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"Espero que cuando te des cuenta de que estas canalizando tu odio hacia la persona equivocada no sea demasiado tarde. Lamentare tener que ver como serás esclavo de tus palabras y tus actos."

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El color huye de sus mejillas tan rápido que se siente mareada. El corazón a comenzado una carrera acelerada, golpeando con fuerza las costillas hasta hacer que pierda el aliento.

Aun es una presa de su mano, su tacto es cálido y la hace estremecer. No es capaz de moverse y encontrar su voz para hablar o gritar a todo pulmón todo eso que no le dijo hace 5 años.

Parece lejano ese día. Y a pesar de todo tiene gravado a fuego en su tierno corazón, la última mirada que le dedicara. El dolor y la amargura inundan su boca como un sabor a hiel.

Reúne sus pensamientos dispersos, tratando de aplacar los latidos implacables en su pecho, contiene los temblores en su cuerpo para recomponerse, de la misma manera en que tantas y tantas veces se ha diseñado una fachada para protegerse.

Cierra los ojos para contener las lágrimas, parpadeando un dolor tan sólido que la hace consciente que hace ya 5 años que dejo atrás cualquier oportunidad de conservar siquiera su amistad.

En aquel entonces quiso pensar en la posibilidad de permanecer en su vida, que, si bien el amor no se maduraba debido al prejuicio de sus lazos de sangre, al menos podrían seguir siendo amigos. Contrario a sus esperanzas Lupin fue claro, no necesito palabras, el desprecio en sus facciones, la aversión con que la miro esa tarde jamás la olvidaría, fue un golpe demasiado duro de soportar entonces y ahora no tenia caso volver a abrir heridas que aun le provocaban tan intensos dolores.

Para el siempre seria la hija de una asesina.

Cuando abre de nuevo los ojos, ha vuelto de ese lugar lejano de sus recueros, de sus anhelos rotos, de esos deseos de ser aceptada y pertenecer a un primer amor.

Dejo atrás parte de su corazón ilusionado, tomo la resolución de asimilar que había cosas en su vida que no podría cambiar y por lo tanto tendría que abrazar incluso aquellas cosas que aborrecía para continuar avanzando.

No dejaría de ser quien era, no importaba como la vieran. Ella era Destiny Malfoy, su vida y destino estaba en sus manos.

No es brusca en sus movimientos, pero si contundente, retira el toque de sus manos y da un paso atrás, manteniendo una distancia prudente.

-¿De qué quieres hablar? -Pregunta tan directamente que Lupin no sabe que contestar.

Lo miro largo, mas dueña de sí misma.

A levantado las paredes que la protegen, su mascara perfecta se ha forjado de hierro.

Lo observa apreciativa, después de todo es la primera vez que lo vuelve a ver. A pesar de haber ganado bastante estatura en ese tiempo Teddy sigue siendo mucho mas alto, a dejado el rebelde color azul en sus cabellos por un color castaño cenizo, sus ojos muestran un color muy similar a la miel con algunas vetas verdes, la particularidad de ser un metamorfomago siempre a sido evidente desde su nacimiento, es curioso que ahora se muestre esas características que siempre pensaron eran los rasgos originales heredados de sus padres.

El silencio se extiende por varios minutos, en los que se miran como si lo hicieran por vez primera. Mucho había cambiado ambos para bien o para mal, de alguna manera se sentían como dos extraños que acaban de conocerse.

La confianza que los unió antes se evaporo para dejar una incómoda sensación.

Destiny se negó a hablar, no estaba dispuesta a dar un primer paso. Dejo correr unos minutos mas antes de intentar de nuevo girarse para retomar su camino.

Fue detenida de nuevo, con mucha más suavidad que la primera vez.

-¡Espera! -Suplico con vergüenza.

Destiny como toda respuesta, miro su propio brazo donde era sostenida, en una declaración muda para que la soltara.

Lupin la libero de inmediato, rascando su cabeza con incomodidad, obligándose a controlarse y tratar de hilar mas de dos palabras ahora que la tenía enfrente de nuevo.

-Creo que te debo una disculpa. -Dijo por fin, aclarándose la garganta.

-¿Una disculpa? -Replico sin mostrar sus reales sentimientos. -¿Por qué tendrías que disculparte?

-La ultima vez no te trate de manera adecuada.

-No es necesario. -Aseguro, restándole importancia. -Paso hace mucho, es mejor dejar el pasado atrás.

Ahora fue el turno de Lupin de mostrarse herido.

-Por cierto, felicidades. No tuve oportunidad de darte mi en hora buena por tu compromiso con Victoria.

-Sobre eso…

Intento decir, pero fue interrumpido de nuevo por la clara voz de Destiny.

-Victoria me conto sobre sus planes. Deseo de todo corazón que sean muy felices juntos.

Una diminuta sonrisa se formo en sus labios. Era doloroso felicitarle por su relación con otra mujer, pero le quería lo suficiente para dedicarle sus mejores deseos.

-Espero que podamos ser cordiales a partir de ahora. Pero comprenderás que será mejor mantener la distancia para evitar malentendidos. Si me disculpas me retiro ha sido un día muy largo.

Destiny se giró lentamente dándole la espalda, continuo su camino esta vez sin ser detenida.

Lupin estiro la mano e intento hablar, pero las palabras le fallaros, ¿Qué podía decirle? Que le llevo 5 malditos años acercarse para pedir una disculpa por portarse como un imbécil.

Cuánta razón tenía su padrino Harry.

Permitió que todo su dolor y su rabia estuviera sobre los hombros de la persona equivocada. Destiny es inocente, que culpa tenia ella de los pecados de sus padres.

Las palabras de Harry ahora le calaban hondamente.

"Espero que cuando te des cuenta de que estas canalizando tu odio hacia la persona equivocada no sea demasiado tarde. Lamentare tener que ver como serás esclavo de tus palabras y tus actos."

Frustrado golpeo con fuerza la pared de piedra varias veces hasta aplacar en algo el cumulo de sentimientos que lo agobiaban en ese momento. Después solo recargo su espalda en la fría superficie, resbalando lentamente hasta quedar sentado sobre el piso de piedra.

Su mirada se enfoco en el lugar por donde había desaparecido momentos antes Destiny. Sus ojos estaban inundados por una profunda tristeza.

Había querido abrazarla con fuerza, decirle cuanto lamentaba haber sido tan débil y tan estúpido. Quería suplicar por su perdón, regresar el tiempo para borrar ese día, para que ella no hubiera tenido que irse del colegio pensando que la odia, cuando lo único que podía odiar era al cruel destino que le privo de la oportunidad de conocer a sus padres.

Quería hacerle entender que sus sentimientos por ella no cambiaron. Que de ningún modo era su culpa el quien fuera sus padres o que hubiera lazos de sangre entre ellos, eso no cambiaba en nada lo que sentía por ella.

Deseaba decirle que después de su partida, cuando pudo exteriorizar sus sentimientos y pensamientos pudo ver todo claramente, pero era tarde, ya no estaba y ya no regresaría el tiempo que vivieron separados.

Sabe que no seria un consuelo verbalizar sus deseos, pero quería que supiera cuanto espero por su regreso. Que todas las vacaciones anhelo que volviera a las cenas y reuniones familiares. Que echaba en falta su compañía, que las navidades se volvieron eternas y tristes sin su sonrisa y la calidez de su presencia.

No volvió a tomar chocolate caliente la mañana de año nuevo, como solían hacerlo frente a la chimenea.

La extraño todos los días. No podía ir a la biblioteca sin imaginarla sentada en su lugar favorito con un libro en sus manos, mientras sus ojos grises danzan sobre las palabras con calma. Su fantasma le acompañada donde quiera que fuera, para acrecentar cada vez mas la culpa.

Si no fuera un cobarde, le entregaría todas las cartas que escribió en esos 5 años, así como los regalos que no envió en sus cumpleaños.

Si tuviera el valor le diría que se hizo novio de Victoria ante la sospecha de que pasaron una noche juntos, aunque el no recordara nada. Un día antes estuvo sumamente deprimido, era el tercer aniversario de que Destiny dejo el colegio, había tomado el mapa del merodeador que le regalara Harry en su ultimo cumpleaños para salir a escondidas del castillo y beber una botella que obtuvo también en su onomástico.

Ese día termino en la casa de los gritos, cuando despertó estaba sobre un polvoriento sillón roto con el cuerpo semidesnudo de Victoria a su lado. No pudo seguir en negación por mucho tiempo ante lo evidente. No tuvo otra salida que formalizar un noviazgo y ante la presión después de dos años de relación, un compromiso de matrimonio para cuando el se graduara como Auror.

Se había dejado llevar por la presión familiar. No quería decepcionar a su padrino o a los Weasley quienes ya lo considera familia.

Suspiro abatido, ignorando la molestia de su puño herido, tenía un dolor más grande atravesándole el pecho.

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En la soledad de su habitación, se permitió dejar fluir sus sentimientos. Las lagrimas no tardaron en llegar. Se recostó en la cama, abrazando su almohada para acallar los gritos que pugnaban por salir.

El tiempo que paso no la había hecho olvidarlo, pudo mantenerse fuerte hasta el último momento, pero era tan difícil contener sus emociones que sería una verdadera tortura tenerlo de nuevo tan cerca.

Esperaba por su propio bien que Teddy Lupin pronto se marchara, con ese pensamiento el cansancio la venció ya entrada la noche.

Destiny se sumió en un sueño intranquilo, donde trataba de alcanza a un joven de cabellos azules, pero cuando estaba cerca de tocar su mano, simplemente se desvaneció como si fuera humo dejándole una terrible sensación de angustia. Alguien la arropaba en un cálido abrazo para consolarla, no podía ver su rostro, pero si sentía sus besos en las mejillas como si quisiera beber sus lagrimas.

Entre sueños suspiro aliviada, sintiendo un consuelo que apaciguar su agitada alma.

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Victoria Weasley daba vuelta en la cama incapaz de conciliar el sueño. Cuando termino la cena se canso de buscar por todos lados a Teddy, nunca lo encontró.

Necesitaba hablar con el para conocer la razón por la cual estaba en el colegio, no le convenia que estuviera cerca de Destiny. No era estúpida como para no darse cuenta de que aun la seguía queriendo. Si alguna duda quedaba, todo quedo claro el día que su prometido volvió a ver a Destiny en el callejón Diagon.

Lagrimas rabiosas corrieron por sus mejillas.

"Porque no puedes amarme." Pensó con decepción.

Es consciente de su belleza, su ascendencia de Veela es mas que notoria. Sus cabellos rubios, los ojos azules, los rasgos hermosos y su armoniosa figura, no podía ser más perfecta. Cualquiera estaría encantado de tenerla por novia, porque no era así con Teddy.

Decenas de jóvenes la perseguían, la asediaban con sus atenciones, deslumbrados por su belleza y carisma. Alagaban su belleza y su inteligencia, sin embargo, ninguno era Lupin.

"Porque no puedes amarme"

El pensamiento la llena de rabia, culpa a Destiny Malfoy por sus desgracias. Si ella no hubiera entrado a sus vidas estaba convencida que los sentimientos de Teddy se hubieran inclinado a su favor.

Siempre hizo todo por llamar su atención, desde que tiene conciencia sus ojos estuvieron puestos en el peculiar niño que cambia su apariencia a voluntad. Orbitaba a su alrededor convencida de que cuando creciera estarían siempre juntos. Pero fue que entrara esa insulsa chiquilla para robarle todo lo que por derecho le correspondía.

Cuando Destiny llego, ya no era la niña mas bonita, ni la mas dulce o la mas amada. La atención de todos se dividía para incluirla. El padrino de Teddy siempre mostro una inclinación notoria por Tiny, sin importar su timidez o lo poco que hablada, era afectuoso y paciente, posiblemente porque ambos eran huérfanos. Que podía saber Victoria de las razones por las que centro su afecto y atención a otra que no era ella.

Entonces la odio un poco, mostro su aversión a ella, excluyéndola de los juegos. No sabiendo que con eso lograría hacer que el único que se revelaba a su influencia fuera precisamente a quien más adoraba.

Impotente vio como su adorado Teddy se enganchaba cada vez mas a Destiny. Sin importar la diferencia en su carácter y que fueran tan opuestos en todo. Cada vez que se encontraban en el mismo lugar irremediablemente la buscaba.

Las cosas no hicieron mas que empeorar cada vez conforme crecían. Todo se trataba de Destiny Malfoy.

Cuando volvieron de su primer curso en Hogwarts el daño estaba hecho. Hacia años que no la buscaba para jugar, pero cuando volvieron pudo notar que la manera en que miraba a la hija mayor de los Malfoy había cambiado.

Un fenómeno ocurrió en ellos, se entendía sin palabras como si fueran cómplices de toda la vida. ya no era solo Teddy quien buscaba la cercanía, ahora también era Destiny quien disfrutaba su compañía y alentaba los acercamientos.

Cuanto la odio entonces, cuanto la odiaba ahora.

Es la única culpable de tener que forzar las cosas. Nunca tuvo claro la razón por la que la amistad de ambos se rompió, fuera cual fuera la razón aprovecho el momento, esperando poder llenar el vacío que quedo en el corazón de Lupin.

Esperaba con ansias que la olvidara. Por eso se lleno de rabia el día que lo vio destrozado en la sala común, incapaz de contenerse busco a Destiny para abofetearla. Pera dejarle claro que se alejara de el.

Sus rezos fueron escuchados cuando fue transferida poco después a la academia de magia. En ese momento creyó que sus sueños al fin se cumplirían, que podría lidiar con el corazón roto de Lupin y lo ayudaría a sanar.

Se volvió su sombra queriendo ser un consuelo, buscando el momento justo para que se diera cuenta que ella le amaba realmente. Pero de nada servían sus esfuerzos, entre más lo intentaba parecía más lejano y ausente.

A pesar de todo fue paciente. Una nueva oportunidad se dio poco después de que Teddy cumpliera 15 años. Ese día parecía más melancólico que de costumbre. Con frecuencia lo seguía en silencio, espiando sus movimientos, por esa razón conocía los pasajes secretos por los que solía salir a escondidas del colegio.

Cuando quería estar solo iba a la casa de los gritos, entrando por la vieja trampilla al pie del Sauce Boxeador. Victoria la siguió hasta ahí, escondida lo vio abrir la botella, observando como lentamente la fue bebiendo hasta terminarla. Algún tiempo después cayo en la inconsciencia y vio la oportunidad que estaba esperando.

Sabiendo que no recordaría nada a la mañana siguiente, le quito la ropa con cierta vergüenza y desnudándose a si misma, se recostó a su lado para hacerle creer que había pasado mucho mas de lo que había pasado realmente.

Fue toda lagrimas y llanto, cuando dijo que no recordaba nada.

Le conto un cuento chino de como lo había visto salir del colegio y preocupada por su bienestar lo había seguido. Que no se atrevió a acercarse de inmediato, pero cuando lo vio bastante indispuesto se acerco para ayudarle.

Admitió que en cuanto se acercó, tomándola por sorpresa la había besado y que poco a poco las cosas subieron de tono. Avergonzada reconoció esos sentimientos que tenia por el desde que tenia memoria, que era precisamente por ese amor que sentía que se había entregado sin reservas.

Mostrándose herida dijo que olvidara todo. Que si no era capaz de corresponder sus sentimientos no le obligaría a nada.

El deber y el honor hablaron en ese entonces. Teddy no se pudo negar a formalizar un noviazgo para compensar su falta con Victoria. Todo se volvió una bola de nieve que lo termino sobrepasando cuando la familia Weasley se enteró del noviazgo.

En esos dos años a pesar de mantener un noviazgo aparente, ni siquiera eran tan cercanos. A pesar de la tenacidad de Victoria apenas había logrado algunos tibios besos y algunas caricias que no evolucionaron en nada.

Con Destiny de vuelta todos los planes de Victoria comenzaron a tambalearse.

"¿Porque no puedes amarme?" pregunto en voz baja, antes de quedarse dormida aun con el rostro húmedo por las lágrimas.

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La noche anterior fue presentada formalmente por la directora McGonagall como la asistente del pocionista titular del colegio, así como una practicante en el campo de Herbolaria y zoología mágica. Algunos la recordaban cuando ingreso y el repentino cambio cuando fue trasladada a otro colegio.

El apellido Malfoy es bien conocido en el mundo mágico, así como el Granger. Lo que ponía una enorme carga sobre sus hombros. A todos les pareció raro que se integrara a penas, dado que el curso ya estaba avanzado, era igual de inusual, el ingreso de dos varones para apoyar en la formación de un club de duelo en los dos últimos cursos.

A pesar de las dudas, durante su presentación todos parecían complacidos con su presencia, era un deleite para la vista, pero en especial, dos pares de ojos la miraban con especial orgullo cuando hablaron de sus logros académicos y sus investigaciones en curso, Scorpius Malfoy y Matteo Miller ambos Slytherin de primer curso la observaron sin perder la sonrisa en los labios.

Scorpius fue informado sobre la llegada de Destiny al colegio, aunque sus padres no dieron detalles sobre las razones inusuales en el cambio de planes, puesto que era bien conocido que su hermana mayor tenia programado realizar sus practicas en otra parte. A pesar de todo, estaba demasiado contento para hacer más preguntas al respecto.

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El aula estaba llena, estudiantes de quinto de Slytherin y Gryffindor permanecían en silencio, viendo al frente, con sus ojos puestos en la hermosa joven que estaba a un lado del profesor de Pociones.

Era un secreto a voces el altercado que tuvieron antes ambos pocionistas que derivó en un concurso relámpago donde la joven Malfoy resulto victoriosa. A pesar de todo, no parecía arrogante, el aura que la rodeaba era tranquila. Se mostraba respetuosa, un paso atrás del Sr. Gardener y no intervino hasta después de que este la presentara brevemente con el grupo y le concediera la palabra.

Destiny estaba nerviosa, esa mañana a pesar de haber dormido poco se levanto temprano buscando algo especial en el Diario del Dragon que pudiera aplacar sus inquietudes. Logro encontrarlo y no desaprovecharía el momento para usarlo. De alguna manera es su manera de honrar la memoria de un gran mago que admiraba profundamente.

-No espero que muchos aprecien la sutil ciencia y el arte exacto de crear pociones.

Con su mirada recorrió lentamente a los estudiantes, tratando de recrear mas que palabras el sentimiento detrás de esa frase.

-Sin embargo, la minoría selecta que posea la predisposición, yo le puedo enseñar como hechizar la mente y entrampar los sentidos.

Dando un paso al frente camino con calma hasta quedar a unos pasos de la primera fila, apartando la túnica en un movimiento elegante, apoyo su mano sobre la madera, al tiempo que fijo sus ojos grises en el publico cautivo de cada palabra que salía de sus labios.

-Yo les puedo enseñar a embotellar la fama, elaborar la gloria y hasta detener la muerte.

El silencio imperante sumado a la fuerza de la declaración, erizo los vellos de la piel de mas de uno. Y aun faltaba más, su aporte a una promesa que antes nadie valoro.

-Espero que lleguen a entender la belleza de un caldero hirviendo suavemente, con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos.

Sus palabras quedaron danzando en el aura, en la misma, donde años antes Snape pronuncio ese mismo discurso a un grupo asustado de primer curso. Mientras miraba con una mezcla de odio y culpa los ojos verdes de Harry Potter.

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Hola,

Mis musas les envían saludos, trabajaron arduamente para terminar este capítulo. Espero lo disfruten mucho.

Besos,

Helena Grand