Harry Potter pertenece a JK Rowling.
Tokyo Ghoul pertenece a Sui Ishida.
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Este es un Fic con una Fem-Harry (llamada Artemisa, en esta versión), podríamos decir que es como otra versión del Fic "La Chica del Rayo".
Aquí Artemisa será un Ghoul (Estilo Tokyo Ghoul).
Aquí los padres de Artemisa, están vivos, y tiene dos hermanos menores.
Harem: Hermione Granger, Padma Patil, Daphne Greengrass, Susan Bones, Tōka Kirishima, Lily Potter y Stephanie (su hermana menor OC).
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Artemisa: The History of The Queen Ghoul
Capítulo 59: Efecto de Shock.
Artemisa miró el maletín Quinque, que su madre le trajo. Esa sonrisa, no auguraba nada bueno. La chica le devolvió una sonrisa depredadora, a Lily, antes de asegurarse de que no hubiera nadie, en la habitación de al lado, ambas salieron de SU habitación de hotel, y con el hechizo de apertura Cistem Amperio, ingresaron en la otra habitación. Lily resistió sus deseos, tanto como pudo, y para asegurarse de que nadie se acercara a la habitación, lanzó hechizos para que repudiaran esa habitación, al menos los cinco... diez... las seguras, tres horas, que estarían sobre esa cama, amándose mutuamente.
―Vaya que mamá, sabe hacer buenos obsequios ―pensó la chica, mientras se quitaba la camiseta, y su madre hacía lo mismo, solo para ser apuntada con la varita, y que su ropa desapareciera, haciéndola suspirar. ―Mamá, matas el erotismo de la escena.
―Oh vamos, cariño ―dijo ella, acercándose a su hija, y acariciándole la mejilla. ―A nadie, le interesa el argumento, en una película porno. ―cuando su hija comenzó a reírse, ella levantó una última vez la varita, para silenciar la habitación, cerrar las cortinas, y arrojar a la chica, a la cama, antes de meter una mano entre las piernas de la Ghōul, haciéndola sonreír.
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Dos investigadores Ghōul, caminaban hacía la Central, a causa del velatorio de su compañero.
―Y pensar que ese Mado sería...
―Bueno... si ibas a preguntar qué diría pues sería que era el resultado más natural. ―Dijo Madure. ―El instrumento de un investigador, no es tan solo el "Quinque" ... Pero todo esto sucedió porque él estaba demasiado ocupado recolectando armas para mejorar su habilidad.
― ¡Señor Marude! ―se quejó el investigador más joven. ―Por favor, mantenga sus palabras desdeñosas contra el muerto, para usted mismo.
En las noticias se contaba, como hace ya más de diez años, que un Investigador no fallecía, en el distrito 20. Se contaba también, como intentaban dar con los Ghōuls femeninos Conejo (Tōka), La Hija (Hinami) y Neko-Shinigami (Artemisa); también se intentaba dar con Parche (Kaneki).
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Unas horas después...
Uno de los momentos más tiernos y (al mismo tiempo) más raros, que pasaban juntas Tōka y Misa, era cuando la primera, le enseñaba sobre las materias que se estudiaban, en los colegios de Japón.
Artemisa, no le había hablado sobre el hecho, de que ella era una Bruja, solo le dijo que iba a un colegio de educación alternativa; y una emocionada Tōka, le entregó sus libros y un cuaderno para tomar notas. Así, la pobre Artemisa, se vio obligada a estudiar diversas materias, bajo la atenta mirada de su novia, quien se parecía mucho a Hermione, aun así, las amaba a ambas por igual, y a las demás chicas.
Un día como cualquier otro, Tōka fue seguida a su casa, por su amiga Yoriko, una de sus pocas amigas humanas, la cual se interesó, en la amiga extranjera de Tōka, quien (como siempre), solo se refirió a sí misma como Misa. Yoriko dijo, que Tōka se había visto rara, en clases, distraída, y que quería asegurarse de que no estuviera enferma o algo.
La pobre pelivioleta, fue obligada por su amiga Yoriko a comer una ensalada entera. Y luego, al salir del colegio, se encontró con Kaneki y Artemisa.
Llegaron a Anteiku, y saludaron a Hinami y a su madre. Solo para que el timbre fuera tocado, era Yoriko, quien le dijo a Tōka que la veía triste, así que seguramente fuera porque su padre aún estaba en el extranjero, le entregó una olla con un estofado, en eso vio a Artemisa, y ella... interpretó bien la situación, al saber (o al menos intuir) que ellas eran novias, le entregó el estofado y se fue.
Kaneki intentó tirarlo, pero Tōka lo impidió, obligando a Kaneki y Artemisa a comer del estofado preparado por Yoriko, siendo Tōka quien se comería el resto, solo para acabar vomitándolo, después de un rato.
Las papas sabían a tiza, la cebolla a alas de insecto, la carne a arena y la sopa a agua del retrete...
Pero eso no le importó a Tōka.
Un rato después, la pobre chica de violáceos cabellos, estaba devolviendo en el retrete, lo que ingirió.
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Kaneki fue entrenado a fondo por Tōka en el uso del Kagune Ukaku, pero ella no necesitaba de entrenamiento en Artes Marciales, que era la especialidad de Kaneki.
Yomo llevó a Artemisa, al mismo lugar, y entre los tres jóvenes trataron de golpear a Yomo, quien los esquivaba, y les daba consejos sobre ataque y defensa.
―El ataque y la defensa, son buenos ―dijo Artemisa, sonriendo, mientras daba saltitos hacía un pilar, los tres le miraron extrañados. ―Pero, sin lugar a dudas, lo mejor es causarles un shock a los Investigadores Ghōul, sorprenderlos, dejarlos sin saber qué pensar sobre nosotros. ―Los ojos de los tres se abrieron, y ella enseñó un maletín.
― ¿Eso es...?
―Es un obsequio de mi madre. Ella me aceptó, incluso después de convertirme en una Ghōul de un ojo. ―Dijo Artemisa. ―Ella es quien me ha estado entrenando en Artes Marciales, desde que se enteró de la existencia de las Palomas. Y ha logrado infiltrarse entre ellos, ganarse su confianza, y aquí está el resultado. ―Apretó un botón y una Guadaña surgió. ―Mamá, la ha creado, extirpando las células RC de cientos de Investigadores Ghōul y de criminales humanos. ―Pasó sus dedos, por la hoja del arma y sonrió suavemente. ―Los Investigadores Ghōuls... caerán ante sus propias armas.