Hace muchas lunas ya…
.
El Redentor 777. Un nuevo OC en el fic jaja y sí, Satoshi está interactuando bastante con Elena, quien sabe si nace algo ahí. Y con Tsubasa, quien sabe.
.
RinMakoto. Pues sí, con Sakagami ya iniciaremos a meterle romance jaja. Los demás presenciando lo que hacen y ahora Tsubasa se enterará de la verdad detrás de Rin.
.
Sin más, comencemos…
.
.
.
Hace aproximadamente 18 años, la familia Minagawa dio a conocer que había nacido el primero de sus hijos, la cual resultó ser niña la que llamaron Suzu, siendo una chica bastante querida por su madre, aunque era bastante consentida también, algo que a veces le desagradaba a su padre, pero la señora Minagawa hacia caso omiso.
Luego de eso, nació el segundo hijo el cual resultó ser varón y sería al que llamarían Rin, aunque este no pasó nada bueno en su infancia, al menos del lado de su hermana y su madre.
Rin era un chico bastante amable con todos, sin embargo, en casa era algo tímido y aparte tenía que sufrir a veces el maltrato de su madre o el de su hermana.
A los 12 años…
Rin volvía de la escuela luego de las clases y cuando estaba llegando, escuchó un alboroto dentro de su hogar.
- ¡¿Y qué esperas que haga?!
- Pues pide un préstamo o algo, pero necesitamos dinero para ir con Suzu con mis amigas a Okinawa – decía la madre de este.
- Oh no, eso sí que no, el dinero que tengo ahorrado es para el cumpleaños de Rin, ya hablamos de esto.
- ¡No me importa! ¡Necesito ese dinero! ¡Rin puede tener su cumpleaños el próximo año! – reclamaba la mujer.
- Vamos papi, a Rin no le molestará que no hagamos nada este año para él.
- ¿Cómo pueden ser así? Saben que he estado planeando llevar a Rin a las finales de béisbol.
- Como si su equipo fuera a ganar en ese deporte de mierda – exclamó la señora Minagawa – después de todo no tengo ni que pedirte ese dinero prestado, está en la cuenta de ambos, así que solo lo sacaré y aquí no pasó nada.
- ¡No puedes hacer eso!
- Lo haré te gusté o no, vámonos Suzu – con eso, ambas mujeres solo iban saliendo justo cuando Rin iba entrando – pero mira, llegaste temprano.
- S-Sí, ¿Qué pasó?
- A ti que te importa – respondió la mayor – solo nos vamos con mamá, así que chaito.
- Nos vemos – con eso, las dos se fueron y Rin solo llegó a donde estaba su padre en la sala, aunque este no estaba nada contento.
- Papá.
- Lo siento Rin, tu madre lo ha hecho de nuevo – suspiró el señor Minagawa – realmente Haruka es una idiota.
- No te preocupes papá.
- Rin, estoy llegando a un punto en el que quiero divorciarme de tu madre, pero no lo hago ya que no quiero afectarlos a los dos.
- Cálmate papá, después de todo estoy feliz con eso – la actitud amable de Rin siempre fue el salvavidas de su padre ya que, si no fuera por eso, se habría separado de su familia hace tiempo, sin embargo, el peli cian era lo bastante alegre como para mantenerlo ahí.
Aunque las cosas iban mal en casa por parte de su madre y su hermana, pero de igual forma sus amigos le daban bastante ánimo para seguir adelante.
El mejor amigo de Rin, Satoshi Sakurai, le había ayudado bastante a llevar esta situación, aunque no tenía problemas en esto, aunque varios chicos más lo ayudaban y jugaban entre ellos.
Aunque en la vida de Rin, llegó una chica la cual llamó su atención cuando este tenía 14 años y estaba en último año de secundaria, iniciando ese año cuando la conoció.
Cabello negro y ojos del mismo color, piel blanca y buenos atributos, fue una chica la cual llamó la atención de varios hombres, incluido Rin.
- ¿Qué opinan de la chica? ¿Está linda?
- Sí, muy guapa.
La joven peli negra se llamaba Tsuki Yamamoto la cual, como habían dicho, era bastante linda y como si cupido hiciera travesuras, este disparó una flecha hacia Rin quedando prendidamente enamorado de la peli negra.
Durante los días posteriores, varios chicos se le declararon a la peli negra, pero estas solo los rechazó a todos, y eso solo hacía que Rin perdiera la esperanza poco a poco pensando que él tampoco tendría chance de tener algo con Tsuki.
Aunque sus esperanzas parecieron flotar cuando este empezó a acercarse bastante a él, cosa que causaba envidia en varios chicos ya que parecía que el peli cian le atraía bastante.
En muchos días de convivencia, este empezó a notar como Tsuki se le insinuaba y esto le dio una gran bocanada de felicidad ya que sentía esa una gran oportunidad.
Un día detrás de la escuela…
- ¿Por qué me has llamado Minagawa-kun?
- Verás… hay algo importante que debo decirte – el peli cian se miraba bastante nervioso con el solo hecho de saber que se le declararía, pero decidió no hacerse para atrás y enfrentar el miedo – sabes que nos conocemos de una semanas, pero de verdad… hay algo importante que debes saber.
- ¿Es algo malo?
- N-No, al menos eso creo… verás… - sin más, Rin solo se inclinó ante la chica – por favor, sal conmigo.
- ¿Eh? – Tsuki quedó un poco confundida ante esto, pero sin más sonrió y abrazó el peli cian.
- ¿Q-Que pasa?
- Esperé que me lo dijeras, realmente estoy feliz por eso – las palabras de Tsuki pusieron en las nubes al joven el cual estaba llenándose de felicidad.
- E-Eso significa que…
- Sí, acepto ser tu pareja – con eso, la peli negra solo lo mantenía fijo a ella causando más alegría en el joven el cual sentía que los ángeles bajaban a él.
Después de eso, Tsuki y Rin eran pareja oficial, siendo la envidia de varios chicos los cuales miraban con bastante recelo al peli cian por su hazaña.
En su hogar, el señor Minagawa notaba la actitud alegre de su hijo, cosa que era bastante extraño en él ahora.
- ¿Pasó algo hijo que te noto bastante feliz?
- B-Bueno, nada por el estilo.
- No me digas que te conseguiste alguna novia – reía la mayor de forma burlona al menos el cual solo se sonrojó un poco – no me digas que…
- O-Oye…
- Pues felicidades campeón, lo lograste.
- Qué más da – dijo la señora, aunque Suzu por alguna razón se notaba que estaba extrañada.
- Por cierto, ¿Cómo se llama la chica que se fijó en ti? Quiero consolarla por tener a alguien como tú.
- Muy chistoso hermana – dijo en forma sarcástica el peli cian, aunque un poco molesto – se llama Tsuki Yamamoto.
- ¿Tsuki Yamamoto? – aunque no se mostró, Suzu solo se río un poco, aunque no fue vista por los demás, pareciendo que ya sabía algo.
- Pues me gustaría conocerla.
- Me gustaría saber cómo es esa chica, apuesto que debe tener algún complejo para que se haya fijado en alguien como Rin.
- Por favor, solo comamos en paz – con eso, las cosas pasaron a ser algo más raras ya que durante los siguientes meses, Rin se mostró algo extrañado que su pareja fuera algo diferente con él.
Ahora Tsuki se la pasaba algo distante con el peli cian, aunque este no se explicaba que ocurría, aunque intentó hablarlo con la peli negra, esta siempre evadía el tema diciendo que solo eran suposiciones de él.
- ¿Ya me dirás que te ocurre?
- No es nada, ya deja de sacar el tema Rin, me estás desesperando.
- Me preocupa que te pueda pasar algo malo, solo soy amigable en ese sentido.
- Pues no lo hagas, me haces sentir muy incómoda.
- Lo siento, pero insisto, si te pasa algo, solo dime – con eso, las cosas no fueron a mejor ya que la pareja se notaba más alejada que de costumbre.
Los amigos del peli cian querían saber si pasaba algo malo, pero este respondía que no tenía idea de lo que ocurría con su pareja, en especial Satoshi el cual decidió averiguar que pasaba.
El peli oro siguió un día a Tsuki y la vio reunirse con alguien en un parque cercano ahí y pasaron algunas cosas que lo dejaron sorprendido.
- ¡Hola amiga!
- ¿Cómo estás? – tanto Suzu como Tsuki solo se saludaban bastante emocionadas la una de la otra, por su lado, Satoshi decidió grabar con su celular la interacción, aunque lo que presenció, lo dejó helado – por cierto, ¿Cómo te va con el idiota de Rin?
- Ay Suzu-chan, de lo peor, no sé en qué momento decidimos hacer esto, pero me gusta cómo va.
- Solo aguanta un poco, esta broma será genial, fingir que eres su novia fiel solo por joderlo, será épico ver su rostro de desilusión – reía la mayor de los hermanos Minagawa causando más sorpresa en el peli oro.
- ¿Cómo le puede hacer eso a su hermano? – susurró.
- Ya quiero ver su rostro, lo filmaré y lo subiré a las redes sociales para que todos lo vean – con eso, Satoshi solo se fue del sitio tratando de contactar con su mejor amigo, aunque notó que este apagó su celular unos minutos después de haberse ido del parque.
Satoshi tuvo un presentimiento de que algo podría pasar así que solo se quedó mirando a donde estaban las chicas, este se escondió en unos arbustos para ver que ocurría.
Unos segundos después, Rin llegaba al parque en donde se encontraba su novia, aunque no pensó encontrarse con su hermana ahí.
- ¿Qué haces aquí Suzu?
- Bueno, vine a presenciar como mi amiga te dice algo importante.
- ¿Tu amiga? ¿Son amigas?
- Sí Rin y hay algo que debes saber – con eso, se miró cuando un joven de cabello castaño de unos 18 años llegaba a donde estaban ellos y esto confundió más al peli cian.
- ¿Y él quién es? – en eso, el castaño solo abrazó a Tsuki molestando un poco a Rin – oye, ¿Por qué la abrazas? Es mi novia.
- Lo era Rin, todo fue inventado por mí – empezó a reír Suzu grabando todo con su celular y poniendo más confundido a su hermano menor.
- ¿De qué hablas? – en eso, el peli cian miró como el castaño besaba a la peli negra en los labios - ¡¿Qué mierda te ocurre?! ¡No beses a mi novia!
- Ya te lo dije idiota, no soy tu novio – le respondió Tsuki - ¿no oíste a Suzu-chan? Todo fue una broma para ti, nunca quise ser tu novia ni nada, solo jugaba contigo.
- ¿Q-Que? – Rin en ese momento sentía que el corazón se le destrozaba en mil pedazos, aunque ignoraba el hecho de que su hermana estaba filmando todo y Satoshi solo estaba en silencio mirando el espectáculo.
- Obvio que es broma, no andaría con alguien como tú, solo eres un idiota tal y como dice tu hermana – Tsuki decía todo eso sin tacto, lo decía tan malvadamente que solo causaba que el ánimo del peli cian cayera con los suelos.
- P-Pero…
- Sí, esa cara me gusta – sonreía Suzu – es la cara que quería para mi vídeo, alguien que lo deja la novia, mejor dicho, su pseudonovia.
- ¿P-Por qué me harías algo así?
- Porque siempre me caíste mal, nunca te consideré mi hermano, solo eres un parasito al igual que mi padre, aunque solo lo usamos para sacar dinero con mamá – decía con voz venenosa, dejando más devastado al joven.
- Creo que es hora de irnos Suzu-chan, no quiero estar más con este perdedor.
- Sí, ya tengo lo que necesitaba – con eso, las dos chicas se fueron junto con el castaño, dejando tirado en el suelo a un Rin emocionalmente destrozado.
Satoshi sin más salió de su escondite, aun habiendo grabado todo lo que había ocurrido y sin más, sabiendo que su amigo estaba mal, lo miró como lloraba desconsoladamente, no solo la mujer que amaba, sino alguien que era su propia sangre, le habían hecho algo terrible, demasiado para que alguien de apenas 14 años lo viviera.
El peli oro logró grabar todo y sabiendo que tenía el número del padre de su mejor amigo, sin pensarlo dos veces mandó lo que había grabado a este y se llevó a Rin a su hogar avisándole al señor Minagawa que su hijo se quedaría con él a dormir.
Los padres de Satoshi aceptaron que el peli cian se quedara el tiempo que fuera necesario para que se recuperara.
Pasados dos días, Rin decidió volver a su casa en la que solo se encontró a su padre el cual estaba viendo la televisión algo triste.
- ¿Padre?
- ¿Rin? Gracias a Buda que estás bien.
- ¿Qué pasó?
- Pasaron muchas cosas hijo – suspiró con algo de molestia el señor, pero de igual forma se miraba algo calmado – gracias a Satoshi-kun me enteré de toda la verdad con tu madre y tu hermana. Aunque ya venía sospechando también y hace un mes atrás descubrí que Haruka me engañaba.
- ¿Mamá te engañó?
- Sí, la muy maldita lo venía haciendo de hace mucho tiempo, aunque logré reunir pruebas y ya había hablado con un abogado de divorcios, quedando al final que podía demandar el divorcio cuando quisiera, pero al ver el vídeo de parte de Satoshi-kun me hicieron ver rojo y al final, las eché de la casa y se fueron a un hotel. En la siguiente semana, firmaremos el divorcio, así solo viviremos los dos de ellas.
- Papá – el peli cian solo asintió y se fue a su habitación a reflexionar todo lo que había pasado – todo este tiempo, mi hermana, mi madre y mi "novia" me jodieron… ¿Cómo me pudieron hacer esto? Solo por ser mujeres… sí, cada vez que una mujer se mete en mi vida, me la jode. ¡Siempre tiene que ser una mujer que jode mi puta vida! ¡Ojalá se mueran todas! No… a partir de ahora, no dejaré que ninguna mujer se meta conmigo o con mi padre y si se atreve, la golpearé hasta que los nudillos me ardan.
La mente de Rin cambió y con las del sexo femenino ahora eran malignas para él. Tsuki se cambió días después de lo ocurrido, argumentando que encontró un mejor plan de estudio en otra escuela.
El divorcio de los padres del chico se llevó a cabo, pero como se había tratado de un engaño, el señor Minagawa se quedó con la casa y con la mayoría del dinero. Su ahora ex mujer y su hija se fueron a vivir a otro sitio de la ciudad, dejando todo calmado por el momento.
Sin embargo, con Rin lo había cambiado, aunque fuera el mismo de siempre con los hombres, con las chicas era alguien maleducado, nada caballeroso y también si alguna intentaba algo con él, este la rechazaba de la peor manera dejándola avergonzada y humillada.
Eso fue hasta que llegaron en Satogahama.
.
El peli oro terminaba de contar la historia mientras veía de reojo a Tsubasa y Elena las cuales estaban más que intrigadas ante eso.
- ¿Entonces… él odia a las mujeres en general?
- Sí, sin excepciones, desde ese momento hasta el día de hoy sigue con ese pensamiento. Con nosotros los hombres es alguien genial, el mejor tipo que puedas conocer, pero con las mujeres… es otro asunto.
- Pero no todas somos así - reclamó la rusa – no creo que deba generalizarnos.
- Minagawa-kun – Tsubasa sintió pena por el peli cian. No era un mal chico, simplemente varios acontecimientos cambiaron su forma de ser hacia las féminas – no creo que deba ser siempre así, él necesita vernos de otra forma.
- No creo que sea posible Arihara-san, intenté de todas formas de hacerlo, pero nunca lo conseguí.
- E-Eso… - la oji azul quedó sin argumentos a discutir – v-veré que hago, pero no puedo dejar a un beisbolista con ese problema, quisiera que se abriera más.
- Arihara-san – el peli oro simplemente sonrió ante esto, aunque por dentro estaba bastante nervioso ya que sabía que sería una misión difícil para la capitana.
.
.
Continuará…
