Hola a todos, finalmente lo que he estado esperando desde hace tiempo, el inicio de la tercera y última temporada de este fic.
¿Están listos? :D
La maldición que nos une.
Temporada final
Capítulo 55
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Matrimonio.
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Que rápido pasa el tiempo, casi en un abrir y cerrar de ojos, pero aún siento como si hubiera sido ayer cuando libramos nuestra última batalla contra el titiritero. Ese espantoso día en que casi pierdo a mis hijos, a mi mejor amigo y a la mujer que amo.
Han pasado algunas semanas desde entonces, pero los sucesos posteriores a ese evento me siguen acompañando, y como no, si no fueron para nada agradables, empezando por los descubrimientos que hicimos en la guarida del titiritero, en donde además de encontrar armas robadas y capsulas de egni por montones, encontramos un arma de suma importancia para Astrid.
"Cielo", como me dijo que la había llamado su madre, un extraño artefacto en forma de alas de la cual ella desconoce lo que puede hacer. Encontrar esa arma, evidentemente puso a Astrid nostálgica y pensativa acerca del pasado y la llenó de cuestionamientos acerca del motivo por el cual esa arma estaba en posesión del titiritero, claro está que no lo dejó mostrar pues a pesar del descubrimiento se enfocó en cuidar de Nuffink y del resto de los niños; sin embargo, es fecha en que a veces la descubro contemplándola cuando cree que no hay nadie cerca.
En cuanto a los niños perdidos, inmediatamente que salimos del bosque, tuvimos que planear algo rápido para que los policías los encontraran, ya que entregarlos personalmente podría traer una serie de averiguaciones y eran demasiadas personas involucradas en el caso de la desaparición, tanto de la escuela como de la policía que, borrarles la memoria uno a uno sería algo tedioso.
Así que lo único que se me ocurrió en ese momento, fue dejar a los niños reposando sobre la banca de un parque cercano a la escuela, tuvimos que implantar en ellos las memorias de que se habían salido de la escuela siguiendo a un desconocido, después con una simple llamada al número de Emergencias se resolvió todo lo demás. Al cabo de 5 minutos después de la llamada, varias patrullas e incluso ambulancias fueron a su encuentro y finalmente se los llevaron, primero al hospital y luego a sus respectivos hogares.
Pero aún había cosas por hacer, cosas que había dicho el titiritero y que necesitaba ser investigado. Hasta este punto, Astrid ya no me acompañó, después de todo lo sucedido ella insistió en que quería encargarse de los niños, yo no repliqué su decisión así que la acompañé de vuelta a casa en donde tuvimos que arreglar otro pequeño problema: el de los vecinos, los cuales ya liberados del hechizo del titiritero seguían encerrados en los escudos de luz, obviamente los liberamos y cuando lo hicimos salieron corriendo despavoridos, algo razonable si lo pienso bien, sin embargo entre Astrid y yo nos encargamos de tranquilizarlos y para cuando cada uno llegó a su casa las memorias del control y del posterior cautiverio desaparecieron.
Sólo a una persona no se le borró la memoria y esa fue Heather, quien humillada y también avergonzada se disculpó por lo sucedido, claro esta que no había nada que perdonar y cuando se lo hicimos saber volvió a la normalidad y como siempre se dispuso a ayudar a Astrid a cuidar de mis niños.
Nuffink y Zephyr, ninguno de los dos había despertado después de lo sucedido con el titiritero, ambos estaban muy agotados. Alúmini nos había contado sobre un suceso ocurrido con Zephyr que la hizo caer desmayada después de que Astrid y yo nos fuimos, me pregunté y me sigo preguntando qué era lo que había pasado con mis hijos, más era evidente, al menos para mí, que ambos ya estaban manifestando magia de forma inconsciente, pero la pregunta era ¿De qué clase? Es una pregunta aún sin resolver.
Regresando a los sucesos de ese día, tuve que volver a salir a hacer unas averiguaciones, pero no fui solo, Toothless me acompañó. Volando sobre su lomo, acudimos rápidamente a la casa del capitán Lenny que, a palabras de Skip, no estaba seguro de si estaba vivo. Me imaginé, entre muchas cosas, que su guía y él lo habían torturado y mi imaginación no estaba tan alejada de la realidad cuando, entrando a su casa (sin permiso) lo encontré casi moribundo.
El fornido y tosco capitán estaba irreconocible, estaba flaco, totalmente desnutrido y deshidratado, amarrado de manos y pies a una barra que al parecer usaba para hacer ejercicio. Por segunda vez en esa noche tuve que hacer otra llamada a emergencias para que acudieran a ayudarlo, y antes de que estos llegaran escapé junto con Toothless. Gracias a los dioses lo encontramos, pues días después se supo por chismes de corredor que los doctores aseguraron de que, de haber permanecido así, no hubiera vivido otro día más.
Fue extraño para todos en la estación de policía y más para el departamento de investigación saber que su capitán estaba en ese estado, cuando se suponía que lo habían visto en los previos días, dejé que la imaginación de cada uno de ellos volara como se les diera la gana en lo que Lenny se recuperaba, ya que necesitaba saber qué tanto era lo que recordaba.
Cuando este fue capaz de reaccionar y de decir lo sucedido, explicó que, una persona muy parecida a él lo había capturado y torturado. Su historia, para quienes levantaron el acta, se escuchó loca y fantasiosa, pero Mala no ignoró su testimonio y levantó un perfil a nivel estatal para buscar a un sujeto con facciones similares; sin saber que a quien buscaba era en realidad un dragón con la capacidad de transformarse en el capitán.
Ese dragón que hasta la fecha no ha dado señales de vida y el cual sigo creyendo que está oculto como el cobarde qué es, ¿qué más le queda? Si dejó morir a su compañero en plena batalla y hasta me atrevo a pensar que fue él quien lo utilizó.
Las consecuencias de los actos de ambos trajeron inseguridad a la comunidad a la que pertenecemos, inseguridad de la que también me siento responsable pues no he sabido bien cómo contenerla, pero, lamentablemente la situación se me fue saliendo de las manos y eso quedó reflejado en el momento en que me dejé controlar por Skip y en consecuencia casi mato a Astrid.
Me da coraje y pavor recordar aún ese momento: yo, sosteniendo a Inferno e Inferno clavada en el vientre de Astrid, gracias a los dioses no pasó a mayores, pero el arrepentimiento nada me lo puede quitar.
Sin embargo, no me queda de otra más que seguir adelante, ser más precavido y como Astrid alguna vez lo dijo, hacerme más fuerte para que esto nuevamente no pase.
Se viene una época de cambios para algunos, creo que es momento de que sea el mío también, así que creo que es hora de empezar…
—Y con el poder que me confiere el estado de Berk, los declaro marido y mujer… Joven… puede besar a su novia.
Las palabras del sacerdote hicieron a Hiccup despertar en un parpadeo, para cuando reparó en lo que sucedía vio que todos a su alrededor aplaudía a la pareja de recién casados que sellaban su matrimonio con un beso.
Era 22 de febrero del 2020, el día que Heather y Spinel habían decidido serían sus nupcias. Una boda que habían estado planificando desde el día en que se comprometieron, día que Hiccup recordaba como un tortuoso y doloroso día, pues no sólo había pensado que Spinel era amante de Astrid, sino que también, Astrid, por sus temores, le había roto el corazón cruelmente.
Claro que eso era ya cosa del pasado y ahora su "novia", estaba del lado de la novia (Heather) aplaudiendo feliz por su amiga, junto con Ruffnut, Mala y Minden, las cuatro habían sido elegidas para ser damas de honor, por lo cual compartían el mismo diseño de un vestido color morado que contrastaba perfectamente con la decoración de flores de la iglesia.
Mientras que, del lado de Spinel, vestidos de smoking negro con blanco estaba él pues siendo novio de Astrid (esposo para los demás) fue elegido como uno de los padrinos, después de él estaba Fishlegs, quien más que resignado y dejando atrás lo que vivió con Heather decidió acompañarla en el día más feliz de su vida como todo un buen amigo, además con la grata sorpresa de que ya se había hecho novio de Ruffnut; por lo que Hiccup sabía, la desaparición de Nuffnut semanas atrás hizo que esos dos se acercaran más lo que trajo una consecuencia favorable pues Ruffnut encontró a su media albóndiga (como ella decía) y Nuffnut encontró a un verdadero padre que realmente se preocupaba por él, cariño que le era reciproco pues Fishlegs también lo estimaba y mucho. Seguido de él, estaba Dagur, que no queriendo estar al frente se ocultó detrás de la inmensidad de Fishlegs para que no lo vieran llorar y detrás de él por supuesto no podía faltar el burlón Snotlout.
El resto de los invitados estaban en las bancas de la iglesia, entre ellos los niños (Zephyr, Nuffink, Nuffnut) que hacían un gran escándalo, el padre de la novia Oswald, un anciano que, al igual que Dagur, se encontraba hecho un mar de lágrimas, Stormfly y Alúmini que se habían vestido también acorde para la ocasión, sin replicas por parte de la luminosa, y que veían con añoranza a la pareja, y Toothless que, vestido también de traje parecía que recién se había despertado y por último la hermana de Spinel y aparentemente la única familia que el joven tenía, el resto de los invitados eran amigos y familiares lejanos.
Terminada la ceremonia en la iglesia y de unas cuantas fotografías llegó el momento de la recepción la cual se organizó en las afueras de la ciudad en una hacienda muy parecida a la de sus amigos el Sr. August y la Sra. Phelma. Después del primer baile de los novios los niños se descontrolaron más, así como los adultos que empezaron a beber todo lo de la barra libre, mientras que otros aprovecharon la pista del baile que estaba en el centro de un campo abierto para mostrar sus mejores pasos, entre ellos el entusiasta Tuffnut y su nueva novia Odalys.
Todo el mundo parecía animado, sin embargo, Hiccup no mostraba el mismo entusiasmo, sentado en la mesa que se le había asignado sólo veía como Astrid ayudaba a Heather con todo lo que requería desde invitados hasta cosas personales. Según le había dicho ella, haría todo lo que fuera posible para que el día de su amiga fuera perfecto y lo estaba cumpliendo, él en tanto, se ocupaba de cuidar a los niños a quienes sólo vigilaba que no se salieran del área de juegos que tenían estos asignados, aunque Stormfly también estaba con ellos por lo cual le daba más tranquilidad; con una sonrisa veía que sus dos pequeños estaban muy entretenidos y felices que no parecía que semanas atrás hubieran sido secuestrados por un malvado, eran las ventajas de ser niño, olvidaban con facilidad.
En tanto Toothless y Alúmini, sólo estaba intrigado de dónde se encontraban pues la última vez que los había visto había sido en la barra de postres y de ahí se desaparecieron del ojo público, se imaginó que de seguro andaban volando por los alrededores, pues la hacienda en donde se estaba llevando a cabo el evento contaba con un jardín muy extenso y que estaba bellamente adornado por muchas luces, un ambiente realmente romántico.
—Oye… ¿Por qué tan entretenido? —escuchó de repente frente a él.
Al alzar la vista, sonrió de lado viendo que se trataba de su amigo Dagur, el cual burlonamente le extendía algo.
—¿Una cerveza? —invitó.
—Gracias.
La tomó y haciendo un previo choque de botellas con la de su compañero le dio un sorbo, después de todo no tendría que conducir por esa noche ya que de eso se encargaría Astrid.
—Que bonita boda.
—Sí. —respondió Dagur, dándole otro sorbo a su cerveza, viendo a lo lejos en donde el novio hablaba con algunos invitados. —Ese idiota no escatimó en gastos, se ve que realmente quiere a mi hermana.
—¿Lo dudabas? —rio Hiccup.
—Yo dudaba de todo aquel que se acercaba a mi hermana.
Hiccup rio nerviosamente viendo que tan celoso podía ser Dagur con su familia.
—Por cierto, ¿ya supiste las nuevas?
—¿Qué? —preguntó intrigado.
—Lenny se va… —contó Dagur en susurros. —Mala ya me lo confirmó.
El hechicero quedó boquiabierto.
—Pero… ¿P-por…
—No nos hagamos Hiccup. —interrumpió Dagur. —Es obvio que la experiencia que tuvo lo hizo renunciar, fue… algo traumático y no lo juzgo, creo que en su lugar hubiera hecho lo mismo.
—Ya veo. —bajó el hechicero la cabeza con cierto arrepentimiento.
—Pero no te preocupes, según a palabras de Mala, él se fue con el propósito de tener una mejor calidad de vida, creo que la experiencia lo hizo ver que sólo se vive una vez.
—Eso es algo bueno, creo… —opinó, sintiendo que su exjefe tomaría el camino que él le había dado una vez con un hechizo.
—¿Y adivina qué más? —cuestionó Dagur con una sonrisita traviesa.
—¿Qué? —frunció el hechicero el entrecejo.
—¡Estás viendo al nuevo capitán del departamento de investigación!
Sorpresa total, Hiccup quedó boquiabierto.
—¿E- enserio? Fe- ¡Felicidades! —dijo orgulloso.
—Pero tú callado, se hará oficial este lunes, y… el primer movimiento que haré será, mi hermano, ponerte como el investigador principal de "códigos Egni", tendrás total autonomía y sólo me reportarás a mí.
Hiccup sonrió sorprendido.
—Da-Dagur… eso es ¡grandioso!, realmente me ayudarías mucho.
—Sí… lo sé. —suspiró el detective. —Porque realmente la necesitas. —opinó con un tono más serio.
El desencanto en la voz de Deranged puso de nuevo serio a Hiccup que, rememorando lo de semanas atrás se daba cuenta de que, aunque todo pareciera felicidad lo cierto era que aún corrían peligro. La amenaza seguía presente.
—Por suerte ese chico Skip no compartió mucho con las personas de la estación, hasta la fecha el único que pregunta por él es Gustav, al parecer solían jugar videojuegos en línea o algo así, pero sí me ha llegado a comentar que ya no lo localiza, creo que ese chico Skip no se dio cuenta de que hizo un amigo en este mundo.
—Lamentablemente Skip tomó malas decisiones y pagó por ello, Dagur, si quieres puedo borrar de Gustav las memorias que tenía de él, sabes que puedo…
—Sí, pero… yo te aviso, si el chico hace más preguntas sobre su amigo me temo que tendrás que hacerlo.
Hiccup asintió comprendiendo.
—En fin, creo que debo ir con los novios. —dijo Deranged haciendo una cara de repulsión y apuntando hacia donde estaba su hermana llamándolo. —Creo que quieren más fotos.
—Adelante. —rio Hiccup, despidiéndose con cerveza en mano.
El nuevo jefe de detectives se levantó sin más de la mesa y caminó hacia donde estaba su familia. Hiccup observó todo a lo lejos, viendo aún como Astrid se encontraba platicando con Heather, sin embargo, también lo que le llamó la atención desde que inició la boda es que Heather llevaba puesto un collar con un diamante realmente deslumbrante, un regalo que le había hecho Astrid y que a su vez era algo que le había dado su ex prometido. Una joya realmente hermosa y que lucía muy bien en la jardinera, pero que en definitiva le causaba cierto recelo.
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—Ay, Astrid, ya te dije que estoy bien, ¿por qué no descansas un poco o vas a bailar con Hiccup?
—Pero… ¿estás segura? Es que siento que cada vez que caminas el vestido se te enreda entre los pies. —respondió esta preocupada.
Heather miró hacia abajo, viendo las consecuencias de haber tenido un vestido un tanto largo, pero que a la vez le encantaba.
—Pues si me caigo me levanto, no te preocupes. —le respondió con una sonrisa. —Mejor ve con tu novio. —dijo susurrante, apuntando hacia donde estaba Hiccup en compañía de Dagur.
Astrid rodó los ojos.
—Está bien, pero cualquier cosa me avisas… ¿De acuerdo?
—Sí, sí. —dijo esta, rodando los ojos de igual manera y jugando con el collar que complementaba su vestuario.
Astrid lo observó con cierto recelo
—Así que… ¿Decidiste conservarlo? —dijo como no queriendo.
Heather dejó de juguetear con la joya.
—Sí, bueno… es que Spinel dijo que no era necesario venderlo y creyó que se vería lindo puesto con el vestido de novia y realmente se ve muy bien, aunque supongo que después si lo venderé o yo que sé, es demasiado ostentoso como para mantenerlo guardado y dudo que lo vuelva a usar. ¿Te molestaría?
Astrid negó con la cabeza.
—No, por favor, has lo que quieras con él, es tuyo. —afirmó con una sonrisa.
—Gracias.
—¡Heather, Heather! —llamó el eufórico Spinel, acudiendo a donde estaban.
—¿Qué pasa, mi amor? —respondió esta juguetonamente, abrazándolo por la cintura.
—El fotógrafo… —rodó los ojos. —que quiere que la familia se tome una fotos en el jardín que está por allá. ¿Quieres ir? Tú padre y mi hermana ya se adelantaron.
—Sí, por supuesto. Llamaré a Dagur.
Haciendo señas y dando gritos en medio de todo el bullicio de la fiesta lo mandó a llamar, Astrid sólo vio con una risita comprimida como Dagur, desde la mesa donde estaba Hiccup, se quejaba, pero igualmente se levantaba para acudir hacia donde estaba en ellos.
—Astrid, ya volvemos.
—Sí, yo mientras iré con Hiccup…—apuntó esta hacia la mesa donde se había quedado su solitario novio.
—De acuerdo, después sigue el momento de lanzar el ramo… para que estés atenta. —le guiñó esta el ojo.
—¿Qué eso no es sólo para solteras? —frunció Astrid el entrecejo.
—"Tú eres soltera, no veo un anillo en tu dedo". —le musitó Heather discretamente, y con una sonrisita burlona se fue con su esposa.
Lo dicho por la jardinera enrojeció de oreja a oreja a la hechicera la cual comenzó a hacerse ideas extrañas de una boda, algo raro para ella, pues daba por hecho de que eso ya había pasado entre ella y Hiccup, un suceso del cual muy apenas se acordaba y no sabía si considerarlo oficial; sin embargo, despejó esas ideas de su mente y una vez que lo hizo volvió a la mesa en donde estaba Hiccup.
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Por otra parte, lejos del bullicio de la música y la fiesta, dos dragones volaban de un lado a otro por los extensos jardines de la hacienda, cuando menos se lo esperaron ambos llegaron a un lago en donde se reflejaba perfectamente la luna en su fase menguante, ahí se detuvieron un momento para disfrutar del paisaje.
—¡Esto es realmente hermoso! —gritó Alúmini, en su forma humana agitando parte de sus piernas dentro del agua.
Consideró que disfrutaría más del agua en esa forma, ya que como una pequeña dragona hubiera terminado hundida y completamente mojada.
—¡Sí! Aunque… ¡El agua está heladísima! —apreció Toothless tembloroso, también con sus pies de humano dentro del agua. —Ni siquiera puedo sentir los dedos de mis pies.
—Je… mejor las sacamos, con este cuerpo capaz y nos enfermarnos. —opinó la albina con una risita.
—Sí, mejor afuera, más vale prevenir que lamentar. —concordó el furia sacando rápidamente los pies.
Cuando lo hicieron, la albina se quedó viendo ensoñada hacia el lago mientras que Toothless sacudía sus piernas en un intento por secarlos.
—Toothless…
—¿Sí? —dijo este tirado en el pasto, sin dejar de sacudir los pies.
—¿Crees que nosotros también debamos hacer lo que hizo Heather y su novio? —preguntó pensativa, abrazándose a sus piernas.
Toothless dejó de agitarse.
—¿Te refieres a una boda con la fiesta, los postres y eso?
La albina negó con su cabeza.
—No, más bien me refiero a esa parte de jurarse amor enfrente de los dioses.
Toothless lo pensó, ciertamente como dragones lo único que tenían que hacer era aparearse, en algunas especies, como la de Stormfly, podía ser hasta con distintas parejas, pero en el caso de la familia de furias estos solían ser monógamos y bastaba con sólo cortejar a la pareja para después aparearse.
—No lo sé. —respondió con sinceridad. —Esas cosas son tan de humanos.
Alúmini suspiró, conociendo perfectamente que le respondería algo así.
—Pero si tú quisieras…
Esa simple frase por parte del nocturno bastó para sonrosar a la albina cuya sonrisita ocultó entre sus piernas.
—Alúmini… ¿Te gustaría…? —volvió a preguntar Toothless al verla inquieta.
—¡Ah, pero qué cosas dices! —lo empujó esta apenada.
El guía cayó al pasto.
—¡Ay! ¡qué entusiasta! —se quejó este, sobándose.
—Perdón, perdón, perdón. —se disculpó ella nerviosa. —Pero… contestando a tu pregunta…
El titubeo, hizo a Toothless rápidamente reincorporarse, para prestar total atención.
Alúmini suspiró nerviosa y sonrió.
—Me basta con que me des tu amor para ser feliz.
—¡Yo siempre te haré feliz y te amaré! —aseguró Toothless emocionado, tomándola de las manos. —En la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, o… no… no creo que aplique eso con nosotros, más bien con comida y sin comida, hasta que la muerte… ¡no! La muerte no… te amaré… ¡Por toda la eternidad!
—Esas palabras… —susurró la albina enternecida.
Toothless rio y se rascó el cabello.
—Creíste que me había quedado dormido ¿verdad? —dijo apenado. —Pero escuché todo lo que dijo el Sr. Sacerdote y me gustó, y pensé que te gustaría, claro que le di un toque de furia nocturna.
—Me encanta. —respondió la albina. —Y te prometo lo mismo, para toda la eternidad.
El sonriente Toothless se acercó entonces a ella y le dio un tierno beso de humano, Alúmini le correspondió, aunque enseguida y estando en mutuo acuerdo ambos brillaron y volvieron a sus formas originales.
Estando cómo realmente eran, los furias restregaron sus cabezas con cariño y ahora que prácticamente habían hechos sus votos a su manera, la albina pensó que era momento para dar ya el siguiente paso.
—Toothless…—llamó con su fulgor y con un gruñido que se asemejaba al maullido de un gatito.
El dragón dejó de restregar su cabeza con la suya.
—¿Qué pasa?
—Quiero formar una familia contigo.
El dragón dejó caer su mandíbula con sorpresa, sabía a lo que se refería su pareja con aquello y la amaba tanto que sin dudarlo sólo asintió con su cabeza, pues era algo que él también quería. Desde hace mucho sentía que ya estaban listos para dar ese gran paso y ya no se detendría.
Así que sin más restregó su cabeza con la suya para comenzar posteriormente con lo que se podría decir, su noche de bodas.
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—Hola, lamento haberte dejado solo. —dijo Astrid, sentándose a un lado del pensativo Hiccup.
—Descuida, sé que tu deber ahora es con la novia. —respondió este con una sonrisita.
Astrid sonrió apenada, aunque luego soltó un melancólico suspiro.
—¿Qué pasa? —preguntó Hiccup al notarla un poco triste.
—Es que aún no me hago idea de que Heather ya no estará con nosotros. —respondió esta, encogiéndose de hombros.
Hiccup lo reflexionó, ya que una de las cosas que llegó con la boda de Heather, es que esta renunció al trabajo en el invernadero, ya que ahora, como mujer casada, se iría a vivir con su esposo a otra parte en donde este tenía un viñedo.
Comprendía a su novia, Heather era más que una amiga para Astrid, la consideraba parte de su familia casi como una hermana, sin lugar a duda la extrañarían y sería raro sólo frecuentarla de vez en cuando. Comprensivamente colocó una mano encima de la de ella para hacerle saber que él seguí ahí pasara lo que pasara, a lo que Astrid le respondió con una sonrisa.
—Pero aún te tengo a ti. —le correspondió.
—Eien ni. —le aseguró él con una sonrisa.
Y a pesar de lo hermosas que eran esas palabras, a Astrid le brillaron los ojos, pero se guardó sus sentimientos como solía hacerlo para no causar desastres.
—Por cierto… ¿dónde están Toothless y Alúmini? Son los únicos a los que no he visto. —preguntó para cambiar de tema y dejar la melancolía.
—Me imagino que explorando o… quien sabe. —se acercó Hiccup para besarla, algo que Astrid entendió como un indirecta de lo que estaban haciendo el par de dragones.
—Mmm… me alegro por ellos. —le respondió ella con otro beso,
En eso una canción en particular comenzó a sonar y los que bailaban en la pista inmediatamente se alborotaron, y no sólo ellos, sino también el par de hechiceros quienes sonriéndose la recordaron como la primera canción que bailaron juntos: dont Stop me now.
—¡¿Quieres bailar?! —preguntó ella rápidamente.
Hiccup apenas y alcanzó a decir que sí, cuando Astrid casi fugazmente lo hizo levantarse de su asiento para luego llevarlo apresuradamente a la pista de baile, donde de igual manera, como aquel día en aquel concierto la bailaron entre brincos y vueltas.
Al cabo de unos minutos y de unas cuantas canciones los recién casados nuevamente se reunieron al festejo, después le siguieron algunos cuantos discursos familiares y luego llegó el momento para partir el pastel, Toothless y Alúmini llegaron justo en ese momento y por lo que se veía más felices que de costumbre o así lo notó Hiccup, que pensó que comiendo pastel se pondrían más eufóricos por el azúcar; y finalmente cuando cada invitado recibió una porción del bizcocho, llegó el momento de lanzar el ramo.
—Anda Astrid, no lo lanzaré si no vas…
Insistía y amenazaba Heather tirando del brazo de su amiga, pues esta se negaba a participar en dicha tradición y se propuso a no levantarse de su asiento, así le costara la mirada de los presentes.
—¿Por qué, Heather? ¿Qué significa eso del ramo? —preguntó Stormfly curiosa al ver tanta insistencia.
—Verán… la tradición dice que quien atrape el ramo de la novia, será la próxima en casarse.
Stormfly inmediatamente se sonrojó por la sorpresa al igual que Astrid por la vergüenza.
—¡Ah! Pero yo le dije a Heather… que… pues… ¡eso no aplica conmigo! Porque… —miró a Hiccup que estaba boquiabierto al conocer de dicha tradición. — No aplica conmigo ¿verdad? —preguntó insegura.
Ciertamente Hiccup no supo qué responder, ante los demás el estado civil de ambos era de "casados", pero en la práctica él no se consideraba tanto así más bien sentía que vivía en unión libre con ella, era bastante extraño.
—Tía Heather… ¿Yo puedo ir? —preguntó Zephyr levantando su mano.
—¡Sí! tú ve pequeña… sin problema, no seas como tu mami que no quiere…—dijo burlonamente.
Astrid respingó avergonzada.
—¡Espera! ¡¿Qué?! ¿Zephyr, tú también? —exclamó Hiccup espantado, pero fue ignorado pues su niña feliz y alegre de la vida corrió para reunirse con el montón de mujeres solteras.
—Ay, exagerado… sólo es un juego. —rio Heather al verlo casi infartado. —Pero anda Astrid, a nadie le importa que seas "casada" el chiste es divertirse. Stormfly, Alúmini… ustedes vayan también.
—Pues yo si voy. —aceptó la nadder de inmediato.
La albina lo pensó por un momento, después de lo que acababa de suceder con su pareja no estaba segura si ir o no, pero en lo que pensaba, inesperadamente fue jalada por Stormfly para que también la acompañara por lo que finalmente no le quedó de otra más que seguirle la corriente.
Viendo que las guías y hasta su hija se habían ido, Astrid finalmente se rindió.
—Está bien. ¡IRÉ! —dijo refunfuñona y con la cara enrojecida se levantó de su asiento para reunirse con el resto de las mujeres.
La extasiada Heather se regocijó y rápidamente se reunió con ella y sus invitadas. Poniéndose al frente de todas ellas y ayudada por su marido, subió a una silla, colocándose de espaldas hacia ellas.
En el grupo, había varias solteras preparándose tal cual un atleta antes de una competencia, todas deseosas de tomar el ramo y hasta parecía que matarían por él, mientras que Astrid, Zephyr, Alúmini y Stormfly se mantuvieron en una orilla, esperando tranquilamente, no consideraron prudente estar en medio de ellas y más con la vibra que sentían.
Ante una cardiaca cuenta hasta 3, Heather jugó con ellas y las engañó un par de veces hasta que finalmente lanzó su pequeño ramo de flores blancas. Este, yendo en dirección al centro del grupo, ocasionó que varias se empujaran al alzar sus manos, pero de entre estas sólo una sobresalió y fue quien triunfó.
—¡Lo tengo, lo tengo, lo tengo! —festejó ruidosamente la soltera. —Yo lo tengo y ustedes no, perdedoras. —insultó haciendo un baile de la victoria.
Heather al girarse, vio con sorpresa que quien se había quedado con su ramo era la energética Ruffnut.
A las "perdedoras" no les quedó de otra más que aceptar la derrota y volver a sus lugares, Astrid por otra parte sintió un gran alivio de que hubiera terminado.
Luego fue el turno de los muchachos, y así como le había pasado a Astrid, Hiccup prácticamente fue obligado por Dagur a ir por el liguero de la novia que, según también la tradición, quien lo obtuviera sería el siguiente en casarse.
Pero viendo a quién había obtenido el ramo, la mayoría de los varones, pensaron que lo correcto sería que fuera Fishlegs quien lo obtuviera, algo que fue extraño considerando el historial con la novia, pero que poco le importó a Ruffnut cuando vio que el regordete también ganó el liguero.
Después de la singulares tradiciones, la boda continúo con el baile y así por largos minutos hasta que llegó el momento de la despedida.
Al punto de las 11 de la noche, la pareja de recién casados ya se disponía a marcharse a su luna de miel; pero antes de partir quedaba una cosa más por decir.
—Ten Astrid, le pedí a Spinel que te lo hiciera. —dijo Heather entregándole un ramo de flores rosas.
Ambas se encontraban en el vestidor que se le había asignado a la novia, Heather le había pedido a Astrid, como último favor que la ayudara a cambiarse, aunque la rubia no esperaba que su amiga le fuera a salir con tal regalo.
—Ah… pero… —replicó esta sonrosada.
—Sabía que ni siquiera te ibas a esforzar en tomar el otro ramo, así que le pedí que te hiciera este, tanto como agradecimiento por ayudarme y también por si quieres también lo otro. —contó esta divertida.
—Heather…. Gracias. —suspiró Astrid enternecida, tomando el obsequio.
—Sé que dices que ya estás casada y todo eso, pero ¿sabes? Realmente me gustaría que Hiccup y tú lo volvieran a hacer tal y como son, sin hechizos ni nada de esas cosas que sólo ustedes entienden.
—Que cosas dices Heather. —dijo esta sonrojada. —Yo… estoy bien así y… bueno, Hiccup no sé… tampoco me lo ha propuesto…
—Bueno, tal vez debas proponérselo tú. —sugirió la jardinera con una sonrisita.
Astrid enrojeció todavía más y trató de cubrirse con el ramo de flores.
—Ya, ya… ya no te avergüenzo, pero, sí piénsalo… o por lo menos porten sus anillos, eran muy lindos.
—¿Los anillos? —repitió Astrid para sus adentros, viendo como su amiga alistaba los últimos detalles para su viaje.
Y como ya no le mencionó nada al respecto optó por dejar así el tema para seguir ayudándola.
Minutos más tarde, en la entrada de la hacienda, ella y todos los invitados se despidieron de Heather y de su esposo, quienes se alejaron en un auto que tenía pintado con letras grandes "Recién Casados"
—Adiós Heather. —susurró Astrid, viendo como su amiga se alejaba para hacer su nueva vida.
Y a pesar de saber que la vería después de la luna de miel, sentía como si perdiera para siempre a su amiga, suponía que era cuestión de acostumbrarse.
—¿Estás bien, Astrid? —escuchó de repente a su lado.
Al girarse, vio con una sonrisa a su Hiccup, el cual ya tenía cargado a un dormido Nuffink sobre su hombro.
—Sí.
—¿Y esas flores? —preguntó curioso.
—Heather me las dio. —las olió. —¿Te gustan?
—Sí, son muy bonitas, se parecen un poco a las que se ganó Ruffnut. ¿no crees?
—Sí… claro. —sonrió esta entre dientes, avergonzada, sin dejar de imaginarse que Hiccup se le hincaba para proponerle matrimonio.
—Mami… ¿nosotros también ya nos vamos?
"Gracias Zephyr"
La voz de su pequeña hizo que recuperara la compostura y como tal, recobró su rol de madre y conductora designada y con la boda ya finalizada se dispuso a manejar devuelta a su casa. Fue un largo trayecto de aquella hacienda hasta su hogar, cuando finalmente llegaron tanto los niños como los guías (en sus formas de dragones) ya se habían rendido al sueño.
Entre Hiccup y ella los llevaron a la habitación de los menores y cuando dejaron a todos acostados y tranquilos como unos angelitos, ellos se fueron a su propia habitación.
Dentro de esta, el agotado Hiccup sólo se quitó el saco, la camisa, el pantalón, zapato y prótesis, y dejándose solo una playera y su respectivo bóxer se metió a la cama, estaba agotado y algo mareado por el alcohol así que después de un "Buenas noches, Astrid" rápidamente se quedó dormido.
Mientras que Astrid, fue más tardado porque además de cambiarse de ropa tuvo que removerse el maquillaje y deshacerse el peinado que se había hecho, hacer todo eso le tomó algunos minutos, pero mientras cepillaba su cabello no pudo evitar quedársele viendo a Hiccup, al cual le salían pequeños ronquidos de la boca y le causaban cierta gracia y ternura, luego su vista cambió de dirección hacia sus manos, la cuales notó estaban libres de ornamentos.
—Con que una sortija. —suspiró Astrid, recordando las palabras de Heather, pero no sólo las que le había dicho horas atrás, sino las veces que le había recordado que antes ellos dos solían usar esas sortijas y cuyo paradero seguía desconociendo.
¿Dónde estarían esas sortijas?
Continuará.
Notas de autora:
Bien comenzamos así la temporada, para el próximo capítulo habrá dos fiestas de cumpleaños ¿Saben de quién? XD espero que sí.
Estos capítulos me gustan, porque son fáciles de escribir así que espero actualizar rápido y no atrasarme tanto con esta temporada.
Comentarios y agradecimientos:
Diego Nicolas: los villanos que hicieron saldrán consecuentemente y tendrán lo que merecen. Solo eso puedo decir. Saludos.
Daglas99: muchas gracias por tus palabras y respondiendo a tu pregunta, este fic nació insipirado de la película "Hombre de familia" donde sale Nicolas Cage ¿La haz visto? Lo demás de la magia y los compañeros creo que van en relación al fic de la guerra de los elementos donde tomé algunos ideas así como series de este tipo, tipo Harry Potter (lo poco que sé de esta) y una serie llamada Zero no Tsukaima.
A los seguidores, favoritos y anónimos.
Nos seguimos leyendo.
Saludos.
