Toxicidad fuera, mala vibra fuera.
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oswaldo Enrique. Pues así será amigo, el nuevo arco será como el del anime, aunque un poco diferente jeje.
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El Redentor 777. Como líder de los Generales de Marina, Tsubaki es bastante fría y sabe lo que quiere, lo mismo que como ambas academias sirven a dioses rivales, pues ya sabemos cómo va a terminar todo esto.
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RinMakoto. La batalla será igual en el fondo del mar como en el arco de la serie. Hibiki es clave en todo esto y ya verás por qué. Por cierto, ¿crees que se le hele o se le caliente a Rafael? Tal vez no entiendas esto ahora, al final sabrás porque jaja, atento.
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Sin más, comencemos…
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Los Caballeros de Athena estaban en una encrucijada debido al tema en el que estaban metidos, más cuando los sirvientes de Poseidón les metieron una forma de arreglar las cosas, entre todo esto, los que batallarían en todo el asunto de la guerra.
Shiho estaba junto con los Caballeros Dorados y Hibiki el cual parecía estar bastante pensativo y a la vez molesto sobre todo el asunto, ellos deberían luchar, pero sin la ayuda de Joan y Ramón los cuales eran los más poderosos junto con Rafael, pero esta vez solo lo harían las Saintias y los demás guerreros.
Sin embargo, mientras esto se llevaba a cabo en la Preparatoria Kogetsu, en la Real Academia Satogahama pasaban otras cosas ya que la lluvia, al igual que en los demás sitios del mundo, seguía a cantaros.
Los chicos se pusieron a entrenar en el coliseo a pesar de que llovía, ya que, aun así, querían mejorar sus cosmos.
- ¡Recibe esto! – Souta y Shinzuke chocaban sus poderes, aunque como era más que obvio que el peli turquesa llevaba más ventaja debido al rango de plata que poseía. Su hermano menor trataba de contrarrestar los ataques de Shinzuke, aunque le costara mucho hacerlo.
- ¿Qué pasa Souta? ¿Por qué no me atacas?
- Eso hago idiota, pero no te quedas quieto – reclamaba el peli verde yendo rápido a atacar al Caballero de Cerbero, pero este no podía atacarlo ya que se movía bastante rápido - ¡deja de hacer eso!
- Si no eres lo suficientemente rápido para lograr acertar un golpe, entonces no vale la pena que pelees.
- ¡Cállate! – en eso, el peli verde fue directo a su hermano mayor el cual seguía esquivando los ataques del menor.
En otra parte de la Academia, Akira caminaba por los pasillos leyendo un libro, cuando de repente, al ver hacia las afueras de la Academia, pudo notar como si alguien fuera escondiéndose en algunos de los edificios de la institución.
- ¿Y eso? ¿Qué es eso de ahí?
En otro punto, Rafael estaba en su habitación hablando por teléfono con su pareja la cual le respondía bastante desde que se compró un teléfono inteligente.
- ¿Al menos has estado bien?
- Sí, la lluvia ha hecho unos estragos algo feos en el campo de mi difunto abuelo – respondía la shinobi peli gris - ¿aún no encuentran solución alguna para este problema?
- No, en eso andan Nomi junto con los otros chicos a ver si se logra solucionar esto, sino, tendremos que batallar – decía el oji morado mirando hacia el techo – Yumi… quiero hacerte una pregunta.
- ¿Qué pasa?
- Pues… quería saber si, ¿tú estás feliz a mi lado?
- ¿Por qué preguntas eso?
- Solo quería saber eso, perdón si la pregunta es bastante sorpresiva.
- No te preocupes Rafael-san, estoy bastante feliz contigo, es más, pensé que cuando batallamos en el torneo, a lo mejor no íbamos a convivir más y es que me llamó mucho la atención tu forma de ser, aunque tuviéramos los mismos poderes.
- Créeme, no pensé que tendría otra pareja, aunque por Ramón fue quien me insistió en que saliera contigo a ver si podíamos tener en algo y sabes… no me arrepiento de nada, me siento feliz por eso.
- De igual forma, lástima que no podemos salir para una cita, la lluvia nos molesta bastante.
- No te preocupes, cuando solucionemos este problema, iremos a varias citas para compensar el tiempo perdido.
- M-Me gusta esa idea… - en eso, la shinobi quedó callada por un momento.
- ¿Eh? ¿Qué pasa Yumi?
- Siento que hay algo raro aquí, por un momento sentí un cosmos extraño alrededor de aquí, no es de mis amigas, es de alguien más.
- ¿Estás en peligro?
- No lo sé, por el momento deberé salir a ver.
- Iré hacia allá, no quiero que te lastimen – con eso, el peli negro colgó la llamada, solo tomó una sudadera y sin más, salió de su habitación rumbo a la casa de su amada la cual vivía en el campo, en la antigua casa de su fallecido abuelo, aunque vivía con sus amigas y a las consideraba sus hermanas.
- ¿Alférez-san? – una voz interrumpió el paso del mexicano el cual solo volteó a ver a la dueña de esa voz.
- Kurashiki, ¿pasa algo?
- ¿A dónde vas?
- Tengo que ir a atender un asunto importante, ya vendré en cuanto pueda.
- Iré contigo.
- No te preocupes, no hay algo que no pueda manejar.
- Igual te acompaño – con eso, Rafael aceptó que su amiga lo acompañara y sin más, ambos solo se fueron a donde vivía la peli gris. Sin embargo, durante el camino, a pesar de que corrían a una velocidad bastante rápido, fueron atacados.
- Jaja, Caballeros de Athena en este sitio, parece que nos divertiremos mucho – varios de los soldados de Poseidón con los que Joan se había topado el día anterior.
- ¿Y estos que hacen aquí?
- Mierda, ¿Qué demonios hacen estos aquí?
- ¿Quieren morir? – preguntó uno de ellos tratando de atacar a la peli roja la cual solo detuvo los ataques sin mucho esfuerzo.
- ¿Se atreven a atacarnos con ese cosmos tan débil? – la Saintia de Fénix solo puso su mano en el rostro del soldado de Poseidón – Ave Fénix.
- Te recuerdo, eres de una de las Saintias… - con eso, el tipo recibió la gran llamarada de la peli roja y este cayó al suelo.
- No tengo tiempo para perderlo con ustedes, ¡tengo que ir a salvar a una persona muy importante para mí! – exclamó el peli negro mirando a los demás soldados los cuales solo miraba de reojo al mexicano.
- ¿Y tú quién eres para decirnos que hacer?
- Recibirán entonces mi poder para que se callen de una puta vez – en eso, el oji morado levantó sus manos en dirección a los soldados – reciban el poder del frio de Acuario.
- ¿Acuario? ¡No me digas que eres…!
- ¡Cuidado Kurashiki! ¡Ejecución de la Aurora! – con eso, el mexicano lanzó su poder hacia los soldados los cuales al recibir la tremenda brisa helada que finalmente hizo que cayeran totalmente congelados.
- Increíble.
- Vámonos, tengo que llegar rápido a esto – Rafael no perdió más el tiempo y siguió su camino, cosa que Kurashiki notó y solo siguió al peli negro.
En otro lado…
- ¿Qué es esto Yumi? – preguntó una chica de cabello rubio casi oscuro atacando a varios soldados de Poseidón los cuales querían atacarlas.
- No lo sé Shiki-san, pero si no me equivoco, creo que tiene que ver con toda esta mierda de las lluvias.
- Parece que estas chicas nos serán de mucha diversión, ¿no es así? – los tipos no eran como los soldados de Poseidón, estos poseían unas armaduras muy diferentes a las atenienses, estas precian ser con forma de criaturas marinas y de color azul.
- ¿Qué mierda son ustedes?
- Somos tritones, estamos a servicio de nuestro señor Poseidón y como sentimos unos cosmos algo fuertes, pues decidimos venir a ver qué pasaba – decía uno de estos tritones (Búsquenlo como Tritones Saint Seiya).
- ¿Tritones?
- Tiene un cosmos un poco elevado, aunque creo que dando lo mejor de mí, puedo derrotarlos – la peli gris miró a su mejor amiga – Yozakura-san, es mejor que tengan cuidado, no quiero que salgan lastimadas.
- No te preocupes Yumi, no te decepcionaremos – dijo otra de las chicas.
- Murakumo y yo no nos daremos por vencidas – decía Minori a la peli gris.
- Gracias chicas – las 5 shinobis solo se pusieron a batallar contra el grupo de 10 tritones los cuales eran más fuertes y numerosos que las chicas, sin embargo, esto no impedía que les dieran batalla.
Cada una batallaba contra dos de estos guerreros del dios de los mares, aunque el factor que les daba ventaja a los chicos de Poseidón era la lluvia la cual les daba bastante fuerza.
- ¿Cómo saldremos de esta? – se cuestionó en voz baja Yumi mirando como sus amigas estaban teniendo muchos problemas para batallar contra los tritones.
- ¡Cuidado Murakamo!
- ¿Q-Que? – uno de estos guerreros logró darle un fuerte golpe en el rostro de la chica lo cual provocó que su máscara se rompiera y cayera al suelo.
- ¡Serán bastardos! – Minori intentó defenderla, pero no tuvo tiempo de preparar alguna técnica shinobi ya que fue atacada por varios de los sirvientes de armadura azul.
- ¡Ahora si me hicieron enojar! – exclamó Yumi molesta mientras invocaba su Armadura de la Copa la cual envolvió su cuerpo – recibirán mi poder helado, ¡lo haré para vencerlos! ¡Neva…!
- ¡No lo harás! – uno de ellos la golpeó interrumpió dándole un golpe en el estómago y siendo mandada a volar unos cuantos metros.
- ¡Yumi! – exclamó Yozakura, pero esta también fue sometida por los tritones de Poseidón.
- ¡Y ella también! – otro de los tipos sometió a Shiki la cual lucha por soltarse sin éxito alguno.
- ¿Qué les parece si las hacemos nuestras en lo que se hace tarde? – sonrieron algunos de forma maléfica – aunque me gustaría que iniciáramos con la que parece la líder del grupo.
- ¿Q-Que? – Yumi solo se puso algo nerviosa y a la vez impotente por no poder ayudar a sus amigas.
- Creo que realmente iniciaré con esa chica.
- ¡Ave Fénix! – se escuchó el grito de parte de Kurashiki la cual solo lanzó su técnica mientras vestía la Armadura de su constelación guardiana.
- ¿Y eso que fue?
- ¡Cuidado! – uno de los tritones le advirtió a su compañero, pero este no reaccionó a tiempo y miraron como una fuerte brisa helada le cayó congelándolo y cayó al suelo inconsciente.
- ¿Q-Que mierda fue eso?
- Parece que no aprenden que los Caballeros de Athena no nos rendimos – la Saintia peli roja se puso frente a los demás los cuales solo quedaron bastante callados.
- Aquí hay algo que realmente me impacta y es como ustedes atacan a un grupo de chicas que bien saben que no se pueden defender – un peli negro apareció frente a la peli gris la cual solo abrió grande los ojos.
- ¿R-Rafael-san?
- Lo siento por llegar tarde Yumi, pero ya estoy aquí – el chico solo ayudó a la shinobi a pararse la cual estaba bastante feliz viendo a su pareja.
- No te preocupes, no me han hecho nada malo – sonrió la chica.
- Aun así, estoy molesto porque estos tipos quisieron atacarte – Rafael solo dirigió su mirada hacia los sirvientes de Poseidón los cuales solo observaban con mucho detenimiento al peli negro – no los perdonaré por querer lastimar a mi chica.
- ¿Tu chica?
- ¡¿Entonces si es tu novio Yumi?!
- Pues sí, somos pareja Yuzakura-san – dijo la peli gris algo sonrojada – aun así, hay que ponerlos en su lugar por lastimar a mis amigas.
- Igual lo creo. Kurashiki, déjamelos a mí.
- Bien – la peli roja solo liberó a las shinobis de los demás guerreros del dios de los mares los cuales solo miraban con cierto odio al peli negro.
- A ver qué demonios te crees idiota, estás interfiriendo con los planes de nuestro señor Poseidón.
- Pues la tienen difícil contra mí ya que estoy molesto porque intentaron, no solo atacar a las amigas de mi novia, sino que también a ella y eso no lo permito.
- ¡Cállate maldito Beaner! – cuando uno de ellos quiso darle un golpe en el estómago de Rafael, pero el soldado de Poseidón sintió como su puño hubiera golpeado lo más fuerte del mundo - ¡Mierda… ¿Qué golpeé?!
- ¿Qué pasa? ¿Acaso no puedes golpearme?
- Cállate – el tipo siguió dándole golpes al mexicano, pero este ni se inmutaba y solo parecía que el soldado de Poseidón golpeaba a una pared ya que Rafael no se inmutaba - ¿Cómo es posible que no puedas sentir golpes?
- Es que pensé que apenas me estabas tocando, estoy esperando a que me des un buen golpe para empezar el combate.
- Ten cuidado Rafael-san.
- No te preocupes Yumi, este tipo ni siquiera me hace cosquillas.
- ¡¿Qué has dicho hijo de puta?! ¡Pues veremos qué dices cuando tu novia sufra daño! – el soldado quiso ir directo a Yumi, pero este fue detenido cuando Rafael lo tomó del brazo - ¿Qué?
- La batalla es conmigo, así que si te metes con Yumi… lo pagarás – en eso, el oji morado apretó fuerte su agarre ante eso el tipo solo gritaba por el dolor tratando de zafarse.
- ¡S-Suéltame hijo de puta!
- Que tipo más débil – con eso, Rafael solo lanzó al soldado de Poseidón con bastante fuerza que terminó estrellándose con un árbol y este quedó inconsciente.
- ¡Maldito! – varios tritones solo fueron en manada a atacar al peli negro, pero este ni se inmutaba con los ataques de parte de los tipos.
- Pues si ustedes no van atacar en serio, lo haré yo – antes de empezar a cargar cosmos, Rafael miró a su amante y su amiga – Yumi, Kurashiki, aléjense un poco porque esto será fuerte.
- Bien – con eso, las 6 chicas solo se fueron un poco lejos mientras Rafael levantaba las manos y los tritones solo observaban de forma extraña al mexicano.
- Pues no creas que solo por vencer a uno de nosotros nos ganarás, no te creas el agrandado – de ahí, los 9 guerreros restantes se lanzaron de un grupo al chico.
- Pues entonces ustedes son los que ya se jodieron – el cosmos dorado envolvió el cuerpo de Rafael lo que asustó un poco a los tipos después.
- ¡¿Qué es este cosmos tan poderoso?!
- ¡Reciban el poder de los Caballeros de Acuario! ¡Ejecución de la Aurora! – el ataque salió disparado hacia los tritones los cuales no pudieron resistir el ataque y salieron volando por los aires y terminaron cayendo de manera violenta al suelo congelados en su totalidad, con sus vestimentas destruidas por el aire frio.
- ¿Q-Q-Qué demonios eres tú? – dijo uno de ellos antes de caer muerto junto con los demás.
- Eso se ganan por tratar de lastimar a mi novia y a sus amigas – suspiró el peli negro mientras iba a donde estaban las chicas. Kurashiki recién miraba al peli negro volver - ¿están todas bien?
- Nos tomaron por sorpresa.
- Aun así, nos alegra que vinieran en nuestra ayuda.
- Bueno, Alférez-san fue el que venía hacia aquí, por lo que yo solo lo seguí porque pensé que sería algo en que pudiera ayudarlo – habló la peli roja.
- Justo hablaba con Yumi cuando noté que algo pasaba en su voz y me preocupé bastante, así que solo me vine corriendo hasta aquí, aunque pudimos haber llegado antes si otros tipos iguales a estos nos hayan interrumpido.
- Aun así, gracias por venir Rafael-san.
- Yumi, no iba a permitir que te hicieran nada – el chico solo le acariciaba la cabeza a la peli gris la cual solo se sonrojó. De ahí, las demás shinobis solo miraban de forma tierna la escena ya que pensaban que su líder y hermana mayor se fuera a enamorar de ese modo.
- Alférez-san – la peli roja solo sonrió de forma disimulada. Cabe decir que en todos los meses que pasaron, aunque Kurashiki se había enamorado de Rafael, la Saintia de Fénix no tuvo más opción que tratar de olvidarse de su enamoramiento por el mexicano, aunque le costó bastante y más con ayuda de Nozaki, aun así, lo consiguió a duras penas.
- Oigan parejita, si quieren ir al cuarto pueden ir, luego de la pelea, creo que estarían cómodos si los dejamos un rato a solas – bromeó Shiki poniendo un poco sonrojados a los dos jóvenes.
- S-Shiki-san, por favor no digas esos comentarios.
- ¿En serio Yumi? – la mitad rumana solo miraba fijamente a su amiga peli gris la cual solo se ponía cada vez más roja por las insinuaciones.
- S-Solo vayamos adentro, usted también Saintia de Fénix.
- Descuiden, me iré a Satogahama, puede que haya más amenazas allá, vuelve cuando puedas Alférez-san.
- Descuida, volveré lo más rápido que pueda – con eso, la peli roja solo se fue, aunque las demás shinobis solo se quedaron ahí mismo y entraron junto con Rafael y Yumi.
Hablaron un rato sobre lo que había pasado, tocando incluso el tema de Poseidón dando a entender a las chicas que el enemigo a vencer era alguien poderoso.
Aunque la cosa se puso algo extraña cuando al final tanto Murakamo, Shiki, Yozakura y Minori dijeron que saldrían a comprar algunas cosas dejando sola a la pareja.
- ¿No te pasó nada malo? – preguntó Rafael mirando a su amante la cual solo negó.
- Quisieron atacarnos de sorpresa, pero de surte podía defenderme un poco, aunque honestamente eran más fuertes.
- No me perdonaría que te pasara algo malo… no de nuevo.
- Rafael-san – Yumi al parecer sabía del pasado del peli negro y sabiendo que a lo mejor esos malos momentos volvían a su mente, esta solo se acercó a su amante – oye… ahora que estamos solos y las demás no están… ¿no quieres hacer algo?
- ¿Algo? – Rafael no entendió eso, aunque luego comprendió a donde iba el asunto cuando la peli gris se subió encima de él mientras se desnudaba - ¿Yumi?
- Conozco un método para que te calmes un poco, no sé si lo quieres.
- Y-Yo…
- Aunque me lo niegues – la shinobi señaló a la entrepierna del peli negro la cual estaba algo abultada – él está de acuerdo en que hagamos esto.
- Bueno, entonces no hay nada que negar, vamos a darle duro – con eso, tanto Yumi como Rafael se fueron a la habitación de la chica poniendo un letrero en la puerta que decía "No molestar."
Tal parece que la shinobi y el guerrero pasarían un día entero en su actividad amorosa luego de esa pequeña pelea con los guerreros de Poseidón y sí… serían varias horas de su actividad.
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Continuará…
