Antes de empezar quiero decir que dejé lo mejor para el capítulo anterior jajaj Pero, aquí estamos.


~La fiesta de Bienvenida~


Yamato y Mimi subieron al escenario del lugar, ambos tomaron un micrófono y más que una mirada se posaron en ellos.

Mimi observó a todos los presente y no pudo evitar sentirse muy anonadada, nunca había cantado en público, le gustaba cantar, pero, no lo hacia en público.

—¿Estás nerviosa?— Preguntó el rubio.

Mimi intentó sonreír para calmar sus nervios, pero, era dificil— Un-un poco.

Yamato sonrió y tomó su mano— Tranquila, yo estoy contigo.

Mimi sonrió ante la calidez de la mano de Yamato sobre la suya y respiró profundo antes de hablar— Buenas noches a todos.— Llamó la atención de los presentes— Esta noche junto a Yamato le presentaremos una canción nueva compuesta por ambos.

Y esto último provocó que todos intercambiaran miradas sorprendidos.

—Esperamos que les guste.—Fue lo último que dijo Mimi antes de que la pista comenzara a sonar.

(Nota de la autora: En este momento pueden escuchar la canción versión Charly Flow o Yemiy Montoya o también hay una versión llamada Reflejo Yeimy Montoya FT Charly Flow en donde cantan los dos o también hay una llamada Reflejo Remix Yeimy ft Charly -pero- no es de buena calidad aun así es buena, ahí ustedes elijen, ya saben, para que la imaginación sea mejor)

(Reflejo - La reina del Flow)

Mimi: Sabes, aún recuerdo esa vez que te vi
Yo no entiendo cuánto tiempo yo viví sin ti
Eres ese reflejo que quiero mirar
Tienes la vida que me hace falta para continuar

Y así como iba cantando miles de recuerdos llenaban su mente.

Yamato: De ti yo quiero saber
No hay más tiempo que perder
Tienes el fuego que me castiga
Mi ser te anhela, nunca te olvida, no, no

~Tres años atrás~

— A varios chicos de este lugar le sacas suspiros, eres hermosa.

—Solo porque Izumi se empeñó en arreglarme luzco bien.

Yamato negó nuevamente— No es solo por eso, los chicos en general te miraban antes de eso.— Contestó— Varios chicos del Instituto, incluido...—Suspiró— Yo.

Mimi alzó una ceja sorprendida— ¿Qué?

Yamato asintió en silencio.

¿Mimi había escuchado bien? ¡No! De seguro estaba soñando, delirando, había escuchado mal.

—Lo dices simplemente porque soy la amiga de tu hermana.

—No lo digo solo por eso, sino porque es verdad.— Contestó el rubio y tomó la mejilla de la castaña— Eres hermosa, Mimi, tu piel es tan suave, tus ojos brillan por su inocencia, eres como una muñca de porcelana, fina y frágil.— Observó sus labios— Y por eso, eres la canción que está en mi cabeza desde la primera vez que nos vimos.

Mimi literalmente se quedó sin aire al estar tan cerca de Yamato, esos ojos azules la tenían hipnotizada, ese aroma la inundaba, era un momento perfecto, estaban muy cerca y por primera vez en su vida no se sentía nerviosa, las palabras del chico habían logrado apaciguar su tristeza, sus dedos acariciaban su mejilla.

—Dijiste que la noche anterior merecía a alguien mejor, pero, la verdad es que tú eres lo mejor que me puede pasar.— Admitió el chico— Desde que te vi eso has sido, lo mejor que puedo ver, escuchar y admirar en mi vida. No lo digo porque seas amiga de Izumi, al contrario, lo digo porque...—El chico sonrió— Eres importante para mi.

Y sin decir más, el chico se acercó a la chica y besó sus labios sobre los de la chica, beso que al principio fue sorpresivo para la castaña, pero, que no dudo en corresponder.

~Actualidad~

Mimi: De ti yo quiero tener
Una noche tocar tu piel
Yo ya no aguanto más esta espera
Tu alma y tu cuerpo son mi condena

Ambos: Quiero un pedacito de tu cuerpo en mis sueños
Un poquitico de tu piel en mis besos
Quiero bailar contigo siempre para no despertar
Tengo dos mil razones para hablarte de amores
Son las canciones que desvelan mis noches
Quiero cantar contigo para nunca olvidarte

Yamato: Vente que me muero por tener junto aquí a mi lado
Quiero que me escuches, yo te estoy llamando
Deja que te cuente todo lo que siento por ti

~Tres años atrás~

Vio como los chicos bajaban del escenario luego de despedirse y no dudo ni un segundo en correr a los brazos de Yamato, él la recibió en sus brazos y ella se escondió en su pecho— Yamato, esa canción estuvo hermosa.

Yamato sonrió— ¿Enserio te gusta?

Mimi asintió— Me encantó.

—Me alegra escuchar eso, princesa, la escribí pensando en ti.— Contestó el Ishida y besó el cabello de la castaña.

Mimi alzó la mirada— Estuvo hermosa, enserio, me dejaste sin aliento.— Admitió.

Yamato acarició su mejilla y acercó su rostro al de la castaña, quería probar sus labios una vez más—Te quiero.— Le susurró. Mimi abrió los ojos...

¿Yamato había dicho te quiero?

Esas palabras significaban mucho.

El rubio unió sus labios con los de ella y Mimi no dudo en corresponder, esas palabras al igual que la canción valían mucho para ella. Suspiró, Yamato era todo un romántico, cuando se lo proponía nunca se hubiera imaginado que compondría una canción pensando en ella. El rubio no esperó más y tomó del mentón a la chica para besar sus labios dulcemente. La castaña al instante correspondió el beso, sin duda, esa semana había sido mágica, desde ese tonto juego se le había ocurrido a Ryo hasta ese minuto.

Todo estaba saliendo perfecto.

~Actualidad~

Yo te voy a decir toda la verdad
Yo te daría mil besos sin vacilar
Pasan las noches enteras, y yo muriendo porque me quieras

Mimi: De ti yo quiero saber
No hay más tiempo que perder
Tienes el fuego que me castiga

Mi ser te anhela, nunca te olvida, no, no

~Tres años atrás~

—Mimi.— La llamó— ¿Qué haces aquí?

—Vine a buscarte, estaba preocupada por ti.— Tomó su mejilla— Me tenías preocupada hace más de una hora que te habías desaparecido.

Yamato hizo una mueca— Es que, necesitaba pensar un poco.— Suspiró.

Mimi ladeo la cabeza y observó al chico, siempre que el chico se sentía mal buscaba estar solo para pensar y eso ella lo sabía. Pero, eso no significaba que fuera la mejor solución—No deberías estar solo.

—Siempre lo he estado.— Contestó el chico.

—Quizás, antes...— Mimi habló y acarició su mejilla— Pero, ahora no.— Sonrió de lado— Me tienes a mi, yo estoy para ti. No tienes que aislarte cuando te sientas mal.

—No quiero aburrirte con mis problemas.— Hizo una mueca— Todo lo que pasa en mi vida es un asco, yo soy un asco, no sé como una chica tan bella como tú puede estar con un chico tan aproblemado como yo.

—Nunca me aburriría de escucharte hablar, mucho menos de tus problemas.— Habló la chica—Somos novios ahora, eso significa que debemos apoyarnos, y eso haré, desde ahora siempre estaré para lo que me necesites, ya que, no eres un asco como persona, al contrario, eres lo mejor que me ha sucedido hasta la fecha, y sé que serás el chico de mi vida.

¿El chico de su vida?

Yamato alzó las cejas sorprendido— ¿El chico de tu vida? ¿Enserio quieres que este idiota que no sabe hacer nada bueno en su vida sea el chico de tu vida?

Mimi asintió— Estoy segura.— Sonrió— Y si sabes hacer cosas buenas en tu vida.— Besó su mejilla— Desde que lo nuestro comenzó me has hecho la chica más feliz del mundo y por eso...—Alzó la mirada.

—¿Me amas?— Preguntó el chico sorprendido, esas palabras lo habían dejado sin aliento.

Mimi asintió— Si.

Yamato abrió la boca, se había quedado helado ante esa declaración ¿Ella lo amaba a él? ¿Cómo era posible?

—Y por el amor que te tengo te prometo que nunca estarás solo, porque, yo te estaré contigo.

Y en ese minuto el fuerte y frio Yamato verdaderamente sintió deseos de llorar.

Si.

De llorar.

Pero, de emoción, esas palabras ni sus padres se las habían dicho alguna vez, ni sus hermanos, ni sus abuelos, escucharlas de la boca de alguien ¡Y más encima de la chica que él más quería! ¡Era como tocar el cielo con las manos!

Sonrió y sin más, tomó con sus manos las mejillas de la chica y le dio apasionado beso, que ell correspondió al instante.

¡Era increíble!

Ese simple contacto de labios era simplemente...perfecto.

Se separó unos centímetros de ella y le respondió— Yo igual te amo, princesa.

~Actualidad~

Ambos: De ti yo quiero tener
Una noche tocar tu piel
Yo ya no aguanto más esta espera
Tu alma y tu cuerpo son mi condena

Quiero un pedacito de tu cuerpo en mis sueños
Un poquitico de tu piel en mis besos
Quiero bailar contigo siempre para no despertar
Tengo dos mil razones para hablarte de amores
Son las canciones que desvelan mis noches (oh, oh, oh oh)
Quiero cantar contigo para nunca olvidarte

Y apenas ambos terminaron una ola de aplausos y gritos llenaron el lugar.

—¡Wow!— Daisuke exclamó— Tu hermana canta excelente.

Takuya sonrió.

—Yo no sabía que cantaba.— Habló Tagiru.

—Bueno, ahora lo sabes.— Habló el moreno sonriendo tomando un sorbo de gaseosa del vaso que tenía en la mano.

—Se llevaron muchos aplausos y esa canción es sensacional.—Comentó Daisuke.

Takuya dirigió su mirada a las escaleras del escenario por donde bajaban Yamato y Mimi— Iré a felicitar a mi hermana.— Y sin decir más, giró para encaminarse en dirección hacia a su hermana, pero, apenas dio un pasó chocó contra alguién y el líquido del vaso cayó sobre...

—¡Mi vestido!— Exclamó Izumi totalmente horrorizada al ver su vestido mojado por aquel líquido.

Takuya hizo una mueca ante esto— Creo que está más que claro que tendremos que darnos un baño de sal para ahuyentar la mala suerte.

Izumi se apretó el labio inferior para evitar reír por el comentario del chico, aunque no quisiere admitirlo le había dado gracia. Suspiró— Me dejaste mojada.

—Lo siento ¿si?— Se disculpó— Pero, no te ví.

—Siempre dices lo mismo.— Rodó los ojos— ¿Sabes? Ya me está causando gracia esta situación.— Suspiró y señaló su vestido— Alegrate que no es jugo de uva o algo así.

Y en ese minuto Takuya agradeció al cielo haber decidido tomar una simple gaseosa.

—Bueno, entonces ¿no tendré que pagarte?

—No.— Contestó Izumi— Pero, no creas que te llevarás barato haber mojado mi vestido.

—¿Cómo?— Preguntó Takuya sorprendido.

—La comida se está acabando, debo ir a buscar más y dejamos las bandejas en el congelador de la cafetería de al lado.— Habló Izumi— ¡Y justo! Estaba buscando a alguien que me ayudara.

Takuya hizo una mueca al darse cuenta adonde iba la rubia—¿Quieres que te ayude?

La rubia asintió.

Takuya suspiró, no podía decir que no— Está bien.

—Bueno, entonces, vamos.— Y sin decir más, ambos se encaminaron en dirección


—¡No puedo creerlo!— Habló la Tachikawa— A las personas les gustó el tema.

—¿Cómo no les va a gustar si está increíble?— Preguntó el rubio con una sonrisa en el rostro.

Mimi sonrió de lado— Claro, pero, yo creo que tu hayas cantado influenció mucho.— Comentó.

—No creo.— Contestó el rubio— Tu voz es increíble, tu canción es genial, todo el mundo quedó encantado y eso se debe a ti, a tu talento...

—Y a tu ayuda.— Mimi interrumpió al chico acercandose a él para tomar su mano— Porque, tu me ayudaste en la letra, en la pista, en todo, si llegué a presentar la canción fue simplemente gracias a ti.— Y claro, gracias a Izumi que tuvo la idea de que cantaramos juntos.

—No hay de qué, princesa.— Contestó Yamato.

Mimi alzó una ceja sorprendida ante esto último— ¿Princesa?— Preguntó, hace tiempo Yamato no la llamaba así, ese era el apodo que le había puesto cuando eran novios.

—¿E?— El rubio llevó una mano a su nuca— ¿Todavía puedo llamarte así o no?

Mimi sonrió conmovida ante esto, que le dijera princesa la hacia sentir muy especial— ¡Claro!—Se acercó— Amo que me llames princesa.— Suspiró— Me hace sentir especial.— Se paró en la puntas de los pies para quedar a la altura del rubio.

Yamato respiró profundo al sentir a la chica tan cerca de él y sus ojos no pudieron evitar desviarse a sus labios rosados de la chica.

—¿Sabes? Todo este tiempo que estuve afuera extrañe mucho estar aquí.— Habló la castaña— Pero, más que el lugar, extrañaba tu compañía.— La chica se acercó a su rostro— Verdaderamente lamento que nuestra relación no haya seguido.

Yamato hizo una mueca— Yo también...

Mimi observó atentamente los labios del rubio—Yo aún te quiero y mucho— Dijo y se acercó más al rubio.

—Mimi, yo igual te quiero...—Habló Yamato y se alejó unos centímetros de la chica— De verdad quiero que seamos amigos.— Suspiró.

Mimi hizo una mueca.

—No es que no entienda la situación, pero, Mimi quiero ir despacio.— Habló el rubio, tristemente aún tenía cicatrices en su corazón, había sufrido demasiado por su ida, ella había sido la única chica que había logrado tocar su corazón y pues, eran tres años con los tres días que llevaban siendo amigos y hablando.

Mimi suspiró— Entiendo.— Habló— Y acepto que quieras que vayamos despacio y simplemente seamos, pero...—Tomó entre sus manos el rostro del chico— No me pidas que me resista a besar tus labios.— Y sin decir más, sus labios se estamparon contra los del rubio.

Ya mucho había perdido por ser una cobarde, mucho había perdido por no haber sido fuerte cuando debía, había perdido mucho solo por guardar y esconder su secreto. Ahora había vuelto y recuperaría todo lo que había perdido por culpa de su ida, por culpa de su padre y por culpa de ella misma.

Algo había aprendido esos días luego de escuchar lo que había sucedido entre los hermanos Yagami y Takeru. Dos adolescentes menores a ella se habían dispuesto a luchar por su amor contra todo aquel que se interpusiera.

¿Por qué ella no podría curar las heridas que le había hecho a Yamato por su ida?


—Que mala suerte que se haya acabado la comida.— Habló Takuya—¿Es mi idea o en verdad habían personas en la fiesta que comían como animales?

—¿Cómo animales?— Cuestionó la rubia sorprendida.

—Si, como animales.— Contestó Takuya— Sacaban y sacaban comida más de una cayó al suelo o algo así.

La rubia sonrió de lado ante estos comentarios— Eso suena a un comentario que haría Mimi.— Habló— Y no tuyo.

Takuya observó a la rubia y no pudo evitar sonreír al darse cuenta de que si, ese comentario sonaba a algo que diría su hermana y no algo que dijera él— ¡Je!— Llevó una mano a su nuca— Tienes razón.— Suspiró— Quizás, he pasado mucho tiempo con mi hermana y ni cuenta me había dado.

—Puede ser.— Contestó la rubia.

Ambos llegaron a la puerta trasera de la cafetería y la chica rubia la abrió para que ambos entraran.

Takuya e Izumi ingresaron a la cafetería en donde estaba la comida que había dicho la rubia.

—¿Dónde se supone que están las bandejas?— Preguntó Takuya prediendo la luz.

Izumi señaló un lugar— Aquí arriba.— Dijo antes de alzar sus brazos a uno de los muebles en donde habían una especie de bandejas, pero, apenas abrió la puerta del mueble algunas cosas comenzaron caer.

—¡Cuidado!— Exclamó Takuya dio un gran pasó en dirección a la rubia y alzó su brazo impidiendo que el objeto cayera sobre la cabeza de la rubia, pero, no se dio cuenta que al hacer esto la rubia y él quedaron muy extremadamente ¡Muy! juntos.

Tanto así que cuando el moreno bajó al mirada se encontró fijamente con los ojos verdes de la chica.


Tengo dos mil razones para hablarte de amores, son las canciones que desvelan mis noches quiero bailar contigo para nunca olvidarte.— Cantó Takeru.

—¡Wow! Esa canción estuvo mejor que comer una hamburguesa.— Comentó Takato.

Hikari asintió— Si, estuvo excelente.— Contestó.

¡Bip, bip!

Un móvil sonó llamando la atención de los tres adolescentes, provocando que los tres sacaron sus móviles.

—No es el mío.— Habló Hikari.

—Ni el mío.— Habló Takeru.

—Es el mío.— Contestó Takato— Es mi madre.— Hizo una mueca y observó el lugar— Tengo que contestar, pero, hay mucho ruido aquí.

—Lo mejor que contestes afuera, aquí con toda la música, baile y gritos no creo que consigas hablar bien con tu madre.— Habló Hikari.

Takato asintió— Tienes razón, iré afuera a contestar.— Buscó con la mirada una salida— Permiso.— Dijo antes encaminarse a esa salida.

—Ve tranquilo.— Contestó Takeru para luego voltear hacia la castaña— ¡Que dulce! Lo llama su madre, a mi me encantaría que llame.

Hikari sonrió de lado ante esto, Takeru era conmovedor, siempre queriendo más de sus padres, pero, tristemente los señores Ishida cada vez se alejaban más de sus hermanos y de él.

—A propósito ¿dónde está Rika?— Preguntó Takeru— Dijo que iría solo por algo de beber.— Recorrió el lugar con la mirada.

—No sé.— Contestó Hikari imitando la acción del chico, pero, algo llamó su atención o mejor dicho alguien— Hace rato no la he visto, quizás...—Pero, antes de que la castaña terminara de hablar una rápida, pero, no alocada idea llegó a su mente— ¡Un minuto! ¿Adonde está Ryo?

Takeru recorrió el lugar y se percató de que el Akiyama no estaba— No.

Hikari hizo una mueca— ¡Oh no!— Tomó de la mano al rubio— Lo mejor será verificar que no estén juntos.


Hikari y Takeru respiración el fresco aire de la noche, habían recorrido cada rincón del gimnasio y no habían ni rastro de Rika, Ryo o algunos de esos chicos que los acompañaban a consumir esas sutancias, así que, habían sacado por conclusión que había llegado la hora de salir a probar sus cosas y pues, eso era algo que no podían permitir.

—De seguro están aquí afuera.— Dijo Hikari al cerrar la puerta tras ella.

Takeru hizo una mueca— ¿Cómo es posible que no nos hayamos percatado de eso antes?

—Estábamos centrados en disfrutar de la fiesta y eso.— Contestó la castaña—Ojalá nos equivoquemos y no estén juntos.— Suspiró— Sé que Rika es adicta a las drogas y todo eso, pero, que esté con Ryo es lo que más me preocupa.

El tema de las drogas era algo muy difícil de contraatacar en la vida de la Nonaka, Takeru e Hikari con el paso de los años habían terminado asumiendo que por más sermones que le dieran a Rika, terapias sicólogicos que asistiera o clínicas de rehabilitación en donde se internara, hacer que ella dejara las drogas era algo EXTREMADAMENTE COMPLEJO. No es que ellos aceptaran que la chica se drogara o cosas así, pero, no gastaban tiempo o saliva en decirle que no lo hiciera, de vez en cuando Hikari le daba un consejo cuando sentía que la situación loameritaba, pero, eso no era siempre, ya que, se habían dado cuenta que si ella no tenía el interés de cambiar por más que le dijeran que cambiara, no lo haría.

Aún así, habí algo que les preocupaba, sabían que Rika estaría en lo suyo, drogandose o algo así, pero, saber que estaba con Ryo era ¡muy! preocupante, porque, si algo tenían claro es que Ryo influenciaba a la chica sobrepasar su lítime, algo que comúnmente la Nonaka respetaba.

—Lo mejor será ver si están por aquí o no.— Habló el rubio e Hikari asintió con el interés de comenzar a recorrer el lugar—Pero...— Takeru tomó su mano— Antes necesito preguntarte algo, aprovechando que ahora estamos solos, sin el ruido de la fiesta y sin gente alrededor.

—¿Preguntarme algo?— Preguntó la castaña.

—Si.— Contestó el rubio— Es algo que he querido preguntarte toda la noche, pero, ya que estábamos adentro con mucha música y rodeados de muchas personas no pude hacerte. Y ya que estamos aquí quiero preguntar...—Takeru se arrodilló frente a la chica y tomó su mano— Hikari Yagami, hemos sido amigos desde hace mucho tiempo, hemos estado juntos en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, en la riquezas y en la po...—Se detuvo un momento al darse cuenta de lo que iba a decir— Bueno, nunca hemos sido pobres.

Hikari no pudo evitar lanzar una pequeña carcajada ante este ultimo comentario.

—Pero, estoy seguro que lo hubiesemos sido igual hubieramos estado juntos.— Continuo Takeru— Y por eso, hoy quiero preguntarte algo importante.— Suspiró— Sé que no puedes tener novio hasta los dicisiete, pero, dijiste que querías luchar por lo nuestro ¿cierto?

Hikari asintió— Si lo dije hace un segundo.

El rubio sonrió— Yo también quiero luchar por lo nuestro, pero, me gustaría que lo nuestro fuera oficial.— Suspiró— Y por eso quiero saber si ¿te gustaría ser mi novia?

Hikari abrió la boca sorprendida ante esa pregunta, no era tan sorprendente quizás porque todo el tiempo Takeru y ella hablaban del día en que pudieran formalizar su relación, pero, de igual modo podía evitar sentirse emocionada, porque, finalmente lo serían de una forma oficial.

—¿Tu novia?— Preguntó casi sin aliento.

Takeru asintió— Si, pues...—Llevó una mano a su nuca— Pero, si no quieres que se oficialice todavía nuestra relación hasta que cumplas los diecisiete lo entendería.

—¡Olvida los diecisiete!—Hikari negó con la cabeza— Si quiero ser tu novia.

Takeru se levantó— ¿Enserio?

—¡Si!— Y sin decir más, la chica se lanzó a sus brazos juntando sus labios en un suave beso que Takeru correspondió.

Pero, tristemente la felicidad no duró mucho para ambos.

—Hikari Yagami.— La voz de Taichi se hizo presente y ambos adolescentes al voltear se encontraron con el dueño de la voz de brazos cruzados y ceño fruncido— Dime que es una broma.— Habló molesto— ¿Aceptaste ser su novia?

Hikari hizo una mueca ¿Taichi había escuchado su conversación?

Suspiró.

Estaba harta de sus entromiciones y su machismo, ella ya era grande, podía tomar sus decisiones.

Tomó la mano del rubio— Si.— Contestó firmemente— Acepte ser novia.

—¿Y quién rayos te dio permiso para hacer eso?— Preguntó Taichi molesto.

—Nadie, porque, no tengo que pedir permiso.

—¡Claro que si!

—¡Claro que no!— Exclamó la chica— Puedo tomar mis propias decisiones, ya estoy grande.

—Claro que no puedes tomar tus propias decisiones.— Habló Taichi molesto— Tan solo mira, estás tomando una decisión erronea.

Hikari frunció el ceño— ¿Erronea?— Preguntó molesta— ¡Claro que no es arronea!

—No es erroneo que dos personas que se quieren estén juntos.— Habló Takeru.

—Es erroneo cuando uno de ellos simplemente hace las cosas mal.— Habló Taichi— Porque, eso es lo único que ha hecho Takeru al influenciarte a hacer todo mal.

—Él no hace eso.— Habló Hikari.

—¡Claro que sí!

—Taichi, por favor, no te enojes...—Takeru intentó hacer que se tranquilizara.

—Tú callate, Takeru.— Le gritó Taichi enfadado.

—¡No le grites!— Hikari defendió al rubio.

Taichi frunció su ceño— Es lo que se merece.

—¡Claro que no!

—Taichi, por favor, escúchame, no te enfades.— Habló Takeru.

—¡No te quiero escuchar!— Habló Taichi molesto.

—Pero, Taichi, yo de verdad quiero a Hikari.

Taichi apretó su puño enfadado—¡Claro que no! Un chico que simplemente influencia a hacer el mal a una inocente chica como mi hermana nunca sabrá lo que es verdaderamente querer a una persona. Y si de mi depende hacer que esta relación termine ahora, así será. Hikari termina con él ¡en este instante!

—¡No lo haré!— Habló Hikari.

—Si lo harás.— Exigió el Yagami.

—¡No!

Taichi rodó los ojos— Bueno, si tu no terminas con él, obligaré a este chico que termine contigo.— Y sin decir más, el mayor tomó de la camisa al rubio— Terminarás en este preciso minuto con Hikari.

—Taichi, sueltalo.— Exigió Hikari preocupada.

—No.— Respondió Taichi— Hasta que termine contigo y prometa alejarse de ti.

Takeru hizo una mueca, verdaderamente la situación se estabaponiendo fea, pero, no quería terminar con Hikari, claro que no, quería luchar por estar juntos, ser novios era lo que había querido desde hace mucho tiempo y desperdiciaría esta oportunidad— Lo siento Taichi, pero, no terminaré con Hikari.— Suspiró— Y tampoco me alejaré de ella.

—¿No?— Preguntó Taichi.

—No.— Contestó Takeru firme.

—Pues, te obligaré a hacerlo...— Taichi alzó su puño, pero, antes de que pudiera golpear al rubio o algo así una mano lo tomó por la muñeca.

—¡Detente, Taichi Yagami!— Exigió Sora Takenouchi molesta.

Taichi hizo una mueca— No te metas Takenouchi.

—Claro que me voy a meter.— Habló Sora molesto— ¡Deja ya al pobre TK!

Taichi suspiró y en un rápido movimiento soltó al rubio quién cayó al suelo por la fuerza que utilizó el Yagami.

—Takeru.— Exclamó Hikari preocupada.

—Estoy bien.— Respondió el rubio.

—Hikari, Takeru.— La pelirroja los llamó a ambos— Por favor, dejenme a solas con Taichi.

Hikari asintió y ayudó al rubio a levantarse del suelo para dejar a la pareja sola.


Yamato y Mimi se separaron y una sonrisa se formó en el rostro de ambos.

—Esto no es algo que hagan los amigos.— Comentó Yamato.

Mimi rio levemente— Bueno, se podría decir que de a poco vamos avanzando de la zona de amistad ¿no?

Yamato se mordió el labio inferior y Mimi se acercó a él rosando sus narices. Y en un momento el rubio cerró sus ojos creyendo que la castaña lo iba a besar, pero, extrañamente pasaron los segundos y esto no ocurrió. Abrió los ojos y alzó una ceja— ¡Hey! ¿No me vas a besar?

Mimi sonrió de una forma pícara— Dijiste que solo seríamos amigos ¿no?— Y sin más volteo para irse— Todavía es muy pronto.— Ya le había dado una probada de lo que perdía por el simple hecho de ser amigos, con algo de suerte el rubio se rectractaría de esa decisión y pronto serían algo más que amigos.

Yamato hizo una mueca, lo había dejado con la ganas y eso no era algo que una chica acostumbrara a hacer con él— Ya verás Tachikawa.


Takuya e Izumi se miraron fijamente, la verdad es que se había formado un silencio.

Ella se perdía en sus ojos chocolate.

Él se perdía en sus ojos verdes.

Sus respiraciones se entrelazaban, cada uno podía sentir el aliento del otro, estaban tan cerca, casi rosaban sus labios, era mucha cercanía, demasiada, pero, era agradable.

Takuya observó los labios de la chica, tanto tiempo los había añorado, a pesar de que estuviese enojado con ella en esos tres años no había podido dejar de pensar en su aroma y en sus delicados labios. Estaban tan cerca, como hace mucho no estaban y eso hacia que sus ansias por besar los labios de la chica crecieran.

Izumi observó los labios de Takuya, habían pasado tantos años desde que no se besaban, años que parecían una eternidad, estaban tan cerca como hace mucho no estaban. Se mordió el labio inferior, ella no debía besar a Takuya, porque, estaba de novia.

¡Pero!

Extrañaba los dulces y suaves labios del hermano de Mimi y ahora que los tenía tan cerca los añoraba más.

—¿Va-vas a besarme?— Preguntó Izumi nerviosa y Takuya alzó una ceja sorprendido de la pregunta— Por-porque, si es así...—La chica suspiró— No deberías, si ya no me quieres ¿por qué me besarías?

¿No quererla?

Takuya se mordió el labio inferior.

¡Claro que aún la quería!

Seguía pensando en ella noche y día, mañana y tarde, soñaba con ella, todo en su día aunque no quisiese se centraba en ella.

Suspiró.

Quizás, por mucho tiempo había estado enojado con ella, pero, cuando había regresado había llegado con el propósito de perdonarla. Vivir esos tres años sin ella había sido un verdadero suplicio y gracias al consejo de sus hermanas había logrado entrar en razón.

Ella había dicho que él no la besara porque él no la seguía queriendo, pero, la seguía queriendo como el primer día.

La tomó por las mejillas— Izumi, yo si te quiero.— Admitió— Siempre te he querido.— Su mirada bajó a los labios de la chica— Y aunque parezca que te odie, nunca lograré que sentir odio por ti.— Y sin esperar más, sus labios se estamparon contra los labios de la rubia.


—Bueno, hijo mío, disculpame por haberte sacado de la fiesta.

—No te preocupes.— Respondió Takato mientras sostenía el móvil contra su oido— Me gusta hablar contigo mamá.

Ojalá tengas un lindo año, te llamó mañan ¿si?

—Está bien.— Contestó el castaño—Mañana hablamos.

Adiós hijo.

—Adiós mamá.— Y dicho esto Takato cortó la llamada y guardó su móvil en su bolsillo.

Suspiró y observó el cielo, las estrellas brillaban, la luna estaba llena. Sonrió, había estado varios minutos hablando con su madre y eso lo había hecho sentir feliz, pero, ya era hora de volver a la fiesta ¿no? Volteo en dirección al gimnasio dispuesto a entrar.

Pero, antes que diera un paso unas risas llamaron su atención, risas de una chica y al voltear se encontró con cierta chica pelirroja de ojos lilas quién venía con una gran sonrisa en el rostro.

—¿Rika?— La llamó.

La pelirroja sonrió— Ho...la...— Carcajeo— ¡Que bueno verte!

Takato se acercó a ella y al hacer esto pudo notar que la chica tenía un terrible olor.

—¿Cómo va la fiesta? Amigo.— La chica habló sonriendo y golpeo de una forma amigable con su puño al castaño.

—Rika ¿qué ocurre contigo?— Preguntó el castaño.

Rika se colgó de su cuello— Nada.— Sonrió— Solamente, quise mejorar la fiesta.

—¿Mejorar la fiesta?—Cuestionó el Matsuki y algo llamó su atención, en borde de la chaqueta de la chica había un polvo blanco, Takato abrió los ojos eso era ¿heroína? ¿cocaína? Exactamente no pudo predecir que droga era, pero, de algo estaba seguro eso era...droga. Tomó a la chica de los hombros— Rika.— La observó fijamente— ¿Estás drogada?

Rika carcajeo— Quizás...

Takato abrió la boca totalmente sorprendido ante la situación, verdaderamente nunca se hubeira esperado eso—Rika ¿Consumes drogas?— Pero, en vez de una respuesta la chica simplemente comenzó a reir como si de un chiste se tratase.


—Si que te gusta arruinar los momentos felices de tu hermana.— Sora le habló a Taichi bastante molesta.

Taichi rodó los ojos— Ella aceptó ser novia de ese tipo, cuando sabe muy bien que no tiene edad para tener novio.

—¿Cómo que no tiene edad?— Preguntó Sora— Si cuando comenzamos nuestra relación de forma oficial eramos más pequeños que ellos.

—Porque, a diferencia de nosotros no es lo suficiente madura y responsable.

Sora suspiró— Taichi, no deberías seguir molestando a tu hermana, ella merece hacer su vida, ya te lo he dicho.

—Lo siento, pero, no puedo.— Taichi se cruzó de brazos— Quiero cuidarla.

—Taichi, tu no la estás cuidando, tu la estás hiriendo con tus palabras y actitudes.— Contestó la pelirroja.

—Si me hiciera caso no tendría que sufrir por mis palabras.—Habló Taichi.

—Verdaderamente eres machista.— Sora se cruzó de brazos.

Taichi hizo una mueca— No es que sea machista, es simplemente que quiero cuidar a mi hermana.— Suspiró— Algo que tú nunca entenderás porque no tienes hermanas.

Sora apretó su puño, quizás, no tenía hermanos y por eso no sabía esa sensación de querer cuidarlos o algo así.

¡Pero!

Esa actitud de Taichi era molesta.

¡Estaba cansada!

—Verdaderamente no vas a cambiar aunque hablemos más de mil veces de este ¿no?

Taichi suspiró— ¿Por qué debería cambiar si yo tengo razón?

Sora suspiró, esa actitud de Taichi verdadera era molesto, quería que la cambiara, pero, él mismo había dicho que no la cambiaría— Bueno, entonces, si no cambias nuestra relación llega hasta acá.

—¿Qué?— Preguntó el Yagami.

—Dije que nuestra relación llega hasta acá.— Repitió Sora— En pocas palabras estoy terminando contigo.— Hizo una mueca—No puedo estar con alguien tan posesivo y machista con su propia hermana.— Habló Sora molesta, verdaderamente la actitud de Taichi era molesta y era evidente que no quería reaccionar.

Suspiró.

Ella le había advertido que si no cambiaba esa forma de actuar se terminaría arrepintiendo y verdaderamente había llegado el día. Iba a perder a su hermana, quién evidentemente estaba enojada y dolida. Pero, también la perdería a ella.

¿Por qué?

Porque, ella como su novia había intentado aconsejarlo, había intentado hablar con él, hacer que reaccionara y él como su novio debió haber tomado en cuenta su opinión, pero, evidentemente cada vez que le hablaba él solo hacia oído sordo. En general, siempre que intentaba aconsejarlo por algo o alguna situación Taichi parecía no escucharla y eso no le gustaba. Solo la tomaba en cuenta cuando tenían sus encuentros, pero, al momento de hablar algo verdaderamente serio e importante el Yagami no la escuchaba y eso no le agradaba.

—¿Qué dices Sora?

—Lo que te estuve advirtiendo todos estos días, lo que te vengo advirtiendo desde el día en que le pusimos fecha y formalidad a nuestra relación, Taichi Yagami.— Habló la Takenouchi— Te dije que si no cambiabas tu forma de ser verdaderamente tendríamos problemas y ya que no quisiste a escuchar hoy tienes las consecuencias.

—¿Consecuencias?

—Tú y yo, terminamos en este preciso momento nuestra relación.— Declaró Sora.

—¿Qué?— Preguntó Taichi totalmente sorprendido y desconcertado.

—Lo que escuchaste.— Habló Sora— Terminamos toda relación amorosa, afectiva y amistosa entre nosotros, yo no quiero volver a estar contigo.

Taichi hizo una mueca—P-pero, Sora, no puedes dejar que un tema ajeno a nosotros nos aleje.

—Quizás, sea ajeno.— Habló la pelirroja— Pero, como tu novia tu debiste haber escuchado mi consejo, como tu novia debiste haberme escuchado las veces que te advertí que ocurriría una situación como la de hoy, además, no me agrada la actitud que tomaste con Takeru y tu hermana, está bien que quieras protegerla, pero, fuiste hiriente.— Suspiró— Y yo no puedo estar con una persona así.

—Sora no termines conmigo, por favor.

—Lo siento, Taichi, pero, te lo advertí.— Habló Sora—Miles de veces...—Bajó la cabeza— Y no quisiste escuchar.— Fue lo último que dijo antes de voltear e irse.


Juri ingresó al baño de mujeres y se observó al espejo, abrió la llave de uno de los lavaderos del gran baño del gimnasio y con agua mojó su rostro, la fiesta estaba increíble, estaba totalmente feliz por haber visto a su banda favorita cantar y pues, haber escuchado ese nuevo tema que había cantado Yamato junto a esa chica castaña. Pero, todo el día se había sentido un tanto enferma, a diferencia de Koichi no tenía fiebre, pero, si tenía una pequeña jaqueca que taladraba en su cabeza en esos momentos. Suspiró, quizás, lo más sensato hubiera sido quedarse en su departamento durmiendo o algo así, pero, estaba tan ilusionada con la fiesta que había decidido asistir de todas formas, aunque, el dolor seguía ahí y hasta diría que se sentía nauseas.

Llevó una mano a su boca, verdaderamente no se sentía bien.

Para nada bien.

De repente sintió como todo en su estómago se revolvía y sin dudarlo, corrió en dirección a un inodoro cerrando la puerta tras ella para que nadie la viera. Pero, minuto despues de que todo ese momento insoportable, asqueroso e incómodo terminara escuchó como la puerta principal del baño se abría y pudo escuchar como una persona ingresaba llorando.


Miyako observó a todos lados de un momento para otro, Juri había desaparecido de su vista y eso era preocupante, porque, en todo el día no se había sentido bien y pues, tenía miedo de que se desmayara o algo así.

Suspiró y observó caminó hacia el baño, quizás, estuviera ahí.

Pero, al abrir la puerta no se encontró con ella, sino que se encontró con una Hikari quién no tenía un buen rostro, tenía los ojos llorozos y unas lágrimas caían por sus mejillas.

—¡Hey! Hikari.— La llamó.

La castaña volteo hacia la Inoue— Miyako.

—¿Qué te sucedió?— Preguntó la chica de anteojos preocupada— ¿Por qué estás llorando?

—N-no es nada.—Respondió Hikari, la verdad es que luego de lo que había ocurrido con su hermano lo único que quería era llorar, pero, no quería que Takeru la viera, así que, se había apresurado a ir a llorar al baño, aunque, las lágrimas habían comenzado a caer antes de llegar a aquel lugar.

—Claro que si es algo.— Habló la chica Inoue tomando sus manos— Te conozco y sé que algo te ocurre.

Hikari se mordió el labio inferior, no quería andar divulgando sus problemas por ahí, siempre le gustaba llevar su sufrimiento o cosas dificiles en silencio, pero, la verdad es que estaba tan colapsada que solo quería un hombro para llorar. Y sin decir más, llevó su ambas manos a su rostro y comenzó a llorar desconsoladamente— Es horrible, Miyako, terrible.— Se lamentó.

Miyako no dudo ni un segundo y se acercó a la castaña para abrazarla— ¿Qué ocurrió?

—Taichi.— Respondió Hikari— Taichi me ocurrió.

Miyako hizo una mueca al escuchar eso, observó a todos lados— Entremos mejor.

—No me digas que ¿nuevamente insiste en que Takeru y tú no pueden estar juntos?

—Si.— Contestó la castaña— Pero, esta vez fue terrible, terrible para mi, arruinó un momento importante para nosotros, Takeru me propuso ser su novia.

—¿Enserio?— Preguntó la chica de anteojos sonriendo.

—Pero, Taichi se metió insistiendo en que él no permitiría que lo fueramos.

—¿Por qué no?— Preguntó Miyako— Si ustedes se quieren.

—Lo mismo le dijimos.— Hikari suspiró— Pero, tu ya sabes, Taichi nunca ha querido que yo tenga novio o algo así, y pues, luego de lo que esa noche del tres de Abril no me quiere ni ver con Takeru.

Juri alzó las cejas totalmente sorprendida al escuchar aquello.

¿Noche tres de Abril?

La verdad, es que, no había salido del lugar en donde estaba, ya que, al escuchar a una persona llorar supuso que lo más prudente era no hacer sentir incómoda a esa persona -aunque exactamente no sabía quién era-

Pero, grande había sido su sorpresa al reconocer la voz de Miyako en el lugar.

Y ahora...

Escuchaba eso.

—Pero, si esa noche ya pasó, es pasado, ustedes no tuvieron la culpa de todo lo que pasó, ustedes fueron víctimas.

—Si, pero...—Hikari suspiró— Taichi no lo ve así y pues, yo no puedo evitar pensar que es lo que nos merecemos, quizás, por no haber detenido las drogas, el alcohol y todo lo que ocurrió esa noche.

—No digas eso, aunque, ustedes con Takeru no hubieran consumido alguna droga no hubieran podido detener lo que ocurrió esa noche, Ryo y su tropa de inconscientes organizaron todo, tenían todo planeado para que esa noche fuera suya y pues, logró hacer muchos en la droga, Takeru y tú simplemente fueron uno de los tantos que cayeron.— Habló la Inoue.

—Lo sé, pero...—Hikari sollozó—Tan solo pensar en que esa noche marcó mi relación con Takeru, por las drogas, por el alcohol y por...—Suspiró— La muerte de Henry.

¿Muerte?

Juri abrió los ojos impactada.

—Hikari, no te sigas culpando, Taichi simplemente habla de la rabia y de los celos de hermano.—Habló Miyako— Cree que recordandote todo lo que ocurrió esa noche logrará algo.— Suspiró— Pero, no logrará nada, simplemente que te sientas culpable y no deberías sentirte así. Todos fuimos culpables de lo que ocurrió, todos pudimos entre todos haber evitado que eso ocurriera y no lo hicimos, por eso esa noche nos dejó marcados, pero, no debes afligirte. Ahora lo que nos queda es simplemente salir adelante y superar La noche del tres de Abril.


Bueno, ya llegamos al final de esta historia jsjsj o mejor dicho el final de la primera temporada, la verdad es que estoy muy agradecida de ustedes, los que me comenzaron a seguir esta historia, de los que se empeñaban en comentar en cada capítulo.

La verdad es que no pensé que llegaría tan lejo, recuerdo que la dejé por un largo tiempo y enserio pensé que no la seguiría, hasta que un día me llegó un comentario de dearthirlwally y me motivé a seguir, también quiero agradecer mucho a mariacredenza02 porque ha sido un apoyo increíble y pues, quiero agradecer a todas esas personas bonitas que comentaron en esta historia, son muchas, me encantaría nombrarlas a todas, pero, bueno lo dejaré para otra ocasión.

A todos ustedes los invito a leer y seguir la segunda temporada de esta historia que se llama: Superando el pasado.

Ojalá la empiecen a leer y seguir.

Y pues, ojalá me dejen sus impresiones de esta temporada, ya sea, que personaje les gustó, que cosas no le gustaron de la historia, que cambiarían, que escena amaron, etc, etc, etc. Me gustaría en pocas palabras saber sus impresiones.

Adrit126: Hola! ¡Me alegra que te haya gustado! Si, hubo más Mimato jiji Me alegra que te gustaran los celos, los recuerdos y todo JAJAJ me alegra que haya hecho reír con lo de los gemelos Minamoto-Kimura jsjsj ya veremos que ocurre con Rika y Takato, ojalá no lo lastime, ojalá sigas leyendo, comentando y mando un gran abrazo a la distancia.

AmiKarina: Jsjsj me alegra que haya gustado este capítulo jsjsj pensé que no les gustaría mucho jsjsj Me alegra que te haya gustado el Mimato de ese capítulo, los celos y un Yamato baboso por ella jiji ya veremos si esto sigue así o no en la segunda temporada. Si, Koichi enfermo es super tierno y chistoso jiji Takato es un amor de a poco veremos como se gana su corazón. Y sobre los Tachikawa,me alegra que te gustara su relación, la verdad es que he puesto mucho empeño para demostrar su buena relación y creo que lo logré jsjsj Ya veremos que ocurre con Takuya y con Taichi, sé que ese un dolor de cabeza, pero, ya veremos si algún día reacciona jajaj Bueno, espero que sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo a la distancia. Muchas gracias por ser fan de esta histori jsjsj

mariacredenza02: Holi jsjsj si Taichi es genial, pero, su actitud lo arruinak, ya varemos que ocurrirá con él jsjsj demás que a Koichi le dio Covid-19 jajaj ojalá se recupere y no vea la luz jajaj Si, Sora dando en el clavo de a poco, ya veremos si Takuya y Zoe le harán caso o no. Creo que todos necesitamos a un Takato en nuestras vidas jiji Ojalá Rika algún día se zafe totalmente de Ryo, aunque, el Akiyama viene con todo para la próxima temporada. Me alegra que te gustaran los momentos entre Matt y Mimi ya veremos como esta situación se arregla jiji Bueno, aquí tengo este capítulo ojalá te haya gustado jiji ya veremos que se viene en la próxima temporada jiji aunque, bueno, tú sabes algunas cosas por Instagram jajaj Bueno, ojalá sigas leyendo, comentando y te mando un gran abrazo a la distancia.

Muchas gracias por leer esta historia y pues...nos vemos en "Superando el pasado"