Conversación comienza:
Afrodita: Estamos de regreso queridos lectores. Nuestro autor ha estado trabajando arduamente para completar este capítulo tan rápido como le era posible. Pero les agradecemos a ustedes los cuales regresan a esta historia con cada nuevo capítulo.
El publico aplaude por varios momentos antes de detenerse.
Afrodita: Bien, esta vez tenemos a alguien muy peculiar entre los dioses del panteón de Babilonia. Ella es conocida como una de los dioses primordiales y es temida por su increíble poder. Aquella que dio vida a varios dioses de Babilonia y una de las personificaciones del caos, demos la bienvenida a Tiamat.
Su cabello dorado flota en detrás de ella mientras sus pasos causa terror en los presentes. Sus ojos de color purpura son similares a los de un reptil. Aquellos que la miran directamente sienten terror absoluto, pero aun aplauden para mostrar su respeto hacia ella.
Su cuerpo femenino parece haber sido moldeado por las manos de un escultor por lo cual su belleza es comparable a la de la misma afrodita.
La diosa sonríe mientras avanza hacia su asiento. Afrodita se pone de pie.
Afrodita: Tiamat, es un placer tenerte en mi programa.
Tiamat: El placer es mío. Agradezco tu invitación, aunque nuestro querido autor debería prestarle más atención a mi propia historia.
Afrodita: Descuida, él te dará la atención que mereces cuando termine de escribir unos cuantos capítulos mas de esta historia. Toma asiento.
Ambas diosas se sientan y miran alrededor. Los espectadores en el estudio se muestran tensos ante la presencia de una de las personificaciones del caos.
Afrodita: Discúlpalos. Normalmente no actúan de esta manera, pero tú eres un ser bastante especial entre todos los panteones.
Tiamat: Lo sé. No ganas el título de personificación del caos sin que el resto de las deidades te teman o respeten.
Afrodita: Tia, eres la diosa que requirió la coordinación de todos los demás dioses Babilónicos para poder someterte. Trataron de matarte y solo fueron capaces de sellar tu alma debajo del océano de un planeta. Eres considerada más fuerte que Cronos, mi propio padre.
Tiamat: Cariño, lo entiendo. Mejor cambiemos del tema, nadie necesita que repitas lo que todos ya saben.
Afrodita: Cierto. ¿Cómo te va con tu dominio? Según nuestro autor tu creaste una torre con varios pisos en los cuales pones a prueba a mortales de diferentes realidades.
Tiamat: Si te digo la verdad, el proceso ha sido largo y tedioso. Muchos mortales han traído mi atención y han aceptado la oportunidad que les ofrezco al entrar a la torre. Pero el avance en la torre no ha sido tan efectivo como lo espere. Millones han muerto a manos de los jefes que esperan en cada piso de la torre y muy pocos han avanzado más allá del piso 151.
Afrodita: Eso suena terrible.
Tiamat: Lo es, pero es el propósito de la torre. Es un desafío en el cual solo ellos mismos pueden avanzar a volverse mas fuertes con sus propias manos. Cree la torre para probar que tan fuertes podían ser los mortales cuando les ofrecías poder mas allá de sus imaginaciones. He visto millones de historias a través del tiempo, pero no me canso de ver la complexidad de los mortales. Hasta ahora nadie había capturado mi atención hasta que cierto chico nacido dentro de la torre comenzó a demostrar cuan fuerte un mortal puede volverse sin la ayuda de un dios. Espero con ansias ver su desarrollo y el de aquellos que lo acompañen.
Afrodita: Tus ojos demuestran tu gran fascinación por tu creación. Dejando a la torre de lado, ¿Cómo sigue la relación con tu antiguo panteón?"
Tiamat: Pésima. Mi exesposo perdono las acciones de todos esos traidores, pero yo jamás los perdonare. No soy la diosa mas bondadosa pero tampoco soy el peor ser en toda la divinidad. La traición es algo que aborrezco y no perdono fácilmente.
Afrodita ve como un aura asesina es desprendida de Tiamat. "Tia, debes relajarte. Te entiendo, el que tus descendientes levantaran sus armas contra ti y Abzu es algo que nunca perdonaras. No estas obligada a perdonar a nadie ni espero que lo hagas. Solo agradezco que no empezaras una nueva guerra cuando el sello fue roto y fuiste capaz de reformar tu cuerpo. Puedes confiar en mí."
Tiamat mira a Afrodita con cuidado y suspira. "A veces no comprendo como eres tan distinta al resto de los dioses del Olimpo. Eres una mezcla perfecta entre compresión y completa locura sexual. ¿Cómo logras ser más agradable que Ishtar?"
Afrodita ríe. "Simple. Es por que soy mejor que ella. Ishtar siempre estará debajo de mi y eso todos los saben."
Tiamat: Algún día ustedes dos terminaran en guerra y estaré allí para verlo con mis propios ojos.
Afrodita: Te guardare el mejor de los asientos. No hemos quedado sin tiempo, pero agradecemos que estén de regreso para otro capitulo mas de esta historia. Por favor lean la historia de Tiamat.
Tiamat: Háganlo o destruiré su mundo.
Afrodita: Eso no es una broma. Disfruten del capítulo mientras tanto.
Conversación termina.
No soy dueño de nada. Todos los personajes y todos los derechos pertenecen a J.K. Rowling. *
M por temas maduros solo para estar seguro *
Un Dios con una toma diferente
Por Try Another Time
Para Draco Malfoy la vida había estado llena de situaciones fuera de su control. Él era el único hijo de Lucius Malfoy y nunca había conocido a su madre. El respetaba y quería a su padre, pero la falta de una figura materna siempre había sido algo que lo hirió.
Como el único heredero de la familia Malfoy, su vida siempre había estado enfocada en su educación para heredar el titulo de su padre y continuar el legado familiar por lo cual su infancia no siempre fue la mejor. Las expectaciones de su padre eran bastantes y su vida seguía todas las direcciones de su padre. Como actuar con los demás, con cuales personas podía crear amistades y hasta había decidido a su prometida desde muy temprana edad.
Pero esa era la decisión que Malfoy más agradecía de todas las cosas que su padre había hecho por él. Pansy Parkinson nunca fue una niña fácil de tratar.
Flashback.
Un pequeño Draco Malfoy caminaba mientras sostenía la mano de su padre.
"Draco." Dijo Lucius mientras avanzaba con su hijo.
"¿Papa?"
"Estamos a punto de llegar a la mansión de los Parkinson. Este lugar se convertirá en tu segundo hogar. Los Parkinson son nuestros aliados y su hija será tu esposa en el futuro. ¿Lo entiendes?"
"Entiendo papa." Dijo el pequeño Draco, aunque en verdad no entendía todo lo que el matrimonio implicaba.
Lucius se detuvo y se arrodillo frente a su hijo. "Nunca debes quitar los ojos de encima de ella. Debes protegerla de las manos de cualquier maldito que intente robártela. Nunca debes dejar que alguien mas toque a tu prometida. Ella es solo tuya y de nadie más. Siempre recuerda mis palabras." Los ojos de Lucius siempre eran fríos y vacíos, pero por alguna razón Draco sentía cierto cariño detrás de ese frio exterior.
"Lo hare papa. Siempre protegeré a Pansy." Dijo Draco.
Lucius sonrió, aunque en verdad padre e hijo estaban refiriéndose a dos cosas distintas. Para Lucius una esposa era un objeto el cual comprabas con dinero o conseguías a través de alianzas. No estabas obligado a tener sentimientos por tu esposa y mucho menos si ella te había sido infiel antes del matrimonió. Lucius estaba decidido a asegurarse de que su hijo nunca experimentara la misma tragedia que él.
En el caso del joven Draco, una esposa era lo que el consideraba como una amiga o compañera. Draco pensaba que Pansy era alguien que debía proteger como hombre, aunque nunca la había visto.
"Continuemos. Lord y Lady Parkinson nos esperan." Lucius se puso nuevamente en camino junto a Draco.
Momentos mas tarde.
Ya dentro de los terrenos de la mansión de los Parkinson, Lucius y Malfoy continuaban su avance. Los jardines alrededor de los terrenos eran espaciosos y muy bien mantenidos. Malfoy nunca había visto algo parecido pues su hogar era muy diferente a este lugar.
De repente su caminata fue interrumpida por los gritos de varias mujeres.
"Señorita deténganse. Ensuciara su vestido." Gritabas varias sirvientes.
"Jamás me atraparan. Mis padres están locos si creen que voy a conocer a este famoso prometido que escogieron para mí." Dijo cierta niña mientras usaba una escoba para escapar de las sirvientas que la perseguían. Un vestido negro con decoraciones en azul oscuro adornaban su cuerpo y su cabello castaño estaba arreglado en dos colas de caballo.
Pansy continúo volando muy cerca del suelo hasta que su trayectoria la llevo a encontrarse con Lucius y Draco. Lucius rápidamente uso su varita y congelo a Pansy dentro de un bloque de hielo mientras esta pasaba por delante de ambos.
Draco miro fijamente a la niña que algún día se convertiría en su esposa y no supo como reaccionar. "¿Las niñas deben jugar de esta manera? ¿Y porque alguien de su edad está usando una escoba?" Pregunto Draco al mirar a su padre.
"No y creo que voy a tener que hablar seriamente con los padres de esta niña." Lucius dijo.
Poco después, dentro de la mansión de los Parkinson.
Mientras Lucius discutía algunos asuntos con los padres de Pansy, Draco y Pansy se encontraba en un cuarto solos. Los padres de Pansy se disculparon por la actitud de la chica y recomendaron que dejaran a ambos jóvenes solos para que pudieran conocerse sin la interrupción de los adultos.
Seria una buena idea en cualquier otra situación, pero para Draco esta era una situación terrible.
Pansy lo miraba con ira desde su asiento en frente de el sin decir una sola palabra. Luego de ser sacada del bloque de hielo, Pansy tuvo que cambiarse de vestido. Su cuerpo aun temblaba después de verse congelada en menos de un segundo.
Draco no sabe cómo comenzar una conversación con esta persona. "¿Qué debo hacer?" Su mente estaba tan enfocada en encontrar una solución a su situación que Draco fue incapaz de notar cuando Pansy se puso de pie y se sentó al lado de él.
"¡Piensas demasiado!" Grito Pansy con todas sus fuerzas justo en el oído izquierdo de Draco.
El joven Malfoy se asusto tanto que cayo al suelo.
Pansy lo miro con desapruebo. "¿Cómo alguien como tu puede ser mi prometido?"
Malfoy se sintió ofendido.
Pansy suspira. La joven se pone de pie y comienza a caminar hacia la salida.
"¿Eh? No puedes hacer eso. Se supone que debemos hablar y conocernos." Dice Draco al ponerse de pie.
"¿Hablar? Llevas varios minutos sin decir una sola palabra. Si en verdad quieres conocerme sígueme y deja de seguir cada cosa que los adultos dicen. Muéstrame que eres un hombre capaz de seguirme." Pansy sonrió antes de abrir la puerta y dejar a un muy confundido Draco atrás.
Flashback termina.
Así comenzó su relación con la violenta, rebelde, e inusual heredera de la familia Parkinson. Pansy siempre lo envolvió en sus inusuales actividades, aunque eso significara que se meterían en problemas. Otros herederos hubieran roto el compromiso ante esto, pero Draco continúo siguiéndola y lentamente desarrollando sentimientos por Pansy, pero ahora ambos estaban en problemas mas grandes que cualquier otros.
Draco y Pansy se encontraban sentados uno al lado del otro mientras eran transportados en un auto alrededor de la ciudad de Londres. Cuando se despertaron esta mañana no esperaron estar siendo transportados bajo las ordenes de la corona sin razón aparente.
Ellos no eran los únicos pues otros estudiantes como ellos estaban en las mismas condiciones. Delante y detrás de su auto estaban otros con dos o tres estudiantes dentro de cada uno.
"Draco." Pansy se mostraba un poco estresada ante tal situación. "¿Crees que esto tenga que ver con nuestros padres?"
Draco mira a su prometida con cuidado. Sus manos temblaban y su actitud de chica mala no estaba por ninguna parte. Un lado raro que en muy pocas ocasiones Draco ha visto en ella. Miedo, tensión, estrés, muy pocas veces Draco vio a su prometida demostrar tales emociones, pero en momentos como esto el joven solo sabia una manera para calmarla. Draco extiende su mano y sostiene la mano de Pansy.
Pansy reenfoca su mirada en Draco.
"No se lo que esté ocurriendo, pero por favor mantén la calma. ¿Acaso no te llamas a ti misma la prometida mas ruda que alguna vez conocí?" Draco sabe bien como provocarla y aunque siempre hubiera un precio.
Pansy rápidamente se olvida de la situación en la que se encuentra. "Draco Malfoy no te atrevas a olvidar quien lleva los pantalones en esta relación." Pansy lo agarra del cuello de su camisa y lo sacude de un lado a otro.
Draco por su lado solo guarda silencio y sonríe antes las acciones de su prometida, aunque el mismo estaba asustado. Los dos caballeros que iban en los asientos delanteros solo les habían advertido que si trataban de escapar sus situaciones empeorarían. Estos mismos caballeros se negaron a ofrecerles algún tipo de información por lo cual solo podían especular e imaginar de que se trataba todo esto.
El viaje continuo por una hora hasta que los autos se detuvieron en frente del palacio de Westminster. El edificio en donde los miembros del parlamento se reunían para llevar a cabo sus tareas diarias.
Al salir del auto, Draco miro a su alrededor y noto como el área estaba altamente asegurada por las tropas de la corona. Varios francotiradores estaban vigilándolos desde los techos mientras que, en el suelo, un gran numero de caballeros de otras ordenes los vigilaban desde sus puestos. No podía ver a un solo civil en toda el área.
"Pongan atención y sígannos. Nos están esperando." Dijo uno de los caballeros que estaban encargados de Draco y Pansy.
Draco sintió como Pansy sostuvo su mano. El joven estaba tan tenso como su prometida, pero decidió no demostrarlo.
Ambos jóvenes comenzaron a seguir a sus custodios al igual que los demás herederos.
La tención inundaba el aire que los rodeaba. Fueron entrando ordenadamente y guiados a través de varios pasillos hacia los niveles inferiores del palacio de Westminster.
Las miradas del personal muggle al ver a tantos jóvenes siendo trasladados con tanta seguridad se hicieron esperar.
"Ellos son."
"Pero algunos de ellos son tan jóvenes."
"Pobrecitos."
Las voces que algunos de estos jóvenes herederos podían escuchar solo aumentaba los misterios detrás de esta situación en la que se encontraban.
La caminata hacia los niveles inferiores continuo hasta que bajaron por lo menos 6 pisos. Al dejar las escaleras atrás los jóvenes comenzaron a caminar por un largo pasillo en el cual varias puertas estaban alineadas a ambos lados.
"Esto se ve peor a cada momento que pasa. ¿Papa que diablos esta sucediendo?" Se pregunto Draco.
Esto solo era el principio de los peores días para Draco Malfoy.
De vuelta en Hogwarts.
Albus Dumbledore estaba sentado en su oficina reflexionando sobre lo que había ocurrido. El hecho de que varios herederos hubieran sido extraídos de la escuela solo podía significar que el Wizengamot había metido la pata nuevamente. "No puedo imaginarme el futuro que les espera a esos chicos."
Snape quien estaba en la misma oficina miraba a través de la ventana. "¿Crees que la corona real les haga algo?"
"No lo sé. La corona es un misterio para mí, pero espero que sus decisiones no lleve a esos jóvenes a la muerte." Dumbledore quería tener esperanza en los morales de la corona, pero el sabía muy bien cuan severos podían ser cuando decidían castigar a alguien. "Si el Wizengamot cometió un error fatal dudo de que puedan volver a su estado anterior y esto también te pondría en peligro Snape."
Snape guardo silencio por unos segundos antes de volver a hablar. "Si ellos descubren mi pasado no huiré. Se que mis pecados son muchos, pero no estoy dispuesto a escapar como un cobarde. Estoy preparado para entregarme si ellos llegan a saber algo sobre mi conexión con Voldemort." Snape estaba preparado para enfrentar cualquier posible acción de la corona. Desde que causo la muerte de Lily al haberle informado a Voldemort sobre la profecía, Snape se había preparado para morir.
Él ya estaba muerto, aunque su cuerpo aun respirara y siendo ejecutado por la corona no era algo de lo que escaparía. El hijo de Lily parecía no necesitar su ayuda y ya había confirmado su fuerza con sus propios ojos.
Dumbledore solo pudo mantener el silencio. Snape un muerto viviente sin motivo para continuar. Aunque era su aliado y amigo no había palabras que pudieran hacer que el hombre recobrara el valor de su vida.
Antes de que ambos pudieran continuar en silencio, un golpe en la puerta les advirtió de la presencia de alguien.
"Dumbledore, soy yo." Dijo Moody al abrir la puerta. El viejo mago entra a la oficina antes de tomar asiento. "Estamos en lo correcto. El Wizengamot metió la pata hasta el fondo. Mis fuentes me han confirmado que la reina en persona junto a diversos miembros de la mesa redonda fueron al edificio esta mañana. Después de que los cabecillas llegaran al edificio muchos de los empleados vieron a los cabecillas de las familias siendo escoltados por caballeros encapuchados. Creo que este puede ser el final de una era para el Wizengamot."
Snape y Dumbledore se miraron el uno al otro antes de reaccionar.
"¿Estas completamente seguro de esta información?" Pregunta Dumbledore.
"Si. Conozco a mis fuentes y si requiero cierta información soy capaz de recibirla sin dificultad." Admitió Moody.
"Mejor llamémoslo el final del Wizengamot. Dudo que puedan recuperarse después de esto." Snape se acerca a uno de los asientos. "Este momento iba a llegar tarde o temprano. De seguro algo ocurrió con Voldemort otra vez."
"Moody, dinos todo lo que sabes. Necesitamos saber que es lo que esta ocurriendo." Dumbledore quería confirmar la razón por la cual tantas familias serian severamente afectadas. El sabia que la corona y la mesa redonda no tomarían excusas patéticas como las que fueron usadas durante la primera guerra para evadir la cárcel.
"No tengo mas información. Los empleados dentro del Wizengamot no recibieron más información excepto que el Wizengamot no volvería estar en función hasta dentro d días. No se nada mas que eso." Dijo Moody, aunque esto era una mentira total. Este viejo mago ocultaba más secretos de los que Dumbledore creía saber.
Dumbledore suspira. Su rostro muestra su decepción y dolor. Años tratando de mejorar el Wizengamot, intentos de reunir todas las facciones bajo los mismos ideales, actualizar las reglas, pero sobre todo lo demás probar que podían funcionar sin que la corona fuera obligada a actuar se habían ido al drenaje. "Todo fue para nada. Tanto trabajo y todo se ha ido al demonio. Se los advertí, les imploré muchas veces que debían cambiar, pero nunca me escucharon. Sabía que esto podía pasar, pero aún tenía esperanza en un futuro para el Wizengamot." Dumbledore aprietas sus puños llenos de ira.
Moody y Snape miran en silencio. Ambos entendían que este hombre había dado mucho de su vida tratando de crear mejores condiciones para los magos y hasta las criaturas mágicas de Inglaterra. Pero muchos de sus planes y proposiciones fueron negadas o ignoradas a través de los años.
Dumbledore había buscado avanzar y convertir el Wizengamot en algo digno de ser respetado por todo el mundo. Un ejemplo para seguir y no un símbolo de falla e ineptitud, pero como todo sueño en su vida todo se había venido abajo.
Moody sintió lastima por este hombre. Existían personas que en verdad querían hacer del Wizengamot una institución que en verdad funcionara, pero también había aquellos como Fudge, Malfoy y otros muchos miembros que solo les importaba el poder o mantener su poder por encima de la razón. "Dumbledore, no te desanimes. Quizás de esta manera el Wizengamot en verdad puede llegar a cambiar. La mesa redonda y la corona no son perfectos, pero como todo gobierno muggle han mejorado bastante. De la cenizas aun puede volver a nacer algo mejor y quizás tu posición puede hasta cambiar con la interrupción de la corona."
Dumbledore no dice nada y solo mira la jaula del fénix. Sus pensamientos aun estaban en muy diversos lugares, pero aun había un poco de esperanza en él. Esperanza que después de este evento hubiera cambios verdaderos dentro del Wizengamot y no solo promesas falsas. Solo el tiempo diría si esto se volvería una realidad.
De regreso con Draco.
El joven se encontraba en un cuarto junto a Pansy. Una mesa, cuatro sillas, una luz y lo que parecían ser cámaras eran las únicas cosas dentro de este cuarto.
"Entren. Tomen asiento y esperen." Esas fueron las palabras de los caballeros. Nada mas ni nada menos. Ni una pizca de información.
Ahora solo se encontraban ellos dos, sin varitas y a la espera de alguien o algo.
"¿Qué diablos esta ocurriendo?" Pregunto Pansy nuevamente. Esto la molestaba bastante. No tener información y ser incapaz de actuar con libertad era algo que Pansy odiaba.
Los minutos pasaron y el estrés de Pansy solo seguía incrementando hasta que la puerta se abrió. Dos mujeres vestidas en uniformes con el sello de la mesa redonda entraron y tomaron asiento. Un maletín fue colocado encima de la mesa.
"Gracias por esperar y obedecer las órdenes. Pueden llamarme agente J." Dijo la primera de las mujeres.
"Pueden llamarme agente M. ¿Imaginamos que tienen curiosidad sobre lo que esta ocurriendo?" Pregunto la agente M.
"Así es. Necesitamos entender porque fuimos traídos a este lugar sin ni siquiera comunicarnos con nuestros padres." Pansy mira a ambas personas con ira en sus ojos, pero no se atreve a mover un solo dedo en su contra.
La agente J abre el maletín y saca algunos documentos antes de entregárselos a los jóvenes. "En estos momentos todas las cabezas del Wizengamot están siendo investigadas bajo los cargos de traición y alianza con un terrorista de la nación. La pasada noche un grupo de nuestros aliados descubrió que la cárcel llamada Azkaban había sido tomada por Voldemort y sus fuerzas bajo las narices del Wizengamot. La corona y la mesa redonda han decidido tomar acciones contra el Wizengamot después de lo sucedido ya que no solo un terrorista estaba escondido dentro de su cárcel, pero también han sido incapaces de eliminar la amenaza que el representa hacia la nación."
Draco y Pansy leen los documentos. Sus ojos no son capaces de creer lo que están viendo.
"Esto no puede ser real. Nuestros padres no han hecho nada." Draco se pone de pie. La ira invadía su ojos al escuchar tales palabras. Tales insinuaciones le hacían arder la sangre.
"Tome asiento joven Malfoy o nos veremos obligadas a tomar medidas extremas. Esta en la custodia de la corona y es mejor que controle sus emociones." La agente M saca un cuchillo de sus traje y lo pone en la mesa. "Todos y cada unos de ustedes deben pensar bien lo que hacen desde ahora en adelante."
Draco mira el cuchillo y siente el aura asesina que emana de las dos mujeres. Un movimiento en falso y de seguro estaría mordiendo el piso sin dudarlo. El joven heredero se sienta.
Pansy rápidamente sostiene su mano y trata de recordarle que los dos están juntos en esto.
"Bien. Todas sus familias están siendo investigadas en estos momentos y lo mantendremos bajo nuestra custodia por el resto del proceso. Ahora hay varias preguntas que queremos que nos respondan, pero antes necesitamos unas preparaciones." La agente J saca dos jeringas y unos pequeños frascos. "Esto es la pócima de la verdad. Tienen dos opciones, una beberse la pócima o que se las inyectemos directamente en las arterias. Decidan."
Ambos herederos miran los frascos con asombro. Esta era una pócima altamente regulada por el Wizengamot, pero tal parece que la corona tenía acceso a sus propios suministro de la pócima. Lentamente los jóvenes tomaron los frascos en sus manos antes de abrirlos y tomarse los contenidos.
Después de beberse todos sus contenidos una extraña sensación recorrió todo sus cuerpos.
"Muy bien. Empecemos ya que esa cantidad solo funcionara por un máximo de dos horas. ¿Alguno sabe si sus padres tienen pasadas conexiones a Voldemort o su grupo?" Pregunta la agente M.
"No." Responden ambos jóvenes.
"¿Conocen algún negocio ilegal o actividad que vaya en contra de la ley en la cual sus padres están involucrados?" Pregunta la agente J.
"La venta de materiales ilegales mágicos como la sangre de unicornio." Pansy dice antes de tratar de taparse la boca.
"N... La venta de artículos mágicos altamente peligrosos en el mercado negro." Draco trata de callar su boca, pero la pócima lo obliga a decir la verdad.
"Vaya, tal parece que hasta con sus jóvenes edades saben bien algunos secretos muy bien guardados de sus familias, pero eso no es lo que mas nos importa. Draco Malfoy, dinos ¿sabes dónde puede estar ocultándose tu padre?" Pregunta la agente J.
" No sé de ningún escondite. ¿Mi padre está desaparecido?" Pregunta Draco.
"El y varios otros cabecillas del Wizengamot no aparecieron esta mañana en las instalaciones. Sus ausencias nos hacen pensar cada vez mas que ellos pueden estar involucrados con Voldemort por lo cual escaparon o se pueden estar ocultando luego de lo sucedido en Azkaban. Lord y Lady Parkinson no están entre esos desaparecidos, pero pueden estar en cerios problemas después de la investigaciones." Explica la agente M.
Draco siente como su vida se encontraba en grandes problemas. Si su padre en verdad estaba relacionado al grupo de Voldemort su familia estaba arruinada y muy posiblemente su padre seria ejecutado por la corona. "¿No hay manera de probar su inocencia? Mi padre no es un enemigo de la nación al igual que el señor oscuro."
Las agentes suspiran. "Solo él puede salvarse al entregarse por su propia voluntad en las siguientes horas. Si no muestra su rostro en las siguientes 24 horas me temo que su destino estará sellado. La corona no mostrara piedad alguna hacia Voldemort o sus seguidores los cuales se nieguen a rendirse. Debes estar preparado para decirle adiós a tu padre por tu propio futuro. Eres joven pero dadas las circunstancias debes pensar en tu propio futuro. Continuemos con las preguntas." Dice la agente J.
Seria unos días llenos de estrés para estos jóvenes herederos.
De vuelta en Hogwarts.
Sin escuela y con una difícil decisión que tomar Harry se encontraba caminando por los alrededores de la escuela acompañado por Ignis y Hedwig.
"Esto no estaba en nuestros planes." Admitió el joven.
"La vida no esta escrita en papel y los dioses nos advirtieron que el futuro podía estar repleto de situaciones inesperadas." Ignis dijo.
Harry no deseaba unirse a ninguna institución militar. El entendía que podía estar obligado a apoyar a la corona en momentos de crisis, pero eso solo se trataba de emergencias y la propuesta que le fue entregada significaba entregar una parte de su libertad.
Aceptar esta propuesta también significaba involucrar a los demás miembros de su grupo lo cual podría afectar sus propios planes. Fleur estaba cerca de graduarse y ni siquiera era parte de Inglaterra. Nymphadora aun estaba entrenando para ser una aurora, aunque bajo las circunstancias actuales esos planes podían estar en riesgo. Violet estaba dispuesta a ayudarlo, pero dudaba que su hermana quisiera unirse al ejercito de Inglaterra. Cada una de las personas a su alrededor se verían afectadas de alguna manera por esto.
"No es una situación fácil de resolver." La voz de su maestro retumbo en su cabeza.
"¿Sabias que esto iba a ocurrir?" Pregunta Harry al escuchar la voz de A.S.
"Tenia una alta posibilidad de ocurrir. La mesa redonda tarde o temprano iba a involucrarse contigo de una manera u otra. Ambos quieren lo mismo y tu lo sabes." A.S. dijo en un tono calmado. "¿Por qué estas caminando solo afuera? ¿No deberías estar con el resto discutiendo todo esto?"
"Necesito un poco de aire para pensar. Cada uno de ellos están igual que yo, pensando que debemos hacer. No es una solución que pueda tomar por mi cuenta." Admite Harry.
El dios guarda silencio por unos segundos antes de volver a hablar. "Mi única recomendación en esta situación es que lo tomes con calma y que estés listo para lo que viene. Los hemo preparado para enfrentar lo que se aproxima con cada nuevo día. Tarde o temprano sus vidas tomaran giros completamente inesperados y aprenderás que Voldemort no es la única amenaza que te espera. Tomate tu tiempo y escucha las opiniones de todos antes de tomar una decisión."
Sin nada mas que decir el dios lo dejo solo con sus pensamientos.
"El esta en lo correcto." Dijo Ignis.
"Siempre lo está. Ese es el beneficio de saber todas las posibilidades antes de que ocurran. Espero que sus advertencias no sean más graves de lo que pienso. No quiero dejar que mi imaginación se salga de control, pero no puedo negar que sus palabras me hacen imaginar el peor de los escenarios posibles." Admite el joven.
El pequeño lagarto lo mira fijamente antes de mirar hacia el cielo. "Solo podemos seguir adelante y enfrentar cada desafío que encontremos. Tenemos muchas cosas que proteger."
"Lo sé. Una nación, una familia y muchas amistades que no queremos perder." El joven siguió avanzando sin rumbo con sus pensamientos aun en caos.
Mientras tanto, Eljun.
Mientras los demás pensaban en que decisión era la correcta, Luna se enfocaba en su habilidad para ver el futuro. Imágenes miles de posibilidades aparecían en su cabeza, pero ella debía enfocarse en solo aquellas que poseían la mayor posibilidad de ocurrir.
Tan solo necesitaba una que los ayudara a evadir una situación imposible de superar, pero su habilidad era difícil. Su mente se cansaba con gran facilidad al ver tantas cosas las cuales en muchas ocasiones no entendía.
"Solo una. Una visión que nos pueda ayudar." Pensó Luna, pero esto era una tarea más difícil que cualquier otra. Ver tantas posibilidades a la vez era algo peligroso y difícil de manejar, pero lo Luna no estaba dispuesta a detenerse. La chica continúo enfocándose en el futuro mas posible delante suyo hasta que pudo verlo con claridad.
Una torre de color negro. La torre parecía estar hecha con algún tipo de tecnología pues sus pisos parecían estar moviéndose. Cuatro jóvenes entres los cuales estaban Harry y Fleur entraban a la torre. Pero algo andaba mal en este futuro, Harry se veía débil y hasta tenía dificultad para caminar. Fleur lo sostenía mientras avanzaban hacia la torre.
Luna desconocía los otros dos jóvenes, pero todos parecían tensos. Antes de que Luna pudiera obtener más detalles su visión termino. Las preguntas de Luna solo incrementaban mientras que su futuro era cada vez mas misterioso y peligroso.
"¿Luna? ¿Qué ocurre?" Pregunta Astoria al ver el rostro de su compañera. "¿Qué viste?"
"Algo malo. Harry y Fleur caminaban hacia una torre junto a otros 2 chicos. Harry parecía estar bastante débil por alguna razón. Sus rostros se veían bastante tensos en especial Fleur mientras ayudaba a Harry a caminar" Explico Luna. "Necesitamos investigar si un edificio como ese existe."
Luna se puso de pie junto a Astoria. Una visión del futuro puede ayudar bastante pero solo si sabes como usarla a tu favor, los dioses miraban las acciones de Luna con grandes expectaciones para el futuro.
