Harry Potter pertenece a JK Rowling.

Tokyo Ghoul pertenece a Sui Ishida.

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Este es un Fic con una Fem-Harry (llamada Artemisa, en esta versión), podríamos decir que es como otra versión del Fic "La Chica del Rayo".

Aquí Artemisa será un Ghoul (Estilo Tokyo Ghoul).

Aquí los padres de Artemisa, están vivos, y tiene dos hermanos menores.

Harem: Hermione Granger, Padma Patil, Daphne Greengrass, Susan Bones, Tōka Kirishima, Lily Potter y Stephanie (su hermana menor OC).

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Artemisa: The History of The Queen Ghoul

Capítulo 58: Enfrentamiento y Motivación.

Tōka no podía moverse, estaba atada por el Quinque de su enemigo.

―Voy a matarte, maldito Hijo de Puta. ―Gruñó Tōka.

―No lo creo, querida. ¿Por qué ustedes intentan sobrevivir, ante semejantes pecados? ―se preguntó Madō.

―Porque... así somos. Así lo ha querido la vida, el mundo... el destino... los dioses... Existimos... por un motivo. Algo, tenemos. Algo que es necesario, algo que la propia naturaleza desea de nosotros. ―Dijo Tōka. ―Si tú fueras un Ghōul, ¿crees que esta línea de pensamiento, seguiría siendo tuya?, ¿Cómo quieres que vivamos en paz y armonía, con cuerpos como estos? ―gruñó la chica, al Investigador. ―No es, nuestra culpa. Pero sí lo es de ustedes, por intentar matarnos, y luego... intentar comprendernos ―Tōka corrió hacía el Investigador.

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―Dime: el Investigador Ghōul al cual mataron ―dijo Amadō, a Kaneki ― ¿Por qué murió?, ¿por ser un humano, por ser un investigador?

―La segunda opción ―dijo Kaneki. ―Ustedes, intentaron asesinar a una madre, quien deseaba llegar a casa, junto a su pequeña hija. Ustedes, nos asesinan a nosotros, sin compasión alguna. Algunos Ghōuls, tenemos familias, algunos tenemos trabajos respetables y honrados. Esto... el devorar humanos, es debido a que la naturaleza nos hizo... deficientes.

― ¿Ingieres humanos, para cubrir esa deficiencia? ―preguntó Amadō, mientras sentía su enfado aumentar.

―Mis padres me enseñaron, a solo buscar cadáveres de suicidas, o en el mejor de los casos, solo beber...

―Café ―dijo Amadō.

―Asesinas Ghōuls, eso es cierto. Lo haces porque asesinan humanos, también es cierto. ―Dijo Kaneki, atacando desde la distancia. ―Pero... asesinas padres de familia, acabas con las vidas de los huérfanos, o de otros que buscan tener vidas honradas, no todos somos simples asesinos inquietos... ¿Y te crees la justicia? ―Kaneki se acercó a su enemigo, mientras que hacía desaparecer una de sus alas Ukaku, para hacer que la otra fuera más grande, antes de enredarla, alrededor del Quinque de su oponente, y comenzar a golpearlo, con sus puños y patadas, cuando el Investigador se separó del arma, Kaneki agarró el Quinque y se lanzó contra Amadō, quien se agachó, y creyó haberle esquivado, solo para gritar, cuando tres plumas/cristales del Ukaku de su oponente, se clavaron en su pantorrilla y rodilla, antes de recibir una potente patada, en el costado, y luego un puño que le rompió el pómulo y le tumbó algunos dientes.

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La sonrisa en los labios del investigador se fue, y se reemplazó por una mueca de incredulidad. ―El Quinque desapareció. ―Entonces notó algo más, algo que lo sorprendió. ― ¡MI MANO! ―Esta había sido cortada. El Investigador, y la Ghōul se giraron, y vieron algo sorprendente.

―Hina... tu... ―balbuceó Tōka, al ver a la niña, quien había atacado al Investigador, cuando este se distrajo.

―Para ya... no dañes a Oneechan, como lo hiciste con Otosan... y como intentaste... contra Okasan y Oneechan ―pidió Hinami, llorando.

―Desde esa distancia... ―se dijo Madō sorprendido. ― ¿Ella fue capaz de arrancarme la mano?

― ¡NO HARÁS ALGO COMO ESO, OTRA VEZ! ―gritó Hinami, mientras liberaba su Ukaku y su Bikaku, y le arrancaba una pierna.

―Increíble ―dijo Madō, mientras reía. ―Eres maravillosa. Serás un Quinque maravilloso, como tu amiga la gata... ―lanzó una carcajada, que les heló la sangre a ambas. Madō se lanzó contra ellas, pero Tōka logró liberar una de sus alas Ukaku, solo logrando conseguir una pluma afilada, con la cual degolló a Madō.

En eso, llegaron su tío y Kaneki, junto a quienes las dos chicas se fueron.

Un rato después, cuando ya no había forma de salvarlo, llegó Amadō, quien tomó la cabeza de su Senpai, y lanzó un grito de dolor, al encontrar solo su cadáver.

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Le quitó el Quinque de las manos, gracias a dos cristales enterrados en él, y lo cerró, le otorgó su forma de maletín, para luego arrancarle los cristales, que le clavó en la rodilla a su enemigo, y clavarlos en el maletín Quinque.

―Maldición. Jamás creí, llegar a encontrarme, a un Ghōul así, en el distrito 20 ―pensó Amadō, ahora herido. ―Sin el Quinque no tengo posibilidades. Lo lamento Harima tu...

―Lárgate ―gruñó Kaneki. Sorprendiendo a su oponente. ―Así darás más pronto conmigo, pero... creo que mereces saberlo: Mi padre es un investigador Ghōul... ―Kaneki eligió sus palabras sabiamente. O tanto como pudo. ―Un investigador, quien descubrió el amor, de la fuente menos esperada. Desde una enemiga. Una mujer la cual lo sobrepasó y dominó el combate, todo el tiempo. Ella podría haberlo matado, ¿y sabes lo que hizo? ―no esperó respuesta. ―Lo besó. Lo curó y luego, le pidió que huyera. Se reunieron un mes después, Otosan sabía quién era Okasan. Pero no quería herirla. Y en su compañía... comenzó a ver la vida, de otra forma. Luego, nací yo. Por obvias razones, no te diré mi nombre, ni los de mis padres. Pero... la razón por la cual te he derrotado, es porque mi padre me ha entrenado... y a ti tambien. Eres Amadō, eres una de las personas más importantes, para mi padre. Más que un compañero. ―Kaneki suspiró, y se alejó de él, un par de metros. ―Deseaba conocerte, Niisan. He escuchado mucho de ti, en muchas ocasiones. Y no. No voy a matarte. A veces, los hermanos pelean, ¿verdad?

―Sí. A veces... peleamos... ―dijo Amadō, colocándose de pie.

―Perdón por la paliza ―dijo Kaneki. ―Y el mordisco. ¿Qué esperas? Ya vete.

Amadō sonrió. ¿Un Ghōul que decidió no matarlo?, ¿un Ghōul hijo de un investigador, que además sabía sobre él, y lo veía como un hermano mayor? ―Sayonara... Obi-Otōto.

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― (Bienvenido al reino de la consciencia, Yamashita Hiroshi, eres buscado por quemar un colegio prescolar) ―dijo una voz femenina, al Yakuza recostado en esa mesa, y atado de muñecas y tobillos. El hombre trató de pedir ayuda, pero no podía hacerlo. ― (Y eres el líder de la pandilla, conformada por Harada Kenzo, Koizumi Shiro, Hashimoto Takeshi, Maruyama Ryo y Oruda Aoki) ―Un reflector se encendió, y detrás de la mujer, que aún permanecía en las sombras, estaban los cinco Yakuzas, recién nombrados, la mujer sacó una extraña varita de madera y dijo algo en un idioma desconocido para ellos, mientras que veían, como vomitaban sangre y también la expulsaban, por sus fosas nasales, vieron a la mujer, acercarse a una mesa, y tocar con la varita, varios diminutos platos científicos, en los cuales colocó la sangre de cada uno. ― (Los Investigadores de la CCG, crean sus armas Quinques, a partir de los Kagunes de los Ghōuls, los cuales se crean a partir de algo llamado células RC, pues bien: crearé un Quinque artificial, con células RC y células de tipo Kakuhō de humanos comunes y corrientes, para así ayudar a mi hija a combatir a los investigadores, gracias por su ayuda, caballeros) ―se giró hacía ellos, y los asesinó, uno por uno, con un cuchillo. Sentía que usar el Avada Kedavra, le causaría un trauma, tras sobrevivir a él, así que se veía obligada, a tomar el camino más largo. Al finalizar, los desmembró y guardó en heladeras, para luego transformar las partes de sus cuerpos, en diamantes, y así poder dárselos a su hija, para que se alimentara de ellos. Pero no eran suficientes células RC, ni suficientes células de tipo Kakuhō, para crearlo el nuevo Quinque. Así que tuvo que realizar largos viajes y luego, en las noches compensar a su esposo y a su hija, por no pasar tiempo con ellos. Como en el desayuno. ―Una triple vida: Esposa de mi esposo, amante de mi hija, y cazadora de criminales, para crear un arma. ―Lanzó una risilla, en el desayuno, todos sonrieron al ver de buen humor a Lily.

Una semana después, Lily repitió el proceso, eliminando los recuerdos de los Investigadores y Científicos, de la CCG, y eliminando sus registros de las cámaras de seguridad, y dirigiéndose hacia el ala de Creación de Quinques, donde usó la Legeremancia, para aprender todo el proceso de creación, para luego pasar a hacerlo ella misma, decidiéndose a darle al Quinque artificial de su hija, la forma de una guadaña.

―Una Neko Shinigami ―pensó divertida, mientras veía el proceso de creación del Quinque.