Declaración: Los personajes no me pertenecen… y la trama le pertenece a Quinn Loftis.

Capítulo 31: Vegeta XXXI

El cuerpo de Pan comenzó a temblar mientras sostenía la piedra en sus manos, la fuerza de voluntad de Desdemona aplastándose sobre ella. Escucho una voz en su mente susurrándole dejar caer la piedra, ceder, venir a ella. Pan apretó sus ojos cerrándolos mientras luchaba contra la compulsión. Ella sintió que sus rodillas comenzaban a debilitarse, pero antes de que pudiera colapsar, fuertes brazos se envolvieron a su alrededor. No tuvo que abrir los ojos para saber quién era.

Ella continúo luchando, empujando de vuelta.

-No vas a ganar- le respondió al susurro, pero el mar trataba de fluir sobre su piel como marea negra.

-Pan, sanadora de otra tierra. Tu serás mía, tu sangre sustentara mi poder. Veré tu vida desvanecerse de tus ojos mientras desgarro tu corazón palpitante de tu pecho.

La voz rasgo contra su mente mientras Pan seguía luchando contra las imágenes que la bruja proyectaba. Sentía humedad en su cara, lagrimas corrían por sus ojos. No se suponía que terminaría así, el mal no se suponía que escapara. Sintió un tirón desgarrador dentro de ella y dejo escapar un grito mientras empujaba de vuelta. Un rayo de luz atravesó la noche y luego todo quedo en silencio. El viento se detuvo, la nieve dejo de caer, y la silenciosa noche se envolvió alrededor del campo de batalla aquietado.

Pan abrió sus ojos y trato de orientarse. Miro sobre su hombro dentro de unos profundos ojos azules.

-Te tengo, Panny mía- susurro Trunks en su oreja. Pan no lucho con el, sino que se giró en su abrazo y dejo que su calor la confortara.

-No se suponía que debía terminar así, Trunks. Ella escapo. Ella gano.

-Shh, calla. Ella no gano. Solo se compró un respiro, nada más- Trunks le acaricio el cabello suavemente y la atrajo más cerca.

Vados se acercó a Pan con Marron al lado.

-Lo has hecho bien, joven sanadora. Desdemona es fuerte. Ella volverá y tendremos que estar listos.

-¿Qué vamos a hacer?- pregunto Pan mientras levantaba su cabeza del hombro de Trunks.

-Lo único que podemos- dijo Vados con firmeza- prepararnos para lo peor, esperar lo mejor.

-Quiero que vuelvas a la taberna con las otras mujeres- le dijo Vegeta a Bulma mientras le acariciaba el cuello.

-¿Qué vas a hacer tu?

-Bardock y yo tenemos que tratar con la manada de Serbia. Te hare saber lo que pasa cuando hayamos terminado.

Bulma estrecho sus ojos hacia él, sabiendo que algo pasaba, pero no lo iba a escupir.

-Bien. Mantén tus secretos. Solo recuerda…

-No escribas un cheque que difícilmente puedes cobrar, Bulma- interrumpió Vegeta a su irritada compañera.

Bulma le dio la espalda con un bufido y siguió a Chichi, mientras se encontraban con Gine y los otros. Bardock le había dado a su compañera las mismas órdenes.

Vegeta vio a su compañera irse con los otros y tuvo que contenerse para no seguirla. No le gustaba tenerla fuera de su vista, necesitaba asegurarse de que estaba bien después de la brutalidad que acababa de soportar, pero tenían que encargarse de la manada de Serbia.

Se acercó a Bardock y ambos volvieron a sus formas de lobo.

"¿Quién es el miembro de más alto rango en la manada Serbia aún vivo?". La voz de Bardock retumbo en todo el campo. Uno a uno, los lobos serbios se movieron hacia Bardock y volvieron a su forma humana. Cuando estuvieron todos de pie frente a Bardock y Vegeta, todos ellos se arrodillaron, excepto un gran y oscuro hombre peludo.

-Yo era el quinto en el rango de la manada, Alfa- respondió el lobo sin mirar a Bardock. Contemplo el suelo en su lugar. Vegeta observo el lenguaje corporal del lobo y era evidente que no era lo suficientemente dominante para dirigir una manada.

El lobo se adelantó hacia Vegeta y se arrodillo, desnudando su cuello y mirándolo brevemente a los ojos.

-Has vencido a nuestro Alfa, tu manada derroto a nuestros cuatro principales. Te debemos lealtad y nos sometemos a ti.

La mandíbula de Vegeta cayo abierta, pero se compuso rápidamente. Miro a Bardock, quien no lo miro sorprendido.

-Es a la antigua. Tu derrotaste a su Alfa, técnicamente ahora eres su Alfa- le dijo Bardock. Vegeta era incapaz de leer las emociones en el rostro de su Alfa.

-¿Qué piensas?- pregunto Vegeta.

-Odio perderte como mi Beta, pero estas destinado a ser un Alfa. Y no podemos ignorar los beneficios de tener esta fuerte alianza.

Vegeta entendió que Bardock tenía que ver como esto podía afectar y beneficiar a su especie. Vegeta ni siquiera había considerado ser Alfa de una manada de nuevo. Estaba contento como Beta, incluso si someterse a Bardock no siempre estaba bien con su lobo. Miro por encima a los lobos arrodillados. Se veían rotos y perdidos. Necesitaban un líder. Necesitaban a alguien que los cuidara correctamente, alguien que juntara a la manada. Vegeta podía hacer eso. Y justo había tomado una compañera que era capaz de cuidarlo.

-¿Hay alguno que quiera desafiarme?- pregunto Vegeta a los lobos.

Uno a uno, desviaron su mirada en sumisión.

-Yo no soy como Frost. Si voy a ser su Alfa, habrá cambios, y serán drásticos. No tolerare la división, o deslealtad. No tolerare motines, crueldades u odios. Serán unidos, tratarán a sus compañeros de manada así como a los de otras manadas con respeto. Se someterán a mi y a mi compañera. Si no pueden hacer eso, serán desterrados de la manada. ¿Estoy siendo claro?

Ellos respondieron al unísono:

-Como usted diga, así será.

Vegeta dio un paso hacia el hombre de rodillas frente a el.

-¿Tu nombre?

-Cabba, Alfa.

-Cabba, esta noche te pediré que juntes a nuestra manada- Vegeta uso la palabra "nuestra" para establecer inmediatamente la propiedad y hacerles saber que él se haría cargo de ellos- síguenos de vuelta a la taberna. Discutiremos en más detalle de donde vamos desde allí.

El asintió una vez y se puso de pie, girándose hacia los demás.

Vegeta se volvió hacia Bardock, confiando que Cabba hiciera lo que le instruyo.

-Bueno, esto no es exactamente lo que esperaba de cómo iba a ir mi noche.

Bardock se rio entre dientes.

-Bien, tu estas vivo, tu compañera está viva, por ahora, hemos triunfado. Pudo haber sido peor.

-No quiero celebrar todavía. Tengo que decirle a mi compañera que acaba de convertirse en Alfa de una manada rota- Vegeta se giró con Bardock, dirigiéndose hacia el bosque y la taberna.

-Creo que para ahora deberías saber que a Bulma le gustan los desafíos… se nutre de ellos. Ella se emparejo contigo, después de todo- Bardock cambio antes de que Vegeta pudiera responder y Vegeta siguió su ejemplo.

-¿Cómo estás?- le pregunto Vegeta a Bulma mientras yacían en su cama. Habían pasado dos días desde la batalla, desde que Vegeta había dejado caer en el regazo de Bulma que acababan de heredar una manada. La habían hacho volver a la mansión de la manada rumana y en unos pocos días se dirigirían a la sede de la manada de Serbia para discutir los cambios que se avecinaban.

-Es un montón de cosas que digerir, Vegeta- le dijo Bulma mientras trazaba las marcas de su pecho desnudo.

-Puedo entender eso. ¿Estas molesta?

-No. Aprensiva, insegura, en algún lugar entre flipar y reír, si- Bulma le sonrió a pesar de sus palabras- sé que hablamos de por qué hacemos esto. Sé que es lo mejor, pero que sea lo mejor no significa que sea fácil. De hecho, los dos en general no son amigos.

Vegeta le sonrió y la atrajo hacia el. La beso en la parte superior de la cabeza.

-Tenemos otro tema para tratar- le dijo Bulma.

-Pan- murmuro Vegeta.

-Si, ella no lo sabe.

-Bueno, ella cumple dieciocho mañana, ¿no? Parece que esta para saber si quiere o no.

-Chichi y yo hablamos de esto con Vados y coincidimos en que pensamos que es algo que deberíamos decirle en privado, tú y Bardock deben hablar con Trunks, viendo como ha tomado interés en mi niña.

Vegeta levanto una ceja hacia su compañera.

-Tu y Chichi decidieron eso, ¿eh?

-Sip. Así que, puede que quieras ser un hom…

Vegeta gruño.

-No termines ase oración, compañera mía.

Bulma le guiño un ojo mientras se levantaba, saliendo de su abrazo.

-Solo estoy tratando de ayudarte a prepararte para lanzar la bomba sobre Trunks.

Vegeta resoplo.

-Creo que soy perfectamente capaz de hablar con un compañero de manada sin que tú me digas como ser un hombre.

La mandíbula de Bulma cayo abierta.

-¿Por qué tenías que decirlo? La quita toda la diversión cuando tú lo dices- ella hizo un puchero.

Vegeta se puso de pie mientras se reía y la atraía hacia sus brazos.

-Ahh, mi dulce, dulce amor. ¿Qué voy a hacer con esa boca tuya?

-¿En serio me acabas de preguntar eso, B?- Bulma se apartó y le sonrió con malicia.

-Simplemente camine directamente a la trampa, ¿no?- pregunto tímidamente.

-Si, mi amor, tu solo- ella lo tomo de la mano y tiro de el hacia la puerta- ven, vamos a dejar que los tortolos lo sepan, sin saberlo son de hecho tortolitos, o lobitos, o lo que sea.

-Pan, querida, necesitamos hablar- anuncio Chichi dramáticamente mientras entraba a la habitación de Pan sin golpear, Bulma pisándole los talones y Vados detrás de ella.

-Si, Chichi, pasa. Gracias por golpear- dijo Pan dramáticamente.

-Hombre, toda la cosa de la sanadora gitana te ha convertido en un hueso duro de roer, Panny. Lo estoy aceptando- Bulma le hizo un guiño y se tendió sobre la cama al lado de donde ella estaba sentada.

-Entonces, ¿Cuál es la gran noticia? - pregunto Pan mirando a cada una de sus amigas deliberadamente, luego termino observando a Vados, quien suponía era la que tenía la información.

-Prepárate, Thelma- murmuro Bulma.

Vados dio un paso adelante.

-Hay algo acerca de las sanadoras que no te he dicho. No pensé que necesitaras saberlo hasta que tuvieras dieciocho años, ya que en realidad no te afectaría hasta entonces.

Pan miro a Vados de cerca, pero no la interrumpió.

-Pan, las sanadoras son compañeras de los Canis Lupis.

La boca de Pan cayo abierta. Sus ojos se abrieron en estado de shock. Después de varios momentos de abrir y cerrar la boca, finalmente le volvió la voz.

-¿Quieres decir que pueden?

-No, quiero decir que lo son- dijo Vados firmemente- una sanadora gitana siempre es una verdadera compañera de un Canis Lupis. El vínculo no se presenta hasta que la sanadora cumple dieciocho años y está alrededor de dicho Canis Lupis.

-Así que, ¿Qué estás diciendo que seré la verdadera compañera de alguien?

-Vamos, Panny querida, no seas obtusa. Sabemos que ha habido una cierta bola de pelos husmeando alrededor de ti- Chichi golpeo el brazo de Bulma por su falta de tacto.

Bulma gruño.

-Solo estoy diciendo las cosas tal como son.

Pan se levantó bruscamente.

-¿Creen que Trunks es mi compañero?- ella no podía creer que las palabras habían saldo de su boca y no podía creer el alivio que se filtró en sus huesos ante esa posibilidad.

-Pan, él no ha sido capaz de apartar sus ojos de ti en el mes pasado. Esta constantemente contigo. ¿En serio que no habías notado su interés?

-No es que no lo hubiera notado, solo pensé que con todo lo que ha pasado, las emociones estaban en lo alto y todo eso.

-Si, bueno, es el "todo eso" lo que vamos a ver aquí- dijo Bulma asintiendo.

-Trunks no sabe esta información, o no la sabia. Vegeta y Bardock están hablando con el ahora.

La cabeza de Pan se giró ante las palabras de Vados.

-¿Le están diciendo ahora?- su voz se elevó mientras comenzaba a procesar la información. A Trunks le estaban diciendo que Pan era posiblemente su compañera. ¿Qué pasaba si la idea lo horrorizaba? ¿Qué pasaba si realmente el no pensaba en ella de esa manera y había sido amable el mes pasado porque sus amigas habían pasado por cosas horribles? Pan bajo la cabeza y cubrió su cara con sus manos. Ella no creía que su corazón pudiera manejar el rechazo de Trunks. Ella no era tan fuerte y resistente como Bulma o Chichi. Ya estaba enamorada de Trunks y, como había predicho, el tenía la capacidad de romper su corazón. El pensamiento de el haciéndolo era en realidad más doloroso que lo que había recibido de la bruja.

Mientras Pan se quedaba allí con las manos en su rostro, pensamientos, preocupaciones, temores fluyendo por su mente, casi salto fuera de su piel cuando, una vez más, su puerta se abrió de golpe.

-Necesito hablar con Pan- el corazón de Pan se desplomo a su estómago cuando escucho el sonido de su voz. Las palabras de Trunks eran firmes, y no una petición.

Pan se volvió hacia el, la intensidad en sus ojos hizo que ella diera un paso atrás.

-No- le dijo mientras daba un paso hacia ella.

Bulma, Chichi y Vados comenzaron a dirigirse a la puerta. Bulma se detuvo junto a Trunks y lo miro a los ojos.

-Si le haces daño no habrá ningún lugar al que seas capaz de ir y que yo no te encuentre, y cuando lo haga, te hare cosas indecibles, ¿me entiendes? - ella elevo las cejas en desafío.

Los ojos de Trunks se agrandaron. Miro a Bulma y a Pan y luego a Chichi.

Chichi paso un brazo alrededor de los hombros de Bulma, tirando de ella mientras le sonreía a Trunks.

-Sabemos que ella esta perturbada, Trunks. Créeme, hemos tratado de ayudarla. Pero voy a ayudarla a hacerte cosas indecibles si le haces daño a nuestra niña.

Trunks asintió una vez, en reconocimiento a las palabras. Cuando se cerró la puerta volvió a mirar a Pan y se acercó más. Pan no se movió. Trunks levanto una mano y acuno su rostro gentilmente. Sus cuerpos estaban ahora a unos centímetros de distancia.

-Panny mía- su voz era un susurro acariciando su rostro- creo que tal vez tengamos algunas pequeñas cosas de qué hablar.

Pan soltó un bufido poco femenino.

-Creo que eso es un eufemismo. ¿"Unas pequeñas cosas", en serio?

Los labios de Trunks se retorcieron ante la exasperación en su voz.

-Si, solo un par de detalles. Tamaño de anillo, prefieres boxer, calzoncillos, calzoncillos bóxer. Ya sabes, detalles menores.

La mandíbula de Pan cayo abierta ante las palabras de Trunks, lo que solo hizo que el lobo frente a ella ampliara la sonrisa en su rostro.

-Ya te lo dije que, Pan. Tu eres mía. Una vez que llegue ese importante detalle a tu afilada mente, el resto es juego de niños.

Pan no sabía que decir. Se quedó allí, mirando a los más bellos ojos color azul que había visto alguna vez, y quiso pellizcarse para asegurarse de que estaba despierta. Ella era suya. Eso es lo que él había dicho: era de él. Pan ladeo su cabeza mientras consideraba ese pensamiento. Sus ojos se estrecharon mientras seguía mirando el hermoso rostro de Trunks.

-Si soy tuya- hizo una pausa y se humedeció los labios nerviosamente- eso significa…

Trunks envolvió un brazo alrededor de su cintura, ella jadeo cuando el envolvió la mano que había acunado su cara alrededor de su nuca posesivamente. Presiono su frente contra la de ella y sonrió cuando su respiración se aceleró.

-Eres mía, hermosa sanadora, lo que significa que soy tuyo- le dijo Trunks con firmeza.

Pan trato de ralentizar su respiración, pero sintiéndolo tan cerca, la intensidad y la confianza en sus palabras… era todo muy abrumador.

-Oh, chico- dijo salir finalmente.

-Oh, mi dulce Pan, ahora eso es un eufemismo.