Capítulo 48

Sehrazat bufó y se sentó en el sillón lo más cómoda que pudo. Ese día se sentía pesada, y aunque todavía no se le notaba mucho el vientre abultado, sentía que había engordado una tonelada.

-Deberías poner los pies en alto…- le dijo Onur cuando se sentó a su lado con la laptop.

-¿Quién te dijo eso? ¿acaso te entrevistas con mi médico a escondidas?

-Sólo presto atención…- le dijo él y ella levantó los pies y los apoyó sobre la mesita que tenía enfrente.

-Debería pensar en preparar algo para cenar…- dijo con fastidio.

-Por mí no te preocupes… si quieres puedo preparar algo para ambos… Kaan no estará para cenar…- dijo y puso los ojos en blanco.

-¿Cuál es el problema? ¿te sigue molestando que se relacione con Reyhan?

-Bueno… sabes que sí…

-Deberías relajarte un poco…

-Debería… lástima que no puedo…

-Onur… mi vida…- intentó Sehrazat.

-¿Qué hay de ti? ¿acaso piensas que no me doy cuenta de lo triste que te pones cada vez que Kaan la abraza o sonríe por ella, o acepta sus invitaciones para salir?

-Como siempre digo, cariño… aquí lo importante es Kaan… y él está bien… así que nosotros sonreímos y nos acomodamos…- dijo y alzó las cejas.

-Me pregunto cuánto tiempo pasará hasta que vuelva a irse y desaparecer de su vida…

-Quizá podrías preguntarle… tienes derecho de hacerlo…- dijo y Onur asintió con cansancio. No se había comunicado demasiado con Reyhan, porque realmente no soportaba la idea de tenerla cerca de su familia…

Sehrazat se quedó mirándolo y luego se levantó tras él, para ayudarlo a preparar algo para cenar.


Comieron y ella se quedó medio dormida, esos días tenía mucho sueño y cuando llegó Kaan, a Onur no le quedó opción que salir a recibirlo y encontrarse con Reyhan…

Entraron conversando con Kaan alegremente y ella alzó las cejas. Onur pensó que sería bueno sentarse un momento a hablar con ella, tal como Sehrazat le había pedido que hiciera y la invitó a entrar para tomar un café…

-De verdad estoy muy agradecida por todo lo que me has dejado acercarme a Kaan…- le dijo y él asintió en silencio. Kaan se había ido a su habitación y ella se quedó mirando una revista de arquitectura que había sobre la mesa.

Onur preparó un café y ella apareció en la cocina y se quedó mirándolo.

-¿Sehrazat se quedó trabajando en la empresa? - preguntó.

-No… se quedó dormida hace un rato… está agotada…

-Es el embarazo…- dijo sonriendo y él la miró y arrugó la nariz.

-Puede ser…- dijo él y supo que ella recordaba alguna anécdota de su embarazo con Kaan.

Le entregó la taza de café y se sentaron alrededor de la isla de la cocina.

-Me alegra que te hayas relajado un poco… realmente no quiero que ninguno de nosotros lo pase mal…- dijo ella.

-Lo sé… al principio me costó más… pero la realidad es que Sehrazat insistió mucho en que lo más importante es Kaan y si lo veo bien a él, entonces estoy bien…

-Me alegra…

-Reyhan…- dijo y ella lo miró- ¿cómo sigue todo esto?

-Bueno… si me dejas, me gustaría formar parte de la vida de Kaan, así como este último tiempo…

-¿Volverás a irte?

-No está en mis planes… escucha…- dijo y él la miró a los ojos- sé que me equivoqué muy mal… pero no quiero volver a hacerlo…

-Bien… me alegra… espero que sea así… no quiero que mi hijo sufra…

Kaan eligió ese momento para entrar y se sentó a lado de Reyhan para mostrarle su cuaderno de la escuela.


Sehrazat abrió los ojos y se sintió algo perdida. Aun estaba vestida y Onur no estaba a su lado, pero ya estaba oscuro… miró la hora, eran las diez de la noche.

Escuchó risas en la cocina y se levantó. Sintió un burbujeo en su vientre y sonrió. Hacía unos días que lo sentía y no había podido hacérselo notar a Onur aún…

Se acomodó el cabello y se acercó a la cocina.

Cuando llegó a la puerta, observó a Kaan, que abrazaba riendo a Reyhan y Onur que reía con ellos, hablando de alguna anécdota de la niñez. Se quedó mirándolos y se sintió una tonta, porque en algún punto los celos inundaron su corazón y tuvo ganas de irse de allí.

Onur levantó la vista y la vio en la puerta.

-Mi vida…- dijo y ella se acercó, aún con cara de dormida y llegó hasta su lado.

-¿No me digas que te despertamos? - le dijo Reyhan.

-No, no… para nada… realmente no me di cuenta que me había quedado dormida… pero si no me despierto un rato, me levantaré a las cuatro de la mañana y tampoco está bien…

Onur la tomó entre sus brazos y ella se sintió algo incómoda. Kaan se acercó a ella y la abrazó, apoyando su cabeza en su vientre y la miró desde su posición.

Reyhan sonrió y bebió lo que le quedaba de café.

-Bueno… creo que me iré, así descansan… Kaan… te llamaré en unos días…

-¿Ya te vas?- dijo Kaan y Sehrazat lo miró y sintió una punzada de inseguridad.

-Sí… pero no te preocupes que te veré pronto…- le dijo y besó su cabeza.

Onur y Sehrazat la acompañaron hasta la puerta y levantaron la mano cuando ella se fue, para saludarla.

-Kaan… ve a dormir, se ha hecho tarde…- le dijo Onur y luego de que Kaan los saludara a ambos, acompañó a Sehrazat a la cocina, caminando tras ella, apoyando sus manos en los hombros de ella…

Sehrazat se dirigió al refrigerador y tomó una botella de agua. Onur se sentó en una de las banquetas y la observó.

-¿Descansaste?

-Lo hice, sí…- dijo solo ella y tomó una buena parte del agua que había.

-¿Te pasa algo?

-Nada…- dijo y bajó la vista.

-Algo te pasa, Sehrazat…- insistió él.

-Digamos que intento recuperarme del impacto…

-¿El impacto?

-Me quedé dormida pensando que sería una tortura para ti hacerte cargo de recibir a Kaan de manos de Reyhan y cuando me despierto los encuentro muertos de risa, disfrutando en familia…

-Sehrazat… ¿qué dices? - dijo Onur arrugando el entrecejo.

-Digo lo que vi… y no es que me moleste…- dijo y se interrumpió- ¿a quién engaño? Me molesta muchísimo, porque imagino que el próximo paso, luego de recordar viejas épocas es que…

-Espera… no sigas hablando… entiendo que pueda molestarte… pero…

Sehrazat permitió que las lagrimas corrieran por sus mejillas y Onur dio la vuelta a la mesa y la tomó entre sus brazos…

-Me siento fea… mírame… estoy toda hinchada… y tú has tenido en el pasado una historia con Reyhan…

-Una historia que por suerte terminó… porque te conocí a ti, mi vida… eres hermosa y más hermosa aún desde que esperas a nuestro hijo…- dijo y besó su frente.

-No…- dijo y ella y continuó llorando sobre el hombro de él, que acarició su espalda.

-Sehrazat… mírame…- le dijo y ella se apartó para mirarlo- todo eso que dices son fantasías tuyas… no estás fea y mi historia previa con Reyhan no significa nada para mí… solo intento hacerte caso porque tienes razón, debo llevarme bien con ella si va a formar parte de la vida de Kaan…

-¿Estás seguro? - le dijo y él asintió.

-Segurísimo…

-Bien…- dijo ella y se secó las lágrimas- vamos a dormir…

-Vamos…- dijo y la siguió, cuando ella entrelazó los dedos con los de él para ir a la habitación.

Él se desvistió mientras ella iba a cepillar sus dientes. Cuando salió, lo vio recostado en la cama esperándola…

Se quitó la ropa en silencio y vio como él la observaba sin ocultar su deseo…

Se terminó de cambiar y se recostó de su lado, cerca pero no en sus brazos.

-¿Sigues molesta?

-Se me pasará… las hormonas me están matando…- dijo y se mordió el labio- pero la verdad es que me siento insegura de no estar ocupando el lugar que corresponde aquí…

-Sehrazat… ocupas el lugar que corresponde aquí…- dijo y luego se señaló el corazón- y aquí…- la vio sonreír y la tomó de la cara- necesito que vuelva la Sehrazat desafiante, la que me enamoró… no porque no siga locamente enamorado de ti, sino porque esa Sehrazat era más feliz…

-Intentaré traerla de vuelta…- dijo y se inclinó para besar sus labios.

-Me alegra…- dijo y apoyó una mano sobre su vientre mientras seguía besándola.

Sehrazat se sobresaltó y lo miró con los ojos muy abiertos al sentir los movimientos de su pequeño.

-¿Sentiste eso? - le dijo y Onur asintió con los ojos húmedos.

Onur continuó acariciándola por un buen rato, sus manos en su vientre, disfrutando del encuentro con su hijo, Sehrazat cerró los ojos y se sintió más calmada, la sensación era algo extraña, pero no tenía por qué no confiar en lo que él le había dicho…


Bueno, entre las hormonas y los malos entendidos hubo algunas nubes oscuras, pero parecen haberse solucionado. Espero que les siga gustando. Se acerca el final de esta historia, así que les voy avisando para que se preparen... supongo que será en un par de capítulos!