Hola ¿Como están caoticos y caoticas del mundo? ¿Se me extraña? ¿No? Pues ya verán que si... muajajajajaj muajajaja... okey no, pero solo por que no veo terminar pronto, ya que este solo es el comienzo de la guerra... y al guerra esta en puerta. Como sea hoy les traigo el Nonagésimo séptimo capitulo de esta historia, que se ha duplicado de lo que quería escribir.
Y como hoy aquí para darles este capitulo, me callo y les dejo continuar leyendo en paz.
Mas antes, Lean, Disfruten y comenten. O me vuelvo a tardar lo mismo jajajajajaj.
Ya saben, derechos a J. K. y derechos a mi propio arco argumental.
Capítulo 97 .- La sirena en el baño congelado.
Las destellos de las fotos eran disparados unos tras otro, y las luces de la ocaso caían bajo aquella montaña, con cientos de magos alrededor del tren, este suspendido sobre una gigantesca mano de piedra y con humo saliendo de muchos lugares. Y un torbellino de preguntas que no escuchaba y no iba a contestar aunque le torturaran. Miro a sus amigos, acorralados en diferentes grupos, siendo interrogados igual, pero con el mismo semblante, un rostro que demostraba dolor y no por la batalla de ese día, si no alguien muy querido.
Harry quería estar con Hermione, abrazarla y saber que no había cambiado nada ese día, que podrían traer a Luna de regreso sin problemas. Pero ella estaba alejada, mirándolo de igual que el a ella, sintiendo como ambos darían todo con tal de que Luna ya los acompañara en ese momento y entendiendo que harían hasta lo imposible por recuperarla.
Por otro lado, le preocupaba como decirlo a sus demás compañeros de Pendragon y amigos, como dar la noticia al señor Lovegood, ¿Como asegurarle a todos que la rescatarían pronto y estaría bien? Por su cabeza solo pensaba en lo que Voldemort, o sus secuaces, podrían hacerle a Luna. Dentro de un vagón, Daphne y Neville, estaban ambos incapaces de poder enfrentar a la prensa por su estado emocional y físico, incluso Ron, Hermione y el se enfrentaban a las cientos de preguntas que no tenían respuesta en sus mentes.
-¡HEY RESPONDA!- grito un periodista, apuntando le con una vueulapluma y una mirada torva, que le empujo del hombro con fuerza.
Su vista se nublo un segundo y al siguiente tenia sostenido a aquel hombre en el aire, con las manos en su saco y este colgando cual muñeco a unos centímetros del suelo. Todo mundo miraba a Harry, estaba esperando por lo que hiciera, podría golear aquel hombre, incluso sacar toda la furia que palpitaba en su corazón, sin embargo eso seria un error y eso no lo llevaría a nada. Ni siquiera para sacar esos sentimientos de adentro.
-...pe… pe… perdón- dijo el hombre asustado y temeroso por lo que pudiera pesarle.
-No- murmuro Harry con la voz ronca y dura, bajando al hombre- Usted disculpe mi arrebato-
En cuanto toco tierra trastabillo hacia atrás y comenzó a alejarse, ocultándose entre la muchedumbre callada. Observo a sus amigos, los cuales ni siquiera estaban sorprendidos por su actuar y por sus ojos notaba que les dolía, pero sobrellevaban mejor las cosas que el mismo.
{Harry...}murmuro Hermione en su mente.
{¿Esto sintieron cuando me fui?}pregunto Harry sin poder aun creer no tener a Luna junto a todos, incluso se sentía mal estar en ese lugar.
{Estabas vivo y en un lugar desconocido… no con un maniático asesino}dijo Hermione dando algunos pasos hacia el. {Pero… si fue muy doloroso}
-Cuéntenos ¿Que ha pasado?- Pregunto otro periodista, pero con tacto y calmado, retirándose dos pasos hacia atrás por si acaso-¿Como es que se llego a ...- Señalo el tren-...esto?-
No podía decir mas, no diría nada mientras su mente estuviera abrumada por todo esas preocupaciones y furia que le quemaban. Por los destellos de las cámaras no vieron la luz, pero Harry percibió su magia y como aquel gato plateado se acariciaba contra su pierna maullando. No entendió bien como, pero supo que tenia que levantarlo y acercarlo a su oído.
-¡ES HAGRID VEN RÁPIDO!- surgió la voz de McGonagall muy alterada.
{Es Hagrid, me tengo que ir} dijo Harry con rapidez a Hermione y antes de que lo periodistas continuaran con una andanada de preguntas, este salto de las vías del tren. Cayo por un par de segundos antes de desaparecer, pasar por un diminuto punto en el espacio, tiempo y surgir del otro lado justo cayendo en la entrada de Hogwarts.
-¡POR MI MADRE!-grito Harry observando el mármol de las escaleras, y como la sangre salpicaba los escalones y el grueso abrigo de piel de Hagrid estaba en medio desgarrado y empapado en ese liquido escarlata oscuro.
Ese día no había comenzado bien y solo empeoraba en cada momento, vaya ni siquiera había dormido nada.
Estaba en ese pequeño estanque de agua, observando las constelaciones, con los pies empapados y con un vació en su estomago. No era tan tarde y la junta con Edward duro unos minutos, casi un cuarto de hora. Esperaba algo mas complicado, pero a comparación con los duendes, los gigantes, centauros y lobos, los vampiros tenían una posición social un poco mejor y por ello tendían a ser mas complicados de tratar. Pero no había conseguido hacer la alianza que esperaba, pero ahora no perdería tiempo, su siguiente paso se estaba moviendo y esperaba que aun saliera de acuerdo al plan.
Apenas salio del agua se seco los pies y comenzó a caminar por Londres, esperando llegar al punto de aparición mas cercano, y aunque podría no ser notado, no se arriesgaría. Bastantes leyes mágicas estaba rompiendo con todo lo que hacia. Avanzo hasta un callejón, con un basurero repleto y una decena de escaleras de incendio oxidadas, donde desapareció hasta Hogwarts. Era media noche y las cosas estaban tranquilas por el castillo, nada parecía fuera de lugar y aunque estaba tranquilo, no esperaba que durara tanto. Se adentro al castillo por el puente de piedra, directo a la cocina y luego a la sala de estar.
Pasaba media noche, pero el fuego de la chimenea seguía enseguido y un par de Pendragon estaban en lo sillones. Entre ellos estaba Ron, Sofi, Theo, Luna, Colin, Katte, Damelza, Magnus y Jazmin, que saltaron de su asiento en cuanto lo vieron y por un momento casi sacan la varita.
-Que tal... parece que siempre si nos acompañas- rio Ron al verlo y de inmediato le paso un brazo por los hombros.
-¿Salio algo mal?- pregunto Sofi saliendo de las sombras, se notaba nerviosa.
-No, la reunión termino rápido-dijo Harry viendo a sus camaradas.- Demasiado rápido-
Theo estaba cruzado de brazos y con los ojos cerrados dijo -¿Como fue?-
-Ni bien ni mal, la verdad todo lo contrario… para la situación inmediata no cambia nada- Murmuro Harry observando la hora, ya estaba a punto de comenzar su plan.
-¿Te han dicho que empiezas a hablar igual que Dumbledore?-pregunto Ron en un tono burlo-Ya pareces un viejo de 150 años-
Harry por toda contestación le dio un codazo en el estomago, antes ese mismo golpe le hubiera sacado el aire, pero ahora solo se quejo un poco y se sobo con una mirada divertida. Se notaba el avance en su magia y su físico con el ritual de Hermione, ademas de su constante esfuerzo para mejorar.
-¿Como haremos esto?- pregunto Jazmín con un susurro.
-Como se planeo, nada cambia y todo sigue igual- dijo Ron con una sonrisa llena de seguridad en su plan.
-Primero iré a ver a Hermione y luego… comenzamos-dijo Harry ya dirigiéndose escaleras arriba.
-Claro, siempre su amada primero- dijo Ron con ese toque de quererlo molestar.
-Bueno, mejor que este enterada que pasa y no que este preocupada- dijo Harry negando y subiendo. -La comunicación es importante-
{Ademas de que sueles intentar no preocupar la} dijo Griffin intentando también molestarlo.
{Es un buen novio} dijo Reve con simples.
{Prometido mi estimada, y … en tiempo antiguos era diferente. Desaparecían por semanas o meses sin decir ni una sola palabra} gruño Sly. {Aunque no podían quejarse si pasaban cosas que no tenían previstas}
{Maestros, por favor ahora no} dijo Harry cansado del día.
Arriba abrió la puerta con cuidado y esperando no despertarla, pero como noto ella no estaba tan dormida, lucia algo ansiosa y tal vez preocupada.
-Amor, ¿Como fue?- pregunto Hermione haciéndole hueco y estirándole la mano para que se recostara.
-Solo vine de rápido para informarte que los vampiros no están con nosotros- dijo Harry tomando asiento en la cama y acariciando su mejilla.
-¿Están con Voldemort?-pregunto Hermione sobresaltada.
-Algunos- indico Harry recordando aquella información dada por Edward - Pero su líder no y … espera que en un futuro pueda unirse, claro que puso una serie de condiciones que me llevaran media vida, pero nada que no pueda intentar-
-Eso no es tan bueno, pero tampoco tan malo- dijo Hermione bastante seria. -¿Y ahora?-
-Voy a ir con los chicos y antes de que amanezca estaré con Dumbledore- dijo Harry suspirando por pensar en que eso comenzaría una guerra mas dura- Duerme te informate como van las cosas si algo va mal-
Se levanto, pero sintió como Hermione le tomo la mano y tiro con fuerza, le beso de forma que aquella noche no le parecía tan mala, de echo le animo bastante y mas aun al abrazarlo. Le miro a los ojos aun pegado a el y dándole una mirada preocupada - Ve con mucho cuidado.-
Harry sonrió mientras asentía.
Abajo ya le esperaban todos preparados, vestidos con capas negras y capucha y cada uno portando una mascara parecida a la suya, solo que con lineas blancas en diferentes patrones.
-Vamos- dijo Harry saliendo de la sala directo al castillo.
Hacia mucho que no pisaba el castillo, que no recorría los pasillos y de noche, la quietud del lugar le recordaba las veces que se escabullía entrada la noche o terminaba rondando al no poder dormir. Pero ahora, era diferente y pronto la quietud se rompería, esa calma y silencio le erizaba la piel por lo que estaba anunciando.
Avanzaron hasta la zona media del castillo, justamente el patio medio, donde la mayoría de estudiantes descansaba de sus actividades escolares. Alzo la varita y miro a todos, cada uno colocándose la mascara.
-¿Todos preparados?- pregunto Harry observándolos asentir con seguridad- Recuerden… constante comunicación y si tienen algún presentimiento no duden en el e informarme -
De la punta surgió una luz azul celeste y con un halo de luz dorado. Bajo la varita al suelo y con un giro volvió a levantar la varita, lanzando la luz hacia el cielo y, como un cohete, a toda velocidad subió hasta comenzar a iluminar todo el lugar. Por un momento se quedo quieto antes de crecer como una esfera y el halo de luz dorada comenzó a lanzar lineas ondulante de luz, que terminaron de iluminar cada tramo de Hogwarts, parecía de día aunque solo en esa pequeña parte del todo el terreno .
-Ya saben que sala común le toca, vayan por los profesores y levanten a los alumnos- dijo Harry tomando su mascara y colocándosela también.- Yo acompañare a Jazmin y Magnus. Tienen 10 minutos para salir a los terrenos junto a la cabaña de Hagrid-
-De acuerdo- dijeron antes de comenzar a moverse cada uno en una dirección diferente del castillo.
Se movía con un paso firme pero rápido con Jazmin y Magnus hacia las mazmorras, no tenia mucha idea de como seria recibido, pero seguro que en era una de las salas que conocía y que tenia rencores contra el. Antes de que pudiera saber de donde una veintena de Aurores comenzaron a flotar sobre su cabeza, de inmediato reconoció el cabello color chicle y esa forma tan particular de volar, incluso su magia. Se perfilo a su derecha y le miro con bastante seriedad.
-Estaremos cuidando el cielo, arrojaremos chispas si sucede algo- dijo Tonks con una voz algo cansada.
-Claro, tardaremos un momento en salir, mantenerse alerta es primordial- les dijo Harry sin prestarle atención a los demás Aurores, ya tenían sus ordenes dadas por el ministro.- Apresuraremos el paso a partir de un punto, les recomiendo no bajar la guardia-
Supo que Tonks escucho cuando se ladeo y con un rápido corte de sus escobas subieron y se perdieron en la oscuridad. Aun sentía algo raro, y aunque se seco el agua, algo de magia debía de tener, por que tenia los pies fríos y estaba comenzando a sentir que cualquier cosa pasaría. Un mal presentimiento le subía por su columna vertebral, cual serpiente reptando.
-¿Pasa algo?- pregunto Magnus a su lado, bastante serio, pero siguiéndole el paso apresurado.
-No confió, si un alumno intenta comunicarse con Voldemort….-
-No lo permitiremos-dijo Jazmin a otro lado.- Sea de nuestra casa o de las otras… no podrán con nosotros-
No dijo nada, comenzó a bajar por la escalera de caracol casi sin darse cuenta, lo hizo tan rápido que se inclinaba hacia adelante mucho, al llegar al fondo fue directo a su entrada oculta, sin cuestionarse que pensarían, pero era claro que siendo dueño del castillo y con aquella vez que se trasformo en Crabbe estaba mas que seguro donde se encontraba.
-Ábrete y quedate asi- dijo Harry al llegar al tramo desnudo de muro de piedra en las mazmorras del castillo. El muro no cedió, pero lo atravesó sin frenar.
Adentro paro un poco observando como muchos alumnos estaban de pie mirando por las ventanas, observando las luces en pijama, en cuanto los vieron se quedaron quieto y mientras algunos lucían asustados, otros sacaron las varitas.
-¿QUIENES SON USTEDES?- Pregunto un alumno de ultimo curso, con un rosto que demostraba desprecio, pero se notaba que quería proteger al resto, ya que avanzo hasta ser el primero -¡LARGO SI NO QUIEREN TERMINAR LASTIMADOS!-
-Soy parte del ministerio-Dijo Harry alzo la mano vaciá y se descubrió el escudo del ministerio de la gabardina, de inmediato muchos se relajaron -Preparen sus cosas, colóquenlas junto la puerta y salgan siguiendo a ellos dos- indico para luego mover la varita y levitar todos los muebles de la sala, sobre todo el enorme sillón y mesa que alguna vez se sentó. También dejando la escalera totalmente libre y de paso haciendo un encantamiento de relajación a los menores sin que se dieran cuenta.
-¿Que paso, por que no salimos mañana?- dijo el chico mirándolo.-¿De que va todo esto?-
-Su seguridad es lo principal para nosotros y ser obvios no lo hará mas seguro- dijo Harry antes de girar y comenzar a salir. -No hay mucho tiempo, tápense bien, hace frio afuera, y ayuden a los menores. Confío en ustedes -
Paso de lado de aquellos dos Slytherin que estaban vestidos iguales, les palmeo el hombro y sin voltear salio, no sin antes escuchar un - Ya escucharon, es el Asesor Auror Externo y el nos cuidara, todos por su cosas rápido y aquí en cinco minutos-
Antes de que algún nuevo evento surgiera salio disparado a la sala común de Gryffindor, llego encontrando el retrato de la señora gorda abierta y ella no estaba, seguramente corrió a chismosear a su amiga. Mas era obvio que el ruido que surgía desde adentro era por mucho movimiento.
Adentro el ambiente era cálido, el bullicio mucho y las personas se movían de un lado a otro sin parar a ver que acababa de entrar. Lo primero que vio fue a Colin con la mascara, temeroso e intentando poner orden, mientras que McGonagall, en un vestido de tartan, regañaba a los que estaban sin hacer nada. Mientras Ron no paraba de moverse entre los alumnos, apilando baúles y diciendo que se apuraran, aunque la mitad de las personas solo le lanzaban una mirada de desafió.
Fue directo a la profesora y se paro junto a ella, hasta entonces no lo había notado y tal vez por no pasar tiempo junto a su profesora favorita, pero ahora se percataba que le rebasaba en altura y su sombrero de punta era lo que veían sus ojos directos.
-¿Como van las cosas profesora?-pregunto Harry con fuerza intentando sonar sobre el movimiento. Tal vez fue demasiado alto, por que le voltearon a ver y pronto cada alumno le miraba entre sorpresa y voces de admiración.
-Todo bien… ¿Señor?- dijo la profesora McGonagall sonando desconcertada por decirle así. -Solo necesitamos un poco mas de tiempo-
-Dejen sus cosas en la sala común, pónganse ropa abrigadora, los mayores se encargaran de los menores, en parejas, salgan en cuanto estén listos-dijo Harry palmeando la espalda de Colin -Síganlo, el sabe a donde ir-
-Claro- dijo la profesora McGonagall con una sonrisa llena de orgullo.
Se fue por la puerta escuchando la emoción y sonidos estridentes salir por el retrato abierto. Nunca había entrado en la sala de Revenclaw y aun que conocía su ubicación y aun si podía entrar sin problemas, jamas le llamo la atención. Se encontró rápidamente en una escalera de caracol, y una puerta sin pomo o cerradura, con una aldaba de bronce en forma de un águila. Conocía que con el fin de entrar en la sala, una persona debe responder a una adivinanza planteada por el llamador de águila, y si responde incorrectamente, debe esperar a que alguien que lo haga bien. Mas en cuanto la águila lo vio agito sus plumas y la puerta se desvaneció.
-Que buen ojo-dijo Harry sonriendo -Excelente servicio-
Paso por un pasillo corto, hasta encontrar del otro lado a profesor Flitwick, parado en una amplia sala circular con una alfombra azul medianoche, ventanas de arco adornado con suave seda azul y bronce, y un techo abovedado pintado con estrellas. Se notaba una excelente vista de los terrenos de la escuela, incluyendo el Lago Negro, el Bosque Prohibido, el campo de Quidditch, los jardines de Herbología y las montañas circundantes. La habitación está equipada con mesas, sillas, estanterías y, una puerta que conduce a los dormitorios.
Pero en ese momento estaba cada mueble flotando en el techo, las maletas estaban en un costado, todos estaban alineados, con ya suéteres y llevaban de la mano a uno de los grados inferiores, mientras otros incluso estaban preparados con escobas y pociones a la mano. De tal forma que formaban un mini ejercito de azul y plata.
-¿Todo bien?- pregunto Harry algo extrañado, nunca había visto a tantos alumnos tan bien portados.
-Hasta a mi me sorprendió- dijo la voz de Theo, parado contra la pared y bastante quieto-¿Seguro que son adolescentes y niños, y no son zombies?-
-No existen- dijo Luna del otro lado, con una voz algo baja- Aunque los inferi...-
-Yo le preguntaba al profesor- dijo Harry negando y mirando a profesor, que sin mover la varita mantenía todo flotando en el aire. -¿Listos?-
-Cuando digas- dijo el profesor y sonrió como entusiasmado por aquella pequeña salida nocturna.
-Salgan ya, solo voy a Hufflepuff y los alcanzo- dijo Harry mirando que las cosas estaban mejor de lo que pensaba, pero miro a Theo y Luna, y por un momento algo frio y doloroso surgió en la boca de su estomago.
Algo estaba terriblemente mal.
Desde su ultima incursión a la sala de Hufflepuff, pocas veces paso delante de ella, y el ir directo a ella le recordó como conoció a Sofi y también como paso casi una noche completa colgado del techo. Sin contar que encontró a una de sus maestras.
No fue necesario ni golpear los barriles, estos estaban de lado dejando el paso abierto y escuchaba movimiento adentro. Pronto llego aquella sala donde todos ayudaban a otros, cargando sus baúles y apilándolos, ayudando a abrigarse a otros y mas que listos para salir. Sofi estaba al frente junto a la profesora Sprout que no paraba de palmear sus manos y dar ordenes, como en su clase de Herbología. Pero ya solo estaban terminando.
-Ahora, todos seguirán a esta chica- dijo la profesora señalando a Sofi, la cual avanzo con las manos en la cadera y asintió.
-Escuchen, tres docenas de Aurores estarán para protegernos hasta los terrenos, de ahí viajaremos hacia el bosque prohibido- dijo Sofi segura. -No se separen, no se retrasen y siempre comuníquense-
-¿Por que deberíamos hacer lo que dices tu?- dijo una chica del mismo curso de Sofi, con los ojos claros pero su mirada dura. -El ministerio no informo nada a nuestros padres y la verdad es que no confió en nadie que no muestre su rostro-
-Entonces quedate- dijo Sofi sin detenerse- Aquellos quienes quieran quedarse pueden hacerlo, mas Hogwarts, el ministerio y Pendragon se deslindaran de toda responsabilidad hacia su persona-
Hubo un momento tenso, antes de que Harry saliera de las sombras y colocara donde lo vieran.
-Vaya manera de hablar-dijo Harry con una sonrisa, aunque no lo vieran- Y aun dudas de escupir fuego...- No pudo ver su rostro, pero noto que se avergonzaba por como se movió -… pero tiene razón. Nadie esta obligado a seguirnos- continuo mientras se movía enfrente -Son Hufflepuff y se que son fuertes, trabajadores, leales e incansables. Por eso se que ustedes necesitan mas que esto para seguirnos, pero… por esta vez le pido su fe… el que creen en nosotros, en que crean que esto es para protegerlos ¿Pueden hacerlo? -
Paso unos momentos y la mayoría asintió, pero aquella chica bufo y soltó un "si" sin ganas.
-Es hora- dijo Sprout mirando a Harry, sin saber por que, pero soltó una leve carcajada- Parece que tu casa debió ser otra-
-Tal vez- dijo Harry antes de mover su mano para que lo siguieran.
Con una tropa de alumnos detrás se movieron por los pasillos, sin hablar, sin hacer disturbios, solo moviéndose al ritmo de Harry hasta llegar a la torre del reloj. No tardaron en salir por los terrenos y miraban como cada alumno de Hogwarts ya estaba en el lugar, las decenas de Aurores volando y caminando alrededor con varita en mano, sin contar con los Pendragon que estaban alerta. Era un cúmulo de alumnos tan grande que estaban casi alcanzando la cima de la colina, Hagrid esperaba con una enorme fila de lamparas y fuegos en frascos puestos en el suelo.
Los de Hufflepuff se unieron al demás grupo, junto con la profesora y Sofí. Espero un momento, mirando atrás y cerrando los ojos sintiendo las presencias mágicas que quedan, el resto eran Pendragon en la sala de menesteres, aquellos que viajarían en el tren de Hogwarts en la mañana. Y Draco, en su habitación y como habían acordado estaba vigilado por un elfo.
Todas los alumnos y profesores estaban delante de el, observándolo o mejor dicho, observándolos. El profesor Dumbledore estaba esperando con los brazos cruzados a la salida, mirándolo también y con una sonrisa en los labios.
-Continua… a menos ¿Que tengas algo que decirles?- pregunto el profesor lanzando una mirada a todo Hogwarts.
Lo pensó un momento, ¿Que podría decirle a tantos? De todas formas no tenia aun presencia en el mundo mágico. ¿Que había echo mas que perder en San Mungo? Dejando libre a un maniático y asesino azul. Negó con la cabeza, en ese momento no se sentía capaz de decir nada correcto y menos cuando recién acababa de saber que los aliados de Voldemort eran mas y los suyos no los suficientes.
Dumbledore lo miro por un momento, sus gafas deslumbraron ante la luz de su hechizo y un momento después le tomo el hombro. -Se que ambos tenemos dos puntos de vista muy diferente, y que ambos cometimos errores, pero siempre has estado en el sendero correcto y te guiá tu corazón e instinto eso es lo único que importa-
-¿Aun si eso causa mas dolor?- pregunto Harry mirando a todos aquellos, pensando en que todo el alumnado y profesorado podrían peligrar a donde se dirigían.
-¿Les causarías ese dolor apropósito?- pregunto Dumbledore sonriendo, de esa forma que parecía saber la respuesta mucho antes que el mismo.
-Nunca- respondió Harry un momento después.
-Entonces, haz lo mejor- dijo Dumbledore tocando su frente y luego el corazón - Aquí y aquí… de esa forma jamas tendrás arrepentimientos- su voz y ojos no concordaban, lo decía con seguridad, pero sus ojos bajaron un momento luciendo avergonzado y tristes.
Asintió sin darse cuenta de que cientos de pares de ojos seguían sobre su persona.
-Se que esto es lo mejor- dijo Harry para luego moverse hacia el numeroso grupo. -Y por eso debo protegerlos-
Se encamino observando como los profesores McGonagall, Slughorn y Snape se dirigida a Dumbledore, el ultimo con cara de enfado. No dudo, simplemente paso a su lado, sin prestarle atención alguna.
-¿Que cree que hace profesor?- pregunto Snape con furia en cada palabra.
-Dejando la guardia a la siguiente era- murmuro aunque aun era audible.
-¿De que habla? ¿Acaso enloqueció?- pregunto Slughorn temeroso y huraño. - La salida estaba programada para mañana temprano-
-Cambio de planes- dijo la profesora McGonagall con voz fuerte- Esto es lo mejor, Voldemort no lo vendrá venir-
-¡MINERVA! ¡NO DIGAS SU NOMBRE!- dijo Slughorn casi aterrado.
-Profesor, aun no es tarde- silvo Snape.
-Tienes razón Severus- dijo Dumbledore con un leve tono divertido -Aun no es tarde para dejar esta guerra en las manos de un poderoso mago-
Harry no escucho mas, el alumnado estaba esperando sus indicaciones y sobre todo los Pendragon que tenían la mascara puesta. En cuanto ellos fue directo a la mas cercana y le tomo del brazo y se la llevo un poco lejos.
-Quisiera que nos acompañaras, pero sin ti esos muñecos que tanto elaboraste no servirían de nada- dijo Harry a Luna que se alzo la mascara un poco revelando sus ojos azules. -Debes de engañar a todos y hacerlos creer que cientos de alumnos viajan en el expreso de Hogwarts-
-Claro que si... es el plan para salvar a muchos, cuenta conmigo- dijo Luna y por un momento la vio titubear, sus ojos se apagaron un poco, aquella alegría que siempre demostraba desapareció en un parpadeo.
-¿Pasa algo? ¿Estas bien?-pregunto Harry poniendo una mano en su hombro.
-Se que harás lo mejor por todos y que … traerás la paz al mundo mágico.-dijo Luna con un tono bajo y melancólico - Me permitirás ver un mundo lleno de armonía y criaturas mágicas ¿Cierto?-
Harry estaba desconcertado, pero le sonrió un si no lo veía y asintió – Claro que si, todo Pendragon formaremos un nuevo mundo mágico. Y todo terminara pronto, ya veras.-
Luna se acerco y le abrazo con fuerza, tanta que parecía temer algo, el le regreso el abrazo antes de soltarla. Luna le dio una sonrisa, mas esa sensación de que algo le pasaba era intenso, se pregunto si era por su relación con Neville. Y al verla caminar rumbo al castillo, aquella imagen de Luna subiendo la colina, el como sus pasos se alejaban y su imagen se volvía pequeña le causo un escalofrió frio que subió de tono.
-¡Empezamos Henry!- dijo Ron sacándolo de su mente y haciendo que volteara por un minuto, cuando regreso la mirada, Luna ya no estaba a la vista. -¡Estamos en tiempo, pero aun queda camino!-
Se apunto al cuello y murmuro un "sonorus", su voz se amplifico y todos guardaron silencio.
-Todos y cada uno de ustedes ira a un lugar seguro, lejos de esta guerra, y donde podrán estar en paz. Deben seguirme y estar atentos al camino, nadie se queda atrás y algunos amigos se nos unirán en el trascurso del viaje. Nadie… y repito nadie debe asustarse. Todo esta controlado- dijo Harry antes de que todos parecieran de acuerdo - Monten sus escobas, prepárense para el viaje y no se aparten del grupo- desactivo el encantamiento y se apresuro por entre la gente.
Llego al otro lado sin problemas, pues la gente se abría paso y dejaba un sendero claro para llegar hasta la cabaña de Hagrid. Un enorme abrigo de piel ondeo, revelando a su enorme amigo con una ballesta en mano, Fang a su lado y una mirada sonriente.
-¡Listo para irnos!- dijo Hagrid mientras que avanzaba con paso apresurado. -¡Están avisados que vamos y prepararon el lugar como pediste!-
-No amigo- dijo Harry sonriendo le y palmeando su costado- Necesito que hagas guardia por ahora y cuides que nadie haga de las suyas mientras no estoy-
-Creí que ira a … ese lugar que tanto has preparado- dijo Hagrid inclinándose y susurrando, al tiempo que lucia decepcionado, tal vez hasta dolido.
-Claro que iras- dijo Harry mirándolo y suspirando -Pero necesito que por ahora no solo cuides mi espalda...- señalo al numeroso grupo que se movía inquieto -… si no la espalda de todo Hogwarts-
Miro detrás de el y por un momento se vio asombrado por todos los alumnos y profesores que esperaban, para luego soltar una carcajada y sonrió.
-Bien, entiendo- dijo Hagrid poniendo la ballesta en una mano - Después de todo soy el guardián de llaves y terrenos de Hogwarts-
-No solo de las llaves y terrenos- dijo Harry mirando el rostro de orgullo por su trabajo de Hagrid, tal cual lo recordaba como la primera vez. Se levanto la mascara cuidando el angulo para que nadie mas que Hagrid viera su rostro, le sonrió mucho -Tu eres mas que un profesor o un guardián, tu eres mas… mucho mas para mi.-
Hagrid hizo un puchero, como si intentara contener la emoción y lagrimas que pugnaban por salir y un momento después asintió limpiándose sus ojos con sus manazas. Enseguida Harry se re coloco la mascara y encamino por un lado a las lamparas y frascos y las escobas en el piso. Las levito y dio una ultima mirada a Hagrid, esperaba que intentaba lucir bien, aunque la emoción lo embargara y lo sentía en su magia.
Tomo una lampara y miro a todos volviendo a activar el "sonorus" -Nos vamos Hogwarts-
Fue cuando noto algo raro, la magia de Luna y la de Draco estaban en la sala de menesteres, dentro del castillo parecían platicar y estar alterados, pero no tenia tiempo para investigar, todo mundo lo observaba.
Antes de darse cuenta comenzaba a caminar por el bosque con cientos de pasos y voces a su espalda y con tantas presencias que no lograba detectar magia concisa y eso podía a jugarle en contra. Apenas logrando concentrarse en las mas lejanas y no en el enorme cúmulo de magia que estaba moviéndose a su ritmo.
Pronto comenzó a moverse a mayor velocidad, no solo caminando si no trotando y a tan solo cinco minutos, de entrar al bosque prohibido, corría por entre los arboles. Siendo perseguido por todos, y aunque se controlaba para no dejarlos atrás, estaban aguantando bien, y de vez en cuando los que volaban cambiaban con los que corrían y volvían a rotar. Siempre rodeados por los Pendragon y los Aurores que no paraban de dispersarse para revisar las lejanías, aunque dudaba que alguien se atreviera a seguir a tan numeroso grupo a un bosque peligroso y difícil de conocer.
Pasaron veinte minutos, en los cuales bajo y subió la velocidad dependiendo de como estaba el grupo en general. Pero noto que la mayoría estaba cansado en ese corto periodo de tiempo. Calculo cuanto le llevaría dirigir a todos hasta donde estaba el portal, pasarian de las 3 cuando lo hicieran, pero llegarían todos a salvo. Varios gritos de sorpresa, y algunos muy agudos atrajo su atención, por los pasos o el alumnado no noto los cascos y como un montón de centauros cabalgaban a su costado. Encabezados por Firenze que tenia el arco cargado, pero apuntando en dirección contraria del grupo, estaban listos y preparados para protegerlos.
-Creí que tardarías menos- dijo Firenze alcanzándolo.
-Y yo que se encontrarían con los gigantes ya- dijo Harry saltando un riachuelo y enseguida agitando la varita, moviendo la tierra y creando un puente de tierra y troncos bastante ancho y estable para que todos pasaran.
-Nos preocupo que las débiles criás no pudieran llegar- dijo Firenze mirando atrás- Temo que algunas ya esta en su limite-
-Debemos descansar- dijo la voz de Ron a su espalda, que corría mas veloz que todos para alcanzarlo. Le acompañaba Sofi que parecía muy calmada con el ritmo que llevaban y como no luego de todo lo que le hizo pasar.
-No tienen el entrenamiento que nosotros- dijo Sofi mirando atrás-No soportaran mucho mas-
-Yo creo que si- dijo Harry sacando una bolsa con pequeñas bolitas trasparentes- Repártelas, esto les hará recuperar fuerza de inmediato y curara cualquier daño superficial que tengan…. solo que les dará hambre… mucha hambre-
-Es igual a esa agua que me diste ¿No?- dijo Sofi sosteniendo la bolsa.
-Solo que tiene un hechizo de encapsulado - dijo Harry girando su cuerpo y corriendo hacia atrás en un trayecto plano, mirando como todos ya estaban dando sus últimos esfuerzos- Vallan y digan que pronto llegaremos, solo unos minutos mas a esta velocidad-
De inmediato se perdieron entre el gentío y por un minuto todo continuo a un ritmo medio lento, pero de golpe y con estrépito todos recuperaron velocidad abriéndose paso entre el espeso bosque y voces rompiendo la quietud y oscuridad. Los centauros estaban intentando mantener su espacio, pero algunos ya estaban hablando con los alumnos e incluso un par de chicos estaban mirando sus arcos con curiosidad, así como las chicas estaban coqueteando con varios centauros jóvenes.
En casi tiempo récord, estaban cerca del campamento gigante y por pura seguridad redujo la velocidad. Esperaba que los alumnos no se alteraran con tan colosales seres, pero estos estaban bastante, como si supieran que no debían moverse. Al estar en la orilla del campamento gigante camino con lentitud, escuchando como se quejaban del arduo ejercicio y casi todos jadeaban. Avanzo en la entrada de los arboles, donde estaban Kathor, sentado con un enorme árbol en la mano y dibujando en la tierra, dejando surcos colosales.
Una ola de murmullos y gritos ahogados surgió, mientras Harry avanzaba hacia el gigante. -¡He Kathor!- dijo Harry alzando todo el brazo en señal de saludo. Sintiéndose una hormiga intentando saludar a una persona. -¿Como va todo?-
El gigante alzo la mirada, soltó una sonrisa y con un grito general de sorpresa vio como se arrodillaba y bajaba la cabeza al suelo.
-Gurg, nuestro Gurg esta de regreso, bienvenido mi señor- dijo y se levanto con una sonrisa gigante, literalmente.
-¿Gurg el?-
-Esta de locos-
-¿Como puede ser que...-
-Ahora veo por que lo escogieron en el ministerio-
Soltaron un murmullo de comentarios, de todas clases, a su espalda. Pero en ese momento estaba ocupado en otras cosas, tanto que avanzo sin ya preocuparse por los alumnos, que con seguridad le seguirían. Con gigantes, centauros y magos en ese mismo punto, dudaba que un enemigo se atreviera a atacarlos, o no hasta conseguir refuerzos. Y pronto ya no estarían en ese punto del planeta.
Aquel claro del bosque estaba lleno de centauros y gigantes, mas nunca antes había visto a las mujeres centauro, que no eran tan diferente como se lo imaginaba, pero si parecían un poco mas pequeñas y con el cabello cayéndole hasta el lomo. Incluso había pequeños centauros, de no mas de 10 o 15 años de edad, pero con bastante curiosidad en los rostros y algunos no parecían ni conocer a los magos por como los veían. Cada centauro cargaba equipaje en el lomo y un par se mantenía con los arcos en mano, como si esperaran que todo fuera a salir mal. Cosa que le preocupaba.
-¿Preparaste lo que pedí?- pregunto Harry mirando el campamento desmontado, la hoguera apagada y vaciá, ademas de un montón de gigantes sentados esperando en la orilla del campamento.
-Claro Gurg, todo esta listo, tal cual lo solicito- dijo Kathor emocionado y señalando una enorme construcción de piedras, de tal forma que formaba un enorme arco. Lo suficiente para pasar a Kathor y otro gigante sin problemas.
-Perfecto, ahora solo...-
De entre los gigantes salio uno pequeño, que emocionado corrió a los estudiantes con una bicicleta medio aplastada y gritando. Grawp se noto muy emocionado por todos, pero antes de que llegara Harry ya estaba enfrente y alzaba las manos.
-¡NO GRAWP!-dijo Harry con firmeza parando su embiste a los pobres alumnos que casi se desmayan. Lo miro a los ojos y suspiro- Ya hemos hablado de los invitados, no puedes alzarlos sin su consentimiento, y aun si eso pasa debes ser cuidadoso. Los magos podemos rompernos con facilidad-
Grawp asintió y sonrió, tomando una rama gruesa del árbol mas cercano y partiendo lo con las manos- Si Grawp, los magos somos como esa rama, nos puedes hacer mucho daño…. De echo nos matarías- dijo Harry generalizando, para que no dudara en tener cuidado -Ademas Mione pronto vendrá y no la quieres ver enojada ¿Cierto?- Lo penso un momento antes de negar airadamente y lucir triste- Tranquilo, pronto tendrás mas amigos con quienes jugar, algunos son muy… muy… juguetones- dijo recordando las criaturas gigantes del archipiélago arcano.
-Lo lamento señor, Grawp suele ser… muy animado. Perdonalo-dijo Kathor preocupado e inclinándose.
-No hay problema, lo conozco bien. Solo se emociona mucho - dijo Harry avanzando al arco de piedra, mirando en su explendor y tambien sintiendo como el tumulto de magos casi se le pegaban a la espalda por temor.
-Perfecto-dijo Harry mirando la construcción- Ciertamente es perfecto, pero aun necesito hacer modificaciones. Kathor enviá a vigiás alrededor para alejar a cualquier intruso no deseado, que vallan con uno o dos centauros que avisen de inmediato y ustedes Aurores, la mitad regrese a Hogwarts para protegerlo y acompañar el expreso. El resto regrese al ministerio y digan a Rufus que todo va bien.-
Una escoba descendió con Tonks, la cual estaba ojerosa y cansada. Se vieron y luego Harry le abrazo, mientras ella le regresaba el abrazo.
-¿Como van las cosas?- pregunto Harry a la chica.
-Me deben bastante sueño- dijo Tonks de malas. -Todo aquí termino ¿cierto?, ¿Puedo dormir?-
-Claro... Kathor- dijo llamando la atención del gigante que daba instrucciones en su lengua a los demás. Y al terminar estos salieron corriendo haciendo temblar la tierra y con dos centauros cabalgando detrás de sus talones. -Prepara un lugar seguro y caliente para Dora, ella es una preciada amiga-
-Amiga de Gurg- repitió buscando entre sus ropas y sacando algo muy parecido a lana, pero del tamaño de un carro -Muy importante, maga muy importante y tratar cual Gurg Hermione-
Tonks alzo las cejas al dejar aquella enorme masa cerca de Harry, y luego lo miro por unos minutos asombrada -¿Gurg Hermione?-
-Que te digo… ellos la quieren mucho-
Mientras Tonks apretó aquella piel que le entrego Kathor, sus manos se hundieron casi por completo, y un momento después estaba acostada y roncando a pierna suelta. Se veía que estuvo vigilando mucho y que de verdad no había dormido lo suficiente.
-Y el resto ¿Que hacemos?- pregunto Sofi llegando con la bolsa que le dio vaciá, y sujetándose el estomago.
-Estamos cansados y hambrientos-dijo Ron sosteniéndose el estomago -El que tu no comas, no nos hace que a nosotros no nos de hambre, ahora mismo me comería un Erupent entero-
-Creo que te dijo monstruo- dijo Theo llegando riéndose.
-Comida no faltar- dijo Kathor cruzado de brazos- Gigantas buenas cocineras y recolectoras, rica sopa de hongo con moho-
Sofi, Ron y Theo se miraron, antes de dar una mirada asesina a Harry como queriéndole decir "Di algo o te matamos".
-No sera necesario- se apresuro a decir Harry, antes de que las gigantas se levantaran a preparar algo, que si de por si era difícil con tantos magos asustados, con gigantas haciendo una sopa en medio del campamento los llevaría al terror. -Traje algo para el camino- Saco de su bolsa una enorme dotación de comida preparada por lo elfos y se la paso a Ron, Theo y Sofi quienes no tardaron en comenzar a repartirlo.
Mientras el se dedicaba a darle los ultimo detalles a tan increíble arco de piedra, tardo un buen rato en el cual las provisiones se acabaron. Los gigantes y centauros hablaban entre ellos, pero los magos parecían un poco recios a hacerlo. Pero poco a poco se notaba que se soltaban, pues los Pendragon se paseaba como si fuera normal, contando cosas a los giganteas que hablaban mas o menos el idioma, y algunos les enseñaban palabras.
Tuvo mas de una vez que pedir a Kathor que le ayudara a llegar a diferentes lugares, incluso al tope de aquel arco de piedra. Al terminar sudaba, le dolía el cuello y se sentía agotado, pero valió la pena. Aquel arco era un perfecto y esplendido portal, ademas del mas grande creado. Eran casi las cuatro de la mañana y pronto amanecería, de tal forma que debía de apresurarse y llevar a todos al archipiélago arcano. Pero antes se estiro y bostezo por aquel sueño que empezaba a repercutir en sus ojos. Miro que la mayoría, entre ellos los gigantes, centauros y magos, estaban dormidos. Y como no cuando habían corrido como locos y tardado bastante en terminar el portal.
-Hey arriba- dijo Harry inclinándose en la misma esponjosa tela que descansaba Tonks, pero a su lado estaban un par de Pendragon, entre ellos Ron y Theo. Ambos casi abrazados. - ¿Y son ustedes los que se suponen que están cuidando el que no tengamos una emboscada?-
-No mamá, dejame dormir- dijo Ron girándose y pegándose a la espalda de Theo.
-Esto los avergonzara el resto de sus vidas- dijo Harry picando a Ron con la varita en la mejilla.- Ademas Daphne se pondrá celosa- le pico con fuerza y le susurro -No te conocía esas mañas… y con Theo-
Ron abrió los ojos, y salto con fuerza, alejándose en zancadas grandes mientras que se retorcía. Harry se rio por un momento mientras su amigo intentaba entender que pasaba, cuando le miro no pudo evitar soltar una carcajada que levanto a Theo, el chico no parecía entender.
-No lo menciones- dijo Ron amenazándolo con la varita -¡Jamas!-
-Claro, claro...- dijo Harry caminando entre risas al momento que giraba a verlo –... pero eso no quita que dormiste abrasado a Theo-
-¡NO DORMIMOS ABRAZADOS!- gritaron ambos levantando a un par, entre ellos a Sofi, que ella si estaba abrazada a Tonks.
-Dejen de preocuparse por sus encuentros casuales e ilícitos y levanten a todos- dijo Harry no logrando aguantar las ganas de hacerles burlas.- Nos vamos-
Dijeron un par de groserías y cosas que no escucho, ademas que casi aseguraba que le hacían señas nada bonitas a su espalda. Se coloco la varita al cuello -¡Andando, levántense Hogwarts!- Como un resorte cada mago, bruja, gigante y centauro se levantaron, observándolo y aquellos que estaban despiertos se alegraron de no continuar esperando.
Harry paso junto a sus amigos que aun refunfuñaban, pero Ron ya estaba despertando a Sofi y Theo sostenía a Tonks que casi caía por una raíz.
-Pasaran lo mas ordenado posible y en cuento lleguen al otro lado, los profesores y Aurores pondrán orden para que tengan un lugar donde quedarse- dijo Harry y busco la grieta, donde coloco su mano y comenzó a proyectar su magia.
Las grietas se comenzaron a iluminar, al tiempo que forman runas e iluminaban piedras mágicas, hasta que todo el arco estaba cubierto y un momento después una espesa cortina ondulante de magia surgió cubriendo todo el interior.
-¡Sean Bienvenidos al Archipiélago Arcano, hogar de Pendragon!-
Dudaron, sin embargo antes de que el tiempo pasara comenzaron a caminar hasta la entrada, donde dudaron observando aquel enorme arco de piedra donde podían pasar mas de una docena de personas sin problema. Mas fueron los Pendragon quien pusieron el ejemplo y pasaron a través del velo sin miedo. Todos comenzaron a murmurar, pero una mano salio y hizo la seña para que los siguieran.
En menos de un minuto todos estaban atravesando el velo, sus pasos se perdían poco apoco por la piedra y aunque todos estaban algo temerosos, nadie se retiro. Sin embargo por un momento los centauros y gigantes se quedaron atrás.
-¿Que sucede?-pregunto Harry manteniendo su concentración en suministrar magia al portal -¿No piensan pasar?-
-¿Nosotros?-preguntaron varios.
-Claro que si- dijo Harry sin dejar de observar como los alumnos parecían mas tranquilos, al ver que no ocurría nada al atravesar el portal incluso avanzaban con seguridad. -Les prometí un lugar seguro y ahora mismo no pienso dejarlos atrás, ustedes también son parte de lo que quiero proteger-
Firenze y Kathor se acercaron, el primero lo miro y dio un golpe seco con su pata antes de hacer una leve inclinación.
-No me equivoque ese día terrible, vi que tu destino era mas grande de lo que todos creían. Y ahora mi gente y futuras generaciones galoparan a la luz del sol gracias a ti- continuo esta vez aumentando su reverencia al punto de que casi deja caer una pata al suelo. Firenze le miro y antes de cualquier otra cosa, levanto su arco y lo pego al pecho, gesto que nunca vio, pero que al momento los demás centauros le imitaron. -Gracias-
-No agradezcas aun- dijo Harry sin mirarlo, no deseaba aun esos honores. -Cuando estemos en paz… entonces… y solo entonces podrás utilizar esas palabras-
El centauro se irguió y dando una ligero sonido con sus casco comenzaron a adentrarse al arco de piedra. Al final solo quedaban los gigantes, los cuales estaban nerviosos y algo raros, pero Harry solo continuo con su labor de abrir el portal.
-Kathor- murmuro luego de dos minutos sin movimiento.
-¿Si Gurg?-
-¿Que espera el clan Pendragon en pasar?- pregunto Harry con un tono cálido. Los gigantes se sobresaltaron un poco pero no se movieron -Es el hogar de todo Pendragon ¿Son Pendragon?-
Asintieron sin dudas y con un estruendoso movimiento y fuerza se levantaron. En un leve temblor del suelo y con un estrepitoso caminar entre los arboles, evadiendo los y pasando hasta llegar casi a atravesarlo. Entonces Harry observo como los gigantes parecían indecisos, con temor y nerviosos, era fácil observarlo al ser cientos de veces mas grandes que el. Mas Kathor coloco el tronco que llevaba en la mano en su hombro y travesó el portal, continuo cada gigante siguiéndole con paso retumbante. Tardaron mas que magos y centauros juntos, ya que al tener mas tamaño, tenían que pasar uno a uno y por lo consiguiente hacer fila.
El frondoso bosque y altos arboles evitaban que se viera la luz, pero Harry ya calculaba que empezaba a alzarse y tenia menos de una hora para regresar a Hogwarts e ir con Dumbledore.
Proyecto magia suficiente para pasar el cuando quedo solo, y traspaso el arco de piedra, mirando como todos estaban atontados. Era un tumulto silencioso y mirando el lugar. Estaban en la cima de una colina de la isla del comienzo, y abajo en la parte mas amplia estaba una pueblo, con casas hechas de piedra y con tejados rojos, con casi una centena de caminos y varios lugares amplios. Incluso un par de canchas de quidditch (muy sencillas).
-¿No pudiste decirnos que hacías esto?-pregunto Ron dándole un golpe en el hombro- Te pude ayudar-
-Solo fue algo improvisado- dijo Harry sobándose ¿Cuando le habían empezado a doler de esa forma los golpes de Ron? Se notaba que su amigo no se había quedado atrás y estaba entrenando muy arduamente. -Y me ayudaron los hombres lobo, ademas de Sirius y Lupin, ellos me dieron un par de recomendaciones sobre la localización de muchas cosas.
A lo lejos miro como un par de hombres y mujeres ponían orden en las cosas, la mayoría hombres lobo, pero vio a Sirius sentado en medio del camino de donde llevaba al pueblo, escribiendo un par de cosas y una medio coleta amarraba su cabello. Lupin a su lado no paraba de saludar a las personas y estrechar la mano de quienes se dejaban. Y casi en la entrada de la aldea estaban Sasha, seguro para seguir su indicación de evitar problemas y poner el mayor orden posible. Aunque muchos maestros estaban ayudando. Mas al contrario, todos parecían tan absortos de observar el lugar que no hacían mas seguir lo que les decían, y mas aun cuando la mayoría tenia la vista en el cielo, observando el resto de islas flotantes, que se se movían de forma lenta y silenciosa.
Los gigantes se sentaron y comenzaron a bostezar, al ser nocturnos, la luz del sol les fascinaba, pero causaba estar soñolientos. Había preparado un gran lugar amplio para ellos, tan grande para su campamento, lamentablemente tendrían que construir en otra isla por que ya quedaba mucho lugar con aquel pueblo. Y para los centauros la isla le parecería bien, ya que podrían galopar por todo el lugar bajo con el sol sobre sus cabezas y no en el oscuro lugar del bosque prohibido, sin embargo aun no podían establecerse hasta que adecuara un lugar mejor para ellos.
Harry por su parte paro un monto a ver el lugar, pues ya los pequeños Centauros estaban jugando y cabalgando por el lugar, sin alejarse de la vista de sus madres que estiraban también las piernas; los magos estaban asombrados y comenzando a relajarse, ademas de que poco a poco comenzaban a hablar con los gigantes o centauros; Y los hombres lobos, que aun lucían un poco desconfiados, estaban ayudando en poner orden e intentando ser lo mas cordiales posibles.
-Chicos- llamo a los Pendragon que giraron a verlo- Quédense y ayuden al resto, necesito irme, quisiera ver que todos terminen instalados, pero...-
-Tienes que salvar el mundo, liberar a las criaturas de su terrible destino y ser un heroe- dijo Ron riéndose y de forma burlona y luego se puso serio- Ve, nosotros nos encargamos de esto y del tren que no tarda en salir-
-Tu te encargaras del tren- dijo Sofi que sacaba varias pociones de su bolsa, preparándose para alguna curación.
-Recuerden que la isla es...-
-...que es salvaje, tiene plantas que pueden matar, también que ahora mismo hay cuatro diferentes culturas mágicas en ella y que un mínimo descuido y...- dijo Theo pasando el dedo por su cuello y seguramente sacando la lengua de forma graciosa, pero no lo sabia por la mascara. -Pero recuerda que hemos estado entrenando aquí y que somos Pendragon-
-Bien- dijo Harry algo mas tranquilo, dándose la vuelta y volviendo a llenar de magia el portal, que trasporto de la playa a la montaña, y abrió el portal.
Una vez regreso al bosque prohibido se dio cuenta que era muy tenebroso a comparación de las islas del archipiélago, aunque no es que las islas no fueran peligrosas, de echo estaba seguro que el resto de islas no eran la mejor opción para crear el pueblo. No quería pensar en los múltiples problemas que tendría que lidiar con crear el pueblo en otro lugar.
Se aseguro de que el portal estuviera bien cerrado y sin magia, antes de apuntarle con la varita y comenzaron a reducir hasta el punto de ser un arco de piedra del tamaño de su mano. Era raro que pudiera verse como una sola piedra curvada, pero seguramente con microscopio vería las runas y piedras mágicas por todo el lugar. Se lo metió en el bolsillo y comienzo su camino de regreso, ya sin nadie a la vista y con su sentido mágico al máximo, volando a toda velocidad, esquivando arboles y casi pegado a la tierra esperando que no estuviera retazado.
En una centesimal parte del tiempo que ocuparon para el viaje de ida, estaba de regreso y aterrizo en el campo de Hagrid, con Witherwings (Antes Buckbeack) asombrado y girando la cabeza desconcertado.
-Hola chico. Recuerda me luego que también te llevarte al archipiélago, tu estarás encantando con todo el lugar para volar y nuevos amigos - dijo Harry acariciándole el pico y las plumas antes de ir por el camino directo al lago negro.
Mientras tomaba camino por el lugar, algo raro paso por su mente, fue una duda, un momento que le hizo detenerse y pensar. Algo le faltaba hacer, algo olvidaba, era como si lo tuviera enfrente pero no pudiera verlo. Paso un minuto con esa sensación, antes no hubiera quitado el dedo del renglón hasta saber que le faltaba, que se le escapaba de las manos, pero ahora tenia un horario ajustado y debía darse prisa.
Al llegar al lago negro la sensación no paro, estaba incluso mas acelerado. A la distancia sentía el expreso de Hogwarts, listo para salir, con dos docenas de Aurores para custodiarlo, con Luna, Daphne, Neville y los cientos de muñecos con magia implantados para despistar al enemigo. Un tren vació era algo que podrían detectar los Mortifagos, pero con esa pequeña acción de poner cientos de muñecos en los vagones, cada uno con un poco de magia, eso los despistaría por un momento. Al otro lado, en el castillo, ya estaba Hagrid cuidando de Draco, como habían acordado y dicho. Pero algo… andaba mal, aun le preocupaba lo que Luna y Draco pelearan en la mañana, ademas de lo que Hermione escucho hacia unas noches atrás. Algo estaba pasando y eso le molestaba.
Llego a donde estaba Dumbledore, sentando en el pasto, mirando el lago y moviendo la mano creando ondulaciones en la superficie como pequeñas olas. Viéndolo a la distancia, no parecería un viejo y sabio profesor, si no un viejo alumno, el cual estaba recordando cosas o practicando algo una y otra vez. Mas al estar mas cerca observo su rostro, sus ojos y esa mueca algo triste que salia al mirar aquella agua. Se pregunto Harry ¿Que recordaría en aquel momento? Tal vez a su hermana, ¿Su familia, Aberforth? o sus viejo problema con Grindewald, incluso podría ser que simplemente no pensara en nada. Pero… la melancolía se notaba.
-Hola Harry ¿Por que la mascara?- pregunto Dumbledore continuando con ese movimiento, como si fuera ya un viejo habito.- Esperaba que no tuvieras que ocultarte con ellas… sabes, no le gustan quienes tienen que ocultar algo-
Entendiendo que hablaba se quito la mascara y sonrió un poco. - A mi tampoco me gustan los que tienen segundas intenciones y tampoco me gusta ocupar esto pero… me mataron-
-Lamento eso, fue la mejor táctica que se me ocurrió para bajar la guardia de Tom-
-No fue mala idea, pero … espero no dure mucho mas- suspiro Harry.
Dumbledore se levanto, al momento que Harry percibió la magia de Hermione, ya en el tren, y como estaba algo agitada, pero nada por lo que alertarse. Quería ir con ellos y ver que todo saliera bien, mas no podía, tenia que cumplir su misión, así como los demás cumplieron la suya.
-Bien, nos esperan, son criaturas muy mañaneras y no les gusta esperar- dijo Dumbledore alzando la mano y tirando de algo invisible con fuerza.
-Y como lo haremos ¿Branquialgas, casco burbuja, escafandra o submarino?- dijo Harry imaginándose entrar como buzo al lago negro.
-¿Escafandra, submarino?- pregunto Dumbledore quitándose el sombreo y dejándolo en el pasto - Son dispositivos muggles para el agua ¿no?-
-Para bajar a donde nosotros vamos- dijo Harry alzando los hombros- Pero no creo que lo hagamos de esa forma-
-Primero vamos a ir a la parte profunda- dijo el profesor, señalando la barca que se acercaba bamboleándose con lentitud.- Pero solo conozco un par de formas de estar bajo agua sin mucho problema, ¿Conoces otra forma Harry?-
Harry lo pensó, si fuera solo el entraría al agua y se impulsaría con su magia hasta llegar a con las sirenas, pero con Dumbledore, aun si resistía la presión del agua, no creí que la velocidad vortiginosa la soportara. Tal vez branquial gas, pero no tenia a la mano y Neville se dedico tanto a la planta lunar y apenas presto atención al resto de su cosecha. Solo se le ocurría el casco burbuja, pero seria lento, a menos que hiciera un par de modificaciones.
-Tal vez-
Se subieron a la barca, mientras ya maquilaba su plan. A la distancia escucho el pitido del tren y como las ruedas comenzaban a chirriar, el tren se marchaba y el estaba a punto de entrar al lago negro, no sabia cuanto tiempo pasaría abajo, pero era seguro que no serian minutos como con los vampiros.
-Hay una forma- dijo Harry mientras la barca se bamboleaba hacia la mitad del lago negro. - Mas…. No se si le parezca a usted-
-Cuéntame de que trata- dijo cambiando a una sonrisa, aquella de viejo abuelo que conocía.
-Modificación del hechizo casco burbuja-
Las gafas del profesor se deslizaron hasta la punta de su nariz, y mirando sobre ellas alzo ambas cejas. Harry no tuvo mucho tiempo para explicarle, y mucho menos para decirle como seria el diseño y modificación de un hechizo complicado, aunque lo intento de la forma mas simple y rápida que podía.
Al llegar a la mitad del lago negro, observaba la linea blanca que salia de Hogsmeade y que se difuminaba por el tiempo y viento.
-Bien, intentemos esto- dijo Harry tomando la orilla de la barca y de un movimiento, y dando un chapuzon, se introdujo en la fría agua y soltando una grosería por tan repentina sensación.
El profesor le lanzo una mirada bastante significativa, pero no dijo nada, y Harry solo esperaba que se metiera para ver si no decía mismo. Mas el profesor se introdujo tan suave y de forma grácil que ni perturbo el agua, más parecía no afectarle el frio, que a Harry ya le calaba en los huesos.
-Ahora Harry, vamos a intentar tu idea- dijo Dumbledore con la voz algo rara, tal vez el agua helada si le afectaba.
Saco la varita empapada y con un giro de esta y picando el pecho de Dumbledore dijo-corpus bubblebulla- el agua se agito y una ligera capa trasparente surgió alrededor, al tiempo que se le secaba la ropa. Un momento después este se hundió con un "flush" y se perdió en las profundidades.
El hizo lo mismo en sí, sitio algo raro, muchas cosquillas y como espuma por todo su cuerpo antes de aparecer seco y comenzar a sentirse pesado y adentrarse en el agua. Su vista primero se nublo, por la turbulenta agua, pero mientras más decencia dejaba de ver, la oscuridad absoluta llego pronto, el agua impedía que la luz llegara a observar. Si no fuera por su magia, habría de preguntarse si Dumbledore estaba cerca y tan solo a un par de metros abajo estaba su magia.
Espero unos minutos en los que sostenía la varita con fuerza, no recordaba que el trayecto fuera tan largo, o por lo menos no de bajada, ya que de subida le pareció una eternidad.
Unos minutos después sus pies tocaron algo firme y un objeto alargado y viscoso se le pego en su brazo. Encendió la punta de la varita alumbrando a su alrededor, otra luz apareció una decena de metros lejos,Dumbledore estaba abajo entre algas, y con una luz espectral, intentando quitárselas de encima. Giro la varita sobre su cabeza en círculos y una aro de luz surgió en el agua, desprendía pequeñas ondas de luz que se proyectaban para ver un poco mas lejos. Sin embargo estaba alerta ya que si les ayudaba a ver también era algo peligro en aquel entorno, por lo mismo de los Grindylow's y demás criaturas que pudieran identificarlos.
Salto de lo que parecía ser una formación rocosa y se dejó llevar hasta Dumbledore, siempre con aquel haz de luz sobre su persona. Vio como el profesor parecía estar en una fina burbuja que formaba su cuerpo y que provocaba que su cabello largo flotara en el agua al igual que su barba. Cosa algo extraña de ver al tener casi el mismo largo.
Lanzo tajadas con su varita cortando el alga y liberando al profesor que comenzó a intentar nadar sin resultados, aunque Harry solo le detuvo los brazos y moviéndolo a un lado lo saco de aquel aprieto viscoso. Ambos abrieron las bocas e intentaron hablar, pero nada surgió, solo burbujas que subieron y se perdieron en menos de un segundo. Fue cuando Harry recordó que las voces terrestres no se escuchaban en aquel lugar, así que tomo aire de su burbuja personal y dijo en lenguaje sirenio.
[ Utilizae "" para traducción automática por su servidor Dazeas Caos, cualquier mala traducción informar en comentarios. Y de paso también me salvo de poner palabras raras que sabemos que me invento de mi mente, la cual es un caos…. Jejeje ]
-"No podemos nadar con este hechizo, tenemos que andar por el fondo"-
La burbuja que surgió exploto y el sonido se disperso por el agua tal la ultima vez, aun no comprendía como sucedía aquel suceso mágico, pero no se quejaba.
-"Eso llevara un rato"- dijo Dumbledore en el mismo lenguaje. -"Lo mas rápido seria ir directo, pero creo que nos enfrentaríamos a un par de Grindylow's"-
-"No sera necesario, tengo una idea"- dijo Harry dándole la espalda al profesor y colocando una rodilla en el suelo -"Suba a mi espalda"-
Por un momento no le vio el rostro, pero luego el profesor se acerco, sostuvo sus hombros y Harry lo cargo, volteo el rostro para ver si ya estaba bien sujeto. Su sorpresa fue grande al ver que el viejo profesor parecía avergonzado, con parte de sus pómulos, nariz y frente rojos.
-"¿Algún problema?"-pregunto Harry desconcertado.
-"Nunca nadie ha tenido que llevarme en su espalda"- dijo Dumbledore en voz baja, de verdad avergonzado -"y no creí que me sucedería a esta edad"-
Harry se levanto activando la magia de Utgar, pero antes de salir despedido por el agua una duda apareció, se quedo quieto y una sonrisa maliciosa surgió en sus labios -"¿Pues que tan grande es profesor?"-
-"Tanto como puedas imaginar"-dijo el profesor con un tono mas divertido.
-"Entonces menos que mis viejos maestros"- dijo Harry antes de comenzar a avanzar entre el agua sin ningún impedimento. Se movió tan rápido entre las rocas del lecho que hasta no parecía estar bajo el agua, pero también tenia que cuidar del profesor Dumbledore y mas cuando estaba seguro que preguntaría sobre la edad de sus maestros.
{He no somos tan viejos, no ves que apenas estoy el la primavera de mi juventud} se quejo Grifin en su mente.
{Ya se me hacia raro que no hablaras} dijo Harry entre risas.
{Ademas gatito quejica, aunque parezcamos jóvenes, tenemos casi 3 milenios o mas} dijo Sly con ese tono osco hacia su camarada.{Enserio necesitas cambiar tu caja de arena de vez en cuando}
{Ademas Harry}dijo Reve en un tono medio enojada {Es de mala educación hablar de la edad de una mujer}
{Pero si técnicamente no tenemos edad} dijo Huffy sin darle importancia a nada {Somos mágicos}
{Este Dumbledore es mas joven que yo cuando morí, es un aprendiz a comparación de mi grandeza} dijo Merlín con un largo bostezo. {y tu un mocoso que no sabe cambiarse ni los pañales}
{Mira quien lo dice, el viejo que no pudo comprometerse a la edad de 200 años} dijo Nimue muy molesta.
{Ya lo discutimos, era muy joven}
{Y si mejor discutimos lo de las sirenas ¿Como las convenzo?} Pregunto Harry que cruzaba por el lecho fangoso, moviéndose relativamente rápido, incluso teniendo que saltar un par de lugares de agua oscura, que no quería retar a ver si tenían fondo.
{Son seres apegados a sus costumbres, que prefieren cuerpos de agua mas abiertos y que tienen problemas con su personalidad. No puedes negociar con ellas sin ser muy cuidadoso} dijo Reve conservando un toque de su anterior enfado.
{En mi tiempo yo era una aliada fuerte del reino de Atlantis} dijo Nimue de la nada.
Harry se paro sobre un campo de algas largas y gruesas que se mantenían estático, sorprendido y sin saber que decir.
{¿Atlantis?}pregunto al final, con el profesor algo desconcertado por que parara. {¡¿EXISTE ATLANTIS?!}
{Existió} dijo Nimue suspirando {Les advertí mil veces que el 5 elemento era algo que tenían que usar con cuidado, pero estuvieron experimentando mucho con ello y al final el reino desapareció en la nada y dejo solo la ciudadela abandonada en el fondo del mundo}
-"¿Algo mal Harry?"- pregunto el profesor a su espalda.
Agito su cabeza y saco de su pensamiento la información recién proporcionada, sobre todo en que las viejas historias muggles fueran causadas por tantas cosas mágicas. Mas si se pregunto a si mismo ¿Donde estaría escondida la ciudad? Y ¿Si algún día tendría la dicha de ver el lugar?
Cruzo el campo de algas con velocidad, cortando el resto y llegando al enorme acantilado que cortaba el fondo y hacia una depresión al pueblo de las sirenas y tritones. Lo bajo de un salto hasta que miro el pueblo de las sirenas, le recordó a cuando salvo a Hermione, solo que en aquel entonces nadaba y ahora caminaba por el fondo de piedra solida. Con su velocidad aun mayor llego al enorme estatua de una sirena y la entrada que daba a una calle llena de pequeñas casas de piedra marina, en las que crecía algas y diferentes espécimen acuáticos.
Bajo al profesor y se percato de que las luz ya no era tan necesaria, el pueblo acuático tenia un cierto toque luminicente en cada pocos tramos, ademas de que ciertas plantas proyectaban luces de colores neón. Avanzo con paso firme por las calles, observando a las sirenas que flotan por el camino, algunos lo vieron y se alejaron, el resto no pareció importarles que estuvieran bajo el agua y sin agallas.
Mas no tardo en que un grupo armado se le acercara y entre ellos un viejo conocido, por lo menos de vista, el tritón que en aquel momento le corto la mejilla y se rio de el durante la segunda prueba. Aun recordaba ese aspecto algo verdoso, su rostro un poco alargado y el cabello que parecía tentáculos por todo lo largo, ademas de las aletas y agallas que eran lo mas visible.
-"Profesor Dumbledore"- dijo el triton con ese tono hostil y moviendo la lanza hacia ellos -"¿Tiene audiencia con mi reina?"-
-"Por supuesto Marcus"-dijo Dumbledore saludándolo con la mano -"No vendría sin dar aviso previo ¿Como estas?"-
No le presto atención a su pregunta, giro la lanza a Harry y por un momento la puso tocando su pecho. -"¡TU! ¿QUE HACES EN ESTE LUGAR LUEGO DE LO QUE PROVOCASTE?"-
Harry giro a ver a su espalda, buscando a su alrededor antes de regresar la mirada y señalarse -"¡¿Quien, yo?¡"- La lanza se movió como una serpiente, retrayéndose y atacando en un segundo directo entre sus ojos, pero solo basto que moviera el cuello y esta pasara a un lado. -"¿De esa forma recibes tus visitas? Creo que es una cálida bienvenida, he tenido saludos mas fríos"- Intento retirar la lanza para atacarlo de nuevo, pero Harry la tomo y, a pesar de ser un material duro, basto un solo toque con su dedos para que esta fue cortada por la mitad, dejándole solo un palo no tan afilado a su portador.
Las tropas se movieron a un lado para rodearos, pero Harry solo giro la punta de la lanza y la lanzo con suficiente fuerza para que flotara hacia Marcus con suavidad.
-"Ahora, eres tan amable de explicar ¿Qué he echo yo a tu pueblo?"- pregunto Harry sin importarle el estar rodeado de lanzas y tridentes. Y al parecer al profesor Dumbledore tampoco le importaba mucho.
-"Ingrato. Nos piden que hagamos una prueba para los terrestres, nos piden no acabar con los visitantes, te damos aquello que apreciabas y secuestraste otros y cuando esas criaturas te atacan, te ayudamos, pero tu solo nos atacaste sin misericordia"-dijo Marcus con tal desprecio en su voz, que casi le compra el cuento.
Mas solo alzo los hombros y sonrió -"Yo no quería dañar los, pero sentía a un montón de peligro a mi alrededor. Solo reaccione, perdón pero fue en autodefensa"-
-"¿Crees que un perdón servirá?"- pregunto escupiendo una burbuja algo oscura.
-"¿Prefieres una indemnización en moneda?"- pregunto Harry sonriendo.
-"¡Mejor tu cabeza!"- dijo Marcus y movió la mano hacia donde estaba.
Dumbledore le tomo el hombro, pero las sirenas no se movieron y por un instante Marcus lucio confundido. Giro a ver que por el sendero se acercaba un enorme carruaje de coral rojo, tirado por un hermoso Kelpie y con una veintena de guardias muy bien armados con tridentes. Paro a unos metros y sin un solo sonido, pues flotaban en el agua, se movieron formando una hilera y la puerta del carruaje se abrió, revelando a una sirena.
Harry abrió mucho los ojos, no se esperaba que descendiera un viejo recuerdo, o mejor dicho, una vieja imagen en su mente que solo observo una vez y aquello era solo de decoración. Recordaba a la sirena en los baños de prefectos, como estaba sobre una roca peinando su cabello y mirando la puesta de sol eterna. Ahora estaba delante de el en carne, escamas y hueso. Solo que era mucho mayor, con el rostro mas adulto, su ojos azules mar destellando, el cabello tan fino que danzaba en el agua amarrado en una larguísima coleta que le llegaba hasta le cola. Y hablando de su aleta, esta tenia diminutas y finas escamas de color verde esmeralda que bajaban y terminaban en un color rosado rojizo, con un par de pequeñas membranas de colores por el largo tal cual llevara un vestido, sin embargo estas parecían serle útil para moverse mas rápido en el agua. En cuanto a su atuendo, pues la verdad es que no llevaba nada mas que una serie de colección de perlas que amarraban su coleta y cruzaban por su cuello y ocultaban algo sus descubiertos pechos.
Se hubiera sonrojado o apartado la mirada, si no fuera por que era la primera impresión que daría y que estaba todo muy oscuro para que siquiera se notara.
-"¿Que sucede Marcus?"-pregunto la sirena con una voz hermosa y melodiosa, la recordaba bien, ya que era aquella misma que estaba en el huevo dorado. Mas en ese momento tenia tal desprecio en la mirada que casi se le congelo la sangre a Harry, ¿Acaso tendría muy mal carácter? Se pregunto.
-"Este sujetos, no son bienvenido"- dijo Marcus sin girarla a ver, pero apenas haciendo una inclinación. -"El fue el del incidente de la segunda prueba"-
Todos las sirenas y tritones de alrededor se inclinaron, dejando su aleta dorsal un poco alta. En un principio la mujer los vio y aunque el profesor tiro de su ropa, Harry se coloco justo en el camino de tritones que le escoltaba. Los ojos de la Sirena pasaron por todo su cuerpo y luego poso sus ojos en los suyos, para quedarse viendo por unos instantes. Al final Harry solo coloco los pies juntos y se inclino con respeto.
-"Es un honor conocerla Madame"-dijo Harry esperando a que algo se moviera. Pero solo sintió como también Dumbledore se inclinaba.
-"Creí que moriste en aquel oscuro agujero rodante"- dijo La sirena y una presión de agua le levanto, haciendo que la viera y mirara, con su mano apenas levantada y una mirada llena de curiosidad.
-"Solo estoy cansado, muerto es un poco excesivo ¿No cree?"- dijo Harry dando dos pasos, y dos tridentes chocaron cortando el paso.
-"¡TU TERRESTRE, NO TE ACERQUES…!"- Comenzó Marcus de verdad escupiendo baba verde.
-"Basta Marcus"- dijo la sirena con cara de asco y abriendo su mano las lanzas fueron expulsadas, aquella magia de agua era asombrosa, solo equiparable a la de Nimue.
{No me sorprende} dijo Nimue muy bajo {Su raza viene directo de los Atlanteanos, una vez cada generación nace una sirena o tritón como ella. Su poder bajo agua es casi absoluto, ten mucho cuidado}
{¿Cómo supo lo de cuando se destruyo el velo de la muerte?} pregunto Harry curioso.
{Las Sirenas de su calibre tienen cierta clarividencia, no mientras frente a ella y tampoco dejes que te encante con su voz} murmuro Merlin en un tono serio {Varias de ellas tienen encantos en la voz que pueden llevarte a la perdición o volverte un pepino de mar}
{Es decir que puede ser la mas peligrosa aquí abajo}
{No, ella es la mas poderosa aquí y ahora} dijo Nimue con un todo preventivo. {No la hagas enojar}
{Lo dices como si fuera un chico problemático} dijo Harry entre risas. Pero no contestaron sus maestros, pero le pareció que fue como un si muy silencioso.
-"Deja que el rey hable"- murmuro la sirena sacándolo de sus pensamientos.
-"¿Rey?"-
Harry se rasco la nuca y soltó una suspiro que provoco una andanada de burbujas bastante larga. Se trono el cuello y miro a Dumbledore que parecía desconcertado, en ese momento ya no podría esconderlo, sobre todo si quería ganarse a la líder de la gente del agua.
-"Mi señora, le vengo ha hablar como el empleador de los elfos libres, amigo y cliente de los Duendes, Rey de los dragones, el Gurg de los gigantes, aliado de los centauros, creador de Pendragon, partidario de los hombres lobo y embajador del Ministerio"- dijo Harry avanzando hasta tenerla cerca, ahora que lo notaba, era bastante mas grande que el y el cabello no era normal, si no una serie de diminutos y finos tentáculos largos y bien atados que se movían cada uno por su lado – "Mas vengo a usted como un hombre que quiere advertirles del peligro de la superficie y hacer una alianza con ustedes, para protegerlos y ayudarlos en estos tiempos oscuros"-
La Sirena no respondió, su rostro serio no se movía, pero sus ojos estaban puesto en los suyos. Levanto la mano y la extendió en saludo, cosa que Harry vio muy raro, mas alzo el brazo para responder. Le tomo el brazo y de un tirón lo acerco, y comenzó a revisar la palma de su mano tan de cerca que mantenía a Harry a unos diez centímetros del suelo.
La sirena movía los labios con rapidez y sin emitir una sola burbuja, mientras que pasaba su dedo por la palma de Harry, provocando cosquillas, pero ella parecía muy feliz pues mantenía una sonrisa en su boca -"Ya veo"- dijo la sirena soltándolo y dejando que se apartara, al tiempo que su sonrisa se desvanecía tan rápido como apareció -"Eres una persona de muchos secretos…. También tienes una oscuridad que carcome tu alma… pero, no me has mentido en lo que has dicho. Y creo que si tantos seres mágicos te han dado su amistad y confianza, yo… debo darte la oportunidad de escucharte"-
-"¿Mi señora..."-
-"¡Dije basta Marcus!"- dijo La sirena con fuerza y una mirada dura -"Continua tus labores, es una orden"-
Marcus dejo salir un sonido áspero y en menos de un minuto se alejaba nadando con su escuadrón detrás. La reina giro sin problemas, mostrando le que las escamas de su cola subían hasta media espalda y que las agallas y ese pelo flotante y de miles de diminutos tentaculos.
-"Disculpen a Marcus, nunca le ha agrado la gente terrestre y ademas de que es un poco malhumorado"- Agito su cabello moviendolo por el agua como un látigo y se giro-"Suban y vallamos mi sala de conferencias"- dijo La Sirena adentrándose de nuevo en aquel carruaje de coral -"Rápido, que el tiempo apremia y, Harry, tienes mucho día por delante"-
Dumbledore y Harry entraron al carruaje, era extraño entrar a una formación algo rocosa, mas esta no formaba los asientos, estaban echo algas blancas que a primera vista tenían pequeñas pelusas, pero al tocarlas era tan suave como la seda, Harry supuso que seca seria otro tipo de sensación.
No hablaron nada, ni al entrar o cuando con una orden de su mano, el Kelpie comenzó a avanzar. En un principio lento y con calma, pero luego de un momento, el agua pasaba a tal velocidad afuera que un torbellino de burbujas y ráfagas pasaban sin control, seguro que ni su velocidad bajo agua seria igual. Esperaba que el lago negro fuera tan grande como para ir a donde deseaba la Sirena, sin embargo este comenzó a descender y bajar en un túnel oscuro y profundo. Y entre mas oscuro se ponía todo, mas se daba cuenta que aquella carroza de coral brillaba como el neón, de un color algo rosado.
Al final la velocidad decenio, permitiendo a Harry ver que estaba en una cueva sub marina y en la distancia un palacio esculpido en la misma roca. El Kelpie paro justo en las puertas, donde estaban un par de Grindylow's con cadenas atados y siendo atendidos por tritones, incluso un centenar de pequeños tritones con una sirena dándole clases a través de formas en el agua.
La puerta se abrió por otro tritón, y el resto de igual forma que antes hicieron una hilera para la Sirena. Descendieron y observaron que no se detuvo, solo continuo nadando y adentrándose al palacio.
-"Bienvenida Lady Molpe"- dijo el tritón al abrirle la puerta.
Hasta ese momento Harry no sabia el nombre de ella, pero ahora no lo olvidaría y menos cuando la tenia enfrente y se deslizaba entre el agua con velocidad. Ellos estaban muy detrás siendo escoltados y apuntados con tridentes y lanzas, como si fueran de un momento a otro a hacer algo atroz.
Cruzaron por pasillos oscuros y por una serie de habitaciones con tritones y algunos que otras criaturas acuáticas. Harry recordaba que las branquialgas le dejaron ver todo tan claro como el día, y que no eran tan oscuro como en ese momento, y se imaginaba que todas las sirenas y tritones estaban observándolos con claridad.
Al final entraron a un salón cavernoso, no veía el final, pero si un trono y enfrente una pequeña mesa con dos de esas sillas de algas blancas.
Tan pronto como la reina Molpe se sentó, aunque con la cola hacia enfrente y el cabello sobre su pecho y regazo, los miro de nuevo. Esperaron durante un rato, Dumbledore no lucia tenso y es mas hasta parecía ya haber pasado por aquel ritual, en cambio Harry estaba preguntándose que tan al fondo estaban y si aun estaban cerca de Hogwarts. Movió esa fina mano y las sillas se movieron dándole el espacio para sentarse en la mesa. Sentía bien como la magia de Molpe era mas grande como la de Dumbledore y que dentro de ella guardaba una magia un poco diferente de lo que conocía.
{Están en su propio campo de juego, alerta niño} dijo Merlin
{Lo bueno es que mi maestra me enseño muy bien esa magia} respondió Harry al sentarse y sin dejarla de mirar a Molpe. {Ademas tengo un par de trucos bajo la manga}
-"Ahora cuéntame Harry, ¿Por que solicitaste esta audiencia con tanta urgencia"- dijo Molpe agitando la otra mano y se escucho como algo detrás de ellos se movió, al tiempo que una bandeja de cosas se deslizaba hasta su pequeña mesa.
Harry cerro los ojos un momento para sentir mejor la magia, con tanta caverna, sirenas y tritones le costo descubrir que sucedió a su espalda, mas al final encontró que la entrada estaba tapiada con una enorme roca y una docena de tritones afuera.
-"Mi lady..."- dijo Dumbledore con esa mirada normal-"… ya le he informado de lo que sucede en la tierra y ..."-
-"Y yo te dije, pequeño Albus… que eso no importa aquí en el mundo acuático"- dijo Molpe empujando una bandeja a donde ellos estaban, haciendo que observara una serie de platillos y cosas raras, pescados y mariscos extraños en cosas algo flotantes. -"...¿Por que debería de preocuparme por ello?"-
-"La pregunta correcta es ¿Por que no?"-dijo Harry tomando uno de los platillos con toda la mano y llevándoselo a la boca, no esperaba que aquello se sintiera tan viscoso y salado, pero había comido casas peores en el archipiélago arcano y la verdad no había probado bocado desde hacia mucho tiempo.
Dumbledore se quedo quieto y evito a toda costa mirarlo. Pero su rostro se coloco algo verde, como si ya hubiera intentado comer algo de las sirena y no pudiera haberlo soportado.
-"¿Que quieres decir?"- dijo Molpe una mirada curiosa- "Hemos estado en paz con tu gente por milenios" -
-"Por supuesto mi lady"- dijo Dumbledore con voz baja.
Mientras Harry continuaba comiendo, ahora que recordaba no había ni desayunado el día anterior, y aquel almuerzo gratis le caía de perlas. Aunque presentía que aquello estaba crudo, estaba cien veces mejor que la carne de cabra multiojos podrida y cocinada.
-"Ahora mismo hay fuerzas oscuras moviéndose en tierra y si llegaran a este punto, no le importara si son magos, tritones, sirenas, gigantes o gnomos, impondrá su autoridad ante todo"-
-"Estamos bien protegidos y soy lo suficientemente fuerte para proteger a mi pueblo"- dijo Molpe con una mirada oscura y abriendo la boca mucho mostrando que detrás de esos labios rosas sus dientes se deformaban y se hacían filosos.
-"¿Por cuanto tiempo?"-pregunto Harry tragando y sintiendo algo nadar en su estomago, esperaba que era su instinto de convencimiento surgiendo y no uno de esos bocadillos.
-"Cuida tus palabras niño"- dijo Molpe con una mueca demasiado enojada, casi al punto de deformarse y con un aura mágica mas hostil.
-"Solo que las cosas siempre tienden a cambiar, nada es eterno"- murmuro Harry en un tono bajo. -"¿Quiere que su reino persista o se vuelva solo un lugar olvidado?"-
{Ni tu viejo verde} dijo Nimue a Merlin, que de inmediato hizo un sonido de indignación en su mente.
-"No es una mala pregunta, es algo que debe pensar"- dijo Harry mirando a Dumbledore, no quería irrumpir las costumbres de la gente del agua, pero el no podía también perder el apoyo de ellos.-"¿Cuanto tiempo cree tener antes de que un centenar o millar de magos y brujas bajen con malas intenciones a su pueblo?"-
La mirada de Molpe se oscureció del todo, mas Harry no se alerto y con la varita se la puso en la sien y comenzó a tirar hasta desprender una fibra plateada de ello. Harry al mismo tiempo convoco el pensadero de su bolsa para la pierna, coloco de un movimiento en la mesa y tiro aquella fibra plateada en el liquido.
-"Antes de que me diga algo, necesito mostrarle un recuerdo"- dijo Harry tomando el pensadero y lanzando el contenido fuera de su base este se quedo flotando en un liquido plateado, que manipulo con la varita alisándolo y creando una superficie rectangular y que poco a poco se aclaraba y comenzaba a mostrar imágenes en toda su extensión.
-"Mas vale que sea algo bueno"- gruño Molpe golpeando su trono.
-"¿Que es?"- susurro Dumbledore a su lado, pero fue mas bien como un leve quejido.
-"La verdadera naturaleza de Lord Voldemort"- dijo Harry al momento en que aquel lugar se mostraba una pequeña isla iluminada y alrededor un lago.
Se vio a si mismo avanzando por el agua en una pequeña barcaza, con cientos de rostros blancos y fantasmales flotando en ella, incluso como sus cuencas vaciás parecían llenas del terror antes de fallecer. Antes de que unos inferís salieran y lo empezaran a atacar, para luego mirar como Draco era sumergido por ellos y Harry tuviera que adentrarse al mismo lago para salvarlo. Su recuerdo se alentó ya dentro, con cientos o miles de cuerpos dentro del agua, todos blancos, con los cuerpos oscuros y putrefactos. Con miles de cuerpos girando a su alrededor, con manos sobre su cuerpo y sus ojos mirando los suyos, cada uno movilizándose bajo el agua con tanta soltura como los mismos tritones.
El rostro de Dumbledore y Molpe estaban tan pálidos como los inferís.
Su recuerdo termino en ese punto, con todos los inferís alrededor de Draco y Harry en el fondo de aquella horrible caverna. Movió la varita y el liquido se agito y en un momento estaba de nuevo en el cuenco en que pertenecía y sin combinarse con el agua.
-"Sabiendo ahora de su naturaleza"- continuo Harry con la mirada puesta en ella -"¿Cuanto tiempo cree que tiene antes de que decida venir por usted?, ¿De que su horrible y pútrido ejercito de inferís y criaturas acuáticas bajen?"-
Pudo ser Molpe, pero el agua a su alrededor se enfrió a un mas, si bien podía estar a punto de convertirse en hielo. Fue como si Harry la hubiera señalado como una presa de Voldemort y aunque no lo creía tan tonto, tampoco esperaba que supiera que existía una Sirena reina en el lago negro. Ya que parecía que aun Hogwarts tenia secretos ocultos.
-"Estaremos preparados para entonces"- dijo Molpe bajo, y con la mano apretando su larga coleta.
-"¿Como con el basilisco?"- pregunto Harry guardando el pensadero y de paso comenzando con sus deducciones hechas.
Molpe agito la cola y le miro asustada, era como si sus cambios de emociones le afectaran bastante o tal vez era un miedo genuino. -"¿Como sabes de ello?"- pregunto temerosa.
-"Estuve en el nido del basilisco y vi los miles de cadáveres de tritones y sirenas alrededor"- dijo Harry recordando aquella experiencia olorosa y dolorosa, ademas de como le ardió la pus de burbotubeculo- "Ademas de que yo mate al basilisco años antes de ver como una de sus pieles estaba atascada en una vieja conexión de tubería con el lago negro"-
Ella agito la cola nuevamente creando una onda de agua fuerte que arrimo la mesa, pero Harry solo coloco la mano y de un suave movimiento la coloco de lado.
-"¡Mientes!"- decreto Molpe, abriendo su boca otra vez con filosos dientes.
-"No mi lady, Harry fue quien acabo con su larguísima vida"- dijo Dumbledore en un tono suave y con cierto toque de orgullo -"Recuerdo que los asechaba una criatura que se llevaba inocentes todo el tiempo y que hace unos cinco a cuatro años dejo de atacar de la nada. Ademas creo que usted puede detectar si mentimos"-
Se levanto de golpe y comenzó a nadar una y otra vez frente a ellos, con una expresión pensativa y rara. Murmurando cosas incomprensible y pareciendo platicar consigo misma, al tiempo que se agarraba la cabeza. Frenando y quedándose con la cara en blanco, antes de cambiar de expresión por completo, haciendo un puchero y haciendo una voz algo asustada.
-"No mienten, y agradezco la muerte del basilisco"- dijo Molpe incluso agitando sus manos como niña pequeña. -"¿Por que ese mal mago quiere hacernos daño? ¡Es injusto!"-
Harry observo a Dumbledore, el cual suspiro y con la boca formo dos palabra "Doble personalidad". Abrió la boca como pez al entender, y formulando una idea en su cabeza. Mas no era nada seguro y podía desembocar la ira de Molpe, cosa que Nimue y Merlín le advirtieron no hiciera.
-"Lo es"- dijo Harry intentando sonar comprensivo-"Por eso vengo a solicitar la ayuda de ambas en esta guerra y a decirles que tengo un lugar seguro, muy lejos de aquí, donde su pueblo pueda expandirse y ser libres de este recoveco acuático"-
Le miro se notaba que al estar hablando a ambas su doble personalidad surgía, pues comenzó a conversar con alguien mas en un susurro, su magia pasaba de ser agresiva a pisaba de la nada e incluso había dejado de tocarse la cabeza. Sonreía y gruñía al escuchar sus palabras y se vio entusiasmada por un momento, para luego sobar su brazo y morderse el labio.
-"No somos un pueblo de guerra, los soldados que tenemos no han estado en batalla nunca. Esos conocimientos se perdieron hace eones"-dijo Molpe dando un leve gimoteo -"No podemos serte de ayuda en tierra"-
El rostro le volvió a cambiar, soltó sus manos y sus ojos recobraron esa agresividad, lanzo la mano hacia Harry y una ráfaga creo una hilera de hielo, que traspaso la piedra cual mantequilla y dejo varios pinchos a sus pies.
-"Dame una razón para dejarlos salir sabiendo esto"- dejo salir Molpe antes de volverse a tocar las manos.
Harry no contesto, alzo la mano y la giro en el agua comenzando a producir burbujas y una onda hasta que esta se volvió solida. Una figurilla de hielo, de un par de sirenas nadando en circulo, ambas igual que ella. Lo que provoco que la Molpe infantil regresara y que todo pareciera cambiar de animo.
-"¡Que genial, son como nosotras, son hermosas!"- medio grito Molpe tomando la figurilla, pero no tardo mucho en regresar a aquella personalidad fría- "Tienes también bastante control del agua"-
-"Por supuesto"-dijo Harry agitando la mano y comenzando a decorar la caverna con adornos en las paredes y techo, incluso su trono, con hielos de diferentes colores, y diferentes formaciones, ayudándose de piedras de luz de diferentes colores y haciendo que todo aquel oscuro lugar de verdad pareciera un palacio digno de una reina. Al final dejando una una columna gigante de hielo y con forma de sirena como parte de su trono y con colores muy calidos. -"Uno no puede presentarse a la casa de otro sin un presente, pase lo que pase, este es mi regalo para usted. Este hielo mi maestra lo llama perpetuo, ya que con la misma magia de su entorno se mantiene cual acero solido"-
{Yo lo cree como defensa perpetua, no para decoración perpetua} se quejo Nimue, antes de suspirar en su cabeza y soltar con leve aprobación {Pero si logras su apoyo… lo dejare pasar}
-"¡WAAAAOOO!"- dejo salir asombrada, nado al hielo y acaricio la superficie, cambio su rostro completo y soltó una mirada y suspiro triste-"No puedo pedirle a mi gente que pelee por los terrestres, no cuando ellos jamas nos han ayudado"-
-"Harry les ha ayudado a usted, personalmente"- dijo Dumbledore con esa voz de abuelo -"Elimino la criatura que los tormento, aquel que mato a su madre y petrifico a su padre cuando apenas era una infante"-
-"Lo se, pero yo he regresado el favor en la segunda prueba"-dijo Molpe con voz molesta sin dejar de ver el hielo-"Acaso mi mascota no le ayudo cuando lo pidió, ella tenia la orden de proteger el pueblo, pero cuando el necesito zayuda, yo permití que le ayudara. ¿O no lo saco de mi reino cuando estaba en riesgo?"-
Harry abrió los ojos, pues de alguna forma tenia sentido, sabiendo que ella reinaba en el lago, el que el calamar gigante fuera su mascota tenia mas sentido que nada. Y aparte de que aquella criatura le ayudara sin razón alguna era algo que siempre le dio curiosidad, pero al saber que Molpe estaba detrás de ello, le aclaraba por que no lo aplasto cual uva y lo comió como un vil Grindylow.
-"Se lo agradezco mucho"- dijo Harry inclinándose con respeto - "Y mas a mi favor, le debo una gran deuda y debo insistir en su seguridad, ya que Voldemort vendrá y ustedes… "-
-"Es un mal mago"- dijo Molpe suspirando y luego sonriendole de forma torcida- "No podemos pelear como he dicho, no cuando la batalla sera en tierra, pero veo en ti tan claro como el agua… que buscas algo mas que solo guerreros ¿Cierto?"-
Harry lo pensó bien, antes de asentir y recordar cual era su verdadero objetivo desde hacia mucho tiempo. Incluso antes de que llegara al archipiélago Arcano -"Quiero formar una alianza mágica como nunca antes vista, una en la cual las criaturas mágicas, magos, brujas e incluso muggles puedan convivir."-
-"La paz es algo delicado"-dijo Molpe con una mirada llena de dudas – "y las diferencias de pensamiento, cultura e incluso físicas pueden romperla"-
-"Lo se, por eso ahora busco solo que tengan una convivencia y crear esa paz lentamente. Roma no se construyo en un día"-
-"Pero si se quemo en un día"-dijo Molpe de forma hostil sentándose en su trono y sonriendo -"Créeme mi padre me contó historias de una antigua ciudad llena de magia y criaturas que termino cubierta por una explosión provocada por magia. Pompeya se llamaba"-
-"Yo se que es sumamente difícil, pero nada es imposible"- dijo Harry con seguridad, mas que nada por que en ese mismo momento, cuatro tipos de criaturas diferentes estaban conviviendo en el archipiélago Arcano.
La cara de Molpe se distorsiono varias veces, mientras se agitaba y hablaba en dos voces diferente y con ella misma. -"¿Confiás en el niño?-
-"Mas que en Marcus"-
-"¿Y si miente? Nuestro pueblo es lo primero" -
-"Lo escuchaste muchos seres mágicos confían en el"-
-"Si quiere guerreros para su estúpida pelea, ¿Lo podemos matar?"-
-"No creo que sea tan fácil y no quiere solo guerreros, el se ve diferente"-
-"Saben que las escuchamos ¿cierto?"- dijo Harry a amabas, aunque fueran un solo cuerpo.
Giro la mirada, antes de comenzar a reírse y soltar un suspiro largo, que provoco pequeñas burbujas. Por un momento su mirada fría y oscura fijarse en sus ojos, era una sirena enorme, con personalidad doble y con certeza amenazante, pero en aquella mirada noto la preocupación por su pueblo y fuerza para enfrentar a aquellos que los amenazaran.
-"Madame si me permite hablar sobre el carácter de Harry"- dijo Dumbledore levantándose y rodeando la mesa.
Harry no quería que hablara de su carácter, era algo de lo que no estaba tan orgulloso, sobre todo al hablar de como había tratado a Dumbledore durante su ultimo curso y no hacia poco había tenido una pelea con el. En definitiva no era tema para convencerla.
-"Suele ser algo explosivo, también tiende ha hacer las cosas como mejor las cree, puede llevarse a si mismo a mas aya de sus limites corporales y mentales, y a romper toda regla si eso le lleva a su objetivo." -Eso no ayuda, pensó Harry no pudiendo negar lo -"Pero el ha tenido mucho sufrimiento en su vida y aun si se mantiene del lado de la luz, una vez que te vuelves su amigo, te protegerá con todo lo que el tiene si es necesario, si le pides ayuda sinceramente el te dará la mano y, no solo te ayudara, también te hará crecer y poder resolver las cosas por ti mismo."-
Se paseo por un momento hasta estar enfrente de Molpe.
-"Nos llevamos muchos años conociéndonos, todo el tiempo usted a confiado en mi en proteger sus secretos y su pueblo. Y ahora yo le digo, que solo existe muy pocos magos en quien confió mi vida, uno de ellos es Harry, e incluso daría mi vida por la suya"-
Harry no estaba seguro de como sentirse, ya que de alguna forma el también lo haría, pero aun quedaba esa pequeña espina de desconfianza desde todo lo pasado en quinto curso. Mas por lo menos en este momento ambos estaban intentando repararlo, y poco a poco, acto a acto eso se volvía mas estable y fuerte.
-"No puedo ayudarte con tropas, en la tierra no seriamos de utilidad alguna, pero en este mundo submarino… no dudes de nuestro apoyo"- dijo Molpe, no supo si su parte agradable o no, por que sonó un tono medio entre ambas voces.
No dijo nada, pero Harry estaba seguro que por lo menos las sirenas y tritones formarían una alianza con ellos. Y entendía en que no pudiera ayudarle en batalla, pero al final de cuentas era una poderosa fuerza, ya que en un ambiente acuático su magia se disipaba pero por lo que notaba la magia de Molpe tenia algo diferente que la ampliaba. Molpe avanzo de un coletazo y de inmediato cambiando de actitud de esa manera tan rápida que hasta asustaba y extendió su mano.
-"De esta forma lo hacen los de la tierra ¿Cierto?"- dijo en ese tono duro.- "Y ¿Cual es tu plan?"-
-"Es mas un procedimiento sin conclusión"-dijo Harry suspirando, y como sus miradas eran un poco curiosas explico a fondo.
De forma concisa y rápida comento todo lo que quería realizar, se sentía nervioso y esperaba regresar rápido para poder alcanzar el tren y asegurarse de que todo estuviera bien. Tanto Molpe como Dumbledore se sorprendieron, mas no dio mas explicaciones, solo cerro su plan estrechando su mano, dos veces por sus dos diferentes personalidades.
Molpe dijo algo raro que ni ellos entendieron y una docena de tritones entraron de golpe, hicieron reverencias antes de ver como comenzaban a hacer dos filas directo a la salida. Comenzaron a marcharse con paso seguro, aunque Harry sentía que acababa de estar en el mismo lugar que con los vampiros, no tenia su fuerza en batalla, pero por lo menos tampoco los tenia de enemigos.
Pasaron por aquella construcción hundida otra vez, pero ahora las miradas variaban, desde el asombro hasta sonrisas verdaderas, pero no paso mucho antes de que abordaran el carruaje otra vez. Se movieran por el agua a través de la oscuridad hacia la superficie, con el Kelpie avanzando a toda velocidad por esa oscuridad y subiendo.
No hablaron solo se miraban mientras afuera era una oscuridad infinita, notaba de vez en cuando alguna roca o alga, incluso alguna que otra luz, pero nada claro con sus ojos. Sin embargo con su magia notaba mucho a su alrededor. Incluso percibía que igual que Hogwarts, aquel lugar era sustentable por magia.
No tardaron nada en llegar al lago negro otra vez y tener que encender un par de lumus para no tropezar y caer. Encabezando Molpe y su escuadrones de tritones, les escoltaron afuera del pueblo, no hablaron mucho, la verdad Harry estaba apresurado y necesitaba ir al tren lo mas pronto posible.
-"Ahora ¿Donde sera?"- pregunto Molpe a Harry que estaba sacando el aro de piedra que guardaba en su túnica.
-"¿Que es?"- pregunto Dumbledore con curiosidad.
-"Es... un portal"- dijo Harry mirando su cara de desconcierto -"Ya lo entenderá"-
Volvió a sostener al profesor en su espalda y se abrió paso entre el agua, seguido de Molpe que mantenía su velocidad y que parecía no asombrarse como si ella pudiera ir mas rápido. Incluso los tritones le alcanzaron en un santiamén. Llegaron hasta el foso, donde Harry sostuvo el pequeño portal y lo soltó. Espero un momento hasta que le pareció correcto, deshizo del encantamiento de reducción. En instante un millar de burbujas se crearon y varias corrientes de agua lo alejaron un poco, incluso el fangoso fondo se levanto dejando un montón de partículas en todos lados. Harry y Dumbledore estaban protegidos por la burbuja de cuerpo completo, pero aun creo una onda de agua que asentara todas las partículas. Y no fue el único Molpe tenia la mano apuntando al suelo y como si fueran rocas cada partícula de fango termino asentándose al instante.
-"¿Que pasa aquí"?- dijo Marcus llegando por el estruendo, mirando directo a Harry y apuntando otra lanza de inmediato.
-"Baja eso, Harry me ha propuesto algo y he aceptado, esto es parte de ese trato"- dijo Molpe con fuerza y le apunto con el dedo-" Y te advierto, por mucho que seas familia, no aceptare ningún desplante o ataque a nuestro aliados"-
Marcus abrió la boca, pero solo soltó un gruñido antes de girarse y nadar tan rápido que se perdió en la oscuridad en un segundo.
-"¿Eso es todo lo que necesitas hacer"- pregunto acercándose al portal y colocando una mano en la roca.
-"Por ahora"- dijo Harry con un cosquilleo en la nuca, algo estaba pasando afuera. -"De todas formas no te preocupes por Marcus, el no tiene la habilidad para hacerme daño real"-
-"¡Que seguridad! ¡Que bien que ahora somos amigos! ¡Ahora! ¿Que les parece un banquete para celebrar?!"-
-"¡No gracias!"- dijo Dumbledore con cortesía pero algo rápido-"¡Tenemos asuntos que atender en la superficie!"-
-"¡Ohhhh bueno sera en otra ocasión!"- dijo Molpe con tristeza profunda, pero cambiando su rostro de repente -"¡Preparare todo para el día y si cumples tu palabra, tal vez… nos volvamos aliados!"- dio una leve sonrisa -"¡Pueden visitarme cuando quieran!"-
-"Lo haré, gracias"-
-"Gracias por todo y espero que magos y gente del agua unamos lazos pronto"-
-"Eso dependerá si cumples tus promesas chico"-dijo haciendo un movimiento de mano y todos nadaron rumbo a su pueblo, ella les dio una ultima mirada-"De lo contrario, tu tumba eterna sera bajo agua"-
E igual que sus tropas y en nada estaba creando una corriente de burbujas que la hizo desaparecer en un instante, su velocidad de nado solo se le comparaba a la suya con la magia de agua y siendo impulsado a presión. Cosa asombrosa ya que era algo natural en ellos.
-"¿Eso fue muy fácil?"- pregunto Harry ya acostumbrado a esos encuentros.
-"Ellas son conscientes de su situación y de que el mundo es mas grande que el lago negro"- dijo Dumbledore con los ojos cerrados y las manos en la rodilla, bastante tranquilo -"Por años yo he sido su nexo con el mundo terrestre, pero veo que le alegra que alguien mas se interese por su pueblo."-
Harry asintió -"Salgamos de aquí, es mejor que se sujete con fuerza"- Se inclino y enterró los dedos en el fango hasta sentir la roca presionando la yema de sus dedos. Antes de que Dumbledore entendiera, Harry salio disparado por el agua avanzando tan rápido como el Kelpie, viendo cada vez mejor mientras que subían y subían a una velocidad demencial.
Rompió la superficie con estruendo y secos gracias al hechizo, tal vez había exagerado ya que estaba como a tres metros del agua, aun así localizo la barca y la atrajo justo al punto donde caerían. Tal cual paso, aunque la barca se hundió un poco bajo su peso y salpico agua en sus túnicas y de paso los asientos.
-Eso fue interesante- dijo Dumbledore soltándose de su espalda y dejándose caer en uno de los asientos -Algo un poco atemorizarte, pero interesante-
-Tengo que irme- dijo Harry mirando a la distancia- Alcanzare el tren-
-Y yo a ver a Rufus, quiere un reporte en persona con lo que paso ahora mismo. Harry, todo lo que dije aya abajo… es lo que pienso- dijo Dumbledore limpiando sus gafas y secando el barco con la varita.- No dudo ya de ti en nada y confió plenamente en tus decisiones-
Regreso la mirada al profesor asintió y suspiro - Yo también confió en usted, es como un abuelo para mi y tal vez he estado enojado con usted por mucho tiempo por alejarme… mas ahora estoy… seguro que no puedo hacer esto sin usted-
-Puedes, pero de todas formas estaré aquí si necesitas un viejo que te apoye-
-Gracias- dijo Harry antes de darle un abrazo- Asegure a Rufus que pronto terminare con esto, solo.. necesito tiempo-
Un momento después, y al soltarse, desaparecio.
Recordaba bien un punto de las del tren y como no cuando estuvo a punto de caer del coche volador de Ron, mas ahora era lo que necesitaba. Apareció justo encima de las vías vaciás, miro a ambos lados colocándose su mascara y con toda su velocidad al volar comenzó a viajar siguiéndolas. Entre mas avanzaba algo mas le cosquilleaba, como si olvidara algo, como si algo muy malo estuviera a punto de surgir, como si ese día fuera crucial para decidir si ganaría o perdería, contra Voldemort.
No tardo en adentrarse entre dos montañas y sentir muchas magias, aparte de como el ruido de una locomotora incrementaba, explosiones y hechizos cruzando el aire. Sus ojos se abrieron al notar la locomotora desbocada y semi destruida bajo la marca tenebrosa.
Observo a Lucius avanzar lanzando hielo hacia el tren, destrozándolo mientras este avanzaba a velocidad que nunca antes le vio, Hermione y Ron estaban corriendo a su encuentro, el sosteniendo a Daphne en su hombro, se notaba bastante mal al igual que ellos dos. Se concentro y desapareció una vez mas, enfocándose justo en medio del expreso de Hogwarts, dejando en sus oídos un grito gutural de Lucius Malfoy. Apareció en el punto con un carámbano a un metro, y antes de que chocara con el un muro de fuego surgió de su varita. El hielo debió evaporarse al instante por que una explosión surgió agitando el tren de lado a lado.
-Perdón la tardanza-murmuro Harry sin quitar la vista de Lucius, no había peleado con toda su fuerza en San Mungo, ahora no se contendría- Tuve que hacer una parada antes de venir-
-Ya era hora- dijo Ron alegre.
Un enorme estalactita enorme comenzó a caerle, pero Harry conocía muy bien esos trucos por Nimue, si el hielo tenia una debilidad era el calor. Alzo la varita y una rafaga de calor deslumbrante cruzo el cielo, cortando el tempano y de paso despejando la marca de Voldemort.
-¡El tren esta apunto de caerse!-grito Hermione alertándolo, y de paso haciendo que desviara la mirada a donde estaba las vías de tren destrozadas.
Asintió y comenzó su ataque activo la magia de Utgar y golpeo a Lucius con toda la fuerza, ambos salieron proyectados ha enfrente y desviaba los ataques, esperando provocar el menor daño al tren, mirando como Lucius gemía y escupía sangre azul oscuro. Le envió hasta la locomotora, lanzando fuego y empezando a hacerle el mayor daño posible, el se protegía con hielos duros, lanzando los a diestra y siniestra, mientras que avanzaba y se concentraba en el tren que estaba por caer, tendría menos de unos minutos y estaba seguro que Lucius tenia algo bajo la manga.
Y no tardo en demostrar una sonrisa superior, juntar sus dedos y crear pinchos que salieron disparados a su pecho, se cubrió, pero estos se estrellaron y comenzaron a congelarse con rapidez cubriendo su torso y brazos.
-No te creas tanto Aurorcito-
-Eso te lo digo a ti mortifago- murmuro Harry fluyendo magia de fuego por su cuerpo y en un momento vapor salia del cuerpo y su ropa se secaba. -No te dejes llevar por eso que si tu eres frio, yo soy ardiente-
Se acerco a toda velocidad, golpeo su cara aplastando su nariz con todo, lanzo su segundo golpe y por su mente cruzo Narcisa y Draco ambos preocupados por Lucius. Entonces su puño se debilito esperando crear un daño fuerte ya que la única forma de poder detenerlo, sin matarlo, era utilizar su magia de Utgar al máximo. Fue suficiente para que Lucius se lanzara del tren y mirara como Lucius caía por un costado, sangrando y con una sonrisa socarrona antes de desaparecer.
Una vez mas había dejado que se fuera, una vez mas había dejado que su compasión lo consumiera.
-¡NO LUNA!-
-¡HARRY!- gritaron al tope de las escalera, cosa que lo saco de su ensimismamiento.
McGonagall baja con rapides por la escalera, tenia las manos y mejillas con algo de sangre, Daira volaba atrás con Marlow en su espalda y lucia triste.
-¿Que ha pasado?- pregunto Harry asustado y subiendo las escaleras casi de cuatro zancadas.
-Es Hagrid...- gimoteo abrazándolo.-...ven rápido, esta en al enfermería, se… se … se-
-¿Se que?-
-Se esta…. Muriendo -gimoteo.
CONTINUARA…
...de inmediato jajajajajajaja
