El regreso Temp. 2 Cap. 12.
- ¿Hasta cuándo es que piensas dejarme salir?
-No por ahora, no es conveniente… Xian Pu ¿Estás consiente de lo que acabas de hacer?
-Sí, y no me arrepiento…
- ¡Si crees que voy a consentir esto, estás muy equivocada! ¡Te advertí que te alejaras de ellos!
-Pero ¿Qué está pasando contigo? Venimos aquí para obligar a Ranma a que se casara conmigo… ¿Y ahora me exiges que me aleje?
- ¡Eso fue antes de que el consejo de nuestra tribu se enterara! Además, ¡tú fuiste demasiado lejos! Y ahora debemos enfrentar las consecuencias…
- ¿Consecuencias? ¿De qué estás hablando?
-Ya no eres más la líder de entrenamiento de las amazonas… con lo que hiciste no eres un buen ejemplo para la tribu… Y eso sin contar la amenaza de Ranma… Vi la ira en sus ojos, él no tendrá piedad de ti y ambas sabemos qué a pesar de tu fuerza, no eres capaz de ganarle…
Ranma acariciaba el rostro de Akane…
-Mi amor, ¿Hasta cuándo es que piensas despertar?
-De pronto la mano de Akane apretó la de Ranma…
-Akane, aquí estoy contigo…
El doctor Tofú entró a la habitación.
-Buenos días-
-Buenos días, Doctor hace unos instantes, apretó mi mano
-Vamos a revisarla-
- ¿Será que está por reaccionar?
-Su corazón está demasiado débil –Dijo preocupado-
-Akane volvió a apretar la mano de Ranma ante la presencia del doctor…
-Esto no me gusta nada-
Akane comenzó a agitarse…
-Doctor ¿Qué es lo que pasa? –Preguntó asustado-
-Voy a llamarle al doctor a cargo…
De pronto la máquina a la que estaba conectada, empezó a sonar… Los doctores entraron de inmediato…
-Ranma ¡Sal de aquí!
- ¡No me iré! ¿Qué es lo que le pasa?
- ¡Se está convulsionando! –Exclamó el otro doctor-
- ¡Akane!
- ¡SAL DE AQUÍ!
De pronto entraron unos enfermeros para llevárselo.
- ¡No me quiero ir exijo que me digan que está pasando!
- ¡Rápido traigan el desfibrilador!
Ranma forcejeaba con los enfermeros:
- ¡ENTIENDE! En nada la ayudarás si te quedas aquí ¡Déjanos trabajar!
Ranma salió por una de las puertas de urgencias, su rostro mostraba desesperación:
-Ranma ¿Qué sucede? ¿Por qué estás así? –Preguntó Nodoka preocupada al ver el semblante de su hijo-
-Contesta Ranma ¿Cómo está mi hija?
- ¡No sé! Yo estaba tomando su mano cuando… -Ranma se llevó las manos a la cabeza con desesperación-
…Ellos me obligaron a salir…
Nodoka lo abrazó.
-No quiero que le pase nada, mamá –Dijo con gruesas lágrimas saliendo de sus ojos-
Después de un tiempo, salió el doctor Tofú salió para informarles:
- ¿Cómo está Akane? -Ranma fue el primero en preguntar-
-El doctor suspiró-
-Akane tuvo un conato de infarto… pero no se asusten, el doctor Hamasaki logró estabilizarla…
-Doctor, díganos la verdad… ¿Mi hija sobrevivirá?
-Pues por ahora, la crisis ya pasó, sólo queda esperar…
- ¿Esperar? ¿Cuánto más debemos esperar? –Gritó Ranma-
-Hijo tranquilízate, hagamos caso al doctor…
[…]
Abrió los ojos esperanzado de que todo hubiera sido sólo un mal sueño, una pesadilla… pero no, Akane seguí ahí tendida en la cama y sumergida en un profundo sueño, habían pasado poco más de dos semanas y ella no daba señales de alguna reacción favorable, durante esos días Ranma no se había separado de su lado, todos estaban preocupados por él ya que, en todo ese tiempo, ni siquiera se había presentado a trabajar… todo había perdido importancia para él…
-Por favor mi amor, abre los ojos…
No dejaba de mirarla, aún en ese estado se veía hermosa, como un ángel… de pronto vinieron de golpe todos los recuerdos que tenía con ella desde que estaban juntos:
Su primer beso en la playa, cuando por fin le declaró su amor, los inolvidables días en la cabaña y las interminables noches llenas de besos y caricias mutuas… Extrañaba todo eso… Ahora estaba sumido en la más profunda de las tristezas, de un momento a otro, su maravilloso mundo junto a ella se había vuelto una terrible pesadilla… Recordó entonces aquél fatídico día y las últimas palabras de Akane…
-"¡Ranma! Yo… yo… ¡Te amo! Nun… nunca lo olvides…"
-Yo también te amo, mi amor… Y no importa lo que pase, tú y yo siempre estaremos juntos, por eso debes despertar, yo te estoy esperando para casarnos… ya lo verás, vamos a ser muy felices, y tendremos un hermoso heredero, tal y como te lo conté ese día en las montañas…
-Su madre entró a la habitación, le partía el alma ver a su hijo en ese estado…
-Hijo, ve a comer algo, yo me quedo con ella –Dijo sacándolo de su ensoñación-
-No tengo hambre…
-Pero hijo, te vas a enfermar…
-No me importa, sin ella nada tiene ningún sentido para mí…
En eso tocaron a la puerta, era Ukyo.
-Buenos días-
-Buenos días-
-No sé qué tienen de buenos –Dijo Ranma con un tono amargo-
-Mamá, déjame platicar con Ukyo por favor…
-Está bien, pero regreso al rato con algo de comida…
La Sra. Nodoka los dejó a solas, pensó que quizá le haría bien a su hijo desahogarse con su amiga de la infancia…
-Dime Ukyo, ¿La encontraste?
[...]
No, ya hace varios días que cerraron el negocio y nadie las ha visto… parece como si se las hubiera tragado la tierra… Yo creo que regresaron a China…
-No se podrá escapar de mí… Xian Pu pagará muy caro lo que le hizo a Akane…
Ukyo nunca había visto esa expresión de odio en sus ojos… Después miró hacia a dónde se encontraba Akane.
- ¿No ha mostrado ninguna mejoría?
-No-
- ¿Y qué dicen los doctores?
-Su corazón está demasiado débil… ¡Depende de esa maldita máquina! –Una lágrima escapó de sus ojos-
-Tranquilo Ranma, yo estoy contigo…
-Ella es toda mi vida Ukyo, si algo le pasa yo… no voy a poder seguir viviendo…
-Por favor, no digas eso…
-No entiendo por qué la vida se empeña en separarnos… Estábamos tan felices… ¡Nos íbamos a casar!
-Ukyo se mantuvo en silencio dejando que él se desahogara…
…Toda mi vida la he pasado solo, mi padre me separó de mi madre cuando aún era muy niño, me alejó de todo… nunca supe lo que era tener una familia, mucho menos sabía lo que significaba querer a alguien… hasta que la conocí a ella, nunca quise aceptarlo, pero Akane llenó todo el vacío que sentía… Ella me enseñó lo que es la bondad y el amor desinteresado…
-Ukyo puso su mano sobre su hombro en señal de apoyo-
…Ella me enseñó a ser feliz –Sonrió-
Mientras tanto, el doctor Tofú y el doctor Hamasaki hablaban con la familia:
-Lamento informarles que el corazón de Akane no mejora… los latidos de su corazón laten cada vez más despacio… la máquina a la que está conectada ya no le está siendo de ayuda…
-Doctor, díganos la verdad ¿Mi hija se va a morir?
-Por ahora le vamos a quitar la máquina para ver cómo reacciona, pero no voy a engañarlos, si sigue así, es muy probable que su corazón deje de latir… Lo siento mucho.
Genma se acercó a su amigo y le dio un abrazo en señal de apoyo, Nabiki y Kasumi, agacharon la cabeza en silencio, la señora Nodoka se llevó la mano a la boca, preocupada por la reacción que tendría su hijo al enterarse…
Poco después llegaron unos enfermeros y procedieron a desconectar la máquina a la que estaba conectada Akane…
- ¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué se llevan la máquina? –Preguntó preocupado-
-El doctor nos dio la orden, él acaba de hablar con la familia…
-Ranma se levantó a la velocidad de un resorte… ¿Por qué nadie le había avisado del reporte del médico? Inmediatamente salió de la habitación rumbo hacia la sala de espera, en donde se encontraba la familia, al entrar a la sala, alcanzó a escuchar a su madre…
- ¡Esto no puede ser! ¿Cómo se lo diremos a Ranma?
- ¿Decirme qué? –Preguntó desconcertado-
Todos estaban muy callados y sus miradas estaban tristes, Nabiki se acercó a él, ya que nadie se atrevía a hacerlo…
-Ranma, esto que te voy a decir, no es nada fácil, pero igual tienes que saberlo, por favor tómalo con calma…
- ¿A qué te refieres Nabiki? ¡Habla ya!
-Akane no ha tenido ninguna mejoría, al contrario, su corazón está cada vez más débil, el doctor mandó a quitarle la máquina porque ya no le es de ayuda…
- ¿Y eso qué quiere decir?
-El corazón de Akane se está apagando poco a poco… lo más probable es que…
- ¡NO! No es cierto eso que estás diciendo Nabiki, esto tiene que ser una mentira –Ranma volteó a ver a su madre, y esta con lágrimas en los ojos, negó con la cabeza-
- ¡No! ¡Akane no! –Desesperado se llevó las manos a la cabeza-
-Por favor Ranma, trata de tranquilizarte –Le dijo Ukyo-
- ¿Cómo quieres que me tranquilice Ukyo? Si me están diciendo que Akane, el amor de mi vida, se va a… -Ranma no fue capaz de terminar la frase, de sólo pensarlo se le partía el corazón-
-Tenemos que aceptarlo con resignación hijo, estos son los designios de Dios –Le dijo Soun con un aire sombrío-
-Pues no, ¡No lo acepto! Akane no… ella va a estar bien… y nos vamos a casar…
Ranma regresó hacía el cuarto dónde estaba Akane, seguido por Ukyo quién no podía retener las lágrimas al verlo en ese estado…
-Akane, por favor mi amor ¡Despierta! Demuéstrales a todos que están equivocados… Tú no te puedes ir y dejarme solo ¡Yo te amo! –Se acercó a su pecho y vio cómo respiraba con dificultad- Tú tienes que quedarte a mi lado, además, no puedes decidir tu sola porque una parte de tu corazón me pertenece y no estoy dispuesto a perderlo ¿Entendiste?
-Ranma ya basta, te estás haciendo daño-
-Nada puede hacerme más daño Ukyo, ya nada me importa, si Akane muere, yo me iré con ella…
-Por favor, no digas tonterías-
-Estoy hablando en serio, sin ella ya no tengo ningún motivo para seguir viviendo… Por favor Ukyo, déjame solo con ella…
-No, no lo haré, no quiero que vayas a hacer una tontería…
- ¡Que te vayas! ¿Qué no entiendes? Quiero estar a solas con ella –Dijo con poca paciencia-
-Está bien, pero te voy a estar vigilando…
Pero Ranma ya no la escuchó, sólo tomó a Akane entre sus brazos:
-Aquí me voy a quedar contigo, no voy a separarme de tu lado hasta que despiertes y vuelvas a iluminar mi vida con tu hermosa sonrisa… y si al final decides irte, yo me iré contigo, te advertí que no te desharías de mí tan fácilmente ¿Recuerdas? Tu yo estaremos juntos siempre, en la vida o en la muerte…
-De pronto una lágrima rodó por la mejilla de Akane.
En cuanto Ukyo salió a la sala, la madre de Ranma la abordó:
- ¿Cómo se encuentra mi hijo Ukyo?
-Muy mal, me corrió de la habitación y se quedó hablando como loco con Akane… Estoy muy preocupada por él… Tengo miedo de que haga una tontería…
El Doctor Tofú veía con insistencia los últimos estudios de Akane, tratando de encontrar alguna solución…
- ¿Estás preocupado por ella verdad? –Le preguntó el doctor Hamasaki-
-Conozco a Akane desde que era una niña… Se me hace imposible ver que ahora se encuentre al borde de la muerte… Ella siempre fue una chica atlética, sana, y además es tan joven… no me parece justo que esté pasando por esto…
-Yo creo que además sientes un gran afecto por ella…
-Bueno, de alguna manera, su familia y yo siempre hemos sido muy cercanos… De hecho, trabajó conmigo por un tiempo…
- ¿Sólo eso?
-Bueno yo… Olvídalo, no tiene importancia… Lo cierto es que, si ella muere, voy a sentir mucho su partida…
[…]
-Ranma, entiendo perfectamente por lo que estás pasando… Sé lo mucho que amas a mi hermana y lo que has luchado por ella… Y es precisamente por ese amor que debes dejarla ir…
- ¿Cómo puedes decirme eso Nabiki? Ella es mi mundo, mi vida… Además, Akane va a despertar… Yo lo sé.
-No eres el único que lo desea, todos queremos la recuperación de Akane, pero también es cierto que hay muy pocas posibilidades… tenemos que hacernos a la idea, y tú debes seguir viviendo por ella, es lo que Akane hubiera querido…
- ¿Tú qué sabes Nabiki?
-Antes de irse a hacer el tratamiento, Akane te escribió esto –Nabiki le extendió una carta-
Ranma abrió el papel con curiosidad:
"Amor, perdóname por no haberte dicho esto antes, pero la verdad, me faltó valor para decírtelo de frente, antes que nada, quiero que sepas que he sido muy feliz contigo en este tiempo que hemos estado juntos, ahora estamos pasando por un tiempo difícil y no puedo evitar sentir algo de miedo, el doctor de la Universidad ya me había comentado que lo que tengo es algo delicado… Hoy el Doctor Tofú me lo confirmó y sé que tengo que volver a pasar nuevamente por todos esos tratamientos por los que pasé cuando era una niña… Yo no sé qué pueda pasar, pero quiero que me prometas que, si algo sale mal, tú vas a seguir con tu vida y que no intentarás hacer ninguna tontería… Sabes a lo que me refiero… Le pedí de favor a Nabiki que te entregara esta carta en caso de… Bueno, si la estás leyendo es porque las cosas no salieron como esperaba… Por favor amor, sigue con tu vida, hazlo por mí y nunca olvides que te amé más que a nada en el mundo…
Akane."
-Ranma arrugó la carta y la apretó contra su pecho, amargas lágrimas salían de sus ojos
-No puedo… Lo siento Akane… Pero no puedo hacer lo que me pides…
AnIcHiBaG***