Resumen: Los monstruos son reales y uno de ellos en particular cubrirá toda la ciudad con un manto oscuro provocando que la humanidad se vea bajo una gran amenaza que los dañará irreparablemente. Las esperanzas se pierden, las mentes se destruyen y este monstruo hará lo que sea por salvar al mundo de sí mismo sin saber que en realidad lo está destruyendo. Clarke Griffin intentará por todos los medios mantener la luz encendida dentro de la oscuridad, pero cuando las sombras lo cubran todo a su paso, ella descubrirá secretos que jamás creyó posibles de existir. Ahora, con las horas contadas, todo lo que puede hacer para detener a la gran amenaza se verá reducido a nada si pierde el camino que la ha llevado hasta donde se encuentra de pie ahora. El mundo peligra y su propia mente, ya perdida en las sombras, deberá ser recuperada por el deseo de sobrevivir y de proteger a otros.
~ Disclaimer: The 100 es una serie de ciencia ficción y drama creada por Jason Rothenberg y basada en la novela escrita por Kass Morgan.
~ OSCURA PESADILLA ~
49
Por una sonrisa escarlata
Era una sonrisa capaz de derretir el corazón más helado y agresivo, tan pura e inocente, tan libre de preocupaciones y tan en paz consigo misma. Satisfecha por su cumplido, satisfecha por sentir finalmente la libertad aferrándose a sus manos con calma.
Los ojos de Clarke la vieron con temor y horror ocultos por una máscara de tranquilidad pese a que su propio corazón estaba tratando desesperadamente de escapar. Los recuerdos vividos, las sonrisas formadas y las carcajadas resonando la hicieron apretar la mandíbula con fuerza. La sonrisa capaz de derretir el corazón más helado y agresivo no era sino un símbolo de la inocencia y la pureza perdida y arrebatada. Ante sus ojos, la pequeña niña que había conocido hacia solo unos días había desaparecido solo para ser reemplazada por un monstruo sediento de sangre.
– Ups, he sido atrapada.
La joven no respondió. La película de terror que había visto tan solo hace dos semanas como mucho comenzó a ganar terreno en el ambiente. Dejando de lado el color y un sepia que tornaba todo el escenario en un matiz precioso y aterrador comenzaba a nublar su campo de visión.
La sangre derramada…
– Estoy segura de que no esperabas este desarrollo en la trama, ¿cierto? – Alzó la ceja mientras volteaba a mirar a la mujer – Ciertamente yo no lo hice. ¿Por qué un completo desconocido es capaz de extender la mano a alguien que acaba de conocer? No lo puedo entender.
Cuando nuevamente no hubo respuestas, la pequeña niña que usaba un vestido de una pieza color celeste con un inocente conejito blanco, ahora rojo, se volteó a mirar a la mujer mayor con curiosidad. Debía estar en shock, o quizá simplemente no tenía palabras decir nada. Podía incluso levantar su arma y acabar con el espectáculo enseguida, pero el silencio que rodeaba el ambiente de la vieja casa Griffin se había convertido en un escenario aterrador.
Con una pequeña comprensión, la muchacha alzó las cejas brevemente al comprender la situación. ¿Realmente esa mujer…? Su pequeña mente de infante mezclada con una trastornada vista del mundo la hicieron sonreír con completa malicia y soltar una fuerte risa que haría estremecer a cualquiera. Pasó una mano por su ojo quitando una imaginaria lágrima, en el proceso manchándose de rojo bajo el ojo, y luego miró a la muchacha nuevamente.
– Así que ya lo sabías – Mostró una sonrisa dentada – ¿Desde hace cuánto?
Nuevamente no hubo respuesta. La mujer, si bien ya no miraba con completo horror, tampoco se mostraba como si estuviera anonadada o en shock. Simplemente miraba a la pequeña niña que acababa de cometer un intento (muy bien realizado) de asesinato bajo su propio techo.
Apretó fuertemente la mandíbula mientras acariciaba el gatillo del arma de fuego que se encontraba en su mano. No apuntaba a ningún objetivo en particular debido a la falta de fuerza de su propia voluntad al mirar a su oponente. La pequeña niña miró el objeto en cuestión y luego la miró a ella.
– Eso en realidad es sorprende. Tú sabías todo este tiempo que clase de persona soy, ¿cierto? Me preguntó desde hace cuanto realmente lo sabes, ¿fue cuándo nos conocimos? ¿Fue cuándo me trajiste aquí por primera vez? Los Agentes del DPA son alucinantes si pueden saber algo sin necesitar pruebas.
» Tendrás muchas preguntas, es probable, pero me preguntó qué sucederá ahora. Podría decirte la verdad sobre todo lo que ha sucedido, ¿será suficiente para ti? Tienes un arma, encontraste a quién buscabas, aunque – Comenzó a reírse nuevamente – eso debe haber sido un puñetazo en el estómago… saber que una niña de diez años es responsable por la muerte de su propia familia. En realidad, no me siento culpable o arrepentida. Merecían morir.
Clarke entrecerró los ojos – No jugamos a ser Dios.
– Oh, así que si tienes voz – La niña sonrió – ¿Dios dices? No juego a ser Dios, ni tampoco juez sino verdugo. Mamá y papá eran personas muy malas, ¿sabías? Supongo que tú los llamarías chicos malos.
El Agente abrió la boca un segundo, sintiendo el calor inundarla por completo, pero no llegó a decir nada ya que se había secado hasta el punto en que un desierto se encontraba ocupando el lugar por completo. Solo necesitaba una gota de agua para revivir su garganta y ser capaz de pronunciar las conjeturas y sus pensamientos, pero al mismo tiempo hacerlo implicaba despertar de una pesadilla en la cual involuntariamente quería seguir sumida.
…porque la sonrisa rasgada de rojo había arrebatado todo rastro de inocencia y pureza convirtiéndolo en un sentimiento grotesco y desgarrador.
– Quiero saber por qué me trajiste aquí. Podías haberme entregado a la policía enseguida.
– Quería conocer la historia – Habló con un tono tan suave que fácilmente podía ser confundido con un susurro – ¿Por qué mataste a tu familia?
– Entonces no lo sabes… – Sonaba decepcionada mientras baja la cabeza para mirar su propio reflejo en la hoja del cuchillo – ¿Qué podría decirte? Los odiaba a todos, simplemente eso.
– Esa no es excusa para matar a una persona, mucho menos a tres – Clarke dijo calmadamente mientras echaba un vistazo hacia el hombre en el suelo – Casi cuatro.
Vio el cuerpo que a duras penas luchaba por mantener el aire. Estaba completamente desmayado y con una gran herida matando lentamente su sistema, la persona se encontraba ya bastante lejos del alcance del asesino, pero al mismo tiempo se encontraba completamente indefenso en caso de que éste quisiera continuar con su labor. Y hablando del culpable, tras un largo momento de silencio entre ambos, la pequeña niña soltó un fuerte suspiro mientras caminaba hacia el cuerpo a un paso lento.
– Papá y mamá amaban a Nelly. Ella era la favorita. Era perfecta, tenía buenas calificaciones, el mundo entero la amaba y yo… yo simplemente era un desastre. Si Nelly quedaba primero en un concurso de deletreo, yo quedaba última; si Nelly conseguía la mejor calificación, la mía era la peor. En realidad, no me importaba nada de eso, pero a ellos sí. Cuando tienes un hijo inútil, comienzas a desear dos cosas: ignorarlo o desaparecerlo. Por suerte, decidieron optar por la primera opción. Si pasas tanto tiempo ignorando a una persona, aún cuando la tienes frente a ti, al cabo de un rato comienza a desaparecer como si su existencia fuera nula: mi existencia.
Sacudió la cabeza mientras dejaba escapar otro suspiro. Se detuvo frente al cuerpo apretando fuertemente la cuchilla en sus manos y con la punta de su pie comenzó a dar golpes en el estómago, primero suaves en un intento de ver el estado del hombre y cuando este comenzó a toser las patadas se volvieron más fuertes y brutas.
– Pero no te ignoraron por completo, ¿cierto? – Clarke se lamió los labios y pronuncia rápidamente las siguientes palabras porque la boca nuevamente se le volvió a secar – Abusaron de ti…
– ¿Cómo llegas a saber eso solo mirando a una persona? – Ella frunció el ceño con curiosidad mientras la miraba – Me dejas sorprendida, pero sí, en pocas palabras eso sucedió. Mamá y papá solían desquitarse a menudo conmigo, realmente eran malas personas, pero no tan malas como este tipo. A papá no le importaba ya que recibía dinero por ello y para los ojos de mamá solo existía Nelly. Mi hermana, por el contrario de lo que piensas, ella sabía todo. Supongo que no era una chica mala como ellos, en realidad era muy amable pero también asustadiza y jamás haría nada para detenerlos. Pasaba los días fingiendo que no existía un problema en casa, prometiendo una y otra vez que encontraría la manera de detener el dolor y sacarnos de ahí a ambas.
– Será por eso por lo que no fue con la policía.
– No lo sé y no me importa ahora mismo.
– ¿Para qué matarla entonces?
Sacudió la cabeza mientras la volvía a mirar – Nelly y yo discutimos, ella seguía insistiendo en que aguantara un poco más de tiempo, que lograría encontrar una mantera de sacarnos de la casa, pero no pude aguantar más. Mamá me había gritado no mucho antes y en ese momento pensé: «si ella no estuviera», «si ella no fuera la causa», «si ellos no fueran malas personas» Así que hice exactamente lo que piensas: los maté. No fue fácil, pero no se esperaban que una niña de diez años agarrara un cuchillo e hiciera lo impensable, luego me escondí bajo la cama y ustedes llegaron solo para encontrarse la escena de un crimen, dinero robado y una pequeña niña asustada bajo la cama.
– ¿Qué pasa con él? Lo inculpaste – Entrecerró los ojos – ¿Realmente tienes diez años?
– Cumpliré once la siguiente primavera – Ella dijo con una gran sonrisa manteniendo las manos detrás de ella. Una alegría infantil que solo podía ser comparada ante la felicidad de un niño que esta por abrir un regalo dirigido a su nombre – Mi tío no era una blanca paloma. Necesitaba deshacerme de él del mismo modo en que lo hice con mi familia, pero qué podía hacer para lograrlo. Él no es inocente del todo porque no mucho después de la muerte de ellos, le llamé para que se acercara a la casa: «Tengo miedo tío, alguien entró en la casa y escuche gritos. Mamá… papá… Nelly… ¡Ayuda!». Él llegó como esperaba, pero huyo en cuanto vio la escena del crimen y no llamó a la policía. Eso me sorprendió porque no debía entrar en mis planes, pero me quede en mi habitación y cuando dijiste que él vendría a recogerme porque estaba completamente limpio y libre de sospecha, entonces me di cuenta de que debió encontrar una excusa para escapar. Después de todo, él es culpable de escapar de una escena del crimen. A este pervertido también le gustó mucho el juego – Dio una fuerte patada en el estómago y él tosió sangre nuevamente.
» Pensé que podía jugar a la víctima, después de todo vi un destello de desesperación en tus ojos solo por querer ayudar, no por caridad o porque fuera tu trabajo, sino porque realmente te importaba. Podía manipularte si quisiera, pero fuiste tan amable que me fue imposible hacerlo. Entonces, pensé que en cambiar el juego. Pensé que si podías extenderle la mano a un desconocido, yo podría tener una nueva vida. Investigué un poco con los Agentes, todo lo que tuve que hacer es mostrarme tímida para que sintieran lastima y me contaran todo. Descubrí que tienes una hija adoptada, alguien a quien rescataste una vez, me llamó la atención porque pensé: «estoy bien encaminada.» Me dije a mi misma que la pesadilla había terminado, que todo estaba bajo control, pero entonces mi tío salió en escena y dijiste que él tendría mi custodia. Me trajiste aquí y nada más entrar lo supe: no ibas a dejar que mi tío me llevara consigo, pero tampoco me ibas a dar libertad o adoptar. La falta de fotografías, el aroma a familia y el hecho de que en dos días no he conocido a tu hija… Ya sabías lo que haría. Supongo que no esperabas a que mi tío apareciera hoy aquí. Le envíe un mensaje con la dirección para traerlo aquí. Si podía atacarlo y fingir que él me atacó a mí podía salir lejos de aquí ya que no tendrías pruebas para decir quién es el culpable, pero… tenías bajar antes de que él estuviera completamente muerto – Apretó los dientes con fuerza.
– Incluso si todo hubiera salido de acuerdo con tu plan, en el laboratorio forense habrían encontrado la verdad. No existe el crimen perfecto ya que siempre habrá alguien que luchará por encontrar la verdad.
– ¿Te gustan los niños, Clarke? Podría decir que sí, pero no eres como estos pervertidos, eres diferente. No planeaba matarte o atacarte, pero tampoco sé que hacer ahora porque dudo que me dejes salir simplemente.
– Eres una niña inteligente, por desgracia…
– Eso es cruel.
– No lo tomes así, simplemente los niños deberían ser inocentes y dulces.
– Una pena… – Ella bajó la mirada con unos ojos completamente muertos – De todos modos, me preguntó cuál será tu siguiente movimiento, Clarke – Ella miró el arma en sus manos – No tienes la sangre helada, eso es seguro, pero harías lo que fuera por proteger a otros. Si escapo de aquí significaría que habría gente en peligro.
Ella no respondió, simplemente miró a la muchacha con seriedad. Dio un pasó enfrente.
– ¿Crees… que estoy rota?
– Creo que eres una psicópata y una asesina – Respondió con dureza – pero no estás rota. A veces nos encontramos con un escenario rojo, manchado por las lágrimas de sangre que no pueden contenerse por más tiempo. El dolor arde como una llama que clama venganza – Explicó suavemente con un tono triste mientras echaba una mirada hacia el cuerpo – y por mucho que queramos extender la mano, a veces no hay un receptor al cual llegar. Eso no significa estás rota, sino sola.
– Así que estos son tus verdaderos pensamientos, eh… – Ella sonrió mirando a la mujer. Sus ojos reflejaban la tristeza mezclada con diversión – ¿Qué debería hacer ahora? Ya he matado a mi hermana y a mis padres, pero mi tío sigue con vida y tú estás frente a mí con una pistola. Ya tienes lo que querías oír así que… ¿Me darás tiempo para matarlo antes de que me mates a mí o no?
Clarke dio un paso enfrente provocando que la muchacha la mirara sorprendida y retrocediera enseguida al notar la cercanía. Continúo caminando, pero la chica simplemente levanto el cuchillo con torpeza mientras la miraba nerviosa.
– Algunas personas consideran que matar a un asesino es significado de justicia, pero la justicia no debe ser confundida con la venganza. La justicia la importe la ley, no la mano propia. Nina, no te he traído aquí para matarte o para adoptarte – Clarke continuó hablando con un tono suave al caminar – Te he traído para que vieras que dentro de tanta oscuridad aún hay luz. Las personas no son malas o buenas, los matices de colores se extienden a diferentes personalidades. Quienes te dieron a luz, hicieron cosas malas, pero quienes te extendieron la mano cuando más lo necesitabas no lo eran. Tu hermana, por ejemplo. Puede que las cosas no resultaran como querías desde un principio, puede que ella no pudiera lograr sacarte de ese hogar, pero eso no significa que fuera mala persona. Quería traerte aquí para mostrarte que el mundo se compone de diferentes colores, quería que vieras bondad en donde solo puedes ver oscuridad, pero parecer ser que he hecho más mal que bien…
Se acercó lo suficiente como para poder levantar la pistola y quedarse frente a frente de la pequeña niña. El cuerpo bajo sus pies se retorció y tocio, la vida se agotaba tan rápido como la liberad se escurría de las manos. El sentimiento de satisfacción desapareció tan pronto como todo se volvió negro y una mancha roja, fresca y nueva, se mezcló con la sangre derramada por las pequeñas manitas de la inocencia arrebatada.
El cuerpo de Nina cayó al suelo con un golpe sordo y aunque su antiguo hogar se había convertido en un escenario homicida, la mujer mayor no encontró lugar para la tristeza al pensar que ese lugar no era su hogar. Esta no era su casa, ella no se habría atrevido a manchar de rojo color el hogar que compartía con su familia, su hija y sus amigos, nunca habría permitido que alguien pudiera hacerle daño a los preciosos recuerdos que había compartido con aquellos que amaba. Sin embargo, aún si no vivía aquí desde hacía ya varios años, este lugar aún le pertenecía y mantenía bellos recuerdos que ahora estaban teñidos de color carmesí.
Sacó el teléfono de su bolsillo y mientras su mirada no se apartaba de los dos cuerpos tirados, marcó el número que sabía de memoria y respiró hondo.
– Línea 100, habla Jennifer Kingston del Hospital Nacional de Polis, ¿cuál es la emergencia?
– Necesito una ambulancia en la Av. Taylor. Tengo dos heridos.
– Enviaremos una ambulancia enseguida a su dirección – La voz sonó dura y alerta, probablemente debido a la calma que mantenía al momento de hablar con la joven que estaba del otro lado de la línea. Normalmente la gente que llamaría a un hospital por una emergencia tendría la voz temblorosa y estaría asustada, pero ella no podía encontrar lugar para el horror o el temor en su propia voz. Simplemente se sentía aturdida en ese momento. Tras cortar la llamada, echó un vistazo nuevamente al cuerpo y se preguntó qué debería hacer en ese momento. Tiempo después, la policía y la ambulancia llegaron a cubrir toda la zona para trasladar a los heridos.
La policía cerró la calle, colocó la cinta blanca y evito que los civiles se acercaran. Ella simplemente se hizo a un lado cuando comenzaron a revisar la casa y tras tomar rápidas fotos se llevaron a los dos heridos junto a varios policías para custodiar la situación. Clarke se apoyó contra el marco de la puerta mientras observaba a los oficiales hacer su trabajo. Entrecerró los ojos levemente al verlos.
– ¿Te encuentras bien? – La muchacha asintió lentamente volteando la mirada ante el sonido de las sirenas de las ambulancias que ya se marchaban junto a los dos cuerpos anteriormente tirados. – Me sorprende que llamaras a la policía. Normalmente habrías llamado a tu departamento, ¿no es así?
– Un ataque contra un civil en su propia casa no tiene nada que ver con el DPA – Murmuró en respuesta de la oficial que acababa de acercarse. Byrne, encargada del caso, la miró de pies a cabeza con poca convicción a las palabras de la chica.
– Me preocupa que está tomando esto con tanta calma, ¿no te asusta que pueda volver para matarte?
– No me preocupa en lo más mínimo – Murmuró con un suspiro echando un vistazo al interior de su antiguo hogar – Solía vivir sola aquí, pero cuando Madi llegó nos mudamos a oro lugar más grande. Al principio pensé en venderlo, pero tenía buenos recuerdos y a veces sirve como una escapada de todo así que lo mantuve. No me esperaba que algún día fuera un escenario escarlata…
Byrne respiró hondo y meneo la cabeza mientras echaba una mirada a los médicos que se encontraban registrando la habitación y recogiendo cualquier cosa que pudiera ser importante para el caso. Ella conocía la versión de Clarke, pero por mucho que su experiencia le gritaba que confiara en la chica, el protocolo era investigar a las dos víctimas de igual manera y a ella tratarla como un sospechoso.
– ¿Sabes que esa arma quedara bajo custodia, no es así?
– No estaba cargada, le pegué con el mango – Murmuró desviando la mirada – así que agradecería que me la devolvieras. Es mi favorita.
– Es un poco tétrico decir eso – Ella se burló.
Podemos quedarnos aquí un momento, luego iremos por un helado.
Eso suena bien para mí.
– Si tu historia es cierta, que no lo dudo, ¿qué planeas hacer con la chiquilla?
– Haré los arreglos para enviarla a Sunrises, pero seguramente no permitirán que me quede como tutor de ella debido al caso anterior, además… – Soltó un fuerte suspiró – es mejor así.
– ¿Estás segura de que te sientes bien?
– Sí.
– Enviarla a un hospital psiquiátrico podría no ser la mejor opción. Mató a tres personas, casi cuatro y sin contarte a ti – Byrne echó un vistazo a la mancha roja que se había formado en el estómago de la muchacha. La tela de roja aún se veía húmeda, pero la mancha se encontraba casi negra desde entonces – pero si es lo que quieres hacer, entonces lo permitiré.
– Gracias – Ella asintió lentamente.
– Solo una duda, ¿te has encariñado con ella?
– Sentir pena por alguien no es cariño.
– ¿Ella se encariñó contigo, cierto?
No hubo una repuesta.
– Está bien, como quieras – Alzó las manos y camino hacia uno de los forenses que había tomado la bolsa con la pistola de la chica. Ella habló con el hombre y luego regreso a la chica nuevamente – Como te dije, necesitamos examinar el arma, no porque no crea en tus palabras sino porque es procedimiento, pero te la llevaré en cuanto haya terminado incluso si el caso no está cerrado. Hablaré con mi supervisor para entregar el caso al DPA debido a que estabas involucrada.
– No, toma tú el caso – Ella dijo con calma mientras cerraba los ojos suavemente – Le pediré a Raven que te entregue todo lo que tenemos.
– ¿Estás segura?
– No lo sé…
Los días pasaron sin ninguna interrupción y aunque diferentes casos llegaron a su escritorio, ninguno de ellos había logrado causar tanto impacto como aquel caso Wester. Le había pedido a Byrne que no le contara nada sobre el caso, simplemente enviarían al criminal a un hospital psiquiátrico y se olvidaría de eso para los años siguientes. Era básicamente la escapada perfecta, pero cada vez que la primavera llegaba, la mente de la muchacha le recordaba de forma involuntaria dicho caso. Había pesadillas que no la dejaban dormir e imágenes que nublaban su campo de visión. En completo secreto se había acercado a Sunrises durante dos años llevando consigo un ramo de flores y una caja con chocolates de rellenos surtidos, así como también una paleta helada. Ella simplemente lo dejaba a nombre del receptor y luego se marchaba sin mirar atrás. Durante dos años el silencio se había convertido en uno de sus pocos secretos.
No estaba segura de que algún caso la hubiera marcado tanto como aquel. No había querido acercarse a ella, de hecho, era lo último que necesitaba, pero su memoria era fuerte dado que estaba grabada a fuego en sus recuerdos. Había llegado a la escena del crimen en la casa de los Wester no mucho después de haber terminado con una misión, el equipo estaba regresando a la Arkadia cuando el grito de una mujer los había arrastrado a un oscuro caso que había arrebatado la inocencia de una pequeña criatura.
Las pruebas de laboratorio que había leído no mucho antes de enfrentarse directamente al asesino le habían confirmado lo que ya sabía: la integrante menor de la familia era el culpable. Cuando había llegado a la casa la primera vez se dio cuenta de lo extraño que era la situación, efectivamente parecía que se trataba de un robo, pero la cantidad de sangre que había tirada por todos lados le era imposible creer que no había algo oculto detrás de la vista roja que tenía.
Recordaba ese día haberle dicho a Octavia que estaba segura de que faltaba un integrante, una pequeña niña, y la experiencia le decía que, si había un niño asustado, este estaría escondido bajo su cama o en su armario.
La habitación había estado muy tranquila, no se escuchaba ninguna respiración acelerada, lo que había encendido la segunda alarma de la noche, y tras ver con más claridad a la pequeña que estaba en la habitación Clarke lo supo enseguida. El asesino no era otro que la niña de diez años que estaba arrodillada frente a ella. Su expresión completamente muerta, no a causa de un culpable sino a causa de su propia inocencia destruida, fue un indicativo que encendería la tercera alarma. La cuarta alarma comenzó a sonar con desesperación al ver las marcas en su ropa, la sangre que estaba manchada no era se encontraba en la zona que debería estar si ella se hubiera arrodillado frente a los cuerpos de su familia y rastros de sangre más oscuros –casi negros– le habían indicado que ella había tocado los cuerpos antes de la supuesta historia que estaba inventando. Tal vez en su mente se lo estaba inventado todo, tal vez, solo tal vez, ella estaba exagerando con sus pensamientos y sus sospechas, pero la quinta alarma reventó con fuerza la sirena. Las marcas de sangre en lugares que no deberían estar habían sido un indicativo, pero el resultado final era sin duda era la sonrisa furtiva que se había escapado de la pequeña criatura cuando pensó que ella no la estaba mirando.
Una sonrisa completamente muerta que enseñaba una dentadura destrozada, una sonrisa que helaba la sangre solo de mirarla, sangrando como si hubiera hundido la boca directamente en un charco de sangre. Había sido breve y muy sutil, pero aún así estuvo al alcance de la mirada furtiva que ella le había lanzado a la muchacha en un intento de asegurarse de que se encontraba bien. Aquella sonrisa escarlata que no mostraba más que malicia y cinismo.
En ese momento, cuando bajaban las escaleras, Clarke sabía que estaba escoltando al asesino de los Wester...
– Hemos llegado – Byrne la sacó de sus recuerdos con dureza mientras sacaba su arma para mirar la puerta que se encontraba frente a ella.
Av. Taylor número 59.
El corazón de Clarke dio un fuerte latido mientras observaba la puerta de color azul que alguna vez había separado su vida privada del mundo exterior. Inconscientemente su mano se movió hacia el COMM en su oído y lo apagó para dejar de escuchar los problemas de sus compañeros que giraban en torno a tres sospechosos que se les habían escapado. No sacó su arma, aunque estaba segura de que de haberlo hecho no habría terminado con un cuchillo clavado en su hombro.
Tenía llave en sus bolsillos. El interior estaba completamente abandonado, los muebles viejos estaban cubiertos con una sábana color amarilla en ese momento, un aroma intenso a encierro hizo que tuviera que cubrir su nariz un momento. Las ventanas estaban tapizadas con papel periódico y las luces no tenían ampolletas.
– Tal vez no esté aquí – Clarke murmuró una vez dentro del lugar.
– No, definitivamente hay alguien aquí dentro – Byrne señaló una bolsa de dulces que se encontraba tirada en el suelo. Clarke asintió lentamente mientras Byrne se dirigía hacia las habitaciones cercanas.
Ella, por el contrario, se quedó de pie en la sala de la habitación. Ese lugar era bastante pequeño, casi lo había olvidado considerando lo inmenso que era su nuevo hogar. Una persona podía vivir cómodamente en este lugar, pero dos era un verdadero problema incomodo (aparte considerando el hecho de que solo tenía una habitación).
Byrne se encontraba en el pasillo cuando un ruido hizo que Clarke se volteara rápidamente. No pudo prever la tacleada que la empujó contra el suelo y aunque grito de dolor no fue por la tacleada sino por el cuchillo clavado en su hombro. Frente a ella, unos ojos rojos se encontraban mirándola con rabia –o tal vez no la miraban a ella directamente– mientras la mantenían acorralada en suelo.
Hace dos años atrás la muchacha quizá se hubiera quedado en la situación en la que se encontraba, en especial porque conocía a su atacante, pero ahora mismo sus instintos de agentes se activaron enseguida y de alguna forma logró quitarse al atacante de encima, así como el cuchillo. Otro gritó que hizo que Bryne saliera del baño con la pistola en lo alto.
– ¡Baja el arma!
La muchacha se arrastró por el suelo hasta haberse alejado lo suficiente y ponerse en pie. Sostenía el hombro con una mano para evitar el sangrado mientras que la otra mano se sentía cada vez más floja, poco a poco estaba perdiendo la movilidad y podía sentirlo como un peso muerto.
Con horror vio frente a ella a la niña que sostenía el cuchillo, ya no de diez años sino de doce años. Había crecido considerablemente, su cabello cobrizo y piel morena se notaban más oscuros que antes. La falta de sol era clara para ella. La niña retrocedió mirando a la mujer con el arma y nuevamente alzó el cuchillo.
– ¡Byrne! – Clarke la detuvo en el segundo en que iba a apretar el gatillo. Echó una mirada nuevamente a la niña, que ahora jadeaba con fuerza – Nina, baja el arma… – Ella habló con un tono suave y sereno – No te haremos daño…
– No voy a volver – Ella dijo apretando los dientes molesta – No puedo volver ahí…
– Lo sé, lo entiendo, pero no puedes quedarte aquí simplemente – Ella se acercó lentamente y luego se agachó un poco. La mano lentamente abandonó su hombro para señalar a la pequeña niña que estaba frente a ella – ¿Entiendes lo que está pasando, Nina? Han pasado dos años, pero los crimines no se olvidan. Aún podemos evitar la prisión…
La niña apretó los dientes con fuerza mientras sostenía el cuchillo con fuerza – ¿Por qué…? ¿Por qué simplemente dejarme en ese hospital en lugar de matarme? ¡No era eso lo que querías ese día! ¡Podías haberlo terminado todo! Solo tenías que presionar el gatillo.
– Si te hubiera matado en ese momento no estaríamos aquí ahora.
– Supongo que no puedo entender lo que hay dentro de tu cabeza – Ella dijo mientras miraba la herida.
– No eres la única que lo piensa – Byrne dijo con amargura mientras Clarke le lanzó una mirada mordaz antes de volver a mirar a Nina.
– Si te hubiera matado esa noche entonces te habría quitado la oportunidad de redimir tus propios crímenes.
– ¿Redimir? – Sus dientes rechinaron – ¿Tú en serio piensas que una parte de mí realmente se siente culpable por lo sucedido? ¡No sabes lo que es pasar día tras días fingiendo que nada pasaba dentro de esa casa! ¡No sabes las pesadillas que tenía cada noche!
– Esa no es excusa para matar a alguien – Clarke habló con dureza, rompiendo por completo la serenidad que había en su rostro – Si te hubiera matado, aquellas muertes hubieran sido en vano. ¿Quieres que te mate por tratarte como un criminal? ¡Bien! Tienes doce años y ya has matado a tres personas solo por venganza. Te lo dije antes, la venganza no debe confundirse con justicia, no es lo mismo. Cualquier niño en tu situación habría ido a parar a la correccional. ¿Sabes lo que sucede con los niños ahí? Jamás vuelven a ver la luz del día porque una vez que entras sigues regresando una y otra y otra vez. Esa noche vi a alguien que gritaba por ayuda detrás de una cortina de sangre, una niña que estaba asustada incluso de su propia mano. ¿Quieres ser tratada como cualquier otro criminal buscado? Que así sea, Byrne dispara.
– ¿Eh? – La mujer parpadeó con sorpresa.
– No tienes las agallas para hacerlo.
– Bryne…
– No me metas en el medio – Gimió Byrne mientras apuntaba con la pistola a la muchacha – Nina Wester, estás arrestada por haberte fugado del Hospital Psiquiátrico Sunrises en medio de la confusión. Tienes derecho a guardar silencio y en caso de que digas algo puede ser usado en tu contra. También tienes derecho a tener un abogado y si no puedes pagarlo el gobierno te asignara uno.
– Preferiría morir antes de ir a prisión – La muchacha dijo con seriedad.
– ¡Byrne!
El caos se produjo. Byrne disparó, pero la bala no le hizo daño a la pequeña niña que ya se había movido, tal vez fue un momento de vacilación o la sorpresa que se llevó por el hecho de que la chica le había pedido matar a alguien que había intentado proteger tiempo atrás, pero desde luego no por el tiempo fue por la distancia.
Con la herida en el brazo, Clarke corrió detrás de ella esquivando el torpe intento de la pequeña niña por clavarle nuevamente el cuchillo. Frente a ella, ya no había rastro de la pequeña niña que lloraba pidiendo ayuda; la persona que amenazaba con atacarla había perdido todo rastro de humanidad y las manchas de sangre (que no estaba segura si pertenecían a ella o no) eran un claro indicio de que esta chica ya no quería más que venganza. Los intentos por proteger un corazón herido se habían destruido frente a sus ojos y la rabia de Clarke comenzaba a salir a flote. Ya no era solo el hecho de que había estado protegiendo a un asesino sino la frustración por ver cómo con el pasar de los años la llama dentro de ella no se había consumido, sino que se había avivado aún más.
Byrne volvió a disparar, pero, aunque una de las tres balas dios en el blanco, la pequeña niña volvió a ponerse el pie. Su muslo sangraba bastante, no lloraba ni gritaba, simplemente miraba a las dos mujeres con completo desprecio y horror.
La oficial de policía chasqueo la lengua con rabia y cuando estaba planeando dar su ultima bala directo en el pecho de la chica, algo fuera de lo normal sucedió. Ella debía haber estado esperando a que esa bala se dirigiera hacia ella porque en el momento en que logro evitarla (llevándose un gran raspón en el brazo en el proceso) la bala impacto directamente en un jarrón con líquido que enseguida se prendió en llamas.
Clarke maldijo cuando el fuego comenzó a arder en toda la casa, ahora mismo siendo consciente de que Nina se había adelantado a los hechos y había conseguido inundar la casa con algo completamente inflamable. ¿Qué era gasolina? No, no podía serlo porque no tenía ese olor caracterismo. No estaba segura de que era y tampoco tenía tiempo para averiguarlo. El fuego comenzó a consumir rápidamente la casa, Byrne corrió hacia la muchacha mascullando una gran cantidad de improperios mientras la tomaba del hombro bruscamente y la arrastraba hacia la salida. Parte de unos pilares que se encontraban en el techo se vinieron arriba bloqueando la salida. El fuego se había avivado más de lo que hubiera esperado, pronto el humo comenzó a cubrir toda la sala y no había rastro de Nina.
– Tenemos que salir de aquí.
– ¡La ventana! – Clarke se dirigió hacia una ventana cercana. Se mordió el labio pensando en lo que sucedería si rompía la ventana, con el puño preparado para correr el riesgo, se detuvo rápidamente pensando con mayor claridad la situación – La salida de emergencia…
– ¿Dónde?
– Por allá – Ella señaló y cuando ambas se dirigieron hacia dicha salida de emergencia, Clarke vio que tras la única puerta que daba al exterior no había ninguna cadena que impidiera abrirla. Byrne salió primero colocando los pies en la tierra, del otro lado de la casa y del jardín, ella simplemente la miró esperando a que la rubia saliera.
Parte del techo comenzó a caerse en la sala de la casa, la única salida podía ser bloqueada en cualquier momento por lo que si ella quería salir de ahí tenía que hacerlo en ese momento, pero en su lugar retrocedió mientras sacudía la cabeza. Byrne la miró sin comprender la situación, pero asintió mientras comenzaba a llamar a los bomberos.
– ¡Nina!
Se volteó a buscar a la muchacha, pero no estaba a la vista de nadie. El humo comenzó a nublar la visión rápidamente y cada vez tosía más, casi no podía respirar. Levantó su brazo para cubrir parte de su cara en un intento de evitar que el humo terminara por asfixiarla. Volvió a gritar y se detuvo en medio de la sala mientras pensaba rápidamente. La respuesta llegó a ella en un segundo y rápidamente se movió hacia la única habitación en donde anteriormente había habido un dormitorio antes. Pateó la parte y se dio cuenta entonces de que la pequeña se encontraba ahí sentada en el centro de la habitación con las llamas rodeándola intensamente.
– ¿Qué estás haciendo? – Clarke dijo con seriedad mientras se acercaba a ella apenas quitándose las llamas de encima. La tomó del hombro y le dio la vuelta. Ella había estado sentada en el centro de la habitación, abrazando sus piernas y utilizándolas para esconder su rostro, por lo que al momento de ser girada la agente no había esperado encontrarse con lágrimas en los ojos y una expresión completamente destrozada. Alguien había perdido una batalla muy importante en su vida…
– Hay que salir de aquí.
– ¿Por qué insistes tanto en salvar mi vida?
– Porque si te dejó morir ahora entonces no podría hacerle justicias a esas personas que mataste – Ella dijo mientras miraba a la muchacha con seriedad – Si lo que realmente quieres es acabar con tu vida porque no quieres ir a prisión o incluso por volver al hospital entonces no dudes de que voy a impedirlo.
La niña no dijo nada más, simplemente parecía aferrarse a la camisa de la muchacha mientras observaba la herida que continuaba sangrando. La puerta de atrás había sido bloqueada por completo y poco a poco las llamas comenzaban a consumir lo que restaba de la habitación. La mirada de Clarke se dirigió hacia una ventana en particular.
– Deja de intentarlo…
– Pareciera que no me conoces… – Clarke dijo mientras apretaba a la niña con fuerza.
– Estabas dispuesta a matarme.
– Estamos a mano – Ella dijo mientras presionaba la herida – Cubre tu rostro, vamos a salir de aquí.
– ¡No!
– ¿Por qué sigues resistiéndote a permitir que alguien se preocupe por ti? – Murmuró la muchacha – ¿Realmente piensas que sería tan egoísta como para salir de aquí y abandonarte? Si quisieras compensar las muertes y acabar con el dolor, entonces aceptarías que esta es la vida que elegiste, estas son tus acciones… y por tanto acepta la ayuda que te dan. Los crímenes cometidos no pueden ser borrados, el pasado ya se ha dictado, pero el futuro aún es una página en blanco. Prefieres morir para no tener que ir a prisión o volver al hospital… ¡Mierda! Como si fuera a dejar que un sentimiento tan egoísta gane esta batalla.
Sin pensarlo dos veces o darle tiempo a la pequeña niña de procesar más allá del sentimiento que se podía oír en las palabras de la muchacha, la agente saltó hacia la ventana impulsando el oxigeno bruscamente hacia el interior de la casa y avivando las llamas que ya estaban en todos lados. Cubrió su rostro y el de la niña, cayendo directamente hacia el asfalto donde los bomberos que se encontraban tratando de apaciguar el incendio, corrieron en su auxilio completamente sorprendidos por su aparición. Dentro de la casa se escuchó una explosión, seguramente causada por el oxigeno y el baile del fuego, a su vez, todo lo que quedo de los viejos recuerdos se vio consumido en cenizas junto a los restos de un antiguo hogar.
Perdió el conocimiento poco después de que su cabeza chocara con el suelo, no por el golpe ni mucho menos, sino porque hasta ese entonces su cuerpo había estado peleando una batalla muy dura para lograr mantenerla despierta y consciente mientras a su vez el humo intentaba abrirse paso para asfixiarla por completo.
Las sirenas de bomberos, que seguramente llevaban un buen rato ahí afuera, se podían escuchar como si fuese una canción de cuna y aunque alguien estaba gritando su nombre, Clarke Griffin no supo nada más sobre ese evento.
Continuará…
N/A: Estoy bastante preocupada por este capítulo, no sé si cumplirá con las expectativas de ustedes o con las mías, pero espero que sí. Debo decirles que es un capítulo que está inspirado en algo, no les diré en qué ya que esto me lo quiero guardar para mí, y si por suerte logran descubrir en qué está inspirado (que lo dudo mucho) pues felicidades, son tan frikis como yo. De ante mano, no es un live action de nada. De todos modos, si quieren saber en qué, no tengo problemas con decirles el nombre, pero no quiero decepciones o qué piensen que es un plagio por completo porque no lo es, ya lo dije, cuando vi aquello supe que quería hacer la misma idea, pero ambientada en este mundo.
El capítulo tenía que ser oscuro y un poco perturbador, quizá a nivel de lectura no los es, pero a nivel de comprensión para mí lo tiene cumplido. Lo perturbador aquí no es si hay sangre, si hay muertes o incluso el ambiente, es el hecho de que, como menciona Clarke, la inocencia arrebatada. Hay una razón en concreto por la cual Clarke, mi Clarke, tiene debilidad por los niños y esa razón se suponía que iba a ser descubierta con esta trama pero no logré encajarla bien así que la he removido y la voy a colocar en la siguiente temporada. Tranquilos, no es una idea sacada de la manga o mucho menos, es una idea que ya la tenía en mente desde hace más tiempo del que ustedes piensan. Más adelante escribiré otro tema sensible dirigido hacia los niños y ahí veré como encajar la razón, y si no, bueno… no pasa nada. Fuera de esto, lo que decía actualmente, el nivel de oscuridad en este capítulo para mí está enfocado en el simple hecho de que un niño de 10 años fue lastimado hasta el punto de enloquecer a sí mismo y no sentirse culpable por ello, sin embargo, pese a no sentir culpa, Nina si siente temor hacia estar encerrada y eso solo se puede inferir como una razón para haber matado a su familia. Algo tiene que haber pasado ahí para preferir la muerte antes de otra cosa. Yo lo dejó a la idea del público.
En general, cuando vi la idea y supe que quería hacerla, obviamente tenía que profundizar bastante y sobre todo necesitaba algo que pesara dentro de la trama y no fueron los argumentos sino los pensamientos lo que me han tenido encantada con esto. Tampoco buscaba algo morboso o demasiado cringe, simplemente quería contar una trama.
El próximo capítulo es el último de esta serie. No sé yo si les va a encantar, ya les digo de ante mano, que para mí a simple vista me parece un capítulo algo flojo pero no lo voy a cambiar porque al tiempo que me parece flojo; me parece perfecto. Lo que no sé es cuando subiré al segunda parte de la historia, esta ya tiene titulo, si no lo conocen lo encontrarán en mi twitter Liraa_12 y por cierto, ya que hablamos de esto, obviamente estaré anunciando ahí cuándo será la fecha. De momento tengo una idea de cuando quiero subirla, pero es que no he escrito ningún capítulo así que quizá es demasiado pronto esa fecha para la nada que he escrito. No sé, tengo que pensarlo con calma porque no quiero arruinar la historia por el apuro.
En fin, eso sería todo y espero que les haya gustado este capítulo y nos veremos en el final la próxima semana.
Se despide Lira12.
Dejen reviews.
