N.T. de autor: Advierto que tiene demasiado sexo este capitulo recomiendo leerlo en un lugar privado o antes de irse a dormir...!

Ahri tiró de la bata que tenía la súcubo para que la dejara caer y así hizo quedando completamente desnuda ante ambos.

Crimson soltó el cuerpo de la Kumiho para agarrar el cuerpo de Evelynn y girando en la cama la acostó quedando sobre ella.

-Hum... Cachorrito... - sonrió de costado al sentirlo sobre ella y la satisfacción fue el doble cuando sintió que este le besaba el cuello mientras acariciaba todo su cuerpo. Ella miró a su amiga y notaba el descontento de ver a su amado tocándola, esa emoción era tan deliciosa. - Ven, Foxy... acércate...- le susurró.

Ahri sabía que había usado sus habilidades en ella cuando la llamó, pero obedeció de todas maneras y se acercó a ella de rodilla. Evelynn sonrió de costado al momento que su uña de metal hacía círculos en el vientre y se deslizaba peligrosamente hacia la entrepierna cubierta por la bombacha de seda blanca que tenía puesta.

-Hum... hum...hum...- la garra de la sirena siempre había hecho estragos al tocarla, la maestría que tenía para producir dolor y placer con ellas era exquisito para cualquiera, incluso para ella. - ah... ah...- comenzó a jadear al momento que sintió como esta garra tan traviesa había rosado su clítoris, trataba de contener sus gemidos a sabiendas que ellos alimentaban el enorme ego de su amiga, pero al hacerlo solo lograban que la súcubo intensificara sus atenciones con su uña para obligarla.

– Ahri, sabes que lo deseas, sácate la ropa interior...- le ordenó sensualmente la diva, viendo como a pesar de no gemir no podía controlar los espasmos que le producía a su cuerpo. Como respuesta solo recibió un suspiro de resignación, se acomodó para sacársela y quedar completamente desnuda. - Cachorrito... espera allí...- le ordenó Evelynn a un Crimson perdido en sus curvas y en el embriagante e intoxicante sabor de su piel. Este obedeció y se arrodilló al otro extremo de la cama observando como Evelynn se acercaba a Ahri.

La demonio no la besó pero sí, mordió su oreja produciéndole que, en contra de su voluntad, gimiera de placer. La levantó obligándola a sentarse entre sus piernas con las piernas abiertas mirando a Crimson que lo observó tragar saliva de ver la entrepierna de la persona que amaba. –Ah... ese fuego... es tan delicioso...- jadeó y se relamió los labios al sentir la excitación y el deseo desmedido del guardaespaldas por probar el sexo de su amada. - Foxy...-

- ¿Qué...? – preguntó tratando de controlar lo realmente excitada que se encontraba de ser el espectáculo para el que más la deseaba en este mundo, solo para no satisfacer la vanidad de la diva.

- ¿Hace cuánto qué él no te tiene...?- le preguntó casi con un dejo de burla en la voz.- esos ojos de animal hambriento... lo descuidaste mucho, Foxy...- le susurraba al oído con una sonrisa de satisfacción el hambre que tenía por ella era tan alto que se podía sentir la desesperación.- pobre, cachorrito...

-Eveah... ah... ah...- Ahri iba a decir algo, pero fue completamente interrumpida por la garra de la súcubo que empezó a tocarle su clítoris con dos dedos acariciándolo por ambos lados en un movimiento rápido pero firme. - ah... ah... esp... ah... ah... eve... ah... ah...- las piernas de Ahri se tensaban y tenían espasmos que intentaba controlar- Eve... ah... por favah... ah... ah... ah... -una mano tomó la pierna de la súcubo mientras que la otra agarró el brazo intentando hacer que se detuviera, pero eso no pasó por el contrario intensificaba la atención hasta el punto que la líder no podía soportarlo y empezó a jadear más fuerte.

-No lo contengas, cariño, muéstrale a tu amado de lo que realmente eres capaz de hacer con ese hermoso cuerpo...- le susurró al oído al momento que mordía la oreja e intensificaba por cuarta vez las atenciones en el clítoris de la chica.

-EvelynnAH... AH... AH... ¡AH...! ¡AH...! ¡AH...! - gimió sin poder contenerse al momento que un chorro salió disparado de su entrepierna, luego otro y otro cada uno disminuía la intensidad hasta que solo caía mojándola. Pero eso no detuvo para nada las atenciones de la súcubo sobre el cuerpo de la zorra de nueve colas quien se había dejado dominar por completo.

-Míralo, Ahri... mira esa hermosa expresión...- le susurró al oído obligándole a mirar a Crimson, ella se relamió los labios.

El pelirrojo estaba respirando agitadamente y se notaba por sobre su pantalón pijama lo excitado que estaba de ver ese espectáculo, se relamió los labios y debía tragar porque su boca se había hecho agua de solo ver. –Quiero... quiero beber eso...- jadeó lastimeramente el guardaespaldas.

Ahri, lo miró sonrojada y hasta avergonzada de que hubiera presenciado eso, no le gustaba el squirt y la sirena lo sabía, se sentía humillada.

- ¿Quieres esto, cachorrito...? - le preguntó la diva con un tono sensual y hasta de satisfacción en la mezcla deliciosa de la humillación de Ahri y el deseo primitivo del guardaespaldas. - ya lo escuchaste, Foxy... Crimson quiere que le des de beber... pórtate como una buena niña y dale de beber...- le murmuró al oído lamiéndosela y mordiéndola clavándole su colmillo en ella.

-Ah... ah... ah... ah... ing... ah... Eve...- jadeaba al volver a sentir la correcta atención sobre su clítoris para hacerla disparar otra vez, pero esta vez había algo diferente y eso era que Crimson se había acercado acostándose boca abajo muy cerca de su entrepierna observando con extremo detalle como la diva la masajeaba para darle de beber. El saber que él quería eso, la excitó y se entregó liberando su cuerpo y acompañando el momento que el placer le pedía que hiciera fuerza para liberar lo que su amante deseaba de ella. – Ah... ah... ah... ah...

-Bien, Ahri estas siendo tan buena con mi cachorrito...- le jadeó, no podía evitar sentir posesión por él no entendía por qué, por qué de alguna manera sentía que él le pertenecía que era solo suyo, esto la estremeció al punto que abrazó con fuerza a la kumiho haciéndola temblar.

-Ah... Eve... duele...- le imploró al sentir que le mordía el hombro mientras la abrazaba con fuerza, pero no paraba de tocarla incluso había intensificado sus atenciones- Eve... ah... ah... ah... ah...Evelynn... por favor... ah... ah... - su rostro estaba todo rojo, al borde de las lágrimas, miró a Crimson quien no quitaba su vista de su entrepierna relamiéndose, parecía no solo deseoso de beber sino también de chupar.

-Foxy... relájate... tu puedes... mi Kumiho... vamos... dale lo que quiere tu amado o ¿no quieres complacerlo...? - Ahora también lo sentía por ella, se sentía extraña de sus propias emociones pero que delicia comer las de ellos. –Si le complaces te daré un premio...- le jadeó en la base del cuello donde otra vez se sintió tentada a morderla.

-Eve... duele...ah... ah... ah... - se quejaba al sentir los colmillos de su amiga en su carne. Sabía que cuando se excitaba la sirena tendía a morder, miró a Crimson. –Crim... Crimson... ah... ah...- El mencionado la miró relamiéndose los labios. - ¿ella te ha mordido...? Ah... ah... ah...

El guardaespaldas miró a la súcubo y sonrió de costado. – Siempre me ha mordido... Ahri... incluso antes de follar por primera vez... - le contestó extasiado de placer.

-Ah... ah... ah... ing... ah...- Ahri se aferró a la pierna de la diva al sentir que no le faltaba nada para disparar otra vez. - ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! EvelAh...! - vió como Crimson había abierto su boca para que el chorro callera dentro y lo tragaba moviéndose para atrapar más.

-Muy bien, mi pequeña Foxy... que dulce trabajo...- le premió la diva y retiró sus garras de allí. - ¿Cachorrito, por qué no haces el favor de limpiarla...? Se ensució mucho, ¿no crees?

- ¡¿Qué...?! Ah... ah... ah... - no pudo objetar nada porque ni bien había dado la sutil orden el pelirrojo había obedecido y sentía la lengua de su amado en su entrepierna degustando y lamiendo hasta la última gota y sin poder evitar sentirla entrar dentro de su cuerpo y succionar su clítoris mientras lo masajeaba. - Ah... ah... esto es una tortura... ah... ah...- dijo aferrándose más a Evelynn y desviando su rostro para gemir intentando mantener la poca cordura que le quedaba, ya no se sentía dueña de su cuerpo y por mucho que le disgustara admitirlo, lo que la sirena hacía era extremadamente excitante, el control que estaba generando en ella y en el guardaespaldas se sentía tan delicioso, que sentía que quería alimentarse de ambos en el clímax.

La mano de Evelynn que antes había estado atendiéndola ahora se encontraba sobre el vientre de la rubia acariciando sutilmente con las garras sin intención de lastimarla, mientras observaba en silencio las atenciones de su amante en el cuerpo de la líder.

- ¿Te gusta, cachorrito...? - le preguntó y sonrió de satisfacción al verlo asentir sin dejar de degustar y chupar la entrepierna de Ahri.-Míralo Ahri, tienes que premiarlo, ¿No está haciendo un buen trabajo...?- indagó ahora a su amiga que tenía los ojos cerrados con la cabeza ladeada.

Ahri abrió los ojos y miró de soslayo a su amado mientras este lamía y degustaba su entrepierna. - ah... ah... ah...- jadeaba sin poder contestar, las atenciones combinadas de Crimson y Evelynn la estaban desesperando. Llevó su mano a la cabeza del pelirrojo y comenzó a acariciarlo agradeciéndole las atenciones. - ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Crimson...! ¡Espah...! ¡Esperah...! ¡Ah...! ¡Ah...!

Al sentir la mano de la rubia sobre su cabeza fue todo lo que necesitó para excitarse de tal manera que se aferró a sus caderas y comenzar a succionar y chupar más fuerte el cuerpo de la kumiho, casi con desesperación quería hacerla acabar, quería comer ese dulce néctar que se le había negado por tanto tiempo, sentía su mente nublada por el deseo.

-Eso es cachorrito... si... más... deséala más... que ricas emociones, mi cachorrito...- Evelynn jadeó de placer el sentir ese deseo primitivo tan delicioso, era deseo puro en su máxima expresión, jamás había probado una emoción como esa.

Ahri no tardó en acabar en la boca del guardaespaldas quien lamió todo succionando exigiendo más, el sabor de la rubia era éxtasis para él, pero se sentía insatisfecho quería más y quiso volver a comenzar, pero uno de los lazos de la diva lo rodeó por el cuello y lo alejó de su deseo, ahorcándolo para que obedeciera.

-Cariño, era solo un premio para ella...- le dijo Evelynn sonriendo de lado y prácticamente cargando a la zorra de nueve colas en brazos que estaba tratando de recuperar el aire y su ritmo cardíaco. - tú todavía no te has ganado nada, cachorrito desobediente...-

-Evelynn... haré lo que quieras... - suplicó arrodillado ante ella siendo sujetado todavía por el lazo.

Se inclinó y bajó el pantalón dejando al miembro del guardaespaldas libre de la presión, estaba tan rojo, parado y duro que la hizo sonreír en burla. - ¿Solo la viste y estas así...? Oh... cariño, te excitas tan rápido...- acarició el glande con sus largas garras haciendo que este jadeara de placer. – aguanta cariño porque no traje el anillo esta vez... y sería una pena que acabes tan pronto...- le ordenó al momento que continuaba sus masajes en el tronco de manera suave.

Crimson jadeaba de placer al sentir las atenciones de la sirena, entrecerró los ojos al sentir como volvía a meter la punta de su garra en su uretra. –ah... ah... Eve... ha...Demonios...- jadeó tratando de controlarse, que rico que se sentía para él no podía negar que rogaba en silencio para que ella le hiciera eso. Miraba esos ojos amarillos envueltos en placer y en la sonrisa lasciva que adornaba su rostro y se excitaba aún más.

Tenerlos en ese estado para ella, era droga pura, sentir sus deseos por el otro y obligarlos a contenerlos era lo más placentero y excitante que le había pasado en mucho tiempo.

-Evelynn...- murmuró Ahri mirando perdidamente lo que esta le hacía a su amado, se incorporó un poco y apoyó su cabeza en el hombro de la súcubo, quitándole la presión que le ocasionaba en su brazo al tener que sostenerla.

-Mi pequeña Foxy... – ladeó su cabeza hacia el cuello de la rubia. - míralo bien... está tan tenso...- le jadeó con burla la diva. - ¿Por qué no lo acaricias un poco...? Quizás eso lo relaje... ¿no crees?

Esas palabras fueron obedecidas al instante por la kumiho que se incorporó pesadamente y se arrodilló frente a él mientras que las atenciones de la diva no se detuvieron en ningún momento.

-Crimson tienes prohibido tocarla...- le ordenó Evelynn en un tono severo. - solo puedes sentirla...

El guardaespaldas tragó saliva, primero miró a la súcubo y luego miró a una perdida Ahri que se pegaba a él y sus manos comenzaron a abrazarlo y acariciar su abdomen, su vientre, su pecho, la extensión completa de su espalda.

-Tienes prohibido besarlo, Foxy...- volvió a decir la diva quien miraba extasiada el deseo desmedido que les generaba, a los dos, el querer ir más allá. - levanta los brazos, cachorrito. - este obedeció al instante y el lazo que apretaba su cuello se soltó y amarró las manos de este por sobre su cabeza. – Foxy, ¿por qué no le das un premio por ser tan obediente...?

La kumiho tragó saliva y se acercó a la base del cuello del guardaespaldas donde comenzó un descenso de besos y succiones hasta llegar a sus pezones las cuales ya se encontraban un poco duros debido a la excitación. Los empezó a acariciar con la punta de su lengua, muy suavemente.

Crimson jadeó al sentir la combinación de atención, estaba entre excitado y desesperado, su cuerpo pedía más y no solo de Ahri, pedía a gritos, también por la súcubo que se había vuelto dueña de su deseo. Sentía un fuego en todo su cuerpo de querer follarlas a las dos sin descanso y por lo que restaba de su vida, no dejar ir a ninguna hacerlas sus prisioneras y disfrutar de esta tortura por siempre.

Evelynn se relamió los labios de sentir el deseo de Crimson que era mix entre su deseo por Ahri y como por ella.

- ¿Me deseas, cachorrito...? - le preguntó la sirena sabiendo la respuesta.

-Sí... ah... ah...

- ¿Deseas a Foxy...? - indagó de nuevo sabiendo la respuesta. - di todo lo que sientes cachorrito.

-Ah... ah... -las miró a las dos y no se pudo resistir más- ah... ah...- se relamió los labios para mojarlos. - Quiero follarlas a las dos por siempre... quiero ser suyo... con todo mi ser... por siempre...háganme suyo...- imploró al fin mirándolas como si ambas fueran sus dueñas. Amaba a Ahri con todo su ser, pero también amaba a Evelynn, no eran sentimientos iguales pero la intensidad era la misma. Ahora entendía por qué no podía decirle no a la súcubo. Por qué se desesperaba de verla irse con alguien más. En cambio, sus sentimientos por Ahri, eran claros para él, miraba aquellos ojos azules y encontraba paz, se sentía comprendido, ya no se sentía solo. Entendió que no podía elegir a una por sobre la otra, porque ambas eran parte de un todo.

Evelynn dejó de masturbarlo y se arrodilló en la cama para acercarse a él acariciando su mejilla y obligándolo a mirarla a sus ojos amarillos para besarlo, quien correspondió apasionadamente y siguió los labios cuando estos se separaron. - que dulce que eres, cachorrito. - sonrió de costado. - pero haciendo esas cosas haces enojar a cierta zorrita... - le giró el rostro para que viera el enfado de Ahri. - ve, no te quedes aquí, debes actuar como un buen hombre y sacarle esos celos...

Crimson se acercó a ella y la rodeó con sus brazos, que seguían atados, Evelynn le había dado el permiso de abrazarla. - Ahri... te amo...- jadeó contra sus labios al momento que los consumía en un beso logrando que la zorra correspondiera.

Los celos que había sentido segundos atrás se desvanecieron y se convirtieron solo en deseo por el guardaespaldas, un deseo tan primitivo que clavó sus uñas en los costados del pelirrojo logrando que este gimiera contra sus labios.

Evelynn aprovechó el momento, para acomodarse detrás del guarda espaldas soltando sus manos, pero rápidamente tomando una muñeca con cada lazo evitando que pudiera seguir abrazando a la Kumiho. Abrazó el pecho de este y tiró de él obligándole a que se acostara sobre ella, observando con máximo detalle el cuerpo de Ahri. –Ven, Foxy... súbete en él...- le ordenó, al verla obedecer, pero agarrando el miembro de este para penetrarse, la súcubo la detuvo. - eso no, cariño... se portó mal contigo... merece ser castigado... ¿No es así, cachorrito...? - le preguntó Evelynn acercándose a su rostro. - pídeselo... mi cachorrito...

-Evelynn tiene... razón... merezco que me castigues... castígame Ahri... por favor... castígame... - rogó el guardaespaldas a una Kumiho que se mordió el labio para controlar su extrema excitación de oírle rogar, hacía años que nadie le rogaba y eso ingresó directo a su instinto.

-Haré que tu corazón se acelere... o se detenga... - jadeó con una sonrisa sensual de lado mientras se relamía los labios.

Ahri se sentó sobre su miembro acomodándolo y comenzó a acariciarlo con su entrepierna sin que ingresara en ella, disfrutando el placer y el sufrimiento que le generaba el estar tan cerca y tan lejos de su verdadero deseo, miró a Evelynn y le sonrió en complicidad a sabiendas que ella también aprobaba su comportamiento y disfrutaba de las emociones de la tortura que estaba impartiendo.

-Ah... ah... Ahri... ah... ah...- Jadeaba el guardaespaldas a sabiendas que este no podía hacer nada más que sentir y observar.

-Ah... ah... ah...- la líder se aferró al pecho de él sintiendo como el roce le daba más placer del que debería, tanto que si profundizaba los movimientos acabaría. Esto fue percibido por una súcubo que se relamía los labios preguntándose cuanto más su amiga podría aguantar.

Evelynn sabía que la entrepierna de la kumiho estaba más sensible de lo normal por toda la atención que le habían dado ella y el guardaespaldas. Se relamió los labios de sentir las emociones de Ahri. Se sentía como ella, la zorra de nueve colas que se alimentaba de almas, estaba tan hermosa, que no pudo resistirse a acariciarle el rostro con ternura.- que dulce, Foxy... que dulces emociones...

-Ah... ah... ah...- Ahri comenzó a gemir al sentir que la misma mano que la había acariciado con ternura ahora pellizcaba su pezón mientras ella se movía. –Eve... ah... ah...

-Muévete más fuerte... por que no acabas sobre él...- miró a la rubia a los ojos con malicia, sabiendo que nada deseaba más que acabar.

-Ah... ah... ing... ah... ah... ah...- jadeó al tiempo que profundizó la presión y los movimientos. - ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Eve...! – gimió contra la sonrisa de satisfacción de la diva al venirse.

-No te detengas, cariño, esto no deja de ser un castigo para él... míralo...- dijo la diva mirando a un entregado Crimson que ya se había mordido el labio con tal de mantener su orgasmo a raya como Evelynn le había pedido.

-Crimson... mi amor...- se agachó y fue a besarle el cuello y lamerle la oreja mientras se seguía moviendo, aunque despacio.

- Ahri...- el guardaespaldas gimió su nombre y luchó, sin éxito, de los lazos de la súcubo que lo seguían sujetando. - quiero...follarte...- jadeó este. Viendo como Ahri se levantaba y continuaba moviéndose sonriendo de costado de la satisfacción de producir esos deseos en él.

-Ah... ah... Evelynn...- Crimson levantó la mirada con súplica en sus ojos.

- ¿Qué pasa, cachorrito...? - le preguntó mientras hacía círculos en el pecho de este con sus garras, llena de placer de sentir como realmente deseaba tocar a la Kumiho. Y para incrementar las sensaciones Ahri no podía penetrarse, solo podían rosar sus partes.

-Quiero tocarla... quiero...- le pidió en súplica al ser que era dueña de todas sus emociones ahora. - por favor...Evelynn

-Hum... no soy yo quien deba decidir si puedes o no... ¿no, Cariño...? - le preguntó a su amiga quien se seguía moviendo sobre él. – ¿qué dices cariño...?

Ahri abrazó por el cuello a la diva y se acercó a sus labios. - Por favor, Eve... déjame penetrarme con él... no aguanto más...ah... ah...- jadeó al sentir como la mano de la súcubo pellizcaba sus pezones mientras esta le susurraba.

- ¿Quieres montarlo, Foxy...?- ella sonrió y se lamió los labios del probar ese deseo mezclado con frustración tan delicioso.- hazlo, cariño... móntalo...

Ahri se levantó y acomodó el miembro de Crimson en su entrada y fue el momento más placentero de toda la noche el sentirlo ingresar en su cuerpo. - ah... ah... ah... Como extrañé sentirte, mi amor...- jadeó apoyándose en su pecho, sin embargo, su otra mano estaba agarrada del hombro de la Diva. Luego simplemente se sujetó de sus hombros para poder moverse. Evelynn mostraba una sonrisa enorme de satisfacción de ver a Ahri tan entregada al placer, se relamía los labios porque sabía que en el momento justo que soltara las manos de Crimson, este saltaría como un animal a montarla y eso le daría tanto placer de ver que solo esperaba el momento oportuno.

-Hum... ¿Se siente bien, cachorrito...? - le preguntó viendo cómo este se mordía el labio para evitar acabar mientras jadeaba y gemía.

-Crimson... ah... ah... ah...- jadeaba la kumiho al moverse, se sentía incompleta quería que el guardaespaldas la abrazara quería abrazarlo antes de alimentarse de él, se relamió los labios porque sabía que no faltaba mucho para eso.

-Eso es Foxy... muévete más rápido...- le exigió la súcubo sabiendo que eso lo haría desesperarse

-Ev... Evelynn... por favor... quiero...- Crimson apenas podía hablar tratando de controlarse para no acabar con una fuerza sobrehumana, y el deseo de querer tocar a la Kumiho lo estaba consumiendo por dentro. - te lo... suplico... de...déjame...ah... ah... ah...ingah...-

La diva sonrió de sobremanera, se relamió los labios de comer esas emociones una mezcla de emociones conocidas pero que en ellos juntos eran tan especiales, le hizo extasiarse. - que ricas emociones... mi cachorrito... que dulces emociones... me has servido bien... mereces un premio...- dicho esto soltó sus lazos y como había predicho, el guardaespaldas saltó sobre Ahri tocándola y abrazándola desesperadamente para poder moverse a su entero gusto, haciéndola gemir de placer. Se movía desesperado, pero se detuvo. - ¿Qué sucede, cachorrito?

-Evelynn...- jadeó y la miró de reojo por sobre su hombro, la diva estaba sentada con las piernas cruzadas observando la acción que se desarrollaba a los pies de la cama. - ¿puedo acabar...?

Esta pregunta, le arrebató una sonrisa tan grande que se relamió, se acercó a él y suavemente le acarició la cabeza para besarlo- Sí, mi cachorrito, haz lo que se te plazca...-le dijo al levantarse de la cama y ver como Crimson montaba a la zorra de nueve colas con la fuerza de un animal en celo, sin contenerse algo que su amiga disfrutaba de sobremanera. Evelynn se recostó de costado en la otra cama observando toda la acción, escuchando los gemidos y los jadeos de ambos amantes, que se demostraban no solo amor sino deseo y lujuria. Como si hubieran estado separados por años hasta este reencuentro, ella bebió cada emoción que sintieron esta noche, había sido tan diferente. No eran del todo nuevas, pero sí tenían un sabor diferente, exquisito, intenso, sintió que podría vivir de esas emociones por siempre. Se acostó mirando al techo dejando de prestar atención a la pareja feliz a su lado y sonrió sabiendo que esas emociones solo se las podrías ofrecer ellos. Quizás esto no volvería a pasar nunca más pero...

-Evelynn...- la voz del guardaespaldas que se encontraba parado a su lado la sacó de sus pensamientos, iba a decir algo, pero sencillamente sus labios se vieron sellados por los de un guardaespaldas travieso que desobedeció todas las órdenes. - Te deseo...- jadeó contra sus labios.

-Cachorrito, ¿qué haces...? – le preguntó al verlo acomodarse entre sus piernas para poder penetrarla. La diva cazó en el aire la cadena con una de sus garras y tiró de ella.

-Ing... ah... ah...- Crimson sonreía extasiado por el tirón y excitado de sobremanera. Se relamió los labios. - Ahórcame todo lo que quieras... pero me dijiste que podía hacer lo que se me plazca, y lo que me place, ahora, es follarte hasta saciarme de ti...- le contestó tomándola de sus caderas y empujando su duro miembro hasta el fondo del cuerpo de la súcubo haciéndola jadear y morderse el labio inferior de sentirlo entrar directamente.

-Cachorrito... hum... ah...- jadeó al sentir que este se aferraba a ella y se movía con fuerza. Sentir el deseo que tenía por ella, esa posesión tan fuerte que estaba dispuesta a romperla con tal de marcarla como suya. –Mi cachorrito... mío... ah... ah... - jadeó aferrándose a él y clavó sus uñas en la espalda de este.

-Mia...solo mía...mía...- jadeó al oído de la sirena para luego lamerle la oreja y morderla sutilmente. - tan adictiva... y solo mía...- volvía a decir mientras clavaba fuertemente sus caderas en las de ella al tiempo que la abrazaba con fuerza como aferrándose a esa idea solo para no dejarla ir. Besaba su cuello y la mordía sabiendo cuanto le gustaba que él hiciera eso.

-Mi cachorrito... mi cachorrito en celo...- suspiraba clavando sus garras en la espalda de este y arañaba lastimando la carne.

-Mia... solo mía...- jadeaba al momento que se derramó dentro de ella. Pero eso no lo detuvo quería más, mucho más de esa mujer y además... había una kumiho que estaba esperando su turno para volver a comer...

-Eve...

La diva abrió los ojos y miro a Ahri quien le miraba con sus ojos envueltos en placer, sonreía con delicia de verla como se ponía en los brazos del guardaespaldas se sentó al lado y se acercó a ella. – Tengo deseos de alimentarme de ti...

-No sucede seguido, Foxy...- le contestó jadeando con un dejo de vanidad en la voz.

-No te alagues, perra...- le retrucó la líder sonriendo sensualmente y acercándose para besarla. Le dio cierta satisfacción el ver que la sirena cerraba los ojos y entreabría sus labios sabiendo que era lo que sucedería después. Sus nueve colas se desplegaron y absorbieron energía de la diva. Tan extraño sentir su energía tan mezclada con algo que parecía paz, pero no lo era. Ahri la miró algo sorprendida, Evelynn le contestó cerrando los ojos para disfrutar de las envestidas de su amante y se entregó a todas aquellas nuevas sensaciones y emociones que estaba experimentando.

Ya estaban esperando en el aeropuerto para el viaje hacia la siguiente parada, este viaje iba a ser más largo, puesto que su destino era Londres, Inglaterra. Se habían sentado en los sillones de la zona VIP. Seraphine y Akali habían ido a comprar algunos snacks para el viaje largo, Kai'sa bebía un té mientras leía una revista. Mientras Aoi miraba a los tres longevos del grupo, sentados casi uno al lado del otro, Crimson llevaba puesto unos lentes oscuros mientras leía su libro electrónico bostezando cada tanto. Evelynn miraba su celular intentando encontrar algo con qué entretenerse o, como Aoi había notado, mantenerse despierta, se notaba su necesidad de siempre asegurarse los lentes acomodados para que no se le vieran los ojos de cansada que la guardiana había podido observar. Ahri tenía la cabeza apoyada sobre su mano, también usando lentes oscuros como el resto, pero se notaba que tenía los ojos cerrados, debido a que tenía sutilmente sus labios entreabiertos.

- ¿Están bien ustedes tres? - les preguntó al fin, luego de tanta observación.

Los tres desviaron pesadamente la atención de lo que estaban haciendo y contestaron lo mismo, pero por separado.

-Sí, aburrido...- contestó Crimson, volviendo a leer.

-Sí, gatita...- dijo la diva cruzando sus piernas y cambiando de posición solo para continuar viendo su teléfono.

-Ujum... estoy bien...- contestó Ahri, recostándose en el sofá cruzando los brazos y volviendo a cerrar los ojos.

"por qué será que no les creo..." pensó para sí misma, pero decidió no continuar insistiendo.

Ya habían realizado la escala en Zúrich para continuar el viaje hacia Londres, para llegar a destino de noche, Aoi continuó observando la actitud de su discípulo, la diva y la líder. Los tres habían estado durmiendo los dos vuelos y solo se despertaron para beber agua y comer snacks que les ofrecían Akali y Seraphine. Lo que había podido notar era que la relación de Ahri y Evelynn había mejorado por lo que supuso que habían arreglado sus diferencias.

Cuando descendieron del avión en Londres, Aoi se acercó a Crimson para hablar a solas.

- ¿Dónde te metiste ayer?- le preguntó en voz baja.- cuando terminamos con Sera ella al salir te buscó y no te encontró.

-Evelynn me encontró y me ofreció descansar en su habitación con Ahri...- le contestó.

-Ah...- dijo Aoi agachando la cabeza y luego lo miró sorprendida. - ¡¿Qué?!

Crimson la agarró del cuello y la levantó un poco del suelo.- ¡Cierra la boca! Habla bajo... idiota.

-Ok... ok... suéltame idiota...- le dijo golpeando su codo, el guardaespaldas la soltó y ella se acarició el cuello un poco. - no me digas que...

Crimson desvió la mirada de la de su interlocutora, sonrojándose completamente.

- ¡Me estas cargando...! No te puedo creer que estuviste con las ¡humhum! – el guardaespaldas le había tapado la boca para que se callara en la parte final.

- ¿Qué te dije de que bajes la voz, idiota...? - insistió el pelirrojo y la soltó.

-Eso explicaría por qué están tan cansados los tres...- dijo este. - ¿no durmieron nada?

El guardaespaldas volvió a desviar la mirada.- ¿Qué quieres que descansemos si estuvimos todo el tiempo follando...? No nos dimos cuenta de la hora y ya era hora de hacer las maletas e irnos.

-Por Dios... Crimson. No sé si se vuelva a repetir, pero ten cuidado, alimentarlas a las dos juntas puede poner en riesgo tus niveles de energía. - le advirtió su mentora.

-Va a volver a pasar, porque ahora...- no terminó la frase porque habían llegado al vehículo que los llevaba al hotel.

Al llegar al hotel, volvieron a recibir dos habitaciones dobles y una triple, pero Ahri y Evelynn cambiaron la distribución a su antojo. Kai'sa y Akali compartirían habitación doble, Seraphine y Aoi ocuparían la otra para la triple ocuparla ellas con Crimson.

-Como asumimos que ustedes dos no se van a detener, es preferibles darles una habitación así pueden sentirse más cómodas y libres. - dijo la líder con una sonrisa conciliadora.

-Gracias, Ahri...- dijo Seraphine con una sonrisa. - Es mejor así, ¿no? – le preguntó a su amante quien la miró y asintió para luego mirar a Ahri y parecía que entre ambas habían entablado una conversación en silencio en donde Aoi le decía "nos usaron de excusa para estar juntos", aunque la respuesta de la rubia fue solo una sonrisa tranquila.

-Vamos, cachorrito...- dijo la diva al dirigirse al ascensor y este obedeció. – quiero ir a descansar... Foxy, vamos... tienes la llave del cuarto...

-Sí, Eve...- Dijo Ahri siguiéndola también.

Seraphine inclinó la cabeza asombrada y algo curiosa al verlos alejarse. - Aoi, ¿pasó algo entre ellos?

- ¿Por qué preguntas? - le indagó mirándola con cara de circunstancia.

-Evelynn no suele tocar canciones bonitas, a veces incluso dudo de si tiene corazón... - le contestó. – y es la primera vez que escucho una música tan dulce provenir de ella, y lo que me llama la atención, es que la comparten... como si fueran tres instrumentos que se complementan en una pieza maestra.

Aoi los miró desaparecer en el ascensor a los tres, sonrió de costado y murmuró- quien diría que me harías caso y cambiarías de enfoque, demonio de la agonía...

- ¿Qué dijiste? - le preguntó la peli celeste al no entenderle.

-Nada, apresurémonos o Akali y Kai'sa van a arrasar con el comedor y tengo hambre...- le sonrió con calidez.

-Aoi, ¿Tienes hambre...? – Seraphine sonrió como una niña y la abrazó. - te amo, Aoi... te amo...

La guardiana la correspondió y sonrió. - gracias por hacerme recordar cada día, lo que se siente ser humana... te amo...

Se besaron. Aoi tomó su mano y la llevó al comedor, solo para descubrir que su premonición era correcta, la bailarina y la ninja ya habían tomado asiento en una mesa con comida para dos familias tipo.

Era su acuerdo tácito, en la cama Evelynn ordenaba y ellos obedecían, se sentía tan bien el tentarse, el saciarse dentro de un ambiente que no tenían el control por completo y alimentarse de ellos, para la sirena, un éxtasis.

Crimson estaba dentro de Ahri mientras que la diva la tenía recostada torturándola con sus uñas sobre su cuerpo, logrando que la zorra se estremeciera y se moviera como gelatina jadeando el nombre de sus, ahora, dos amantes resistiéndose lo más que podía a pedir piedad.

-Ah... ah... ingah... ah...- se aferró a las sábanas.

- ¿Te gusta no es así, Foxy...? - le preguntó Evelynn clavando las uñas en la piel.

-Duele, Eve... ah... ah... ah...- se quejó, pero se había excitado aún más de sentirlas clavarse en su piel.

-Muévete más rápido, cachorrito...- le ordenó a su obediente guardaespaldas que obedeció sin dudarlo mientras jadeaba de tomar a su amada Kumiho de esa manera.

- ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! Crimson... ah... ah... no puedo... - se aferró a la sabana intentando alejarse del cuerpo del guardaespaldas solo para ser atrapada por una sirena que la acomodó de tal manera que sus garras llegaban perfectamente a su clítoris para darle atenciones desmedidas. - Eveah... ah... no... por favor, otra vez... ah... ah... no... ah... ah...

Las suplicas solo excitaban e incitaban más a la súcubo a torturar a su amiga hasta la locura. - ¿Qué dices, cachorrito...? ¿Debo... o no debo...?

Crimson se inclinó y agarró el rostro de la diva para besarla con una sonrisa maliciosa de satisfacción. - hazla enloquecer, mi demonio perverso...- jadeó contra los labios de la sirena que ante estas palabras comenzó a acariciar sin piedad el clítoris de Ahri haciéndola gemir tan fuerte de sentir las atenciones y las envestidas.

El guardaespaldas la seguía envistiendo con fuerza alejándose un poco solo para darle espacio a las garras de Evelynn para que jugaran con ese rojo y erecto clítoris que imploraba atención, admiraba el cuerpo de Ahri envuelto en placer, verla roja de la excitación y con lágrimas en los ojos del placer desmedido que sentía. Se sentía en el horno de alguna parte del cielo. Las amaba a ambas de una manera que no se podía explicar.

-Las amo...- jadeó mientras sentía como las atenciones del clítoris de la diva habían terminado en mojarlo por completo mientras seguía envistiendo el interior de la Kumiho. Se acarició esparciendo el agua caliente por su cuerpo, se sintió tan bien que se aferró a las caderas de Ahri y la envistió violentamente para poder acabar mientras Evelynn no detenía las atenciones.

- ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! ¡Ah...! ¡por favor...! – gimió con fuerza la rubia al derramar lágrimas de placer desmedido. - ¡Ah...! ¡Ah...! ¡no puedo...! – los ojos de Ahri oscilaban entre el azul y el amarillo. - ¡No puedo...! ¡Ah...! ¡Ah...! – al no poder controlarlo más, sus ojos terminaron por cambiar completamente a amarillos, se levantó agarrando al guardaespaldas con todas sus fuerzas y lo volteó acostándolo sobre el cuerpo de Evelynn quien lo recibió con brazos abiertos y ambos observaron cómo Ahri se volvía un animal en celo moviéndose sobre el guardaespaldas con salvajismo para acabar y cuando lo hizo su cola se dividió en nueve y bajó para besar al guardaespaldas y absorber parte de su energía. Para luego tomar del mentón a la demonio y realizar el mismo acto, para relamerse los labios y mostrar sus colmillos, se desplomó sobre el guardaespaldas agotada.

-Ah... ah... ah...- jadeaba intentando recuperar la respiración y la cordura. - lo dije una vez... y lo volveré a repetir... No liberen... a mi ser instintivo...-

-Es tan rico... verte como un animal en celo... Foxy...- le contestó Evelynn que acariciaba la espalda de un guardaespaldas que se había volteado y estaba degustando su sexo.

-No es una buena idea si decide aparearse, tía Eve...- le contestó con una sonrisa burlona mientras miraba la acción que sucedía a su lado.

-Graciosa...- le respondió la súcubo. - hum... sí, cariño, así... fóllame, cachorrito, no quiero esperar más...

El guardaespaldas obedeció y la penetró para moverse sin piedad contra el cuerpo de la sirena. La abrazó y le mordía el cuello al sentir las garras de esta aferrarse sin piedad a su espalda. Sabía que esto iba a poner en riesgo sus niveles de energía, lo sabía mejor que nadie, sin embargo, no quería detenerse. Las deseaba tanto, las amaba tanto que quería quedarse con ellas por siempre.

El Big Ben estaba sonando anunciando las tres de la madrugada, en una de sus puntas había la sombra de alguien sentado observando la ciudad desde una posición peligrosamente privilegiada. Llevaba una camisa a cuadros, un jean azul oscuro y borcegos de trabajo. Su cabello era negro como una noche sin luna y sus ojos igual.

- ¿Y bien? ¿viste a mi hija? - le preguntó una sombra negra que parecía flotar a unos metros de él, la voz era profunda y se escuchaba en eco.

-Sí, se encuentra acompañada...- contestó seriamente pero fue interrumpido.

-No me importa quienes sean sus amigas, ¡no permitiré que una sucia sangre mestiza, corrompa a mi hija! Ella se merece más...- espetó la sombra que se movía expresando enojo. - sabía que dejarla en la Tierra había sido un error...

El hombre no contestó y seguía mirando a la ciudad mientras lo escuchaba.

- ¡Aitor, regrésame a mi hija!

-Cuando sea el momento... recuperaré a tu hija, Hipnos. Yo no falto a mis promesas...- contestó parándose. - espero que tú no faltes a la tuya...

La sombra desapareció y del hombro izquierdo de este hombre apareció un muñeco lego, de las versiones Bionicles conformado por diferentes piezas para que pudiera tener manos y pies, que se sentó allí.

-Aitor, y que pasa si...- dijo este muñeco con una voz metálicamente profunda, como si en realidad fuera una criatura enorme, se le escuchaba preocupado.

-Aoi jamás se atrevería a hacer un pacto de sangre, tiene demasiado orgullo para atarse. Podré llevarme a la Hija de Hipnos... y el muy hijo de puta, finalmente me dejará dormir...- saltó al vacío y desapareció antes de caer al suelo.

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N.T. de Autor: Bueno bueno bueno! Debo admitir que este capítulo fue una sorpresa, porque nunca había tenido intenciones de escribir un trío y es la más clara demostración de como los personajes evolucionaron solos al punto de guiar la historia.

Debo decir que me costó muchísimo escribir este capítulo porque fueron dos días escribiendo solo y exclusivo smutt, lo que puede ser incómodo y molesto a veces.

Espero que haya sido todo lo que ustedes esperaban!

Gracias por seguir leyendo esta historia y hacerla tan grande como para que llegue al ranking #4 en el hashtag de LeagueOfLegends en Wattpad. Un orgullo y un honor la verdad!

Como siempre, Favoriteen, comenten, voten si quieren pero por sobre todo disfruten!

También les comento que tengo ( el link en mi biografía) si quieren donar o hacer comisiones, también pueden comprar capítulos al día.

Saludos!

Nos leemos en el próximo.