Disclaimer:
Good Omens es una serie de televisión basada en la novela de 1990 Good Omens: The Nice and Accurate Prophecies of Agnes Nutter, Witch de Terry Pratchett y Neil Gaiman.
Todos los personajes utilizados aquí pertenecen a su autoría.
Este fanfic sucede en un Universo Omegaverse.
La sociedad se divide en tres géneros los: Alpha, Beta y Omega. Tienen unas diferencias muy particulares, sobre todo entre alfas y omega, los dos extremos de la jerarquía.
Si yo tú, si tú yo contigo
CCCXCII
"No hicieron nada extravagante por mi regreso ¿verdad?" Preguntó Crowley asustado, dándose cuenta de lo cerca que estaban de la mansión.
"Ya te dijimos que no" Exclamó Lucifer divertido "Es una pequeña reunión familiar, solo eso…"
"No lo sé, los Archangel no son lo que yo definiría como modestos ¿sabes?"
"Dímelo a mí" Exclamó Lilith con el ceño fruncido "Si te contará la cantidad de líos que me ha metido la extravagancia de Metatron…"
"Les dijimos que mantuvieran todo a raya" Agregó Beelzebub quien iba al volante "Además Azirafel se encargó de la supervisión de todo, así que debe estar bien…"
"Azirafel…" Repitió en voz alta el pelirrojo, ganándose una mirada picará por parte de sus tres hermanos.
"Así que nuestro Crow Crow viene en plan de romance…" Se burló el mayor de los Alpha golpeándolo con el codo "¿Le escribiste poemas mientras estabas preso?"
"¡C-cállate Lucifer!"
"Déjalo en paz" Salió en su defensa el pelinegro "Además no eran poemas, eran sonetos… Recuerda que incluso intento aprender a tocar la guitarra para llevarle serenata"
"¡Beelzebub!"
"No tienes nada de que avergonzarte" Trato de animarlo la Omega "Que tu amor por Azirafel te queme con la intensidad de mil soles y las fuerzas de la marea al anochecer ya lo sabíamos…" Terminó con una sonrisa malvada.
"¡¿A cuánta gente le enseñaron ese cuaderno de canciones malditos traidores?!" Gritó el pelirrojo con el rostro completamente rojo mientras los otros tres estallaban en carcajadas.
"¡BIENVENIDO DE VUELTA!"
Cuando Crowley cruzó el umbral de la puerta, fue recibido por una lluvia de globos y confeti, preguntándose como demonios habían hecho para que quedará colgados con tanta exactitud.
"¡Mi niño!"
Las primeras en abordarlo fueron Ruth, Fátima y María, las cuales no se ponían de acuerdo entre quien lo abrazaría primero.
"¡Estás tan pálido! ¿Acaso no te daba el sol?"
"¡Y tan delgado!"
"No esta delgado, mira tiene músculos que antes no estaban…"
"Yo también me alegro de verlas…" Dijo el pelirrojo, tratando de huir.
"¡Crowley!" Reconoció esa voz al instante, y al darse la vuelta se encontró con Madam Tracy quien parecía al borde de las lágrimas "Me alegra tanto verte otra vez…"
"A mí también me alegra verla a usted…" Se separó por un instante de las Betas, para abrazar a la otra mujer "Supe que iba a casarse… ¡Muchas felicidades!"
"Mil gracias ¿puedes creer que ese viejo gruñón por fin se decidió a pedir mi mano?"
"Se que serán muy felices en la librería…"
"Oh querido no, vamos a mudarnos, pero eso lo discutiremos en otra ocasión, hoy quiero que me cuentes todo sobre ti y como has estado…"
"¡Antes de eso! ¡Déjenme presentarlas!" Girándose hacia sus antiguas cuidadoras, el Alpha limpio su garganta para hacer las formalidades "Madam Tracy, ellas son Ruth, Fátima y María, fueron quienes me cuidaron durante toda mi infancia y parte de mi vida adulta…"
Las mujeres dieron cada una un pequeño saludo y después el más alto prosiguió.
"Ruth, María, Fátima, ella es Madam Tracy, fue mi jefa durante todo mi tiempo como trabajador, y cuido de mí también, estoy muy contento por tener la oportunidad de que se conozcan, ya que para mí ustedes cuatro han sido las madres que siempre desee tener, y las quiero con todo mi corazón a todas…"
"Oh Crowley…" Las Betas se sintieron conmovidas por las palabras, sin saber cómo responder.
"Si… Estar encerrado me volvió muy cursi…" Bromeó con una sonrisa, mientras las Betas le recriminaban romper el mágico momento.
"Es bueno verte otra vez, muchacho"
"Es voz yo la conozco…" Al voltearse, gritó con alegría el nombre de aquel hombre "¡Freddy!"
"Ven y dame un abrazo como Dios manda, no estoy tan viejo como para no soportarlo…"
"¡No puedo creer que lo vería aquí!"
"¡¿Crees que me perdería venir a recibirte?!" El hombre fue el primero en separarse, dando una mirada rápida al Alpha "Siento que no has cambiado nada desde la última vez que nos encontramos, pero a la vez es como si fueras una persona diferente…"
"Creo que de alguna forma es así…" A su vez el pelirrojo se dio su tiempo para observar con más detenimiento a su viejo amigo, dándose cuenta de que esos años habían calado en él "Oh… Si usted esta aquí eso significa que…"
"¡Anthony J. Crowley!"
Vistiendo un elegante atuendo gris pálido con largas botas negras, apareció Wilde, en largas zancadas se paro de frente al Alpha, y en un movimiento rápido acomodo un mechón rebelde de su muy cuidada melena castaña.
"¡Ya era hora de que salieras de allí!" Le regaño cruzando los brazos sobre el pecho.
"También me alegra verte…"
El Omega no agregó más, sólo alzó una ceja y comenzó a dar vueltas alrededor Crowley, quien sin saber que responder, solo se quedó quieto en su lugar
"¿Qué e-estás…?"
"¡¿Desde cuando tienes tan buen trasero?!"
"¡Wilde!" Gritó Freddy, golpeando al castaño en la cabeza "¡Tienes casi treinta años, compórtate!"
"¡Es que es la verdad! ¡Se fue siendo una tabla y vuelve como Adonis!"
"Por favor discúlpalo" Volvió a interceder el mayor "Él estaba emocionado por verte y actúa así por nervios…"
"¡N-no es verdad!"
"Lo siento Wilde, agradezco tus sentimientos, pero sólo te veo como un amigo…"
"¡YA QUISIERAS QUE YO ME FIJARA EN TI, ESPANTAPÁJAROS DE CARRETERA!" Al ver como el joven perdía todo el temple y distinción, Crowley y Freddy no pudieron evitar reír por la reacción.
Sin darse cuenta, Crowley había perdido de vista por completo a sus hermanos, siendo acaparado entre sus cuidadoras de la casa hogar, Madam Tracy, Freddy y Wilde no le dio mucha importancia, pensando que deberían estarse ocupando en algunos asuntos más importantes.
El timbre volvió a sonar, y alguna persona se adelantó para abrir, al asomarse para ver de quien se trataba, el pelirrojo se llevo la grata sorpresa de ver a Anathema y su esposo Newt, llevando en brazos a una pequeña niña que suponía debía tratarse de Agnes, y acompañando a la pareja venía también Remiel.
"N-no sé si esto es buena idea…" Dijo el médico a la morena "Este es un evento familiar… Además, probablemente Crowley no me tenga en buena estima ¿sabes?"
"¿Por qué no lo tendría yo en buena estima?" Preguntó el Alpha asustando a Remiel quien solo bajo la vista sin saber que responder.
"No hay nada de que avergonzarse" Le dijo cariñosamente Anathema a su amigo "Crowley es un gran muchacho, no tiene resentimientos del pasado…"
"¿Por qué debería tenerlos? Creo que, más bien es, al contrario, ustedes dos me han ayudado bastante…"
"Y-yo… Lamento si mi visita es inoportuna…" Habló por fin el Beta "Sólo quiero decirte que me alegro mucho de que estés aquí de nuevo…"
"Créame que a mí también me alegra…" La sonrisa en el rostro del pelirrojo tranquilizo al mayor, quien parecía haber soltado un peso de su pecho "¿Es ella su hija, Anathema? Me imagino que tu debes de ser Newt ¿verdad?"
Las presentaciones continuaron y una suave música comenzó a sonar, Crowley realmente estaba disfrutando aquel día, poniéndose al corriente con sus hermanos y conversando con viejos amigos, pero había algo que todavía lo mantenía alerta y mirando hacia todos lados en la sala, una persona que aún no había ido a saludarlo.
"No luzcas tan desesperado, Azirafel aparecerá…" Dijo Wilde mientras daba un sorbo a su bebida, la cual el pelirrojo dudaba que se tratará de jugo.
"N-no estoy desesperado, y t-tampoco lo estaba buscando" Trato de negarse, avergonzado.
"Dios, eres tan obvio como siempre, tú y él siguen siendo tal para cual, aunque vivan en su mundo de dramas y negación…" El castaño bebió un gran sorbo y luego paso un brazo alrededor del cuello del Alpha, hablándole más de cerca "Jamás tuve oportunidad con Azirafel, así que más te vale cuidarlo como se debe ¿de acuerdo?"
"Wilde yo…"
"No me digas nada ahora, sólo hazlo ¿sí?" Hizo una pequeña pausa con una cara de seriedad a la que el Alpha solo supo contestarle con un firme asentimiento de cabeza "¡Genial! Ahora… Ese doctor Beta de por allá ¿sabrás si es soltero?"
"¿Puedo robarte un minuto a mi hermano?" Para salvarlo de la pregunta, apareció Lucifer quien antes de darle tiempo al pelirrojo de alegar algo, ya lo estaba arrastrando por uno de los pasillos "Oye Crow Crow no llevas ni veinticuatro horas fuera y ya estás coqueteando con Omegas… Si que eres un hombre nuevo ¿verdad?"
"¡No estaba coqueteando Lucifer!" El mayor río, siempre disfrutando de molestar a su hermano.
"Lo sé, lo sé, además no parece tu tipo a ti te gustan más rubios…"
"¡¿A dónde me estás llevando?!" Terminó por preguntar con las mejillas sonrojadas por la indirecta en el mensaje.
"¡Justo aquí!"
Al abrir la puerta lo primero que el chico vio fue un bonito papel tapiz de unicornios, una cama tamaño infantil y decenas de juguetes, el chico solo pudo suponer que se trataba de la habitación de Margaret.
"Lamento no haberte presentado antes" Continúo el mayor de los Tafield "Pero era hora de su siesta y es muy importante que a esta edad duerma bien"
"¡Crowley!" Michel apareció, llevando entre brazos a una muy adormilada Margaret, quien solo tallaba su ojo con su pequeño puño "Lamento no poder recibirte, pero alguien debía quedarse a cuidarla, los ruidos fuertes la ponen nerviosa…"
"No hay problema, es decir, ya fue mucho que nos prestaran su casa…"
"Bueno técnicamente ya no es mi casa, Lucifer vivimos en otra ciudad ¿recuerdas?"
La castaña comenzó a peinar el cabello de la pequeña, hablándole con dulzura para despertarla, y Crowley observó como su hermano mayor veía a ambas, con un intenso brillo en sus ojos que reflejaba lo importante que eran para él, y el pelirrojo no podía hacer otra cosa que contagiarse de su felicidad.
"Oye Margaret ¿estás despierta?" Preguntó el mayor a la niña.
"Si…"
"Hay alguien a quien queremos presentarte…"
"¿Recuerdas a tu tío Crowley?" Continúo la Alpha mirando entre su hija y el pelirrojo "Pues vino de visita…"
Los grandes ojos rojos de Margaret miraron de frente al joven quien se congeló en su lugar sin saber que contestar.
"H-hola Margaret" Tartamudeo, agachándose un poco para no estar tan lejos de la niña "Y-yo soy Crowley, y nos hemos visto por vídeos ¿t-tú m-me recuerdas?" Se señalo con el dedo índice, temiendo haber asustado a su sobrina.
"¡Tío Cawley!"
El rostro de la pequeña se ilumino en un segundo y alzo sus en su dirección indicando que quería un abrazo, el Alpha instintivamente le correspondió cargándola con cuidado.
"¡Le hemos hablado mucho de ti!" Indicó Lucifer con orgullo "¡Ella estaba ansiosa por conocerte!"
"¿En serio? Yo… Bueno, no se que decir… Me alegra que aún lejos me hayan mantenido como parte de la familia…"
"¡Claro que eres parte de la familia!" Exclamó Michel frunciendo el ceño "¡Ahora eres tanto Tadfield como Archangel! ¡Y no quiero escucharte decir lo contrario!"
"Tio Cawley ¿ya no te vas a id? ¿Podes jugar conmigo ahoda?"
Crowley sonrió a su sobrina, y luego miró a su hermano quien abrazaba a Michel, por primera vez se dio cuenta de que los rasgos amables en el rostro de la Alpha se parecían mucho a los de Azirafel.
"Sip, me voy a quedar y jugaré cuanto quieras contigo ¿si?"
"¡Si!" Aplaudió la niña "¡También con el tio Gabiel y Bubulu!"
"Con Gabriel no…" La castaña alcanzó a dar un codazo a su pareja, mientras el más joven solo ignoraba el comentario.
"Si, también con ellos… Oh ¿dónde están Beelzebub y Gabriel? No los he visto desde que llegué…"
"¿De verdad no van a salir?"
Aún cargando a su pequeña sobrina en brazos, Crowley y la pareja de Alphas subieron a buscar cada uno, a sus respectivos hermanos, encontrando primero al pelinegro y castaño, parados frente una puerta y ambos con cara de preocupación.
"¿Qué pasa aquí?" Preguntó el pelirrojo confundido.
"No es nada, sólo vuelvan a la fiesta…" Dijo el Beta, tratando de restar importancia.
"¿A quién tienen encerrado allí? Preguntó el mayor de los Tadfield.
"Son Heaven y Hell, creímos que les gustaría venir a una fiesta… Pero tal vez nos equivocamos…" Gabriel parecía triste, incluso algo avergonzado.
"¿Heaven y Hell? ¡Oh! ¡Los mellizos!" Exclamó el Alpha "¿Ellos se encerraron allí?" Bajo a la pequeña Margaret, acercándose hasta la puerta.
"Si… No queremos arruinar tu día Crowley, sólo vuelve a la fiesta ¿de acuerdo? Nosotros nos encargamos de esto…" Trató de apartarlo el pelinegro.
"¿Bromeas? Has hablado sin parar de esos niños, yo también estoy curioso de conocerlos…"
Tocó la puerta un par de veces, pero sin recibir respuesta, así que solo se acercó un poco más para hablar.
"Uh… Hola, soy Crowley, soy el hermano de Beelzebub, probablemente ya les hayan contado de mí…" Dentro se escuchó un poco de movimiento "Oigan, se que deben estar asustados, ya que esto es muy diferente a la casa hogar y hay mucha gente aquí que no conocen y tal vez Gabriel y Beelzebub debieron decirle más al respecto…"
Se giró para ver a la pareja quienes solo se encogieron en sus lugares arrepentidos.
"Pero está bien, abajo están Ruth, María y Fátima, además habrá un pastel muy bueno que estoy seguro les encantará probar…" El Alpha decidió empujar un poco más "Y si se aburren, hay una biblioteca enorme o pueden jugar en el jardín, nadie los regañara por eso…"
La puerta pareció desbloquearse, y un par de cabelleras negras se asomaron aún sigilosas.
"Allí están…" El pelirrojo se puso de cunclillas, quedando a la altura de los niños "Saben, yo también crecí en el orfanato y la primera vez que vine aquí cuando era pequeño me asuste mucho, pero no hay nada de qué preocuparse a mí me alegra que vinieran y también a Gabriel y Beelzbub, incluso hay otra niña con quien pueden jugar…" Señalo a Margaret, quien alzó el brazo para saludarles.
Los mellizos salieron lentamente, tomados de la mano asustados, y Crowley pudo observarlos mejor, de cierta manera le recordaban un poco al Beta cuando este era niño.
"Si quieren los podemos llevar a casa…" Gabriel fue el primero en acercarse, seguido de cerca por Beelzebub.
"Creímos que les gustaría venir, lamentamos haberlos asustado…" Agregó el ojiazul y por primera vez el pelirrojo lo escuchó hablar de forma tierna y calmada.
"¿Esta es su fiesta?" Preguntó Heaven al Alpha.
"Si… Estuve fuera mucho tiempo y organizaron esto para mí…"
"¿Está bien si nos quedamos?"
"¡Claro que sí! ¡Entre más, mejor!"
En voz baja, el par de hermanos deliberaron, y algo apenados se acercaron hasta la pareja de Alpha y Beta.
"Si queremos quedarnos…" Murmuraron sin voltear arriba.
"Perdón por escaparnos…" Dijo el pequeño.
"Oh esta bien" El más alto despeino el cabello de ambos aliviado "¿Por qué no se presentan con Crowley? Es uno de los hermanos de Bel Bel…"
"Yo soy Hell…"
"Y yo Heaven…"
"Perdón por sacarlo de su fiesta…" Dijeron al mismo tiempo, mirando al suelo.
"¡Esta bien! ¡Esta bien! Es un gusto poder conocerlos al fin… Miren ella es Margaret, es mi sobrina y tiene muchos juguetes ¿por qué no van y juegan un rato? ¿Está de acuerdo Margaret? ¿Pueden jugar contigo?"
"¡Shi!" Rápidamente la pelirroja corrió a tomar las manos de ambos hermanos y llevárselos hasta su otra habitación, con un muy preocupado Lucifer persiguiéndoles cuando bajaban las escaleras.
"¿Cómo supiste que decirles?" Preguntó Gabriel algo asombrado "Llevaban como una hora allí dentro y no nos escuchaban…"
"Oh ¿eso? Bueno, estaban asustados, debieron creer que ustedes estaban enojados con ellos y por eso tenían miedo de decircelos… Tal vez deberían seguirlos, la casa es grande y sería más fácil si están con personas que conozcan"
"Me alegra que hayas vuelto" El Alpha le sonrió a Crowley, y por primera vez este pensó que no lucía como un idiota, sino más bien alguien bastante agradable.
"¿Vienes Michel?" El más alto se acercó a su hermana en un tono que parecía más una súplica.
"Si, ya que, alguien debe menguar tus peleas con Lucifer…" La castaña rodó los ojos fingiendo molestia.
"¡Genial! ¡Me adelantaré para cuidarlos Beelzebebé! Alcánzanos más tarde…" El par de hermanos Archangel se alejó, dejando al Beta y pelirrojo solos.
"¿Puedo preguntarte algo Beelz?" El Alpha fue el primero en hablar.
"¡Menciona algo sobre Beelzebebé y te mató!" Le amenazó el Beta.
"¡N-no es eso!" De eso me burlaré luego, pensó para sus adentros el pelirrojo "¿Por qué no le pidieron ayuda a Fátima y las demás? Ustedes dos realmente parecían angustiados cuando llegué…"
"¡N-no queríamos molestar! A-además no podíamos decirles que algo había pasado, realmente estaban en contra de que los trajéramos hoy, tal vez piensen que no podemos manejarlos…"
"Realmente estás encariñado ¿verdad? Incluso Gabriel, creo que acabo de ver una faceta de él que no tenía idea de que existía…"
"Oh cállate" Beelzebub golpeó en el hombro a su hermano, tratando de disimular su vergüenza "No quiero escuchar eso de alguien tan sentimental como tú…"
"¿Quieres ir a buscar algo de comer? De allí podemos volver con los niños…"
"Si… Pero ¿no prefieres ir con Azirafel? Ustedes deben tener muchas cosas de las que quieran hablar…"
"Oh…" Esta vez fue Crowley quien parecía dolido "Bueno la verdad es que no lo he visto desde que llegué…"
"¡¿Qué?! ¡¿En dónde diablos está?"
"T-tal vez ocupado, igual no me he topado tampoco con Metatron…"
"¡Él y Lilith seguramente están acaramelados por los pasillos! ¡Ven! ¡Vamos a arruinarles el momento!"
Siendo arrastrado ahora por le pelinegro, a Crowley no le quedo otra opción más que seguirlo a regañadientes.
"Beelz, déjalos en paz, tengo hambre…"
"¡De eso nada! ¡Los seis prometimos que nada de arrumacos hoy! ¡Y Lilith es una experta en saltarse las reglas!"
"No quiero ni pensar cuales fueron las acciones que los llevó a prometer algo como eso…"
Ignorando las quejas del pelirrojo, Beelzebub lo llevo con él en su nueva misión de encontrar a la última pareja Tadfield/Archangel y de paso también a Azirafel.
