Chaldea, cada vez más obtenía vida debido a la cantidad de espíritus heroicos que vivían en esta, debido a ello, siempre ocurría alguna locura debido a las personalidades de estos y eso significaba mas trabajo para el personal que normalmente se encargaba de todo lo relacionado al mantenimiento del sitio.

- De nuevo volvió a romperse la tubería del agua caliente. – Exclamó uno del staff que ahora hacía de plomero, David y Alexander estaban ahí, con solo toallas cubriendo sus partes inferiores.

- Nuevamente Darius se descontroló abriendo la llave. – Respondió el Archer. – Alexander, dile algo, fue tu rival.

- Se lo explico pero la fuerza de un Berserker no es algo que pueda controlar.

- Parece que esta vez será algo más complicado de lo pensado.

- ¿Pasa algo aquí? Pensé en darme una ducha luego de entrenar. – Gintoki entró en ese momento.

- Una vez más la tubería se rompió, el agua caliente debe esperar.

- No me digan… ¿saben? Déjenme eso a mí. – Respondió con una sonrisa, el staff enarcó una ceja.

- ¿Estás seguro? No es algo sencillo.

- Descuide, ya hacen demasiado por nosotros en dejarnos quedar aquí debido a nuestros masters, considero que es un buen gesto el ayudar y aliviar algo de su ayuda.

- Pues sería bastante grato de su poder señor Sakata, lo apreciaría. – El Berserker sonrió.

- Solo dígame que hacer y aseguro que estará perfecto. – Con ello el staff empezó a explicarle todo lo que tenía que hacer y lo pudo replicar a la perfección, un par de horas después, todo funcionaba de maravilla.

- Que buen trabajo, realmente lo hiciste bien.

- Solamente fue por ayudar, si necesitan algo más, puedo ofrecerles mi ayuda. – Dicho eso, Gintoki se fue, el miembro del staff estaba agradecido.

- Al menos es bueno saber que habrá quienes nos ayuden, siendo pocos.

Un tiempo después, otra miembro del staff estaba cargando varias cajas llenas de papeles de investigación sobre las singularidades, iba sola por lo que tenía problemas.

- Esto realmente es pesado… no creo que pueda manejarlo sola, si alguien pudiera ayudarme…

- Eso… - De repente las cajas que llevaba fueron sujetadas por alguien más, Gintoki las tenía. – Llevar tantas cosas podrían caerse.

- Esto… gracias, pensé que iba a caerse.

- No es nada señorita, la vi y pensé que necesitaría ayuda con esto.

- Si… debo llevarla a la oficina al ala este, si pudieras seguirme.

- Claro, solo muéstreme el camino y lo llevaré. – Con eso ambos se movieron hasta llegar a una oficina, el Berserker dejó las cajas a un lado. – Y listo.

- Gracias por todo señor Berserker. – Hizo una reverencia.

- No fue nada, me alegra ayudar en todo lo posible. – Dicho eso se fue, la mujer del staff sonrió.

- Por lo menos alguien nos ayudará si tenemos problemas…


Haji estuvo ayudando a Da Vinci con la realización de nuevos códigos místicos que podrían tener en el futuro, eso les serviría para contar con nuevos hechizos de apoyo para los servants.

- Gracias por todo Haji, realmente eres un amor cuando ayudas. – la Caster soltó un guiño.

- No fue nada, mientras nos beneficie en el futuro, es algo en lo cual ayudaré.

- Ya pronto alguien del staff deberá traer los materiales que pedí para la realización de este nuevo código místico… - En ese momento se abrió la puerta.

- Aquí traigo sus materiales. – Entró Gintoki.

- ¿Trajiste los materiales? – Preguntó Haji.

- Oh jefe, un miembro del staff dijo que era demasiado pesado de transportar así que me pidió que lo trajera por él.

- Ahora que recuerdo… últimamente se ha hablado entre los miembros restantes de la ayuda que Gintoki les ha dado respecto a varias tareas.

- Siempre que veo a alguien en problemas, no hay forma de que logre ignorarlo, por lo menos verlos felices es lo que me impulsa a seguir.

- Pero hay algo raro aquí… - Expresó Haji por debajo. - ¿Qué tanto has hecho por ellos?

- Bueno… la última vez que me pidieron algo, fue darle un masaje a uno de ellos, otra chica me pidió consejos para escoger ropa aunque sepa poco de ello… otro quiso que exprimiera naranjas para hacer jugo.

- Lo sabía… vamos Gintoki, tenemos que hablar. – Haji se lo llevó, despidiéndose de Da Vinci, en aquel momento ambos fueron hacia el cuartel principal donde varios del staff estaban trabajando.

- Oh Gintoki… y Haji, bienvenidos. – Respondió el gordo rubio, Meuniere. - ¿Algo que pueda ofrecérseles?

- Vengo a hablar acerca de como han usado a Gintoki para distintos favores. – Expresó el pelinegro, eso activó un sentido de alarma en el resto.

- ¿D-De que estas hablando? Jaja… - Meuniere desvió la mirada pero Haji lo sabía.

- Solo vengo a decirles, no abusen de su amabilidad, así como pueden verlo amable, no le pidan hacer cualquier cosa, todos son adultos, así que hagan sus propios trabajos sin ayuda de alguien ¿entendido? – Preguntó, todos asintieron. – Espero hayan entendido esto… ya vámonos.

- Nos vemos entonces. – Se despidió Gintoki, así se quedaron solo los del staff.

- ¿Qué se cree él? – Preguntó uno de ellos. – Digo, Gintoki no se veía molesto cuando nos ayudaba ¿cierto?

- Pero claro, como le pediste ser tu conductor cuando jugaste golf en la sala holográfica, eso debió molestar a Haji. – Reclamó una mujer del staff.

- Eso no es nada cuando le pediste que te ayudara a maquillarte, seguro fue humillante.

- Basta todos. – Meuniere los calló. – Haji tiene razón aquí, quizás abusamos un poco de su amabilidad, tampoco debíamos pedirle demasiado, quien sabe que sucede si en algún momento explota.

- Eso es fácil de decir para ti, después de todo no haces trabajo exhaustivo de mantenimiento como muchos de nosotros. – Reclamó otro hombre del staff. – Lo único que haces es asentar tu gordo trasero aquí y teclear.

- ¡O-Oye que mi trabajo es importante! Soy quien regula el estado de los ataúdes de inmersión.

- … Ya estoy harto… de no recibir nada de apoyo de otra gente aquí, digo, somos una completa minoría en relación a todos los servants que viven aquí, al menos deberían ayudar un poco en nuestro trabajo.

- Eso puede ser cierto… lo único que hacen es comer, dormir, jugar y divertirse mientras nosotros nos matamos todo el tiempo manteniendo Chaldea de forma funcional. – Expresó otra mujer.

- E-Esto… chicos… - Meuniere quiso tratar con ellos pero la llama había sido encendida.

- Hay que demostrarles que nuestra función aquí es de vital importancia y que sucedería si no cuentan con nuestro apoyo ¿están conmigo?

- ¡Si! – Exclamó el resto del staff, Meuniere solo pudo esconderse a un lado.

- Creo que esto saldrá mal…


- ¡Fría! – Elizabeth salió de las duchas femeninas con la toalla cubriendo su cuerpo. - ¡Donde está el que arregla las tuberías, que venga rápido!

- ¿Pasa algo? – Preguntó Mata Hari.

- Si, de nuevo se averió la tubería, necesito que venga el staff.

- No los he visto en ninguna parte.

- ¿Cómo? ¿Qué rayos? No pueden abandonar a una idol así.

- ¿Y el suministro de alimentos? – preguntó Emiya.

- No sé… el staff que normalmente los trae no llegó hoy. – Respondió Boudica.

- Esto es raro… ¿habrá pasado algo al respecto?

- Ni idea…

- ¿Alguien sabe donde se encuentra el staff? La calefacción del tanque de Tarasque se averió y necesito que lo reparen. – preguntó Martha al llegar, ninguno de los dos supo que responder. - ¿Dónde estarán?

- Ni idea… pero siento que algo causó todo esto… - Pensó Emiya por debajo.

Haji estaba llegando en ese momento, avanzando por los pasillos cuando escuchó algunos ruidos, se acercó a ver, encontrando a varios servants reunidos.

- ¿Qué sucede aquí?

- ¡Master, Tarasque se morirá de frío, debe hacer algo! – Reclamó Martha.

- Necesitamos alimentos para hacer la comida, debemos encontrar al staff. – Expresó Boudica.

- ¡El agua caliente, que reparen la tubería! – Gritó Elizabeth Caster en desesperación. Eran demasiadas quejas que no podía escucharlas todas.

- ¡Alto ahí! Uno a la vez, por favor.

- Resulta que el staff no ha aparecido desde la mañana master. – Respondió Emiya. – Hay preocupación de que algo haya ocurrido al respecto y deseamos saber que sucede.

- Ya veo… veré que puedo hacer, déjenmelo a mí.

- Contamos con usted. – Respondió el Archer. Algo realmente pudo haber sucedido con el staff en aquel momento, decidió averiguar que es lo que pudo haberlo ocasionado, ya entonces que se dirigió a la sala principal, encontró a Roman ahí.

- Doctor.

- Haji, llegas en buen momento, quizás logres manejar la situación mejor que yo.

- ¿A qué se refiere?

- A esto. – Mostró al frente, staff estaba reunido ahí, sentados y con pancartas.

- ¡No dejaremos que nos dejen todo el trabajo de mantenimiento mientras hacen nada, esto es una huelga!

- ¡Huelga! – Exclamó el resto.

- N-No sé que hacer, nunca antes estuve en un asunto relacionado con huelgas, necesito ayuda. – Exclamó el doctor.

- ¿Por qué harían una huelga?

- Yo lo sé. – Meuniere se apareció en aquel momento. – Resulta que… el staff está cansado de siempre hacer todo lo posible por mantener Chaldea funcional sin recibir ayuda, así que todo ese cansancio se acumuló y acabó… en esto.

- Roman, eres su jefe, diles algo. – Comentó Haji.

- ¿Q-Que puedo decirles? Es mi primera vez estando como jefe de algo, así que mi experiencia es nula.

- Eres inútil en momentos como este…

- Pues lamento serlo, Magi Mari, dime que hacer…

- Me gustaría que pudieras hablar con ellos, su mayor queja es que se encargan de todo sin recibir ayuda de los servants, como su master, podrías hablar por ellos. – Comentó Meuniere, quizás era lo mejor, así que el pelinegro asintió y se acercó a ellos.

- Haji, no debieron enviarte a ti. – Comentó el miembro del staff que lideraba la huelga.

- No, tengo que estar aquí, soy su master, así que hablo por ellos… Meuniere me contó lo sucedido, lamento que las cosas terminaran de esta forma.

- Solo queremos apoyo, ya debes saber la gran minoría de staff que somos… desde el desastre ocurrido con Chaldeas, nuestro gran equipo de miles de miembros se redujo a solo nosotros… perdimos compañeros, amigos, familia con la que compartimos durante muchos años, eso seguro lo entiendes…

- Si, estoy seguro de que tenían lazos increíbles con aquellos caídos en el desastre.

- Además el mundo fue consumido ahí afuera, solo tenemos nuestra base para convivir y solo nosotros somos los últimos supervivientes aquí, así que nuestro trabajos e ha triplicado para mantener a Chaldea totalmente funcional, ya desde que están ustedes y han invocado servants, pensamos que nuestra carga iba a aligerarse, no digamos en los asuntos tecnológicos ya que también estamos a cargo de se encuentren a salvo al viajar a singularidades, pero al menos en cosas comunes como la limpieza, el mantenimiento de tuberías, aires acondicionados, habitaciones y demás, no somos sirvientas de la gente aquí, solo eso queremos, que todos colaboren.

- … Ok, creo que puedo dar la solución a ese problema.

- ¿En serio? – Preguntó una de las mujeres del staff, Haji asintió.

- Incluso yo admito que tanta comodidad no podía darse sin el esfuerzo de otros, creo que es momento de cambiar un poco eso y que ahora todos ayuden, pero igual, no abusen mucho de los servants, que ellos tampoco harán cosas por ustedes.

- E-Eso lo sabemos, no nos volveremos unos holgazanes. – Haji sonrió por debajo.

- Entonces tenemos un trato ¿sí? – Extendió su mano, el miembro del staff lo aceptó.

- Claro, que el trabajo sea equitativo para todos ahora.

- Menos mal se acabó… - Meuniere soltó un suspiro mientras Roman fue a felicitar a Haji aunque igual este le regañó por no haber hecho nada para mediar entre sus trabajadores.

- De nuevo se rompió la tubería… - David soltó un suspiro, en ese momento entró Asterios. – Ey grandote ¿es tu turno?

- Si… reparar tubería hoy… - Sonrió el minotauro. Desde la plática, Haji explicó la situación a los servants, incluso ellos se dieron cuenta de que dependieron demasiado del staff, así que no hubo problema en designar días donde ciertos servants harían trabajos comunes de limpieza o reparación para aligerar la carga.

- Todo salió bien al final. – Sonrió Meuniere que estaba con Haji. – No sabes cuanto te lo agradezco por haber resuelto este problema.

- No es nada… incluso dentro de una familia pueden darse este tipo de problemas, ya es cuestión de todos el ayudar en ello.

- Así que igual nos ves como tu familia… no pensé que fueras tan romántico. – Sonrió el rubio.

- Solo digo la verdad, entiendo que su trabajo como staff es muy cansado, tanto que pasan noches sin dormir por ayudarnos en las singularidades, así que proporcionar un apoyo de vuelta es lo menos que podemos hacer.

- Y lo apreciamos, así que sigamos trabajando juntos.

Al final, Chaldea se conforma de Servants y humanos, el apoyo mutuo es importante, así se da otro día ahí, al menos con todos ayudando de forma equitativa, los días continúan pasando.


El Redentor 777: Ya cono aquello terminamos el evento y pues tuvimos nuevos servants, ya veremos más adelante con las cosas que estén por ocurrir.

Bueno, aquí decidí abarcar una parte no muy tocada y ha sido el staff, esa gente que trabaja pero casi ni aparece, al menos quise darles su tiempo en este cap para ello, pues al menos habrá colaboración entre ambas parte, el siguiente cap iremos con otra historia autoconclusiva, ya verán cual será, hasta el próximo cap. Saludos.