106. Normal

Duo disfrutó con creces la mirada concentrada que le dio Heero. Tragándose la risa enfiló hacia la biblioteca. Realmente no le tenía miedo a la muerte, incluso era capaz de coquetearle así, de forma tan frontal, a un sujeto tan peligroso como ese.

Se mordió el labio inferior y miró hacia arriba con vicio.

No se culpaba por actuar como un chico normal, pero Heero era una historia totalmente distinta. Avanzar por ese rumbo no iba a ser nada fácil con alguien tan obsesionado con su misión como él. Incluso tal vez era imposible.

—Pero el mundo es de los valientes —se dijo a sí mismo— y el que no arriesga, no gana.