Hola gente bonita, ¿me extrañaron? -veo a algunos cargando armas - tomaré eso como un sí... me alejé bastante, lo sé, al principio iban a ser solo unos días, mientras ideaba una historia original propia, mi propia novela, y adivinen... solo terminé confundido... bueno, después me alejé casi por completo, solo leyendo algo de vez en cuando, más que nada historias cortas de un capitulo o las que ya leía y continuaban cada que otro autor flojo como yo se le daba la gana...
Me centré en otras cosas, y de hecho a principios de este mes inicié mi regreso terminando esta nueva entrega para situaciones, ¿Por qué la publico hasta ahora?, ¿Por qué creen?, les daré una pista, la compañía tardó más de una semana en solucionar el problema... lo que me llevó a no publicar esto el 15 como lo tenía planeado, pero tampoco quiero dejarlo para el año siguiente...
Ahora sin más que agregar, preparen sus mejores cosplays del Capitan America porque los van a necesitar...
Umi
La práctica del grupo μ's transcurría normalmente, hasta que un accidente con la letrista ocurrió donde ella terminó inconsciente por un golpe en su cabeza tras una caída.
— Está despertando.
— Que alivio.
— ¿Umi-chan?
— ¿Estás bien?
Las voces sonaban un poco distorsionadas para la peliazul que poco a poco recuperaba el conocimiento.
— ¿Qué sucedió?, ¿Dónde estoy?— Inquirió confundida.
— Estás en la azotea de la escuela —Contestó la rubia aliviada, pero su expresión cambió al ver la mirada confusa de su kohai — ¿Umi?
— ¿Quiénes son ustedes? —Preguntó viendo a cada miembro.
— ¿Umi-chan perdió la memoria? —Comentó la castaña del grupo.
— Cuándo hablan de Umi, ¿Se refieren a mí? —Cuestionó con mirada casi inexpresiva.
— ¿A quién más?, Umi-chan es Umi-chan —Contestó la líder.
— Creo que se equivocan de persona —Respondió secamente — Gracias por ayudarme pero debo irme —Vio su ropa ladeando su cabeza confundida.
— ¿Irte?, ¿A dónde? —Preguntó la rubia.
— Debo ir con Karen, a la academia Seisho —Su respuesta descolocó a todas pero afectó especialmente a una.
— ¿Karen?, ¿Es alguien importante? —Preguntó con una voz tranquila y chillona.
"Umi" pareció meditarlo unos momentos.
— Es, la persona más importante.
Segundos después ya estaba en el piso, la chica peligris parada cerca del cuerpo con un bastón en mano, el cual tenía una ave blanca rechoncha con una corona y un largo listón verde, nadie sabe de dónde lo sacó, todo fue tan rápido que tardaron en reaccionar.
— ¡Umi-chan!
Gritaron varios miembros intentado ayudar a la inconsciente chica.
— ¿Por qué lo hiciste Kotori-chan? —Preguntó su mejor amiga.
Kotori entre lágrimas se aferró a ella.
— Honoka-chan, dijo que era la más importante.
Nadie supo que decir.
— B-bueno, se comportaba extraño —Habló la pelirroja — T-tal vez, solo fue producto del golpe inicial.
— S-sí, eso debió ser —Apoyó la rubia — Miren, está recuperando la conciencia, ¿Umi?
Nuevamente se levantó completamente desorientada, lo primer que hizo fue acariciar la cabeza de Kotori.
— Ya, ya, todo está bien —Kotori levantó la cabeza para verla — Oh, mis disculpas, la confundí con mi hermana menor —Retiró la mano asustada antes de sostenerse la cabeza con una mueca de dolor.
— ¿Umi-chan tiene una hermana menor-nya? —Preguntó la pelinaranja.
— No tiene —Respondió la amiga de la infancia.
— Entonces —Habló la castaña.
— ¿Dónde estoy?, ¿Por qué me duele tanto la cabeza? —De pronto se quedó callada observando al piso, o eso parecía.
— ¿Umi? —La rubia estaba por tocar su hombro, pero un grito de la confundida chica la detuvo.
Con sus manos temblorosas tocó su pecho.
— N-no están —Murmuró — ¿Quién?
— Umi-chan —Kotori también intentó acercarse.
— ¡Sakurako! —Gritó asustando a todas — ¡Primero me golpeas en la cabeza y luego robas mis pechos, cuando te encuentre!
Antes de terminar fue noqueada nuevamente por el bastón, pero ahora lo traía la chica pelimorada.
— ¿Nozomi?, ¿Qué?
— Era necesario, Elicchi —Interrumpió.
— ¿Cómo que necesario? —Intentó reclamar nuevamente por el ataque.
— Tal vez tiene razón.
— ¿Maki?, ¿Lo dices en serio?
— N-no es que lo apruebe pero.
— Maki-chan, ¿Sabes que le pasa a Umi-chan? —Preguntó la peligris.
— Es solo una idea pero —Todas la miraron expectantes — ¡Dejen de mirarme así!
— Perdón —Se disculpó la líder desviando la mirada como el resto.
— Creo que Umi podría sufrir de un trastorno de personalidad múltiple.
— ¡Como en las películas-nya! —Comentó la chica gato — Eso fue grosero-nya.
— ¿Rin, con quién hablas?
— No lo sé-nya.
— Pero si lo que dice Maki es cierto, entonces —Eli miró fijamente el cuerpo de la peliazul en el piso, la cual empezaba a reaccionar otra vez.
— ¿Umi-chan? —Preguntó dudosa su amiga de la infancia.
— ¿Dónde estoy? —Nuevamente despertó confundida la chica.
— Esa voz casi inexpresiva —Habló la castaña.
— ¿Otra vez la primera? —Inquirió la pelinegra.
— ¿Quiénes son ustedes? —Preguntó con un tono educado.
— No lo parece —Contestó Nozomi a la pregunta de su amiga.
— ¿Latte?, ¿Dónde estás? —Preguntó buscando a alguien.
— ¿Quién es Latte? —El aura oscura de Kotori comenzaba a salir nuevamente.
— Es… mi perrita, ¿De casualidad no la han visto?, es pequeña de color café.
Todas negaron.
— Ya veo —Se levantó sujetando su cabeza — Si me disculpan debo buscar a Latte.
La pelinegra le quitó el bastón a Nozomi, y apenas Umi le dio la espalda la golpeó en la cabeza.
— Eso fue cruel Nicocchi —Señaló Nozomi.
— ¡No quiero escucharlo de ti!
— ¿Y ahora qué? —Preguntó Honoka.
— Supongo que no quedará de otra que golpearla hasta que regrese a la normalidad —Opinó la chica con el bastón.
— Tal vez.
— ¿Te parece bien Kotori? —Preguntó Eli.
— Maki-chan, ¿Hay otro modo?
— N-no me vean así, que sea hija de médicos no me hace una, no lo sé todo.
— Pues parece que realmente no habrá otra.
— Eso me dolió —Comentó Umi levantándose otra vez — ¿Chicas?, ¿Dónde están?
— Creo que es otro fallo-nya.
— Oye Nero, ¿Dónde están todas? —Preguntó de pronto a Nico.
— Yo no me llamo Nero —Reclamó la bajita.
— Perdón, pero realmente pensé que eras ella, aunque viéndote bien no te pareces mucho —Eso hizo enojar a la chica que intentó golpearla pero lo esquivo parándose frente a Eli — ¡Kokoro-chan creciste!
— ¡No me llames Kokoro-chan! —Gritó en respuesta — Ni si quiera sé quién es.
— Es cierto —De pronto se quedó pensativa, cosa que aprovechó la rubia tomando el bastón.
— Perdón, Umi.
Y nuevamente terminó inconsciente.
— Esa estaba un poco loca —Comentó Nico.
— Pero, ¿Estás segura, Kotori? —Preguntó Maki.
— ¿Sobre qué?
— Bueno, dicen que el síndrome de personalidad múltiple puede ser hereditario, por eso ya sabes, si ustedes.
— Está bien —Contestó con una sonrisa — Incluso si tenemos una hija que se crea un ángel caído y se cambie el nombre, o una que viva una segunda vida bajo otro nombre para ser llamada idol legendaria, la amaré con todas mis fuerzas.
— Si tú lo dices.
— Se está despertando —Anunció la castaña.
— Mi cabeza me duele ¿Dónde estoy? ¿Quiénes son ustedes? Que extrañas lucen especialmente la pajara peligris ¿Dónde te lo teñiste? ¿Quieres jugar luchas se sumo? Tal vez saltar en paracaídas ¿Por qué me duele la cabeza?
— ¡Habla muy rápido-nya!
— Disculpa —Llamó Eli.
— ¿Qué pasa? —Preguntó mientras levantaba la falda de Kotori.
— ¿Quién eres?
— ¿Yo? Shinjou Kanae, capitana del club de teekyuu ¿Quieres unirte? Eres alta así que seguro que encestas mucho.
— ¡Eses básquet! —Señala Nico.
— Cierto entonces anotaras muchas carreras incluso ya tienes el palo necesito un guante ¿Pueden préstame uno?
— ¡Eso es beisbol! —Ahora fue la pelirroja.
— Entonces primero busquemos armas y después aniquilemos a nuestros enemigos.
— ¡Eso ya ni quiera es un deporte!
— Me agrada esta Umi-chan —Comentó Honoka abrazándola — ¿nos la podemos quedar? —
Todas la vieron mal, la hija de médicos hizo lo que nunca debería hacer uno, tomó el bastón y golpeó a Umi dejándola inconsciente para molestia de Honoka.
— No es justo, ella era divertida.
— Honoka-chan.
— Se está levantando —Habló Eli.
— Eso fue rápido —Comentó Honoka.
— ¿Dónde estoy?
— Ya empezamos mal.
— Honoka/-chan
— Perdón.
— U-ustedes —Nuevamente confundida, pero ahora parecía asustada.
— ¿Pasa algo? —Preguntó Kotori.
— Esto no está pasando, esto no está pasando, esto no está pasando —Repitió sosteniendo su cabeza — Es un sueño, es un sueño.
— ¿Estás bien? —Preguntó Honoka.
— Sí, estoy bien, solo estoy dentro de un anime, más específico dentro de Love Live, conviviendo con los personajes que mis compañeras caracterizan, estoy bien, ¡Estoy de maravilla! —Y nuevamente fue noqueada.
— ¿Rin-chan?
— Estaba algo loca-nya, no me iba a arriesgar a que atacar a Kayo-chin —Argumentó tirando el bastón.
— Rin-chan.
— Kayo-chin.
Y ambas se abrazaron restregando la mejilla.
— Gracias Rin-chan.
— No es nada-nya.
— ¿Qué pasó? —Umi se recuperó, reincorporándose sujetando su cabeza.
— ¿Umi-chan? —Kotori se acercó dudosa.
— ¿Kotori?, ¿Por qué todas me ven así?
— ¡Umi-chan! —Kotori se lanzó llorando a sus brazos.
— Espera, Kotori —Hizo lo posible por no caer con ella — A-aquí no,
Todas suspiraron aliadas, bueno casi todas.
— Alguien podría decirme —Antes de terminar nuevamente fue noqueada.
— ¡Honoka/-chan!
— ¿Qué?, todas la golpearon menos yo, no es justo —Se quejó.
— No lo hicimos por gusto —Respondió Kotori.
— Además ya se había recuperado —Refutó Maki.
— Y Hanayo tampoco la había golpeado —Señaló Eli.
— Kayo-chin es incapaz de golpear a alguien-nya.
Todas vieron a la inocente chica, y concluyeron que Rin tenía razón.
— Otra vez despierta.
— ¿Umi-chan?
— ¿Qué? —Apenas abría los ojos cuando se levantó de golpe — ¡Los dragones!, tenemos que cerrar las puertas, avisar a los magos de fairy tail —Y nuevamente fue puesta a dormir por… Hanayo.
— ¡No me dejen fuera! —Gritó ante la sorpresa de todas.
— Kayo-chin salvaje —Habló Rin — ¡Me encanta-nya!
El resto solo observó el cuerpo de Umi, esto iba para largo.
Suerte mía que saqué capturas de todos los roles de Mimorin y los tenía guardados, también he continuado un poco otras historias, incluida otra del trio soldier, pero está a la mitad o menos... quería escribir algo de Aqours pero simplemente no salió nada... bueno, entre fallas tanto de internet, como de luz, y la muerte de la batería de mi celular, aquí me tienen de regreso... por ahora...
