Holi chicos y chicas!

Aqui reportandome: 3

Solo dire este capítulo es super largo, pero esta lindo: 3 No voy a negar que tiene escenas hot HaruSaku ... y al final del capítulo tenemos el final epico!

¡Súper épico!

¡Mega épico!

Se quedaran WTF! jajaja xD

Antes que nada esta canción hizo que me inspirara en el momento HaruSaku: 3

Antes que nada dejare algunas cosas japonesas por aquí para que sepan que es:

Kingyo-sukui: es un juego que trata de atrapar el máximo número posible de peces de colores antes de que se nos rompa la paleta que utilizamos para recogerlo.

Yakisoba: es un plato de fideos salteados. Rápido de hacer y delicioso, es un gran refrigerio para disfrutar en el camino.

Taiyaki: En pocas palabras, el taiyaki es una masa de pescado con un relleno dulce. Los rellenos comunes incluyen pasta de frijol rojo, crema pastelera, chocolate o queso.

Kakigori: es hielo raspado con jarabe. Kakigori es un postre frío y se disfruta especialmente durante el verano. Se trata básicamente de hielo raspado mezclado con sabores afrutados de jarabe y leche condensada.

Máscara Oni: Este personaje hace referencia a un demonio, con piel roja y colmillos.

Máscara Kitsune: es una máscara de zorro japonesa

La canción Falling Again. es una canción de love alarm, se las recomiendo, me gusto mucho para este capítulo: 3

Sin más que decir, creo que valio la pena la espera, porque el capítulo esta super largo.

Nos leemos abajo.

Capítulo 14: Caer de nuevo

Pov haruto

- Mierda… -golpeé con mi puño el escritorio del salón del consejo estudiantil viendo esa cabellera rosa que estaba escondida debajo de ese escritorio negro y sonreía divertida moviendo sus manos. –Saku… ah… -solté un corto gemido al sentir su lengua en la erección que tenía en este momento. –Ya para… mujer. –Vi que negó con su mirada sin dejar de acariciar mi polla en un movimiento lento que era una tortura para mí, gruñí al sentir como su lengua subía y bajaba volviéndome loco que agarré su cabello rosa enredándolo en mis dedos para sentir como metía toda mi polla en su boca mientras que ella cerraba los ojos.

Desde hace días que ya habíamos empezado hacer esto, desde que ella había dado fin al tipo de relación que tuvo con ese sujeto, desde ese día casi la hago mía, pero no lo hice por el motivo de que no estaba lista, o más simple yo no estaba listo para poder hacer el amor. Porque, aunque la amaba con locura, ella no sintió nada por mí. Entonces al final solo sería sexo nada más y eso a mí me parecía una porquería, porque no era sano… y no me refiero que no fuera sano para ella si no… no era sano para mí. Así que esa noche pare, porque estaba ya a punto de entrar en ella, pero me detuve… lo cual ella se molestó y me dijo que la dejara sola. Después de ese día no volvimos hablar por el motivo que no podía verla a la cara y saber que casi cometo una locura o más simple casi hago algo que quizás me arrepienta más adelante y ella también. Pero las cosas no fueron así…. Porque al final ella apareció al frente de mi cama mirándome con esos ojos verdes jade que me encantan.

- Sakura… -la llame viendo que se subió a mi cama empezando a gatear hasta sentarse en mi entrepierna y cogiendo mi mano poniéndose en los pechos, así que por instinto lo apreté viendo que no tenía su ropa interior puesta. –Oi… -intente alejar mi mano, pero ella lo agarro con fuerza.

- Haruto-kun… -escuche su voz que se notaba aguda, pero un poco ronca y sus mejillas estaban sonrojadas, mientras que esos ojos verdes jade que me gustaban brillaban con intensidad. –Te necesito…

- Sakura… ya hablamos de esto. –aleje mi mano con fuerza de las suyas, mientras que agarraba su cadera para alejarla de mí, pero ella me dio un golpe en la mano dejándome sorprendido.

- En serio… Haruto-kun… mira… -me dijo agarrando el vestido que usaba de pijama y lo comenzó a subir lento para enseñarme el inicio de su entrepierna mostrándome que no llevaba sus bragas puestas y se notaba muy húmeda. –Me tienes así… muy mojada… -no pude evitar pasar mi lengua por mis labios al ver sus fluidos de esa pequeña y como ella se quitó el vestido dejándome ver esos pezones rosados que se notaba duros que no pude evitar apretarlos con mis dedos y escuchar sus suaves gemidos, así que no pude evitar y atrapé sus labios con los míos cogiéndola de su espalda y tumbarla en mi cama quitándome la parte de arriba de mi pijama, mientras que la miraba. Tenía un hermoso sonrojo en sus mejillas que no pude evitar robarle otro beso sintiendo sus manos acariciando mi espalda.

- Me estas volviendo loco Sakura… -suspiré en sus labios, mientras que mi mano bajaba hasta su entrepierna metiendo un dedo en la entrada de su vagina, escuchando un hermoso gemido de sus labios. –No sabes cuantas ganas tengo de entrar aquí, pero no puedo pequeña.

- Te quiero solo a ti. –sonrió con esas mejillas sonrojadas.

- No mientas Sakura.

- Quiero que mi primera vez sea con Haruto-kun. –la escuché mientras que sentía como sus dedos acariciaban mi espalda formando un camino que no pude evitar cerrar mis ojos al sentir un poco de tranquilidad. -¿Podemos hacerlo?

- No. –suspiré abriendo mis ojos, mientras que ella me mostraba un hermoso puchero. –Ya te dije que no voy a hacer nada, además como se te ocurre pedirme eso sabiendo cuanto te amo, en que cabe eso en tu cabeza. ¿A qué estás jugando?

- Entonces… -agarro de mis mejillas dándome un beso en los labios. –Si te llego a decir que te amo, ¿Lo haríamos? –suspiré asintiendo a lo que me había dicho, claro que sería, así las cosas, porque lo haríamos por amor, no por sexo. –Te amo…

- Mentirosa… -solté un suspiro alejándome de ella, para agarrar su vestido y tirarlo hacía ella. –Mejor cámbiate y vete a casa. –me levanté de la cama para coger mi camisa de dormir que lo había tirado al suelo, hasta que sentí un cuerpo abrazándome desde atrás.

- No me dejes sola… -escuche su voz sintiendo su cabeza que se movía en mi espalda, solo pude bajar mi mirada al escucharla y apretar mi camisa, ¿Cómo podía pensar que la dejaría sola? Si siempre había estado para ella. –Necesito a Haruto-kun en mi vida, el solo me hace sentir tan tranquila y en paz, pero no me dejes… menos tu… no me dejes sola. –solté un suspiro, así que gire y la abrace acariciando su hermoso cabello.

- No te dejare sola Sakura. –le di un beso a su cabellera sintiendo que ella me abraza con fuerza con ese cuerpo desnudo. –Pero tienes que entenderme que, aunque te amé con locura, no me manipules solo para tener sexo, porque yo no soy Sasuke Uchiha y mucho menos esos tipos que solo buscan sexo de cualquier chica. Hagamos esto bien Sakura, deja que llene de nuevo tu corazón. –ella solo asintió y se alejó de mi mientras que sentí sus labios sobre los míos que no pude evitar corresponder su beso hasta abrazarla y sentir como enredaba sus piernas en mi cadera. –Te amo pequeña.

- Lo sé. –la escuche susurrar en mis labios.

Desde ese día nuestros encuentros eran más constantes, que ya era costumbre para nosotros dormir juntos o despertar desnudos, pero por el simple hecho que nuestras caricias solo eran algo suaves, nunca llegamos a hacer el amor o tener sexo. Solo un sexo oral, que a la vez para ella se le estaba haciendo costumbre. Pero las semanas pasaron dando inicio las vacaciones de verano, no podía negarlo que a veces nosotros teníamos que ir a la escuela, pero el motivo era por el consejo estudiantil que a veces teníamos que ver que todo estuviera correcto o si algún club necesitaba algunas cosas. Lo cual se volvió una costumbre salir con sus amigos de ella, pero para mí era algo normal, porque Gaara era la única compañía que tenía y no era porque me caían mal sus amistades de ella, solo que no los conocía lo suficiente. Aunque con Uzumaki, ya era costumbre a ver tenido una conversación, ya que estuvimos juntos en el Club de baloncesto, ese chico era demasiado hiperactivo y molesto… me hablaba de una forma como si me conociera de hace años, lo cual era fastidioso. Pero por Sakura… estaba haciendo cosas que ni siquiera se me ocurrió hacerlas, como ir al festival de Matsuri en Tokyo. En toda mi vida, nunca había ido a estos festivales porque me parecía una pérdida de tiempo, ya que me vida era estar concentrado en los estudios para poder ganar una beca a la Universidad. Salía de casa, pero solo era para ir a comprar o a la biblioteca… se podría decir que no era de muchas amistades o salir con mujeres, con la única que salía al cine o citas era con esa persona, pero deje de hacerlo por mis estudios y concentrarme en mi mismo. Pero tampoco podía negar que, si tenía citas con chicas que al final terminaban en sus casas de ellas enredadas en sabanas, era hombre no podía negar que mi vida sexual era activa, pero solo eso. Salir a Goukon, conocer chica con mis compañeros, escuchar que les gustaba a ellas, acompañar a una chica a su casa para que llegara bien, me hacía entrar para invitarme algo de beber que al final era mentira y terminar teniendo sexo en su habitación sin que sus padres estuvieran. Esa era mi vida diaria, hasta que la volví a encontrar a Sakura, que solo me concentré en ella y en mis estudios.

- No lo puedo creer. –suspiré con mis manos dentro de mi bolsillo de mi pantalón jean que estaba usando esa noche, mirando a esos dos sujetos que estaba uno mirando su móvil y el otro que miraba a todos lados. –Estar en un lugar así.

- Sabes Haruto… -escuche a ese rubio que me daba un golpe en mi espalda, mientras que lo miraba enojado y el solo se estaba riendo. –Me haces pensar que nunca has estado en un festival como Matsuri.

- Haruto nunca ha venido a estos lugares. –escuche a mi mejor amigo que tecleaba en su móvil comiendo un Pocky. –Él siempre ha sido un antisocial

- ¡Eso es imposible! –escuche que soltó una carcajada llevando su mano a su barriga. –Si Haruto, es el chico más popular de la escuela, bueno contando que es el Presidente del consejo estudiantil, aun así, lo consideran perfecto en todos los aspectos. –suspire mirando como mi mejor amigo comía su dulce sin dejar de mirar al frente, ignorando al pobre rubio. –Bueno Sasuke, también es popular, pero desde que cambio… Haruto está llamando mucha la atención, que bueno que soy tu amigo. –sentí su brazo sobre mi hombro hasta que le di un golpe en la cabeza.

- Idiota, si sigues hablando así te morderás la lengua. –lleve mi mano a mi bolsillo de mi jean y miraba como las personas caminaban por ese festival. –Me idolatras de una manera que se está volviendo un fastidio.

- Pero si es cierto. –se quejó sobándose su cabello rubio mirándome de reojo. –Aunque ahora que me doy cuenta, ¿Por qué no vinieron con Yukata?

Giramos al verlo que él nos miró sorprendido, ya que era el único que llevaba esa ropa puesta, mientras que nosotros solo estábamos vestidos como si fuera un día normal. No creo que sea necesario llevar un Yukata, solo por un simple festival, que se llevaba cada año en Tokyo.

- Es fastidioso caminar con Pinji y con una Yukata. –suspiro mi amigo de ojos turquesa. -¿Dónde guardaríamos nuestras cosas personales? –le enseño su billetera y su celular.

- Pero existen los bolsos. –le respondió el chico de ojos azules, enseñándole un bolso de color naranja al igual que el color de su Yukata.

- Oi… Naruto… -suspiré señalando su bolso, ya que se notaba que era para el género femenino y escuchando a mi mejor amigo riéndose.

- Has estado caminando con ese bolso por todo el festival. –sonrió divertido limpiándose una lagrima que salía de sus ojos, mientras que soltaba un corto suspiro mirando a esos dos hablando. Bueno uno se estaba burlando y el otro estaba a punto de explotar.

- ¡Pero ya! –grito el rubio, mientras empecé alejarme de ellos acercándome a un puesto de bolsos y carteras que estaban cerca a la entrada. -¡Entonces donde metería mi billetera y mi móvil! ¡Deja de burlarte Sharmander!

- ¡Qué dijiste rubio pervertido follador de baños! –escuche que grito mi mejor amigo, mientras que le pagaba al comerciante acercándome a ellos.

- ¡Te dije Sharmander, por tu cabello rojo fuego, idiota!

- Toma. –suspiré estirando mi mano enseñándole una bolsa. –Creo que con esto no te verás muy afeminado. –sonreí divertido. –Y el título de Sharmander te queda Gaara.

- Puto Haruto otaku de mierda. –lo escuche quejarse, mirando como el rubio sacaba un morral del color naranja que había visto en ese puesto, mientras que ponía mis dedos en mis labios callándolo.

- Cuidado, que hables y venga un Otaku de verdad a tirarte mierda en la cara. –sonreí divertido, mientras que el rubio agradecía por haberle arreglado su problemita. Escuche que mi mejor amigo chasqueo la lengua, poniéndose un gorro en su cabello. –No tientes a tu suerte Sharmander.

- Cállate, idiota. –suspiro mirando a todos lados y con sus manos dentro del bolsillo. -¿Tanto se demoran?

Mire a todos lados para poder buscar a esas tres personas que decían que iban a llegar temprano. No sé cómo había llegado a esto, pero esa mota de color rosa me había pedido que la acompañara al festival y solo por ella estaba haciendo esto, pero maldición tanto se demoraba y no era por el hecho de que estaba volviéndome loco al ver a Naruto y Gaara pelear por tonterías, ya se me hacía costumbre por el tiempo que lo iba conociendo a ese chico de cabello rubio. Miraba como las personas mujeres y hombres entraban en el festival, algunas mujeres en Kimono y hombres con Yukata, pero a la vez otras personas con ropa formal. Si me dijeran que hace Haruto Kurosaki en un festival, lo primero que pensarían sería que me estoy volviendo loco, pero en realidad lo hacía por esa mujer, solo por esa mujer que cada día y cada noche me volvía loco. Hasta que la vi de lejos subiendo las escaleras del lugar donde estábamos, se veía hermosa con ese Kimono de color verde Turquesa que tenía un hermosos toques de flores en la parte baja de su kimono y en sus hombros, además que la parte donde sujetaba el kimono era de color dorado y su cabello rosa largo lo tenía sujeto en un moño alto con un pequeño accesorio de una flor de Cerezo que estaba sujetando su cabello para que no se caiga y esos ojos verdes jade brillaban con emoción que se acercó a mi cogiendo su kimono en una mano y en la otra tenía un pequeño bolso de color verde turquesa.

- Haruto-kun. –la vi sonreír emocionada llevando su mano cerca de sus labios. -¿Cómo me veo? –estire mi mano acariciando su mejillas y cuando la vi de cerca tenía un pequeño maquillaje suave en su rostro y esos labios se los había pintado de color rojo, pero un rojo muy suave que no pude evitar acercar mi rostro al de ella.

- Te ves hermosa. –susurre acariciando su mejilla sintiendo su respiración tan cerca a la mía.

- Haruto-kun… -la escuché mientras que cerraba sus ojos, estaba tan cerca que no pude evitar cerrar un poco mis ojos.

- No coman cerca de los pobres. –escuche una voz femenina haciendo que me alejara de mi pequeña chica de cabello rosa, mirando a mi costado viendo esos ojos verdes y ese cabello rubio recogido en un moño y tenía los brazos cruzados enseñándome su kimono color violeta.

- Te doy la razón Ino. –escuche la voz gruesa de mi mejor amigo que señalaba a nuestro amigo de cabello rubio que estaba abrazando a la chica de cabello negro mientras se estaban besando. –Si no terminarían como ese par que se nota que necesitan rápido un Hotel.

- Gaara-niisan. –se quejó mi pequeña de ojos verdes jade haciendo un pequeño puchero, pero se quedó mirándome sorprendida. ¿Por qué no vinieron con Yukata? –miro a su primo que llevo su mano detrás de su cabeza y soltó un suspiro.

- Es un fastidio. –soltó un suspiro acariciando su nuca. –Además, ¿Por qué debería usar?

- Es por nosotras. –nos dijo mirándonos enojada y cruzándose de brazos. –Están viniendo con chicas y claro está que deben usar uno.

- No creo que sea una obligación Sakura. –puse mis manos dentro de mi bolsillo mirando ese puchero que me daban ganas de jalar con mis dedos, pero me contuve ya que siempre estos momentos de intimidad solo era cuando estábamos a solas y teniendo a estos chicos cerca podrían pensar cosas que no eran ciertas, más por ella que queríamos que las cosas vayan lento entre los dos.

- Pues yo me puse un Kimono pensando en que diría Haruto-kun sobre mí. –me miro con sus mejillas sonrojada y jugando con su bolso, lo cual hizo que me sonrojara y pusiera mis manos en mi cara. –Lo hice por Haruto-kun.

- No es para que lo digas. –mire a otro lado tapando aun mi cara que la tenía un poco roja por culpa de esa chica de ojos verde jade.

- Oh, esto está mejor que la novela de las 21:00 horas. –escuche la voz de esa chica de cabello rubio que nos miraba sonriendo divertida.

- Pues para mí esto es mejor que la novela popular de Love alarm. –escuche a mi mejor amigo que tenía su mano en su quijada asintiendo.

- No sabía que veías novelas coreanas. –le dijo mi excuñada que no para de reír mirándolo de reojo. –Un chico doramaniaco.

- ¿Qué? –me gire molesto al verlos a esos dos burlándose de nosotros, mientras que Sakura se ponía roja. –No veo eso, solo que Sakura lo mira y se quejó con el final del dorama diciendo que el protagonista se tenía que quedar con la chica en vez del secundario.

- Entonces eso quiere decir que Haruto es el personaje secundario. –se río divertida la rubia, mientras que mi mejor amigo levantaba su mano y ella le daba un golpe.

- Ustedes dos. –los mire enojado haciendo que ellos me miraban calmados y sonreían. -¿Cómo se atreven hablar así?

- Entonces, eso quiere decir que es cierto. –sonrió esa rubia oxigenada cruzándose de brazos. –Esto es más divertido que burlarme de Naruto

- Yamanaka. –lo llame molesto y viendo como mi mejor amigo se alejaba juntos con esos dos que se sujetaban de la mano y una rubia mirando de reojo. –Gaara.

- Iré por algo helado, además estamos perdiendo el tiempo. –lo vi que giro su cabeza y sonrío divertido llevando su mano a sus labios. –Apresúrate personaje secundario.

- ¡Tú, Sharmander! –le grite viendo que la rubia empezó a caminar acercándose a él.

- Eso ya paso de moda, idiota. –se río divertido mostrándome sus dientes blancos.

- Espera cabeza de tomate. –la escuche sonreír a la rubia que se acercó a él cogiendo de su brazo.

- ¡Gracias Ino! –le grite encontrando algo con que joderlo y viendo que él se quejaba molesto alejando a la rubia de su brazo. Los vi alejarse poco a poco, hasta que sentí que me cogieron de mi camisa y giré a ver ese cabello rosa que miraba hacia abajo. -¿Sakura?

- Haruto-kun… -me miro con esos ojos verdes jade que sus mejillas estaban sonrojadas. –Vamos a jugar Kingyo-sukui, quiero recolectar muchos, antes que se rompa el aro de papel. –sonrió cerrando sus ojos que no pude evitar agarrar de su mano jalándola a mi pecho acariciando su cabeza, entrelacé nuestros dedos y vi que ella se alejó acariciando su mejilla dándole un beso en los labios.

- Vamos. –le dije empezando a caminar despacio ya que ella llevaba esas sandalias incomodas que le costaba caminar un poco. –De ahí que quieres comer, ¿Yakisoba, Yakitori o Taiyaki? –le pregunte mientras que ella miraba de reojo algunos puestos y con su mano en su barbilla. -¿Sakura?

- Quiero comer Kakigori. –sonrió con los ojos cerrados señalando un puesto que vendía ese hielo raspado, así que nos acercamos y le pedí uno de fresa y café. Me acerqué a ella que estaba al frente del puesto, poniéndose en cunclillas viendo el juego de los peces dorados, así que le puse el vaso de Kakigori en su mejilla viendo que giro y me sonrió emocionada poniéndose de pie y cogiendo el suyo.

- Me imagino que te gustara el de fresa.

- Me gusta. –me dijo sonriendo cogiendo el sorbete y metiéndose a la boca. –Está delicioso, gracias Haruto-kun.

Sonreí al verla de esa forma, porque me alegraba verla emocionada por un simple hielo raspado, además que giraba a ver ese juego de peces dorados, así que cogí su mano mientras que ella me miraba curiosa sosteniendo mi Kakigori. Me acerque al puesto pagando un monto y me dieron dos aros con papel sonriendo divertido, a lo que ella emocionada se acercó dándome el dulce y cogiendo un aro. Para ponerse en cunclillas, apunto de meter su aro, pero dudo y sabía el motivo, no quería que se rompiera.

- Si quieres… puedo hacerlo por ti. –me puse en cunclillas detrás de ella y cogiendo su mano para agarrar el aro, pero ella me miro con un puchero.

- Quiero hacerlo yo misma. –achino sus ojos y solo aleje mi mano mirando como ella metió el aro al agua y empezó a atrapar dos peces dorados emocionada, hasta que el papel se rompió y los peces cayeron en la piscina.

- Toma. –le estire el aro que tenía aparte, ya que se notaba triste porque el suyo se había roto. –Pero esta vez hazlo rápido Sakura.

Ella solo asintió emocionada metiendo el aro rápido y cogió dos peces emocionada que el dueño de puesto lo puso rápido en una bolsa llena de agua antes que el papel se rompa y estirándole el premio de ganarse dos peces dorados, que no pudo evitar sonreír poniéndose de pie enseñándome la bolsa con los dos peces que se movían, mientras que acariciaba su cabeza y ella cerraba sus ojos sonriendo con un rubor en sus mejillas.

- ¿Cómo debería llamarlos? –me preguntó apretando mi mano que teníamos los dedos entrelazados mientras que en su otra mano de encontraba su bolso y junto a él estaba esa bolsa que llevaba a los dos peces dorados.

- Dorado 1 y Dorado 2 –sonreí divertido mirándola de reojo y viendo que hacía un puchero con esos ojos molestos.

- No es gracioso. –me respondió mirando al frente y moviendo nuestras manos hacía adelante y hacía atrás. –Entonces que se llamen Sakura y Haruto. –la mire de reojo viendo que ella se reía divertida mirándome. -¿No crees que sería lindo?

- No soy un pez dorado. –suspiré mirando al frente llevando mi mano libre hacía mi cabello desordenándolo. –Pero… si quieres hacerlo… o poner mi nombre a un pez, no tengo problema.

La vi sonreír levantando su mano viendo esos dos peces que iban de un lado a otro en esa bolsa, estar con ella era demasiado tranquilo, pero a veces veía puestos de más juegos como de tiros o las máscaras que vendían que no pudo evitar jalarme hasta el puesto donde vendían las máscaras tradicionales. Agarro una de Oni y me la puso poniéndolo al costado de mi cabeza y ella cogía el de Kitsune y se la puso mirándome haciendo que soltara una risa al ver cómo le quedaba. Hasta que ella jalo de la máscara que tenía y la puso en mi cara.

- Sonríe. –escuche mirando al frente de ella que tomaba una foto a los dos, haciendo que me pusiera la máscara a un costado de mi cara y jalando la suya para ponerla igual, mientras que apretaba su mejilla viendo que ella no dejaba de sonreír hasta que escuche que tomo una foto enseñándomela viendo cómo se me notaba mi cara irritada. –Se te ve bien, como el mismo demonio Oni.

Suspiré quitándole su móvil, jalando de su cintura pegándola a mí y dándole un beso en la mejilla dejándola sorprendida y tomando una foto para después darle su teléfono, sonriendo divertido viendo la foto. Ella solo se sonrojo que no pudo evitar poner su móvil a su pecho y mirarme de reojo haciendo un puchero. Me quité la máscara, cogiendo la de ella para ponerlo de nuevo en los estantes, mientras que le quitaba su móvil para ver las fotos, viendo como ella se estiraba para alcanzarlo, pero como ella era muy pequeña que ni siquiera llegaba a mis hombros, pude entrar a su Whatsapp mandándome las fotos que nos habíamos tomado hace unos minutos, que le devolví el móvil viendo que tenía un puchero.

- Bueno ya está. –sonreí mostrándole mi móvil viendo mi pantalla la foto que había puesto de los dos donde le había dado un beso en la mejilla, ella solo se sonrojo. –Por el momento me quedo con esta foto, hasta que podamos tomarnos otra o si eso quieres, tampoco te voy a obligar, pero esto es mío. –puse mi móvil cerca de mis labios viendo como ella apretaba su móvil en sus manos.

- Nos podemos tomar varias. –me dijo poniéndose roja acercándose a mí cogiendo mi mano dejándome sorprendido. –No lo íbamos a intentar, Haruto-kun.

La vi sonreír que no pude evitar abrazarla y pegar mi frente a su hombro al pensar que quizás más adelante podamos ser de más que amantes que compartían fluidos y ser una pareja formal, pero a veces me ponía a pensar que quizás eso sea más adelante, ya que ella es una caja de pandora que no tengo la menor idea de que pensaba en realidad. Tenía muchas emociones que hasta me sorprendía que con ella estaba viendo otro tipo de Sakura que en realidad es completamente distinta a la que conocía hace mucho tiempo. Pero aun así la amaba, aun así, la quería solo para mí y aun así la quiero para toda la vida. Me aleje de ella acariciando su mejilla viendo como ella cerro sus ojos, así que me acerque a ella para poder atrapar esos labios que me moría por besarlos desde hace rato, pero escuchamos como los fuegos artificiales explotaban en los cielos haciendo que nosotros giramos a ver ese espectáculo que ella me cogió de la mano empezando a caminar rápido hasta llegar a un lago donde se podía ver esos colores reventando en los cielos de Tokyo. Gire al verla como ella tenía los ojos brillos abriendo sus labios viendo emocionada ese espectáculo que me dejo atónito, ya que cuando reventaban dejaban ver ese perfil hermoso de la pequeña chica que estaba a mi costado que no pude evitarlo, me agache y me acerque a su oído.

- Te amo… -le susurre en su oreja que ella solo giro y sonrió con sus mejillas sonrojadas agarrando mi mano para entrelazar nuestros dedos.

- ¡Maldito hijo de perra! –escuchamos un grito fuerte, que hizo que giremos al ver a mi mejor amigo agarrando de la camisa a mi hermano y darle un buen golpe en la cara.

- ¡Gaara-niisan! –escuche el grito de mi pequeña que corrió hacia mi amigo que lo sujeto de la mano, viendo como él estaba cabreado mirando a mi hermano que había quedado sentado. -¿Qué estás haciendo?

- Sakura suéltame. –gruño mi mejor amigo haciendo que me acercara a él y lo cogiera del brazo viendo que sujeto a mi hermano de su camisa y él solo lo miraba del suelo.

- Ya fue suficiente. –le dije haciendo que soltara a mi hermano y alejándolo un poco, pero de lejos vi a esa rubia que no paraba de llorar. -¿Qué sucede?

- Creo que es mejor que no se metan en asuntos privados. –escuche la voz de mi hermano que se levantó y se limpió la sangre que tenía en sus labios. –Los mocosos no deberían meterse en asuntos de adultos.

Lo vi acercándose a mi excuñada que solo le susurró algo en el oído haciendo que ella cayera arrodillada en el césped dejándonos sorprendidos. Mi hermano solo se río y se alejó acercándose a sus amigos que su clase y cogiendo de la mano a una chica de cabello castaño que se notaba preocupada. Me quise acercar a esa chica de cabello rubio, pero vi a Gaara correr hacía ella para cogerla del brazo para que se ponga de pie.

- Oye, ¿Estás bien? –le preguntó viendo como ella aún estaba temblando, pero se sostenía del brazo de mi mejor amigo. -¿Quieres ir a tu casa? –ella solo asintió y se acercaron a nosotros. –Haruto, la llevare a su casa, pero puedes irte con Sakura a casa.

- Ino… -la escuche a esa mota rosa que se acercó a su amiga, pero ella solo estaba temblando.

- Me avisas si pasa algo malo. –suspire mirando a esa rubia que no dejaba de temblar. -¿Quieres que hable con ese chico?

- No vale la pena. –me miro serio agarrando la mano de la rubia y empezaron a caminar alejándose de nosotros.

- ¿Qué habrá pasado? –me preguntó Sakura acercándose y mirándome de reojo, mientras que miraba como esos dos se alejaban perdiéndose entre la gente que los miraba curiosos, por la pelea de hace unos minutos.

- No lo sé, pero desde que ellos dos terminaron… Sai para encerrado en su cuarto, por los exámenes que están viniendo para que entre a la Universidad.

- Cuando Ino termino con Kurosaki-sempai, llevaba algunos días tristes, pero a la vez comenzó a cambiar… volviéndose en la chica que era antes.

- Bueno son problemas de ellos dos. –suspiré mirándola de reojo y agarrando su mano. –Como le dije a Gaara tengo que llevarte a casa, además ya se está haciendo algo tarde.

- Mooo…. –ella suspiro haciendo un puchero, pero jalo de mi mano sonriendo divertida. –Te quedaras a dormir hoy día en mi casa.

- Creo que ya es costumbre dormir en tu cama. –le di un golpe en su frente sonriendo divertido caminando hasta la salida del festival. –Todos los días dormimos juntos en tu cama o en la mía.

- Somos amantes. –la escuche reír haciendo que soltara un suspiro, porque en realidad quería que fuéramos más que amantes.

- Me gustaría escucharte decir de tus labios: "Somos novios".

- Algún día.

- Cuando será ese día.

- Pronto.

Después de ese festival pasaron los días y los meses dando inicio el mes de Julio que ya era otoño, lo cual nos llevamos varias noticias más por el lado de sus amigos de Sakura, más simple Ino Yamanaka que había cambiado completamente dejándola ver más cerca de mi mejor amigo. Ellos salían juntos en la hora de refrigerio, hasta salían después de clases o se perdían de vista en el Club de Kyudo. Últimamente esos dos se desaparecían, pero ya eso se había hecho costumbre… por el motivo que Sakura y yo parábamos más tiempo juntos y no por ser presidente o vicepresidenta. Nuestros encuentros eran tan constantes que ya era costumbre masturbarnos en pleno salón de clases cuando no había nadie. Ella se había vuelto adicta a mí, pero yo también me había vuelto adicta a ella y a veces me arrepentía. Porque solo ella me buscaba para poder darle el placer que ella necesitaba. Me sentía realmente usado, pero no me importaba con solo estar con ella, aunque sentía que algún día me iba a llegar a cansar su insistencia de querer que la folle de una vez por todas.

- Mierda… -me queje corriéndome en sus labios viendo como ella se los lamia y pasaba su pulgar en la punta de mi pene para poder metérselo después a sus labios.

- Eres delicioso. –sonrío divertida sentándose en mis piernas acariciando la parte de atrás de mi cabello para relajarme, mientras que tenía mis ojos cerrados para poder recuperar el aliento.

- Creo que es mejor concentrarse en los avances del festival Sakura. –agarre sus caderas para poder alejarla, pero ella se río negando con la mirada. –Vamos Sakura, se hace tarde.

- Nop. –sonrío mordiendo sus labios moviendo sus caderas encima de mi entrepierna haciendo que me excitara de nuevo. –Aun falto yo Haruto-kun… estoy muy mojada. –mordió mi oreja agarrando mi mano llevándola a su vagina sintiendo sus fluidos. –Te necesito ya…

- Sakura… ya hablamos de esto. –cerré mis ojos intentando calmarme para detenerla la erección que estaba creciendo en mi entrepierna.

- Solo lo metes y lo sacas. –me susurro de una forma sensual en mi oreja, mientras que apretaba su trasero encima de su falda escolar. –No es algo difícil.

- Eres virgen. –suspiré acariciando su trasero y agarrando su braga para estirarla. –Te va a doler en vez de disfrutarlo.

- Pero de ahí lo disfrutare. –sonrió dándome un beso en los labios. –Vamos Haruto-kun, te necesito dentro y sentir tu enorme pene en mi vagina, ahora. –movió sus caderas con insistencia haciendo que tuviera una erección que me dolía.

- Sakura. –gruñí por la excitación, agarrando sus caderas y llevando mi mano a su vagina sintiendo esa lubricación que no pude evitar mover su braga para llevar mi pene a su entrada. –Mierda… me vuelves loco mujer.

- Eso, muy bien Haruto-kun. –le escuche morder mis labios suavemente, mientras agarraba mi pene sobándolo en su vagina, escuchando sus hermosos gemidos. –Ah… hazlo ya ah….

- No puedo… -suspiré mirándola a esos ojos que me veían lujuriosos. –No puedo Sakura, aun no.

- Te amo. –la escuche, dejándome sorprendido al mirar esos ojos verdes jade que tenían un brillo en su mirada, pero sentí que agarre mi pene y lo puso en su vagina para sentir como bajaba lento. -Mmm…

- No mientas. –le dije agarrando sus caderas para alejarla de mi entrepierna sentándola en mis piernas. –No así.

- Te quiero. –me miro con un puchero en sus labios, mientras cogía mi pene excitada para acariciarlo.

- Mentirosa. –agarre sus manos alejándola de mi excitación.

- ¡Me gustas! –me grito agarrando mis mejillas para después empezar a acercarse a mis labios.

- Sakura… ya no mientas. –susurre en sus labios al sentirlos chocar en los míos, para después agarrar sus caderas y ponerla de pie, para después pararme acomodando mi pene en mi ropa interior y subirme los pantalones. –Cada día me sorprendo más lo mentirosa que puedes hacer, solo para poder follarte cómo quieres. ¡Esto es en serio Sakura!

- ¡No miento! –me grito más fuerte para acercarse a mí y cogiendo de mi camisa para levantar su mirada. -¡Haruto-kun, me está empezando a gustar mucho! –la mire sorprendido, pero a la vez no quería creerle que la cogí de los hombros para poder alejarla de mí, sentí que había creado a una chica adicta al sexo, que solo me buscaba para darle el placer y que llegue al éxtasis, pero eso a mí me estaba doliendo porque realmente yo la amaba.

- Ya para Sakura, que no me lo creo. –suspiré bajando mi mirada mientras que tenía mis manos en sus hombros.

- ¡Haruto-kun me gustas, me gustas, me gustas mucho! ¡Mucho, mucho! –grito con todas sus fuerzas haciendo que la mirara y ella agarrara mis mejillas. -¡Me gusta mucho cuando Haruto-kun, me da besos, me abraza, me hace cariños y me hace sentir cómoda en las noches! –grito haciendo que me pusiera rojo que vi como la puerta del consejo estudiantil se deslizaba dejando ver a los otros miembros que nos miraban sorprendidos. -¡Haruto-kun, te quiero!

-Vicepresidenta. –escuche la voz del tesorero de primer año que nos miró sorprendido haciendo que mi pequeña de ojos verdes jade giraba a verlos. –¿Te gusta el Presidente?

- Yo… -les dijo y la vi temblar haciendo que pusiera mis manos en sus hombros para poder decirles algo. –¡Sí, me gusta Haruto Kurosaki!

- Sakura…. –la llame, pero vi que me dio un golpe en la mano haciendo que la soltara viendo que se fue corriendo empujando a los demás. –Demonios… -suspire desordenando mis cabellos y golpeando mi escritorio. –Ella dijo que…

- Le quería… -escuche a mi compañero que empezó a reírse. –Sakura Haruno lo quiere, eso ¿Acaso no es genial?

- ¿A qué te refieres? –le pregunte mirando a sus ojos haciendo que el suspirara y se acercaba a su escritorio abriendo el portátil. –Kurokiba. –lo llame, el solo sonrío divertido.

- Oh, vamos Kurosaki, sabes que Sakura es la chica más hermosa de segundo año y a cada rato recibe una confesión de amor desde que termino su relación con Uchiha.

Al momento que lo escuche no pude evitar salir corriendo del salón del consejo estudiantil escuchando como mi compañero gritaba mi nombre, pero no le hice caso. Mierda yo no sabía nada de eso… además con Sakura siempre iba con ella en cada momento, desde cuando empezaron a declararse o fue el momento en que estaba pendiente más del consejo estudiantil que ella a veces salía temprano y se iba a casa sola. Seguro ahí los malditos desgraciados aprovechaban para poder acercarse a ella, esos desgraciados. Apreté mi puño con fuerza y corrí por los pasillos viendo a varios estudiantes que estaban armando todo para el festival escolar que estaba a cinco días de poder iniciar y yo estaba corriendo ignorándolos al querer preguntarme algo sobre sus clases. Pero no pude detenerme hasta que cuando estaba bajando las escaleras por la ventana pude verla a ella hablando con un chico de cabello rubio, lo cual estaba ella sonrojada. Seguro era una declaración, golpe con fuerza la ventana para llamarla, pero ella no me hacía caso ni siquiera me miraba. Así que como pude baje con rapidez las escaleras y corrí ignorando a varias personas, hasta los profesores que se quejaban por estar corriendo por los pasillos. Hasta que llegué a la puerta donde salía al patio trasero y no pude detenerme agarrar la pared para poder impulsarme y correr hacía mi pequeño cerezo. Pude verla de lejos, que corrí hasta que escuché a ese chico diciéndole esas palabras.

- ¡Sal conmigo! –grito con fuerza agarrando sus manos.

- Yo… -la escuche decir que no pude evitar al llegar a ella jalándola de la mano alejándola de ese chico y pegándola a mi pecho con fuerza.

- She is my girlfriend, so go away and don't ever get close to her again. –sonreí viendo que él me miraba sorprendido y a la vez trataba de decir algo, pero no lo deje hablar. –Necesitas que te lo diga en japonés o está bien que te lo haya dicho en Ingles que seguro lo entendiste bien y si no lo entendiste pues que pena.

- Haruto-kun… -la escuche susurrar mientras que ella apretaba mi jersey crema con fuerza.

- Nena, ven tenemos que hablar. –le dije dándole un beso en su mejilla dejando a ese chico sorprendido, pero a la vez enojado. Cogí de su mano y la jalé lejos de ese tipo que no dejaba de mirarnos.

- Haruto-kun…

- Tenemos que hablar Sakura. –suspiré viendo que estábamos lejos, para poder conversar, hasta que la hice entrar por un pasillo donde estaría desierto, ya que la mayoría de estudiantes estaban organizando lo del festival escolar. –Explícate… ¿Por qué dijiste que me quieres? O es porque quería hacer ese tipo de cosas o que te folle en plena escuela. ¿Qué quieres Sakura?

- Yo… -la escuche susurrar bajando su mirada y jugando con sus manos de una manera muy nerviosa. –Yo… lo que dije es verdad…

- Sakura… no estoy para bromas o para tus mentiras que siempre me has dicho cada noche en tu cama o en mi cama.

- Pero… ¡Es la verdad! ¡He empezado a quererte! –me grito haciendo que pusiera mi mano en mi cara para sobarme los ojos con mis dedos. –Solo porque haya dicho siempre eso, mintiendo y bromeando, no es que siempre deba serlo Haru…

- ¡Esa es la cuestión! –le grite golpeando la pared que estaba en ese pasillo. -¡Llevo escuchando tus mentiras por meses y que me lo digas así en el momento que me negué a que entrara en ti! ¡Tú lo dices campante, sabiendo mis sentimientos! ¡Mierda Sakura! ¡A que juegas!

- ¡No juego a nada! –me grito cerrando sus ojos y acercándose a mí. –En serio he empezado a quererte, tienes que creerme.

- ¡No es fácil hacerlo! –le grite cogiendo de sus brazos y zarandeándola. -¡Te he dicho muchas veces que te amo! ¡Y que decías tú! ¡Que lo sabías…! ¡Es lo único que recibía eso de ti por meses y de ahí vienes a decirme que me quieres! ¡Querías que te folle en pleno salón del consejo estudiantil y como me negué empezaste a mentir! ¡Hasta que dijiste que me querías! ¡Cómo quieres que te crea después de eso!

- ¡Deberías creerme cuando te digo que te quiero y no estoy mintiendo! ¡Esos días que pasamos las noches juntos a veces solo dormíamos abrazados! ¡Me sentía cómoda contigo, hasta el punto de acostumbrarme a tu aroma, a tus caricias, a tus besos, tus detalles tontos, tus actitudes y en el momento que me hiciste feliz en el Festival de Matsuri! Desde ahí empecé a sentirme cosas por ti, pero no quería hacerlo por miedo… miedo que hagas lo mismo que él.

- ¿Cuántas veces tengo que decirte que no soy Uchiha Sasuke? –le pregunté soltándola y pegando mi espalda en la pared para después caer sentado en el piso con mi mano en mi cabeza. –Demonios… ¿Cuándo será el día que lo olvides?

- Ya lo olvidé. –la escuche y no pude soltar una risa a lo que había escuchado que solo desordene mi cabello. –En serio… -sentí que se sentó a mi costado apoyando su cabeza en mi hombro. -¿Cómo puedo probarte que olvide a ese tipo?

- Depende de ti. –suspiré mirando al frente llevando mi mano a mi barbilla. –Demuéstramelo. –sentí como ella asentía moviendo su cabeza. -¿Por qué ahora?

- ¿Qué?

- ¿Por qué ahora lo dijiste? –le pregunté sin dejar de mirar al frente viendo que se nublaba y se notaba que iba a llover.

- Porque no podía seguir guardándolo, te quiero mucho que quería ser tuya. –la escuche haciendo que llevara mi mano a mi cabello desordenándolo. -Te dije que quería que mi primera vez fuera contigo y quería estar segura para después no arrepentirme.

- ¿Estás segura? –le pregunté viendo como caían las gotas de lluvia mojando el patio trasero. -¿Estás completamente segura que no te arrepentirás?

- No lo haré. –la escuché y solo cerré mis ojos soltando un suspiro. –Si es contigo, sé que seré feliz como lo he sido durante estos meses y algún día llegare a decirte que te amo.

- Sakura… -cogí de su mano y me puse de pie haciendo que ella también se levantara y empecé a caminar jalándola.

- Haruto-kun… -escuche que me llamo, pero no me detuve y seguí caminando. -¿A dónde vamos? –me preguntó, pero la ignore parándome al frente del salón que era antes de astronomía que deslice la puerta entrando con ella y cerrándola poniéndole seguro para después mirarla. -¿Haruto-kun?

- Sakura… -me acerque a ella acariciando su mejilla y viendo que ella se sonrojaba. –Hare que grite o gimas diciendo que me ames, solo es un te quiero, pero llegaras amarme como yo te amo a ti. –la acerque besándola y abrazando de su cintura haciendo que ella me abrazara y acariciara mi cabello. Sabía que no había vuelta atrás que esta vez íbamos a terminar hasta llegar al éxtasis. Jale una tela blanca que estaba ahí tirándola al piso haciendo que mi pequeña niña de cabello rosa se echara encima sin dejar de besarla.

- Haruto-kun… -la escuche gemir cuando agarre su trasero para levantarla y besando su cuello. –Te quiero…

- Y yo te amo… -le dije besando sus labios, sintiendo como ella acariciaba mi espalda para subir mi jersey.

Pov Sasuke

Y así es como el León se enamoró de la Oveja…

Solté un suspiro al estar apoyado en esa puerta de ese salón escuchándolos a ellos dos y ahí es donde me di cuenta que tarde o temprano a veces la persona que te dice que te ama con todo su corazón poco a poco empieza a alejarse o más simple tú la alejaste. Algunos me dirán porque lo hiciste Sasuke, ¿Por qué mierda le hiciste a Sakura eso? Sencillo… porque sabía que ella no me amaba lo suficiente o eso pensaba con solo a escuchar a esos dos gimiendo y a ella diciéndole que lo quiere a ese tipo. ¿Me jodía escucharlos? ¿Ustedes que creen? Si me molestaba, pero a la vez pensaba bien y me decía a mí mismo. Creo que hice lo correcto, porque pasaron los meses y ella se estaba entregando a otro hombre que no era yo… sabía que ella nunca se entregaría en cuerpo a mí… nunca lo haría, por eso estuve feliz con Yun, ella me entendía perfectamente, con ella soy feliz… pero… entonces ¿Por qué me molesta escuchar a esos dos? ¿Por qué me dan ganas de abrir esa puerta y golpear a ese tipo? ¿Sakura no era mía? ¿A Sakura la amaba? ¿Sakura siempre fue mía o siempre fue de él? ¿Cometí el peor error de mi vida? Suspiré desordenando mi cabello y me di la vuelta para alejarme de ellos dos, no necesitaba escucharlos, no quería escucharlos, puse mis manos dentro de mi bolsillo de mi pantalón escolar y me alejé. Me sentía raro, hace un rato le dije a Yun que necesitaba ir a recoger algunas cosas del club de astronomía que ayudaría en nuestro salón para lo que estábamos haciendo, pero los vi entrar a esos dos, que me acerque de curiosidad y los escuche. Me quedé parado por varios minutos escuchándolos, pero nunca me fui en vez de eso quería entrar y alejarla de él, pero a la vez pensaba que no valía la pena, ya que por Sakura no sentía nada, que me daba igual, entonces porque… ¿Por qué siento que me duele? Subí las escaleras y apoyé mi hombro en la pared para después sentir un horrible dolor en la cabeza.

- Sasuke-kun. –escuche esa voz haciendo que mirara al frente encontrándome con esos ojos verdes jade que se acercaba preocupada, vi ese cabello rosa que se había cortado a la altura de su cuello. -¿Estás bien? –me preguntó, pero al verla no era ella, no era Sakura. –Sasuke-kun… ¿Por qué estas llorando?

- ¿Eh? –la mire sorprendido llevando mis manos a mis ojos sintiendo que estaba llorando mirando mis manos mojadas. –No lo sé… -le respondí escuchando un fuerte trueno. –No lo sé… Yun…

Y llegamos a las preguntas...

Solo dire...

SE VIENE EL LEMON SUPER HOT DE HARUSAKU! GRITOS DEL TEAM HARUTO!

hahahhaah xD

¿Les gusto el capítulo?

¿Gaara e Ino no son tal para cual? Me diverti haciendo su escena de ellos dos.

¿Qué tal el festival Matsuri?

¿Les gusto el HaruSaku?

¿Les dio risa lo de personaje secundario hahahah?

¿El apodo nuevo de Gaara, cabello de tomate morí con eso hahaha?

¿Qué paso con Sasuke?

¿Le esta empezando a doler?

Yo creo que sí.

¿Sakura empezó a querer a Haruto o solo era para follar?

Todo eso en lo siguientes capítulos de Takane no Hana Sakura Second Season que esa más bueno que la serie Love alarm hahahah xd ok no hahaha

¿Valio la pena la espera?

Nos vemos en el capítulo hot de HaruSaku.

Besos: 3