Arcana: The Forgotten Ones

by alix.210100

Lila había cumplido su amenaza, todos en la escuela la detestaban. Adrien disfrutaba al máximo su relación de mas de dos años con Kagami. Luka estaba cumpliendo su sueño de tocar con Jagged Stone en sus giras. Y ella? Con una misteriosa caja repleta de cartas extrañas y una voz que clamaba que ella, era La Emperatriz de Los Arcanos. AU.

22. Vigésima Carta

Miren quien regresó... La queda'a le dicen!

Soy consciente de mis atrasos al actualizar y todo eso y sinceramente me disculpo con ustedes. Entre futuros proyectos par Fanfiction, mi trabajo, mi familia y la presión de continuar mi libro me han hecho muy difícil la tarea de actualizar la historia como tal junto con los famosos bloqueos del escritor.

Pero por eso no dejaré esta historia como lo e dicho antes, primero me rapo la cabeza antes que hacerlo

Y mas cuando estamos en el momento mas épico de la historia!

Preparense para la parte dos, mi gente!

Disclaimer: Miraculous: The Tales of Ladybug and Chat Noir pertenece a Thomas Astruc y Jeremy Zag. La idea, trama y personajes son de mi completa autoria. Personajes adicionales pertenecen a sus respectivos dueños.

Advertencia: Posibles horrores gramaticales. Temas sensibles.

Aclaraciones: Este es un universo ficticio, todo es ficticio... Salvo mi historia ;)

Inspiración: Tarot. Arcana. Jojo's Bizarre Adventure. Sakura Card Captor. Digimon (En menor proporción)

Comencemos.

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Vigésima Carta

La Cumbre Pt.2

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"Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias y las crea si no las encuentra"

-George Bernard Shaw

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En el salón las cosas parecían verse mucho mas suaves que antes, algunos músicos de la filarmónica de París tocaban melodías clásicas para mejorar el ambiente, algunas personas se habían movido de sus mesas para hablar con otras y otros simplemente bailaban de forma sutil.

Canon de Pachebel sonaba con dulzura en el salón, deleitando a algunos con el refinado sonido de las cuerdas y el costoso piano, claro, algunos eran los que se aburrían con la música y no podían hallar otro modo de entretenimiento mas que hablar ya que la misma invitación lo decía con claridad.

Los teléfonos no estaban permitidos bajo ninguna circunstancia.

Y aquello tenía mal a ciertos jóvenes quienes acostumbraban a actualizar cada miserable segundo de su existencia en línea.

Pero quien se hallaba muy entretenida era Rose, quien había logrado entablar una conversación con nada mas y nada menos que el hijo mayor de los Giniannis, mientras que los entes de ambos hacían de las suyas en los amplios techos del salón.

-Hacía años que no asistía a una fiesta así de elegante- Habló Trixx- Creo que ni mis años en Arabia asistí a un evento así

El ente de la Luna buscaba hacer conversación con los amantes, pero estos parecían mas centrados en admirar a su dulce portadora.

-Mira que linda se ve- Musitó Luppe embelesado

-Parece toda una princesa- Alabó Daizzi

-Cielo, Rose siempre a sido una princesa... Solo mírala!

El vestido que usaba la pequeña rubia parecía sacado de un cuento de hadas, pomposo, delicado y como era de esperarse... Rosa. Un vestido corte princesa con escote recto y mangas francesas con bordados dorados, la falda llegaba hasta el suelo con pequeñas perlitas en tornasol que brillaban con la luz de los candelabros, su cabello guardaba el mismo estilo que cuando la sesión de fotos de Bree-C decorado con una sencilla diadema floreada y accesorios a juego como su collar y aretes.

Lucio por su lado vestía un suntuoso

-Ugh! No se puede hablar con ustedes- Se quejó el al ver como los Amantes actuaban como un viejo matrimonio fangirleando sobre su nieta- Aunque Lucio también se ve espectacular.

El ciego lucia un exquisito tres piezas muy parecido a los trajes elaborados por el mismísimo Armani pero por alguna extraña razón, lucía mucho mas pulcro. El saco y los pantalones eran de un inmaculado color crema con enmarcados el bronce, el chaleco era de un delicado color naranja junto con la corbata y su camisa de vestir era negra junto con sus zapatos.

Trixx miró por fuera de una de las ventanas y notó una fuerte ventisca con varias plumas a la vista, junto a ello un fuerte corrientazo subir por su espalda y al parecer por la de Daizzi y Luppe.

-Sintieron eso?- Los Amantes asintieron

-Hay energía Arcana rodeando el palacio- Murmuró Luppe

-Y la más cercana parece venir de por allá- Señaló un punto del salón

-Es por que por allá hay mas Arcanos...

Longg se manifestó junto a ellos mostrándose igual de inquieto que los otros, desde que había llegado junto con la familia de Kagami había notado cierta discordancia en el ambiente.

-Y no solo hay Arcanos entre nosotros...

-También hay espectros... Y sombras perversas...

Nooro y Duusu aparecieron en la escena mostrándose igual de preocupados, su entero escenario parecía una olorosa habitación con las auras de las personas asimilando los diversos aromas, algunos sanos y deleitables y otros tóxicos y malévolos.

-Que hacemos?- Preguntó Trixx

-Lo más obvio... Inspeccionar el castillo y hechizarlo...- Respondió Longg- La energía de Ravvy no será suficiente, solo anulará la tentación a los objetos valiosos y necesitamos asegurarnos de hacer este palacio a prueba de corrupciones.

-Luppe y yo podemos encargarnos de eso- Propuso Daizzi y Luppe asintió

-También yo...- Habló Trixx manifestando su flauta

Nooro, Duusu y Longg sonrieron confiados, la estrategia que planteaban se veía simplemente perfecta. El Diablo podría evadir toda la atención de las joyas Arcanas y las cartas de aquellos tocados por los Espectros. Los Amantes permitirían dejar en evidencia a los Espectros y aquellos quienes servían como su caparazón y La Luna se encargaría de hacer ver todo una ilusión o producto de la imaginación en caso de haber un duelo... Lo cual daba la sensación de que ocurriría en algún momento.

-En ese caso tendremos que movernos... De seguro Ravvy ya terminó de hechizar el palacio- Profirió Longg

-Pues vamos...!

-Alto! No podemos dejar a nuestros portadores solos!

El grito de Daizzi detuvo a Trixx a medio camino de atravesar la pared y alertó a cierta forma a los demás entes.

-No te preocupes por eso, Daizzi- La calmó Duusu- Te aseguro que nada les sucederá a Lucio y a Rose... Y menos con ellos aquí...

Los entes miraron como Kagami se acercaba a ellos junto con Aurore y Mireille y tomaban asiento en una mesa aparte y no muy lejos Félix parecía mirarlos fijamente con una especie de pseudo sonrisa mientras que por otro lado Sabrina los saludaba desde lejos y Chloe simplemente hacía cosas de Chloe.

-Estarán bien... Además... Dentro de pocos más cartas serán puestas sobre la mesa...

-Y luego yo soy el raro que habla en enigmas! Hasta la Sacerdotisa lo hace!- Se quejó Trixx infantilmente

-Deja de quejarte y ve a hacer lo tuyo- Le regañó Nooro en broma

-Ya voy... Ya voy... No te estreses...

Trixx terminó de sacar su cuerpo entero del palacio con Los Amantes siguiéndolo. Trixx decidió irse a la Cour de Mabre mientras que Daizzi y Luppe se fueron directo a la Fuente de Apollo ubicado en uno de los jardines.

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A medida que caminaban por el pasillo podía escuchar los vitoreos y aplausos dirigidos a Jagged y Clara y no pudo evitar sentirse algo nerviosa.

No por el hecho de que estaría en la cumbre junto con su familia y podría convivir mas de cerca con la realeza prusiana, no...

Sino que estaría en el mismo salón con la familia de su hermano Lucio!

Sería la oportunidad perfecta para reunirlo con su familia desde hace años!

Que emoción!

-Estás feliz por algo, Lily?- La pregunta de Luka la sacó de su ensoñación y se giró a verlo con una sonrisa incomoda

-Puede ser... Estoy emocionada por algo- Respondió esta y el le sonrió juguetón

-Y eso sería?

-Es un secreto, primito- Le sacó la lengua divertida.

-Ok...

Este sonrió enigmático y se adelantó para caminar junto a su madre.

Lilya sonrió para sí y alisó la falda de su vestido. Al pasar por delante de uno de los espejos y apreció su aspecto. Su largo cabello se hallaba arreglado en una larga trenza enroscada en un modesto rodete bajo, en sus orejas colgaban delicados aretes de oro blanco y zafiros y en su cuello se hallaba una discreta pero elegante gargantilla con un dije en forma de conejo, vestía un lindo vestido color azul cielo con escote de corazón con un cinturón de plata ajustado a su cintura y dobladillo hasta el suelo con elegantes detalles de plumas cerca del final de la falda, en sus manos se hallaban unos guantes cortos de encaje blanco y unos delicados tacones cerrados del mismo color que su vestido.

Mientras caminaba por el pasillo no pudo evitar sentir una extraña corriente subir por su espalda, haciéndola tiritar levemente.

-Tienes frío, Lily? - A su costado Juleka caminaba como si nada luciendo un lindo Bustier plateado con bordado de estrellas, un pantalón lavanda oscuro de seda y una ligera capa lavanda con bordado similar junto a unas relucientes botas con punta. Tenía el cabello arreglado en una larga trenza con dos flecos sujetados por dos horquillas en forma de luna que hacían juego con sus artes cortos y brazaletes finos.

-Algo así...

-Si gustas puedo darte mi capa?- Mencionó a modo de juego.

-Oh! Mi brillante caballero en lavanda armadura... Que haría yo sin ti?- Ambas rieron ante la broma y se adelantaron más hacia la entrada al salón en donde el Heraldo se alistaba para anunciarlos.

-Presentando al prodigio y pupilo de Jagged Stone. Luka Couffaine, su madre Anarka, su hermana Juleka y prima directa, Lilya.

La multitud juvenil presente no se contuvo por cuarta vez consecutiva al mirar la exquisita vestimenta de Luka. Un impoluto esmoquin con textura de piel de tiburón en tonos negro, plateado y turquesa con solapas y cola de pingüino combinado con zapatos de cuero puro.

Luka alcanzó a soltar su típica sonrisa que alcanzó a enloquecer aun más al público caminando junto a su madre. Juleka por el rabillo del ojo observó a Rose y esta al verla agitó su mano en forma de saludo siendo totalmente correspondida. Lilya por su lado admiró a Lucio desde su distancia y sonrió para si misma, tenía la sensación de que por fin su familia estaría reunida.

Era una lástima que Fluff y Sass no lo vieran de esa forma.

El ente del Ermitaño afiló su mirada y la fijo en un punto del salón que conectaba con una de las salidas en donde podía ver a un hombre de dudosa confianza mirar a Luka y a su familia presentarse frente a los reyes y este tenía la mirada fija explicitamente en Lilya.

-Esse hombre me da un muy mal pressentimiento, Fluff...- Siseó este a la susodicha. Fluff miró confundida a Sass para después mirar en dirección al extraño, sintiendo como una ira ciega que ella pensaba totalmente desvanecida, resurgía como las llamas del infierno en el que pensó que aquel hombre se había consumido.

-No... Puede... Ser...! Es imposible que ese hombre siga con vida!- Gruñó ella colérica

A su mente llegaron aquellos horribles recuerdos de cuando era la ente de Lydia. Todos los abusos, maltratos, injurias y demás cosas sucedidas a su difunta ex-portadora e hijos de la misma fueron causadas por aquella escoria que ella pensó totalmente exterminada cual plaga.

Antonio...

En su mente se reproducían todas y cada una de la atrocidades cometidas por ese hombre a su querida Lydia y a sus hijos, incluso llegando al punto de arrebatarle la vista a un niño de cinco años y luego hacer como si nada hubiera pasado.

Era el colmo! Y ahora el estaba ahí, vestido como uno de los sirvientes mirando de forma desquiciante a los Couffaine.

-Pense que Trixx se había desecho de el... Veo que la maldición no fue suficiente para mantenerlo lejos de esta vida...- Sopesó para ella misma mirando fijamente a Sass- Es el... Una de las Sombras que tu y Luka veían en sus visiones?

-Lamentablemente... Ssi... - Fluff apretó los ojos y juró por lo bajo- El ess una de lass Ssombrass que amenazaran a la Emperatriz.

-Y cuales son las otras?

-Mhm...- Sass dirigió su mirada hacia una de las mesas en donde se hallaba la mismísima Claudia rodeada por algunos seguidores- Una esstá aquí junto a esse tal Antonio... - Desvió su mirada y la puso sobre la entrada al salón- Y la otra esstá en camino... Pero llegará desspuéss del Hombre Colgado... Y caussará una reacción totalmente inessperada por parte del público.

Fluff no dijo nada, simplemente soltó un gruñido por lo bajo y levitó por encima de las mesas hasta llegar al techo. Ignoró por completo la presencia de Nooro, Duusu y Longg y se plantó de lleno en una de las gigantescas arañas del techo con la vista fija sobre Antonio como si de un depredador velando a su presa se tratara.

-Puede alguien explicarme por que Fluff se comporta así?- Señaló Longg confundido por su comportamiento

-Yo less explicaré mejor, Mago- Llegó Sassjunto a los otros entes- Pero no será algo muy grato de oír...

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En su asiento Félix escrutinaba todo el salón con sus ojos, pero estos permanecían fijos en la pequeña tarima en la que permanecía sentada la princesa junto con sus padres y el resto de su familia ordenada en mesas elegantes a sus costados.

Sabía por la misteriosa aura que rodeaba a la princesa, que ella era una portadora y no cualquiera, desde lejos podía ver que ella portaba al Arcano del Diablo... El más perjudicial de todos según Leeon.

-No se ve para nada perjudicial... Parece todo lo contrario...- Pensó mirando de lleno a la princesa y notando la peculiar tiara en su cabeza, aquella que no pertenecía a las joyas de la familia prusiana según el.

Una delicada diadema de estilo neoclásico y línea Helenica, en plata, diamantes y rubíes formada en dos bandas: la superior con hojas de laurel y la inferior con la greca griega ambas separadas por una hilera de barras ataviadas en pequeños diamantes, en el centro colgaba un rubí en forma de lágrima que oscilaba con el movimiento de la cabeza de la princesa.

No lo parecía, pero aquella diadema parecía ser una perfecta personificación de la corona del Diablo pero para una niña.

-No entiendo por que Leeon se mostraba tan temeroso de ella...- No cabía en su mente la sola idea de que una niña de 14 años tuviera en su poder al ente que en varias ocasiones estuvo a nada de dominar el mundo... Literalmente- Se ve prácticamente inofensiva...

Decidió sacar aquellos pensamientos de su cabeza y concentrarse en otras cosas, como el simple y llano hecho de que algunos de los amigos de Adrien se encontraban presentes. Por la mesa en donde se ubicaban los Ginniani estaba el pequeño grupo particular de su primo, hablando entre si. Distinguió muy fácilmente a la portadora de Los Amantes hablar muy animadamente con el hijo mayor de la familia y la portadora del Bufón mientras que la hermana del rockero de Jagged simplemente se mantenía ahí escuchando y sonriendo levemente; la novia de Adrien, Kagami, parecía estar en una especie de conversación muy amena con las dos chicas del clima y la seguidora de la hija del Alcalde, quien cargaba al cachorro-accesorio de cierta alimaña que afortunadamente aun desconocía su presencia en la cumbre.

En lo que respectaba a su primo y sus tres mosqueteros, estos aun no habían regresado de su importante reunión estratégica para proteger a la Emperatriz, la cual misteriosamente estaba invitada junto a toda su familia, pero siendo ella era de esperarse, era capaz de hacerse amiga de cualquier ser humano y no humano en la tierra y ganarse su simpatía al instante.

Era impresionante...

-Tal vez por eso le agrada tanto a Adrien...- Musitó para si mismo con una pequeña sonrisa...

La cual se borró al instante que percibió aquel -Desagradable- aroma de perfume YSL llegar a su nariz seguido de aquella estruendosa voz que en sus pesadillas servía como el Heraldo que anunciaba su próximo deceso.

-Felichoo...!

-Maldición..

Inspiró lo más fuerte que pudo buscando serenarse e hizo todo el acopio del mundo para no levantarse e irse de una buena vez.

Claudia llegó a su mesa en tiempo récord siendo acompañada por sus dos inseparables asistentes y un no tan pronunciado numero de seguidoras quienes permanecía cerca de ella cual séquito de Madame DuBarry, claro, pero aquella cortesana tenía mas de cortes que la misma Claudia.

-Claudia- Soltó este tratando de sonar lo más calmado posible y no armar un escándalo

-No pensé que te vería aquí, aunque era algo de esperarse- Hizo un gesto con su mano- Solo lo más exclusivo de lo exclusivo puede estar aquí - Su séquito estuvo de acuerdo con ella y sonrió al verse envuelta en la atención

-De ser así, entonces que haces tu aquí?- Su pregunta detuvo los cuchicheos entre Claudia y sus seguidoras, pero esta simplemente hizo como si nada

-Oh! Félix eres tan gracioso!- Soltó una risotada un tanto falsa y sonora- Tu y tus chistes tan cómicos!

-Eso era todo menos un chiste...- Sopesó en su interior

Claudia como toda una diva de su clase movió una de las sillas e hizo amago de sentarse al igual que sus seguidoras, pero fueron detenidas por la voz de una sirvienta de mediana edad con acento polaco quien se acercó a servirle un plato repleto de pequeños Strudels rellenos con crema de avellanas y con almendras fileteadas como tope.

-Se puede saber que están haciendo ustedes, Damski?- Preguntó esta con su ceño fruncido

-Sentarnos? Duh?- Respondió una de las acompañantes de Claudia

-Esta mesa esta reservada para otros invitados y ustedes tienen sus mesas predispuestas- Regañó esta con tono severo el cual parecía verse amenazador por su acento- Si ustedes se consideran damas de alta y exclusiva clase y educación para estar en esta cumbre como invitadas, les recomiendo marcharse y dejar al joven en paz.

Las presentes se encogieron en su lugar al verse regañadas por esa señora como si fuera su madre y con la cabeza gacha se alejaron de ahí, claro, excepto Claudia.

-Yo no pienso hacerle caso a una persona como usted- Soltó ella despectiva mirándola de arriba a abajo con asco- Es solo una sirvienta.

-Esta sirvienta sigue ordenes y mi deber es cumplirlas- Expresó esta serenamente- Usted no puede tomar partido por encima de la leyes predispuestas por la ministro del Duque Drake.

-Ja! Y acaso usted no sabe quien soy yo? No sabe quien es mi mamá?- Exclamó ella obstinadamente llamando la atención de todos en el salón- Yo soy Claudia O'Pry-Bourgeois y ella... Está por encima de la ley! Incluso la suya!

Desde la mesa de los Bourgeois se podía oír el despliegue de la pelinaranja y estos no podían evitar sentirse más apenados. André miraba a todos lados con una mueca nerviosa, Audrey estaba roja de la vergüenza y Chloe, bueno, digamos que el altar en donde tenía a su hermana acababa de destruirse.

-Yo puedo sentarme donde yo quiera y más si MI novio está solo en su mesa!- Exclamó esta orgullosamente para sorpresa de Félix quien se asqueó ante la idea- Aparte. Quienes son esos supuestos invitados? De seguro son unos colados cualquieras en esta finísima gala.

En ese mismo instante el Heraldo carraspeó con fuerza de forma intencional interrumpiendo el palabreo de Claudia.

-Representando a la Presidenta de los Estados Unidos, Camila Hombee y el gabinete gubernamental. Bárbara Keynes, Olympia Hills, y sus hijas Jessica y Aeon.

Las presentes comenzaron a caminar tomadas del brazo cada una con dirección hacia los reyes y la princesa, quienes por alguna extraña razón se mostraban aliviados de verlas llegar.

Bárbara lucia totalmente regia con su traje sastre negro y cobre de Carolina Herrera junto a sus infaltables guantes y unas impecables botas de tacón alto. Olympia por su lado daba la imagen perfecta de una diosa griega luciendo un vestido blanco vaporoso estilo griego de un hombro con cintas doradas que dejaba a la vista sus voluminosos hombros, en su corto cabello reposaba una ligera diadema de laureles haciendo juego con los brazaletes gruesos en sus antebrazos.

Sus hijas por su lado vestían de una forma distinta pero no menos acorde a la ceremonia. Aeon lucía un delicado vestido de margas largas ceñido a su torso y suelto en la falda de color gris ceniza con pequeños detalles en magenta claro, en su cabello colgaban pequeños apliques en plata que le daban un aspecto mucho mas lindo.

Jessica, fiel a sus raíces lucía un vestido de dos piezas estilo apache. El top Halter color plomo cromado se ajustaba a su torso dejando a la vista su cintura con un dije en forma de pluma de pavo real, la falda caía gracilmente sobre sus talones dejando ver unas sandalias tipo mocasín de tacón grueso y su caminar hacia tintinear las doradas ornamentas en su top y falda. Había dejado las trenzas bajas por una corona trenzada con pequeñas perlas adheridas a ellas dándole un aspecto mas ensoñador que hacía juego con sus aretes de forma de flechas y sus brazaletes tejidos.

Claudia no comprendía el por que la intervención de aquella gentusa y se giró a la sirvienta con gesto aburrido

-Que tiene que ver ese feo desfile de generaciones con Mi Félix?- Exigió saber ella

-Que este joven... Comparte mesa con esas personas, las cuales vienen en nombre de la presidenta...- Regresó ella- A diferencia de usted...

Claudia abrió la boca como un bagre al notar su descaro en sus palabras y estuvo lista para reclamar en caso de ser necesario pero la fría mirada de la señora Bárbara la detuvo en seco.

-Sucede algo?- Preguntó esta mirando fijamente a la modelo la cual por un momento se sintió tan pequeña frente aquella mujer.

-No... En lo absoluto, señora Keynes- Respondió Félix levantándose de su asiento mientras alisaba su saco y reajustaba sus guantes blancos- Esta...- Intentó pronunciar su nombre pero decidió no hacerlo- Ya se iba a su mesa junto a sus acompañantes- Afincó su mirada en las gemelas quienes tomaron a Claudia de ambos brazos y la arrastraron hasta su mesa bajo la sarta de reclamos de la misma- Disculpe eso.

-No hiciste nada hijo. Es solo otra chiquilla que se cree el centro del universo- Fue lo único que dijo Bárbara para después tomar asiento junto a el seguido de las demás

-Nos complace verte, Félix- Dijo Olympia a modo de saludo- Como sigue tu padre?

-Sigue igual-Respondió este un tanto cohibido

-Ya veo, me disculpo si te hice sentir incomodo- Félix negó suavemente no queriendo incomodar a una de las socias de su familia

-Al contrario es bueno que pregunten, mi madre cree que mientras más se le mencione más posibilidad hay de que despierte

-En ese caso, hablemos de las posibles acciones para su empresa, si no te molesta?- Sugirió ella buscando quitar el mal rato propinado por el caso de su padre

-En lo absoluto, sería bueno dejar en claro algunos puntos

Mientras los tres adultos hablaban de sus asuntos Jessica y Aeon se disculparon y se levantaron de su mesa, no es que les molestara prestar atención a los asuntos de sus madres, pero no estaban muy de humor para lidiar con temas empresariales y demás.

-Diablos... Pensé que esto sería más entretenido- Gruñó Jessica por lo bajo- Ni siquiera está Marinette aquí.

-No te preocupes por eso, Jess- Le habló Aeon buscando calmar las ansias de su hermana- Marinette llegará después de los Le Blanc y los Decroix. Son solo diez minutos

-Diez minutos pueden ser una tortura...- Se quejó esta por lo bajo- Yo quería ver a Marinette.

-Marinette? Ustedes la conocen?

Una tercera voz se unió a su conversación y Jessica se dio vuelta encarando al emisor de aquella voz lista pare responderle.

-Pues si...- Las palabras de Jessica se atoraron en su garganta al ver a quien le hablaba. Delante de ella se hallaba el mismísimo Luka Couffaine mirandola con amplio deje de curiosidad- Ah...

-Lo que mi hermana quiere decir es que si, conocemos a Marinette- Respondió Aeon por su hermana, quien parecía estar ahogándose con su propia saliva- En un viaje que su escuela hizo a Nueva York por la semana de la amistad.

-Impresionante, me alegra poder ver mas allegados de Marinette en este lugar- Sonrió afable a ambas- Soy Luka.

-Lo sabemos, eres el prodigio de Jagged Stone- Dijo Aeon estrechando su mano con la suya - Soy Aeon Hills y ella es mi hermana...

-Jessica!- Exclamó esta emocionada- Lo siento... Soy Jessica Keynes, soy su hermana- Señaló a Aeon mientras reía de forma nerviosa- Soy tu fan.

-Es un placer conocerlas a ambas. Si se sienten incomodas pueden unirse al grupo de mi hermana- Señaló una mesa en donde se hallaban todos- Estoy seguro de que se llevaran bien.

-Muchas gracias, Luka- Agradeció la morena mientras que Jess se debatía en si debía actuar o no

-Si... Eh... No es por ofensa pero... Puedo abrazarte?- La pregunta tomó por sorpresa a Luka pero este solo sonrió como de costumbre y abrió sus brazos en una muda señal de afirmación; la mencionada no perdió tiempo y se abalanzó sobre el suspirando por lo bajo- Aeon, tacha de mi lista el abrazar al prodigio de Jagged Stone.

La chica se separó de el y ambas fueron directo a la mesa en donde se hallaban Juleka y los otros. Rose de inmediato las reconoció y les dio la bienvenida a su respectiva conversación la cual parecía ser una sumamente interesante para los presentes.

-Eso fue muy suave, Ermitaño...- Habló una voz en su oído

Delante de el estaban las siluetas semi humanizadas de los entes del Juicio y la Rueda de la Fortuna respectivamente brillando en sus característicos colores base.

-'No es ser suave, es saber distinguir las buenas compañías'- Les respondió mediante el enlace mental dirigiéndose a su respectiva mesa, la cual compartía con Jagged, Penny, Clara y obviamente su madre.

-Aja... Seguro que no es por el hecho de ambas nos portan?- Presionó Mullo de forma jocosa

-'Tal vez...'- Fue su respuesta- 'Tienen alguna queja'?

Mullo y Liiri se miraron intrigados para después alzarse de hombros, Luka les sonrió de forma enigmática y con sus ojos señaló el techo del salón. Sobre ellos se encontraban los demás Arcanos quienes notaron su inmediata presencia.

-Diablos... Hay fiesta!- Celebró Liiri levitando hasta arriba

-Te vienes a dar cuenta justo ahora?- Le siguió Mullo siguiéndolo

Rió para sus adentro y observó como los demás entes recibían a los recién llegados solo para después desviar la mirada directo a la entrada del salón, en donde se veían los próximos invitados los cuales estaban a nada de hacer su entrada...

-Representando a toda la rama médica parisina e invitados particulares de la Gran Duquesa Alla de Bélgica. El Doctor Pierre Le Blanc y su esposa Helene, su hijo Claude y su dama acompañante, Elise.

Tal y como lo había predicho...

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Siguió a sus padres e imitó la cordial reverencia en frente de los reyes y la dama que había solicitado su presencia. Dio una larga mirada al espacio entre ambos reyes apreciando el espacio vacío entre ellos.

-Ella ya regresará- Respondió la reina a su mudo cuestionamiento con su refinada voz con acento inglés- Las multitudes tienden a fastidiarla un poco, solo fue a tomar algo de aire.

-Eh... Yo... Entiendo...

Terminó de presentarse ante ellos y fue directo a su mesa; aquello sin duda fue extraño pero decidió no tomarle mucho en cuenta.

-Me pregunto en donde estará la princesa- Habló su madre tomando asiento en su silla con la ayuda de uno de los sirvientes.

-La reina dijo que ella ya regresaba. Es algo de entender- Respondió su esposo

-Yo hubiera hecho lo mismo de estar en su lugar- Habló Elise- Debe sentirse sofocada entre todo esto, una caminata por los jardines de seguro la hará sentir mejor.

A la medida que sus padres y Elise hablaban los ojos de Claude inspeccionaban cada tanto del salón mientras se enfrascaba en una pose pensativa, desde que ingresó notó a cada integrante de la familia de cada conocido suyo muy sumido en sus asuntos. Por el rabillos de sus ojos vio como Aurore circulaba por su mesa y en ese mismo instante, la rubia lo notó.

-Oh! Claude! Que bueno que llegaste!- Exclamó Aurore a modo de saludo acercándose a su mesa y saludando a sus acompañantes

-Aurore! Que gusto verte- Respondió este apreciando su delicado vestido de color celeste y detalles en colores pasteles asimilando el aspecto de una aurora boreal- Estas con los demás?

-Si, estamos por allá- Señaló la mesa- Si quieres puedes venir

-Puedo?- Miró a sus padres y estos simplemente asintieron, se levantó de su asiento y fue con Aurore pero fue detenido por su padre- Sucede algo, papá?

-Si, que no se te olvide lo que hablamos antes de venir aquí, hijo- Señaló con sus ojos la entrada del salón en muda alusión a lo que se venía- Me la debes.

Tragó seco y asintió nervioso mientras reanudaba su camino a la mesa de sus amigos junto a Aurore recordó amargamente la amenaza/condición que su padre le había impuesto después de salvar su pellejo tras la sesión de fotos de Bree-C

-Si no te veo tomado del brazo de la hija de Iris Decroix al finalizar la cumbre, me asegurare de hacer toda tu vida adolescente un infierno hijo... Estoy seguro de que disfrutarás las practicas médicas de los internos...

Un escalofrío lo recorrió por completo y buscó ajustar el cuello de su camisa tratando de calmarse, si había algo que de verdad le perturbaba era estar solo en un salón de autopsias viendo a un total grupo de principiantes hacer literalmente de las suyas con un cuerpo exhumado de la funeraria para las prácticas médicas... Era desagradable...

-Te pasa algo, Claude?- Le preguntó Aurore notándolo extraño- Te ves nervioso

-N-No es nada, Aurore... En serio- La rubia lo escrutinó de pies a cabeza para después sonreír de forma traviesa

-Claro...- Alargó la palabra lo más que pudo, ella conocía la razón del porque el estaba así, casualmente dicha "razón" estaba a nada de pasar por esa puerta.

Ya en la mesa los demás recibieron al castaño alabando su elegante elección de vestuario que al igual que otros fue un regalo de cierta diseñadora.

Más arriba, Roarr se reunió con los otros entes, los cuales parecían estar en un tenso predicamento provocado por el mismísimo ente del Ermitaño.

-La serpiente tiene esa mirada de que algo malo va a suceder- No tuvo siquiera que preguntar, Sass brillaba como una aguamarina a plena luz de las arañas, no muy lejos de el, Los Amantes y La Luna desprendían el mismo brillo con sus respectivas armas en mano y podía notar la mirada furtiva de La Bufón sobre un punto inespecífico- Y por primera vez en eones la presa luce como un depredador. Que sucede?

-La Ssombra sse aproxima

Los entes lo miraron perplejos y asombrados, tanto que Fluff desvió la mirada del hombre solo para mostrarse igual de contrariada que los demás. Félix y Luka, quienes parecían ser los únicos en prestar atención a lo que decían, fruncieron el ceño de la forma más disimulada posible mientras escuchaban el predicamento en el que se hallaban los Arcanos.

-Esstá detráss del Hombre Colgado...- Roarr lo miró espectante

-La Sombra está tras mi pequeño cordero?- Rugió Roarr dejando a la vista sus colmillos

-No la perssigue con esse fin, Roarr...- Lo calmó Sass poniendo sus manos sobre las suyas, las cuales comenzaban a mostrar afiladas garras con el pasar de los segundos- Ambass esstán de camino para acá...

-Y que hay de la Emperatriz?- Preguntó Nooro

-Y Ettelia?- Siguió Longg de brazos cruzados

-La Emperatriz está a nada de presentarse entre nosotros como nunca antes- Comenzó a explicar Sass- Y la todopoderossa Ettelia se mosstrará por primera vez, acompañada de un protegido del Diablo- Los ahogaron un suspiro ante la mención de Ravvy- Y a ssu vez, habrá un encuentro directo entre la Ssombra, La Emperatriz y el missmíssimo Diablo...

-Se batiran a Duelo?- Preguntó Trixx preocupado, a lo que Sass negó

-Sse lo cante a Luka, y se los cantare a usstedess- Sacó su lira de entre sus ropajes y con delicadeza comenzó a recitar la misma predicción previa a la Cumbre- Del palacio peligrante el salón brillante se hallará, tres celosas gorgonas con vil veneno en el alma a los inocentes buscarán lastimar. Solo con la presencia de tres luces su vil locura acabará, magistrales maestros de la música estos se denotarán tocando en un compás sereno que hasta a la Sombra calmará.

Los presentes lo miraron sin expresión alguna, buscando comprender la profundidad de su predicción... El por su lado sabía a quienes se refería, perodecidió mantenerse callado, ya llegaría el momento perfecto para actuar...

-Por cierto... Roarr- El mencionado se giró a verlo-Tu corderito acaba de llegar...

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-Muy bien Juliet... Respira como siempre lo has hecho...- Hablaba la pelimiel para si misma mientras busacaba serenarse.

Las salidas y presentaciones públicas nunca fueron su fuerte, ella prefería estar encerrada en su habitación con un buen libro y estar acurrucada con sus mejores pijamas, aquellas que eran dos tallas más grandes que ella.

Pero tampoco iba a negar que los vestidos enviados por Bree-C fueran algo que ella no apreciara, al contrario...

Aun seguía sin poder asimilar la imagen que los espejos le daban cada que caminaba frente a ellos. Sus padres lucían exquisitos con los trajesde Bree-C, su madre daba esos aires de elegancia galena tan suya y su padre ni hablar, sabia que era un hombre con un atractivo peculiar, fresco y despreocupado pero el verlo con ese traje color obsidiana y su cabello peinado hacia atrás, pareciera que la versión de James Dean pasó a ser James Bond.

-Cielo, deja tus uñas...Las vas a desgastar de tanto frotarlas- La regañó su abuela con una suave palmada sobre sus manos

-Perdón abuela, estoy nerviosa...- Miró a la misma enfundada en su elegante vestido recto color mármol hasta sus pantorrillas junto a un saco a juego de color rosa pálido y sombrero al puro estilo inglés, cualquiera que la viera pensaría que era la hermana perdida de la Reina Isabel II

A medida que se acercaba podía escuchar las voces de los demás invitados y estaba casi segura de haber visto las siluetas de aquellos imponentes reyes desde su lugar.

-Tranquila que no muerden, no estarás sola ahí adentro- La calmó su abuela- Algunos de tus amigos estarán ahí también- Aquello era un alivio- Y también estará Claude...

O que la canción...!

-No empieces, abuela...

-Oh... No empezaré yo...- Suspiró aliviada- Lo hará el señor Heraldo- Adiós alivio

-Representando a la basta organización CERN e invitados particulares su nuestro avasallado Duque Drake de Prusia. La señora Iris Decroix, su esposo René, su madre Marie y su hija Juliet.

Sintió la mirada de todos sobre ella y tragó duro mientras respiraba profundamente. Tras la presentación comenzó a caminar con pasos precavidos hacia donde se hallaban los reyes a quienes dedicaron la tan ya conocida reverencia junto a un joven de atractiva apariencia.

-Es un placer tenerlos aquí- Habló el rey con un leve cabeceo- Nuestras más sinceras disculpas si nuestro hijo Drake no puede recibirlos.

-Nuestro hijo Damian, accedió a recibirlos en su honor- La reina señaló al joven a su lado. Su altura rebasaba la de Juliet y las luces de las arañas hacían su piel leonada brillar como la canela apasionada, y sus brillantes y frías esmeraldas la miraron con fijeza para después tornarse a un matiz mas suave. Ataviado en el típico traje pintoresco digno de un príncipe junto a su derivada banda verde esmeralda con sus respectivas condecoraciones y unos ensaltados guantes grises.

Ahora comprendía el porque muchas suspiraban al verlo o a su mera mención...

El cuarto príncipe de Prusia y Rumanía era hermoso...

Al igual que todos los hombres de su familia.

La mirada del monarca se afincó en ella y por cortesía tomó los extremos de su larga falda y le profirió una reverencia solamente a el.

-En nombre de mi hermano, Drake... Les doy la bienvenida...- Musitó con un suave acento inglés a los recién llegados... Y pudo jurar que alcanzó a oír algunos suspiros de las presentes de las mesas allegadas.

Tras su presentación un sirviente los guió a su mesa.

Desde su lugar en su mesa Mireille apreció como la familia de Juliet era guiada a su respectiva mesa; atraída por su vestido ciegamente alzó su mano y jaló de las ropas de la primera persona que tenía cerca, la cual resulto ser cierto castaño.

-Que pasa, Mireille?

-Es Juliet

-Juliet!? Donde!?- La pelinegra apunto hacia su dirección y los demás la siguieron. Entre todos apreciaron el bello cambio de su tímida amiga la cual siempre se veía vestida con prendas más grande que su talla y ahora lucía divina.

Lucía un vestido torso negro con escote en 'V' en ambos lados, una larga falda blanca hasta los tobillos con flores de colores bordadas a la misma y sandalias de tacón medio color rosa pastel con un delicado moño de adorno. Su cabello antes desordenado y enmarañado milagrosamente se había controlado y arreglado en suaves ondas que caían por sus hombros como una cascada de dulce miel decorado con unos broches para el cabello de color negro con marco plateado en forma de coral a ambos lados de sus sienes.

-Juliet se ve muy bien- Complació Kagami con una sonrisa

-Si, se ve muy linda- Le siguió Lilya

-Esa chica es su amiga?- Todos asintieron ante la pregunta de Aeon

-Wow... Yo pensé que era la hermana perdida de Taylor Swift- Apuntó Jess

Al sentarse en su silla, Juliet pudo sentir varias miradas sobre ella y su familia; algunos nobles miraban a su madre con interés mientras que las mujeres se comían con la mirada a su padre y su abuela... Bueno, era era su abuela. No muy lejos de donde estaba pudo visualizar a Alix saludarla con un gesto de su cabeza y a la latosa de Brittany mirarla con algo parecido al desagrado y la ofensa... O eso creía ella.

Recostó su cabeza sobre sus manos y se fijó en la otra dirección de salón, encontrándose con una emocionada Aurore que la saludaba junto con Rose, Juleka y Kagami la miraban con atención junto a otras chicas que no reconocía pero que a simple vista se veían agradables y otro chico de muy elegante vestimenta... Pero al momento en el que se fijó en Claude sintió sus mejillas calentarse.

Mentiría si dijera que no se veía precioso con su traje purpura oscuro con solapas plateadas y su cabello bien peinado y la forma en la que la miraba no ayudaba mucho.

-Veo que tus amigos ya te encontraron- Habló su madre siguiendo el punto hacia donde miraba encontrándose con el hijo de los Le Blanc- Por que no vas con ellos?

-Puedo?- Los tres asintieron

-Puedo asegurarte que te aburrirás en esta mesa con esta gente vieja- Habló su padre señalando a las dos presentes y a el mismo recibiendo leves golpes de su esposa y madre

-Vieja la plaza de la Bastilla- Reclamó su abuela molesta- Ve con ellos linda. No nos pasará nada.

-Ok...

Sintiéndose vigilada bajo la extensa mirada de los invitados, Juliet terminó por llegar a la mesa en donde sus amigos se hallaban, sin embargo, ninguno la recibió como ella esperaba solo le arrojaron sonrisas juguetonas y algo traviesas mientras le daban el paso libre hacia cierto castaño quien nerviosamente jugueteaba con uno de los gemelos de sus muñecas.

-Hola Juliet...- Saludó este cauteloso con una diminuta sonrisa

-Ho-Hola Claude- Regresó esta sonrojada mirando su traje- Te ves muy bien.

-Y tu te ves preciosa- Su respuesta empeoró su estado

Silenciosos, los presentes apreciaban su adorable interacción sonrientes de por fin verlos avanzar mas allá de una conversación cualquiera. Aurore, Mireille y Rose hacían lo imposible para no chillar de la emoción, Juleka sonreía a mas no poder acompañada de Lilya y Lucio, Sabrina se veía embelesaba ante la imagen con un calmado Honey en sus brazos y Kagami tenía una expresión complacida junto con Aeon y Jessica.

Luka desde su mesa sonrió al ver como una de sus pequeñas predicciones de a poco se cumplía y sonrió por lo bajo...

Pero aquella sonrisa se borro al saber lo que vendría después de eso.

Claude sonrió pensando en que tal vez ese sería el momento perfecto para decirle a Juliet lo que sentía... La tomaría de la mano, la llevaría por una caminata a la luz de la luna por los jardines mientras la tomaba de la mano y le diría todo...

-Juliet... Me preguntaba si tu...?

-Si...?

-Yo...- Su rostro, el cual estaba sumido en la mas dulce de las expresiones, se contrajo en una mueca de total asombro que preocupó a Juliet y más aun cuando este habló- Que hace ella aquí?

-Que?

Tomada por la curiosidad Juliet dirigió su mirada hacia la entrada del salón en donde el Heraldo muy confundido carraspeaba su garganta para hablar fuerte y claro a las recién llegadas, mostrándose igual de consternada que Claude al ver de quien se trataba.

-En representación de la Embajada Italiana, la señora Cecilia Rossi y su hija, Lila.

Félix pareció haberse erizado en su asiento al escuchar ese nombre. Miró con los ojos abiertos alas recién llegadas ser escoltadas hacia los reyes por un muy descolocado sirviente.

Claramente nadie esperaba su presencia puesto que no habían bocas en el salón que no dejaban de comentar el porque de su presencia.

-Que hace ella aquí?

-No veo su nombre en el programa de invitados

-Dijo que no vendría a la cumbre

-La embajada Alenama le prohibió a su hija presentarse en la cumbre

-Ella dijo que no iba a venir por lo que su hija le hizo...

Esas últimas palabras vinieron de uno de los altos mandos de la embajada italiana, el cual se mostraba sumamente confundido por la llegada de la señora Rossi.

-Esto no puede estar pasando...- Pensó Félix alarmado mirando la fea atmósfera oscura que desprendía la tal Lila- Debo avisarle a Adrien y a los demás...!

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La reunión entre ellos sin duda se había extendido a más no poder, por cada plan propuesto para defender a Marinette había una especie de plan de contingencia sobre cualquier posible amenaza... Hasta un plan contra los sirvientes tenían.

-Ya son demasiados planes para proteger a una sola persona- Musitó Plagg con algo de hastío

-Ningún plan será suficiente si con eso mantenemos a salvo a la Emperatriz y a su portadora- Decretó Stompp como la voz de la razón

-Tiene razón- Señaló Kaalki y Wayzz asintió

-Cierto... Nuestro deber no es solo detener a esa sombra... Lo es también el proteger a nuestras familias... Amigos... Seres queridos... Y a Marinette...- Habló Adrien de forma seria

-Como portadores y sus fieles amigos... Nuestro deber es velar por ella- Le siguió Nino

-Y procurar la total erradicación de esa Sombra...- Habló Lena cruzándose de brazos

-Y de aquel demente portador que la carga consigo- Siguió Wayhem

-Si!- Alegó Ernest

Los entes se miraron decididos y asintieron al saber el plan,harían lo que fuera necesario para defender a la Emperatriz. Leeon era el único que no habló en todo el rato, a travez de su enlace con Félix podía sentirlo tenso y nervioso y eso le preocupaba.

-Estas muy callado, Mufasa- Señaló Kaalki de forma obvia

-Se siente extraño no oírlo dar ordenes a diestra y siniestra- Soltó Plagg apreciando su ceño endurecido

-Leeon, te sucede algo?- Le preguntó Adrien preocupado al ente de su primo, se notaba muy extraño y tal y como lo señaló el Chariot, estaba mas callado que de costumbre.

-Que el mismo te lo diga...

Alzó su mano y tocó la frente del rubio enlazandolo con la mente la Félix, quien sonaba como si estuviera pasando por un terirble cuadro de estrés.

-'Leeon! Dile a Adrien y a sus Mosqueteros que vengan al salón inmediatamente! Es una Emergencia!'

Se sorprendió al oír a su primo tan alarmado, jamás lo había oído así.

-'Lila Rossi está aquí'

Estuvo seguro de que los ojos casi se le saldrían de sus cuencas al oír ese nombre. No que ella no iba a asistir!? Aquello sin duda echaba por el caño todos los planes que habían hecho.

-Debemos volver...- Susurró el

-Viejo, estas bien?- Preguntó Nino

-Te ves pálido, Adrien- Siguió Wayhem preocupado

-Debemos volver, rápido!

Salió corriendo por la puerta directo al salón con los demás siguiéndole el paso. Al llegar al salón sus oídos inmediatamente fueron cubiertos por los comentarios mal disimulados de algunos invitados con respecto a cierta llegada no avisada.

-Agreste. Que demonios te sucede?

Adrien calló a Lena con un gesto de su mano y la hizo mirar en dirección a los reyes en donde reconoció dos figuras muy conocidas para ella. Por un momento los chicos creyeron haber visto sus ojos tornarse rojos de la ira.

-Que están haciendo ellas aquí?- Siseo ella con furia.

Su propia madre le había dicho que ella ni Lila asistirían a la cumbre después de la jugada de su hermana, pero tal y como lo veía, su madre se había dejado manipular nuevamente por su hija menor...

Como siempre...

Nino, Ernest y Wayhem estaban en idénticas condiciones, tan confiados de que esa amenaza no se aparecería por aquí cuando resultó ver todo lo contrario.

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Se sentía como toda una celebridad.

Ese era el único pensamiento en la cabeza de Lila.

Caminaba con todo el Glamour que podeía por el amplio espacio de camino hacia los reyes, deleitándose con las miradas que todos le ofrecían.

Y no los culpaba. Ella lucía radiante.

Habían aplicado la misma estrategia de 'Ojos de Zorro' en su maquillaje junto a un llamativo labial color cereza oscuro, su cabello había sido arreglado en una gruesa trenza que se enroscaba sobre su cabeza como una rosca junto a un broche con plumas naranjas decorándolo y haciendo juego con su vestido, uno tan extravagante y ostentoso como ella de un llamativo naranja casi neón con cuello apliques florares transparentes en el mismo con un calzado color bronce con apliques naranjas, todo acompañado de un exagerado juego de joyería que combinaba con su tóxica personalidad.

Sonrió ladina a Brittany quien la saludaba como una fanática loca y Alix, bueno, ella se veía regular ante su llegada.

Su madre era la que se notaba más cohibida no solo ante las miradas sino por los comentarios que llegaban a sus oídos. A diferencia de su hija ella no se sentía tan agraciada con su modesto vestido azul marino corte sirena con hombros descubiertos y su banda la cual la denominaba como trabajadora de la embajada.

Sentía que no encajaba en lo absoluto, pero se lo debía a su hija. Luego de todo eso, regresarían a casa y ella continuaría con su castigo.

Cuando se presentaron ante los reyes, la señora Rossi pudo sentir la mirada severa de ambos sobre ellas, pero Lila no. Ella estaba mas que dispuesta a dar su mejor impresión frente a la poderosa familia prusiana.

-Es un honor poder estar en su gala, majestades- Habló Lila lo más pomposa que podía para sorpresa de su madre y los presentes- Me alegra el poder conocerlos, especialmente a sus hijos

Arrojó una mirada lasciva al príncipe Damian y este arrugó el ceño junto a sus otros dos hermanos. Ellos sabían reconocer el falso interés a simple vista, pero aquella chica desprendía una energía tan tóxica como el miasma que el solo verla le producía asco.

La reina con un gesto a la mano derecha de su hijo Drake le pidió amablemente que las ubicara en alguna mesa de alguno de sus invitados y esta con gesto contrariado asintió, si había algo que los prusianos odiaban era los imprevisto y claramente esas dos eran uno de esos.

-Por favor, siganme- Habló la dama entre dientes con leve acento danés.

Ambas Rossi caminaron detrás de la dama entre las mesas de los invitados quienes las veían con absoluta incredulidad. Mientras lo hacían Lila vislumbró dos mesas elegantemente decoradas y aquello llamó su atención.

-Disculpe. Esas mesas están ocupadas?- Preguntó con inocencia

-Si, lo están

-Para quien?

-Una es para la familia real del reino de Achu y la otra es para los invitados particulares de Lady Bree-C

Lila se moría de ganas de decir que ella era invitada de alguno de ellos dos, pero con su madre presente debía contenerse y morderse la lengua de decir algo que no era.

-Y no podríamos sentarnos ahí?- Soltó ella- Al menos hasta que uno de ellos lleguen

-Me temo que no podemos hacer eso, señorita- Replicó ella aun apretando los dientes- Sería una grosería para los invitados que aun no han llegado... Así como lo es el presentarse sin avisar...

Susurró aquello último pero ambas alcanzaron a escucharla, la señora Rossi agachó su cabeza avergonzada y Lila se enfadó de forma disimulada. Ella no había sin avisar, el Heraldo claramente había avisado su llegada.

Pasaron por la mesa de la familia Cluzel y Brittany al ver a Lila la llamó

-Lila! Por aquí!

Fingió una sonrisa emocionada y le regresó el gesto

-Brittany! Que gusto verte! Te vez hermosa!- Mentira. Lucía extraña con ese vestido que lo menos que hacía era resaltar las escasas curvas que tenía.

-Lo se! Tu también te vez bien!- Exclamó ella- Si gustan pueden sentarse aquí- Señaló su mesa y sus padres asintieron desinteresados mirando a la mano derecha del avasallado

-Bien, permanezcan ahí- Dijo sin más para después largarse en dirección a la cocina. Debía avisar al personal que habían dos invitadas no previstas en la recepción.

Muy lejos de ellas en la mesa del alcalde, Chloe apreció lo sucedido con una clara mueca de asco. Se estaba conteniendo para no estallar e ir a insultar a Lila.

Ella no debía estar aquí!

-Me disculpan un momento

-A donde vas, princesa?- Preguntó su padre

-Necesito hablar algo con mis amigos, papi- Mintió esta con eso de 'amigos' pero no tenía otra forma de referirse a ellos

-Esta bien, diviértete cariño- Pidió su padre

Chloe con el mayor disimulo se levantó y fue donde se hallaba Sabrina y los acompañantes de Marinette según ella. Sin siquiera pedir permiso esta se plantó junto a ellos con su mejor ceño fruncido marca ACME y refunfuñó como solo ella sabía hacerlo.

-Que hace esa zorra aquí!?

-Oye... Bájale dos rayas a tu volumen, princesa- Regresó Jess contrariada por su reclamo

-No vengas arrojarnos tus reclamos, Chloe- Saltó Kagami frente a la rubia- Ninguno de nosotros sabiamos que esa amenaza vendría a esta gala

-Es ridículo, totalmente ridículo!- Chilló Chloe- Esa Rossi esta arruinando la atmósfera exclusiva de esta gala!

-Ella no debería de estar aquí- Dijo Lilya llamando la atención de todos, teniendo el programa de llegadas entre sus manos- Su nombre no está en la lista de invitados

-Tampoco oí su nombre cuando Lord Rossi arribó- Habló Lucio frunciendo el ceño bajo sus lentes- Solo mencionó a su esposa expectante e hija.

-Entonces esa sañosa se coló a esta fiesta!?- Cuestionó Aurore con la rabia a tope

-No me sorprende- Susurró Mireille- Siempre encuentra una forma de salirse con la suya

-Es tan mala esa chica de la que tanto hablan?- Preguntó Lucio inocentemente, desconociendo por completo la reacción de los presentes

-Mala es una palabra muy corta para describirla- Soltó Sabrina acariciando el pelaje de Honey buscando calmarse

-Es la peor de su calaña- Siguió Rose con el ceño fruncido

-Una mentirosa compulsiva y manipuladora sin escrúpulos- Habló Kagami de forma severa- Capaz de usar a cualquiera para su beneficio sin importar que

-Todo lo que sale de su boca nunca es bueno, siempre es una nueva mentira con la cual lidiar- Soltó Juliet con gesto tenso

-Y sabe como hacerse la víctima cuando alguien intenta descubrirla- Reveló Claude junto a la pelimiel

-Es una desquiciada, loca sin moral en lo absoluto con un pésimo sentido de la moda- Refunfuñó Chloe alzando su nariz mientras se cruzaba de brazos- Incluso le hizo la vida imposible a la panadera de Dupain-Cheng solo por rehusarse a caer en sus desagradables mentiras.

-En serio hizo todo eso?- No podía creer lo que oía. Sabía que por el trabajo de su padre era normal el lidiar con personas de ese tipo pero jamás creyó saber eso de alguien tan joven

-Alguien con ese tipo de mentalidad es capaz de lo que sea, Lucio- Habló Luka para sorpresa de todo, pues este se había mantenido callado- La melodía de Lila es una discordante, desesperada y maquiavélica que solo busca la atención y favorecimiento propio...

-Es capaz de destruir la vida de cualquiera con tal de obtener lo que quiere- Soltó Juleka con la cabeza gacha, por fin cayendo en cuenta del grave error que cometió al dejarse llevar por las palabras de la italiana.

-Por lo que me dicen, parece ser que esa chica tiene problemas graves- Soltó este con la calma a tope, pero podía sentir la tensión en el aire

-Problemas les daré yo si se atreve a acercarse a mi!- Rezongó Chloe- Ugh! Y pensar que esta gala sería perfecta para relajarme, resulta que ahora esta la plaga de Rossi codeándose con los que no le conviene!

-Tranquila, princesa- Intentó calmarla Jess-

-Conociéndola, seguramente usara sus dotes de farsante para conseguir lo que sea- Habló Claude serio cruzándose de brazos- Hay una amplia cantidad de celebridades en esta cumbre

-Lo más probable mienta con eso de ser la mejor amiga de la princesa solo para obtener la atención de los príncipes- Ante el cuestionamiento de Juliet, Aurore y Chloe abrieron la boca a mas no poder

-Eso jamás!

-No si estoy yo para impedirlo

-Las dos, por favor bajen su tono- Pidió Luka de forma serena- Tenemos en cuenta que Lila es una amenaza, pero por ahora no podemos hacer nada- Algunas abrieron la boca para reclamar pero este las calló con un gesto de su boca- Dejemos que ella misma se ahogue, Lila es incapaz de mantenerse quieta en su solo sitio sin querer destacar o llamar la atención de alguna forma... Lo mejor que podemos hacer es esperar y reaccionar cuando sea necesario.

Nadie dijo más nada. Las palabras de Luka llevaban razón, por ahora solo se dispondrían a esperar y estar listos para lo que fuera que Lila llegar a hacer.

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Regresó a su mesa con la expresión más huraña posible, pensó que con lo que Lila había hecho su madre finalmente abriría los ojos con respecto a Lila y le brindaría la ayuda que tanto necesitaba pero tal era el caso que aquello nunca sucedería.

Ya en su silla Lena se fijó en la expresiones de sus padres; Bina lucía incomoda seguramente por la presencia de Cecilia en la cumbre pero no era por eso... Era por la expresión de su padre que ella se notaba tan afligida.

Claudio Rossi era conocido por ser un hombre con una personalidad ligera, fácil de llevar, atractiva y elocuente como cualquier italiano bien criado que podía ser tan formal y serio como un noble de altagracia o tan infantil y juguetón como un chiquillo de la campiña, pero algo que sus mas allegados temían de el era cuando se enojaba... Por que cuando lo hacía, lo hacía en serio.

Su vista no se había despegado en ningún momento de su ex mujer y su segunda hija con sus codos reposando sobre la mesa y recostando su boca sobre sus manos entrelazadas en una pose pensativa, pensando en las mil y un razones del porque demonios se habían presentado en la cumbre cuando claramente Lila tenía PROHIBIDO presentarse después de lo que hizo.

-Papá, te saldrán arrugas si sigues frunciendo el ceño de esa forma- Intentó aflojar el ambiente, pero Lena sabía que eso sería difícil.

-Le fui muy específico Cecilie al no querer que Lila viniera a esta cumbre- Soltó enojado ignorando el comentario de su hija- Infringe propiedad privada, burla la seguridad y amenaza a la asistente de una dama con puesto de Lady en Prusia y con todo eso, esta aquí.

-Quieres ir a hablar con ella?- Propuso Bina poniendo una mano en su hombro

-Ya tendré mi momento de hablar con ella, cielo... Creo que tendré que tomar medidas mucho más drásticas con Lila. A este paso Cecilia solo será un monigote en sus manos.

Muy tarde... Ya lo era.

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En uno de los jardines del palacio, Hellene muy serenamente recostada en el césped del mismo apreciaba de forma despreocupada el hermoso panorama que le ofrecía el cielo nocturno y dejaba que la fría brisa chocara contra su rostro.

Había sido muy directa al momento de salir del salón, eran demasiadas personas en un solo lugar y a pesar de que su ausencia pareciera una grosería ella necesitaba tiempo para meditar ciertas cosas. Entre esas la llegada de la Emperatriz, la cual de a poco se aproximaba, podía sentir su energía moverse por la Cour de Mabre junto a otros cuatro acompañantes, estaba literalmente a nada de ingresar al palacio.

-Ya se acerca- Musitó para si levantándose de su puesto, importándole muy poco las partículas del césped en su fino vestido de sastre confeccionado por su amada madre- Debo estar presentable para la Emperatriz.

Se levantó del césped sacudiendo la poca suciedad habida en ella y comenzó a caminar con dirección a la entrada del palacio por la cual había salido.

-Ya terminó su tiempo en soledad, su alteza?

Frente a ella se hallaba el servil designado por su padre, vistiendo el típico Smoking de mayordomo esperándola en lo alto de las escaleras en una pose erguida con sus manos detrás de su espalda. Su piel clara brillaba bajo la luz de la luna junto a sus cabellos oscuros bien peinados, sus ojos aguamarinas permanecían sumidas en una calma imperturbable al fijarlas en la joven princesa.

-Así es, Johan. Pienso regresar al salón principal pero no sin antes quitar la suciedad de mi vestido- Informó ella poniéndose frente a el sin mirarlo a los ojos. Típico de ella- Si alguien pregunta por mi paradero,ya sabes que responder.

-Si, su alteza- Le ofreció una afable sonrisa seguida de una sutil reverencia.

Arqueando su cabeza a un lado, Hellene alzó su mano y con su dedo palmeó el lunar bajo la comisura derecha de su barbilla para después retirarse. Un gesto extraño si se veía desde un ponto de vista común, pero entre ellos era algo normal.

El servil sonrió y se encaminó al salón por el camino contrario a avisarle a sus reyes.

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-Que amable de Bridgette el invitarnos a esta cumbre- Comentó Sabine caminando por el pasillo con rumbo al salón

-Ni en mis más alocados sueños hubiera imaginado que esto pasaría- Comentó su esposo ajustando su corbata- Los Dupain-Cheng en la cumbre de la familia real prusiana.

Los Dupain-Cheng habían arribado a la cumbre como pero como simples empleados a trabajar como el elegante servicio de catering, no, sino como si de otras celebridades se trataran y en una escasa porción lo eran. Eran los mejores panaderos de toda París y su hija era una cercana amiga del prodigio de Jagged Stone y una de sus más fieles diseñadoras.

Eso era algo.

-Espero y el pan este a la altura en esta fiesta- Habló su abuelo

-El pan es lo de menos, Ronald- Le calló su abuela

Los cuatro adultos caminaban delante de Marinette, mientras que ella simplemente caminaba detrás de ellos con pasos cautelosos. No sabía el por que, pero sentía que algo malo sucedería en ese salón.

-Te siento tensa, Marinette- Le preguntó Tikki a través de su conexión mental- Pasa algo?

-'No es nada de lo que debas preocuparte, Tikki... Es solo que siento que algo no anda bien...'

-Ahora que lo mencionas, yo también siento algo extraño en la atmósfera...

-'Como si esta estuviera contaminada o algo... Pero no se de que?'

-Eso tendremos que averiguarlo, pero yo que tu me preparo...

Se sintió confundida ante lo dicho por Tikki

-'Prepararme para que?'

-Para presentarte ante los reyes...

-'Espera... Que!?'

Estaba a unos escasos pasos del umbral de la puerta que daba acceso al salón de los espejos, lugar en donde se estaba llevando dicha celebración. Soltó un chillido por lo bajo y buscó serenarse, dentro de poco estaría frente a los reyes de Prusia.

-Presentando a los invitados particulares de Lady Bree-C. La Familia Dupain-Cheng!

Por un instante pareció que los cuellos de muchos fueron descolocados al ver a la humilde familia de panaderos entre los invitados. Los comentarios no se hicieron esperar entre la multitud, algunos se mostraban complacidos con su presencia y con su exquisita elección de vestuario, otros se mostraban confundidos y un tanto huraños al ver a la clase obrera entre la élite.

Pero había algo en si que los hacía callar y era la exorbitante vista de la hija de los panaderos, Marinette Dupain-Cheng.

Su cabello caía terso sobre sus hombros decorado con una simple banda que dejaba a la vista los delicados aretes de diamante con pequeñas motas en los mismos, iba vestida con una elegante y voluminosa capa estilo duquesa color rosa pastel con solapas y mangas gruesas que dejaban a la vista sus hombros y un top de tiras gruesas del mismo color de vestido con bordado de flores plateadas en un estilo parecido al brocado con centellantes cristales de Swarovski color tornasol en un patrón degradado por toda la falda.

La luz de las arañas la hacía brillar como un precioso diamante rosa pulcramente pulido, totalmente inmaculado y libre de toda posible imperfección inexistente. Hizo acopio de todo su autocontrol para no ir y dar un paso en falso.

La multitud asombrada apreciaba cada detalle del precioso vestido de Marinette que parecía rebosar en gracia, elegancia y belleza.

Obviamente la realeza presente no pudo siquiera evitar sentirse atraídos en cierta forma por la etérea apariencia de aquella joven.

-Jamás pensé que Bree-C tuviera a su disposición tan hermosa joven y tan agraciada familia- Habló la reina recibiéndolos con un movimiento de su cabeza al igual que su esposo- Un gusto conocer a los allegados de Lady Bree-C

-El gusto es todo nuestro, su majestad- Respondió Sabine halagada por sus palabras

-Por favor, disfruten de la velada- Habló esta- Estamos a nada de recibir a mi hijo y a su amable benefactora.

-Gustosos nosotros

Con una última reverencia fueron llevados a una de las más elegante sillas dentro del salón ya puesta con su respectiva plateria sobre las servilletas de tela dorada con bordados en purpura.

Por una razón que no podía explicar se sentía el centro de atención, las miradas de muchos estaban sobre ella y su familia. Su vista atrapó la mirada de una muy sorprendida Kagami, quien parecía verse sumamente complacida con su presencia y al deliberado número de acompañantes junto a ella, los cuales reconoció al instante y pudo deleitarse con las expresiones alegres y aliviadas de todos... Incluso la de Chloe.

Al otro lado del salón Adrien suspiró cual bobo al ver la silueta de Marinette ser finamente enmarcada por ese vestido y en cierta forma su llegada había aminorado la terrible tensión en el ambiente causada por la llegada de Lila

-Marinette se ve super, amigo- Comentó Nino

-Si... Se ve hermosa...- Soltó Adrien para sorpresa de los presentes

-El vestido le luce perfecto, me encanta!- Chilló Wayhem- Si tuviera mi teléfono lo documentaría en mi álbum de trajes favoritos!

-Eres todo un freak, chico... Me gusta!- Replicó Ernest

Desde su lugar Lila estaba que hervía de celos. La llegada de Marinette sin duda había terminado por opacar en lo absoluto el efecto que ella había causado cuando llegó. El vestido de la franco-china le quedaba como un guante a la perfección y se le veía radiante... Había oído como la reina agradeció y alabado su presencia... Les habían dado una de las mesas mas lujosas dentro del salón... Y para su desdicha...

Era invitada de Bree-C!

Era el colmo!

Ella merecía todo eso, no esa insípida panadera!

-Mirala! Creyéndose la reina con ese vestido- Reclamó Brittany a su lado notándose claramente envidiosa del vestido de Marinette y la atención recibida- Seguramente es de imitación y la más probable se coló a la cumbre como la zarrapastrosa que es!

Lila rodó los ojos al oír sus reclamos sin sentido, obviamente ella estaba igual de fastidiada por su llegada.

Pero ya se encargaría de ella cuanto antes.

-Podrías esperarme aquí, Britt?- Pidió esta con falsa amabilidad- Necesito ir a hacer algo

-Quieres que te acompañe?- Lila negó

-No, voy a... Encontrarme con alguien...- Miró de forma disimulada a la familia real en una muda señal y Brittany ahogó un chillido emocionado

-Vas a verte con...?- Lila asintió y Brittany chilló por lo bajo- No te preocupes, amiga! Yo te cubro!

-Gracias, Britt. Eres una gran amiga.

Se largó de donde estaba con dirección a la salida del salón y se fue con dirección a los pasadizos del palacio. Necesitaba idear un plan cuanto antes si quería deshacerse de Maritonta.

Obviamente su salida no pasó desapercibida por ninguno de los allegados a ella, siendo Marinette la primera en notarlo. Con educación se disculpó con su familia y salió del salón detrás de Lila.

-Marinette acaba de irse detrás de Lila- Avisó Rose alarmada

-Podría intentar hacerle algo- Temió Juliet

-No si se lo impedimos- Profirió Kagami levantándose de su lugar- Nos separaremos y buscaremos por todo el palacio.

-No debieron haber ido muy lejos- Profirió Claude

-Yo creo que si...- Musitó Rose obteniendo la mirada de todos- Saliendo del salón hay pasillos que conducen a otros salones y hay pasadizos secretos que llevan a otras partes del palacio.

-Lila podría intentar emboscar a Marinette en un descuido!- Los demás se preocuparon ante la suposición de Mireille

-Bien! En ese caso tendremos que emboscarla primero!- Saltó Chloe a la conversación para sorpresa de todos- El palacio en sí es un laberinto, y obviamente ustedes extranjeros no lo conocen tan bien- Habló dirigiéndose a Jess, Aeon, Lucio y Lilya- Así que lo mejor será dividirnos de dos en dos y buscar, pero otros tendrán que quedarse aquí en caso de que esa sarnosa se aparezca.

-Será raro lo que voy a decir pero... De cuando acá te interesa el panquecito?- La pregunta de Claude provocó que todos -excepto Lucio- la miraran fijamente

-Eso es lo de menos, Le Blanc- Hizo un gesto de su mano buscando restarle importancia- Aquí el problema es Lila y si la conocemos muy bien intentará hacerle daño a la panadera y lo hará ver como un ataque hacía ella para hacerse la víctima como siempre.

-Aja...- Claramente no se oía muy convencido

-Dejaremos eso para después, hay que actuar rápido- Intervino Kagami

No podían permitirse perder el tiempo de tal forma, con cada segundo que pasaba Lila seguramente maquinaba alguna locura digna de ella.

Los entes habían sentido la intriga en sus portadores con respecto a cierta chiquilla, no hubo necesidad de decir palabra alguna... Su Emperatriz estaba en peligro y ellos no iban a permitir eso.

---

-Donde está? Tiene que estar por aquí.

Había seguido a Lila con la mera intención de detener lo que sea que fuera a hacer en el palacio, pero por aras del destino o de la mala suerte, se había perdido...

Normal.

Como pasó de estar en una de las entradas del salón de los espejos a la Salle du Sacre!? No lo sabía!

-Como llegué aquí? Estoy muy lejos del salón de los espejos- Se cuestionó ella. Tikki se manifestó junto a ella luciendo igual de confundida

-Tal vez diste un mal giro en la escalera de la reina?

-Tal vez, pero yo la vi. Lila tiene que estar por aquí!

No pudo haberse desvanecido por obra y gracia de María Antonieta, si ella claramente la vio seguir hasta donde ella estaba... Pero no la veía por ningún lado.

-Y si regresamos por donde viniste? Tal vez puedas encontrar un indicio de ella o algo- Sugirió Tikki

-Bien, creo que será lo mejor.

Salió de la Salle du Sacre por la otra puerta de la misma y vio unas escaleras que daban paso a la planta alta del palacio, si su memoria no le fallaba si seguía por la puerta de la derecha llegaría al apartamento de Madame de Maintenons exactamente en la Loggia el cual la llevaría directo al apartamento del Rey y si seguía en línea recta llegaría hasta una de las puertas que conectaba con el salón que se encontraba a la vista en el salón del Consejo. Bien, ya tenía un plan, solo faltaba aferrarse y seguirlo.

Fue buena idea memorizarse el mapa del palacio antes de venir.

-Andando Tikki.

De camino al mismo ambas se deleitaron con la vista iluminada de las habitaciones bellamente decoradas de la sala del rey y debía admitir que su exquisito gusto encendía la inspiración dentro de ella, aquella que por un tiempo pensó bloqueada... Hasta ahora.

Ya llegando a la segunda antesala al dormitorio del rey Tikki detuvo su andar cosa que Marinette no notó hasta que ella la llamó.

-Marinette... Espera...

-Pasa algo, Tikki?- Ya tenía su mano sobre una de las manijas de la puerta que daba paso a la habitación del rey

-Si... Algo pasa y no parece ser bueno...- Comenzó a brillar de una forma inquietante y parecía notarse tensa, al punto de materializar su cetro y escudo logrando alarmar a Marinette

-Tikki. Que sucede? Por que te pones así?

-Esta aquí...

-Quien?

-La Sombra... Y su hereje... Se están acercando...

-Que? Como...?

-Marinette, por lo que más quieras! No dejes que toque los aretes!

-Por que...!?

Su pregunta no fue totalmente formulada, la puerta que conectaba con la primera antesala se abrió dejando ver a la causante de su loca persecución de gansos.

-Vaya, vaya... Pero si es la panadera- Soltó Lila con falsa sorpresa- Jamás pensé que te encontraría husmeando por estos lugares, pero como era de esperarse siempre te escabulles en los lugares donde no perteneces.

Marinette no respondió, se le quedó mirando fijamente apreciando la energía oscura rodearla por completo como si de un miasma maligno se tratara teniendo a sus espaldas la extraña figura sombría mirarla a ella con sus ojos rojos llenos de malicia.

-No me vas a responder? Que acaso no sabes que es de mala educación dejar a alguien con la palabra en la boca?- Tanteó esta pero Marinette siguió muda- Que te pasa? Te comieron la lengua acaso?

-Que haces aquí, Lila?- Soltó fríamente a la italiana quien no se inmutó en lo absoluto por su tono, al contrario sonrió ladina

-Que más haría yo aquí en esta gala? Codearme con los de mi clase. Disfrutar de la velada y obviamente decirle al mundo mi amistad con la princesa.

-Ambas sabemos que eso no es cierto, Lila- La aludida sonrió con gesto zorruno y Marinette temió. Esa era la sonrisa que ella ponía cuando planeaba alguna artimaña para manipular a otros- Nada de lo que dices es cierto

-Lo se, pero a quien le importa?- Comenzó a acercarse con paso tentativo caminando por toda la sala- Te lo dije antes y te lo repetiré, panadera... La gente solo le gusta escuchar lo que quiere y yo simplemente cumplo con decirlo... Y si la gente quiere escuchar que yo, soy la mejor amiga de esa princesa ermitaña pues claro que lo diré.

-Los reyes te desmentirían al instante!

-Por favor! Esa ermitaña pasa más tiempo en su habitación que más nadie, ni siquiera le gusta salir en público y sus hermanos de a poco y la ven! Con solo decir que la visito de vez en cuando ya los tendré comiendo de la palma de mi mano como lo hice con toda la secundaria... Lo recuerdas?

Apretó sus puños buscando contenerse lo más que podía. No se dejaría llevar por la ira y menos cuando su reacción podría ser usada para beneficio de ella. Respiró profundamente para calmarse y le habló.

-Nadie va a creerte eso, Lila- Soltó con firmeza

-Como?

-Lo que oíste. Nadie va a creerte eso.

Lila rió altanera ante su ingenuidad, pareciera que no la conocía del todo.

-Solo un imbécil creería que alguien como tu podría llegar a ser amiga de alguien como la princesa de Prusia. Pero si hay algo de lo que los prusianos se destacan es de sus virtudes.

-Y eso que tiene que ver conmigo, Tontanette?

-Ellos saben percibir las mentiras, entre sus virtudes se encuentra la honestidad... Algo que claramente tu careces con creces- Rio a lo bajo- Como en el casting cuando dijiste ser la supuesta nieta de Sergio Rossi cuando el ni siquiera tiene nietos o cuando dijiste que conocías a Bree-C cuando nadie, absolutamente nadie conoce su rostro... - Sonrió confiada al ver su sonrisa decaer- Nadie pareció creerte y te salvaste de ser descubierta por tu actuación de víctima en ambas ocasiones... Pero no esperes que eso te sirva aquí... Sabes por que?

-Por que?

-Por que en esta gala están todas esas personas de las que tu presumes tanto de conocer... Y claro, está tu familia. Acéptalo, esa mentira de conocer a la princesa nadie ni siquiera los reyes te la van a creer.

Frunció los labios urgida de rabia ante sus palabras, la panadera tenía razón. Su ceño se marcó al verla sonreír con autosuficiencia creyéndose victoriosa de su debate. Pero justo en medio de ese lapso de tensión la sonrisa de Lila regresó y más ancha que antes.

-Si... Puede que nadie crea eso de que soy amiga de la princesa...- Comenzó a hablar esta y Marinette notó como la figura detrás de ella parecía crecer- Pero todo el mundo estará a mi disposición cuando sepan que me atacaste!

-Que?

-Si, me atacaste por que estabas envidiosa de mi...! Me abofeteaste, arruinaste mi cabello y me malograste porque yo tenía la atención que tú querías...! Maldita celosa...!- Ahora estaba desvariando sin razón y en voz alta- Vas a ver...!

La figura a sus espaldas se irguió y del mismo surgieron múltiples apéndices parecidos a los tentáculos de un pulpo.

-Tikki!

La ente se presentó delante de ella con su escudo fierramente postrado brillando con su luz rosa; los tentáculos al tocar el escudo fueron inmediatamente desintegrados y la sombra soltó chirrido estruendoso.

-Así que tu eres el Hereje...- Siseó Tikki mirando detrás de Lila a la figura sin forma que se materializaba detrás de ella- Otro ser bajo tu oscura influencia...

-Me halagas, Emperatriz...

-No es sorpresa el que encontraras a otro ser tan despreciable como para usarlo como tu muñeca de trapo- Los ojos de la silueta brillaron de un intenso azul al fijarse en Lila, quien pareció regodearse con sus palabras- Desde lejos se veía venir...

-Tampoco es sorpresa el verte con otra inútil necesitada de ayuda-La Sombra miró a Marinette con algo parecida al desprecio pero esta le miraba en absoluto silencio- Siempre te fijas en los más débiles... Al igual que los imbéciles del mazo Mayor...

-De los débiles nacen los más fuertes... Y bien lo sabes...- Comenzó a brillar de una forma más intensa- Y esos imbéciles del mazo Mayor el cual siempre subestimas han sido los responsables del porque tus planes siempre fallan!

La Sombra dejó salir otro estruendoso chirrido y se abalanzó de lleno sobre Tikki en un arranque de ira, solo para ser repelido nuevamente por el escudo y arrojado hasta el techo por el cetro. No medio ningún segundo y fue tras el atravesando el techo.

-Tikki! Ten cuidado!- Exclamó Marinette

-La que debería tener cuidado eres tú!

Siguiendo el ejemplo de la sombra Lila saltó sobre ella tomándola fuertemente de los hombros y empujándola contra la puerta.

-Que haces!? Suéltame!- Forcejeó contra la italiana sintiendo como sus uñas se hundían en sus hombros y su espalda se afincaba a la manija de la puerta lastimándola

-Voy a acabar contigo!- Gritó Lila en su cara azotándola contra la puerta con fuerza

-Estas loca!- Regresó Marinette tomando sus antebrazos buscando zafarse pero sin herirla- Detente!

-No! No me detendré! Voy a acabar contigo y me quedaré con ese mazo tuyo!- Intentó azotarla nuevamente contra la puerta pero esta tomó sus muñecas y las puso sobre su cabeza para después propinarle un cabezazo que la hizo retroceder un poco, y aflojar su agarre.

Ya libre de su agarre Marinette intentó salir del salón pero Lila fue más rápida y la tomó de sus cabellos.

-A donde vas!? Aun no acabo contigo!- La jaló con fuerza y la hizo caer al suelo arrebatándola la diadema de su cabeza para después postrarse a horcajadas sobre ella

-Detente! Vas a armar un escándalo!- Detuvo sus brazos los cuales intentaban golpear su cara lo más que podía- Podrían escucharte!

-Pues que lo hagan! Y así verán la horrible persona que eres!- Gritó encolerizada y rabiosa con un extraño brillo psicótico en sus ojos, aun intentando hacerle daño- Envidiosa! Pobre! Desubicada! Hija de pobres e inservibles panaderos que le gusta lastimar a personas inocentes! Imaginatelo! La gente te verá como la gran escoria que eres y todos me compadecerán como la pobre victima de Marinette Dupain-Cheng!

-Que son todos esos gritos!? Que está pasando ahí adentro!?

Una voz fuera del salón se escuchó y Marinette vio su perfecta oportunidad para pedir ayuda, pero Lila se le adelantó, forzó sus brazos, tapó su boca con ambas manos y sonrió perversa.

-Auxilio! Por favor ayúdeme! Me están intentando atacar! Por favor busque ayuda!- Chilló Lila como víctima forzando la boca de Marinette a permanecer cerrada

Marinette forcejeó buscando librarse, Lila sonrió al verla tan sumisa y usando una de sus manos comenzó a despeinar su cabello y causarse rasguños en el rostro, el cuello y sus brazos y con su boca mordió sus muñecas como desquiciada para sorpresa de la franco-china. La puerta se abrió de forma abrupta y en el momento Lila se bajó de Marinette y se postró en el suelo de forma dramática lista para su show.

-Que está pasando aquí?

La emisora de la voz entró al salón luciendo un tanto aturdida por los gritos los cuales eran capaces de ser oídos desde el dormitorio donde terminaba de alistarse para salir nuevamente al salón con sus padres. Sus ojos escrutinaron de extremo a extremo a las dos presentes notando a una mas terrible que la otra.

-A que se debió todo ese escándalo?- Preguntó con tono severo marcando su acento germánico

-Por favor! Ayúdeme!- Chilló Lila con lágrimas falsas arrojándose a las extensas de su falda y sosteniendo la misma como María Magdalena- Esta chica me atacó sin razón...! Me mordió y arañó como una bestia! Por favor haga algo!

Marinette como pudo se reincorporó sintiendo el dolor punzante de su cabeza y columna por los azotes de Lila mirando a los ojos de la chica que se veía sofocada por los lamentos de Lila.

-Exijo que llamen a seguridad y la saquen de aquí como el animal que es!- Pidió Lila a la chica quien parecía no estar prestándole atención en lo absoluto- Me esta usted escuchando...!?

-Si, la escucho y lo suficiente- Habló alzando la mano callándola in-so-facto y Lila ocultó un gesto de saña entre sus faldas- Llamaré a los guardias para que la saquen a usted de aquí.

Aquello consternó a Lila quien se giró a verla con ojos como platos al igual que Marinette.

-Que!? Como...!? Que acaso usted no ve como me dejó esa zarrapastrosa!?- Le mostró sus heridas- Incluso me mordió! Es un animal!

-Usted también lo es, señorita. Sus gritos son dignos de una alarma para bombas...- Soltó mordaz mirando a la italiana de forma fría e inescrupulosa- Se escucharon desde el dormitorio en donde me encontraba y para serla sincera señorita... Usted es una ufana y carcunda mentirosa!

Lila se congeló en su sitio y Marinette sintió como el aire de a poco regresaba a sus pulmones... Lila había sido descubierta!

La italiana apretó con fuerza la falda de la chica al punto de casi rasgarla y la miró con desdén, se reincorporó de su sitio y arrugó en ceño de forma rabiosa.

-Eso no es cierto! Esa fue ella gritándome! Ella me amenazó y me dejó en este estado tan deplorable!- Volvió a lamentarse Lila cual víctima necesitada- Como recibiré a mi amigo Ali en este estado!?

-Su estado no me interesa en lo absoluto, y si va a seguir mintiéndome a la cara de esa forma tan descarada y mal actuada, créame que los guardias seran el menor de sus problemas.

Un aura negra comenzó a desprender de la chica e inundó por completo todo el salón, atrapando a Lila y a Marinette dentro de ella. La silueta de una figura monstruosa con forma de ave se manifestó a sus espaldas y miró con fijeza a la italiana, la cual temblaba de miedo ante semejante presencia.

-Lárguese de aquí inmediatamente y no regrese- Ordenó la chica- No quiero volver a ver su horrible y descarado rostro frente a mi nunca más en mi vida o le juro por mi reino, mi título y mi familia... Que soy capaz de enseñarle lo crueles que somos los prusianos cuando nos enojamos.

Palideció cual papel y se encogió en su sitio... Frente a ella estaba la mismísima princesa de la cual todo el mundo hablaba de ser alguien intimidante... Y justo ahora Lila experimentaba dicho rumor.

Acongojada y descubierta tomó los bordes de su vestido y salió corriendo por la puerta del salón cual cobarde con la cola entre las patas.

Su plan había fallado otra vez!

Ahora solo quedaba Marinette frente aquella niña de imponente aura Arcana.

-Y-Yo... Ah... Yo...

-No pensé que nos conoceríamos en instancias tan miserables, señorita- Habló para sorpresa de la franco-china, oyendo como la voz de la chica pasaba de furiosa a una átona- Pero veo que la suerte es algo loca.

-Co-Cómo dices?- No entendía de lo que hablaba

-Ya podré explicártelo mejor- Se acercó a ella y la ayudó a reincorporarse- Por ahora, deja que te asista como se debe, esa carcunda de boca sucia te dejó en un muy mal estado en mi presencia y no pienso permitirlo

-Uh... Gracias... Um... Como te llamas?- Preguntó Marinette ya rendida de intentar dialogar con la chica

-Permitame presentarme... Yo soy Darcy Hellene Sartorius Van Hallem. Princesa de Prusia- Habló con tono formal a la franco-china quien abrió los ojos a más no poder- Portadora Arcana de Ravvy... Y el mismísimo Diablo...

-El diablo...- Susurró ella, era el Arcano que mencionó la señora Barbot... Aquella capaz de manipular a cualquiera sin problemas.

-Así es... Un placer... Mi Emperatriz...

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Continuará...

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People... Les seré franca...

Jamás me había tardado tanto en actualizar y con el corazón en la mano me disculpo con ustedes, sinceramente no pasé por un buen momento y verme bajo la presión de una familia un tanto tóxica es estresante.

Pero e aquí en su esplendor! Ya estamos a un solo capítulo del gran duelo y ver si la predicción del Ermitaño se cumplirá o no!

Y también me gustaría anunciar el posible inicio de futuros proyectos. Me gustaría saber sus opiniones con respecto a estos títulos y sus respectivos sumarios.

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-Mas Allá de las Constalaciones: La Curiosa estrella Sirio desciende a la tierra en busca de las experiencia humanas, dispuesta a todo para su deleite incluso asistir a una afligida Marinette. Pero que tan alto sería el precio de su inconsciencia dada a su ausencia en los Celos?

-El Taller Encantado: "Bienvenido a mi taller! Por favor, pasa y te prometo que todos tus sueños se harán realidad...! Solo si demuestras ser lo suficientemente bueno para recibirlos...

-Sexy Brutale: Un suntuoso Marqués los ha invitado a la inauguración de su avasallante Mansión-Casino, un excéntrico palacio sumido en la ostentisidad, el lujo y el misterio. Que sangrientos secretos se ocultan tras esas costosas paredes? Ya será labor de ellos averiguarlo antes de que sea muy tarde.

-Hallidon Academy: La prodigiosa Academia Hallidon, enaltecida por albergar a los hijos de la Nobleza y Realeza de todas partes del mundo para formarlos como futuras personas de bien. Que pasaría si los plebeyos también fueran admitidos entre sus filas?

-Joyas Infames: Es imposible pensar que una joya pueda ser capaz de desatar el peor de los males y sin embargo, así es y más cuando las más excéntrica y temida exhibición de joyas llega a París bajo un capricho de la hija del alcalde, totalmente ajenos de los espíritus sedientos de venganza dentro de las mismas.

-Las Joyas de Sandan: La tierra olvidada de Sandan, un reino oculto en la espesura de las vírgenes arenas del desierto. Desconocido por las nuevas generaciones, pero clamante de misterios para aquellos quienes desean indagar en tan desconocido territorio y más en sus preciadas joyas del Desierto.

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Y así terminamos con este capítulo,si les gustan alguna de las ideas solo díganme y me pondre en marcha y les recomiendo preparense para el que viene 7u7

Me despido de ustedes con una pronunciada reverencia por mi retraso y nos vemos en la próxima ;9

Bye!

P.D. Acepto Reviews, Comentarios, Ideas y demás... Pero no fruta podrida Please! Si tienen dudas, ya saben donde hayarme ;p