Declaración: Los personajes no me pertenecen… y la trama le pertenece a Quinn Loftis.

Epilogo

Bulma miro a Vegeta mientras este hablaba con la manada serbia. La confianza que llevaba como el par de jeans mas cómodo era embriagadora. Ella debería estar prestando atención a lo que estaba diciendo, pero su hombre era caliente y eso era una distracción.

"Puede escucharte, ¿sabes?" oyó la risa en su voz mientras él hablaba a través de su vínculo.

"Como si fuera nuevo para ti. Sabes que babeo por ti de una manera regular". ella puso los ojos en blanco cuando el la miro desde donde estaba. Se congelo cuando sus ojos comenzaron a brillar. "Vegeta, no puedes mirarme de esa manera en público".

"¿Por qué no? Eres mía. ¿Necesitas un recordatorio?". Levanto una ceja en desafío.

En lugar de contestar, Bulma se dio media vuelta y se alejó, sabiendo que eso lo volvería loco. Se dirigió en línea recta a la habitación que habían reclamado en la nueva mansión en la que la manada serbia, su manada, había establecido su residencia. Habían pasado solo dos semanadas desde la batalla, o GCBP, como ella y Annabeth le estaban llamando: Guerra Con Bolas de Pelos. Una cosa que había aprendido, las bolas de pelos no jugaban cuando las cosas tenían que hacerse.

Las cosas se habían estado moviendo rápidamente desde que se decidió que Vegeta sería el Alfa de la manada de Serbia. Habían decidido que un nuevo comienzo era necesario y vendieron la mansión anterior de la manada. Compraron una nueva en un terreno que estaba mucho más cercano a la manada rumana, lo cual fue algo por lo que Bulma presiono. Hasta ahora todo habían sido muy agradables. Un poco tímidos, pero las vibraciones que Bulma estaba recibiendo eran de alivio. Era como si la manada serbia hubiera sido privada de afecto y seguridad, constantemente empapada de miedo. No habían respetado a Frost, lo habían seguido solo por miedo, o por lo menos los lobos sobrevivientes lo hicieron.

Vegeta había dejado muy claro que él era su Alfa y que los protegería, que les proveería cuando lo necesitaran, y que les enseñaría a prosperar. Bulma seguía nerviosa, pero emocionada al mismo tiempo. Marron había sido más que un socorro ayudando a Bulma a conocer a las otras hembras y que las cosas se asentaran.

Todavía seguía en el aire quien sería el Beta de Vegeta y cual sanadora vendría a su manada. Tantas decisiones a tomar, tantas cosas difíciles por delante. Pero mientras caminaba por el largo pasillo hacia la habitación que Vegeta y ella habían reclamado, en lo único que podía pensar era en su compañero y lo mucho que necesitaba estar en sus brazos.

Casi había llegado a la puerta cuando un fuerte brazo la levanto de sus pies. Dejo salir una risa sin aliento mientras Vegeta abría la puerta y la cerraba de golpe detrás de el. La arrojo sobre su cama tamaño King y soltó un gruñido bajo cuando ella reboto sobre sus manos y rodillas, lista para saltar.

-Bulma- gruño en señal de advertencia.

-¿Si, Alfa?- las palabras de Bulma gotearon dulzura.

-No me hagas que te persiga.

-¡Ahh! Pero si amas cazar.

El se movió lentamente hacia la cama y Bulma vio algo en sus ojos que la hizo detenerse.

-Esta noche no, cariño. Esta noche te necesito en este momento.

Bulma camino sobre sus rodillas hasta el borde de la cama, reuniéndose con el ahí. El envolvió sus brazos alrededor de cintura y la abrazo fuerte.

-Lo único que tienes que hacer es decirme. Lo que sea que necesites, Vegeta, es tuyo- Bulma se inclinó hacia adelante y le beso suavemente en los labios. Podía ver la preocupación en las líneas de su cara y el estrés que tensaba sus músculos.

-Solo te necesito a ti, Bulma. Siempre a ti- la beso posesiva y firmemente haciéndole saber que ella era suya y él era de ella.

"Toda tuya, mi amor", susurro Bulma en su mente.

-Gracias, Bulma. Gracias por amarme.

Bulma se retiró hacia atrás, sorprendida por sus palabras.

-Como si fuera una pena- bromeo, y luego se puso seria- eres lo mejor que me ha pasado, Vegeta. Nunca lo dudes. Nunca dudes de mi amor por ti.

-No tienes ni idea de lo mucho que significas para mí. Cuanta alegría has traído a mi vida- se apartó de ella y se dirigió a la mesita de noche. Abriendo un cajón, miro por encima de su hombro hacia ella- tengo algo para ti.

Bulma sonrió.

-¿Para mí?- pregunto alegremente.

El asintió. Saco una pequeña caja de terciopelo blanco. La respiración de Bulma se detuvo.

-No estaba exactamente preparado cuando nos vinculamos y nos casamos, así que no tenía esto para dártelo. Llevas mis marcas en tu piel, cargas mi mordida en tu hermoso cuello. Ahora te pediría que llevaras algo más para demostrarle al mundo que eres mía.

-Vegeta. Soy como un espectacular anuncio andante para ti, mi dulce bola de pelos- no podía ocultar su emoción ante la vista de la cajita.

El se sentó en la cama y la atrajo hacia su regazo.

-Esto es para ti, mi amada- susurro mientras le entregaba la cajita.

Bulma contuvo la respiración mientras levantaba la tapa, las bisagras estaban rígidas por lo nuevo. Dejo salir un gemido ante la vista frente a ella. Lo miro a los ojos y, para su sorpresa, estaba húmedos por las lágrimas contenidas. Las suyas no fueron tan tímidas ya que rodaban por su mejilla.

-Gracias, es perfecto- su voz fue suave mientras sacaba el anillo de su amortiguado lugar de descanso. Él le quito el anillo y poco a poco lo deslizo en su dedo anular izquierdo. Bulma lo alejo para examinarlo. Se enroscaba en su dedo como una vid, con todos los puntos coincidente de las marcas en su piel. Vegeta había obtenido un anillo de platino hecho de una réplica a las en su piel, marcas que encajarían juntas como una pieza de rompecabezas, completando el diseño de la marca en que Vegeta completaba a Bulma y la forma en que Bulma lo completaba a el- no sé lo que depara el futuro, Vegeta. Sé que va a ser duro y peligroso y lleno de toneladas de comentarios listillos a través de tu servidora. Pero siempre y cuando me soportes, siempre cuando estés aquí conmigo, podre manejarlo.

Vegeta sonrió a su bocazas, siempre directa, y aun así ferozmente leal compañera.

-No hay nada en esta vida o en la próxima que me pueda apartar de tu lado- los labios de Vegeta estaban tan cerca de los de ella que rozaron cuando hablo- Te amo, Bulma.

Bulma cerró los ojos mientras dejaba que sus palabras se vertieran sobre y a través de ella. Presiono sus labios a los de él y dejo que sus acciones hablaran por ella.

Su vida juntos acababa de empezar y el mundo de los Canis Lupis estaba cambiando. Bulma había vencido a la muerte y el destino exigía un precio; un poderoso Alfa había sido derrotado y uno nuevo instaurado; una malvada bruja estaba suelta con una venganza en sus manos; la historia estaba filtrando un camino a través de las polvorientas grietas del tiempo, cuyo resultado era un misterio aun por venir. Se estaban preparando para lo peor, tal como Vados había dicho… prepararse para lo peor, esperando lo mejor.

Pero esta noche, esta noche el mundo podía esperar. Esta noche era para ellos. Un tiempo para olvidar los temores y preocupaciones, y para recordar que habían caminado a través de la oscuridad y no los había derrotado. Habían salido de la oscuridad juntos, emergiendo por completo en el otro lado.

Este es el final de esta historia... el siguiente cap es la sinopsis de la siguiente historia...