Capítulo 29

Onur miró por la ventana de su casa. Su mirada se perdió entre los hermosos árboles que tenía en jardín y sintió un nudo en la garganta.

Lo único que le había servido para encontrar un poco de paz cuando se separó de Sehrazat hacía años era tomar distancia… En aquel momento la distancia había sido la causante de la ruptura. Pero ahora él la veía como una vía de escape… seguir viéndola no era una opción y por cómo se habían dado las cosas, tampoco había demasiadas posibilidades de revertir su relación con ella…

Se subió a su auto y se encaminó hacia lo de su madre. La relación era mucho más satisfactoria ahora y él pretendía no perderla…

-Onur… ¿no tenías una reunión muy importante con Celik hoy? - preguntó Feride mirándolo por sobre sus lentes.

-Madre… he venido a decirte que lamentablemente no puedo hacerme cargo de la empresa… no ahora… y no se por cuanto tiempo no podré…

-¿De qué me hablas Onur? Eres el heredero de todo esto… al menos de tu parte… ¿qué problema has tenido para no querer cuidar de tu futuro?

-Es muy difícil de explicar…

-O tal vez demasiado fácil…

-No lo sé…

-Sehrazat…

-No es ella, soy yo… que no entiendo que ella no me quiere más a su lado…

-Hijo… no la conozco demasiado, pero no creo que sus ojos mientan…

-El problema no son sus ojos, mamá… ella me ha rechazado sistemáticamente… y la verdad es que no tengo fuerzas… prefiero alejarme…

-¿Adónde irás?

-No lo sé… hablé con unas personas en Italia… me ofrecieron hacerme cargo de los negocios de su constructora y aunque no es mi ideal, me mantendrá distraído…

-¿Italia?

-Así es… Milan…

-Al menos no es el fin del mundo… queda más cerca que Boston…

-Madre… ¿podrás ir en mi nombre a la reunión?

-Yo creo que debería ir y dejar todo en claro… al menos desde el punto de vista de la empresa…- Onur bufó, pero supo que, en el fondo, doña Feride tenía razón…


Llegó a Binyapi y se quedó en su despacho hasta que se hizo la hora de la reunión.

Bennu fue a mostrarle unos presupuestos y le avisó que la gente de Celik había llegado…

Se levantó con pesar, se acomodó el saco y la corbata y se dirigió a la sala de reuniones.

La vio sentada en el sillón al lado del de él y Sehrazat se perdió en sus ojos. Era indudable que quería saber cómo estaba, pero él solo le hizo una especie de reverencia a manera de saludo y se fue a sentar en su sillón.

La reunión comenzó, Sehrazat comentó los avances del proyecto, varias veces lo miró directamente, esperando algún comentario de aprobación o alguna crítica de su parte, pero él solo se limitó a escucharla y ella lo vio ensimismado, en otra cosa…

Los demás presentes, gente de finanzas, de prensa y difusión y el mismo Zafer elogiaron el trabajo de ella y cuando todo terminó, antes de culminar con la reunión, Onur se puso de pie y todos lo miraron…

-Gente… querido Zafer… quiero decirles que me hubiera gustado compartir más cosas con ustedes… de todas maneras fue una muy grata experiencia y la llevo en mi corazón… pero he decidido mudarme al exterior porque he recibido una oferta interesante de una empresa y soy consciente de que no podré dedicarme a Binyapi como creí que lo haría… seguramente mi madre o Kerem nombrarán a alguien que ocupará mi lugar y los negocios y proyectos de estas dos queridas empresas podrán seguir adelante…

Las caras de los presentes fueron en su mayoría de sorpresa. Zafer lo miró con algo de tristeza, pero estaba casi seguro de que no podría hacerlo cambiar de opinión…

Sehrazat sintió que temblaba. Su cabeza le decía que esa era una buena solución para poder alejarse, pero sintió también una profunda tristeza y una sensación de que no había vuelta atrás…

Onur les dedicó una sonrisa cortés a todos y se dirigió a la puerta. Volvió a su despacho y le pidió a Nurayat que nadie lo molestara…

Sehrazat salió de la sala de reuniones y sintió que sus piernas se aflojaban. Pensó en irse, escaparse, hacer lo más fácil, pero supo que al menos quería despedirse de él…

Llegó hasta la puerta de su despacho y miró a Nurayat. La mujer no le dijo nada y cuando golpeó la puerta, estuvo a punto de advertirle lo que Onur le había dicho, pero ya era tarde, porque ella entró, sin esperar que él la dejara pasar…

Lo vio sentado en el sillón, de espaldas a su escritorio.

-¿Viniste a despedirte? - le preguntó sabiendo que se trataba de ella.

-Algo así…- dijo ella en voz baja y él giró para mirarla.

-Creí que ya no querías verme…

-Onur… espero que esto no sea…

-¿Por ti? - dijo él y se perdió en sus ojos- por supuesto que lo es… necesito tomar las riendas de mi vida y verte todos los días o casi todos, no me ayuda en nada… así que lo mejor es irse… necesito algo de paz en mi vida… tranquilidad…

-Entiendo…- dijo y bajó la vista.

-Bueno…- dijo y se puso de pie, acercándose a ella despacio- espero que puedas desarrollar tu talento y que todo vaya muy bien…- dijo y trató de sonreír.

-Espero que puedas encontrar la paz que estás buscando…- dijo ella y sintió un nudo en la garganta.

-Espero que si…- dijo él y extendió su mano para estrechar la de ella. Sehrazat le entregó la suya y algunas lágrimas se deslizaron por sus mejillas, rebeldes, sin permiso- no es fácil ir en contra del destino…

Sehrazat lo miró un momento.

-Seguramente Yasemin te ayudará en todo…

-¿Yasemin? Claro, sí…- dijo y sacudió la cabeza, sonriendo con algo de amargura.

-Ojalá puedan ser felices…- dijo y cuando giraba para irse, luego de haber rescatado su mano, él la tomó del brazo.

-Espera…- dijo y ella lo vio sacar de su cuello la cadena con la llave- hace rato que esto ya no me pertenece, es mejor que lo tengas…- dijo y ella abrió su mano para recibirla.

Sehrazat tuvo que apoyarse contra la pared cuando cerró la puerta de la oficina de Onur, Nurayat la miró con lástima y no necesitó decirle nada, porque ella se recuperó y la saludó con la cabeza antes de irse.


Onur puso los ojos en blanco cuando vio el identificador de llamadas de su móvil al rato.

-Yasemin… ¿qué pasó?

-Onur… ¿estás seguro que irse es la solución?

-Al menos para mi…- dijo con cansancio.

-Bueno…

-Espero que no insistas… me voy solo… tú sabes porqué me vi obligado a hacer esto y no estoy en condiciones de continuar con la relación que tenemos…

-Está bien, Onur… no voy a rogarte… en algún momento creí que te olvidarías de ella y podrías enfocarte en mí… veo que eso no es posible…- dijo Yasemin con pesar.

Sehrazat se fue directamente a su casa. Llamó a don Zafer para decirle que no se sentía bien y se excusó por no volver a trabajar.

Llegó a su casa y se quitó la ropa, necesitaba una ducha caliente, reparadora… aunque esa no fuera la solución…

Sintió rabia de su incompetencia para elegir el camino más fácil… de no animarse y arriesgar su felicidad cayendo en brazos del único hombre que había valido la pena en su vida… con todos los errores que había tenido también…

Lloró hasta que no le quedaron lágrimas y cuando salió del baño se sintió apenas un poco mejor…

Vio la cadena de Onur con la llave y la acercó a su nariz. Cerró los ojos, recordó el momento exacto en que se la había dado… recordó también la sensación de sentirse tan amada, tan protegida y completa en sus brazos…

Ya era demasiado tarde y él volvía a irse… volvía a dejarla sola… pero esta vez sería para siempre y no era culpa de él, esta vez no…


Bueno, se acercan las definiciones! Espero que les siga gustando! Gracias por leer!