Me gané el avión.
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El Redentor 777. La que tenía 18 años era el chico que estaba con la ex de Rin, no Suzu. Todo eso dio Rin y de ahí nació su rencor hacia las mujeres, veremos que hace más adelante.
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RinMakoto. Rin tuvo una mala familia, aunque más de parte de su madre y hermana y luego lo de su "novia" fue lo que formó ese odio y Tsubasa no cederá hasta ayudarlo y tratar de suavizarlo.
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Sin más, comencemos…
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Nozaki y Akane estaban esperando a los amigos Yuuto y Rei, esto más por la promesa de salir a algún lugar, esto más como forma de disculpa de la castaña por tantas veces que se había topado con el peli verde en los pasillos.
- ¿Aun no llegan? – preguntó Nozaki la cual llevaba un vestido hasta las rodillas de color amarillo y zapatillas del mismo color.
- No, pero ya va a ser la hora – Akane estaba con un short que cubría parte de sus muslos, una camiseta blanca con una pelota de béisbol en ella, acompañada de zapatos deportivos color azul y una gorra con las orejas de gato en ella.
- ¡Chicas! – el aviso del peli celeste les dio indicación de que ya llegaban y cuando voltearon la mirada, las chicas notaron como ambos venían.
- Oye, no grites – dijo el peli verde.
- Azami-san, Tomizawa-san – ambas chicas miraron a los dos jóvenes llegando a donde estaban.
- Lo siento por llegar un poco tarde, es que estuve ayudando un poco a mi madre con las compras y como Yuuto nos ayudó, pues nos retrasamos – río un poco el peli celeste el cual llevaba un jeans color azul oscuro, camiseta de color celeste de botones como su cabello y zapatos negros.
- Igualmente me gustó hablar con tu madre – dijo Yuuto el cual estaba vestido casi igual que su amigo, solo que la camiseta era de color negra, el mismo color de sus zapatos.
- No se preocupen, Ukita-san y yo solo esperábamos a que vendrían – sonrió la rubia - ¿entonces… nos vamos?
- Adelante – con eso, el cuarteto comenzó a avanzar por las calles de la ciudad, mirando varios sitios por los cuales estaban tratando de escoger uno de ellos.
- ¿Y al final cuando escogemos?
- La verdad es que hay muchos para tomar solo uno – decía Rei mirando hacia todos lados - ¿un árcade?
- Me gustaría ir al árcade – dijo Akane por lo bajo – no sé si podríamos ir.
- Me gusta la idea – dijo Nozaki mientras iba junto con el peli celeste – no sé qué opinan ustedes.
- ¡Me gusta la idea! ¿Qué dices Yuuto?
- Está bien por mí a donde vayan.
- Decidido entonces – con eso, los 4 solo fueron al árcade más cercano en el que estaba con algo de gente, sin embargo, esto no impidió que estos fueran a divertirse.
En el camino, miraban varias personas las cuales se divertían en varios juegos de maquinitas, aunque incluso notaron a ciertas personas las cuales conocían bien.
- ¡No, voy a perder!
- Este juego es fácil, no sé porque se la complican mucho – dijo una peli blanca la cual parecía estar bastante calmada jugando mientras que su compañera de cabello rosado estaba mirando como perdía cada vez más.
- ¿Cómo es que puedes ser tan buena en Tenkaichi Budokai? Eres muy buena en esto Runa-chan.
- Sakurada-san, no es difícil jugar esto – Runa miraba a Chiyo mientras ambas jugaban Dragon Ball Z Tenkaichi Budokai, siendo la peli blanca usando a Gokú mientras que la peli rosa usaba a Gohan.
- ¿Kusakari-san? ¿Sakurada-san? – Nozaki miró a las dos menores las cuales solo miraron a su Senpai la cual venía acompañada por el peli celeste.
- Nozaki-Senpai, no sabía que vendrías aquí – dijo la peli rosada mirando a la rubia.
- Bueno, estamos en una salida de…
- ¿Él es tu novio? – Chiyo al hacer esa pregunta, solo puso algo roja a Nozaki, aunque Rei solo se río un poco.
- N-No, solo estamos en una salida de amigos, incluso Tomizawa-san y Ukita-san vienen con nosotros – la rubia señaló a los dos que faltaban dando a entender que no mentía.
- Oh bueno, perdón por mi error – en eso, la peli rosa notó como Runa hacia un Kame Hame Ha con su personaje y terminaba ganando la partida - ¿eh?
- Gané de nuevo – suspiró la peli blanca mientras veía como en la pantalla apariencia que había ganado la ronda.
- ¡No es justo! ¡Estaba distraída!
- Sakurada-san, hemos jugado 15 rondas y en todas has perdido.
- ¡Una más! ¡Sé que te ganaré Runa-chan!
- Como quieras – sin más, ambas iniciarían otra ronda de batallas en las que esta vez la peli rosa elegiría a Jiren mientras que Runa la haría siempre con Gokú Ultra Instinto.
- Las dejamos entonces – sin más, ambos chicos se volvieron a encontrar con Akane y Yuuto los cuales estaban en una de las máquinas de gancho y tal parecía que la castaña estaba en planes de tomar un peluche de un gato, pero parecía estar teniendo problemas.
- Vamos – Akane miraba como el gancho tomaba el peluche que quería y justo cuando estaba por llegar a la cabina, este se resbalaba – no.
- Ya es el quinto intento fallido.
- ¿Qué pasa Ukita-san? – Nozaki preguntó a su amiga.
- Quiero ese peluche de gato porque es bastante tierno, pero no me sale – respondió – he intentado de todas formas, pero no me sale.
- Esas máquinas son mañosas – dijo Rei – he intentado algunas veces hacerlo, pero no me sale, ¿te acuerdas Yuuto?
- Sí, como estaba un peluche de un Charizard te empeñaste tanto en tenerlo que se te gastaste como 50 yenes solo en probarlo.
- ¿Y lo conseguiste al final?
- No… pero Yuuto sí – con eso, la castaña miró al peli verde - ¿Por qué no pruebas hacerlo?
- Bien, solo esta vez – con eso, el peli verde se colocó en posición y solo se fue a tratar de tomar el peluche que tanto le había gustado a la castaña. Una vez que lo tomó con el gancho, este tuvo sumo cuidado de no tirarlo, pero cuando sentía que el objeto se zafaría del gancho, este sin más, jaló con fuerza, zafando el peluche del gancho, pero con suerte de que este cayera justo afuera de los demás peluches y eso le permitió sacarlo – aquí está.
- G-Gracias – Akane se puso algo sonrojada, aunque de igual forma solo apretó el peluche el cual hizo el sonido del maullido de un gato – lindo.
- Bien hecho Yuuto – felicitó el peli celeste a su amigo por el gesto tan lindo que tuvo con la pequeña castaña.
- Solo lo hice y ya – Yuuto solo desviaba la mirada ya que no le gustaba mucho lo que alabaran así, aunque Nozaki pudo notar como su amiga castaña miraba al peli verde de forma sonrojada.
- No me equivoco, siento que Ukita-san ya encontró a alguien – pensaba con algo de gracia la rubia, aunque la castaña no fuera tan abierta en esto del romance por su timidez, aun así, parecía que esto podría cambiar.
Después de eso, decidieron ir a otros juegos, en los que Nozaki eligió uno de baile y se puso a bailar con Rei el cual aceptó e hicieron una competencia.
Ambos parecían tener bastante química ya que se movían al ritmo de la canción, incluso algunas chicas parecían mirar al peli celeste bastante atractivo, aunque los chicos no pasaban de alto a Nozaki la cual era bastante bella y su cuerpo, una escultura viviente.
Akane y Yuuto eran más reservados y solo miraban a sus amigos jugar, aunque estos intentaban hacer que bailaran, estos no aceptaron.
Todo siguió normal, incluso cuando terminaron el baile, jugaron algunos juegos de maquinitas, todas de distintas marcas y franquicias.
Ya cuando estaban cansados, solo se fueron del árcade y decidieron ir a un restaurante a comer, aunque ambas beisbolistas sabían de un sitio en el que podían comer algo delicioso.
- ¡No, volví a perder! – exclamó Chiyo mientras veía como volvía a perder en el juego contra Runa - ¡no es justo!
- Te lo dije Sakurada-san, no me ganarás.
- ¡Una ronda más Runa-chan! ¡Una más!
- Bien, como digas – sin más, ambas de primero siguieron jugando mientras que los de segundo se fueron a comer algo.
Nozaki y Akane llegaron al restaurante de la familia Kondo en la que obviamente se encontrarían con Saki la cual estaba atendiendo algunas mesas, incluso estaba siendo ayudada por uno de los trillizos.
- ¿Quién es él? – preguntó Nozaki cuando llegaron al lugar.
- Bienvenidas, pueden tomar asiento – dijo el peli morado mientras les mostraba una mesa libre que justamente era para 4.
- Gracias – con eso, el cuarteto solo se fue a sentar y solo esperaron a que alguien viniera a tomar sus órdenes.
- ¿Cómo conocían este sitio?
- La hija de los dueños es compañera nuestra en el club de béisbol, así que venimos de vez en cuando – explicó Nozaki a lo que ambos chicos comprendieron.
- Hola chicas – Saki llegó a donde estaban y sin más, tomó las ordenes de los 4 y sin más, se retiró a la cocina a dejar las anotaciones.
- No sabía que ella era su amiga – río Rei – pero bueno, una nunca se sabe con quién se lleva.
- Es cierto, hace un año pensé que no me llevaría mucho con mis compañeras, en especial al hacer amigos, pero la verdad estoy muy agradecida por tener amigas y compañeras en las que puedo confiar – dijo la rubia.
- ¿Y desde cuando juegan béisbol? – preguntó el peli verde.
- Desde el año pasado – ahora respondió Akane – aunque en ese entonces… no supiéramos nada.
- ¿No sabían jugar béisbol cuando se unieron?
- La verdad no, ni siquiera podíamos tomar bien un bate cuando iniciamos – río un poco la rubia – aun así, gracias a Tsubasa-san hemos llegado lejos y bueno, hasta el día de hoy no me arrepiento de unirme unido, estoy feliz.
- Igualmente, siento que estar en el club de béisbol me ha ayudado un poco con mi timidez y realmente le agradezco mucho a Arihara-san por eso – ahora fue la castaña la que habló
- No sabía que se metieron a jugar béisbol sin ni quisiera saber – dijo Yuuto para luego mirar a Akane – admirable.
- G-Gracias – Akane bajó la mirada algo sonrojada mientras trataba de taparse la cara por la vergüenza que sentía, pero ella no entendía que le pasaba y porque era así.
- Ukita-san – Nozaki solo sonrió un poco por la actitud de su amiga castaña. Unos minutos después, Saki llegó junto con Ryuu para servir la comida a los 4 los cuales solo degustaron bastante y cuando terminaron y pagaron la cuenta, salieron del restaurante.
- ¡Tenían razón, eso estaba delicioso!
- Así es Azumi-san, por eso es que venimos tan seguido.
- Bueno, si los molesta iré a un sitio que tengo ganas de ir.
- ¿Y eso sería? – unos minutos después, el cuarteto llegó a la tienda de mangas en la que Yuuto quería visitar para comprar el manga de Dragon Ball Súper.
- ¿Lo habrán traído? – preguntó el chico mientras veía varios estantes.
- No sabía que Tomizaka-san fuera fan de Dragon Ball.
- Desde pequeño lo ha sido, cada vez que van a estrenar una película, siempre está ahí para verlo en primera fila.
- Tsubasa-san también es así – río Nozaki al igual que Akane ya que recordaban como la castaña estaba presumiendo sobre como había conseguido el manga.
- ¿Y ustedes?
- También somos fan, pero si hablamos de la mayor fanática de Dragon Ball, esa sería Tsubasa-san – mientras tanto, Yuuto miraba algunos mangas luego de tomar el nuevo volumen de Dragon Ball Súper, mientras tanto, Akane miraba algunos mangas, la chica era un poco fan de otros géneros, hasta que miró uno que llamó su atención.
- Salió el nuevo volumen de Jaku-chara Tomozaki-kun – la castaña quiso alcanzarlo, pero estaba en una estantería alta, por lo que no podía hacer mucho.
- ¿Ukita? – Yuuto llegó a su lado mientras este miraba que la chica estaba queriendo tomar un manga - ¿pasa algo?
- Este… ese manga está muy alto – la castaña señaló el tomo y al final, Yuuto solamente cargó en sus hombros a Akane la cual se sonrojó bastante por este hecho, pero sin más, consiguió el manga, pero cuando fue bajada de los hombros del chico, este la tuvo como una princesa y esto solo la sonrojó mucho.
- ¿Pasa algo?
- N-Nada.
Luego de que se fueran de la tienda, el cuarteto decidió dividirse ya que ya caía la noche y prometieron salir otro día ya que les gustó bastante esta salida.
Mientras Akane y Nozaki iban de camino a sus hogares, la rubia notó como su amiga sostenía con bastante cariño el peluche de gato, aparte de que llevaba el manga en su otra mano.
- ¿Tanto cariño le tomaste al peluche Ukita-san? – dijo la rubia – o será… ¿Qué le tienes cariño por Tomizawa-san?
- ¿Eh? – no cabe decir que el rostro de la castaña se puso totalmente roja al igual que el cabello de Kurashiki - ¡¿P-P-P-Por qué me dices eso?!
- Bueno, es que estás bastante alegre con eso.
- E-Eso… n-no lo sé, es que a pesar de todo el tiempo que hemos estado en segundo año… Tomizawa-san es alguien bastante calmado y un poco frio, pero él…
- ¿Pero él?
- H-Hace que me ponga nerviosa y mi corazón lata… no sé porque Nozaki-san – decía la castaña siempre con su sonrojo, cosa que hizo que la rubia solo sonriera.
- Parece que ya sientes un nuevo sentimiento.
- Nozaki-san… ¿a ti te ha gustado alguien?
- ¿E-Eh? – la cara de Nozaki se puso roja ya que recordó la vez que estuvo enamorada de su entrenador Yoshimaru, pero ya había pasado página a ese capítulo de su vida, aun así, le daba vergüenza recordar – l-la verdad es mejor no hablar de eso. Solo dime Ukita-san, ¿te le declararás a Tomizawa-san?
- E-Este… y-yo… - la castaña solo ocultó más su rostro con su gorra ya que estaba totalmente roja – a-a lo mejor lo haga.
- Esa es la actitud – sonrió Nozaki y de ahí, solo siguieron hasta que cada una llegó a su hogar y terminó su salida de amigos.
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Continuará…
