Resumen: Lorcan d'Eath se calló por la única alcantarilla mágica del mundo. La mala suerte continúa.

Personaje: Lorcan d'Eath

Sorteo: Pasteles y/o galletas que encogen y agrandan a las personas.

Beteado por Miss Lefroy Hrafna


Cafetería Maravillas

One pill makes you larger
And one pill makes you small,
And the ones that mother gives you
Don't do anything at all.
Go ask Alice
When she's ten feet tall.
And if you go chasing rabbits
And you know you're going to fall,
Tell 'em a hookah smoking caterpillar
Has given you the call

White Rabbit, Jefferson Airplanes


Piensa que fumó mucha mandrágora, pero no tenía. Ni una hoja.

Pues bien, descartado el uso de drogas, lo único que queda por pensar es que la caída fue real. Hay muchos agujeros en el piso; total, no tiene nada de raro haberse caído en uno. A ver cómo le explica eso a su agente.

Lorcan d'Eath saca la varita.

—¡Lumos!

Primer paso: averiguar dónde chingados se fue a meter.

Segundo paso: salir de allí.

(Él estaba muy tranquilo caminando y luego vio un conejo, y el conejo se echó a correr, y Lorcan se echó a correr detrás de él, y luego se cayó en una alcantarilla abierta que además había resultado ser mágica).

La tenue luz de la varita ilumina todo y descubre mesas llenas de bocadillos que dicen «cómeme», algunas sillas, tazas de té que se sirven y se limpian solas como las del Caldero Chorreante.

—¡Bienvenido a la cafetería Maravillas! ¡Bienvenido! ¡Creímos que no tendríamos ningún cliente el día de la inauguración!

El tipo tiene un sombrero ridículo, enorme, como del tamaño de dos cabezas.

Lorcan d'Eath tiene el impulso de tallarse los ojos, para asegurarse de que sigue en algún plano de la realidad.

—¡Haigha! ¡Mira! ¡Tenemos un cliente!

Una bruja se acerca. Tiene unas orejas de liebre. Sonríe sin decir nada y le pone enfrente una bandeja llena de bocadillos. Todos dicen «cómeme».

—¡No dejes que su apariencia te intimide! ¡Fue víctima de una transformación deficiente y se quedó para siempre con orejas de liebre! ¡No lo pudieron solucionar en San Mungo!

Lorcan tiene el impulso de preguntarle si es necesario que hable casi gritando todo el tiempo. Mejor agarra una de las galletas; la caída lo dejó hambriento.

—¡Haigha! ¡Prepárale un té!

La bruja con orejas de liebre bufa y se va mascullando por lo bajo.

—Ya podrías prepararlo tú, viejo ridículo…

El tipo del sombrero le pasa el brazo por los hombros a Lorcan, que se deja llevar. No se le ocurrió que en una alcantarilla pudiera estar escondida aquella curiosa cafetería.

—¡No esperábamos clientes, para nada! ¡La verdad es que todos critican mucho el lugar! ¡Pero el ministerio no quiso aceptar ninguna otra entrada al mundo mágico más que esa vieja alcantarilla! —Niega con la cabeza, dándole un efecto dramático a sus palabras—. Supongo que creyeron que desistiríamos cuando bloquearon todos nuestros intentos de obtener un permiso para poner el lugar en el Callejón Diagon y hasta en el Knockturn, ¡pero aquí estamos! ¡Un mago vio nuestra publicidad!

Se queda mirando a Lorcan, quizá esperando que diga algo.

Lorcan no tiene ni idea de qué decir, porque lo cierto es que no vio ninguna publicidad de nada. Sólo se cayó.

Le da una mordida a la galleta para evitar contestar.

—Sí, sí, la idea del conejo es algo rara, si quieres mi opinión… Pero a Reina le gustan los conejos, teníamos que darle gusto…

Lorcan no entiende nada y descubre, con estupefacción, que cada vez se está haciendo más chiquito. De repente el hombre del sombrero es casi un gigante a su lado.

—¿Eh? ¿A dónde te fuiste…?

—¡Aquí! —grita Lorcan, con todas sus fuerzas.

Lorcan ahora tiene un tamaño diminuto. Cabe en una mano.

—¡Oh, no!

El hombre levanta a Lorcan, quien ya está muy harto de esa cafetería en la que ni le han llevado el té.

—¡Haigha! ¡Llama a Alice! ¡Nos mandó los bocadillos que lo hacen chiquito a uno! ¡Se equivocó de poción! ¡Rápido!

—¡No grites, viejo gruñón!

—¡Dile que nos diga dónde puso la poción para agrandar!

Qué día. Lorcan d'Eath quiere largarse de allí.


Palabras: 600 (usando extra).

1) No me podía tocar algo de Alicia en el País de las Maravillas y que yo no escribiera algo rarísimo digno de la historia.

2) El mago del sombrero, Haigha y Alice son OC de adorno para la aventura rarísima de Lorcan d'Eath, el cantante. Un personaje que no sale mucho en la saga, pero me lo imagino sexy porque canta rock. Sexy a la Gerard Way, pues. Y como no sabemos muchas cosas del mundo mágico, diré que toda la magia que hay aquí es posible en el mundo de Rowling porque me sale de ahí.

3) Recuerden, si les dan algo que diga «Cómeme», ¡pregunten qué tiene primero!


Andrea Poulain