antes que el quinjet, sí o sí debía tener una charla con Bruce.
Ya te he respondido.
Pueees…, ya veremos ja, ja, ja.
Sin más que decir, me despido.
¡Nos leemos!
