Una sacerdotisa en Twisted Wonderland
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¡¿Qué demonios pasó?! ¡¿Quién me podría decir?! ¡¿Por qué cambio más que los canales de TV?!
- Gumi
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Capítulo 50:
Un mundo ideal en una jaula
Los minutos se transformaron en horas y finalmente el cielo ya estaba dando paso al atardecer. Todos los residentes ya estaban en las últimas horas de finalizar el entrenamiento de campamento, pero ellos no fueron los únicos ya que Shiori y Grim también se unieron a su entrenamiento. La sacerdotisa luego de ver varios puntos en lo que podría usar para mejorar las habilidades de Grim entonces decidió ponerlo en práctica; claro que, usando el viejo truco de pagarle con atún, pero ya era algo.
- "Tengutennin segunda danza: Kamaitachi" – Dijo Shiori moviendo sus dos brazos en medias lunas para expulsar dos hoces de energía en forma de X hacia Grim. – ¡Grim, va hacia ti!
- ¡Alla voy! ¡Fgnaa! ¡" Doble bola de fuego del gran Grim"! – Exclamó el felino lanzando dos bolas de fuego azul.
Las llamas azules de Grim volaron a una gran velocidad hacia las hoces de Shiori que terminaron por chocar con gran fuerza ocasionando que estas ahora regresaran por donde vinieron con el doble de velocidad, pero acompañadas de las flamas.
Shiori al ver que su ataque estaba regresando hacia ella entonces cambió de posición de ataque a uno defensivo y abriendo sus brazos exclamó:
- "Muro de mandalas"
Entonces extendiendo sus brazos, ella, logras crea a tiempo una gran pared translucida de color lila con patrones de flores de lotos encerrados en mándalas que cuando entró en contacto con el ataque de Grim estos dos terminaron por anularse, pero tanto el felino como la sacerdotisa todavía seguían en pie y con unas sonrisas marcadas en sus rostros.
Clap... clap... clap...
- Nada mal, Grim. Has mejorado mucho. – Aplaudió Shiori. - Ese último ataque que te di era mucho más fuerte que en anterior y no solo pudiste bloquearlo, sino que también lo pudiste regresar. Bien hecho me has dejado sorprendida.
- Nyahaha, el gran Grim cada día está a un paso cerca de convertirse en el gran mago. – Sonrió el felino.
- Así se habla, pero recuerda no bajar la guardia. Siempre tienes que guardar un poco de tu poder mágico en casos de una emergencia ¿Quién sabe a lo que uno puedo le puede pasar? ¿De acuerdo?
- ¡Sí, Sí! Ya verás cómo me vuelvo más fuerte. – Dijo el felino ahora posándose en su hombro.
- Muy bien, terminemos por hoy. – Shiori se estira los huesos. – Ya casi es de tarde así que...
Pero, antes de terminar con su frase la voz alegre de alguien corta rápidamente su charla, Se trataba de Kalim agradeciendo al grupo de jóvenes que entrenó con ellos.
- Muy bien, ¡Hemos terminado con el entrenamiento! ¡Tómense un descanso! – Exclamó Kalim buscando por donde estaban Shiori y Grim.
Cuando los llegó a encontrar rápidamente sonrió feliz de ver que la chica aún no se ha ido por lo que corrió hacia ella para nuevamente tomar su mano.
- ¡Vámonos! – Fue lo que dijo el líder de Scarabia para luego llevarse a Shiori a otro lado, mientras se alejaban de todos los demás presentes.
Para que Shiori no tropezara en su camino entonces no le quedó de otra que correr a su lado mientras se preguntaba a sí misma ¿A dónde la quería llevarla con tanta emoción? Aunque a medida que se alejaban no podían escuchar lo que Jamil les estaba diciendo a la distancia.
- Espera, todavía tenemos cosas... - Fue lo que inútilmente dijo Jamil antes de suspirar de frustración.
Su mirada gris no se apartó de por donde ambos albinos se fueron y después que sus siluetas desaparecieron dentro de las grandes puertas dormitorio él solo pudo fruncir un poco su ceño con fastidio.
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A medida que los jóvenes corrían por los pasillos Shiori pudo notar que los pasillos del interior se veían muy elegantemente árabe, con puertas bien reforzadas, alfombras rojas, lámparas colgantes, ventanales con paneles de oro, columnas de mármol blanco y una que otra pequeña palmera.
- ¡Vaya a dondequiera que mires en este dormitorio, todo lo que veo es oro! – Comentó Grim mirando lo que podía. – Sin ofender Shiori, pero es completamente distinto a comparación del dormitorio abandonado.
- Bueno es decente, pero al menos dejó de verse viejo por dentro. – Comentó Shiori. – Aunque me estar aquí me da la impresión que estoy dentro de un palacio más que un dormitorio de estudiantes.
- ¿es tan sorprendente? – Comentó Kalim. – Mi padre hizo una pequeña donación para remodelar el dormitorio cuando me aceptaron.
- ¡¿Enserio?! ¿Qué tan rico eres? – Grim lo miró sorprendido. - ¿Eres una especie de príncipe como Leona?
- La familia Asim no es de la realeza, así que no soy un príncipe, pero parte de mi familia está relacionada con la familia real.
- ¿Asim...? ¿No que te llamabas Al-Asim?
- El término "Al" es una palabra antigua de la tierra de las arenas calientes que significan "hijo" los apellidos son transmitidos por los ancestros de uno, así que dijeron que todos los niños nacidos en la familia se llamarán "Hijo de...". Mi antepasado fue "Asim" y desde que soy niño obtengo "Al" y como me llamo Kalim Al-Asim, entonces eso significa "Kalim, hijo de la familia Asim"
- Woah...nunca antes había pensado en los orígenes detrás de los nombres. – Grim puso una pata bajo su pata bajo su mentón
- ¿Fue un poco difícil de entender ya que eres extranjero? ¡No te preocupes, pueden llamarme solo Kalim! – Sonrió con los dientes Kalim
- Aunque dependiendo de la cultura en la que uno nace los significados varían, hasta existen nombres cuyos caracteres se componen de dos palabras. – Explicó Shiori. – Supongo que eso tenemos en común.
- ¿Dos nombres en uno solo? – Grim inclinó su cabeza a un lado.
- Tomemos mi nombre completo, por ejemplo. El nombre "Shiori" significa "guía" mientras que mi apellido "Nakamura" se componen de dos caracteres "Naka" que significa "dentro" y "Mura" significa "aldea". Así que si juntamos todo el nombre completo significa "La guía dentro de la aldea"
- ¿Toda esa frase significa tu nombre? Vaya... – Grim abrió sus ojos sorprendidos.
- Estoy totalmente de acuerdo. – Asintió Kalim. – Quién hubiera imaginado que la familia de tu padre tuviera tal significado.
- De hecho, el apellido Nakamura no es paterno. – Corrigió la sacerdotisa.
- ¿Cómo? – Kalim detuvo brevemente su corrida para ahora mirar a Shiori.
- Mi apellido proviene de mi madre.
Kalim se quedó boquiabierto al igual que muchas preguntas pasaron por su mente.
- ¡¿Eh?! ¡¿Cómo así?! – Dijo el albino. – ¿Acaso en tu mundo los apellidos paternos no van primero?
Shiori al recordar los motivos por el que su padre renunció su verdadero apellido no evitó que ella soltara una pequeña risita acompañado de un leve sonrojo.
- No, en mi mundo el apellido paterno si va primero, pero dado a mi posición digamos que hubo una excepción. – Dijo ella mirando los ojos inocentes de Kalim. - Es una historia un poco larga...
Kalim, como todo buen oyente, dio unos pequeños pasos a su lado y le puso toda la atención del mundo para escuchar todos los datos de su narración. Shiori solo soltó otra leve risa ante el actuar de Kalim por lo que trató de narrar un resumen:
- Yo nací en un templo histórico que se fundó bajo el nombre de "Ichiro Nakamura" el primero de tantos humanos en convertirse en un marcado y recibir el sello bendecido o como él la bautizó cuando se convirtió en monje como "La marca de buda". Según la historia de nuestros textos dicen que este poder apareció ante él inicialmente en forma de una aparición divina como la de un dios; pero que para las otras culturas fue como una estrella que cayó del cielo, un meteorito y hasta había algunos que decían que fue en forma que unas luces que tocaron la tierra. – Dijo Shiori mostrando su tatuaje.
Kalim, viendo aquel dibujo en su mano, no puedo evitar pasar con suavidad las yemas de sus dedos sobre aquel patrón morado.
– Con el pasar del tiempo y los años, la descendencia de Ichiro, querían mucho mantener el recuerdo del primer marcado así que para lograr eso ellos decidieron que todos sus hijos y sus descendientes, ya sean niños o niñas, conservarán su apellido sin importar que. - Shiori hizo una breve pausa. – Cuando finalmente se creó el templo "Nakamura" en la prefectura de Sachimura, mi pueblo de nacimiento, se implementaron varias reglas en las que una de ellas narra que: "si el marcado o la marcada de la rama principal llegara a casarse entonces su cónyuge obligatoriamente tendría que renunciar a su apellido como parte de la tradición."
- Entonces tu padre... - Susurró Kalim.
- Así es. – Shiori sonrió dulcemente. - Con tal de estar al lado de mi madre no solo cumplió con todos los requisitos del templo, sino que también renunció a su apellido de nacimiento para casarse con ella.
- Increíble... es un hombre asombroso, de eso no tengo ninguna duda. – Sonrió Kalim con un gran brillo en sus ojos ante tales actos del padre de Shiori, tanto fue el impacto que hasta empezó a sentir un respeto hacía aquel hombre.
- Wooow... nunca llegué a imaginar que un humano podría llegar a ser tan terco con lo que quiere. – Lo pensó Grim.
- Supongo que la terquedad es un rasgo hereditario. – Shiori sonrió nerviosamente.
– Pero, ahora que lo pienso, si el apellido de tu padre no es Nakamura, entonces ¿Cuál es su verdadero apellido? – Preguntó Kalim.
- Hmmm... mi padre me lo contó en más de una ocasión cuando era niña. Debido a que él nació en el occidente... tiene dos apellidos. – Shiori trató de recordar el verdadero nombre de su padre en los textos médicos que él había guardado en cajas de su oficina. – Si mal lo recuerdo se llamaba... "Hitoshi Yuuki Nedakh"
Luego hubo un breve silencio en el ambiente.
- A ver déjame ver si entendí. – Pensó Grim usando sus neuronas. – Si tu padre no hubiera renunciado a su apellido... y de todos modos tú hubieras nacido... entonces ¿Tú te hubieras llamado "Shiori Yuuki"?
- Así es, Grim. – Asintió Shiori.
- Ya veo... ¡Ahora finalmente me acabo de dar cuenta de algo! - Dijo Kalim
- ¿Eh? – murmuró Shiori.
- Tiene sentido. Si tu familia tiene una larga historia, un enorme sitio que se puede decir que es casi similar a un palacio, un apellido que no puede desaparecer y un linaje con tanta importancia... entonces... - Kalim miró a Shiori con nuevas luces - ¡Tú eres una princesa!
Si Shiori hubiera bebido agua en ese mismo instante entonces ella la hubiera escupido fuertemente por escuchar aquel término con el que Kalim profesaba con seguridad. Si bien el término era erróneo dado a su posición actual, eso significaba que se generarán más malos entendidos por lo que tendría que aclararlo lo más antes posible.
- No. No. No. No. No. T-te equivocas Kalim. Y-yo no soy de ninguna monarquía o realeza como piensas. – Explicó tensa Shiori, sudando a mares mientras movía sus manos de un lado a otro.
- ¡Oh por Alá! Cumples con todas las características. Tu manera de caminar, hablar y hasta tus expresiones son como las de una princesa. – Kalim siguió expresando cada pensamiento de su cabeza – Entonces quizás en vez decirte diamante en bruto debería decirte princesa.
– ¡No! No, te equivocas. – Ella todavía intentó convencerlo de lo contrario, aunque Kalim todavía parecía estar bastante convencido en su hipótesis. - Yo no soy una princesa ni nada similar. Tan solo soy... yo soy...
La palabra que ella estaba a punto de decir era una chica normal, sin embargo, el decir "normal" también no era el término adecuado para definirla correctamente. Una sacerdotisa, una marcada y una posible matriarca eran los términos más adecuados a los que estaba destinada a ser; pero que, en cierta medida y muy en el fondo, ella sentía que podría ser algo mucho más que solo eso.
- Solo... no soy una princesa... – Dijo Shiori tratando de cambiar de tema. – Por cierto, Kalim veo que en esta academia hay muchos estudiantes de todo tipo de países, eh.
Como si eso hubiera funcionado, Kalim, le siguió la corriente normalmente.
- ¡Así es! ¡Es más, deberías venir a visitarme a la tierra de las Arenas Calientes alguna vez! – Otra vez Kalim la sostuvo de las manos, pero esta vez fueron con mucha más suavidad. – Te cuidaremos bien y yo me aseguraría de que te reciban con los brazos abiertos, Diamante en bruto.
Ella nunca lo hubiera pensado antes, pero los ojos de Kalim, a pesar de tener un tono rojizo casi como los suyos pudo notar que con gracias a la luz del sol brillaban con mucha fuerza. Era un rojo vivo parecido al del ocaso.
- Agradezco el detalle de tus palabras, Kalim. – Asintió Shiori. - Sabes, no es necesario que me llames "diamante en bruto", si quieres también puedes simplemente llamarme Shiori.
- ¿Te molesta que te llame diamante en bruto? – Dijo Kalim en un tono preocupado.
- No, no me molesta. Pero siento que el apodo es largo así que no hay ningún problema si también me llamas por mi nombre. – Asintió Shiori con toda confianza. – Claro que si así lo prefieres.
Puede que esto sea una simple petición pacífica, pero para Kalim fue como un voto de confianza que le enterneció al corazón.
- Está bien... Shi-o-ri~ Ahahaha realmente es un nombre muy lindo. – Deletreó letra por letra Kalim mientras sonreía radiantemente, dando fin a aquella conversación.
O al menos en parte.
- Por cierto, por todo lo que hablaron, apuesto a que tu casa es tan grande como la de un castillo. – Interrumpió Grim.
- En realidad no. Solo tenemos unos 100 sirvientes. – Respondió calmadamente Kalim.
- ¡100 ya es demasiado! – Dijo Grim ahora mirando a Shiori. – Yo solo tengo un secuaz.
- Eso es porque tengo más de 30 hermanos menores. – Dijo él. - Sería difícil cuidarlos a todos si no tuviéramos tantos sirvientes.
Esta vez Shiori se atragantó con su saliva cuando escuchó la cifra de hermanos.
- ¿Más de 30 hermanos? – Respondió ella casi exaltada al igual que Grim. – Una cosa es hermanos espirituales pero sanguíneos... es una locura.
- Ah... ¿O eran 40? – Kalim llevó su mano a su mentón tratando de recordar cuántos hermanos tenía. - ¡Deje de contar cuando llegaron a 30! Aunque aún recuerdo todos sus nombres y caras Ahahaha...
- Eso está en otra liga de nosotros los humildes. – Comentó Grim.
- También la madre y el padre de Jamil son parte de nuestros sirvientes. Es por eso que Jamil ha estado a mi lado desde que éramos pequeños. – Ahora la mirada de Kalim se tornó más suave y hasta se podría decir que feliz. - Jamil es increíble ¿Lo sabes? Es inteligente, observador y un gran cocinero.
- Bueno, no puedo argumentar ante eso. – Dijo Shiori.
- Es verdad, la comida que hizo estaba realmente deliciosa. – añadió Grim.
- ¿Verdad? ¡Entonces deberían quedarse a cenar! – Propuso Kalim.
- ¿Eh? Ah Sí. Seguro... - Murmuró Grim un poco dudoso para luego hablarle al oído de Shiori. – Casi me pierdo en el momento hablando con este tipo.
- Kalim es un buen chico, no es común ver a jóvenes así en esta escuela. - Respondió ella en el mismo tono del felino.
- ¿Que estamos susurrando? – Dijo Kalim apegándose a un lado de Shiori, ganándose un leve chillido de ella por el repentino acercamiento. Claro que después de tomar su hombro y guiarla a una gran puerta de madera con detalles metálicos negros. – Vamos, por aquí.
Ya con eso dicho los dos jóvenes y el felino entraron a la puerta, para deleitar sus ojos contra la gran cantidad de tesoros como monedas, joyas, vasijas doradas y muchas otras cosas más apiladas en forma de montañas que casi llegaban hasta el techo.
Shiori y Grim tan solo pudieron abrir sus ojos y desencajar sus bocas ante la gran vista.
- ¡Baaaaaaaaaaah! ¡¿Qué es este lugar?! ¡Es un tesoro del piso al techo! – Exclamó primero Grim.
- Ahora si oficialmente esto definitivamente es una referencia Disney a la cueva de las maravillas. – Murmuró Shiori viendo los paralelismos con la película de Aladdín.
- Mi padre me hizo tomar todo esto cuando me fui de casa. – Dijo Kalim dándole a Shiori y Grim un pequeño tour por el lugar. – Pero como todo no cabía en mi cuarto entonces transforme esta habitación en un almacén para ella.
- ¡Esto no es un almacén, es una bóveda del tesoro! – Exclamó Grim.
- ¡Oh! ¡Es un gran nombre, Grim! ¡Bien por ti! – Dijo Kalim acariciando brevemente la cabeza del felino. – Pero mi parte favorita de este montón de tesoros es... - Pero al girar su cabeza de un lado a otro no pudo entrar con la vista lo que estaba tratando de encontrar. – Eh, ¿A dónde se fue? A él le gusta moverse solo por su cuenta... Oye, ¿Dónde estás~?
Kalim dejó brevemente atrás a los invitados para encontrar aquello que buscaba, claro que mientras tanto Grim y Shiori miraban por todo el lugar.
- Vaya con solo un puñado de esto hasta uno se volvería más rico que el Sultán. – Shiori repitió aquella frase con una pequeña sonrisa.
Si ella mal recordaba Aladdín era una de las tantas películas que a Koichi le agradaban. Puede que para ella todavía la sirenita seria siendo su película preferida por su amor al mar, pero tenía que admitir que las canciones de Disney perduraran en su mente por la eternidad.
– Ah, que buenos recuerdos. – Suspiró ella.
En eso Grim a la lejanía ve un cofre abierto en el que, su interior desembocaba más objetos brillantes de oro y de gemas preciosas. Claramente esto fue una gran tentación en las que él no dudó en acercarse para ver más de cerca las cosas tenían.
- Whoooaaa... Las gemas son tan grandes como mis ojos. – Grim levantó un enorme rubí rojo cuyas caras reflejaron la cara del felino. – Y también hay brillantes copas doradas. – Luego miró el objeto dorado.
Como si el diablito de Grim se hubiera sentado en uno de sus hombros le susurró al su odio para incentivarlo a llevarse el objeto.
- Con todo eso, estoy seguro de que nunca se darían cuenta si faltara una pieza... Heeheehee... - Murmuró Grim.
Sin embargo, no contaba de que la sacerdotisa lo estuviera escuchando.
- ¡Grim! – Llamó firmemente Shiori enmarcando la mirada de águila acusadora a la vez que Grim se quedó quieto en su mismo sitio y con las orejas bajas. – No toques nada de aquí, es un delito robar.
- Pero no se dará cuenta. – Justificó Grim.
- Grim... - Shiori advirtió.
- Rayos - Murmuró Grim dejando la copa a un lado y haciendo un puchero.
No le convenía robar ya que eso significa que le tendría que decir adiós al atún por un tiempo y eso no quería.
- Bien, ahora busquemos a Kalim. – Dijo Shiori caminado hacia donde se fue el albino para seguirle el rastro.
Grim solo imitó la última frase de Shiori en silencio mientras la seguía con la mirada cerrada dando su enfado infantil. Sin embargo, a los pocos segundos en lo que ambos caminaron por la bóveda Grim empezó a sentir que alguien lo estaba picando al lado de su lomo.
- Detente Shiori. Ya estoy caminando. – Refunfuño Grim.
Otra vez Grim vuelve a sentir el picor a su otro lado.
- Que persistente eres ¿Qué? – Grim abrió sus ojos enfadados hacia un lado esperando ver la bota de Shiori, pero no había nada.
Girando su cabeza al otro lado tampoco vio a la sacerdotisa y eso se debe a que todo este tiempo ella siempre estuvo caminando a unos pocos metros frente a él. Grim sabía que le era imposible que ella se teletransportara tan rápido hacia donde estaba y sin hacer mucho ruido.
Entonces si no fue Shiori quien lo picó ¿Quién fue?
En eso Grim siente como algo le estaba jalando levemente de su cola, lo cual lo alarmó más generando que él girara su cuerpo a 180 grados para ver otra vez que no había nada. Muy bien, ahora Grim estaba tan asustado y confundido que hasta él se detuvo un momento a pensar la razón de este extraño fenómeno. Sin embargo, una sombra negra pasó volando sobre su cabeza peluda para situarse a su lado y enviarle una pequeñísima brisa que sopló su oreja flameante.
Fue en ese mismo momento que Grim giró nuevamente su cabeza hacia el lado de viento para ver a una alfombra voladora roja y negra con bordados dorados saludando a Grim con su franja.
- ¡Gaaaaahhhhhh! – Exclamó Grim perdiendo los colores de su pelaje para exclamar fuertemente.
A estas alturas él tan solo podía hacer la única cosa varonil que podría hacer en ese momento de tensión.
- ¡Shiori! - Grim salió volando hacia la espalda de la albina.
El impacto fue tan fuerte que ella terminó cayendo al piso no sin antes dar una rueda y finalmente cae con estilo boca abajo y mirando para el sentido contrario a donde iba.
- ¡¿Grim, pero qué te pasa?! – Dijo Shiori sintiendo como Grim usaba sus patas para tomar la cara de la albina y enfocar a donde la alfombra estaba.
- ¡Esa alfombra se mueve sola! ¡¿Es algún tipo de alfombra poseída?! – Preguntó asustado Grim.
La sacerdotisa, ante ese dato, rápidamente tan solo activó el Ajna para comprobar que en efecto aquella alfombra si poseía una energía pero que no era proveniente de un alma, por lo que no podría ser una posesión de fantasma; al contrario, su energía era como la de un Tsukumogami y conociendo el lugar en donde estaba solo había una única respuesta.
- Oh dios mío... - Susurró Shiori ahora botando brillitos de sus ojos y trataba de contener un chillido agudo de emoción.
- ¡¿Es un demonio?! ¡¿Es un fantasma?! ¡¿Qué es?! – Exigió Grim sin soltarse de la espalda de la albina.
- Es una alfombra mágica. – Susurró ella levantándose del suelo mientras llevaba sus manos hacia su boca.
Por aras de la buena suerte Kalim otra vez apareció en el mismo lugar en el que todos estaban reunidos.
- Oh, ahí es donde estabas – Kalim se acercó a la alfombra para acariciar el campo de la tela. - ¿Por qué nunca te quedas enrollado en donde se supone que debes?
La carpeta solo hizo una mímica con su fiambre dando a entender que se disculpaba por todo lo que pasó.
- ¿Cómo dices qué era esa cosa? – Preguntó nuevamente Grim asomándose.
- Este es un tesoro legendario de la tierra de las Arenas Calientes... ¡La alfombra mágica! – Presentó Kalim a la alfombra que hizo una leve reverencia a los nuevos presentes.
- "Oh dios mío, Oh dios mío, ¡Oh dios mío! ¡Porque justo hoy no traje la cámara conmigo!" – Gritó internamente Shiori.
– Me permiten un minuto caballeros. - Shiori se excusó para correr a un extremo de los tesoros para tomar el pequeño cojín rojo que había cerca con la idea de enterrar su cara y gritar a todo pulmón toda su emoción mientras saltaba como una niña pequeña con sobredosis de azúcar.
- ¿Y a esta que le paso? – Grim la miró con una gota de sudor bajando de su mejilla.
- Ahahaha que divertida eres. – sonrió Kalim mirando divertido la escena.
Ya con todos esos sentimientos desahogado la sacerdotisa devolvió el cojín y regresó rápidamente a donde todos la habían visto hacer su pequeño numerito.
- Ahora si continúan. – Dijo Shiori ahora totalmente calmada como siempre.
- Como decía... - Dijo Kalim. - Este tipo de alfombra es una réplica de la alfombra voladora que una vez utilizó el sultán al que sirvió el hechicero de la arena. Ha estado en mi familia por generaciones.
- Es increíble. – Alagó Shiori.
A la alfombra le gustó mucho ese comentario que con solo uno de sus fiambres tomó la mano de Shiori y se dobló un poco, haciendo alusión de que le estaba besando su mano como todo caballero. Claro que ella llevó sus manos a su pecho al sentirse halagada por el detalle.
Su nivel de fanatismo ha subido un nivel más.
- ¿Voladora? – Dijo Grim mirando al objeto. – Entonces, ¿Puedes montar esto como una escoba?
- Así es. – Asintió Kalim montando aquella alfombra para que esta empezara a levitar. – Montarlo es mucho más fácil que explicarlo. – Luego miró a la ventana para ver como el cielo se tornaba entre el rosa al azul oscuro. – El sol se pondrá pronto, Así que ¡¿Qué les parece si vamos a dar un paseo nocturno?!
- ¿Es segura? - Shiori acarició parte del campo de la alfombra con suavidad.
- Es verdad ¿No nos vamos a caer? – Preguntó un poco inseguro Grim mientras se echaba en el hombro de la sacerdotisa.
- Claro, ¿confían en mí? – Respondió Kalim seguro.
Automáticamente Shiori, al recordar aquella frase, cambió su mirada a la absoluta sorpresa mientras que sus ojos escarlatas parpadearon un par de veces hacía el líder de Scarabia. Teniendo en cuenta que el Night Raven está inspirado en varios de los villanos que Kalim digiera esa línea le resultaba casi irónico.
- ¿Qué? – Susurró ella.
Entonces Kalim, poniéndose de una rodilla sobre su alfombra extendió la mano con la palma hacia arriba a Shiori mientras que con una sonrisa cálida y embelesaba nuevamente le dijo:
- ¿Confías en mí?
El nivel de fanatismo de Shiori ha subido otro nivel más. Pero, tratando de enfocarse en el presente y en las acciones de Kalim entonces ella no dudo de aquella mirada y, sonriéndole de la misma manera, aceptó su mano.
- Sí. – Dijo Shiori subiendo a la alfombra con la ayuda de Kalim.
- ¡Muy bien! ¡Y nos vamos! – Exclamó Kalim sosteniendo con fuerza la mano de Shiori.
la alfombra acató la orden de su amo al instante y empezó a levitar hacia la ventana abierta del lugar para emprender vuelo.
Shiori ante el repentino movimiento abrazó con cuidado el cuello de Kalim para acomodarse bien mientras veía como cada vez más se alejaban del dormitorio hasta alcanzar lo más alto de los cielos. A Kalim le gustó mucho esta cercanía que no pudo evitar soltar una sonrisa para tranquilizarla.
- Descuida, no te dejaré caer. – Aseguró Kalim.
Después de nivelarse por completo y de atravesar las nubes Shiori tuvo un poco más de confianza y ahora apoyó sus brazos en la espalda de Kalim para ahora admirar la más hermosa, admirable y esplendorosa vista que sus ojos escarlatas nunca habían visto en todos sus 16 años de vida. La luna estaba enorme sobre un cielo azul estrellado y acompañado de un mar de nubes que lucían muy suaves y esponjosas como si fueran de algodón.
- ¡Whhoooaaa! ¡Realmente estamos volando! ¡Estamos tan alto que ni siquiera puedo mirar hacia abajo! – Dijo Grim clavando sus uñas en la ropa de Shiori, por seguridad, mientras veían por dónde habían salido. – El dormitorio ya se ve pequeño.
- ¿Qué les parece? – Preguntó Kalim mirando otra vez a Shiori. – Estar en las nubes se siente como si estuviéramos en un mundo ideal ¿No te parece?
- Sí lo es... es un mundo ideal. – Contestó ella observando perdidamente a la luna y en su brillo llamativo y enternecedor.
- Ahaha ¿Te gusta? – Preguntó casi risueñamente Kalim.
- Decir que solo me gusta sería muy poco... - Respondió ella.
- ¡Es lo mejor! – Grim completó la frase ahora trasladándose del hombro al regazo de la albina para estar más cómodo y ver mejor el paisaje.
- Volar libremente en el cielo es maravilloso. Todas las preocupaciones desaparecen. – Dijo Kalim mirando las estrellas. – Aunque Jamil siempre me dice que a veces me preocupo demasiado. También desearía que él también se lo tomara con calma.
Y hablando de las preocupaciones Kalim nuevamente no puedo evitar pensar en las palabras que Shiori dijo antes en el almuerzo acerca de que ambos pasaron por lo mismo y sobre el sentirse atrapado.
- Shiori... - Llamó el líder de Scarabia. – En el almuerzo dijiste algo que me dejó pensativo y me estaba preguntando ¿La vida en tu mundo fue difícil?
Shiori ante aquella pregunta empezó a recordar algunas cosas de su vida antes de llegar aquí, luego quitó sus ojos de la luna para luego colocarlas sobre Kalim para mostrarle una mirada casi reflexiva y casi estoica.
- Siendo honesta casi he pasado de todo un poco, tantos buenos momentos como malos. – Dijo Shiori quitando sus brazos del cuello de Kalim para acariciar su mano tatuada. – Nacer con esta marca viene con sus consecuencias y una de ellas es que mi vida camina por un sendero muy peligroso. Todos los días desde que nací no había ni un solo momento en el que mis ojos no vieran siquiera a un espectro que intentara lastimarme o siquiera matarme, muchos del personal en el templo resultaron heridos por eso ataques cuando era una niña por lo que había decidido empezar a mejorar para defenderme por mi cuenta y así evitar que nadie más saliera herido por mi culpa. Tuve mis propios momentos de felicidad, pero también tuve las de tristeza. Conocí a buenas personas, pero otros han decepcionado mi confianza. Muchas veces me había preguntado a mí misma con temor si yo nunca podría encontrar aquella verdadera felicidad con la que muchos jóvenes poseen al ser normales y sin ninguna carga.
Kalim no pudo evitar mostrar una mirada afligida ante esas palabras. Claro que él se identificaba con ese estilo de vida, pero lo que los hacía diferentes eras que él siempre tuvo a alguien que lo cuidara, pero ella hizo todo lo opuesto a él. Una joven como ella padecer en carne propia todas esas peripecias todos los días y que muy probablemente se viera forzada a que madurar pronto para poder sobrevivir eso lo hizo sentir triste y hasta empático con aquella narración.
Quería decirle algo adecuado para poder subirle el ánimo, pero eso ya no era necesario ya que Shiori ahora nuevamente mirando a la luna con un nuevo brillo de optimismo y determinación sonrió nuevamente y dijo unas grandes palabras se grabaron en la mente y corazón de Kalim.
- Pero no puedo simplemente renegar de todas esas experiencias ya que, por más daño que me hicieron, tengo que admitir que fueron gracias todas esas experiencias junto con el apoyo de toda mi familia incluido el personal del templo y el de mis maestros las que me ayudaron a formar la persona que soy actualmente. – Shiori alzó su mano como si quisiera tocar la luna. – Gracias a ellos y a esos obstáculos pude mantenerme con vida hasta el día de hoy. Y gracias a que aun respiro tuve la oportunidad de conocer el Night Raven, logré hacer a mis primeros y verdaderos amigos, Aprendí a preparar nuevos postres con ellos, tuve mi primera pijamada, fui invitada a varias reuniones en las que amigos estuvieron presente, participé varios juegos con ellos, Hice mi primer grupo de estudio, Cante en un restaurante, pude reencontrarme con una amiga que ya no está, conocí un mundo lleno de magia y finalmente ahora estoy viviendo la mejor experiencia cerca de las nubes.
Shiori hizo una pausa para respirar brevemente. De alguna manera estando aquí arriba provocaron que la sacerdotisa abriera su corazón y liberase todos sus pensamientos en voz alta. El director Crowley tenía razón cuando dijo que cuando uno vuela por en el cielo y se vuelve uno con el viento, el sentimiento que uno vuelca para seguir elevándose se vuelve una experiencia única.
- Se que soy consciente de que aquí también tuve mis propias batallas y no todo es una paz total, pero así es la vida y de no ser por ellas yo no habría podido mejorar mi poder y no habría podido conocer a los chicos que son ahora son mis mejores amigos.
- Shiori... - Susurró Kalim.
- Finalmente puedo experimentar lo que es ser una mujer normal a pesar de tener esta marca... Cada día tengo una visión clara de mi vida y me siento cada vez más libre. – Shiori finalizó su discurso sintiendo el aire acariciar su cara. – Gracias Kalim, por darme la oportunidad de mostrarme este hermoso paisaje. Lo recordaré por toda la vida que me queda por delante.
- Y así será. – Exclamó Kalim tomando las manos de Shiori para entrelazarlas. – Shiori, lo que dijiste fue hermoso. No puedo imaginar por todo lo que has pasado y quizás debió ser duro, pero el ver que no te rindes me hacen ver lo cuan fuerte y valiente eres. Comprendo en parte ese sentimiento de ser el blanco de alguien, en especial Jamil que siempre me ha cuidado desde nacimos, pero si de algo estoy seguro es que ya no estás sola.
- ¿Eh? – Dijo Shiori sintiendo como su pobre corazón de acelera por su ansiedad.
- Y al igual que tus amigos quiero que sepas que yo también estoy dispuesto a estar allí para lo que necesites. – Juró Kalim morando seriedad en sus palabras, pero mezcladas con un sentimiento de empatía y afecto. – Se que recién nos conocemos poco, pero tienes un fiel amigo en mí. Nunca lo dudes.
La sacerdotisa se quedó helada. Inconscientemente ella había activó su Ajna y al escuchar cada palabra de Kalim vio que su aura y su alma no había mentido en ningún momento, eso provocó que ella dibujara en su cara nuevamente su sonrisa enternecida acompañada de esos brillantes ojos escarlatas, que dejaban en vergüenza a cualquier diamante pulido.
Bajo aquella luz de la luna, un Kalim sonrojado, pudo ver la verdadera sonrisa de Shiori en su máximo esplendor. Lo había logrado, Kalim, nuevamente se reencontró con aquella bella sonrisa que había visto aquella vez que se conocieron por primera vez provocando que se le acelerara el corazón.
- Muchas gracias Kalim. – Asintió ella.
Kalim en respuesta a esas palabras tan solo soltó su sonrisa dentada mientras grababa en su memoria este hermoso momento con su diamante en bruto.
- ¡Ffgna! ¡Miren hay un pájaro volando por allí! – Interrumpió Grim mirando hacia abajo.
- ¡Oh tienes razón! – Dijo Kalim mirando al sitio que Grim estaba viendo - ¡Vamos a echarle un vistazo!
Pero entonces...
- Lo siento, Kalim. – Dijo Shiori. – Pero ya no lo puedo contener más.
- ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? – Preguntó en un tono preocupado Kalim.
- No eso. – Respondió la sonriente albina sintiendo como otra vez su corazón empezaba a acelerarse, provocando el sonrojo en su tez blanca. – Pero si no saco esto de mi corazón siento que no tendré otra oportunidad de hacerlo.
- ¿Qué cosa? - Preguntaron Kalim y Grim al mismo tiempo.
- Lamento si me ven como una loca.
Pero Shiori, en lugar de aclarar esas palabras al confundido Kalim y Grim, solo irguió su espalda poco a poco, se sostuvo bien de la alfombra y separó sus labios para decir...
Un mundo ideal / A whole new world
Tan deslumbrante y nuevo / A dazzling place i never knew
Donde ya vi al subir / But when i'm way up here
Con claridad / it's crystal clear
Que ahora en un mundo ideal estoy / That now i'm in a whole new world with you
Esta era la primera vez que Kalim escuchaba escuchar cantar a Shiori y debía admitir que su voz era tan melodiosa y suave que hasta él también tuvo muchas ganar de acompañarla por lo que, gracias a sus habilidades de canto, con una sonrisa encantadora pudo seguirle la letra diciendo:
(Ahora en un mundo ideal estoy) / (Now i'm a whole new world)
Ahora la sacerdotisa le tocó sorprenderse con el acompañamiento de Kalim pero eso no mató el ambiente, al contrario, solo lo mejoró aún más por lo que ella siguió cantando mientras que él controlaba la alfombra para atravesar las nubes y volar casi cerca de las aves que volaban en forma de V.
Fabulosa visión / Unbelievable sights
El ave que estaba cerca de ellos los vio cerca y no pudo evitar soltar un chillido de sorpresa de ver a dos humanos y un gato volar cerca de ellos.
Sentimiento Divino / Indescribable feeling
Shiori ahora con más confianza abrió más sus brazos como si estuviera volando de verdad, claro que Kalim viendo la felicidad de la joven apoya sus manos en la cintura de la chica para sostenerla y continuar disfrutando de la vista.
Baja y sube / Soaring, Tumbling, Freewhelling
La alfombra levantó a los jóvenes y felino para que se mantuvieran en el aire unos pocos segundos y luego atraparlos de nuevo, en todo ese vuelo Kalim no soltó la mano de Shiori
Y vuela hacia celestial región / Through an endless diamond sky
y ahora empezaron a acercarse hacia el final de un río para luego descender en picada por la cascada a la vez que Shiori y Kalim cantaban:
Un mundo ideal / A whole new world
(Mira bien lo que hay) / (don't you dare close your eyes)
Allí mil cosas voy a ver / A hundred thousand things to see
(Conteniendo el aliento) / (hold your breath, it gets better)
Soy como azul estrella / I'm like a shooting star
Que se va / I've come so far
Entonces ellos antes de caer por completo por la cascada, la alfombra, nuevamente niveló su vuelo y continuó su viaje de frente pero ahora cerca de una gran bahía en el que claramente había varios delfines saltando por la superficie.
Y nunca será igual ya otra vez / I can't go back to where i used to be
(Un mundo ideal) / (A whole new world)
Cada vuelta es sorpresa / Every turn a surprise
(Un horizonte nuevo abrir) / (With new horizons to pursue)
Cada instante un relato / Every moment red-letter
Entonces ambos cantaron al unísono mientras veían sus reflejos sobre las aguas tranquilas de aquel lugar iluminado por el bello cielo nocturno.
Hay que seguir sin fin/I'll chase them anywhere
Hasta el confín / there's time to spare
Juntos en un mundo ideal tu y yo / Let me share this whole new world with you
Luego los dos jóvenes desviaron su mirada de sus reflejos para mirarse mutuamente y sonreír para ya finalizar la canción.
(Un mundo ideal) / (A whole new world)
Un mundo ideal / A whole new world
(Que compartir) / (That's where we'll be)
Que compartir / that's where we'll be
(Que alcanzar) / (A thrilling chase)
Que contemplar / a wondrous place
Tu junto a mí / For you and me
Finalmente, la alfombra cambia de dirección hacia para ya regresar a casa, pero durante el regreso tanto Kalim y Shiori no pudieron evitar soltar varias risas por lo que acaba de pasar, pero sin duda alguna fue una noche inolvidable para ambos.
- No tengo idea de lo que acaba de pasar... - Dijo Grim mirando extraño a los jóvenes, aunque por otro lado estaba muy emocionado por todo ese viaje. - ... ¡Pero quiero repetir todas esas vueltas! ¡Otra! ¡Otra!
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Luego de una charla bajo el cielo estrellado, regresar a la "cueva de las maravillas de Scarabia" y guardar la alfombra, Shiori, Kalim y Grim ahora estaban caminando rumbo a la sala común del dormitorio carabia para asistir a la cena.
- ¡Peeewww! Eso fue una maravilla. – Dijo felizmente Grim.
- Una inolvidable experiencia diría yo. – Añadió Shiori en el mismo estado que compañero.
- Me alegro de que se hayan divertido. – Sonrió Kalim. - Y parece que ya es hora de cenar. ¿Te gustaría acompañarnos?
Shiori, volteando brevemente su mirada a Grim, observó como el felino asintió con su cabeza mientras levantaba su pulgar en alto como señal de aprobación. Y en vista a que Kalim dijo que ya todos se iban después de esta cena entonces no los verá hasta que terminen las vacaciones por lo que ella ya tomó una decisión.
- Si, era todo un gusto estar en la cena. – Dijo Shiori. – Pero no habrá problemas con nadie ¿Verdad?
- Para nada Shiori, al contrario, tu presencia aquí es una total alegría para mí. – Dijo kalim ganándose otro leve sonrojo de la joven.
Pero repentinamente, el sonido de uno suaves pasos es filtrada a los oídos de los presentes para ver qué se trataba de Jamil acercándose al grupo reunido.
- ¡Kalim! Finalmente has vuelto. ¿Podrías venir conmigo? Hay algo que quiero que revises antes de la cena. – Dijo tranquilamente Jamil.
- Sí, lo tengo entendido. – Asintió Kalim al joven para luego mirar a Shiori. – El deber llama. Ustedes adelántense al salón, los veré pronto.
- Esta bien los estaremos esperando. – Se despidió Shiori de los dos jóvenes para caminar hacia el lugar designado junto con Grim.
Aunque en todo el camino en que Shiori les daba la espalda a los jóvenes, no se percató que Jamil, en todo el momento, tenía su mirada gris puesta en ella y no se apartó en ningún momento hasta que la silueta de la sacerdotisa atravesó la puerta hasta desaparecer por completo.
- "Tú también eres importante."
Jamil se quedó pensando en sus palabras mientras que apretaba sus puños y con un susurró bien silencioso, que ni siquiera Kalim pudo escuchar, ya que todavía estaba perdido en la luna por aquel paseo, le dijo:
– Lo siento...
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El ruido de la sala estaba por doquier, Shiori y Grim estaban sentados en los cojines juntos con los otros residentes esperando la llegada de Kalim y Jamil. Ya habían pasado no pocos minutos desde que el primer residente llegará, el tiempo avanzaba y mucho ya se estaban preguntando donde estaban las dos únicas personas faltantes de esta reunión.
- Me muero de hambre. Me pregunto qué hay para cenar hoy. – Suspiró el estudiante de Scarabia con cabello castaño claro.
- El entrenamiento me dejó adolorido. – Dijo otro estudiante con cabello morado que estaba a su lado masajeándose el cuello.
Pero repentinamente unas manos pulsaron en unas zonas muy específicas del músculo del cuello a la par que uno que otro hueso se acomodaba. Al girara su mirada junto con su compañero vieron que la responsable de dicha acción se trataba de Shiori quien había atendido el dolor de aquel joven.
- ¿Así está mejor? – Preguntó ella.
- ¿Eh?... - Dijo el pelimorado palpando su cuello en espera de un agudo dolor, pero no sintió nada. – Ya no me duele. Muchas gracias, Shiori. ¿La está pasando bien en nuestro dormitorio?
- La verdad es que la pase bien entre cocinando y viendo este lugar con ustedes. Fue gratificante. – Dijo ella.
- Este lugar es el paraíso. – Respondió Grim sentándose en el regazo de Shiori con una feliz sonrisa. – Y Kalim también es genial. Quiero vivir aquí.
- Oye ¿y qué pasa con nuestro dormitorio? – Preguntó Shiori arqueando una ceja al felino.
- Podemos traerla aquí. – Dijo Grim como si fuera la solución más fiable.
- Lo dices como si fuera fácil. – Murmuró Shiori con una gota de sudor bajando de su mejilla.
Finalmente, el sonido de un par de pasos resuena en la sala, logrando llamar toda la atención de los jóvenes hacia el punto en donde provino el sonido. Pasando por el gran portón abierto se encontraban tanto Jamil y Kalim caminado un par de pasos antes de llegar frente a todos con unos rostros serenos, aunque el líder de Scarabia por alguna razón las mantenía cerradas.
- ¿Están todos aquí? Antes de comer, a nuestro jefe de dormitorio le gustaría hacer un anuncio. – Comentó Jamil haciéndose a un lado para que pasara Kalim.
- ¿Un anuncio? – Se preguntó el joven de cabello castaño claro arqueando una ceja.
- Oh sí, ya antes lo mencionó... - Dijo Grim a Shiori recordando las palabras de Kalim. – Terminando el entrenamiento dijo que dejaría ir a todos de regreso a sus casas para el descanso.
- Eso fue lo que dijo. – añadió Shiori acariciando la cabeza del gato.
- Estoy seguro de que Scarabia será feliz, pero estoy seguro de que extrañare poder comer así todos los días.
Kalim parándose frente a sus residentes analizó cada punto de lo que tenía que decir y seriamente les dijo a todos:
- Originalmente había decidido que nosotros permaneceríamos en el dormitorio y entrenaríamos 6 horas diarias, pero me di cuenta de algo... - Él hizo una pausa para ahora mostrar sus fulminantes ojos opacos y sin brillo mi exclamaba severamente. - ¡PERO ESO NO ES SUFICIENTE!
Muchos de los presentes, incluidos Shiori, Grim y Jamil, ahora abrieron sus ojos de par en par sorprendidos de esta repentina actitud de Kalim y en cómo se estaba expresando.
- Kalim, ¡¿Pensé que enviaríamos a los estudiantes a casa?! – Replicó Jamil sin poder creer lo que su líder decía.
- ¡¿Está diciendo todo lo contrario a su promesa?! – Dijo Grim con los ojos casi en blanco y llevando sus patas a las mejillas sin entender este giro de trama repentino.
- Pero ¿Qué pasó? ¿Por qué repentinamente cambió? – Susurró Shiori preocupada al mismo tiempo que los momentos que pasó con él alfombra pasó por su mente. Había algo que no estaba bien.
- No hay forma de que podamos alcanzar los otros dormitorios con sólo seis horas al día. – Dijo Kalim.
- "Es como si fuera una persona totalmente distinta..." – Pensó Shiori analizando cada palabra de Kalim.
- Tenemos que esforzarnos dos veces, no. ¡Cinco veces más esfuerzo si no quieren deshonrar el nombre del dormitorio!
- "Una actitud totalmente cambiada de un momento a otro..."
- ¡A partir de mañana, estaremos haciendo cinco horas de estudio y luego cuatro horas de entrenamiento!
- ¡¿Eh?! ¡¿Nueve horas de trabajo todos los días?! – Exclamó aún más sorprendido Grim.
- Es demasiado incluso para un joven. – Susurró Shiori.
...
- ¿Puedes escucharme, Shiori-sama? – Dijo el líder del loto rojo en la parte superior de una cabina cerrada mientras se comunicaba con ella con el altavoz – Una vez más. Levántate y acaba con ese demonio.
Ella estaba en el piso rocoso jadeando cansada con muchos vendajes en sus brazos y torso, sudando a mares y con la mirada casi nublada por los efectos del veneno que la han aplicado para adaptarse a la sustancia mientras miraba fijamente a un espectro demoníaco de aspecto humanoide siendo retenido por varios pergaminos que los enmascarados habían lanzado.
...
Al instante ella sacudió su cabeza tratando de alejar esos pensamientos.
- "No, ni de chiste Kalim es como él." – Pensó Shiori, aunque había un hecho que la desalentó un poco. – "Pero si apenas lo conozco. Puede haber muchos motivos detrás..."
- ¡Después de la cena habrá entrenamiento de magia defensiva! ¡Coman y luego prepárense de inmediato! – Finalizó Kalim extendiendo su mano a un lado.
Al instante todos los residentes afirmaron en conjunto y empezaron a comer para ganar tiempo antes de que la noche avanzara. Pero en medio de todo este mar de emociones nerviosas, que Shiori pudo presentir en el ambiente, la sacerdotisa no lo pensó dos veces y se puso en pie para activar su Ajna para comprobar algo que la hizo jadear.
- ¿Qué es esto? – Susurró ahogadamente Shiori al ver con el doble de intranquilidad hacia el Líder quien le devolvió la mirada llena de ira.
El motivo de ese actuar de Shiori era que normalmente podía ver las energías oscuras ajenas de un cuerpo cuando son controladas por alguna posesión ocasionada por un espectro o un fantasma, pero al ver a Kalim... no había nada pegado a él, su aura y su alma no estaba siendo corrompida por algo y eso la inquietó mucho ya que si no era por ese motivo había algo muchas más allá de lo que ella conocía que estaba ocasionando estos cambios.
- ¡Y ustedes dos! – Señaló Kalim a Shiori y Grim. - ¡Ya han estado disfrutando suficiente de la hospitalidad, ahora también se unirán al entrenamiento de nuestro dormitorio! ¡¿Entendido?!
- ¡¿EHH?! ¡¿POR QUÉ NOSOTROS TAMBIÉN?! – Exclamó Grim desconsolado.
Entonces Shiori camino hacia Kalim y llevó sus manos a sus hombros para intentar preguntarle preocupadamente:
- Kalim ¿Qué pasa contigo? ¿Qué pasó con todo lo nos dijiste allá arriba?
Pero Kalim ni se dignó en responder aquella pregunta angustiada de la joven y en lugar de eso tan solo moviendo sus hombros se alejó del contacto de Shiori y le dio espalda para alejarse.
Sin duda alguna algo no estaba bien, eso era un hecho, sin embargo, Shiori realmente trato de luchar contra sus emociones en ese momento ya que esa mirada que Kalim le dió fríamente, le recordaba mucho aquella época de la escuela cuando la mayoría de sus compañeros la veían casi de la misma manera.
Ella se rehusaba a creer que Kalim fuera igual que ellos o como el ex líder del loto rojo.
Sus ojos nunca le fallaban cuando vió el aura de Kalim, él en ningún momento le mintió cuando pasó lo del paseo y dijo sobre verlo como un amigo fiel, pero ahora todo lo que hacía lo contradecía todo.
- Kalim... - Susurró ella llevando su mano al cristal de su cuello y lo apretó con cuidado sobre su pecho esperando a que su corazón no se sintiera afligido.
Goteo...
Goteo...
Otra vez un horrible escalofrío pasó por la columna se Shiori, alertándola el doble, ya que esta energía ya la había sentido antes cuando empezaban a manifestar las primeras fases del overbolt y a los únicos que hasta ahora afectaron fueron solamente a los líderes de dormitorios por lo que rápidamente activando nuevamente su técnica ocular miró a la dirección a la que se fue Kalim, pero no había ninguna señal de aquella bruma oscura rodeándolo a él.
- "Maldición" – Pensó Shiori moviendo rápidamente sus ojos por todo el lugar.
Analizó a cada residente sentado en los cojines en búsqueda de una mancha, pero tampoco vio nada y para mala suerte ella reaccionó tarde ocasionando que la energía oscura desapareciera sin dejar rastro alguno, por lo que ella solo pudo resignarse mordiendo sus labios mientras apagaba su Ajna.
- ¿Estás bien? – Dijo una voz suave tomando con suavidad los hombros de Shiori.
Cuando ella volteó su mirada se topó con Jamil quien la estaba reconfortando con su tacto. Shiori, ante aquel detalle, tan solo pudo mostrar una mirada afligida mientras colocaba su mano sobre la de Jamil mientras intentaba tranquilizar todos sus pensamientos.
- Creo que solo estoy confundida. No sé lo que está pasando. – Respondió sinceramente Shiori.
- Paciencia, lo mejor será no desafiarlo por ahora. esperemos a que se tranquilice ¿De acuerdo? – Aconsejo Jamil guiando a Shiori al mismo sitio que ella había estado sentada.
- ...Esta bien. – Asintió Shiori luego de un breve silencio. - Y tú ¿Cómo estás Jamil?
- Yo me encuentro bien, no te preocupes. – Informó simplemente Jamil. – Nada malo me pasa...
Shiori se quedó unos segundos mirando fijamente a Jamil para finalmente soltar un suspiro:
- Ya veo... - Solo dijo ella mirándole de reojo ahora a Kalim mientras tomaba asiento en su cojín.
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Las horas pasaron y ya muchos de los residentes ya estaban caídos al suelo agotados y jadeando, sus huesos pedían a gritos un descanso y sus pieles emanan sudor que caían a gotas al piso. Shiori por suerte se mantuvo cerca de ellos para ayudarlos a curarlos en lo que más se podía para que no cayeran desmayados por el exceso de cansancio y más aún teniendo en cuenta que la noche seguía avanzando, pero incluso alguien como ella también se estaba empezando a mostrar los primeros signos del agotamiento por las grandes cantidades de energías que estaba gastando a tantos jóvenes.
- ¡Eso es todo por hoy! – Exclamó Kalim. – Mañana por la tarde marcharemos hacia el Oasis Oriental. No pienso ser fácil con los holgazanes, ¡Así que prepárense!
Ya con eso dicho Kalim simplemente se retiró dejando atrás a todos los residentes que se estaban levantando del suelo.
- Huff... Huff... me duelen los brazos y las piernas... - Suspiró el Residente de cabello castaño claro.
- Agua... alguien, agua... - Dijo el otro joven de cabello pelimorado.
- Y tendremos que marchar por el desierto mañana... - Dijo el pelirrojo.
- Aguarden un poco... Los voy a curar pronto. - Dijo Shiori acercándose a ellos para nuevamente encender su marca, separar sus manos y ubicarlas en los dos jóvenes con el fin de curar cada herida. – Se pondrán bien.
Los jóvenes mirando a la joven pudieron ver claramente que ella también estaba cansada pero que a pesar de ello no se estaba quejando, aun así se preocuparon por ella ya que desde que el primer estudiante caído no había parado de gastar energías.
- Shiori, no es necesario que te preocupes por nosotros. Tú también estás cansada, se nota. – Dijo el joven de cabello castaño claro.
- Es verdad. – Dijo el joven pelimorado. – Ya no sigas.
En eso Jamil también se acerca a Shiori para colocar su mano en su hombro y decirle:
- Tomate un descanso. Lo necesitas.
- Pero ¿Qué hay de ustedes? Mañana saldrán a una marcha bajo el sol y si no se recuperan, aunque sea poco, podrían colapsar. – Justificó tercamente Shiori.
- En un poco probable que eso suceda ¿Por qué te preocupas por nosotros? – Preguntó el joven pelirrojo.
"¡Sálvame!"
"¡Sálvanos!
"¡Anee-sama!"
"¡Ayúdanos por favor!"
Corearon levemente unas voces infantiles dentro de la cabeza de Shiori. Ella luego de pensarlo un poco y firmemente, a pesar del cansancio, le respondió.
- Me prometí a mí misma de que si alguien estuviera herido, sin importar quien sea, nunca le daría la espalda... conozco mis límites y sé que todavía puedo mantenerme de pie hasta ver que todos ustedes estén bien.
Muchos de los jóvenes al escucharla no pudieron dejar de sentir respeto y admiración por una joven tan persistente y bondadosa. Lo estaba dando todo de sí para curarlos y eso les dejó que pensar por las decisiones repentinas de su líder y en cómo eso los estaba afectado tanto es su integridad física:
- ¿Qué se le ha metido en la cabeza al líder de dormitorio? Él no era así antes... - Dijo el joven de cabellos castaños claro.
- ¿No lo eras antes? – Preguntó Shiori esperanzada de por fin tachar una teoría de varias. – Entonces esto es reciente.
Jamil solo se detuvo a pensar detenidamente.
- Ese tipo era todo risas y sonrisas antes ¿Qué demonios lo hizo cambiar de parecer tan rápido? – Dijo Grim llegando al lado de la sacerdotisa, había también estado metido en el entrenamiento super intensivo pero que gracias a una rápida curación todavía podía estar de pie.
- Probablemente... - Comenzó Jamil. – está preocupado por la posición de Scarabia en el torneo magift y los exámenes finales... Probablemente se siente responsable. Últimamente, ha sido emocionalmente inestable.
- ¡Es más que inestable! Es como si fuera una persona diferente.
- De eso no hay duda. – Comentó Shiori haciendo una pausa para recuperar un poco de energía. – Jamil ¿Kalim siempre fue así de cambiante desde pequeño?
- Lo conozco desde hace mucho tiempo, pero nunca lo había visto actuar así. – Respondió Jamil mostrando una leve frustración que supo cómo controlarla. – Su habla y su conducta han cambiado, y de repente se vuelve tiránico... No puedo seguir el ritmo... Todos lo habían seguido como líder sin ningún problema antes, pero ahora no saben qué hacer. Últimamente también se está volviendo irracional. Es solo cuestión de tiempo antes de que los estudiantes comiencen a quejarse.
- Teniendo en cuenta que eres su vice-líder supongo que llevas la mayor parte de la responsabilidad. – Comentó Shiori.
- Me las he arreglado para respaldarlo hasta ahora, pero... ya puedo sentir mi límite. – Suspiró Jamil.
- Hm... los vice-líderes como tú y Trey seguro que lo tienen difícil. – Mencionó Grim.
Pero a la mínima mención de Trey una idea apareció en la cabeza de Jamil.
- Ah... eso es ¡Es como Kalim lo dijo ustedes son "El diamante en bruto"! – Jamil se mostró esperanzado.
- ¿Hah? A Shiori le dice eso, pero ¿Qué es eso? – Preguntó Grim confundido.
- Escuché que son estudiantes excepcionales que lograron ayudarlos y que también resolvieron los problemas de Heartslabyul, Savanaclaw y Octavinelle.
En eso un monto de residentes asintieron sus cabezas y comenzaron a estar de acuerdo con Jamil.
- ¡Jeje~! ¡Así es! Todos esos chicos están agradecidos por lo que hicimos por ellos. – Grim levantó su sonrisa orgullosa mientras un aire presumido lo rodeaba.
- Así que ahora se los pido. – Jamil miró tanto a Grim como a Shiori. – Por favor podrían echar una mano aquí en Scarabia también?
- ¿Eh? – Grim miró descolocado.
- ¡Encontrarlos por casualidad en la cafetería también fue una señal! ¡Si ambos están en el caso, sé que podrán encontrar una solución pulida como un diamante!
- No te hagas ilusiones todavía ¡Soy increíble, pero esto y aquello son cosas completamente diferentes! – Murmuró Grim para luego acercarse a Shiori para hablar a solas con ella. – Oye, no nos mezclemos con los problemas de otros dormitorios.
- Sin embargo, este parece ser que no es un tema fácil que ellos lo puedan solucionar por su cuenta ya que tengo el presentimiento de que hay algo más que está pasando. – Respondió Shiori tratando de pensar detenidamente y controlando sus valores morales. – "Es verdad, hubo alguien en la habitación que parecía estar comenzando a acumular manchas en su pluma estoy segura en un más del 70%, pero que por mi falta de rapidez y la gran cantidad de auras abrumadas no pude ver quien era; no puedo usar eso como un argumento ya que carece de sustento por lo que solo es una teoría de muchas. Luego tenemos el testimonio anterior de Jamil y los residentes que según ellos aseguran es que este comportamiento es reciente por las cuales "algo" tuvo que intervenir para desencadenarlo, pero la mayor pregunta es ¿Qué o quién pudo ser el responsable de este cambio? El aura de Kalim no cambió en nada por lo que la posesión de una fuerza espectral queda descartada o de lo contrario se hubiera visto reflejada en su aura..."
- Conozco esa mirada y sé que quieres ayudarlos, pero también tienes que aprender a pensar en nosotros. – Trató de convencerla Grim colocándose en su hombro. -Tu dijiste que también nuestra opinión cuenta, trabajamos mucho en nuestros días para merecernos el descanso. Por favor solo por esta vez. Estoy cansado de tener que lidiar con problemas ajenos.
Shiori sabía que por una parte Grim tenía razón si bien es cierto que ambos resolvieron muchos problemas de grandes magnitudes eso no significaba que esta sea una excepción, De algún modo Shiori sentía que había muchos huecos para poder llegar a una verdad, pero la integridad de ellos también importaba; ya se habían guiado en muchos caminos peligroso pero viéndolo desde un punto para que ambas parte pudiera solucionarse era que había una opción poco fiable que podría funcionar pero que era mejor a nada. Ella puede optar con la opción de quizás usar su teléfono para notificar al director, quizás él podría aconsejarle o incluso ayudar en este asunto, él dijo que si sucedía algo podría ayudar.
- De acuerdo, Grim. – Suspiró Shiori pensando con raciocinio en vez del sentimentalismo por esta vez. – Hablaré con Jamil y le explicaré algunas soluciones que se pueda usarla. Pronto regresaremos a nuestro dormitorio.
Grim solo asintió con su cabeza y se bajó del hombro de Shiori para que ella pudiera hablar con el Vice-líder, pero más rápido que tarde, cuando ella regresó su mirada, se topó con la mirada de Jamil otra vez.
- Estoy seguro... Que nos ayudaras ¿Verdad? – Preguntó Jamil.
Estaba lista para darle la respuesta, ya tenía claro y ordenado lo que tenía que decir para que no haya ningún problema con nadie.
Hasta que otra vez el sonido vibratorio en su mente la atrapó nuevamente y una vez más ella se encontraba cayendo nuevamente inmóvil a esas aguas oscuras que la alejaban de la pantalla de su vista preguntándose así misma si comprender lo que le estaba pasando como si fuera la primera vez que estaba en esta situación, aunque en esta ocasión esta vez fue un poco diferente ya que ahora pudo escuchar que había un sonido serpenteante susurrando a un lado de su cara.
Shiori puede que no podría moverse, pero aun podía escuchar el silbido cerca de su oído.
- "¿Quién es?" – Preguntó Shiori
Pero quien sea que estuviera a su lado no le respondió solo se desplazó detrás de la cabeza de la albina hasta situarse una parte de su frente. Como Shiori lo sintió, lo que sea que estaba con ella era largo como si fuera un cable, pero con vértebras que se movía en forma de "S".
No pudo pensar en algo más cuando el palpitar en su cuerpo resonó como cuando sientes tus últimos latidos antes de entrar a un paro cardiaco que retorcía todos los órganos de varios sistemas. Dolió mucho al inicio, pero luego un segundo palpitar ajeno a ello resonó cerca de su mente dejando confundida a la sacerdotisa, pero que fueron las suficientes para tranquilizar el dolor al mismo tiempo que Shiori encendió su marca y sus ojos para tratar de liberarse de su encierro mental.
Y al igual que sucedió en la cocina Shiori, ya en trance, le respondió a Jamil con un:
- Entendido, déjamelo a mí.
Todo mientras regresaba de su subconsciente a la realidad sin recordar nada de lo que pasó adentro de su mente, pero sí siendo consciente de lo que su boca le dijo a Jamil sin mostrar ninguna pizca de duda.
- "Un momento ¡¿Qué fue lo acabo de decir?! ¡¿Le dije que sí?!" – Pensó ahora confundida por lo que dijo.
- ¡¿Ffgna?! ¡¿Qué estás haciendo?! ¿Por qué estás de acuerdo sin pensarlo dos veces? – Exclamó Grim.
- ¡Aah! Nos ayudarás estoy tan feliz. – Comentó aliviado Jamil. – Entonces me encantaría que te quedaras aquí en Scarabia como nuestros invitados de honor.
- ¡Espera Jamil, la verdad es que...! – Shiori quizá nuevamente ratificar sus palabras, pero otra vez un rojo líquido caliente bajó de su nariz manchando el piso con pequeñas gotas.
- ¡Ffgna! ¡No otra vez! – Dijo Grim erizando su cola. - ¡¿Y ahora que paso?!
- "¡Maldición! ¡¿Por qué ahora?!" – Gritó mentalmente una exasperada Shiori colocando sus manos para tapar su nariz con sus manos, sin embargo... era idea suya o su frente de pronto empezaba a calentarse muy lentamente. – "¿Qué me está sucediendo?"
- Nuevamente ocurrió. – Murmuró Jamil acercándose a Shiori para tocar su frente, al sentir la temperatura no pudo evitar abrir un poco los ojos. –Definitivamente tienes que descansar ahora, es lo más sensato.
Entonces el vice-líder palmea dos veces sus manos para llamar a tres de los jóvenes que Shiori había curado. Claramente ellos no dudaron en levantarse y acercarse rápidamente.
- Nos llamaste vice-líder del dormitorio. – Dijo casi atropelladamente el residente de cabello castaño claro.
- ¿Qué le sucede a ella? – Preguntó el joven pelirrojo.
- Por favor, Guíenla a la habitación de los invitados. – Respondió Jamil. – De ser posible lleven también una tela y bol con agua.
- ¡Sí señor! – Exclamaron los jóvenes escoltando a la joven junto a su gato al lugar designado.
Claro que Shiori no puso mucha resistencia dado al cansancio o quizás la confusión de sus pensamientos, pero de lo que sí estaba segura era que había algo raro le estaba pasando a ella en paralelo al caso de Kalim con Scarabia
Jamil, por otro lado, siguió mirando como la imagen de Shiori se iba alejando más y más
- "Ahora no tengo dudas." – Pensó Jamil con una ligera cautela y preocupación. – "Hay algo contigo, que ni tu misma eres consciente de que lo tienes"
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Al haber llegado a una de las habitaciones limpias y ordenadas, los jóvenes trajeron todo lo que él vice-líder ordenó y felizmente Shiori tenía dos telas limpias de las cuales una estaba reteniendo el sangrado nasal por suerte.
- Entonces, por favor disfruten su estadía. – Dijo el joven pelímorado. – Espero que te mejores.
- Procura descansar lo suficiente, lo necesitarás para mañana. – Agregó su acompañante de cabello castaño.
- Entiendo... Gracias. – Fue lo único que respondió Shiori viendo como ambos cerraban la puerta para finalmente dejar sola a ella y a Grim.
- ¡Uuuuggghhhh! ¡Te dije que nos fuéramos! – Recrimina molesto Grim usando sus almohadillas para golpear los muslos de la albina. - ¿Por qué te encanta involucrarte en cosas problemáticas Shiori? ¡Es problema de Scarabia! Deberíamos preocuparnos por nosotros mismos por ahora.
- Grim créeme yo también estoy confundida. Estaba pensando en rechazarlo, pero explicándole otra solución al problema, pero... - Dijo Shiori sacándose el pañuelo para ver que ya dejo de sangrar. – Terminé aceptando antes de darme cuenta...
- Caray... ¡tú absurda generosidad te comprometió con todo un dormitorio completo, burra!
Claro que luego de ese comentario Shiori tenía sostenido a Grim de una mejilla mientras que su cabeza tenía una vena roja palpitante.
- ¿Puedes repetir lo que dijiste? No lo escuche bien. – Dijo ella tétricamente.
- Lo siento. – Lloriqueó brevemente Grim para luego ser libre de aquellas manos. – Pero enserio ¿Qué haré contigo? Eres realmente blanda y fácil de dejar llevar. Aunque hay momentos en lo que también puedes dar miedo.
- ¿Huh? –Shiori afiló su mirada escarlata en Grim.
- ¡Epp! De todos modos, yo no pienso estar envuelto en los problemas de otros dormitorios otra vez. No y Nop. N - O, nel. – Negó con la cabeza Grim. - ¡Vámonos de aquí y regresemos a nuestro dormitorio!
Jamil la tendrá que disculpar, pero Grim tenía razón esta vez, necesitaba salir de ese lugar aun si eso signifique que su frente estuviera hirviendo cada vez más. Sin perder el tiempo se levantó dejando el trapo ensangrentado a un lado del escritorio de la habitación, abrió la puerta, asomó su cabeza para ver si no había nadie por si acaso.
Cuando no había moros en la costa se dispuso a salir junto con Grim.
- Bien, primero volvamos al espejo para que volvamos a la escuela... - Dijo Grim
Pero ni bien ambos dieron su primer paso el fuerte pitido de un silbato sonó muy fuertemente alarmado tanto a la sacerdotisa como al felino.
- ¿Qué fue ese sonido? – Dijo Grim volteando su cabeza para ver el origen del ruido.
En esos varios estudiantes de Scarabia corrieron al punto del reencuentro y vieron lo que Shiori tenía planeado hacer, claramente no se quedaron callados:
- ¡Ustedes dos! ¡¿Qué están tratando de hacer?
- Durante las vacaciones de invierno, no importa quién seas, ¡A nadie se le permite salir sin el permiso del líder de dormitorio!
- ¡Atrápalos!
- ¿Pero qué ha pasado? – Exclamó Grim sorprendido.
Pero rápidamente Shiori se puso delante de Grim y extendió sus manos para exclamar:
- "¡Muro de mandalas!"
En eso un muro traslucido de dibuja frente ella bloqueando el paso de los estudiantes, por lo que aprovechando su posición ella tomó a Grim del pescuezo y se echó a correr hacia el otro extremo del pasillo.
- "Son demasiados." – Pensó Shiori mirando de reojo la cantidad de estudiantes que extrañamente no los sintió llegar. – "Es ridículo ¿Cómo no me di cuenta de sus auras con esa cantidad?"
Ni bien ella estaba lo suficientemente lejos, el muro, no tardó en desaparecer por la falta de su fuente constante para mantenerse por lo que le dio pase a los otros quienes desenfundaron sus varitas y empezaron lanzar varios hechizos de captura.
Shiori y Grim estaban cerca de llegar a la bifurcación del camino. listos para cruzar la esquina, pero alguien estuvo un paso delante de ella ya que su camino se vio bloqueado por estudiantes que estaban custodiando por ese lado. La sacerdotisa de manera intuitiva invocó otro muro y estaba lista para ir al otro extremo otros estudiantes ya habían bloqueado por completo esa zona, cerrando cualquier ruta de escape.
La habían acorralado.
- "¿Por qué me siento muy ansiosa? De alguna manera esta situación me resulta terriblemente familiar." – Shiori trató de buscar un medio para salir usando la poca energía áurica que le quedaba disponible antes de llegar a su límite.
Pero si todos los estaban rodeando el único espacio libre que tenía era ir por encima y si tenía poca energía entonces solo tenía disponible para solo utilizarla en una técnica... es decir que finalmente tendrá que usar las alas del Tengun Tennin para volar, aunque sea elevarse encima de ellos.
- "Aun es muy pronto, pero no tengo otra salida." – Dijo Shiori invocando sus alas espectrales y tomando a Grim en sus brazos.
- ¡¿Ffgna?! – Exclamó Grim. - ¿Qué hace?
– "A volar." – Pensó fieramente Shiori.
Así que mirando al pasillo de donde apareció lo imaginó como si estuviera en el gimnasio de su mundo, estando parada en la colchoneta viendo fijamente el potro con el trampolín que tenía en frente después de haber calentado; y a su lado estaba su estricta pero confiable entrenadora de cabellos rubios cenizos y mirada azul pero firme adornado con una marca de belleza bajo su ojo izquierdo... Helga Kranz
"¡Otra vez! ¡Vista al frente y nada de distracciones, leichtfüßig!"
Shiori tomó una bocanada de aire, flexiona sus piernas y empezó a correr lo poco de espacio que tenía. Los jóvenes disparaban sus hechizos de un lado a otro buscando derribarla pero que ella aun con todo eso siguió corriendo de frente.
- "¡Sin complicarse! ¡sin complicarse!" – Se alentó a ella misma viendo lo poco que le quedaba de camino. – "Correr, subir, volar y listo. Correr, subir, volar y listo. ¡Correr, subir, volar y listo!
"¡Yurchenko!"
Con esa voz gritando en su cabeza, Shiori, dio un Round off usando los brazos espectrales para ayudarla a elevarla más arriba del suelo de lo normal y empezar a nivelarse en un Handspring, todo parecía que sucedía en cámara lenta al mismo tiempo que sus alas regresaba a su forma original para poco a poco extenderse y comenzar a planear.
Los estudiantes de Scarabia empezaron a elevar sus cabezas para ver con sus ojos abiertos como la sacerdotisa los estaba pasando.
- "Lo voy a lograr ¡Lo voy a lograr!" – Shiori empezó a dibujar una sonrisa ante el gran avance que estaba dando, después de tantas semanas de práctica al fin estaba a punto de emprender vuelo.
La dicha podría haber continuado, pero todo lo que tiene que subir tiene que bajar de algún modo, y eso fue lo que lamentablemente pasó ya que uno de los estudiantes, reaccionó rápido en medio de la conmoción. Elevando su brazo con su pluma apuntó a la sacerdotisa en pleno movimiento y disparó su hechizo que le atino a la espalda ocasionando que arruinara toda la concentración que ella había estado empleando para mantener las alas con lo poco que tenía para solo terminar cayendo de bruces al suelo atada con una soga que retenía tantos sus manos a su torso, sin mencionar que Grim también fue rápidamente retenido del mismo modo.
- "No puede ser... "– Pensó desconsoladamente Shiori intentando desesperadamente romper las cuerdas con sus brazos. – "Yo he fallado"
Claramente todos los estudiantes aprovecharon esta oportunidad y sostuvieron a Shiori y a Grim para llevarlos de regreso a sus habitaciones. Hubo mucho forcejeo de parte de Shiori y Grim pero aun con eso fue inevitable ser llevados por los pasillos.
- Deja de correr, solo te lastimaras más. – Dijo uno de los jóvenes arrastrando a la sacerdotisa a su habitación junto a su gato. – Y tu rata deja de estar forcejeando.
- ¡Ya sé que soy gris pero no soy una rata! ¡Déjame ir! – Grim intentó usar sus garras para arañar inútilmente las caras de los presentes.
- ¡Dejen de luchar y regresen a la habitación por favor! – Dijo otro joven alejando a Grim de su cara.
Entonces cuando abrieron la puerta finalmente pudieron desatar las cuerdas y los ingresaron a la habitación.
- Entren y dejen de resistirse. – Dijo un estudiante.
- Ay, ay, ay... ¡No me arrastres por el cuello! – Chilló Grim.
Pero los dos estudiantes simplemente lo ignoraron.
- Parece que el vigía se olvidó de cerrar su habitación. – Añadió el otro acompañante.
- Es verdad. Asegúrate de cerrarla bien esta vez ¿De acuerdo? ¿Sabes lo que nos pasará si el líder se entera de que alguien se escapó? – El joven se masajeó su frente para salir de la habitación.
- Tienes razón. – Murmuró el otro bajando la mirada mientras sacaba juego de llaves.
- Esperen... – Intervino Shiori intentando mantenerse de pie mientras los miraba tristemente. - ¿Por qué nos hacen esto?
Los jóvenes ante aquella mirada escarlata solo pudieron desviarla para no sentir la vergüenza y culpa que los carcomía profundamente por todo lo que pasó. No era justo teniendo en cuenta lo que ella hizo por ellos, pero le tenían mucho miedo a lo que sería de ellos si desobedecen las indicaciones por lo que con el mayor pesar en sus conciencias tenían que obedecer las órdenes de su líder.
- Lo lamento mucho, pero no tenemos opción. – Dijo uno de los jóvenes ahora mirando a Shiori. – No seremos fáciles contigo la próxima vez que intentes escapar ¿Quedó claro?
Fue lo último que dijo el estudiante antes de cerrar la puerta de la habitación al mismo tiempo que el sonido de unas llaves activando el seguro para encerrarlos.
- ¡Sáquennos de aquí! ¡Exigimos un abogado! – Gritó Grim golpeteando la puerta con sus patas. – No puede ser... la puerta no se mueve en lo absoluto. Parece que estamos encerrados.
Plaf...
Las orejas de Grim captaron el sonido fuerte de algo caerse y cuando él giró su cabeza vio como Shiori esta estada de rodillas mientras tenía sus manos sobre el suelo para evitar que cayera del todo mientras jadeaba en señal de cansancio.
- ¡Shiori! – Grim corrió hacia ella. - ¿Qué tienes?
- No te preocupes, Grim. He agotado todas las reservas de energía que me quedaban. – Explicó Shiori mirando hacia la puerta. – Maldición, "el paraíso" ahora se ha convertido en nuestra prisión. – Masajeó su frente para quitar el leve sudor que se formaba. – Me siento como una prisionera... otra vez.
- ¡Exactamente! ¡Me voy a quejar con Jamil mañana por la mañana temprano! – Exclamó Grim echando humo por las orejas llameantes, pero que se detuvieron al instante ya que el felino recordó que ambos tenían un objeto que los podría ayudar en este momento. – Oh, es verdad ¿El director no te dio un...? Eh... como se decía... ¿Teléfono celular? ¿No puedes contarle lo que está pasando en Scarabia?
Shiori estando de acuerdo con esa idea, busca en sus bolsillos para tomar el dichoso teléfono, buscar entre la agenda para finalmente ver el número grabado del director y pulsar el botón para comenzar a llamar al mismo tiempo que activaba el altavoz.
- Por favor conteste... conteste... - Susurró entrecortadamente Shiori con un poco de esperanza en su voz.
Luego de unos segundos de tortura en forma de silencio con los pitidos de la marcación la llamada es abierta
- Sí, Habla Crowley... - Se escuchó la voz del director a la otra línea.
- Di... Director Crowley... - Susurró Shiori.
- ¿Shiori? ¡¿Shiori eres tú?! ¿Sucedió algo?
- Director... Escuche atentamente... Algo está... - Pero abruptamente Shiori detiene sus palabras ya que de pronto el sonido de la estática y el ruido aparecieron repentinamente dificultando que la conversación de diera de manera clara.
- ¿̶̶҉̶̶S̶̶҉̶̶h̶̶҉̶̶i̶̶҉̶̶o̶̶҉̶̶r̶̶҉̶̶i̶̶҉̶̶?̶̶҉̶̶ ̶̶¿̶̶҉̶̶S̶̶҉̶̶h̶̶҉̶̶i̶̶҉̶̶o̶̶҉̶̶r̶̶҉̶̶i̶̶҉̶̶?̶̶҉̶̶ ̶̶¿̶̶҉̶̶E̶̶҉̶̶s̶̶҉̶̶t̶̶҉̶̶a̶̶҉̶̶s̶̶҉̶̶ ̶̶a̶̶҉̶̶l̶̶҉̶̶l̶̶҉̶̶í̶̶҉̶̶?̶̶҉̶̶ ̶̶¿̶̶҉̶̶H̶̶҉̶̶o̶̶҉̶̶l̶̶҉̶̶a̶̶҉̶̶?̶̶҉̶̶ - Fue lo que dijo el director sin comprender mucho las palabras de la joven.
- ¿Ffgna? ¿Qué es ese ruido? – Preguntó extrañado Grim.
- La señal de le está yendo. – Respondió Shiori preocupada. – No nos puede escuchar bien y nosotros tampoco.
- ¡No me digas eso! Ugh ¡¿Porque ahora?!– Grim se quería arrancar su pelaje ahora acercando su cara a la pantalla brillante. - ¡Hola director! ¡Estamos en serios problemas ahora que te has ido!
- ̶҉̶҉¡҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉¿҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉C҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉ó҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉m҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉o҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉?҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉!҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉ ̶҉̶҉ N҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉o҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉ ̶҉̶҉ l҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉o҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉s҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉ ̶҉̶҉ e҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉s҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉c҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉u҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉c҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉h҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉o҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉ ̶҉̶҉b҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉i҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉e҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉n҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉ ̶҉̶҉ ¿҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉P҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉e҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉r҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉o҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉ ̶҉̶҉ e҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉s҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉c҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉u҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉c҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉h҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉e҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉ ̶҉̶҉ p҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉r҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉o҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉b҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉l҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉e҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉m҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉a҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉s҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉?҉̶҉̶҉҉҉̶҉̶҉ ̶҉̶҉ ¿̶̶҉̶̶H̶̶҉̶̶o̶̶҉̶̶l̶̶҉̶̶a̶̶҉̶̶?̶̶҉̶̶ - ...
La llamada al final terminó por colgarse dejando atrás un pitido repetitivo y la voz de la señorita del servicio.
- El número al que usted ha llamado se encuentra fuera de servicio... llame más tarde...
Bip...
- Imposible ¡No se puede hablar así! ¿Cuál es el punto de darnos esto si no será de ayuda?
Shiori solo pudo suspirar ahora con mucho más fastidio, no por el tema de la llamada, sino porque su frente le estaba fastidiando aún más fuerte que antes a tal punto de suelta uno que otro quejido mientras que llevaba su mano a su frente esperando a que la presión disminuiría mucho pero solo empezaba a marear la cabeza de la sacerdotisa que amenaza con caer al suelo.
- Oye... No, no, no... Shiori... no te vayas a caer. – Grim voló hasta su cabeza para usar sus patas y levantarla lo que podía, pero al hacer eso se percata de la verdadera temperatura de la frente de la sacerdotisa. - ¡Ffgna! ¡Tu cabeza está hirviendo como una tetera!
- "Ya no puedo más..." – Pensó Shiori entrecerrando los ojos mientras se levantaba del suelo y caminaba torpemente hacia la cama. – "Quiero solo descansar"
En ningún momento Grim se alejó de ella; en cambio ayudó a abrir las sábanas para que ella se echara en la cama y también le quitó las botas para que pudiera estar un poco más cómoda, pero a juzgar por su expresión ella aún se veía incómoda y empezando a sudar. Shiori antes de terminar por cerrar los ojos por completo, bajo las sábanas, logró sacarse, aunque sea la camina y su falda para estar un poco fresca.
Una cosa menos, pero a pesar de tener cerrados sus ojos para descansar el calor y el dolor de su cabeza aún continuaban presentes.
Grim, al ver que la ropa de la joven cayó a un lado, terminó recogiendo las prendas para dejarla sobre el escritorio para que no se ensuciara con el polvo del suelo. Cuando él estaba sobre la superficie de madera finalmente sus ojos azules miraron el recipiente con el agua con el otro trapo limpio e intacto y luego miró a Shiori solando uno que otro quejido silencioso; si bien él no sabía nada de medicina no le fue difícil el asimilar el objetivo principal por el que servía el trapo y el agua por lo que untando de a pocos el trapo en el agua la empapó lo suficiente y se la llevó a la albina para colocarlo en el único lugar visible, su cara.
- "Siento que algo no está bien..." – Dijo Grim viendo como todo el trapo estaba extendido sobre toda la cara de Shiori, dándole pinta a paciente fallecido de hospital. – "Sí definitivamente está mal."
Y luego de varios intentos de colocar el trapo en distintas partes de la cara, al final, el lugar que le pareció un poco más razonable de colocarlo fue en su frente porque así dejó en paz aquel objeto mojado. Gracias al contacto del frío, Grim, pudo ver como Shiori empezó a relajar sus facciones permitiendo que ella ahora estuviera descansando un poco mejor.
- Hehehe, Eres grande Grim... - Sonrió presumidamente el felino encerrado en su mundo. – Hmmm... y ahora también ya eres el mejor enfermero de Twisted Wonderland... No, el mejor mago poderoso y médico de emergencia de todos los tiempos, Jejeje
- Grim, gracias por tu continuo apoyo...
La voz femenina de Shiori se filtró en los oídos de Grim logrando a su vez que despertara de su sueño para ver como la sacerdotisa aún estaba durmiendo tranquilamente. No había ninguna duda lo había escuchado claro como el agua, Shiori, le estaba agradeciendo por todos estos pequeños detalles en sus sueños. Eso lo dejó pensativo ¿Hace cuánto tiempo que ya estaban conviviendo? ¿Semanas? ¿Meses? No podría decirlo con exactitud; pero está humana ha logrado que en un periodo de tiempo ahora la viera como a alguien especial, muy a pesar de tener buenos momentos y también caóticos.
No sabía cómo definir ese sentimiento familiar, pero muy a pesar de todo eso no la pasaba nada más con ella. Era como si ya no se sintiera tan solo a comparación de lo poco que recuerda de su pasado.
- Así es ...Seguiré cuidando a mi secuaz. – Asintió Grim ahora acomodando la sabana para tapar bien el cuello de Shiori. – Te seguiré firmemente, Shiori.
Entonces viendo nuevamente el teléfono, tuvo una leve idea y se acercó al objeto para deslizar la pantalla y empezar a teclear con sus patas un mensaje.
- Probemos con Ace y Deuce por ahora. – Murmuró Grim aprendiendo a usar el aparato, recordando cómo lo usó Shiori. – Sin embargo, no creo que sean muy útiles...
Luego de varios minutos Grim por fin terminó lo que tenía que hacer y se acercó a la almohada cerca de la cabeza de Shiori para por fin descansar y cerrar sus ojitos.
- Buenas noches, Shiori... - Susurró en un tono bajito para luego soltar sus suaves ronquidos.
...
Las horas pasaron lentamente en un silencioso dormitorio en el que el sonido de la respiración era el único ruido que estaba presente, con un felino y una sacerdotisa que estaba dormida con el pañuelo. La noche podría haber continuado nuevamente de ese modo de no ser por el dolor que apareció en la cabeza de Shiori otra vez provocando que ella frunciera el ceño entre sueños.
Tal parecía que esta noche Shiori estaba luchando contra algo en su mente, pero tanta era su concentración que ni ella ni Grim se percataron que alguien había usado la llave para abrir la puerta del dormitorio y entrar en total silencio.
Aquella persona, que apenas podía distinguir su figura en la oscuridad, aparte de traer una capucha bien puesta, se acercó a la cama de Shiori con mucha cautela y tomó el pañuelo seco de la frente para remojarlo un poco y exprimir lo sobrante.
Shiori por unos breves momentos abrió los ojos momentáneamente, pero al estar todavía cansada y con los restos del sueño tan solo pudo llegar a ver que había alguien cerca de ella que no se le podía ver a la cara por la falta de luz, pero todo lo que podía sentir era como unas manos grandes y ásperas acariciaban su frente con cuidado y suavidad.
- ¿Quién...? – Susurró vagamente Shiori tratando de enfocar su vista entrecerrada.
- No te preocupes, solo vengo a ayudarte. – Susurró aquel extraño. – Cierra los ojos y escucha atentamente lo que te diré luego.
La sacerdotisa ante aquella petición una vez más sintió que el sueño le ganó y volvió a cerrar sus ojos para empezar a respirar tranquilamente.
Por otro lado, la figura se quedó viendo un poco las facciones antes de soltar un par de suspiros y finalmente ponerse manos a la obra.
- Espero que esto te pueda ayudar un poco... es lo menos que puedo hacer. – Dijo el extraño levantando un poco el párpado de uno de los ojos de la albina y empezó a susurrar un par de palabras que casi parecían silbidos...
Casi como si fueran el suave susurro de una serpiente.
Continuará...
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Próximo capítulo: "Días de cautiverio"
